Al pensar en lo que el Señor podría decirnos, conforme comenzamos un año nuevo en 1976, me vi atraído a un pasaje favorito, uno al que regreso muchas veces. De hecho, es un pasaje que tratamos en un paquete con nuestros invitados que están aquí por primera vez, que recibieron en esta noche, y los mismos principios que están ahí en ese paquete, me imagino que han sido cinco o más años desde que escribí esas cosas. Y dudo si alguien ha recordado lo que estaba ahí. Pero estaba pensando en esos pensamientos y realidades; y comencé a estudiar el libro 1 Tesalonicenses. Y algunas cosas nuevas vinieron a mi corazón y mi mente, conforme estaba pensando en el significado de los diferentes textos en 1 Tesalonicenses. Y de ahí extraje algunas conclusiones acerca de lo que Dios quiere que la iglesia sea. Y pensé que en esta noche podríamos ver el primer capítulo, en particular, y después, el tercer y cuarto capítulo y extraer algunos principios básicos para la vida de Grace, o realmente para cualquier iglesia.
Si usted es una visita, esta noche puede tomar estas cosas de regreso a su propia congregación, a la comunión que usted disfruta en Cristo. Usted las puede aplicar en su propia vida personal, porque son principios universales. Que pertenecen a la iglesia ideal, o la iglesia que Dios bendice de manera especial, o a la iglesia que cumple Su diseño. Y supongo que es importante de manera particular, conforme comenzamos un año nuevo, debido al hecho de que, en cierta manera, está en nuestras mentes como un comienzo nuevo. Hay algo nuevo en esto, hay algo acerca de lo antiguo que en cierta manera se desvanece después del 1° de enero, y podemos ver en cierta manera hacia delante pensando quizás en una nueva estrategia, una nueva manera de ver las cosas, un nuevo compromiso. Y quizás este es un buen momento para ver lo que nuestra iglesia es y ver lo que Dios quiere que sea; y no solo teológicamente, sino tratar de hacerlo personal y después, tratar de hacerlo práctico en término, de los que Dios quiere que hagamos.
Podríamos haber estudiado el libro de Efesios, porque en el libro de Efesios usted tiene la doctrina de la iglesia. Podríamos haber estudiado Hechos, porque en Hechos usted tiene la historia de la iglesia. Pero en 1 Tesalonicenses, usted tiene el ejemplo de una iglesia que era todo básicamente lo que Dios quiso que una iglesia fuera. Todos los ingredientes básicos que nuestro Señor quería en una iglesia estaban en la congregación tesalonicense. Es una bienvenida refrescante para mí pasar por lo menos media semana estudiando Tesalónica después del resto de la semana haber estudiado Corinto. Porque todo lo que probablemente pudo haber salido mal, o podría haber salido mal en una iglesia, salió mal en la asamblea corintia y no fue así en la asamblea tesalonicense. Y en 1 Tesalonicenses, simplemente encontramos el patrón de la iglesia que realmente Cristo edificó.
Ahora, para comenzar permítanme apresurarme a decir que no hay referencia a números en esta epístola en particular. No nos dice cuán grande era la iglesia o algún objetivo numérico meta. Nada de eso se describe. No nos dice absolutamente nada acerca de sus programas. No nos dice nada acerca del tipo de sermones que fueron predicados. El tipo de música que tuvieron. No nos dice qué tan grande era su estacionamiento. No nos dice de su escuela dominical. Sus servicios de adoración. No nos dice de su campamento de preparatoria. No nos dice ninguna de esas cosas. Pero nos habla acerca de cosas internas. ¿Y sabe una cosa? Cuando el Señor toma la temperatura de la iglesia, él siempre quiere conocer la temperatura interna. ¿Sabía usted? En algún punto a lo largo del proceso, el Señor mete el termómetro, y la de Tesalónica salió a una temperatura normal. Y debido a eso, establece un patrón tremendo para nosotros.
Pablo, claro, había predicado el evangelio a los tesalonicenses y él había enviado a Timoteo de regreso, en cierta manera, para saber qué estaba pasando. Como usted sabe, él tenía un gran deseo por saber qué estaba pasando en la congregación que él había dejado. Y Timoteo regresó, y Timoteo tuvo un reporte fantástico. Capítulo 3, versículo 6: “Pero ahora cuando Timoteo regresó de ustedes a nosotros, y nos trajo buenas noticias de su fe y amor, y que tienen buenos recuerdos de nosotros siempre, deseando vernos y nosotros también a ustedes. Por tanto, hermanos, fuimos consolados”. Pablo dice, cuando recibí el reporte de ustedes de Timoteo, hombre, fui consolado. Había recibido buenas noticias, y lo que Timoteo le dijo motivó a Pablo a escribir su primera carta a los tesalonicenses.
Para hacerlo incluso más interesante, a manera de contraste: esto fue escrito de la ciudad de Corinto. Lo cual, sin duda alguna, debió haber sido causa para un gozo adicional saber que lo que Corinto pudo haber sido y no fue, Tesalónica lo fue. Y confío en que conforme vemos algunos de estos principios tan simples y básicos, el Señor nos ayudará a ver qué es lo que Él desea de nosotros y cómo es que podemos experimentar esas cosas. ¿Cómo es que Grace Community Church o cualquier iglesia o cualquier creyente sea lo que Dios quiere que sea?
Muy bien, veamos algunas cosas. En primer lugar, vamos a entrar al capítulo 1, por lo menos en los primeros 10 versículos, lo cual incluye todo ese capítulo. Y vamos a ver varios patrones para la iglesia ideal. Número uno, Tesalónica fue una iglesia salva, una iglesia salva. Dice usted: “Bueno, eso no parece ser demasiado anormal”. Bueno, lo es en nuestra época. Hay muchas iglesias en la actualidad que no conocen el comienzo del significado de la salvación. Hemos estado estudiando en el último mes o más la epístola de Judas. Y, de hecho, acabamos de terminar nuestra serie de Judas y estamos entre series. La gente me está preguntando, cuál va a ser la siguiente. Y simplemente les digo que estoy orando, y el Señor no me ha dado ninguna dirección clara aún. Pero, vamos a esperar hasta que lo haga. Pero, estudiamos Judas, y conforme vimos Judas, descubrimos que va a haber en los últimos días una cantidad tremenda de apostasía en la iglesia a abandonar la fe verdadera. Y vemos esto a nuestro alrededor. De manera excepcional, en Tesalónica, tenemos una iglesia salva, una iglesia que verdaderamente había nacido de nuevo.
Ahora, eso nos es ilustrado en los primeros cuatro versículos por los términos mismos que Pablo usó. Veamos el versículo 1, no podemos cubrir todo, pero simplemente, subrayar lo que estamos buscando: “Pablo y Silvano”, el cual es otro nombre para Silas, quien fue su buen amigo, acompañándolo en el segundo viaje. “Pablo, y Silas y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre, y —la implicación— en el Señor Jesucristo: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo mención de vosotros en nuestras oraciones”. Ahora, la razón por la que él puede agradecerle a Dios por todos ellos, es porque todos ellos están en Cristo. Esta fue una congregación totalmente regenerada. “Acordándonos sin cesar de la obra de vuestra fe, y el trabajo de vuestro amor y la perseverancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo, ante Dios, el padre, conociendo hermanos amados, debido a todas estas evidencias, vuestra elección de Dios”. Ahora, en esos cuatro versículos, Pablo dice: “Es obvio que ustedes son un grupo regenerado. Es obvio que la cizaña todavía no se ha infiltrado en el trigo. Es aparente por el tipo de vida que viven que realmente conocen al Señor Jesucristo”. Y ahí se encuentra el comienzo de una iglesia eficaz.
La razón por la que tantas iglesias son ineficaces es porque hay una mezcla de trigo y cizaña, con frecuencia incluso a niveles de liderazgo. La gente no regenerada en lugares de responsabilidad, solo confunden el problema, porque eso coloca a Dios junto a Satanás, y eso hace que sea difícil para Dios y confuso para la gente.
Regresemos a Hechos 17 y veamos cómo esto comenzó en Tesalónica, y eso nos va a ayudar. Dice en el versículo 1: “Y cuando habían pasado por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, en donde había una sinagoga de los judíos”. Y como usted sabe, como hemos estudiado el libro de los Hechos, aprendimos que Pablo siempre iba a la sinagoga primero, porque él encontraba ahí la puerta abierta más ancha, porque él era judío. Y entonces, él podía hablarle a esas personas. Y él también se dio cuenta de que, si iba a los gentiles primero, los judíos nunca lo aceptarían después de eso. Entonces, él tenía que ir ahí primero. Y él esperaba que pudiera ganar algunos judíos a Cristo. Y él podía atacar a la ciudad no solo, sino con algo de ayuda.
Entonces, él fue a la sinagoga: “Y como era su costumbre, entró y estuvo ahí por tres días de reposo y él diálogo con ellos a partir de las escrituras”. Ahora, él solo estuvo ahí por 3 días de reposo, probablemente 2 semanas, con un día de reposo en cada extremo. Entonces, él pasó tres días de reposo, enseñándoles la Escritura, abriéndoles y explicándoles que Cristo necesitaba haber padecido. Claro, la dificultad que los judíos tuvieron era aceptar que Jesús era el Mesías, porque Él murió. Ellos realmente no habían entendido el significado de Isaías 53 o el Salmo 22, y eso es el sufrimiento del Mesías. Ellos no podían entender cómo su Mesías tenía que morir. Y como consecuencia, tenían dificultades en aceptar a Jesús como su Mesías.
Entonces, Pablo pasó tiempo mostrándoles que el “Mesías debía haber padecido para cumplir su lugar en el plan de Dios y resucitar de los muertos y después que este Jesús, a quien predico, de hecho, es el Mesías. Y algunos de ellos creyeron, y trabajaron juntos con Pablo y Silas, y de los griegos devotos, una gran multitud”, incluso algunas personas muy importantes.
Desde el principio mismo, hubo una respuesta tremenda. Solo tres veces él razonó a partir de la Escritura. Ahora, ese es un comienzo corto, ¿no es cierto? Tres días de reposo y se fue. Dice usted: “Hombre, no conozco esa iglesia. Ni siquiera sé si van a despegar. Digo, ¿qué saben de la organización? ¿Han ido a algún seminario? Realmente, están mal. No están capacitados. Digo, solo tuvieron enseñanza por 3 semanas. Están mal”. Bueno, eso no sería fuera del Espíritu Santo, ¿verdad? Entonces, Pablo les escribe de regreso, y probablemente, si era humano como yo, se habría dicho a sí mismo: “Ahora, Timoteo, ve y descubre. Estoy un poco preocupado”. Y Timoteo regresa y dice: “El lugar realmente está arrasando con todos. Es algo fantástico lo que está pasando en Tesalónica”. Y él escribe esta carta de regreso y dice: “Gracias al Señor. Esto es emocionante”.
Y todo comienza, como puede ver, porque es una iglesia regenerada. Observará eso en el versículo 1, que dice que estaban “en Dios padre”, y la implicación es que estaban en Jesucristo. Y el versículo 3 dice “en nuestro Señor Jesucristo”. Y el versículo 5 dice “en el Espíritu Santo”. No solo seguimos los preceptos de Jesús. No solo seguimos la enseñanza de Cristo. Estamos en Cristo. Un concepto tremendo.
En 1 Corintios 6:17, Pablo dijo: “Él que se une al Señor —¿Qué?— es un espíritu con Él”. En Romanos capítulo 6, el apóstol Pablo presenta ese paisaje maravilloso acerca de la entidad de un creyente en su unión con Cristo. Acompáñeme por un momento a Romanos 6, y solo quiero señalar un par de cosas para usted aquí. Romanos 6, versículo 3: “No sabéis que los que hemos sido bautizados en Jesucristo”. Esto es, todos aquellos de nosotros que hemos sido colocados en Cristo, hemos sido colocados en unión con Cristo. Y el bautismo ahí no es agua, sino que es ser colocado en Cristo. “Todos los que hemos sido colocados en Cristo fuimos colocados en Su muerte. Fuimos sepultados con Él mediante ese bautismo para muerte. Como Cristo ha resucitado de los muertos por la gloria del Padre, así también debemos andar en nueva vida. Porque, si hemos sido colocados a semejanza de su muerte, también lo seremos a semejanza de su resurrección”. Versículo 8, “Si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con Él”.
Ahora, ¿Qué está Pablo diciendo? Él está diciendo nada acerca de agua. El agua simboliza esto, y el agua retrata esto, pero el acto de bautismo no es ese acto salvador. Pero lo que Pablo está diciendo, es que cuando usted se volvió cristiano, mediante un milagro divino, usted fue colocado en Jesucristo. Y mediante un milagro divino que está por encima del tiempo, usted murió con Cristo, fue sepultado, la vida antigua murió y usted resucitó para caminar en vida nueva en su resurrección. Usted está ligado de manera íntima en unión con Jesucristo. Pablo incluso llegó al punto de decir esto: “Mas ya no vivo yo —¿Qué?— sino Cristo vive —¿en dónde?— en mí”. Y la experiencia cristiana no es simplemente seguir los preceptos morales de un hombre. No es simplemente creer en una persona histórica. Eso es experimentar unión con el Dios viviente mediante Jesucristo. Los creyentes verdaderos están en Cristo.
¿Cuáles son los resultados de estar en Cristo? Escuche esto: “Si alguno está —¿Qué?— en Cristo, él es una nueva criatura”. Eso es lo que sucede. Cuando usted entra en esa unión con Cristo. ¿Sabe usted por qué se vuelve una nueva criatura? Porque la criatura antigua muere y usted es hecho nuevo. Y Pablo dice en Romanos 6, usted camina ¿en qué tipo de vida? Vida nueva. ¿Por qué? Usted es una nueva criatura. Una realidad emocionante.
Y entonces, ¿qué está diciendo Pablo aquí conforme escribe a los tesalonicenses? “¿Saben por qué le doy gracias a Dios siempre por todos ustedes? Porque todos ustedes están en Cristo. Todos ustedes están en Dios. Todos ustedes están en el Espíritu Santo. Y mediante esos términos, él quiere decir que todos están en unión. En una vida en común en la trinidad. Ahora, escuche porque ser un cristiano es una realidad bastante emocionante, ¿verdad? Aférrese a esto. ¿Sabe una cosa?, lo único que tiene que hacer realmente es pensar en eso, y ustedes se encuentra gritando: “Aleluya”. Se da cuenta de que la vida misma de Dios es de usted. Pedro lo dijo de esta manera, él dijo: “Se han vuelto a participantes —¿de qué?— de la naturaleza divina”. Increíble.
Él dice: “Oigan, le agradezco a Dios por ustedes tesalonicenses, porque ustedes se han vuelto participantes de la naturaleza divina. Gracias a vosotros”, dice él en el versículo 1, “y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”. Y, ¿sabe usted por qué puede desearles eso? Porque ellos pueden recibir eso. Pero, ¿sabe una cosa? Usted no puede recibir la gracia de Dios, usted no puede recibir la paz de Dios, a menos de que sea hijo de Dios. Entonces, a lo largo de esa apertura, como puede ver, Pablo está reconociendo la salvación verdadera de estas personas.
Observe el versículo 3, y esta es una realidad hermosa. Él dice: “¿Saben ustedes cómo sé que son reales?” Porque, “me acuerdo sin cesar de su obra de fe, el trabajo de vuestro amor, y de la perseverancia de su esperanza”. Sabe una cosa, usted ve ahí el trío de las virtudes cristianas: fe, esperanza y amor. Todas esas le pertenecen únicamente a los redimidos, amados. Y él dice: “Debido a lo que veo en su vida, sé que son redimidos. Cuán emocionante es agradecerle a Dios sin cesar, recordándole a Dios de la obra de su fe, y el trabajo de su amor y la perseverancia en la esperanza. Ustedes dan evidencia de regeneración. Y debido a todo esto, sé, hermanos”, versículo 4, “que son escogidos. Sé que Dios verdaderamente los ha redimido. Sé que son los elegidos de Dios”. No había farsantes en Tesalónica. Esa es una congregación pura.
Y amados, aquí es en donde realmente todo comienza en términos de realmente servir a Dios. La iglesia tiene que ser una iglesia pura. La iglesia tiene que ser una iglesia salva. Si eso es verdad, si es verdad que Dios bendice a la iglesia que es regenerada, entonces, ¿qué sabemos que Satanás va a querer hacer? Asegurarse de que incrédulos entren a la iglesia, ¿verdad? Que la gente no regenerada comience a infiltrar la iglesia y que entren al nivel más alto posible, porque eso simplemente corrompe la pureza de la iglesia.
Entonces, ¿cómo lo mantiene usted afuera? ¿Cómo mantiene a los incrédulos fuera de la iglesia? Bueno, no sé si realmente usted siempre puede hacerlo, porque no podemos separar al trigo de la cizaña. Y en Mateo 13 Jesús dice: “No traten de separar o van a crear problemas, esperen hasta que el Señor lo haga al final”. Pero conozco una buena manera ilustrada en la Biblia para mantener afuera a los incrédulos. ¿Sabe usted cómo? Eso es disciplinar el pecado en la iglesia.
¿Se acuerda usted lo que pasó con Ananías y Safira? Ananías y Safira estaban ahí en la iglesia, y todo el mundo estaba recibiendo mucho reconocimiento por darle a la gente lo que necesitaba. Y Bernabé vino como usted sabe, y él presentó una gran ofrenda. Y Ananías y Safira se fueron a casa y se dijeron el uno al otro: “Sabes una cosa, deberíamos hacer eso, porque sabes, si hacemos eso, todo el mundo va a pensar que somos realmente espirituales”. Entonces dijeron: “¿Te acuerdas de esa propiedad que tenemos? Vamos a darle eso al Señor”.
Entonces, dijeron: “Vamos a entregar nuestra propiedad, cuando la vendamos, todo el dinero al Señor”. Y todo el mundo dijo: “Fabuloso, ¡qué gente tan maravillosa es Ananías y Safira!”. ¿Lo ve? Entonces, fueron, la vendieron y ¿sabe lo que pasó? “Bueno, vamos a quedarnos con un poquito. Nunca van a saberlo”. Entonces, se quedaron con un poco, pero bajo la pretensión de que estaban dándolo todo. Y ¿sabe lo que el Señor hizo? El Señor los hizo caer muertos frente a toda la congregación. Cayeron muertos. Ahora, eso tuvo un efecto profundo. Se puede imaginar cómo todo mundo en la congregación inmediatamente ajustó todo lo que no estaba bien.
Pero, ¿sabe lo que Hechos capítulo 5 dice? Realmente, es una verdad tremenda. Hechos capítulo 5 dice: “Que nadie se atrevió a unirse a ellos”. ¿Sabe usted cuál era el reporte en la ciudad? No se unan a esa congregación. Un movimiento en falso y caen muertos. Como puede ver, el reconocimiento de que usted está tratando el pecado, y que usted está tratando honestamente con la pureza de la iglesia, refrena a mucha cizaña de que entre. Para comenzar, la iglesia tiene que ser una iglesia regenerada. Esta iglesia lo era.
Observe el capítulo 2, versículo 13. Para cuando él llega al capítulo 2, él todavía agradece a Dios por ellos. Versículo 13: “Por esto también damos gracias a Dios sin cesar”. Él simplemente sigue agradeciendo a Dios. Cuando: “Le agradecemos a Él porque cuando recibiste la Palabra de Dios, que oísteis de nosotros, no la recibisteis como si fuera palabra de hombre”, no la recibieron como si fuera algún tipo de filosofía, como si fuera alguna teología nueva, “pero como es en verdad, la Palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los que creéis”.
“Hombre, lo que me da gusto”, dice él, “es que cuando oyeron la Palabra, no fue algo para rascar su intelecto. No fue simplemente algo que sería una experiencia nueva religiosa. Ustedes no nada más tuvieron una revolución religiosa. Lo que tuvieron fue una regeneración, y entró a ustedes porque creyeron y la recibieron”. Y, de nuevo, él está reconociendo que esta es una iglesia regenerada. Y cualquier iglesia que va a ser eficaz, debe ser redimida.
Ahora, yo creo, debido a que conozco lo suficiente acerca de la estrategia de Satanás, que Grace probablemente tiene en su membresía algunas personas no regeneradas. Y uno de los objetivos que tengo este año es descubrir quiénes son esas personas y traerlas a Cristo. Ahora, algunas de ellas, podrían estar aquí esta noche, podría estar diciendo: “Bueno, quizás él sabe que soy yo”. Bueno, quizás sí, pero probablemente no. Pero vamos a tratar de descubrirlo. ¿Por qué? Porque queremos que conozca a Cristo. No queremos que usted se engañe, quiero que este año, para Grace, sea una congregación pura. ¿Quiere usted eso? Quiero que todas las personas en esta iglesia sean trigo. Que pertenezcan a Jesucristo. Y, ¿sabe una cosa?, voy a ser honesto con usted, no conozco a todo mundo, y algunas veces, alguien se me acerca y dice: “Hola”. Y yo digo: “Hola, ¿lo conozco?” “Sí, hemos estado en su iglesia por cuatro años”. ¿Se da cuenta? No sé eso. Pero queremos conocer a la gente que conoce a Cristo, y queremos conocer que toda la gente aquí conoce a Cristo.
Pienso en Apocalipsis capítulo 2, cuando Juan habla tan fuerte en contra de los matrimonios mixtos con el mundo, contra una congregación mixta. Él está escribiendo a Pérgamo, y él dice: “Tengo unas cuantas cosas contra ustedes, porque toleran a personas ahí con falsa doctrina”. Y, ¿qué doctrina? La doctrina de Balam. La doctrina de Balam es casarse con el mundo. Hacer concesiones. Seducir a las hijas de Israel para casarse con los paganos. Y él dice: “Si siguen haciendo eso, voy a venir contra ustedes y voy a pelear con ustedes, con la espada de mi boca”. Jesús dice: “Voy a pelear con mi propia iglesia, si mi propia iglesia hace concesiones con el mundo, y comienza a permitir matrimonio con el sistema”. Dios quiere una iglesia pura.
Y la clave del éxito de los tesalonicenses fue, para comenzar, que eran puros. Si usted lee Hechos, usted descubre que, en la primera iglesia, comienza en el día de Pentecostés, Hechos 2:41, tres mil creyeron y fueron bautizados. Y en siguiente versículo dice que: “Perseveraban continuamente”. ¿Cuántos continuaron? Tres mil. Esa es una iglesia regenerada. ¿Sabe usted lo que hicieron? Voltearon de cabeza a la ciudad de Jerusalén, ¿no es cierto? Estaban volteando de cabeza a los líderes, y de pronto, en el libro de los Hechos estaban diciendo: “Hombre, pero han llenado a Jerusalén con su doctrina”. Espero decirles cuando tiene usted una asamblea totalmente regenerada, y personas viviendo ahí por la ciudad, con el milagro del Espíritu Santo junto con ellos, va a voltear de cabeza esa ciudad, ¿no es cierto? Y así fue.
Pablo dice en el versículo 5, observe: “Nuestro evangelio no vino a vosotros en palabra únicamente, sino también en poder, y en el Espíritu Santo, y en mucha certidumbre, como vosotros mismos sabéis qué manera de personas fuimos entre vosotros por causa de vosotros. Ustedes se acuerdan cómo llegamos, y sabían que fuimos a hombres de Dios, y ustedes recibieron lo que dijimos y lo creyeron. Y vino la energía del Espíritu Santo. Y lo recibieron con confianza y certeza. Cambió su vida”. Oyeron, creyeron, y se volvieron en Cristo. Y ese fue el comienzo del efecto de esa iglesia. Dios quiere una iglesia salva.
Segunda cosa, y esta simplemente es otra palabra para que la pueda recordar. Dios quiere una iglesia rendida, y Tesalónica lo fue. Me encanta esta afirmación, y no quiero quedarme aquí, pero podría. Versículo 6, simplemente es una afirmación rica: “Y ustedes, se volvieron seguidores de nosotros y del Señor”, deténganse ahí. La naturaleza genuina de la salvación de los tesalonicenses se vuelve aparente en esta afirmación. “Se volvieron seguidores de nosotros y del Señor”. La palabra “seguidores”, es una palabra hermosa en el griego. Es la palabra μιμηταὶ (memetai), de la cual obtenemos la palabra “mimo”. Ustedes nos imitaron. Me gusta eso.
Los cristianos tesalonicenses no solo hablaban, eran imitadores. No solo hablaban de su experiencia cristiana. De hecho, hicieron que su vida siguiera a alguien más. Este es un tema con Pablo, y él repite este concepto en muchas escrituras. Pero en 1 Corintios 4:16 él dice: “Os ruego —a los corintios— sed imitadores de mí”. “Por favor”. Él no tuvo que decirle eso a los tesalonicenses. Lo hacían. Pero a los corintios, él les dice: “Por favor, síganme”. Dice usted, eso es bastante audaz, decir imítame. Bueno, no lo es por lo que él dice en 1 Corintios 11:1: “Sed imitadores de mí, así como yo soy de Cristo”. En Efesios capítulo 5, versículo 1, Pablo dijo: “Sed, pues, imitadores de Dios”. ¡Qué concepto tan rico! “Sed imitadores de mí”, dijo Pablo, “sed imitadores de Cristo”, dijo Pablo. “Sed imitadores de Dios”.
Ahora, si yo, como pastor y sus ancianos y sus líderes, seguimos a Cristo, entonces, ustedes nos pueden seguir. ¿Es correcto? Y estar siguiendo a Dios. Ahora, eso es precisamente lo que estaba pasando en la asamblea tesalonicense. Esta iglesia estaba rendida a una cosa: Semejanza a Cristo. Estaban abandonados para ser como Jesús. ¡Qué cosa tan tremenda! Ahora, colectivamente, es verdad que somos el cuerpo de Cristo. Me gusta llamarlo el cuerpo dos. Colectivamente, somos como su cuerpo por todo mundo, debemos representarlo. Pero, individualmente, amados, debemos ser como Él. ¿Usted se acuerda del pasaje que estudiamos cuando estudiamos 1 Juan hace unos meses atrás? Escúchelo de nuevo: “El que dice que permanece en Él”, y él está hablando de permanecer en Cristo, “el que dice que permanece en Él debe andar como —¿Qué?— como Él anduvo”. Si yo digo que estoy en Cristo, entonces debo ser como Cristo. ¿Cuál es la búsqueda de un cristiano? Ser como Cristo.
Y, como puede ver, esa es la clave de la vida de la iglesia. Sabe que si… ¿usted sabe que, si todos nosotros fuéramos como Cristo, no tendríamos problemas en nuestras relaciones unos con otros? ¿Sabe usted por qué tenemos problemas en nuestras relaciones unos con otros? Porque todos en cierta manera estamos fuera de tono. Tozer dijo: “Si usted tiene cien pianos, y quiere sintonizar cien pianos, y simplemente comienza a sintonizar uno al otro, hombre, qué desastre. Pero si usted tiene un tono, y sintoniza a todos los pianos a ese todo, todos automáticamente van a estar sintonizados entre sí, ¿verdad? ¿Sabe usted cuán simple es en la iglesia? No es estar por todos lados ajustándose a todo mundo. Es que todo mundo se esté volviendo como Jesucristo. Entonces, no tendríamos ningún problema con nadie más. Semejanza a Cristo.
La iglesia tesalonicense estaba rendida a la semejanza a Cristo. Confío en que sea un compromiso en su corazón este año, que su deseo sea ser como Cristo, andar como Él anduvo. Y claro, en 1 Juan 2, él está hablando de obediencia. Él anduvo de manera obediente. Y así es como usted debe andar, vivir, de manera obediente a Dios. Él vino al mundo, y dijo: “Mi necesidad es hacer —¿Qué?— la voluntad del que me envió”. Él fue obediente. Filipenses 2 dice que Él fue obediente ¿Hasta qué? Hasta la muerte. Y después Filipenses 2 añade otra dimensión de semejanza a Cristo. “Haya, pues, en vosotros este mismo sentir que estuvo también en Cristo Jesús, quien no se aferró a ser igual a Dios, sino que se humilló a sí mismo”. Dos cosas, que realmente sobresalen de Cristo: Él fue obediente y Él fue humilde.
La iglesia tesalonicense fue como Pablo y Silas y Timoteo, y ellos fueron como Jesús. Ahora, espero que usted se dé cuenta de que incluso al entender eso, cómo coloca una carga tan pesada en mi corazón. Ustedes tienen todo derecho, amados. Ustedes tienen todo derecho bíblicamente, delante de Dios, de imitarme. Imitar a los líderes de esta iglesia. Tienen todo derecho de hacer eso. Y nosotros tenemos la obligación y la responsabilidad de asegurarnos de que, si ustedes hacen eso, ustedes estarán siguiendo a Cristo, porque nosotros lo estamos siguiendo a Él. Oro a Dios porque este año que yo y los otros ancianos de la iglesia y todos aquellos que guían como parte de Grace, vivamos de tal manera, vidas semejantes a Cristo, que ustedes, como congregación, nos puedan seguir. Incluso, al seguir, desde el punto de vista humano, nuestro ejemplo, estarán siguiendo a Jesucristo. Porque entonces serán el tipo de iglesia, y seremos el tipo de iglesia que Dios quiere que seamos. Esta iglesia fue salva y estaba rendida para que fuera como Cristo.
Hay una tercera cosa que veo aquí en 1 Tesalonicenses capítulo 1, y eso es que esta fue una iglesia que estaba sufriendo. Ahora, hemos hablado de esto en muchas ocasiones, y no voy a pasar mucho tiempo aquí, únicamente se lo voy a mencionar porque ustedes están conscientes de sus realidades. Pero, observe el versículo 6: “Y vosotros os volvisteis seguidores —o mimos— de nosotros, del Señor, habiendo recibido la palabra en mucha aflicción”. Y ¿cuál fue su actitud, aunque hubo aflicción? ¿Con qué? Con gozo en sus circunstancias. ¿Es eso lo que dice? ¿Gozo de qué? Del Espíritu Santo. Ahora, como puede ver, la iglesia tesalonicense no enfrentó una situación cómoda, y realmente no creo que alguna iglesia que realmente es salva y está rendida a Cristo y que está siendo como Cristo, va a enfrentar una situación fácil.
Simplemente, para recordarle lo que había pasado en la asamblea tesalonicense, tan pronto como fueron salvos, ni siquiera habían comenzado, acababan de empezar e inmediatamente, en Hechos 17:5, descubrimos lo que pasó. Apenas habían creído los judíos que no creían: “Entraron con envidia, se llevaron a ciertas personas”, personas que eran digamos criminales en términos coloquiales, “y reunieron a un grupo de personas y agitaron la ciudad y atacaron la casa de Jasón”. Aquí estaba Jasón, un nuevo creyente, “y trataron de sacar a Pablo y a Silas y a Timoteo. Y cuando no los encontraron, sacaron a Jasón y a ciertos hermanos, a los gobernantes de la ciudad, diciendo, estos que han vuelto de cabeza al mundo han venido también aquí”. Qué reputación. Estas personas están volteando de cabeza al mundo, y ahora está aquí. La persecución comenzó inmediatamente. Turbaron la ciudad, dijeron, y el pueblo, etcétera y demás. Y la persecución comenzó.
Si usted ve el segundo capítulo de 1 Tesalonicenses, versículo 14, va a encontrar algo de eso: “Porque vosotros, hermanos, os volvisteis seguidores de las iglesias de Dios, están en Judea, en Cristo Jesús, vosotros también habéis sufrido cosas semejantes de vuestros propios compatriotas, así como ellos de los judíos, que mataron al Señor Jesucristo y a sus propios profetas, y nos han perseguido; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres, prohibiéndonos hablar a los gentiles para que fueran salvos; llenando la medida de sus pecados siempre, porque la ira ha venido a ellos hasta el fin”. Ahora, permítame extraer algunos pensamientos de aquí. Él dice: “Han sufrido todo lo que sufrimos en Judea”. Algunos de ellos habían sido martirizados, perseguidos, se les había prohibido hablar. Como puede ver, la iglesia que es salva y está rendida a ser como Jesús va a causar hostilidad en el mundo. Va a venir algo de sufrimiento.
Jesús lo expresó de esta manera: “Si el mundo me ha aborrecido pueden esperar —¿Que qué?— “que los aborrezcan a ustedes, especialmente si son como yo”. Me encanta lo que Pablo dice. Colosenses 1:24, él dice algo que ha sido malentendido y supongo malinterpretado porque es difícil. Pero dice: “Ahora, me regocijo en mis sufrimientos por vosotros”. Dice usted: “Pero Pablo, ¿Cómo podías hacer eso?” “Bueno, podría sufrir un poco, podría ser golpeado, pero ustedes se salvan, y estoy bien así. Me regocijo en mi sufrimiento por ustedes, y lleno aquello que está detrás de las aflicciones de Cristo en mi carne”. ¿Qué estás diciendo Pablo? ¿Qué quieres decir con que llenas aquello que está detrás de las aflicciones de Cristo en tu carne? Lo que él quiere decir es esto: El mundo ya no puede llegar a Jesús, entonces llegan aquellos que son como Él, ¿verdad? “El mundo no acabado de perseguir a Cristo, pero debido a que no pueden llegar Él, llegan a mí, y en cierta manera me da gusto por eso. Estoy dispuesto a sufrir por Aquel que sufrió por mí. Si Él pudo recibir los golpes en la cruz que deberían haber sido míos, creo que puedo recibir algunos cuantos golpes que son para Él”.
¿Y no sería agradable ser perseguido por ser como Cristo? Digo, por lo menos usted tiene ese reconocimiento. No sé si en algún punto me han confundido por error con Jesucristo. Si ha sido así, nadie me ha dicho. ¿No será agradable que alguien lo persiguiera a usted, porque usted ha volteado al mundo de cabeza? Sería algo emocionante. Me gustaría que todo mundo se enojara por Grace, no porque somos ofensivos, sino porque predicamos el evangelio, y eso exhibe el pecado. La iglesia que va a confrontar al mundo va a sufrir. Once de los doce apóstoles, hasta donde sabemos, fueron martirizados. La iglesia debe ser la conciencia del mundo.
No estoy diciendo que queremos que nuestra iglesia sea rara. No. No estoy diciendo que queremos tener una mala reputación. No estoy diciendo que no queremos ser amables con la gente que no conoce a Cristo. No estoy diciendo eso en absoluto. Lo opuesto de eso es verdad. Pero estoy diciendo esto, que donde el mundo es pecaminoso queremos exhibir ese pecado. Y donde el mundo necesita un retrato claro de Cristo, queremos que vean ese retrato. Y si Satanás y su sistema reacciona, entonces estaremos listos para eso también. Pero seamos algo en el mundo que no es el mundo, ¿muy bien? Sobresalgamos, y que este año y todo año seamos diferentes. Que seamos la conciencia del sistema. Que hagamos que la gente enfrente la realidad de Dios y de Cristo, y el pecado, y la muerte y la inmortalidad.
La iglesia tesalonicense era salva, rendida, estaba sufriendo y hay algo más. Esto es algo que realmente está en mi corazón. Fueron una iglesia que ganaba almas. La iglesia tesalonicense era una iglesia que ganaba almas. Y, ¿sabe una cosa?, tuvieron un testimonio maravilloso doble. Quiero que vea el versículo 7. Aquí está la primera manera en la que damos testimonio: “De tal manera que fuisteis ejemplo para todos los que creen en Macedonia y Acaya”. Vivieron vidas ejemplares. Hombre, ¿sabe una cosa? El resto de la gente alrededor podía ver a esa iglesia tesalonicense y decir: “Así debería ser nuestra iglesia”. ¿Sabe usted cuánto tiempo les tomó llegar a hacer eso? Unas dos semanas. Ya estaban rendidos. Rendidos a la semejanza de Cristo. Una vez que habían hecho eso, todo sucedió. No es los programas que tenemos, no es creatividad que tenemos, es la semejanza a Cristo. Y los tesalonicenses eran como Jesucristo. Y, como consecuencia, establecieron un ejemplo para el resto de la gente.
¿Sabe usted lo que me gustaría que fuera Grace? Me gustaría que Grace fuera un ejemplo de lo que la vida puede ser con Jesucristo para que todo el mundo lo vea. ¿No le gustaría a usted eso? Me gustaría que incluso fuéramos un ejemplo a otros creyentes. Me gustaría ser aliento a cristianos que nos rodean y otras iglesias en nuestra comunidad, otras iglesias en nuestro país. Pusieron un ejemplo, incluso para los creyentes. Pero vea el versículo 9, saltándonos el versículo 8 por un minuto: “Porque ellos mismos hablan de cómo entramos a vosotros, y cómo os volvisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero”. El término “ellos mismos nos muestran” se refiere a personas en todo lugar, en el versículo 8.
Sabe una cosa, Pablo no tuvo que ir por todos lados y hablar de la conversión de los tesalonicenses. ¿Sabe por qué? Ellos lo contaron. ¿Cómo? Por su vida. ¿Sabe usted cuál era el reporte por todos lados? ¿Han oído lo que pasó en a Tesalónica? ¿Sabe usted lo que pasó ahí? Se volvieron de los ídolos —¿Qué?— a Dios. ¿Sabe usted que Tesalónica estaba a más de 50 kilómetros del monte Olimpo? Y el monte Olimpo era el cuartel general de todos los dioses. Que esas personas habían sido criadas desde su niñez a creer en todo tipo de dioses, que eran politeístas, que tenían un sistema complejo idólatra de deidades. Y se da cuenta usted de que después de una vida entera de eso, en tres días de reposo sucesivos, la comunidad entera de creyentes dejó el sistema entero de idolatría y se volvió para servir al Dios viviente, ¿y sabe usted lo que pasó? Eso produjo noticias. “¿Han oído lo que les pasó?
“La gente está hablando de ustedes”, él dice, “a dondequiera que voy. No tengo que decir nada, porque ellos mismos me están diciendo”. El reporte se está corriendo. “Se volvieron de los ídolos al Dios vivo”. ¿Sabe una cosa?, en primer lugar, da testimonio al mundo por el cambio en su vida, ¿no es verdad? La plataforma sobre la cual hablamos, es la plataforma de una vida cambiada. Digo, usted sabe, si usted es un borracho, no sirve de nada ayudar a un borracho y decirle: “Tienes que reformarte y dejar de hacer eso”. No le ayuda a usted en nada. Si usted es un criminal en su negocio, no ayuda ponerse de pie y decir: “Permítame decirles cómo ser un hombre honesto”. Ah, qué buena broma. Y si usted está viviendo una vida que obviamente no ha cambiado, usted no tiene nada que ofrecerle a nadie.
Heine, el filósofo alemán, dijo: “Muestra tu vida redimida, y quizás crea en tu Redentor”. Es justo, ¿no lo cree? Oremos porque este año en Grace, que nuestras vidas estén tan transformadas, que la Palabra se esparza por todo el mundo, y la gente diga: “¿Has oído de lo que pasó en Panorama City? Es sorprendente. La gente se ha vuelto de los ídolos para servir al Dios vivo”. ¿No sería agradable si el mundo estuviera diciéndoles a los cristianos de eso? ¿Qué tal para un cambio? ¿Si el mundo nos estuviera diciendo? El testimonio viviente es la base de todo.
Ahora, observe el versículo 8, y aquí está el testimonio de la Palabra que está basado en esa vida: “Porque de vosotros salió la palabra del Señor”. Ahora, la palabra “salió”, ἐξήχηται (exechetai), es la palabra de la cual obtenemos “eco”. “De ustedes hubo un eco de la palabra del Señor”. ¿Sabe una cosa?, una buena cosa del testimonio cristiano es que nunca debe ser independiente de la Palabra de Dios. Solo debe ser un eco, ¿verdad? Cuando usted proclama algo, no deben de ser sus ideas, debe ser simplemente un eco de la verdad de Dios. Y un eco siempre dice lo mismo, ¿verdad?
Usted se pone de pie en un monte, y usted dice: “Hola”. ¿Qué va a regresar a usted? “Hola”. No “adiós”, sino “hola”. Usted está de pie en un monte y lo que usted dice va a regresar. Ese es un eco, y un eco siempre es igual, porque es la misma voz rebotando. Dios ha colocado su voz en usted; es el Espíritu Santo. Él no quiere que usted esté creando sus propias palabras. Él quiere que usted haga un eco de la verdad.
Y, ¿sabe usted lo que pasó a esta congregación tesalonicense? No solo tuvieron vidas ejemplares, y no solo hubo una transformación tan dramática en su vida que el mundo no la podía creer, y estuvieron conmovidos. Pero encima de eso, eso creó una plataforma. A partir de esa plataforma, hicieron eco de la Palabra del Señor. E hicieron eco de tal manera que: “No solo Macedonia y Acaya, sino en todo lugar, su fe hacia Dios se esparció, de tal manera que ni siquiera tuvimos que hablar”. Pablo dice: “No necesitamos decirle a nadie de esto. Todo mundo sabe”.
La Palabra del Señor. Dice usted: “Bueno, ¿cómo es que se esparció tan rápido?” ¿Sabe usted que 1 Tesalonicenses fue escrita en cuestión de semanas o meses después de que la iglesia comenzó? Dice usted: “¿Cómo es posible que creció tan rápido? Digo, ¿cómo puede estar en todo lugar?” Bueno, por varias razones. La ciudad de Tesalónica se ubicaba en la vía Ignacia, la cual era la carretera principal de Oeste a Este. Y todas las rutas de comercio pasaban por ahí. Y lo que estaba pasando ahí, de pronto se contaba en todos lados. Y también estaba ubicado en un golfo. Y había todo tipo de comercio que rodeaba el golfo. Y la Palabra simplemente estaba saliendo de ese lugar, el corazón del comercio y poco después, todo mundo estaba hablando de esa pequeña asamblea en Tesalónica. Lo vivieron, y lo predicaron. Dios nos ayude a vivir esas vidas este año, que no solo van a decirlo, sino que van a decirlo a partir de la plataforma de una transformación genuina.
Tengo un deseo real este año en mi corazón, y esto es simplemente, en cierta manera, es una implementación práctica de esto. Simplemente, voy a creer en el Señor, porque vamos a hablar de esto más, pero me gustaría que, en cierta manera, alcanzáramos a todo mundo en este valle con la verdad de Cristo. ¿No le gustaría ver eso? Digamos, si es solo una vez, y usted sabe, que les dé el evangelio. Realmente, estamos orando por cómo Dios quiere que hagamos eso. En cierta manera, tengo algunas ideas emocionantes acerca de que salga la palabra e incluso si tenemos que mandar algo de correo a todo mundo en todo el valle, y después, que quizás llamen un número telefónico y si están interesados, vamos a enviar esa tarjeta a alguien que vive cerca de la iglesia, y podamos hacer un poco de evangelismo en nuestra propia comunidad y darle seguimiento a la gente que muestra interés. Pero realmente creo que solo eso va a funcionar, eso solo va a ser significativo si hay credibilidad en la transformación de nuestra vida.
Salvo, rendido, sufriendo, ganando almas. Uno más en el capítulo 1. Hay un versículo más. ¿Sabe usted que más me gusta de esta iglesia? Era una iglesia de segunda venida. Una iglesia de segunda venida. Estaban ocupados. Quiero que recuerde el versículo 3. Estaban trabajando, versículo 3, estaban laborando, y también estaban esperando. Pero usted no espera sin trabajar, ¿verdad? Observe el versículo 10: “Y esperar a su Hijo del cielo, a quien resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera”. Cuando Jesús murió, Él nos libró del juicio. Y Él dijo: “Voy a regresar”. Y, ¿sabe una cosa? La iglesia ideal está esperando su regreso.
¿Sabe una cosa?, hay muchas iglesias que no están esperando su regreso. Hay burladores que vienen en los días postreros diciendo: “¿Dónde está la promesa de su advenimiento?”, 2 Pedro dijo. Hay personas en la actualidad que dicen ser cristianos, ni siquiera hablan del regreso de Cristo. Oí un predicador recientemente que dijo: “Nunca hablo del regreso de Cristo. Hay demasiada confusión de eso”. Bueno, es afortunado para gente en su iglesia que no lo hace, supongo, no hay sentido en añadir más confusión a la confusión que ya existe. Pero eso no lo justifica de hablar la verdad. Y creo que toda iglesia que verdaderamente está motivada y verdaderamente está comprometida con ser lo que Dios quiere que sea, tiene que estar consciente de que Jesús viene. Y estamos esperando su venida. Dice usted: “Bueno, ¿de qué te sirve?” No sé de qué le sirve a usted, pero me motiva cuando sé que Jesús viene. Él dice: “He aquí, vengo pronto y —¿Qué?— y mi galardón viene conmigo —¿para qué?— Para dar a todo hombre según sus obras”.
Algún día voy a ver a Jesús y él va a decir: “MacArthur, tengo algo para ti”. Y no sé, usted sabe, cuánto lo que sea, usted sabe, pero, dice usted: “Bueno, ¿Qué quieres hacer? ¿Simplemente amontonar coronas y galardones?” No, solo quiero que sepa que realmente lo amo. Y la única manera en la realmente puedo probar que lo amo es servirlo con todo mi corazón. Y quiero que reconozca que Él supo que lo amé. Él viene a recompensar a sus santos. No sé usted, pero prefiero tener oro, plata, y piedras preciosas en ese día que madera, heno y hojarasca, ¿verdad? Si leo la Biblia bien, en Apocalipsis 4, dice: “Que voy a tomar las coronas que él me dé, y las voy a arrojar a sus pies”. Quiero hacer eso. Y entre más tenga, más le puedo dar. Y cuando sé que viene, eso en cierta manera me apresura. Y sabe una cosa, Jesús dijo en Hechos 1, Él dijo: “Ahora, cuando el Espíritu Santo haya venido sobre vosotros, van a serme testigos”. Y después, poco después, Él ascendió al cielo. Los ángeles vinieron y dijeron: “Ahora, recuerden, el mismo Jesús que fue tomado de ustedes —¿Qué?— regresará”. No lo olviden; voy a regresar. No voy a tardar mucho.
Y sabe una cosa, cada uno de los cristianos del Nuevo Testamento realmente vivieron a la luz del regreso de Cristo. ¡Qué motivación! Es una motivación al evangelismo. Una iglesia que no cree, como puede ver, en el regreso de Jesucristo, no tiene recompensas. No tiene sentido de urgencia. No tiene sentido de juicio sobre los impíos. El Señor quiere que recordemos su regreso, y la iglesia ideal es una iglesia de segunda venida. Creemos que Jesús viene. ¿Usted cree eso? Yo veo por todos lados. No puedo evitar pensar que Él viene pronto. Y si Él va a regresar, quiero entregar todo lo que tengo hasta que Él venga.
Permítame salir del capítulo 1 y simplemente darle un par de referencias más que son algo emocionantes. Capítulo 3, versículo 8, otra cosa de esta iglesia es que era una iglesia estable. Versículo 8 dice: “Porque ahora vivimos”, y usted puede meter ahí, “realmente vivimos”. Digo esto es vivir, es lo que él está diciendo. “Cuantos de ustedes están firmes en el Señor”. Bueno, hombre, cuando escuchamos el mensaje de ustedes que estaban estando fieles al Señor, hombre, realmente estábamos viviendo. Ustedes contribuyeron a nuestra emoción. Ustedes hicieron nuestra semana. Nuestro mes. Nuestro lo que sea. ¿Qué quieres decir “estuvieron firmes en el Señor”? Estables, sin desviarse.
¿Qué quiere decir estar firme en el Señor? Creo que significa dos cosas y no puedo, no tengo el tiempo para entrar a toda la explicación de esto. Pero permítanme tan solo darle dos cosas. Número uno, creo que significa, que usted no se desvía doctrinalmente, que usted no cede nada. Estar firme en el Señor significa que, usted sabe, usted simplemente se queda ahí, sólido, doctrinalmente. Pero, creo que significa más que eso también. Porque usted sabe, usted puede permanecer firme doctrinalmente, y simplemente secarse. Hay otra cosa que usted necesita hacer, y eso es, permanecer firme en términos de amor. Y eso fue Éfeso, ¿verdad? Cuando nuestro Señor le habló a Éfeso en Apocalipsis 12, Él dice: “Tengo algo contra vosotros, han dejado —¿Qué?— su primer amor”. Doctrinalmente correctos. ¿Qué es lo que siempre decimos? Que dos cosas edifican una gran iglesia. ¿Cuáles son? ¿Amor y qué? Doctrina sana. Y cuando usted está firme sobre la Palabra de Dios, sin desviarse. Y cuando usted está firme en el amor, comprometidos unos con otros, usted tiene que estar firme. Usted tiene una estabilidad fuerte.
Y esa iglesia, esa iglesia tesalonicense, se aferraron ahí en la Palabra. Fueron firmes en la Palabra. Dice usted: “¿Cómo sabes eso?” Guau, vea el versículo 5 del capítulo 1: “Cuando nuestro evangelio vino a vosotros, no solo fue en palabras, sino en poder, y en el Espíritu, y creyeron, y lo siguieron, y lo aceptaron como la palabra de Dios”. Capítulo 2, versículo 13: “No como la palabra de hombre, sino como es en verdad la Palabra de Dios, y todavía están firmes sobre ella”. Y él dice en el versículo 7 del capítulo 3: “Incluso en aflicción que atravesamos, somos alentados, más allá de nuestra aflicción cuando oímos de que están firmes”. Cuán emocionante es cuando una iglesia no se desvía de su doctrina y no se desvía de su compromiso con amarse entre sí. Esto es importante, permanecer firmes, estables.
Oro con tanta frecuencia por esta iglesia, que Dios nos ayude a permanecer fieles a su Palabra. Usted cree que Satanás quiere sembrar a lobos rapaces que enseñen doctrina falsa, ¿cree usted eso? ¿Devorando a los santos? Seguro. Hechos 20. ¿Cree usted que Dios quiere que nos demos cuenta de que los falsos maestros pueden levantarse de entre nosotros? Sí. Entonces, debe haber un compromiso.
Esta fue una iglesia estable. Y Pable dice: “Realmente estamos viviendo, y estamos viviendo porque están siendo fieles”. Y he hablado con pastores, muchas veces, que pastorearon una vez una iglesia. Han dejado esa iglesia y esa iglesia ha caído en doctrina falsa. Eso rompe el corazón. ¿Sabe usted por qué? Porque esos pastores que miran hacia atrás se acuerdan que algunos de ellos eran sus propias ovejas, por lo menos inicialmente fueron presentados a Cristo por ellos.
Si Dios me llegara a quitar de esta iglesia y mirara hacia atrás a esta iglesia, habría solo realmente una, bueno, habría dos cosas que romperían mi corazón, y eso sería si Grace perdiera su fidelidad doctrinal o perdiera su fidelidad a amarse unos a otros. Esa son las claves. La iglesia tesalonicense era una iglesia estable. Comprometámonos este año a permanecer fiel a la Palabra. Y una manera en la que usted pueda hacer eso, es seguir en la Biblia con nosotros, involucrarse en aprender la Palabra y comprometámonos en amarnos unos a otros.
Permanecieron fieles en amor. Dice usted: “¿Cómo sabes eso?” Vea el capítulo 4, versículo 9: “Pero con respecto al amor fraternal, no necesitáis que os escriba nada, porque vosotros mismos sois enseñados por Dios a amaros unos a otros”. Ni siquiera necesito decir mucho de eso. Están siendo fieles a la Palabra. La recibieron, no como la palabra de hombres, sino como la Palabra de Dios, y se están amando unos a otros. Salvos, rendidos, sufriendo, ganando almas, segunda venida, estables.
Ahora, eso establece un cimiento bastante sólido. Pero tengo una cosa más, y esto en cierta manera es muy bueno. Estaba estudiando, y esto en cierta manera, me sorprendió. Estaba simplemente leyendo, viendo si podía extraer estos principios, y sí, me di cuenta de algo muy interesante. No encuentro ningún otro libro en el Nuevo Testamento en donde Pablo presenta tantos mandatos sin explicación, sin defensa y sin explicación, como lo hace aquí.
Por ejemplo, cuando Pablo les escribe a los corintios, él va a decir algo, y después va a pasar dos capítulos defendiéndolo ¿verdad? No tiene la misma mentalidad que los tesalonicenses. Pablo escribió a los romanos en el capítulo 12, y él presentó algunos mandatos básicos, le tomó 11 capítulos para llegar a ellos. ¿Sabe usted que en Romanos hay 11 capítulos de doctrina antes de que haya una instrucción? Este libro tiene más mandatos, sin aclaración, sin defensa, sin explicación, que ninguna otra carta que Pablo jamás escribió. Cada vez que él escribió a los corintios, él tenía que decir: “Ahora, hagan esto. Ahora, aquí está por qué”. Y dio una lista larga de razones. ¿Sabe por qué? Los corintios estaban oyendo todo tipo de voces. No sabían a quién iban a creer.
Pero, ¿sabe usted lo que le dice a los tesalonicenses? Esto simplemente me impacta. Es emocionante. Él simplemente lo dice. Como en el capítulo 4, versículo 3, él dice: “Absténganse de la fornicación”. Eso es todo. Manténgase alejados del pecado sexual, punto y aparte. Y en el versículo 11 dice: “Manténganse tranquilos, ocupados en sus negocios, trabajen con sus propias manos, como les mandamos”. Capítulo 5, por ejemplo, hay muchos otros, pero en el capítulo 5, vea esto. Versículo 12: “También os rogamos hermanos que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan”, vean a sus líderes, “y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros. Ahora, os exhortamos hermanos, que amonestéis a los ociosos, alentéis a los de poco ánimo, sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos”.
Ahora, hay muchas cosas ahí. Usted podía predicar en eso por una semana. “Mirad que nadie pague a nadie mal por mal; seguid lo que es bueno entre vosotros y para con todos los hombres. Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal”
Dice usted: “Bueno, ¿Qué? Él simplemente dice esto ¿Por qué?” Usted no necesita decir por qué a los tesalonicenses. ¿Sabe por qué? Eran una iglesia sumisa. Realidad hermosa. Usted no necesita defender nada. Puede imaginarse poniéndose de pie un domingo por la mañana y diciendo: “Ahora, mi texto es 1 Tesalonicenses 5:16: ‘Estad siempre gozosos’. Oremos. La semana que entra vamos a tomar el versículo 17”. El lugar estaría lleno, ese tipo de sermón es corto. En la asamblea corintia si él dijera: “Orad sin cesar”, le habrían tomado 3 capítulos probar por qué. ¿Sabe por qué no tiene que decirle esto a los tesalonicenses? Tienen un espíritu de sumisión a la Palabra de Dios. Eso es lo que los hizo únicos. Hombre, esas son 7 características bastante importantes de esta pequeña iglesia.
Estas personas estaban sometiéndose a la Palabra de Dios desde el comienzo. En el capítulo 1, versículo 6 dice: “Vosotros os volvisteis seguidores de nosotros y del Señor, habiendo recibido la palabra”. Y, ¿cómo la recibieron? “En mucha aflicción con —¿Qué?— con gozo”. Capítulo 2, versículo 13: “La recibisteis, no como la palabra de hombre, sino como es en verdad la palabra de Dios”. Capítulo 4, versículo 1: “Por lo demás, hermanos, os rogamos y os exhortamos por el Señor Jesús, que como recibisteis de nosotros cómo debéis andar y agradar al Señor”. Él dice: “Ya lo recibieron. Simplemente, abrieron su corazón y lo recibieron. Ahora, simplemente sigan haciendo esto”.
Lo que hizo esta iglesia excepcional fue que tuvieron un compromiso incondicional con someterse a la Palabra de Dios. ¿Sabe usted lo que yo creo? Creo que la función primordial de un pastor en una iglesia es producir una sumisión total por parte de su congregación a la Palabra de Dios. Si le enseño a usted la Palabra de Dios, y le comparto la Palabra de Dios, y usted aprende la Palabra de Dios, y usted ve que la Palabra de Dios está operando en su vida, produciendo y reproduciéndose, y lo saturo hasta que como Spurgeon dijo: “Su sangre se vuelve bíblica”, y usted esté sumergido en la Palabra de Dios. ¿Sabe usted lo que pasa? Crea su propio ambiente, y todo pasa por el filtro de la Palabra de Dios. Si pudiera yo llegar a hacer algo en el ministerio sería esto: hacer de ustedes sumisos a la Palabra de Dios. Entonces, en cualquier punto, le presentaríamos la Palabra de Dios, y ustedes dirían: “¿Es eso lo que dice? Maravilloso”.
¿Sabe usted lo que pasa en una iglesia en donde la Palabra de Dios no es el retrato total, y donde no existe esa sumisión? Con mucha frecuencia, por ejemplo, un pastor va a predicar de temas, y él va a predicar sus propias ideas de lo que trae el viento. Y después, de vez en cuando un problema surge en la iglesia, y él se enoja por el problema, después, él va a escudriñar la Biblia, y él va a predicar un sermón de la Biblia, y él va a atacar el problema; y todo mundo simplemente está diciendo: “¿Por qué? Porque nunca han visto que tienen que someterse a la palabra. La palabra simplemente sale, como otra de sus opiniones, porque no tienen una mente de sumisión. Son como los corintios.
Pero, donde está ese espíritu de obediencia dispuesta, ese corazón de sumisión, entonces lo único que tiene que hacer es abrir la Palabra, y la recibieron. Le voy a enseñar a usted la Palabra en 1976. Bueno, sabían eso. ¿Qué más? Y voy a orar a Dios como nunca antes, porque él nos dio un espíritu de —¿qué?— de sumisión. Ahora, ¿qué significa eso? Eso significa que usted dice: “Bueno, no sé qué hacer”. Bueno, ¿qué dice la Biblia? Bueno, dice que hagas esto. “Hombre, ¿sí lo dice? No sé si quiero hacer eso”. Bueno, estás mal. Quiero que el Espíritu de Dios nos dé un espíritu de sumisión a su Palabra, para que alineemos todo en nuestra vida, en sumisión al libro santo, ¿verdad? Y porque cuando hacemos eso, entonces, Dios bendice. ¿No es eso verdad? Me gustaría que Grace fuera lo que Jesús quiere que sea. ¿Usted no? Realmente, me gustaría. Esta es mi oración.
Pero esto sé, simplemente, usted ahí donde está sentado en su lugar, le estoy hablando a usted. ¿Sabe una cosa? Usted es Grace. Usted es esta iglesia. Permítame hacerle una pregunta. ¿Es usted salvo? ¿Lo es? ¿Realmente conoce a Jesucristo como Salvador? Permítame preguntarle, ¿está rendido? ¿Es el deseo más grande de su vida y la meta más grande de su vida ser como Jesucristo? ¿Está usted sufriendo un poco por esa semejanza a Cristo? ¿Está ganando almas? ¿Está usted ahí afuera guiando a personas a Jesucristo? ¿Está usted esperando la segunda venida? ¿Está usted sirviéndole de todo corazón y puede decir con Juan, amén, ven Señor Jesús? ¿Qué tal esto? ¿Está usted siendo estable, fiel en pureza doctrinal y en amor? ¿Es usted sumiso a la Palabra? Porque si usted no está haciendo esto, ¿Sabe una cosa? Grace no lo puede hacer. Esta iglesia no lo puede hacer. Oremos.
Señor Jesús, sabemos que Tú oraste por tu iglesia, y Tú todavía intercedes por nosotros. Sabemos que dijiste que edificarías Tu iglesia, pero ciertamente, te damos muchos problemas en hacer eso. Ayúdanos a alinearnos contigo en la edificación de Tu iglesia. Ayúdanos a ser de Tu iglesia lo que siempre has querido que sea. Y Señor, ayúdanos a saber esto, que la organización nunca puede ser algo que la gente no lo es. Que es cuerpo total de Cristo no puede ser nada diferente de lo que las personas como individuo son. Que todo el cristianismo no puede ser Cristo en el mundo, a menos de que yo sea como Él.
Ayúdame a saber Señor y ayuda a cada uno de mis hermanos y hermanas en esta noche a saber, que la iglesia en el mundo será, lo que deben ser en el mundo. Padre, Tú puedes oír toda oración que sale de todo corazón, y simplemente oro porque son oraciones que realmente quieras oír. Oro porque Tú nos ayudes a ser honestos y abiertos y realmente hagamos algunos compromisos conforme comenzamos un año nuevo esta noche. Tú has hecho tanto por nosotros Señor, únicamente queremos darte la gloria, y sabemos que Tú eres glorificado cuando Tu iglesia es lo que debe ser y, es lo que debe ser cuando somos lo que debemos ser. Entonces, nos entregamos a Ti, en el nombre de Jesús.
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