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No espero agotar el tema del que hablaremos en esta noche, pero simplemente presentárselo. Y he estado muy preocupado en los últimos días por muchas de las cosas que están pasando en nuestro mundo. Y una de las cosas que continúa siendo en los periódicos es el estudio de la inflación, los problemas de la economía, los problemas de la provisión del alimento para el futuro, los problemas que tienen que ver con la gasolina y los problemas que se incrementan los costos del combustible. Todas estas cosas están colocando un peso tremendo sobre el cristiano en un área muy específica, y esa es el área del cristiano y sus finanzas.

Y en esta noche el tema que Dios realmente ha colocado en mi corazón para hablarle a usted es el tema del creyente y su responsabilidad financiera. Y realmente creo que esto tiene una importancia tremenda en su vida espiritual y el área de dar fruto, y creo que usted verá eso para cuando terminemos.

Ahora, oí una cita interesante el otro día, esta fue la cita, “Los predicadores son los más pobres en asumir riesgos en los Estados Unidos.” El comentarista en particular continuó diciendo esto, “Los burós de crédito van a apoyar esto.” Ahora, esa realmente es una declaración muy triste porque eso no debería ser verdad, y qué mancha es esa nuestra fe. Porque la Biblia como ve usted, es extremadamente clara acerca de la responsabilidad financiera del creyente.

Hace varias semanas atrás se me acercó un hombre y me dijo, “Soy un cristiano nuevo. No tengo idea de lo que Dios demanda de mí financieramente.” Él dijo, “¿Podrías enseñar de ese tema?” Esta mañana se me acercó una señora y me dijo, “Tengo muchas preguntas acerca de lo que debo hacer en el área de las finanzas para el futuro como cristiano.” Y estas son tan solo dos de muchas personas que han hablado conmigo acerca de esto. Y simplemente pensé que el Espíritu me guiaba a esto conforme estudié para traerle a usted en esta noche algunos pensamientos de la Palabra de Dios. No voy a tratar de aplicar todo, voy a dejar que usted haga eso. Únicamente me voy a esforzar por darle la Palabra de Dios y confío en que el Espíritu de Dios lo aplique a su vida.

Ahora, cuando hablamos del dinero estamos hablando de la vida. El dinero en un sentido es vida, ya que usted pasa su vida entera consiguiendo dinero para mantenerse con vida, entonces en un sentido el dinero es vida. El dinero en sí mismo es amoral, no es bueno y no es malo, pero depende cómo es usado se vuelve bueno o se vuelve malo. Y entonces el dinero realmente tiene ramificaciones justas en su vida o injustas y de esta manera se vuelve algo muy importante.

Ahora, esta noche vamos a ver las Escrituras y le voy a mostrar los estándares de Dios para las finanzas del cristiano en tres categorías, tres categorías. Y voy a confiar en que el Señor haga la aplicación individualmente y simplemente vamos a tratar con las Escrituras. Queremos considerar estas categorías; una, el derecho de poseer dinero; dos, la manera de ver el dinero; tres, la manera de usar el dinero. El derecho de poseer dinero, la manera de ver el dinero y la manera de usar el dinero.

Ahora, en primer lugar comencemos con el derecho de poseer dinero. Me parece interesante, y supongo que usted también ha vivido esto, ha visto esto, que algunos en el mundo inclusive que se llaman cristianos que dicen que está mal que un cristiano tenga dinero y promueven una especie de comunismo cristiano, y normalmente defienden el comunismo cristiano en base a Hechos capítulo 2, y dicen que en la primera iglesia tenían todas las cosas en común y por lo tanto todos los cristianos al volverse cristianos deben meterse en algún tipo de sociedad comunitaria en la que entregan todo a alguna fuente centralizada y todo es repartido de manera equitativa según la necesidad y el cristiano no tiene derecho alguno de poseer dinero.

Bueno, debemos ver lo que la Biblia dice, ¿acaso el cristiano tiene el derecho de poseer dinero? Bueno, veamos en primer lugar este pensamiento. Todo el dinero le pertenece a Dios. En Hageo 2:8 dice esto, “Mía es la plata y mío es el oro.” Y Dios estaba hablando acerca de todas las naciones del mundo y Él estaba hablando en referencia a todas estas naciones y Él estaba diciendo, “Toda su plata y todo su oro realmente es mío.” Entonces todo es de Dios.

En Deuteronomio 8:18 la Biblia dice, “Pero os acordaréis de Jehová vuestro Dios – escuche – porque Él es el que te da el poder para hacer las riquezas.” Observe dos cosas; todo el dinero es de Dios; en segundo lugar, Dios le concede a los hombres el poder de conseguir aquello que es de Él en términos de riquezas, dinero. En 1 Corintios 4:7 la Biblia dice, “¿Y qué tienes que no hayas recibido?” Ahora, todo el dinero le pertenece a Dios, y usted únicamente le puede dar a alguien más lo que le pertenece usted. Si Dios nos lo da nosotros, entonces fue de Él para comenzar. Entonces todo el dinero es de Dios. Eso es básico.

Ahora, dice usted, “Bueno, ¿entonces qué tiene que ver eso conmigo?” Bueno, Dios le da a los hombres también el poder de adquirir ese dinero que es de Él. Entonces se asume en la Biblia que no está mal tener dinero sino que más bien Dios le permite a los hombres producir dinero. Como puede ver, usted tiene que ver el dinero como una especie de regalo de Dios, todos los regalos de Dios, el cual busca darlos Él para bienestar del hombre y de alguna manera han sido pervertidos y han sido convertidos en algo malo.

Tome por ejemplo el regalo de Dios de la naturaleza. El hombre de alguna manera aprende a cómo tomar las cosas de la naturaleza en la categoría llamada ciencia, e inventa bombas y demás, y esto lo hace para destruir. Tome el área del sexo. Dios inventa el sexo para el placer del hombre, es bueno, el matrimonio es honroso. Hebreos dice, “Y el lecho, la cama sin mancilla.” Pero el hombre pervierte eso. Tome por ejemplo el alimento. ¿Sabe usted que el alimento es un buen regalo de Dios? Claro que lo es. De hecho en 1 Timoteo capítulo 4 dice, “Todas las cosas deben ser recibidas con gratitud.” Pero el hombre toma eso, ese tipo de alimento que Dios le da como algo bueno y lo convierte en glotonería. El hombre tuerce y pervierte todos los regalos buenos de Dios.

Ahora, Dios también le da a los hombres el poder de ganar el dinero. En 1 Timoteo 6:17 en un pasaje hablando del dinero, ese pasaje entero ahí está hablando de eso y dice esto, “Dios nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.” Dios no es un aguafiestas, Dios no es algún tipo de ogro que quiere que todo el mundo esté en dolor y miseria. Dios nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.

Entonces Dios, el poseedor de todo el dinero está dispuesto a concedernos algo a nosotros. Usted toma a Job, Abraham, Isaac, Jacob, todos fueron hombres extremadamente ricos, Dios los prosperó. Inclusive Israel fue rico. En Isaías 2:7 la Biblia dice, “Su tierra está llena de plata y oro. Ni hay fin alguna a sus tesoros.” Entonces Dios ha diseñado conceder ese poder de adquirir las riquezas al hombre. En Deuteronomio 8:17 dice, “Te acordarás de Jehová tu Dios porque Él es el que te da el poder para hacer las riquezas.”

Ahora, conforme examinamos las Escrituras encontramos en primer lugar que en ningún lugar el dinero es condenado. Y si usted fuera a ir a Hechos capítulo 2, y le voy a pedir que haga eso, permítame mostrarle algo, Hechos 2:45 dice esto, está hablando de la primera iglesia, la iglesia de Jerusalén en el tiempo de Pentecostés, “Y vendían sus posesiones y bienes y las repartían a todos según la necesidad de cada persona.” Ahora, la gente toma esto como si fuera una especie de comunismo cristiano, pero eso es porque realmente no entienden el tiempo griego. El verbo vendían y el verbo repartían, ambos están en el tiempo imperfecto. El tiempo imperfecto es una acción continua. Debería leerse así, “Y estaban vendiendo sus posesiones y bienes y estaban repartiéndolas a todos los hombres según la necesidad de cada uno.” No dice que todos de una vez por todas vendieron todo y lo repartieron. Simplemente dice que todos los creyentes estaban vendiendo sus bienes y repartiendo el dinero a aquellos que tenían necesidad conforme las necesidades urgían. Como puede ver, era un retrato de dar, un retrato de sacrificio personal por la necesidad de otro, no colocar todo en una especie de comunismo.

Y los verbos presentan eso de manera implícita difícilmente con necesidad alguna de algún tipo más profundo de exposición. Estaban todos vendiendo y repartiendo conforme los hombres tenían necesidad. Simplemente es el principio de dar, no el principio de comunismo. La Biblia en un lugar promueve que todo el dinero debe ser colocado en un fondo en común ni ser repartido por alguna jerarquía. Lo mismo aparece en Hechos 4:34, “Ni había alguno que tuviera necesidad – por qué – porque todos los que poseían tierras o casas las estaban vendiendo y traían el dinero de lo que vendían y lo colocaban a los pies de los apóstoles. Y la distribución se hacía para cada hombre según él tuviera necesidad.” Entonces cuando una persona tiene una necesidad alguien estaba dispuesto a vender algo, tener el dinero e ir a satisfacer la necesidad de ese hombre. Eso es lo único que estaba promoviendo. Eso realmente o incidentalmente, otra cosa que usted debe mantener en mente es que es el único lugar en el que realmente sucedió eso, bíblicamente fue en la iglesia en Jerusalén.

Ahora, la Biblia entonces no prohíbe que el dinero le pertenezca a los hombres, de hecho la Biblia dice que todo el dinero es de Dios y Dios de hecho desea que los hombres lo adquieran. Dios quiere bendecir a los hombres con cierta cantidad de riqueza.

Ahora, permítame dar un paso más hacia adelante. En la Biblia hay ciertos principios bíblicos, ahora observe esto, que están diseñados para incrementar el dinero de un hombre. Ahora, recuerde eso. Hay principios bíblicos diseñados para ayudarle a usted a ganar dinero. Ahora, cuando uso la palabra dinero digo encontraste a nada, algo opuesto a nada. No estoy hablando de ser un hombre rico, simplemente estoy hablando del término dinero, riqueza, como es usado bíblicamente. Esto es tener algo en contraste a nada. Ahora, hay algunos principios bíblicos para que un hombre pueda ganar una medida de dinero. Dice usted, ¿cuáles son? Muy bien. Vamos a verlo si lo voy a dar por lo menos tres.

Uno, ¿está listo para escucharlo? Trabajo, trabajo. Proverbios 14:23 dice, “En toda labor hay fruto, pero más plática guía únicamente a la pobreza.” Hombre, eso es práctico. En toda labor hay fruto, pero más palabras llevan únicamente a la pobreza, Proverbios 14:23. Dios ha diseñado que el trabajo dé lugar a una medida de riqueza y prosperidad. Dios nos ha dado el trabajo para que podamos ganar. Ahora, en 2 Tesalonicenses 3:10 hay un principio muy práctico, “Porque aún cuando estuvimos con vosotros os mandamos esto, que si alguno no trabaja tampoco – qué – coma.” Oí a un hombre decir, “Es algo bueno que no estoy a cargo del departamento de bienestar social, de lo contrario habría mucha gente barriendo las calles y limpiando ventanas y haciendo todo.”

¿Y sabe una cosa? Un hombre necesita de eso para su propio respeto personal, créame, lo necesita. Si alguno no quiere trabajar tampoco coma. Porque oímos, dice Pablo que hay algunos que hay entre vosotros que andan desordenadamente sin trabajar que no están ocupados, que están los ociosos. El trabajo es un principio práctico.

¿Sabe una cosa? Hay una gran ilustración del trabajo duro. Y si usted puede ver una hormiga, aquí viene, “Mira la hormiga oh perezoso, considera sus caminos y se sabio. La cual sin tener un guía, capitán o gobernador provee su alimento en el verano y recoge su alimento en la cosecha.” Ustedes personas flojas vean a la hormiga, no tiene ningún tipo de jefe, simplemente cumple con su trabajo, recoge alimento en el verano, lo almacena y lo prepara para el invierno. Proverbios capítulo 20 versículo 4 dice, escucha, “Si no siembras en el frío no vas a comer en la cosecha.” Práctico.

Ahora, el trabajo es una doctrina bíblica. No predicamos mucho acerca de esto, pero es una doctrina bíblica. En el capítulo 5 versículo 8 de 1 Timoteo dice, “Si alguno no provee para los suyos, especialmente para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.” El trabajo es diseñado por Dios para traerle a usted una utilidad. Dios quiere que usted tenga dinero porque Dios sabe que usted lo necesita para existir.

Muy bien, hay un segundo principio en las Escrituras, no solo trabajo. Dos, ahorro, ahorre. Hay una afirmación muy, muy incisiva en Proverbios 21:20, escuche, “Tesoro preciado y aceite hay en la casa del sabio, pero un necio se lo traga.” ¿Sabe usted lo que hace un hombre sabio? Aparta algo de su tesoro y algo de su aceite para lo inesperado. ¿Sabe usted lo que hace el necio? Se lo traga todo.

¿Sabe una cosa? La Biblia viviente tiene una muy buena traducción de eso, dice, “El hombre sabio ahorra para el futuro. El hombre necio gasta todo lo que recibe.” Ahorre. Ahora, esas son las Escrituras.

¿Sabe una cosa? Una buena manera de recordar esto es esto, muy bien, y esto es algo que Dios realmente me está enseñando en mi propia vida, siempre opere en base a un margen. Siempre opere en base a un margen. Si no lo hace entonces usted está presumiendo de la gracia de Dios. Usted de hecho está presumiendo de la gracia de Dios esperando que Él va a satisfacer su necesidad. Bueno, usted sale, se excede y comprar algo, como dice, como un hombre dijo, “En lugar de comprar un auto bonito que transporte, usted va y se compra un Edge Fire 8, usted sabe. Y usted sale y compra eso y usted dice, “Bueno, Dios proveerá.” Ahora, espere un momento, probablemente como dijo un hombre, “Una libra de grasa y una bicicleta lo va a llevar el mismo lugar que un Edge Fire 8 lo va a llevar usted.”

Como puede ver, usted tiene que ser cuidadoso de que no esté presumiendo de Dios, extendiéndose a sí mismo hasta el punto en el que no queda margen alguno. Y entonces viene la crisis, y entonces si la crisis viene usted tiene que presumir en que Dios le provea para su necedad. David dice, “Guárdame – de qué tipo de pecados – de los pecados ocultos.” Ese tipo de pecados que son ilustrados en Mateo capítulo 4 cuando Satanás tomó a Jesús, lo llevó al pináculo, al templo y le dijo, “Échate abajo y después Dios va a tener que salvarte.” Y Jesús le dijo, “Escrito está no tentarás al Señor tu Dios.” No se coloque en una situación en la que se ha metido por su necedad y después demande que Dios lo saqué de ahí. Eso es presunción, eso es pecado. Entonces opere teniendo un margen.

Digo, simplemente como una ilustración hipotética, imagínense a una pareja, y no estoy pensando en ninguna pareja, simplemente en general, esta es una ilustración, una pareja que no operara con un margen financiero, y como tantas parejas lo hicieron, siguieron el gran camino estadounidense. ¿Sabe cuál es el gran camino estadounidense? Es este, usted compra las cosas que no necesita con el dinero que no tiene de la gente que usted ni siquiera quiere. Y entonces se meten en una situación en la que se exceden financieramente. Tienen más obligaciones de lo que tienen en ingresos.

Y digamos que lo largo del proceso están comprometidos con apoyar la iglesia local y quizás algunos amigos que han salido al campo misionero. ¿Qué sucede? Bueno, poco tiempo después se dan cuenta de que no pueden satisfacer la necesidad de ese misionero. Y poco tiempo después se dan cuenta de que no pueden dar el ministerio local que Dios ha diseñado en su propia vida para que ellos den. Y después quizás llegan al punto en el que enfrentan la bancarrota. Pierden el auto, pierden la casa, pierden el trabajo, pierden el testimonio y ahora están limitados para lo que pueden hacer para Dios porque están teniendo que pagar por su necedad con todo centavo que reciben. Si Dios llegare en algún punto a ellos y los llamara a un campo misionero no podrían ir, no podrían ir. Dios quiere que todo cristiano tenga dinero.

Escuche esto, de hecho Él quiere que usted tenga más dinero de lo que usted necesita. ¿Escuchó eso? Porque los principios de Dios en las Escrituras es gaste algo – y qué – ahorre. Dios quiere que tenga usted más dinero del que necesita. Eso es importante.

Permítame darle un tercer principio de las Escrituras; trabaje, ahorre, tres, planee, planee. ¿Sabe una cosa? Algunas personas planean su presupuesto de esta manera, “Oh bueno, todo va a salir bien al final.” Eso es algo así como pan milenarismo, todo va a salir bien al final, usted sabe.

Ahora, ¿qué quieres decir con planea? Bueno, planear podría significar para usted un presupuesto quizás más sofisticado, menos sofisticado. Pero le voy a decir una cosa que significa la planeación, es una lista de prioridades, ¿no es cierto? Planeación, mantenga sus registros para que sepa dónde está.

¿Sabe usted de quién es el dinero que usted usa? ¿De quién es el dinero? Es el dinero de Dios. Dice usted, “Oh, pero le doy a Él su dinero, su decima parte.” Ahora espere un minuto. Espere un minuto. Una decima parte de ese dinero que usted tiene no es de Él, ni siquiera creo en el diezmo, entonces eso es totalmente relevante. ¿Cuánto es de Él? Todo es de Él.

¿Quiere saber algo interesante? Si yo tuviera un trabajo con una corporación y usara su dinero como uso el dinero de Dios estaría en la cárcel por enriquecimiento ilícito. Es correcto. Hombre, el Señor realmente me ha hablado acerca de esto, es verdad. Si yo estuviera trabajando para una corporación me habrían metido a la cárcel por mal uso de fondos. Le doy gracias al Señor por la gracia, pero todo es Su dinero.

Y dice usted, “Bueno, ¿de dónde sacas esta idea acerca de mantener registros?” Escuché esto, Proverbios 27:23-24, no se moleste por buscarlo, simplemente escuche, Proverbios 27:23-24, escríbalo si lo necesita, “Conoce bien la condición de tus rebaños y pon atención a tus ganados porque las riquezas no son para siempre.” Hombre, ¿es ese buen consejo? Debería usted saber cuántos rebaños tiene. Debería saber en qué condiciones están porque su dinero no va a durar para siempre y usted necesita saber en qué punto está en todo momento.

Escuche este, Proverbios 24:3-4, Proverbios 24:3-4, y esta de nuevo es la Biblia viviente, la cual normalmente no prefiero, pero en este caso tienen una paráfrasis muy precisa, “Cualquier empresa está construida por planeación sabia. Y se vuelve fuerte mediante el sentido común y da utilidades de manera maravillosa al mantenerse al día de los hechos.” Eso es Proverbios 24:3-4. Cualquier proyecto exitoso es uno en el que usted está al día de los hechos, eso es básico. Entonces usted no solo trabaja sino que usted ahorra y después usted planea.

Además de esto permítame darle un par de pasajes, Romanos 13:8, “No debáis a nadie – qué – nada, sino el amaros unos a otros.” La única deuda que usted debería tener es el amor. Usted simplemente no puede jamás quitarse esa deuda. Simplemente usted sigue pagando y pagando y pagando amor. Usted no se mete en ninguna otra deuda, “No debáis a nadie nada.”

¿Sabe usted lo que sucede cuando usted debe algo a alguien? Ahora, no estoy hablando cuando usted hace su pago de su casa y usted lo está haciendo fielmente, y estoy hablando cuando usted ya no pagó cuando debía, ya se venció el pago, o cuando usted debe dinero, cuando usted no lo puede pagar, cuando usted se excedió en su compromiso financiero. Escuche esto, Proverbios 22 versículo 7, “El que toma prestado es siervo del que presta.” ¿Oyó eso? Usted se convierte en el esclavo de ese hombre al que usted le debe algo. Y le voy a decir algo, cuando usted se convierte en el esclavo de una situación financiera usted viola un principio bíblico. Escuche lo, 1 Corintios 7:23, “Porque habéis sido comprados por precio, no seáis siervos o esclavos del hombre.” Un cristiano siempre debe tener la suficiente libertad como para responder a lo que Dios quiere que él haga en cualquier momento. 

¿Sabe usted lo que necesitamos tener en este mundo? Aquí hay una buena frase. Necesitamos tener una mentalidad de peregrino, una mentalidad de peregrino. Bueno, Dios tiene otros principios que son muy interesantes. Otro en las Escrituras que aparece, y este simplemente me interesa, es que usted no se convierta en una compañía de préstamos.

¿Sabe una cosa? Si usted, bueno, hay algunas excepciones, si usted tiene algún hombre que simplemente lo molesta, él lo molesta a usted incesantemente. ¿Sabe usted cuál es la mejor manera de deshacerse de él? Préstele dinero. Probablemente nunca lo volverá a ver. Y en algunos casos quizás usted piensa valió la pena la inversión. Y dice usted, “Bueno, ¿qué hay si una persona viene a mí y me dice “Tengo necesidad aquí, quiero algo de dinero porque quiero conseguir eso?” Y usted dice, “Bueno, esa no es una necesidad.” Si no es una necesidad no se lo preste. Y dice usted, “Bueno, ¿pero qué si viene y dice John y dice que es una necesidad?” Entonces no se lo preste tampoco, déselo, déselo. Si algún hombre ve a su hermano tener necesidad y cierra contra él su corazón, el amor de Cristo no es todo lo que él dice ser, ¿verdad? Claro, 1 Juan. Si él lo necesita déselo.

Le voy a dar otra afirmación interesante. ¿Sabía usted que eso está en Proverbios 17:18? ¿Está listo para escuchar esto? Es juicio pobre ser aval de alguien más. Bueno, eso es bastante práctico, volverse responsable por sus deudas. Bueno, la Biblia dice mucho más acerca de esto. Sigamos. Las Escrituras entonces dicen que hay tres principios mediante los cuales Dios ha diseñado el que usted tenga dinero; trabaje, ahorre y planee cuidadosamente.

¿Y no es emocionante que todas esas cosas implican que Dios realmente quiere que tengamos cierta cantidad de dinero? No solo las necesidades mínimas sino un pequeño margen para que podamos simplemente ser sensibles al Espíritu. Y cuando el Espíritu dice, “Oye John, hay una necesidad por ahí.” Podemos decir, “Bueno, porque tengo este margen y puedo tomar y puedo suplir esa necesidad.” Hombre, eso es tener libertad para responder al Espíritu, ¿no es cierto?

Dice usted, “John, me da gusto saber que tengo el derecho de poseer dinero. Eso es maravilloso. Pero siempre me quedo corto. Me da tanto gusto porque Dios quiere que lo tenga, pero realmente Él no entiende mi situación porque nunca tengo lo suficiente.” Escuche, cuando usted lo tiene lo suficiente, permítame darle un pequeño examen; uno, ¿necesita más? ¿Necesita, no quiere, necesita más? ¿Necesita? ¿Es una necesidad? Segunda pregunta, ¿acaso Dios está probando mi fe? Tercera pregunta, ¿acaso ya usé mal lo que Él me dio? Oh, esa es una práctica. Cuarta pregunta, ¿he violado principios bíblicos?

Y dice usted, “Bueno, ¿qué quieres decir con que violé principios bíblicos?” Bueno, escuche, si Dios le da a usted cierta cantidad de dinero y Él sabe que eso es suficiente para todas sus necesidades y un margen y Él saber eso, ¿no es cierto? Y usted no tiene lo suficiente. Entonces quizás violado principios bíblicos. Y dice usted, “¿Cómo cuáles?” Uno, aquí hay un principio bíblicos que quizás haya violado, no compartir, falta de generosidad. Proverbios 11:24, “Hay uno que reparte y se incrementa más. Y hay uno que retiene lo que es justo y termina en necesidad.” O quizás ha violado el principio de la intempestividad, estaba de prisa.

¿Sabe una cosa? Hay personas que se emocionan, lo tienen que tener y lo tienen que tener ahora. ¿Se da cuenta? Quiero decirle que me tomó mucho tiempo superar eso, y estoy todavía trabajando en eso. Y yo soy un torpe para un vendedor. ¿Pero sabe usted que Proverbios 21:5 dice acerca de la apresurarse? “Todo el que se apresura alocadamente de cierto viene a la pobreza.” Hombre, eso es directo. Todo el que se apresura alocadamente de cierto viene a la pobreza, sea paciente. Y usted podría reclamar una promesa maravillosa. Proverbios 4:19, “Mi Dios suplirá todo lo que os falta.” Simplemente sea paciente. 

Hay otro, “No falta de dar mi pereza ni intempestividad.” Aquí hay otro que quizás violó, obstinado, el ser obstinado. Usted simplemente va a salir y va a hacer lo que usted quiere hacer con su dinero. Proverbios 13:8 tiene un versículo que es muy bueno, dice esto, “Pobreza y vergüenza tendrá el que rechaza la instrucción.” Pobreza y vergüenza vendrán a aquel que rechaza la instrucción, o la palabra disciplina, ser obstinado.

Hay otra palabra, pereza. Quizás usted no tiene dinero porque usted es flojo, usted no está ganando lo suficiente. Y dice usted, “Bueno, ¿está eso en la Biblia?” En muchos lugares, permítame darle uno. Proverbios 20:13, “No ames el sueño – escuche la siguiente afirmación – para que no te empobrezcas. Abre tus ojos y te saciarás de pan. Levántate, esa es la mitad de la batalla.” Como usted sabe, hay una gran afirmación en Proverbios 23:21. ¿Sabe lo que dice? Dice, “La pereza vestirá a un hombre de harapos.” La pereza vestirá a un hombre de harapos. Ahora, quizás usted ha violado el principio de la pereza.

Hay otro, satisfacción personal. Si usted no tiene dinero suficiente, quizás usted se ha satisfecho de manera excesiva. Proverbios 23:21 dice, “Porque el bebedor y el glotón se empobrecerán.” En el bebedor y el glotón se empobrecerán.

Un último, otro principio bíblico que puede ser destructivo es el ser ingenioso de manera mala. Proverbios 28:19, “El que labra su tierra se saciará de pan – a la gente que trabaja duro le va bien – pero el que sigue las vanas búsquedas, él es el que va a buscar un negocio o algo turbio, va a tener pobreza en abundancia. Un hombre fiel, digno de confianza va a abundar con bendiciones.” Oí a un hombre decir el otro día que la mayoría de los hombres que son criminales, él pensó, si fueran estos producirían diez veces más de lo que producen siendo deshonestos, porque son inteligentes.

Escuche, Dios quiere que usted tenga dinero. Él quiere que usted tenga lo suficiente para vivir y para que sus necesidades sean satisfechas y él quiere que usted tenga más que eso para que usted tenga un margen para estar disponible para el Espíritu Santo. ¿No es eso emocionante? Y si usted no tiene lo suficiente entonces necesita analizar y descubrir qué es lo que está mal. ¿Usted ha violado un principio escritural? ¿O quizá usted ya usó mal lo que Dios le dio a usted? ¿O quizás los hechos es que usted ni siquiera lo necesitaba en absoluto? Es simplemente algo que usted quiere o quizás Dios lo está haciendo pasar a través de un momento difícil para probar su fe.

Entonces vemos en primer lugar el derecho de poseer el dinero. Segundo punto, la manera de ver el dinero, dice usted, “Bueno, ¿ahora que lo tengo cómo lo veo?” Bueno, el dinero puede ser una gran bendición, y la clave de esto es lo que usted piensa del dinero. Es correcto. Usted siempre oye a gente decir, “Bueno, si tuviera un millón de dólares yo.” No, usted no lo haría, no, no. La pregunta no es qué haría usted con un millón, la pregunta es qué está haciendo usted con los 10 que tiene en su bolsillo. Esa es la pregunta, esa es la pregunta.

Dice usted, “Bueno, si tuviera yo apoyaría a un misionero, lo haría, oh sí.” No, no, no. ¿Qué está haciendo usted con los 10 que tiene en su bolsillo o el dólar que tiene? No. Eclesiastés 5:10-11, escuche esto, “El que ama el dinero no se saciará de dinero. Cuando las cosas buenas se incrementan aquellos que las consumen se incrementan.” Entre más tiene usted, usted va a más tiendas, usted compra más. ¿Entonces cuál es la ventaja de sus dueños fuera de verlo? ¿No es eso algo interesante? Una tradición traducción dice, “La única ventaja que hay en tener dinero es ver cómo se sale por tus dedos.” Entre más tiene usted más se va. No, no es cuestión de tener más y hacer más con él, es solo cuestión de qué es lo que está haciendo usted con lo que tiene.

Escuche, la gente rica tiene más problemas. Bueno, ¿cómo vemos el dinero? Bueno, permítame decirle cuál es la manera correcta de verlo, y eso es amarlo. Porque el Apóstol Pablo dijo en 1 Timoteo 6:10, “Raíz de todos los males es el amor al dinero.” Y permítame decirle algo, no dice que el dinero es la raíz de todos los males. Usted oye eso todo el tiempo, el dinero es la raíz de toda la maldad. No, no, no. Dice el amor al dinero. Y usted puede tener mucho dinero y no amarlo. Y usted no puede tener nada de dinero y amarlo. Es el amor al dinero, no el dinero, el dinero es amoral.

Ahora, observen esto amados. Entonces es una cuestión de actitud, ¿no es cierto? Es una cuestión de actitud. ¿Cuál es su actitud hacia su dinero? El dinero es algo tan poderoso en nuestras vidas, lo usamos todo el tiempo. ¿Se da cuenta usted de que usted –? Usted sabe, en circunstancias normales usted nunca está sin dinero. Siempre es parte de su vida. Cada vez que usted se voltea usted está usándolo. Cuán importante es que usted tenga la actitud correcta hacia el dinero. Acompañado por un minuto a 1 Timoteo capítulo 6 y veamos unos cuantos pensamientos aquí que son tan importantes, versículo 6, creo que esto es básico hablando de actitud, “Pero gran ganancia es la piedad acompañada del contentamiento.” La piedad y el contentamiento van de la mano. Hombre, cuando usted está feliz con lo que tiene, eso realmente va de la mano con ser una persona piadosa. Porque en el versículo 7, “Nada hemos traído a este mundo y nada nos llevaremos. Así que teniendo sustento y abrigo estemos contentos con esto.” Algunas personas aman el dinero. Hebreos 13:5 dice, “Estad contentos con lo que tenéis.” Versículo 9. Ahora, si usted ama el dinero usted va a descubrir que trae todo tipo de problemas. Versículo 9 dice, “Porque los que quieren enriquecerse –” y eso es equivalente amar al dinero. Hombre, van a enriquecerse de una manera u otra. Inclusive he oído a la gente decir, “Bueno, yo voy a hacer millones para que se los pueda dar al Señor.” No produzca un millón para el Señor, el Señor no es pobre, Él no necesita su millón. Y no disfrace su propio deseo por ser un hombre rico con ese tipo disfraz.

La Biblia dice, “Busqué primeramente el reino de Dios y su justicia. “Y después usted deje que el Señor se preocupe por si le da a usted un millón o no. Apunte su corazón a ser honesto y haga su mejor esfuerzo y después si Dios lo recompensa a usted con un millón, usted lo ha hecho bien. Pero él dice aquí, “Pero los que quieren enriquecerse – en otras palabras, el hombre que busca las riquezas – caen en lazo y tentaciones y en muchas codicias necias y dañosas que unen a los hombres en destrucción y perdición.” Perdición significa pérdida. Cuando un hombre ama el dinero, él es inútil para Dios. Es correcto, él es inútil para Dios. Jesús lo dijo de manera simple así. ¿Está listo para escuchar esto? “No podéis servir a Dios y a las riquezas.” No puede usted servir a Dios y a las riquezas.

Por dinero Acán trajo la derrota sobre el ejército de Israel y la muerte para sí mismo y su familia. Por dinero Dalila traicionó a Sansón y en últimas mató a miles. Por dinero Ananías y Safira se convirtieron en los primeros hipócritas en la iglesia y Dios los ejecutó como un testimonio en contra de su mal uso del dinero y su engaño. Por dinero Judas vendió a Jesús. No es una muy buena compañía para los amantes del dinero. 

¿A que lleva a la gente el amor al dinero? Permítame darle algunas cosas aquí. Si usted quiere tan solo escribirlas, escríbalas, “Amar el dinero lleva a la gente a una, olvidarse de Dios, olvidarse de Dios.

¿Sabe una cosa? Hay una parte interesante de los proverbios, los proverbios fueron escritos por Salomón como usted sabe, pero el capítulo 30 de Proverbios fue escrito por un hombre llamado Agur, A-g-u-r. Y Agur vio a Salomón y Salomón estaba cargado de dinero. Digo, él era rico más allá de lo que podemos imaginar. Y él se enredó en estas cosas ricas y él quería más y más y por eso siguió casándose con estas esposas extranjeras como usted sabe, para traer más tesoro y más tesoro y más tesoro. Y él metió a Israel a la idolatría y echó a perder todo y arruinó su vida y Agur lo vio y lo vio y lo vio y esto es lo que él dijo, Proverbios 30 versículos 8-9, él dice, “Dios, no me des pobreza ni riquezas. Mantenme del pan necesario.” Simplemente un equilibrio. ¿Por qué? “No sea que me sacie – en otras palabras, si soy rico – y te niegue y diga a quién es el Señor.” Agur dice, “No me des demasiado. Tiendo a negarte. Me voy a volver totalmente autosuficiente.” Después él dice, “No me des demasiado poco, no sea que esté en necesidad y robe y profane Tu nombre. Simplemente lo que es necesario para mí. Eso es todo.” El amor el dinero puede llevarnos olvidar a Dios.

En segundo lugar, puede llevarnos a dejar de confiar en Dios. ¿Sabe una cosa? Uno de los grandes peligros en tener dinero es que usted comience a confiar en él, ¿verdad? Dice usted, “Todo va bien en mi vida, tengo una gran cuenta de banco.” Hombre, espere un momento. “No estoy preocupado porque nada suceda.” ¿Por qué? Bueno, tengo dinero para un momento difícil. Ahora, espero momento. Ahora, espere un minuto. ¿En eso consiste todo? Confíe en el Señor. El dinero puede hacer que nosotros dejemos de confiar en Dios. Job 31:34-38, escuche esto, escuche, “Si he puesto mi confianza en el dinero, si mi felicidad depende de las riquezas significaría que niego al Dios del cielo. Si dependo de mi dinero entonces he negado a Dios.” Escuche Proverbios 11:28, “Confía en tu dinero y caerás.” O una traducción dice, “Confía en tu dinero y caes.” En el resto del versículo dice, “Confía en el Señor y florecerás como un árbol.” Usted lee en 1 Timoteo 6, observe el versículo 17, “A los ricos de este siglo manda que no sean altivos ni pongan la confianza en las riquezas las cuales son inciertas, sino – en quién – en el Dios vivo.”

¿Sabe una cosa? Necesitamos hablarle a la gente rica. ¿Y sabe una cosa? Algo, escuche, esto es práctico, ¿sabe usted que en referencia al resto del mundo todo ser humano en este lugar, en esta noche es rico? ¿Sabe usted eso? Usted es rico. Hay algunas personas en el mundo que jamás podrían ni siquiera soñar de ganar en un año lo que usted gana en una semana. A los ricos de este siglo manda. Eso somos nosotros. No sea orgulloso, no sea soberbio, no piense que usted es algo grande porque tiene dinero desfilando sus riquezas. No confíe en su riqueza sino en el Dios vivo el cual nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Hombre, si usted no tiene, Él se lo dio a usted, no se olvide de Él por el dinero.

Incidentalmente versículo 18 dice, “Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos.” Esto es algo interesante. Entre más dinero tiene la gente están menos dispuestos a dar dinero. Lo que deben hacer es atesorando buen fundamento para lo porvenir, que echen mano de la vida eterna. Deben comenzar a ver hacia los valores eternos.

Bueno, una tercera cosa, el amor al dinero puede hacer que no solo nos olvidemos de Dios y dejemos de confiar en Dios, sino que nos engañemos. Cuando amamos el dinero Satanás realmente usa eso para engañarnos.

¿Sabe una cosa? En la parábola del sembrador en Marcos 4:19 escuché lo que dice, y esto fue sembrado incidentalmente, “La semilla fue sembrada entre espinos – recuerde esto – la palabra fue sembrada entre espinos – y él dice – las preocupaciones de este mundo y el engaño de las riquezas y los deseos de otras cosas entran y ahogan la palabra.” Hombre, Satanás puede ser tan engañoso, pensamos que tenemos dinero y pensamos que tenemos todo.

En cuarto lugar, el amor al dinero puede traer a un hombre o una mujer al lugar en el que de hecho hace concesiones, en la instrucción bíblica. ¿Alguna vez ha pensado en su precio? ¿Cuál es su precio? ¿Alguna vez ha pensado en eso? ¿Por qué se vendería usted? Ha sido dicho que todo hombre tiene su precio. Oro a Dios porque no sea así en mi vida. Oro porque no sea así en su vida. Alguien dijo, “Cuando el dinero habla la verdad se calla.”

Permítame darle una ilustración. Algunas personas se venderían por una posición. Algunas personas en el trabajo que si tan solo pudieran ser promovidos mentirían y son cristianos. ¿Cree usted eso? Claro. Algunas personas se venderían por popularidad. Algunas personas callan el testimonio de Jesús para que no sean rechazados. Eso es venderse.

¿Cuál es su precio? ¿Alguna vez lo ha analizado? Porque escuchen amados, sea cual sea su precio, asegúrese de que Satanás va a ir ahí, y él va a hacerle usted una oferta en ese precio. Entonces prepárese.

Algunas personas se venderían por el intelectualismo. Algunas personas se venderían por la belleza del cuerpo. Algunas personas se venderían por el golf o por cazar, por un auto nuevo. ¿Cuál es su precio?

Permítame darle una historia muy vivida. Hubo un paquete muy elegante en un hotel muy elegante en Nueva York, había un autor famoso ahí, muy famoso. Se sentó junto a una mujer muy hermosa y amable y él simplemente quedó impactado por la belleza de ella. Y conforme ellos estuvieron sentados ahí en la cena y hablaron, él finalmente le hizo una pregunta muy interesante. Él la vio y le dijo, “¿Pasarías la noche conmigo por $100,000?” Ella se sonrojo, ella se vio apenada. En cierta manera ella bajó la cabeza y vio hacia abajo y finalmente se volteó a él en silencio y le dijo, “Sí.” Él dijo, “¿Lo harías por $10?” Ella dijo, “¿Qué crees que soy?” Él dijo, “Ya establecimos eso. Ahora estamos trabajando en el precio.” ¿Entiende el mensaje?

No es el precio lo que importa, es lo que es usted. Espero que usted no tenga un precio. Espero que usted no haga concesiones con principios bíblicos para vender. Eso es pecado. Espero que usted no pueda ser comprado. Espero que usted no haga concesiones con el testimonio de Jesucristo para alcanzar una promoción. Usted está vendiéndose por el amor al dinero. Espero que usted no tenga un precio. Espero que usted no tenga precio.

Dice usted, “Bueno, John, ¿cuál es el punto en el que me vendo?” Es este, es cuando Mateo 6:33 deja de operar, dice usted qué dice el 6:33, “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas.” Cuando usted comience a buscar algo fuera del reino y la justicia de Dios usted se ha vendido. Sea honesto, tan honesto como puede ser en toda manera posible. 

Permítame darle otro pensamiento. El amor al dinero puede llevarlo no solo a olvidarse de Dios, dejar de confiar en Dios, engañarse y venderse, sino que puede llevarlo a apoyarse en cimientos inestables. Usted comienza a confiar en el dinero y hombre, usted comienza a confiar en algo que simplemente pasa rápidamente. Algunas personas han tenido esa experiencia últimamente al perder el dinero. Proverbios 23:4-5, escuche esto, “No te agotes por adquirir las riquezas, deja de considerarlas – escuche – cuando pongas tus ojos sobre ellas se van porque las riquezas se hacen alas como un águila, vuela hacia el cielo.” Bueno, no dependa del dinero, no construya todo su cimiento en lo pasajero. Bueno, amar el dinero puede hacer otras cosas, puede hacernos ingratos, puede hacerlo. Deuteronomio 18 dice, Dios dice, “Yo te hice rico. Te has olvidado de Mí.” Deuteronomio 18:12-14, “Se olvidaron de Mí, Yo soy el que les dio el dinero.”

El amor al dinero puede hacer que usted ensoberbezca. Escuché Proverbios 28:11, “El hombre rico se ensoberbece.” Eso va al punto. Puede hacer que usted se ensoberbezca. Oh, Jeremías 12:2 es una afirmación tremenda, “Tú los has plantado dice Dios, tú los plantaste, han echado raíces, han crecido, inclusive produjeron fruto y tú estás cerca de sus labios. Con su boca dicen gracias Dios, gracias Dios. Pero lejos de sus mentes.” Hipocresía, “Oh gracias Dios por lo que me has dado.” Pero en sus mentes Dios no está en sus pensamientos en absoluto. El amor el dinero puede hacer que usted se ensoberbezca. Algo más, el amor dinero puede hacer que usted le robe a Dios. Puede hacer que usted le robe a Dios.

¿Sabe una cosa? Cuando usted ama al dinero y lo quiere para usted mismo, ¿sabes usted lo que hace? Usted le roba a Dios. En Malaquías 3:8 dice esto, “¿Robará el hombre a Dios?” Dice usted, “Oh, yo nunca haría eso. Oh, yo nunca le robaría nada de Dios. ¿Cómo es que yo podría meterme en su bodega de dinero?” ¿Quieres saber algo? Vea su bolsillo. Ese es su dinero, ese es su almacén de dinero si usted es cristiano. ¿Robará el hombre a Dios? “Me habéis robado.” “¿Cómo te robamos Dios?” “En diezmos y ofrendas. Retuvieron lo que era mío.” Sí, cuando usted ama el dinero, usted le roba a Dios.

¿Quieres saber algo más? Cuando usted ama al dinero usted normalmente le roba a otros también. Dice usted, “¿Qué quieres decir con eso?” 1 Juan 3:17, “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?” Usted le roba a su hermano. Entonces como puede ver, el meollo con el dinero es la actitud, y la actitud equivocada es amarlo, la actitud correcta es esta, “Es de Dios todo y yo soy un administrador de cada centavo. Y cada centavo debe ser para su gloria.”

Quiero cerrar con el tercer punto, la manera de usar el dinero. Dice usted, “John, en cierta manera eso es algo negativo.” Ahora, ¿qué hago con mi dinero? Dame algunos pensamientos en eso.”

Bueno, le he mostrado algunas cosas. En primer lugar usted puede darle a otros que tienen necesidad si usted lo ha ahorrado. Tiene un margen para usarlo para el llamado del Espíritu Santo cuando Él le muestre a usted una necesidad y puede suplirlo. ¿Sabe una cosa? Hemos visto eso aquí en nuestra iglesia en algunos momentos emocionantes y alguien ha dicho, “Tengo una necesidad especial.” Y un misionero diría, usted sabe, “Necesito $1,000 o algo.” Lo mencionó desde el púlpito y antes de que acabe la noche, media hora después $1,000 están en mi mano y he visto a algunos cómo Dios ha usado a personas que operan en un margen. Entonces hay cosas que hemos dicho.

Pero permítame en tercer lugar darle algunos pensamientos en la manera de usar el dinero. En primer lugar reconozca que es una administración. En 1 Corintios 4:2, “Además hermanos, se requiere de los administradores que sean hallados fieles.” Usted deténgase a pensar en eso. Durante su vida Dios le confía a usted mucho dinero. Si usted comenzó ganando unos $15,000 cuando tenía 20 años de edad y los ganó hasta que tuvo 60 años de edad, usted ha ganado mucho dinero. ¿Qué es eso? ¿Más de medio millón de dólares? Me preguntó si usted podría ver hacia atrás y ver a su medio millón de dólares y decir, “¿Sabes una cosa? Todo ese medio millón de dólares fue usado de manera apropiada. O no todo de manera directa para la obra del Señor, pero de manera deliberada para satisfacer mis necesidades, para estar disponible para el Espíritu.” ¿No sería eso maravilloso?

Me gustaría que pudiera yo recuperar algo de dinero. ¿A usted no? Hombre, me gustaría que pudiera. Hay un principio detrás de eso. Este es el principio, 2 Corintios 8:5, Pablo dijo con respecto a esos cristianos en Macedonia, escuche lo que dijo, “Primero se entregaron a sí mismos al Señor. Ahí es donde todo comienza, usted se entrega al Señor y Él se va a encargar del resto.

Ahora, claro, el Señor quiere que usted le dé a aquellos que están en necesidad, a su hermano y hermana en necesidad. Él quiere que usted le dé a la obra de Jesucristo y usted debe invertir sus dólares para Dios en donde Dios va a recibir el mejor interés y usted debe ser cuidadoso en donde lo invierte. Pero permítame añadir este pensamiento, escuche, el dar no es la manera en la que Dios produce dinero. ¿Está listo para escuchar esto? El dar es la manera en la que Dios cría hijos. Dios no necesita su dinero, pero cada vez que usted da sacrificialmente, usted entrega un poquito de su egoísmo y eso es bueno, eso es bueno. Y cuando usted da otros son bendecidos. Dios es alabado y oran por usted. Todo eso está en 2 Corintios 9.

Dice usted, “John, ¿a dónde lo voy? La parte voy a dar fuera de mis necesidades y el margen que mantengo y las cosas que tengo en este mundo que Dios provee para mí. ¿En dónde lo doy?”

Bueno, en la Biblia habla acerca de dar a la iglesia, como usted sabe, en Hechos capítulo 4 la Biblia dice que, “Vinieron y colocaron su dinero a los pies de los apóstoles y los apóstoles entonces lo entregaron a aquellos que tenían necesidad.” Desde la formación de la iglesia el dinero de los creyentes fue diseñado para venir a la iglesia y los líderes de la iglesia entonces a su vez lo invertían en la eternidad como consideraban mejor.

Ahora, eso no significa que usted no debe suplir la necesidad de otros sin ir a través de la iglesia. Claro que usted lo hace. Usted debe proveer la necesidad cuando sale. Pero también como parece ser lo dominante en la primera iglesia era traerlo a la iglesia y ellos lo daban. Y creo que eso es básico. Realmente debemos ser sensibles a lo que Dios está haciendo en nuestra iglesia local, en el campo misionero, usted quisiera quizás quiera dar su dinero directamente a las misiones, eso es maravilloso. En donde usted determine que Dios va a adquirir la mejor utilidad entonces delo. Pero una de las áreas es la iglesia y esto es importante. En hechos 11:27 dice, “En estos días vinieron profetas de Jerusalén a Antioquía y se puso de pie uno de ellos, Agabo, dando a entender por el Espíritu que habría una gran hambre por todo el mundo. Entonces los discípulos, cada hombre según su capacidad determinó enviar alivio a los hermanos que vivían en Judea, lo cual hicieron.” Y aquí hubo sensibilidad a la necesidad. Oyeron de una necesidad y tenían un margen y dijeron aquí vamos a dar todo según nuestra capacidad. Sensible a las necesidades.

De vez en cuando usted oye de una necesidad de un misionero. Usted oye de una necesidad de un hermano en esta iglesia, quizás que está teniendo una necesidad en su propia vida y usted quiere ir y suplir su necesidad. Quizás usted ve a un vecino que tiene una necesidad, suple su necesidad, lo que sea. Quizás anunciamos una necesidad aquí en cierta área y usted lo ve y responde a eso. El dar debe ser en respuesta a una necesidad, debe ser también en respuesta al mandato de Dios, lo cual no está específicamente dirigido a una necesidad sino a una ofrenda sistemática deliberada. Por ejemplo, dice en 2 Corintios 9:7, “Cada uno dé según propuso en su corazón.” Dé, en otras palabras, entre usted y Dios usted necesita determinar lo que usted va a dar.

Dice usted, “Bueno, ¿cómo lo hago?” 1 Corintios 16:2, “En el primer día de la semana aparten conforme el Señor ha prosperado.” En otras palabras, tráigalo y entréguelo a aquellos que tienen la responsabilidad de esto en la iglesia y ellos lo invertirán para la eternidad. Y entonces su ofrenda o su dad debe ser cien respuesta a la necesidad. Sí, también sistemáticamente, deliberadamente, intencionalmente, semanalmente al darlo a la iglesia para que sea gastado conforme ellos bajo la dirección del Espíritu consideran que es apropiado usarlo. Y permítame añadir esto, su ofrenda debe ser sacrificial.

La gente siempre dice, “John, ¿cuánto debo dar?” No sé cuánto usted debe dar, eso es entre usted y Dios. Le voy a dar una pista. Zaqueo, cuando él fue salvo comenzó con 50%. No creo que esa es la norma. Pero le voy a decir una cosa. Eso ciertamente derriba la teoría del 10%. Yo no creo que usted va a encontrar el diezmo enseñado en el Nuevo Testamento. Cada vez que el Nuevo Testamento tiene una oportunidad en donde podría meter el 10% se asegura de que nunca lo hace porque esta no es la ley. ¿Esto es qué? Gracia.

Además si usted revisa el diezmo en el Antiguo Testamento cuidadosamente es por lo menos 23% al año hacia arriba, no 10%. Entonces cuando usted da debe ser en respuesta a la necesidad, pero también debe ser intencionales y sistemático, ambos son importantes, ambos son muy importantes. Y debe ser sacrificial. David dijo, y simplemente me encanta esto, y esto pasa por mi mente todo el tiempo, “No daré al Señor aquello que no me cuesta nada. No daré al Señor aquello que no me cuesta nada.”

Después su ofrenda también debe ser en secreto y humilde. Mateo 6, “Todos los fariseos les gusta ir y decir, “Estoy dando tanto.” Usted sabe, y colocan un gran número ahí en un pizarrón, él dice, “Simplemente guarden silencio humildes, que sea entre ustedes y Dios.” Ese es el Espíritu, esa es la manera de dar. Guardaos de no dar vuestras limosnas delante de los hombres para ser vistos por ellos. De otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.” Si usted da por causa de los hombres, ahí se acabó. Hombre, usted recibe su alabanza y no la de Dios.

Cuando den sus limosnas no hagan tocar trompetas, y usted se puede imaginar, tatata, aquí viene, estoy dando. ¿Se da cuenta? Hombre, como los hipócritas en la sinagogas y en las calles para que reciban la gloria de los hombres. Pero cuando den su ofrenda no dejen que su izquierda sepa lo que su derecha está haciendo. En otras palabras, hazlo secreto. Y él lo ilustra por una hipérbola, “Ni siquiera dejes que una mano sepa lo que la otra está haciendo.” Así de secreto debe ser. “Entonces tu limosna será en lo secreto y vuestro Padre que ve en lo secreto te recompensara en público.” Me gusta es. Me gusta eso.

Permítame cerrar con esto y le doy gracias por su paciencia. Voy a decir algo que creo que es importante. El manejo apropiado sus finanzas es la clave, observe esto, para el fruto espiritual en su vida. ¿Está listo para escuchar esto? Lucas 16:10, véalo conmigo, y esto es para concluir, Lucas 16:10, oh, esto es realmente poderoso, Lucas 16:10, y este es Jesús, “El que es fiel en lo poco también en lo mucho es fiel. Y el que es injusto en lo poco también es injusto en lo mucho.” Escuche, si usted no usa sus 10 bien, usted no va a usar el millón bien. ¿Es esto correcto?

Ahora escucha el siguiente versículo, “Si por tanto no habéis sido fieles en el dinero injusto – escuche, si usted no ha usado su dinero bien – ¿quién os encomendara a las riquezas verdaderas?” ¿Oyó eso? Algunas personas dicen, “No sé por qué no tengo un ministerio. No sé por qué no veo mucho fruto en mi vida.” Escuche, si usted no es fiel con el dinero, Jesús dijo, “¿Crees que te voy a encomendar a ti almas?” Observe el versículo 12, “Si no habéis sido fieles en aquello que es de otro hombre. Si no habéis sido fieles con el dinero de Dios como un administrador. ¿Quiénes va a dar aquello que es de ustedes?” ¿Usted cree que existen no ha sido fiel en administrar lo que es de Dios, que Dios le va a dar usted su propio ministerio?

¿Sabe usted que hay muchos hombres que están fuera del pastoreo en la actualidad y fuera del ministerio en la actualidad por la razón simple y única que no pudieron manejar el dinero y Dios nunca les encomendó almas? Y podría estar aquí de pie y darles nombres de algunos que yo amo. Es correcto. Si usted no usa las finanzas de manera correcta Dios nunca le va a encomendar a usted un ministerio. Él no va a confiarle un ministerio. Que Dios nos ayude a ser administradores fieles. Amén.

Oremos. Padre, hemos simplemente tratado en esta noche hablar con convicción y presentar algunas cosas que son importantes. Dios, lo que viene al mundo, como se vaya y lo que sucede en el viento en cualquier momento y todos los problemas económicos que estamos enfrentando Padre, ayúdanos a ver más allá de eso y simplemente realmente apegarnos a los principios escriturales. Ayúdanos siempre a tener nuestro dinero disponible para ti, a no preocuparnos por el futuro, sino estar dispuestos a gastar y ser gastados en el momento para ti. Padre, ayúdanos a ser administradores, no personas que usan mal Tu dinero para que cuando seamos fieles con el dinero injusto, el dinero que ni siquiera tiene nada que ver con la justicia, que Tú nos encomiendes las riquezas reales, almas, un ministerio real, fruto. Y Señor, que debido a que hemos sido fieles en lo poco, que Tú nos hagas señores sobre mucho. Esto oramos en el nombre de nuestro bendito Cristo. Amén.

 

 

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