Cómo fue elegido y cerrado el canon bíblico
Judas 3 es un pasaje crucial en la integridad de nuestras Biblias. Esta declaración, escrita por Judas antes de que el Nuevo Testamento estuviera completo, sin embargo, espera con interés la finalización de todo el canon:
Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. (Judas 3)
En el texto griego, el artículo definido precedente a "fe" apunta a la única fe: "la fe". No hay otra. Pasajes como Gálatas 1:23 ("Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe") y 1 Timoteo 4:1 ("En en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe") indican que este uso objetivo de la expresión "la fe" era común en los tiempos apostólicos. El erudito griego Henry Alford escribió que la fe es "objetiva aquí: la suma de lo que creen los cristianos" (Testamento Griego de Alford, 4:530).
Observe también la frase crucial "una vez" en Judas 3. La palabra griega aquí es hapax, que hace referencia a algo que se hace para siempre, con resultados duraderos, no necesitando repetición. Nada debe ser agregado a la fe que ha sido dada "una vez."
George Lawlor, quien ha escrito un excelente trabajo sobre Judas, hizo el siguiente comentario:
La fe cristiana es inmutable, lo cual no quiere decir que los hombres y mujeres de todas las generaciones no necesitan encontrarla, experimentarla y vivirla; pero sí significa que cada nueva doctrina que surge, a pesar de que su legitimidad puede ser plausiblemente afirmada, es una doctrina falsa. Todas las afirmaciones que transmitan alguna revelación adicional a la que ha sido dada por Dios en este cuerpo de verdad son afirmaciones falsas y deben ser rechazadas. (Judas, 45).
También es importante en Judas 3 la palabra "dada". En el griego es un participio pasivo aoristo, que en este contexto indica un hecho consumado en el pasado sin ningún elemento de continuación. En este caso, la voz pasiva significa que la fe no fue descubierta por los hombres, sino dada a los hombres por Dios. ¿Cómo hizo eso? A través de su Palabra -la Biblia.
Y así, a través de las Escrituras, Dios nos ha dado un cuerpo de enseñanza que es definitivo y completo. Nuestra fe cristiana se apoya en revelación objetiva, histórica. Eso elimina todas las profecías inspiradas, visiones y otras formas de nueva revelación hasta que Dios hable de nuevo en el regreso de Cristo (cp. Hechos 2,16-21; Apocalipsis 11:1-13).
Mientras tanto, la Escritura nos advierte que debemos tener cuidado de los falsos profetas. Jesús dijo que en nuestra época "falsos Cristos y falsos profetas harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos" (Mateo 24:24). Las señales y prodigios solos no son una prueba de que una persona habla por Dios. Juan escribió: "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo" (1 Juan 4:1).
En última instancia, la Escritura es la prueba de todo, es el estándar del cristiano. De hecho, la palabra canon significa " una regla, norma o vara para medir". El canon de la Escritura es la vara para medir de la fe cristiana; y está completo.
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