Esta mañana como usted sabe, regresamos a nuestro estudio de 1ra de Corintios capítulo 13. Y lo aliento a que tome su Biblia y me acompañe a verla, 1ra de Corintios capítulo 13. Se ha dicho tanto de esto, si no han leído de esto le sugeriría que, quizás debería leer un pequeño libro titulado ‘El mayor de estos es el amor’, creo que es el título, escrito por Henry Drummond, tratando con el capítulo 13 o cualquier otro libro, que trata con este capítulo. Hay muchas cosas disponibles, porque tanto puede ser dicho acerca del capítulo, tanto a manera de relacionarlo a la vida cristiana en todo tipo de dimensiones.
Es nuestra intención esta mañana, no obstante, tratar con él primordialmente dentro del marco de su contexto en el libro de 1ra de Corintios. Y ese ha sido nuestro énfasis desde que comenzamos la semana pasada, y lo será conforme continuamos a partir de aquí. Ahora, estamos hablando del amor, y el amor es un tema importante del que hablar.
Quiero repasar brevemente alguna de las cosas que dijimos, para que usted pueda entender el uso de término amor. Desafortunadamente en inglés, tenemos esta palabra amor, y significa tantas cosas. Usted dice, amo mi auto, amo a mi esposa, amo a mi perro, amo mi nuevo vestido. Y usted se refiere a cosas diferentes si usted lo piensa.
Desafortunadamente el idioma en ingles no le ayuda, porque usa la misma palabra. Ahora los griegos no tenían eso, quizás usted quiere decir cosas diferentes. Algunos de ustedes se ven raro, quizás usted ama a su perro, su vestido, su auto y su marido de la misma manera. No lo sé, pero el idioma en inglés tiene una palabra, mientras que el idioma griego tiene múltiples palabras, que eliminan cualquier confusión. De hecho, las palabras en el griego que son diferentes palabras traducidas ‘amor’ en inglés, no tienen conexión en absoluto en el griego de tal manera, que la gente ni siquiera se relacionaría con ellas. La razón por la que relacionamos estas palabras, es porque la palabra en inglés es la misma.
Pero los griegos hablaban, por ejemplo, de amor erótico, el cual es el amor que conocemos como atracción física entre un hombre y una mujer a nivel sexual. Y tienen una palabra para eso que no está relacionada con la palabra amor. Hay otra palabra griega relacionada con el afecto romántico o la amistad, el tipo de afecto cálido e identificación personal que viene cuando dos personas se acercan, independientemente de alguna atracción sexual, esa una palabra totalmente diferente que no está relacionada. Pero la palabra que es usada aquí en el griego, la palabra ágape, es una palabra que simplemente significa el acto definitivo de sacrificio personal. Es una palabra para el acto definitivo de sacrificarse uno mismo por el bienestar de alguien más.
De hecho, usted fácilmente podría traducirla, si hablo con las lenguas de hombres y de ángeles, y no tengo un espíritu de sacrificio personal, no soy nada. Ahora, esa sería la esencia del significado de la palabra amor, como lo es en el griego. Creo que el espíritu de su significado es indicado por nuestro Señor Jesús cuando Él dijo esto, ‘amad a vuestros enemigos’. Ahora, ¿qué quiso decir con eso? bueno Él procedió a explicar lo que Él quiso decir; Haced bien a aquellos que os persiguen, esa es la esencia del tipo más elevado de amor, es un acto de sacrificio personal, servicio hacia alguien que no necesariamente se preocupa por ti a nivel emotivo.
Amar a vuestros enemigos, no significa sentirse erótico por ellos, no significa sentirse romántico acerca de ellos, no significa tener una relación maravillosa, cálida y feliz, con ellos, todas esa son imposibilidades. Lo que significa es realizar un acto de sacrificio personal a favor de ellos, ‘ama a tus enemigos’, o Jesús dijo, ‘haced bien a aquellos que os persiguen’. Además, Él dijo ‘para que seáis como vuestro Padre que está en los cielos’. En otras palabras, ama a tus enemigos como Dios amó a sus enemigos. Y ¿cómo es que Dios amó a sus enemigos? Dios amó a sus enemigos lo suficiente como para morir por ellos, todos éramos sus enemigos.
Lea Efesios 2, todos éramos enemigos, todos estábamos separados de Dios. Y entonces el amor es un acto de sacrificio personal hacia gente que son sus enemigos, porque Dios ha establecido el patrón para ese tipo de amor, no es emoción sino sacrificio personal. Ahora, eso es precisamente de lo que Pablo está hablando en 1ra de Corintios 13. No importa como es una persona, no importa cómo se conduce, no importa cómo se relaciona con usted, busque su mejor bienestar, eso es lo que Dios hizo. Así como Dios envía su lluvia sobre los justos y los injustos, así también usted debe darle actos de servicio sacrificial personal en los que los merecen y los que no los merecen por igual.
Ahora, usted tiene que recordar que esto no está relacionado a la emoción, sino relacionado con la voluntad, no es un acto de la emoción, es un acto de la voluntad. Amar a alguien en términos de un acto de sacrificio personal, no es un sentimiento, sino que es una determinación que usted determina en su mente, que esto es correcto, y esto es lo que usted hará. Dice usted, pero John ¿cómo puede llegar al lugar en donde tienes este tipo de voluntad, en donde de hecho, estás dispuesto a entrar a la vida de alguien, que no lo merece, o si lo merece, si alguien que te preocupa o no te preocupa? ¿cómo llegas a hacer un acto de sacrificio de servicio personal a favor de ellos? ¿cómo puedes llegar a ese punto?
Bueno, no nada más lo puedes producir. No puedes levantarte en la mañana y decir, bueno he estado enojado durante tres días y eso es demasiado tiempo, ahora voy a amar. Hoy voy a amar, voy a amar a todo mundo. Y vas y ves tu pequeño poster que dice, el amor nunca deja de ser y lees unos cuantos versículos bíblicos, y sales y realmente amas. No, no lo puedes hacer, no funciona así en lo absoluto. Dices, ¿bueno de dónde viene? bueno dijimos esto la última vez, simplemente voy a recordárselo, cuando usted anda en el Espíritu y andar en el Espíritu significa que usted entrega su vida al control de Él, usted confiesa su pecado, usted permite que el Espíritu de Dios gobierne sus patrones de pensamiento.
Conforme el Espíritu de Dios lo controla a usted, El produce fruto, y el fruto del Espíritu es amor, y el amor solo vendrá de esa manera. Entonces la manera en lo que usted lo aborda, no es en una determinación de justicia personal en su propia mente, la manera en lo que usted lo aborda, es simplemente cediendo su vida al Espíritu de Dios. Espíritu Santo contrólame el día de hoy, toma mi vida, vive a través de mí y el fruto del amor será manifiesto. Ahora precisamente en ese punto, entramos al panorama de la iglesia Corintia.
La iglesia Corintia no estaba andando en el Espíritu, la iglesia Corintia no estaba cediendo al Espíritu, la iglesia Corintia no estaba bajo el control del Espíritu Santo. Eran egoístas, obstinados, motivados por sus propios deseos, haciendo lo que podían para promover sus propios fines, todo mundo hacia lo que quería para su propio bienestar, sin importarle el resto de la gente. No importaba lo que alguien más estaba haciendo, no importaba lo que alguien más necesitaba, todo mundo buscaba lo suyo propio.
Ese era el lema de la iglesia Corintia. Entonces no había amor, no estaban andando en el Espíritu, ningún amor estaba siendo producido, entonces todo lo que hacían manifestaba este antagonismo, rebelión, discordia, división y falta de armonía. Ahora es precisamente en este punto que Pablo les habla en el 13. Y les dice, lo único que va a hacer que su asamblea entera se mantenga unida es el amor.
La única manera en la que los dones espirituales van a operar es el amor, la única manera en la que ustedes van a salir de esta envidia y celos, por un lado, y soberbia y jactancia por otro lado es el amor. El amor es la clave para la unidad que va a pintar el retrato de Cristo, de tal manera que el mundo pueda ver cómo es que realmente se ve. Y simplemente quisiera recordarle que, como usted sabe, tome por ejemplo a Grace Church. Si dependiéramos para nuestra unidad y un testimonio visible al mundo, si dependiéramos del hecho de que todos estamos de acuerdo en todo, estaríamos en muchos problemas ¿no es cierto?
Porque no importa lo que hiciéramos, alguien no estaría de acuerdo con ello. Ese es un hecho. Ahora, algunos de ustedes pueden decir, no estoy de acuerdo con la manera en la que tú haces esto. Y en tal y tal lugar, bueno no estoy de acuerdo en esta situación, bueno no estoy de acuerdo en donde se reúne mi grupo de estudio bíblico, bueno no estoy de acuerdo con lo que los ancianos decidieron acerca de esto. Bueno no estoy de acuerdo, bueno me gustaría que hubieran colocado esa columna por ahí, y hubieran puesto ese pilar ahí, ¿Por qué no están estas cosas más elevadas? ¿Por qué no colocaron el árbol ahí? Usted sabe, siempre hay eso. Digo, hay gente que está en desacuerdo.
Le voy a mostrar mi correo, hay gente que está en desacuerdo conmigo. Digo, todo domingo, bajo por las escaleras, quiero apresurarme porque alguien podría decir algo que me va hacer caerme. Usted sabe, porque usted sabe que va a suceder. Recibimos mucho, recibimos buen correo también, el cual guardamos, todo mundo no está de acuerdo ¿verdad? Y nos damos cuenta de que todo mundo no está de acuerdo, pero ese no es el punto. Nunca podríamos hacer que todo mundo estuviera de acuerdo en cada detalle. ¿Pero sabe usted lo que queremos hacer? queremos que todo mundo ame de una manera bíblica, para que estén de acuerdo o en desacuerdo es irrelevante.
Lo que más debe estar en la mente, es asegurarse de que sacrifican su propia opinión, para buscar la unidad del todo ¿se da cuenta? Entonces, no es cuestión de que usted está de acuerdo o no. No siempre yo estoy de acuerdo con todo detalle que pasa en la vida de todo mundo, pero algunas veces tengo que sentarme en el asiento de atrás y decir, creo que el Señor está guiando de cierta manera y estoy seguramente dispuesto, y de manera amorosa ceder a alguien más. Ese es el Espíritu de la unidad, nunca será en base al acuerdo, sino que el acuerdo puede ser superado por el amor, y ese es su punto aquí.
Los Corintios estaban viviendo con demasiados choques. No había manera en la que todos pensaran de la misma manera, todos estuvieran de acuerdo en lo mismo, que tuvieran todo detalle en la misma caja, eso simplemente no funcionaria. La única manera en la que usted puede tener eso en una iglesia, es meter a un hombre en el púlpito que es un dictador absoluto, y expulsa a toda la gente que está en desacuerdo. Y entonces usted no tiene una iglesia, usted simplemente tiene un dictador absoluto, y a un grupo de patos de hule, que están simplemente cantando al son de él, eso es todo, y eso no es verdadera unidad.
La verdadera unidad vendrá de todas esas personas, con todas sus ideas diferentes e ideales, quienes, de manera dispuesta y amorosa, están dispuestos a sacrificar su propia voluntad por causa de la unidad de los creyentes. Ahora, los Corintios ni siquiera conocían el significado de esto, porque estaban tratando de hacer todo lo que hacían para sí mismos. ¿Puede imaginarse como seria eso? nunca acuerdo en absoluto. Todos buscando los dones visibles y todos tratando de recibir la gloria, y todos tratando de guiar al grupo, y todos tratando de ser las celebridades espirituales y simplemente era caos, simplemente caos.
Entonces, Pablo se detiene a la mitad de todo esto, y dice, ahora permítame hablarles del amor. Él dice, no importa lo que ustedes hagan, no hace diferencia alguna cuantos talentos tengan, es irrelevante cuáles son sus dones, no es importante cuan aparentemente grandioso seas. Tu popularidad es absolutamente insignificante, no importa cuánto poder tengas sobre otras personas. Sino estas motivado y guiado, por la realidad del amor de sacrificio personal que se preocupa, que sirve, eres espiritualmente un cero, un cero, ni siquiera un uno, un cero. No importas, tu no haces contribución alguna. Si el amor no es la contribución primordial de tu vida, no haces contribución alguna. Ahora, ¿qué es lo que él dice específicamente?
En este capítulo, él dice cuatro cosas acerca del amor, él dice la prominencia del amor, las propiedades del amor, la permanencia del amor y la preminencia del amor, deben ser recordadas. Estas cuatro áreas usted debe entender. El amor tiene que ser prominente, usted tiene que entender sus propiedades, el amor es permanente, supera todo, y el amor es preminente sobre todas las cosas, usted tiene que entender eso. Entonces, esa es la división del capítulo, ahora estamos viendo el punto uno, la prominencia del amor, en los primeros tres versículos.
Permítame leérselos de nuevo, ‘si, yo hablase lenguas humanas y angélicas y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe, y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase a los montes y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado y no tengo amor, de nada me sirve’. Ahora ahí está, el amor es prominente, sin él, cero, cero, cero, simplemente ruido. Ahora, la última vez vimos el versículo 1, y vimos el primer punto que le di en su pequeño bosquejo en el boletín, los idiomas sin el amor son nada, los idiomas sin el amor son nada.
Vimos que no importa si usted tiene la situación de los Corintios, el don de lenguas, no importa de hecho, si usted pudiera hablar con idiomas de ángeles ¿se acuerda? No importa, si no hay amor ahí. La elocuencia es algo deseable, estar ahí al frente y hablar es algo maravilloso, y decir que usted tiene la voz de un ángel, que usted está hablando en idioma de ángel, no importa si no hay amor, es ruido absoluto, es un ruido pagano. Ahora como usted sabe, la elocuencia es algo deseable, y si tan solo tomamos el punto que él está presentando aquí, simplemente lo empujamos a su límite definitivo, lo que él realmente está diciendo es que, el mejor discurso en la tierra y el mejor discurso en el cielo no importa si no hay amor.
Y usted sabe, todo mundo quiere ser elocuente, toda persona que habla, usted sabe, usted oye a la gente decir, oh, él es tan elocuente, él puede hablar. Solían decir de Jonathan Edwards, que cuando él acababa de predicar la gente estaba ahí acostada en el piso clamando a Dios por misericordia, hombre, imagínese la respuesta a eso. Cuando vamos al seminario, tratan de enseñarnos a cómo hablar de manera elocuente, no funciona en todos nosotros, y se preocupan por la dicción y todo eso.
Usted sabe, me acuerdo la primera tarea que tuve, tenía que vender a un grupo algún tipo de papel higiénico, usted podía tomar lo que fuera, no sé porque eso se me asignó, pero bueno, tenía que venderle eso al grupo, simplemente para que, y se les permitía a ellos gritar y aventarte cosas y decirte cosas, para tratar que la gente saliera de sí misma. Algunos hombres que van al seminario para convertirse en predicadores, ellos simplemente se ponen ahí, y dicen, oh, ¿sabes una cosa? no lo pueden superar. Usted sabe, algunos de nosotros que nos subimos al escritorio y les gritamos, y les aventamos los rollos de papel y todo, usted sabe, por favor, van a entender esto, esto es lo que están tratando que usted haga, y quieren que usted tenga buena dicción.
Y entonces aprende a ser simpático y decir cosas que decir, usted sabe, como el Demóstenes, como una boca llena de rocas tratando de hablar, y esta elocuencia es muy importante. Pero inclusive, si usted pudiera hablar con idiomas de ángeles, si usted no tiene amor, no importaría. Poder hablar y convencer a la gente, cautivar sus mentes y cautivar sus corazones, y hacer que sus voluntades fueran dirigidas hacia cierta conducta, es un poder tremendo, pero no importa. Poder controlar una audiencia como un maestro toca un piano, comenzar a moverlos para inspirarlos, para calmarlos, para motivarlos, para convencerlos, para persuadirlos, para hacerlos sentir mal, es un arte que algunos hombres han dominado, pero si no tienen amor no importa.
Y en el caso de los Corintios, habían convertido el don de idiomas en un éxtasis carnal, una actividad totalmente pagana. Y Pablo dice, no importa, lo han desperdiciado. Ahora eso lo lleva al segundo de la lista ahí, versículo 2, la profecía sin amor no es nada. ‘Y si tuviese profecía y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes y no tengo amor, nada soy’. La profecía sin amor, no es nada. ¿Sabe una cosa? esto aún va más allá del don de idiomas, poder hablar de manera elocuente, poder hablar la voz de ángeles, tener el don de profecía, el cual es el don definitivo.
Si usted lee en el capítulo 14, descubrirá que la profecía es presentada como el más grande de los dones. ¿Por qué? porque es la proclamación de la verdad de Dios, en el idioma de la gente y oyen y entienden. Y creo que la profecía tiene dos aspectos, el aspecto de revelación en la Biblia cuando el profeta habló la revelación de Dios, y reiteración, cuando él volvió a hablar la revelación de Dios. Quiero que sepa que yo le hablo a usted la revelación de Dios, pero no por primera vez, yo simplemente vuelvo a hablarla conforme la leo en la Biblia. Y si usted estudia, por ejemplo, los sermones de Pedro, los sermones de Pablo, y el sermón de Esteban, usted descubrirá que algunas veces estaban hablando verdad nueva, y algunas veces estaban citando verdad antigua.
Entonces usted, tiene en el elemento de la profecía revelación y reiteración. Pero aún si tuviera la capacidad de hablar la Palabra de Dios por primera vez, o si tuviera ese poder de proclamar verdad antigua, con fuerza y significado, y dinámica, y drama, y no tengo amor, no es nada. La palabra profecía significa hablar delante de alguien, y él está hablando de la gente con la proclamación publica, la gente que puede ponerse de pie ahí de manera elocuente y dramática predicar la verdad de Dios. Imagínese, que don es este, el poder de declarar las cosas de Dios, el poder de interpretar la vida, el poder de traer la palabra del cielo a la tierra, el poder de traer la eternidad al tiempo, un don tremendo, el don de la proclamación. Pero sin amor no importa, es cero.
En Efesios 4:15, una pequeña frase que Pablo dice, es algo que siempre se quedó en mi mente, es esta, ‘sino hablando la verdad, (¿qué?) en amor’, sino hablando la verdad en amor, ahí está el equilibrio. Siempre he sentido que hay dos grandes enemigos de un predicador, dos grandes enemigos. El primero enemigo es alejarse de la verdad, y el segundo es una indiferencia aterradora hacia la gente. Dos grandes enemigos, dejar la verdad, indiferencia hacia la gente. Hay muchas personas que están desequilibradas, hay gente que tienen gran amor por la gente, pero nunca les dan la verdad, nunca se preparan diligentemente para darles la verdad.
Hay gente que les dan la verdad, pero no les importa la gente, y usted lucha por mantener el equilibrio. Algunas veces en su ministerio usted se prepara para estudiar, y es tiempo de estudiar para darles la verdad, pero de pronto enfrenta el hecho de que hay una persona aquí en su congregación que tiene una necesidad. Y entonces usted está atrapado ahí en el equilibrio entre, me detengo y voy a hacer un acto de sacrificio personal o sigo estudiando, ¿voy a concentrarme en la predicación o la gente? Eso no es fácil porque la predicación es un acto de amor a la gente, pero es el equilibrio de prioridades que usted tiene que enfrentar y luchar.
Desafortunadamente me temo, que hay muchos predicadores que evaden ambos extremos. Quienes en nombre del amor por la gente diluyen lo que dicen, tanto que realmente no es el tipo de amor que la gente necesita, porque es amor sin verdad alguna. ¿Y usted sabe lo que sucede? ese tipo de amor no los protege del error. Por otro lado, hay gente que deciden evadir la verdad y no aman a la gente, y la gente rápidamente está convencida de que Dios probablemente no los ama mucho más de lo que el predicador los ama. Y entonces tiene que haber un equilibrio. Hay predicadores sin amor, hay predicadores que tienen un objetivo.
Como Albert Barnes dijo en su comentario antiguo, tienen un objetivo, no alimentar al rebaño sino explotarlo. No aman a la gente, están ahí, buscando la fama, el poder, el prestigio, la ganancia personal, o para ganar dinero, ser alguien y están ahí buscando al mejor postor.
Eso es verdad, es triste, pero verdadero. Permítame mostrarle uno, Números 24, ¿pensó usted que le iba a leer un artículo? ¿verdad? Números 24, hay muchas personas como estas, que todavía están viviendo en la actualidad, es sorprendente, me es increíble, usted sabe, he decidido que la mayoría de la gente cristiana no sabe, quien es bueno y quien no lo es, realmente no lo saben.
Simplemente piensen cuantas personas se mantienen apoyadas en la radio, la televisión y eso lo prueba, no saben quién es bueno y quien realmente no lo es, porque en tantas maneras no han sido instruidos. Números 24:15, y esto es de Balaam el hijo de Beor, Números 24:15: ‘Balaam, el hijo de Beor, ha dicho, y el hombre cuyos ojos están abiertos ha dicho, él ha dicho, el que oyó las palabras de Dios, y conoció el conocimiento del Altísimo, que vio la visión del Todopoderoso, cayendo en un trance, pero teniendo sus ojos abiertos’, ahora ahí hay una descripción de Balaam, digo, él realmente tenía algo bueno, y dice él en el versículo 17 aquí está la profecía.
‘Dios, lo veré a él, pero no ahora’, algo viene, pero no aún, ‘lo veré, pero no de manera cercana’. Va a pasar un tiempo, ‘y saldrá una estrella de Jacob, y un cetro se levantará de Israel’. ¿Quién es? bueno, sin duda alguna, el fin definitivo de esa profecía es el Mesías. El cetro está conectado con Génesis 49:10, y es el Mesías. Escuche, aquí hay un hombre a quien se le dio el privilegio maravilloso, sin paralelos de predecir al Mesías. Hombre, dice usted, fantástico, ese Balaam debió haber sido algo, no, él no fue nada. Dice usted ¿por qué? Versículo 1 del capítulo 25, dice en la segunda línea ahí, la gente comenzó a cometer fornicación, a jugar a la ramera, con las hijas de Moab.
Ahora el profeta, les había dicho acerca del Mesías, y ahora lo siguiente que descubrimos es que la gente está cometiendo fornicación con las hijas de Moab. Dice usted, bueno, ciertamente no podemos culpar a Balaam, pobre hombre, probablemente, simplemente no lo escucharon, ¡no! Observe Números 31 y le voy a mostrar algo, este es el comentario de Balaam, toda esta fornicación fueron malas noticias. Y el versículo 16 en Números 31, ‘he aquí estas causaron a los hijos de Israel’ estas mujeres, mujeres Moabitas, ‘cometer transgresión’, observe, ‘a través del consejo de’ ¿quién? ‘Balaam’. Ahora espere un minuto, Balaam, quien conoció la verdad y habló la verdad, mismo hombre, pero él no amó a la gente.
Los Moabitas vinieron y dijeron, oye Balaam, cuanto quieres para corromper al pueblo de Israel, y lo compraron. Y él tentó a los hijos de Israel a cometer fornicación con los Moabitas. Observe el versículo 8, al final del versículo 31, ‘y Balaam también, el hijo de Beor ¿qué? ‘mataron con una espada’. ¿Quiere saber algo? a lo largo de la historia reconocemos al asno de Balaam, como más aceptable en el ministerio que Balaam, es eso correcto ¿sabe por qué? Porque él fue un profeta que habló la verdad, pero no amó a la gente ¿verdad? Como puede ver tiene que haber eso, tiene que haber ese amor genuino, esa preocupación genuina por la gente, no estaba ahí, Balaam lo prostituyó, lo convirtió en oído, pecaron y le costó su vida.
Mateo 7:21, lo llevaría a usted a otro elemento de la misma idea, Mateo 7:21 dice, no todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Después versículo 22, Mateo 7:22 dice, ‘muchos me dirán a mí en aquel día, Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre?’ Oye te acuerdas de nosotros, ‘y él les dirá’, en el 23, ‘nunca os conocí, apartaos de mí hacedores de maldad’.
Profetas falsos, hablar la verdad sin amor, no es nada, es falso, es vacío. ¿Y sabe una cosa? usted puede llevarlos a su área, quizás usted no tenga el don de predicación, pero usted tiene la misma responsabilidad. ¿Realmente usted ama la gente a la que le habla de Cristo? ¿realmente los ama?
¿Usted hace obras de sacrificio personal por ellos? Creo que a menos de que lo haga, usted realmente no se ha ganado el derecho de hablar la verdad. Me acuerdo una joven se me acercó con lágrimas en sus ojos después de que hablé una vez, y ella dijo, tengo una clase de escuela dominical aquí en el grupo de grupo de Hechos, y ella dijo, pensé que amaba a esas pequeñas niñas ahí, pero dijo, no sé si las amo, porque nunca he hecho ningún sacrificio por ellas, esa es la esencia. ¿Ama usted a la gente a la que le predica? ¿ama usted a la gente a la que enseña? ¿Los ama lo suficiente como para hacer un sacrificio a favor de ellos de manera personal? Como puede ver el poder detrás del mensaje es el motivo.
De lo contrario, el mensaje es vacío, y el motivo es el amor de Dios en nuestros corazones que ha sido derramado. El poder del mensaje no está en el vocabulario, no es la inteligencia, no es la dicción, es el corazón genuino amoroso del hombre que tiene el mensaje, o a la mujer que tiene el mensaje. ¿Cuánto ama usted? Sin amor la elocuencia es como la comparación entre un órgano melodioso y una sirena ruidosa. No hay música en una sirena ruidosa, y eso es elocuencia sin amor. La lengua sin amor es una serpiente, hace ruido y ataca, y envenena con su veneno, solo el amor le da gentileza y ternura. Permítame mostrarle alguien así en Jeremías.
Jeremías capítulo 1, Jeremías capítulo 1, que gran hombre fue él, que ministerio tan difícil tuvo él. Jeremías 1 versículo 5, ‘antes de que te formase en el vientre te conocí, antes de que salieses del vientre, te aparté, te ordené y te di profeta a las naciones’. Digo, él ni siquiera tuvo una opción, la gente que lucha por la soberanía de Dios debería estudiar el tema del llamado de Dios, hacia los profetas, todos fueron llamados igual, Isaías, Pablo, Pedro, todo mundo que proclamó, inclusive los discípulos. Jesús caminó por la playa y les dijo que hacer, y aquí fue lo mismo con él, ‘y después dije yo’, versículo 6, ‘ah, Señor Dios, he aquí no puedo hablar, soy un niño’, tengo una voz mala, mi dicción es mala y mi mente tampoco es demasiado inteligente, más bien soy infante en mi entendimiento.
Pero el Señor dijo, ‘no digas que eres un niño, porque a donde quiera que Yo te envíe, irás, y lo que Yo te mandé hablarás’. Hombre, eso se oye fabuloso, me gustaría que el Señor me hubiera dicho eso, no hay estudio, no hay preparación, simplemente ve, abre tu boca, y lo voy a poner todo ahí, hombre, eso sería súper. Y después para este momento Jeremías, probablemente se siente bastante bien por esto, después versículo 8, ‘no temas sus rostros’, ahora eso me detendría ahí. Bueno, ¿qué quieres decir? Bueno, se van a poner mal cuando hables, y van a presentar desagrado en sus rostros y van a estar muy enojados contigo, ‘pero no temas de ellos porque, voy a estar ahí contigo para librarte’.
Ahora, él sabe que su vida entera va a ser una vida en la que va a ser librado de cosas. ‘Después el Señor colocó su mano, y tocó mi boca, y el Señor me dijo, he aquí he puesto mis palabras en tu boca’, que gran afirmación, este día te he puesto sobre naciones y reinos, para desarraigar, jalar, destruir, para destruir, para edificar, y plantar. Escuche, probablemente ese es el versículo más grande en la Biblia acerca del poder de la predicación. La predicación es la capacidad de gobernar naciones y reinos, desarraigar, jalar, destruir, edificar y plantar. La predicación es poder tremendo, y lo vas a enfrentar, Jeremías. Versículo 16, ‘voy a pronunciar mis juicios en contra de ellos, voy a tocar su impiedad’.
Y después él dice en el versículo 17, ‘muy bien prepara tu ropa y sal ahí y di todo lo que Yo te mande y no te desanimes antes sus rostros’, de nuevo Él dice, ‘no sea que Yo te confunda delante de ellos’, si comienzas a dudar, y empiezas a tener miedo, te voy a hacer que te veas mal, ‘te he hecho una ciudad fortificada, y un pilar de hierro, y muros de bronce’, vas a ser algo único, no van a poder abollarte. Ahora, usted sabe, simplemente se puede colocar en esa situación, y ya para ahora está diciendo, hombre, se los voy a dar ahí con todo y voy a ser fiel, y voy a ser un pilar de bronce, usted sabe, muy insensible, y no me importa, usted sabe.
Pero observe a Jeremías, aquí está él, una columna de hierro, un muro de bronce, una ciudad fortificada y quiero que vea su espíritu. Capítulo 4, versículo 19, ahora él ha estado en el ministerio durante 4 capítulos y usted comienza, él comienza a recibir algo de retroalimentación. Y usted empieza a ver algo de su actitud aquí, versículo 19, ‘mi aflicción, mi aflicción, tengo dolor en mi corazón, mi corazón hace un ruido en mí’. No soy cardiólogo, entonces no voy a tratar de definir eso, pero algo no estaba bien, su corazón estaba latiendo más fuerte de lo que debería latir. ‘No puedo tener paz porque tú has oído, oh alma mía, el sonido de la trompeta, la alarma de guerra’.
Él está diciéndole a esta gente, van a ser llevados a la cautividad, van a ser destruidos, viene una guerra. Los Babilonios están por venir, y no lo puedo soportar, hace que mi corazón se acelere, hace que mi alma se entristezca. Si, como puede ver, él amaba a su pueblo, él se preocupaba. Observe el capítulo 8, versículo 18, ‘cuando yo quería consolarme a mí mismo en contra de la tristeza, mi corazón se desmaya en mí’. Él se siente como que va a tener un ataque al corazón, así de ansioso estaba. Él está teniendo arritmia, él dice, no puedo soportarlo, la voz de clamor de la hija de mi pueblo. Versículo 20, ‘la cosecha ya pasó, el verano se acabó’ y observe esto, él no dice, no son salvos, él dice ¿qué?, ¿por qué dice nosotros? porque él se identifica de manera total con el dolor de su pueblo.
Él era salvo, pero él no puede separarse a sí mismo, esto es compasión. ‘No somos salvos por la herida de la hija de mi pueblo, estoy lastimado, estoy en oscuridad y desmayo se ha apoderado de mí, y no hay bálsamo en Galaad, no hay médico que me tome, y me cure’. Ahora usted ve, él estaba en dolor. Observe el capítulo 9, versículo 1, ‘oh, que mi cabeza fueran aguas, y mis ojos fuente de lágrimas, yo lloraría día y noche por la herida de la hija de mi pueblo’. Un hombre con un corazón quebrantado, un hombre con lágrimas, un hombre que se preocupaba, un hombre que amaba. Y usted puede seguir hasta el capítulo 23, e ir más allá de eso, y encontrar incidente tras incidente, tras incidente, de las lágrimas de Jeremías, él es el profeta que llora.
El apóstol Pablo no era diferente, en Hechos 20:19 Pablo dijo, ‘he ministrado con lágrimas’. En Romanos él lloró por Israel. En 2da de Corintios él lloró por los cristianos carnales. En Hechos 20 él lloró por la influencia de los maestros falsos. Él lloró a lo largo de su ministerio porque se preocupó, él tuvo ese equilibrio, como Jeremías tuvo ese equilibrio, como Balaam no lo tuvo, de la verdad y el amor que tienen que estar ahí. Y para ejercer el don de profecía, motivado de un amor profundo por Dios, un amor profundo por su Palabra, un amor profundo por su pueblo, hacerlo por gloria personal o fama, o éxito, o soberbia, o indiferencia, es ser un cero a los ojos de Dios, sin importar lo que usted sea a los ojos del mundo.
En tercer lugar, los idiomas sin amor no es nada, profecía sin amor es nada. Ahora de regreso a 1ra de Corintios 13, el conocimiento sin amor es nada, y esto es algo acumulativo. Él comenzó con palabras que estaban conectadas con idiomas, y después él se metió en mayor profundidad en profecía, y él ahora profundiza aún más y asume todo el conocimiento. ‘Y si entendiera todos los misterios, y tuviera toda ciencia, y si tuviese toda la fe y no tengo amor no soy nada’. ¿Qué significa entender todos los misterios? ¿Qué es un misterio? Un misterio es, ese término incidentalmente, y simplemente voy a detenerme un momento para ayudarle con esto, ese término es usado más de treinta veces en las Escrituras.
Ahora escuche, nunca, nunca es usado de manera casual, siempre es usado de manera técnica, y su uso técnico es, un misterio es una verdad divina revelada en el Nuevo Testamento básicamente, revelada en el Nuevo Testamento. Algo escondido en el pasado y ahora revelado, y usted puede ver todo el Nuevo Testamento y encontrar todos los misterios. El misterio de la piedad, Dios en carne humana, el misterio de Cristo en nosotros, el misterio de judío y gentil, un nuevo hombre, Efesios 3, el misterio de la iniquidad que ya opera. Hay muchas cosas que son llamadas misterio, no significa algo que ahora este escondido, significa algo que estuvo escondido y ahora es revelado, y somos aquellos que conocemos esos secretos sagrados de Dios.
Son llamados en Mateo 13:11, los misterios del reino de Dios que habían sido escondidos de los sabios y los prudentes y fueron revelados ¿a quienes? a los niños, a nosotros. Y hay muchos versículos que tratan con eso, pero un misterio es un secreto sagrado de Dios, y están relacionados con su plan redentor y su plan definitivo para la historia. Dios tiene ciertas verdades redentoras que Él ha revelado a nosotros. Ahora hay otros que no ha revelado. Pero supongamos que usted conociera todo secreto en la mente de Dios, todos los misterios, toda verdad redentora, que usted no solo pudiera conocer todo hecho redentor, sino que usted de manera perfecta pudiera relacionar toda verdad redentora.
Que, si usted conociera todo hecho acerca del propósito definitivo de Dios, para el tiempo y la eternidad, y usted pudiera relacionar todo hecho, si usted tuviera todo eso y además de eso si tuviera toda ciencia, todo conocimiento. La palabra gnosis, significa todos los hechos que pueden ser afirmados por la investigación. No solo usted conociera todo secreto relacionado con la redención y el plan de Dios para las edades, sino que usted conociera todo hecho en la existencia en el universo. Cuántos granos de arena hay en Marte, todo hecho, todo hecho en el universo, todo misterio en la mente de Dios conectado con la redención en la historia del gobierno de Dios sobre el hombre.
Si usted conociera todo detalle de eso y no tuviera amor, usted seria ¿qué? Bueno usted diría, bueno, por lo menos sería un dos, un tres, no, usted es un cero, usted ni siquiera es un uno ¿Por qué? ¿Por qué? porque el amor es importante. Hombre, eso sacude mi mente, los superlativos aquí son fantásticos, y claro, usted no puede conocer todo eso, esa es la razón por la que él usa ean con el subjuntivo, es hipotético. Pero aún si lo conociera usted sería un cero. Y siempre me sorprende que hay algunas personas que creen que debido a que lo saben todo, no tienen responsabilidad alguna de amar a alguien, y hay personas que tienen toda la doctrina sistematizada y toda la doctrina categorizada, y tienen todas las respuestas y no aman a nadie.
Y sabe usted lo que son a los ojos de Dios, son ¿Qué? son cero, son ceros grandes, no significa nada, el amor es superior a la eminencia intelectual, me da gusto eso. ¿Alguna vez ha oído usted a alguien, que tuvo un doctorado en filosofía por el amor? Llamamos a la gente doctor, por su eminencia intelectual. Como puede ver nuestro sistema de valores no es lo que debería ser ¿verdad? Entendimiento espiritual, entendimiento de las Escrituras, mérito intelectual sin amor no es nada más que soberbia espiritual, eso es todo, es Fariseísmo, y su menosprecio. Como puede ver, el conocimiento sin el amor mata, es como la letra sin el Espíritu. El conocimiento sin el amor es feo. El amor con el conocimiento es hermoso.
El conocimiento sin amor es impotente. El conocimiento con amor es poderoso. En 1ra de Corintios 8:1, Pablo ya hizo referencia a esto, cuando le dijo a los Corintios, escuchen, el conocimiento infla la soberbia. Él lo expresó de esta manera, ‘el conocimiento envanece, el amor edifica’, el conocimiento envanece, el amor edifica. Si usted tiene una opción entre aprender a amar y aprender algunos hechos, aprenda a amar. La Biblia enfatiza esto una y otra vez. Oh, es importante conocer cosas, usted no puede menospreciar el conocimiento, en lo absoluto, Dios no quiere a una multitud de ignorantes amorosos.
Van a amar y entrar en todo tipo de error, claro que sí. Van a estar amando tanto que no van a hacer discriminación alguna, entre quien está bien y quien está mal, quien es salvo y quien no lo es, van a echar a perder todo. Usted tiene que tener conocimiento, esa es la razón por la que la Biblia habla del amor con el conocimiento, Filipenses 1:9, ‘y esto oro, que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento’ ¿lo ve? Usted no puede separar estos dos, usted tiene que mantenerlos en un equilibrio perfecto. Y creo que aquí en Grace Church, tenemos que mantener ese equilibrio, porque sería fácil para nosotros ser pesados en el conocimiento, en el lado del conocimiento y ser un poco ligeros en el lado del amor.
Si usted tiene una opción, entre venir a una clase o venir a un servicio, para aprender algo y va caminando y ayuda a alguien que se le acaba de ponchar la llanta, deténgase y arregle la llanta ponchada, el amor es mejor que el conocimiento. En cuarto lugar, él dice, no solo idiomas, profecía, misterios y conocimiento conectando esos como uno, sino que él dice, ‘y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes y no tengo amor, nada soy’. Ahora, el concepto de la fe, puede ir en muchas, muchas direcciones, y quiero apresurarme para mostrarle lo que está diciendo aquí. Él está enfatizando el don de fe, y el don de fe, no es fe salvadora, es el tipo de fe que es expresado en la oración, que libera el poder de Dios.
¿Lo ve? Es eso. Es Mateo 17:20. No lo busque, se lo voy a leer rápidamente aquí. Hay un par de ellos, pero Mateo 17:20, viene a la mente. ‘Jesús dijo debido a su incredulidad porque de cierto os digo, si tuviereis fe como una semilla de mostaza, dirías al monte, muévete de aquí a ahí, y se movería y nada os sería imposible’. Muy bien, Jesús dijo, necesitas tener la fe de creer en Dios en oración, y podrás mover montañas. Ahora, mucha gente se confunde con ese versículo, porque dice, no, nunca he visto a alguien hacer eso, bueno, ese no es el punto. Dios no quiere que la gente simplemente este moviendo montes, eso crearía todo tipo de problemas. Usted nada más no puede hacer eso, ese no es el punto, eso no es algo literal.
Y sabe usted, el otro en Mateo 21 dice, ‘podrás decir a este monte’, el Monte de los Olivos, ‘vete al mar’. Bueno, Jesús no quiere que alguien aviente al Monte de los Olivos a miles de metros ahí en el mar muerto, eso echaría a perder la segunda venida, ese no es el punto. El punto es que algunas personas que tienen el don de la fe, y el don de la fe es la capacidad de creer a Dios continuamente sin rendirse, cuando el resto de nosotros nos hemos dado por vencidos, y hemos dicho, oh Dios, debes no haber no entendido el punto en este asunto, ¿qué ha pasado, Dios? ¿qué está pasando? Estoy comenzando a cuestionar, y demás es una roca y dice, Dios está todavía en el trono, estoy simplemente esperando hasta que Dios libere su poder, y estoy orando y pidiéndole que lo haga.
Como puede ver, si esa persona que simplemente sigue como una roca, en medio de toda prueba, mientras que el resto de nosotros estamos desmoronándonos, ese es el don de fe. Y esa persona está esperando y esperando, en confianza hasta que el poder de Dios sea liberado, y comenzamos a ver por qué hizo lo que Él hizo. Ese es el tipo de gente que ora, y ora y ora, es un tipo de confianza en Dios, que nunca se rinde. Es una confianza sin interrupciones que mantiene un contacto vital con Dios, esperando su liberación de poder, cuando muchos de nosotros ya nos dimos por vencidos. Y ese es el tipo de fe que puede mover montes, no montes literales, Él se está refiriendo en términos de una analogía.
Él no quiere que la gente este moviendo montes por todos lados, eso sería ridículo, no logra nada. Y si usted lee Zacarías 4, descubrirá que hay una afirmación interesante ahí, simplemente se la voy a citar. Zacarías 4:7, pero él dice, ‘¿quién eres tú, oh gran monte? En otras palabras, él dice, no por fuerza ni poder, sino por mi Espíritu dice el Señor, en el versículo 6, ‘¿Quién eres tú, oh gran monte?’, y él no está hablando de un monte en sí, él está diciendo, hombre, cuando tengo el poder de Dios ¿qué monte puede estar frente a eso? Entonces, es esta capacidad de creer en Dios para hacer cosas que la mayoría de la gente no esperaría para ver que sucedieran.
Entonces él está diciendo, mira, si tuvieras toda la fe, si nunca dudaras, si simplemente creyeras en Dios, y nunca dudaras, nunca tuvieras una pista de duda, eres una roca y estas ahí al límite de la fe, de tal manera que nada sería imposible para ti, nada traería una duda a tu mente, nada sería causa de duda, nunca te sacudiría, nunca te conmovieras en nada, nunca cuestionaras a Dios, sin amor serías ¿qué? un nada, eso es increíble, él está sacudiendo a todo mundo. Entonces, el resumen de todo es, no importa que dones tienes, no importa cuán elocuente eres, no importa lo que conoces, no importa lo que crees, podrías ser un cristiano prominente, teólogo, misionero, pastor, maestro, autor, erudito, y si no tienes el ágape de Dios como la fuerza motivadora en tu vida, no eres nada.
Eso es bastante simple, ese es el meollo, revisa tu motivo. Rápidamente los últimos dos en el versículo 3. Y estos son simples, únicamente los voy a mencionar. La benevolencia sin amor no es nada, y este es el otro lado, el amor es sacrificio abnegado, pero todo el sacrificio abnegado no necesariamente es amor. Escuchó eso, oh, hay muchos mormones haciendo sacrificios, hay muchos budistas que se queman a sí mismos, hay muchas personas que están haciendo muchas cosas extrañas para una religión en la que creen, y no lo están haciendo por amor, lo están haciendo ¿Por qué? por temor y justicia personal, usted lo puede hacer por muchas razones.
El amor es sacrificio personal, pero él lo voltea y dice el sacrificio personal no necesariamente es amor, asegúrese de que lo es. Entonces, ‘y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor de nada me sirve’. Yo podría regalar todas mis posesiones para alimentar a los pobres. Y esto es algo muy interesante, la frase ‘da de comer’ aquí, el verbo psomizo, tiene una forma en nombre, psomion y significa bocado. Y la idea aquí, aquí hay un hombre, quien literalmente está entregando su fortuna un bocado a la vez.
En otras palabras, el acto definitivo de benevolencia. Él no nada más está firmando un cheque para el fondo, él está saliendo, y está entregando hasta el último bocado. Aún si estuviera involucrado en el acto en sí de caridad, y regalara hasta lo último y diera cantidades pequeñas a masas de números de gente, no importaría si no tuviera amor, si lo hiciera por obligación, si lo hiciera por legalismo, si lo hiciera para tranquilizar mi conciencia, si lo hiciera para recibir reconocimiento, como Ananías y Safira lo hicieron. Si lo hiciera debido a presión de la gente no significa nada. Cuando usted viene a la iglesia y usted da, ¿por qué da usted? ¿se siente obligado a dar? ¿se siente que debe dar para ganarse el favor de Dios?
¿Se siente que quiere que su conciencia sea tranquilizada por el pecado que cometió esta semana, y entonces va a dar mucho esta semana para que Dios lo equilibre en la báscula? ¿quiere el reconocimiento de la gente que lo rodea a usted? ¿le dice a la gente usted lo que da? ¿siente presión de otros si usted no da para que usted pueda hablar de esto la próxima vez que se reúne el grupo? Cualquiera de esas razones, usted es un cero. Ahora eso, me pega a mí tan duro como le pega a usted ¿Cuál es el único motivo para dar? El amor, esa es la razón por la que lo debemos hacer en secreto, en privado. No importa cuán benevolente sea usted, si usted no ama.
El fariseo dice, oh yo doy diezmos, usted sabe, y te agradezco porque no soy como este publicano por aquí, doy diezmos de todo lo que gano y demás, y Él dijo eres un cero. Jesús dijo, ese es el hombre que se fue a casa justificado ¿verdad? Entonces la benevolencia sin el amor no es nada. Finalmente, el martirio sin el amor no es nada. Usted inclusive podría ser un mártir, versículo 3 dice, ‘y si entregase mi cuerpo para ser quemado y no tengo amor de nada me sirve’. Ahora, es una discusión interesante lo que significa dar su cuerpo para ser quemado. Algunos creen que significa convertirse en un esclavo en esos días cuando usted se volvía un esclavo, lo marcaban a usted con un hierro caliente que quemaba su carne.
Y algunos dicen que Pablo está diciendo aquí, aún si me convirtiera en un esclavo no importaría, eso es posible. Pero en línea con la naturaleza definitiva de la discusión de Pablo aquí, me parece que la epítome de lo que él estaría diciendo sería, si yo entregara mi vida para ser quemada, no importaría. Ahora el argumento en contra de eso, es algunas personas dicen, bueno, no hay precedente para eso debido a que eso no pasaba en ese día. Bueno eso es verdad, no hubo una persecución en la quemaban a la gente en la estaca en el tiempo de Pablo, eso vino después, y los cristianos eran quemados en la estaca. Pero hay varias maneras de verlo.
Uno, él podría haberse estado refiriendo a el incendio que estaba por venir, lo que iban a morir quemados, y él pudo haber debido a la capacidad que el Espíritu de Dios le dio, él pudo haber estado viendo hacia adelante a esos muchos cristianos que iban a morir en la estaca por razones equivocadas. Y sabe una cosa, una de las cosas interesantes acerca del primer martirio de la iglesia, fue que muchos de esos cristianos desarrollaron un complejo de mártir, y querían morir como mártires para volverse famosos, como otros cristianos que habían muerto como mártires. Ahora quizás, él se estaba adelantando a eso en la mente del Espíritu.
Hay otra posibilidad también, hubo algunos en el pasado que entregaron sus vidas para ser quemadas, Sadrac, Mesac y Abed-nego, aunque Dios los libró, estuvieron dispuestos. Pero también es interesante, ahí cerca de Corinto, en la ciudad de Atenas, había una tumba llamada, la tumba del indio. Cierto indio había ido, y en ese lugar se había encendido, se había quemado hasta morir, después de que él había escrito su epitafio, habían construido un monumento ahí, y esto es lo que decía, ‘Zarmanochegas, un indio de Bargosa, según las costumbres tradicionales de los indios, se hizo inmortal y yace aquí. Entonces hubo un hombre, que quemó su cuerpo para ganar algún tipo de inmortalidad religiosa.
Entonces quizás, él tuvo eso en mente. Lo que sea, fuera el acto definitivo de convertirse en un esclavo, o fuera el acto definitivo de quemar su vida, morir como mártir, sin amor no importa. Usted puede ser un mártir cristiano en el segundo siglo, usted puede ser un kamikaze, usted puede ser un budista que se quema a sí mismo, usted puede ser un misionero, ¿qué dije? Usted puede ser un misionero, ahí está mi elocuencia, usted puede ser un misionero en un campo que usted sabe es comido por los caníbales, no importa si el motivo no es amor. Y no creo que es cínico recordar, que muchos de los primeros cristianos buscaron ser quemados para ser famosos como mártires.
No creo que es cínico decir, que obras que se ven sacrificiales a nivel superficial son el producto de la soberbia, creo que es verdad. Y algo de esto es esto, idiomas, o profecía, o conocimiento, o benevolencia, o martirio no significa nada sin amor. Y Corintios, no importaba lo que hicieran, no importaba lo que hicieran sin amor, no importa lo que usted haga, no importa lo que yo haga, no es nada, no sirve de nada. De hecho, es interesante ver el versículo 1 dice, la persona sin amor no produce algo de valor, simplemente ruido. Versículo 2 dice, la persona sin amor en sí misma no tiene amor, no soy nada. Tercer versículo la persona sin amor, no recibe nada de amor, no me sirve de nada, simplemente un gran nada.
La vida menos amor es igual a cero. Y esa es la razón por la que vimos brevemente la última vez, en Apocalipsis capítulo 2 dice esto, ‘a la iglesia que está en Éfeso, conozco tus obras y tu labor y paciencia, y como no toleras aquellos que son malos y los has probado, aquellos que dicen ser apóstoles y no lo son, y has descubierto que son mentirosos, y has tenido paciencia por causa de mi nombre, y has laborado y no has desmayado’, hombre, habían trabajado duro, tenían la doctrina correcta, ‘pero tengo algo en contra de ti porque has dejado’ ¿qué? ‘tu primer amor’. ¿Y sabe usted lo que Él hizo? Él quitó el candelero y la iglesia, murió y nunca ha estado ahí desde ese entonces.
Grace Church puede estar en la misma situación si no tiene amor, y usted también como persona. Oremos. Gracias Padre de nuevo, por tu Palabra clara para nosotros, fuerte y directa, y tan benéfica. Debemos saber esto, Señor, para que podamos entrar a la bendición definitiva contigo, debemos seguir los principios que nos has dado, para conocer la bendición que nos has prometido. Oramos porque verdaderamente podamos conocer el amor de Cristo, derramado en nuestros corazones, conforme cedemos a tu Espíritu y es producido como un fruto, para que podamos tocar las vidas de otras personas, y que todo lo que hagamos sea hecho, para que nuestro amor pueda abundar más y más, en conocimiento para tu alabanza, en el nombre de Cristo. Amén.
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