1 Corintios, capítulo 16. Estamos terminando nuestro estudio de 1 Corintios. Estamos viendo los primeros cuatro versículos y explicando el tema acerca de la ofrenda. Ahora, usted se habrá dado cuenta de que ya recibimos la ofrenda, para que se dé cuenta de que no estamos nada más tratando de motivarlo y sacarle todo lo que tienen esta mañana. Realmente, únicamente estamos tratando de hablar de lo que la Palabra de Dios tiene que decir y esperamos que tenga impacto en el futuro, no solo en alguna respuesta emocional, por el momento.
Ahora, la Biblia contiene varias advertencias acerca del dinero. Quizás el mejor resumen se encuentra en la afirmación del apóstol Pablo, en 1 Timoteo 6, versículo 10, en donde dijo, "Porque raíz de todos los males es el amor al dinero". Nuestro Señor lo dijo de manera clara cuando Él dijo, "No puedes servir a Dios y al dinero". El dinero definitivamente puede ser una maldición. No hay duda al respecto. Por dinero, Acán trajo la derrota en los ejércitos de Israel y muerte en sí mismo. Por dinero, Balaam pecó contra Dios y trató de maldecir al pueblo de Dios. Por dinero, Dalila traicionó a Sansón y lo entregó a los filisteos. Por dinero, Giezi le mintió a Namaan y Eliseo y se convirtió en un leproso. Por dinero, Ananías y Safiras se convirtieron en los primeros hipócritas, en la primera iglesia, y murieron de inmediato. Por dinero, Judas vendió al Hijo de Dios por 30 piezas de plata y condenó su alma. Por dinero, muchos han sido maldecidos.
De hecho, el apóstol Pablo dice, "Los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchas codicias necias y dañosas que hunden a los hombres en perdición y destrucción", 1 Timoteo 6:9. Entonces, el dinero puede ser una maldición tremenda. Por otro lado, la Biblia enseña que el dinero también puede ser una gran bendición. La Biblia nos enseña que Dios dice que la plata y el oro son míos. Deuteronomio 8 dice que es Dios quien nos ha dado el poder para hacer las riquezas. 1 Corintios 4:7, el apóstol Pablo dice, "¿Qué tienes que no hayas recibido y viene de la mano de Dios?" Santiago dice, "Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto del Padre de las luces en el cual no hay mudanza ni sombra de variación". La Biblia dice que Dios es el dueño de el rebaño en los vil montes. La Biblia habla del hecho de que el dinero puede hacer que seamos grandemente bendecidos cuando lo invertimos con Dios. Entonces, el dinero puede ser una maldición o el dinero puede ser una bendición. Todo depende de la actitud que usted tiene hacia el dinero. Si usted tiene una actitud de compartir y una actitud de dar, Jesús dijo, "Es más bienaventurado dar que recibir". Usted estaría mejor dando, usted sería más bendecido dando que tan solo recibiendo, Jesús dijo. Entonces, ahí hay una actitud básica.
La actitud equivocada hacia el dinero, la actitud equivocada hacia la riqueza y las posesiones, la Biblia la llama la avaricia. Y la avaricia es un pecado muy, muy dominante en la humanidad. De hecho, está en el decálogo, en los diez mandamientos. No codiciarás. Eso es básico. E incidentalmente es básico en el hombre codiciar. De hecho, conforme pensé en esto, me atrevería a decir que probablemente es el primer pecado manifestado en un niño. ¿Alguna vez lo ha notado? La manera como la primera vez en que un niño normalmente manifiesta su depravación es en, "es mío" o "dámelo". Avaricia. Y usted ve eso en sus hijos pequeños. La hermana de mi esposa, María, tuvo un bebé ayer y estábamos cuidando a las dos niñas pequeñas de María, creo que tienen cuatro y cinco años de edad. Son como nuestra Melinda que tiene cuatro años de edad y conforme me levantaba esta mañana, noté que todas estaban jugando en la recamara de Melinda. Entonces bajé y poco después Melinda bajó y se sentó en las escaleras y se veía así y colocó su barba en sus manos. Y dijo, "Están jugando con mis juguetes". Y volteé hacia las escaleras viendo por el barandal de madera y le dije, "¿Tú crees que Jesús quiere que te sientas así?" Ella dice, "Sí". Yo dije, "Bueno, tenemos que reagrupar a las fuerzas e intentar un enfoque diferente. Pero digo, eso simplemente eso es parte de la naturaleza humana, ¿no es cierto?
Usted lo ve a temprana edad y ese es un problema que tenemos que superar y luchamos con eso toda nuestra vida, ¿no es cierto? Y nuestra sociedad, como puede ver, simplemente alimenta la avaricia como loca. Simplemente nos están bombardeando diciendo que necesitamos esto y necesitamos aquello. Tienes que tener esto y lo mereces y siguen y siguen y siguen y alimentan eso. Y es difícil pelear contra eso. Sabe una cosa, estaba leyendo un libro escrito por K.F.W. Pryor, quien ha escrito un par de libros de estudio bíblico muy útiles. Éste es uno acerca de Dios y el dinero. Y ahí dice que él había oído un hombre llamado Catherwood decir que él había hablado con un sacerdote y este sacerdote dijo al final de su vida, "He escuchado confesiones toda mi vida y he escuchado todo pecado imaginable confesado, excepto por la avaricia, la cual nunca oí confesada ni una vez en mi vida entera". Hombre, ese es uno difícil. La avaricia es uno sutil y es lo que nos roba de la libertad de dar en la manera en la que Dios quiere que demos para que seamos bendecidos en la manera en la que Dios quiere bendecir. ¿Se da cuenta?
Y sabe una cosa, el apóstol Pablo fue lo suficientemente honesto como para enfrentar ese pecado. En Romanos capítulo 7, cuando él estaba hablando de su propio testimonio espiritual de cómo él vino a Cristo y cómo su vida cristiana, en cierta manera, comenzó y los conflictos que tuvo, él dice en Romanos 7:7, "Es la ley pecado, no es así", sino, dice esto, "yo no habría conocido el pecado si no por la ley". Realmente no había conocido el pecado a menos de que hubiera una ley que me lo mostrara. No sabía que estaba violando algo especifico a menos de que algo especifico fuera firmado así, y entonces él procede a dar un ejemplo. Él dice, "Yo no habría conocido la codicia a menos de que la ley dijera no codiciaras, pero el pecado tomando ocasión por el mandamiento, obró en mí toda manera de codicia". Él dice, saben una cosa, lo que me despertó a la realidad de mi pecaminosidad fue cuando vi el pecado de codicia y me di cuenta de que yo era un codicioso. Ahí hay un hombre honesto. Pero más adelante en su vida en Hechos 20:33, él dice esto, "Ni plata ni oro, ni vestido de nadie he codiciado". ¿Sabe usted lo que sucedió? El Señor le dio victoria sobre la codicia. Pero él tuvo la suficiente honestidad como para admitir que fue un problema al comienzo.
Ahora, tenemos que tener la actitud correcta hacia al dinero y la actitud correcta no es la codicia. La actitud correcta es un corazón liberal, generoso, dispuesto, sacrificial. Y eso es lo que Pablo está buscando en los primeros cuatro versículos de 1 Corintios 16. Ahora, la pequeña frase en cuanto a la ofrenda nos recuerda de una frase que apareció antes en cuanto a los dones espirituales y nos presenta otra de las áreas de explicación o de discusión que los Corintios estaban teniendo. Esta es otra cosa de la que querían información. Entonces, esa es la razón pro la que él escribe de esto. En cuanto a la ofrenda, tengo algunos principios que quiero darles y estas son para ustedes el día de hoy también, así como lo fueron para ellos.
Ahora, recordará usted que la semana pasada vimos los primeros dos principios que él les da. En cuanto a la ofrenda en la iglesia, principio número uno, es el propósito de dar. Y vimos, no es cierto, en el versículo uno que la ofrenda es para los santos. Que nosotros como creyentes tenemos una responsabilidad primordial de dar para las necesidades de otros creyentes, sean espirituales o físicas. Debemos invertir para que los creyentes puedan tener sus necesidades cubiertas. Debemos darnos entre nosotros. Debemos tener todas las cosas en común, como la primera iglesia. Debemos compartir todo de manera libre, todo lo que poseemos. Realmente no somos dueños de nada. Se nos ha encomendado y si alguien más lo necesita más de lo que nosotros lo necesitamos, entonces es de ellos, lo que sea. Entonces debemos compartir. Ahora, eso es básico. El propósito de la ofrenda entonces es dirigirse a sí misma a los santos.
Y vimos también la ultima vez, no es cierto, que algunas veces son los santos en necesidad y algunas veces son los santos que guían. Pero debemos dar para satisfacer las necesidades de la iglesia. Los santos, la comunidad de creyentes, sea que sus necesidades sean físicas o espirituales. Quizás estamos ofrendando para que podamos proveer alimento para su alma como también alimento para su cuerpo.
En segundo lugar, vimos el periodo de la ofrenda, no solo el propósito, sino el periodo ahí, ¿no es cierto? En el versículo 2 y el primer día de la semana era el periodo para ofrendar. Debemos tratar con la administración semanalmente. Debemos enfrentar la realidad de la ofrenda semanalmente. Dios no quiere que almacenemos hasta algún mañana olvidado. Dios quiere que estemos ofrendando de manera sistemática, constante, semana tras semana, para que siempre estemos enfrentando la realidad de la administración.
Ahora, llegamos esta mañana al tercer punto. Y vamos a cubrir varios esta mañana y terminaremos la próxima vez. Y llamo este lugar de la ofrenda. Y voy a ser un poco académico en este punto, porque este es un punto de confusión para muchas personas. Y quiero en cierta manera, corregir algunas cosas y espero que sea práctico para usted. El lugar de la ofrenda, creo yo, debe ser la iglesia. Creo que eso es lo que Pablo está diciendo aquí. Y quiero mostrarle por qué. Versículo 2, "Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros" – y observe esta frase – "ponga aparte algo". Muy bien. "Ponga aparte algo". Ahora, permítame hablar de eso por un minuto. Ha habido muchas personas que han tratado de interpretar esto. ¿Cómo debemos ofrendar? ¿A caso debemos tener una pequeña cuenta de banco y acumular dinero para las necesidades conforme las vemos? ¿Debemos dar nuestro dinero a diferentes organizaciones? ¿Debemos, de hecho, traer todo nuestro dinero y simplemente darlo todo a la iglesia y dejar que la iglesia decida? Bueno, ¿cómo debemos hacerlo? Bueno, aquí tenemos la frase, "Ponga aparte algo". ¿A qué se refiere esta frase? Es vital entender a qué se refiere esto, porque debemos saber cuál es el lugar de la ofrenda. En dónde debemos dar.
Bueno, desde una fecha tan temprana como el segundo y tercer siglo, después de que la iglesia comenzó, han habido algunos comentaristas que interpretaron esto como una cuenta personal privada en el hogar o un banco privado. Ahora, esto no es raro en la actualidad. Hay muchos eruditos bíblicos buenos que enseñan eso, inclusive en la actualidad. Que lo que el versículo está diciendo es que cada uno de nosotros debe poner aparte algo, debido a que no dice la iglesia, suponen en algún almacén personal, equis número de fondos cada semana y seguir invirtiendo en ese fondo para que esté disponible para que sea usado cuando Dios nos llame a invertirlo con él. Muy bien.
Otros dicen no. No. Cada uno de vosotros ponga aparte algo. Y hay que guardarlo en la iglesia, lo cual es verdad. Bueno, permítame decir esto. En primero lugar, creo que hay razón, como le compartí la semana pasada, hay razón para tener algo de dinero en una cuenta para que esté disponible para esas necesidades que Dios trae a su vida. Pero yo creo que este texto nos está enseñando que debemos colocar nuestro dinero en la iglesia, primordialmente. Este debe ser el patrón primordial de la ofrenda que Pablo está buscando aquí. Ahora, permítame mostrarle por qué digo eso. Y hay varias razones.
Desde los primeros años de la iglesia, y usted necesita concentrarse en esto ahora y pensar conmigo, porque esto incluye un concepto muy práctico para su ofrenda. Desde los primeros años de la iglesia, fue el patrón de la ofrenda que los santos tomaran su dinero y que se los dieran a los líderes de la iglesia y los líderes de la iglesia los distribuirían. De tal manera que la ofrenda en un sentido, fue indirecta para la necesidad. Los líderes de la iglesia determinaban las necesidades. Los líderes de la iglesia distribuían para satisfacer las necesidades en lugar de que todo individuo simplemente estuviera dando dinero a lo que quiera en donde fuera, cuando quisiera. Ahora, permíteme mostrarle cómo esto funcionaba al pasar a Hechos capítulo 4, versículo 35. Hechos 4:35, un pasaje muy conocido, pero uno que nos recordará de esta práctica común básica en la iglesia. Hechos 4:35 dice – bueno, retrocediendo al versículo 34 para comenzar, "Me había alguno de ellos" – y está hablando de la primera iglesia en Jerusalén, simplemente una iglesia nueva, simplemente en sus comienzos – "No había ninguna necesidad entre ellos, porque todos los que poseían tierras o casas los vendían y traían el precio de lo que vendían". ¿Y a dónde lo traían? "Y lo colocaban a los pies de los apóstoles y se distribuía a todo hombre según tenía necesidad". Allá hay entonces una ilustración en el 36 de Bernabé quien hizo eso. Versículo 37, teniendo tierra, la vendió, trajo el dinero y la colocó a los pies de los apóstoles.
Ahora, ahí tiene usted la práctica común de la primera iglesia. Era para ser un punto central de distribución, siendo este los líderes de la iglesia quienes entonces diseminaban los fondos a la área de necesidad. Ahora, esto es vital y vamos a ver más de esto la próxima semana, conforme vemos los puntos específicos con respecto a liderazgo. Cómo el liderazgo usa el dinero. pero quiero que entendamos inicialmente que el patrón de la iglesia consistía en traerlo a los líderes como un punto central de distribución.
Ahora, la razón por la que digo eso es porque no hay afirmación en lugar alguna en el Nuevo Testamento acerca de mantener fondos en privado. Eso no es común en la primera iglesia. No podemos encontrar indicación alguna de una práctica así. Sino, que más bien era depositado a cuidado de aquellos que estaban en responsabilidad espiritual y era hecho semana tras semana, el primer día de la semana. Y aquellos hombres espirituales determinaban la distribución de esos fondos.
Ahora, quiero profundizar en esto y mostrarle por qué creo esto. No solo parece que este fue el patrón en la historia, sino que la frase, "cada uno de vosotros ponga aparte algo", no necesariamente significa un fondo privado. Ponga aparte algo significa simplemente que cada individuo por sí mismo, de una manera muy personal y muy privada debe apartar esta ofrenda. En otras palabras, el "cada uno de vosotros" no significa junto así mismo en su casa, significa que él debe determinar esto por sí mismo. Esto es algo privado, personal. En otras palabras, nadie va a decirle cuánto debe apartar, cuánto invertir con Dios, cuánto dar, esto es algo que usted determina por sí mismo y después lo aparta.
Ahora, ¿qué significa ponga aparte algo? Bueno, la palabra griega thesauridso, de la cual obtenemos tesoro, la cual podrá reconocer. La palabra significa tesoro. Podrá significar tesoro. Podrá significar caja de dinero. Podrá significa un baúl. Podrá significar una bodega. Podrá significar una recamara. Tiene muchos significados. Pero es donde usted coloca tesoro. Es donde usted pone cosas de valor. Bueno, la palabra entonces no nos dice nada. No nos dice nada acerca de dónde está eso. Pero si estudiamos la historia, aprendemos algo muy interesante. En los primeros años de los templos paganos en Grecia y en el mundo romano, los paganos daban su dinero y sus ofrendas en los templos paganos. Y todos los templos paganos tenían lo que era conocido como los tesoros, o las cajas de tesoro. Y la gente venía con su dinero y lo colocaba en el tesoro del templo. Esto fue el caso en el judaísmo, ¿no es cierto? El tesoro del templo. ¿No le usted acerca de eso en los Evangelios?
Eso fue verdad en muchas religiones paganas, de hecho, llegó a ser así a tal grado que el templo, de hecho, llegó a ser el lugar en el que no solo se recibían las ofrendas del pueblo, de la gente, sino que inclusive guardaba su dinero para ellos. De tal manera que los templos paganos se convirtieron en bancos. Los bancos más grandes en el mundo griego estaban en templos. Y la razón por la que la gente adoraba a los dioses es porque adoraban por temor y nadie robaba el banco del templo. Era el lugar más seguro en dónde colocar un banco. De hecho, tenían cajas de depósito en donde usted podía tener para sus propios depósitos y de más. Entonces, la idea en términos del trasfondo cultural es de un tesoro asociado con el lugar de reunión o el lugar de adoración. La idea del término simplemente significa apartar por sí mismo, de manera privada y entregando su propio pensamiento y determinación personal lo que usted quiera dar y colocarlo en el tesoro.
Ahora, el uso del término tesoro en ese mundo habría traído de manera normal a su mente el tesoro en la casa de adoración. Entonces, parece mejor ver que la frase está simplemente diciendo, coloquen su dinero en la tesorería o en el tesoro. Y ellos habrían sabido que la tesorería seria aquello que era común para su lugar de adoración. Además, creo que es importante que veamos esto. En el versículo 2, él dice, "Hagan esto cada primer día de la semana para que cuando yo llegue, no se recojan entonces ofrendas". Ahora escuchen eso. No se recojan ofrendas. Es la misma palabra que está en el versículo 1, ofrendas. Ahora escuche, si lo colocaran en un fondo privado cada semana, cuando él viniera, ¿qué sería lo primero que ellos tendrían que hacer? Tendrían que tener una ofrenda, ¿verdad? Si todo lo tuvieran en casa. Pero lo que él está diciendo aquí es que esto debe hacerse de tal manera que cuando yo venga, no tenga que levantar una ofrenda especial. Porque ya estará ahí disponible.
Entonces, el contexto mismo indica que esto ya habría sido recogido y estaría listo para ser distribuido cuando él llegara. Además, yo añadiría que dice en el primer día de la semana. Si este es algún fondo privado en el hogar, ¿qué importa si va a ser el primer día de la semana cuando esto sea hecho? La única manera en la que esto tendría sentido sería si el primer día de la semana fuera en relación a reunirse en la iglesia y la ofrenda en común fuera su costumbre. Entonces, después de haber dicho todo esto, creo que es mejor ver esta ofrenda para el tesoro o la tesorería en común de la iglesia local para que sea distribuida por parte de los líderes quienes van a ser guiados por el Espíritu, para distribuir en esos lugares en donde hay mayor necesidad.
Entonces, lo que estoy diciendo, amados, es que ustedes tienen una responsabilidad primordial, según la Palabra de Dios aquí, para apartar en un acto privado de ofrenda, sistemáticamente, semana tras semana, algo de sus fondos, conforme ustedes deseen en su corazón hacerlo, para la iglesia. Para que la iglesia entonces pueda determinar su distribución. Ahora, este es un patrón muy práctico para la ofrenda. Pero esto es lo que yo creo que es lo que el texto está enseñando. Ahora, alguien podría decir, "¿Estás diciendo, John, que nunca debes cubrir la necesidad de un individuo sin pasar por la iglesia?" En absoluto. Creo que usted tiene toda responsabilidad y todo mandato bíblico de satisfacer una necesidad directamente, como también indirectamente a través de la iglesia.
Por ejemplo, 1 Juan 3 dice, "Y si tu hermano tiene necesidad y cierras contra él tu corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en ti?" Busca cubrir su necesidad. Si eres como el buen samaritano, estás en el camino y ves un hombre que está golpeado y sangrando, entonces ve ahí, cubre su necesidad. No digas, "Voy camino al templo. Voy a tratar de que tramiten mi cheque, voy a estar de regreso en tres días". Cubre la necesidad del hombre. Y esa es la razón por la que dije que para nosotros y nuestra familia, entender este principio nos ha llevado a que no solo estemos dando, ofrendando sistemáticamente para la iglesia, para la obra del Señor y la Palabra y también para que los líderes puedan distribuirlo, sino que tenemos un poco apartado por aquí para que podamos cubrir necesidades conforme surgen las necesidades. Porque algunas veces las necesidades son muy, muy inmediatas. Entonces hay directo e indirecto. Pero la ofrenda indirecta, la ofrenda proporcional, la mayor parte de la ofrenda, la ofrenda sistemática, el tratar de manera regular con la administración debe ser realizado el primer día de la semana. Y encomendado al cuidado de la tesorería de la iglesia para la distribución conforme las personas piadosas que guían lo determinen y lo dirigen. Y esa es la razón, amados, por la que ustedes deben tener a personas piadosas que estén a cargo de la iglesia.
Entonces, vemos el propósito de la ofrenda. Cubrir las necesidades de los santos. El periodo de la ofrenda, el primer día de la semana. Y el lugar de la ofrenda, la iglesia. En cuarto lugar, en cuarto lugar. Los participantes en la ofrenda. Los participantes en la ofrenda. Y estoy lo voy simplemente afirmar de manera muy simple, porque no es difícil. Versículo 2 de nuevo, "Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros" – y en el griego, eso significa cada uno de vosotros. Es correcto. Significa eso en italiano, hebreo y en francés también. Que cada uno de usted, lo mismo, nadie queda exento. Algunas personas podrían decir, "Bueno, yo no puedo dar dinero, entonces voy a dar mi talento". No, no, no, no. Todo mundo. Dice usted, "Bueno, yo doy mi dinero a esto y a esta organización y me quedo con esto". No, no. Cada uno de ustedes debe tomar esto sistemáticamente, semana tras semana y colocarlo en la tesorería de la iglesia para que sea distribuido para las necesidades de los santos. Es cuestión de administración. Cada uno de ustedes dice, "Bueno, yo soy muy pobre". Bueno, si tiene algo, tiene algo que dar, ¿verdad? Si tiene algo, tiene algo que dar.
Marcos, capítulo 12. Recordará una historia interesante. "Y Jesús se sentó frente al tesoro y Él veía cómo la gente colocaba dinero en el tesoro". Ahora, ¿no sería esa una manera interesante de pasar el día? Simplemente ver a la gente venir y dar. Usted aprende mucho acerca de quién es la persona de esa manera. Los fariseos solían tocar una trompeta para anunciar su llegada y daban. Pero Él estaba sentado ahí viéndolos dar. Y dice, "Y muchos que eran ricos daban mucho". La gente rica daba mucho. "Y vino cierta viuda pobre y hecho dos blancazos", o sea, un cuadrante. ¿Sabe usted cuánto es una blanca? Un octavo de un centavo. Entonces, dos octavos de un centavo sería un cuarto de un centavo. Ella lo dio todo. Él llamó a sus discípulos y les dijo, "De ciertos digo que esta viuda pobre ha dado más que todos los que han dado dinero al tesoro, porque ellos dieron de su abundancia. Pero ella, a partir de su necesidad, dio todo lo que tenía, inclusive su sustento de vida".
Sabe una cosa, ¿ella dio qué porcentaje? Cien porciento. Si usted tiene algo, usted tiene algo que dar. Todo mundo da. Todo mundo. Dice usted, "Bueno, si tuviera más, daría más". Sabe una cosa, es como el hombre que le estaba diciendo a su amigo, ¿si tuvieras dos granjas le darías una al Señor? Sí. ¿Si tuvieras dos campos le darías uno al Señor? Sí. ¿Si tuvieras dos cerdos le darías uno al Señor? Ahora, yo sé que tienes dos cerdos.
Vea en Lucas 16:10, Lucas 16:10 dice, ahora recuerde éste: "El que en lo poco es fiel, también en lo mucho es fiel. Y el que es injusto en lo poco, también es injusto en lo mucho. Si vosotros no habéis sido fieles en el dinero injusto, ¿quién os encomendará las riquezas verdaderas?" En otras palabras, si usted no puede probarse cuando usted es pobre, ser rico no va a cambiar su espiritualidad. Ser rico simplemente hace que su problema sea exponencial. Si usted no puede confiar en Dios cuando usted es pobre, creame, va a ser difícil cuando usted es rico y usted tiene todos los recursos que necesita fuera de él.
Entonces, 2 Corintios 8 nos da el patrón para los pobres que dieron. En 2 Corintios 8, versículo 2 dice que los macedonios – ni siquiera pase ahí, únicamente lo voy a mencionar rápidamente. Únicamente se lo recuerdo. Dice que los macedonios, escuche esto, "dieron liberalmente y abundantemente a partir de su pobreza profunda". ¿No es eso maravilloso? Y en el versículo 7 dice, la razón, versículo 5, dice: "La razón fue porque ellos se dieron primeramente a Dios y después a partir de haberse entregados sí mismos a Dios, dieron abundantemente a Dios a partir de su profunda pobreza". Si usted tiene algo, usted tiene algo que dar. Y es una inversión con Dios.
En quinto lugar, hemos visto el propósito para la ofrenda, el periodo para la ofrenda, el lugar para la ofrenda, los participantes en la ofrenda. Y en quinto lugar, las proporciones para la ofrenda. Ahora, ¿cuál debe ser la proporción? Y vamos a tocar en algo del material que ya hemos cubierto en el pasado. ¿Cuánto debemos dar? Sabe una cosa, yo sé que esta es una pregunta delicada y únicamente, de hecho, voy a estar hablando con algunas casas de publicación esta semana. Van a estar publicando dentro de poco un libro acerca del tema de los patrones bíblicos para la ofrenda. Y hemos hablado de esto en años pasados cuando planeamos construir nuestro edificio, hicimos una serie de esto. Quiero refrescar su pensamiento en esto, en esta mañana. ¿Cómo debemos dar? Bueno, la respuesta común es que debe dar 10 porciento. Leí un libro esta semana del por qué debe dar 10 porciento. Un libro entero dedicado a eso. Están promoviendo que el 10 porciento es lo que debemos dar. ¿Es cierto? ¿Es lo que debemos dar?
Bueno, descubrámoslo al ver algunos pensamientos bíblicos de esto. Rastremos, simplemente, muy rápidamente, únicamente voy a mencionar esto rápidamente, así que sea paciente. Voy a rastrearlo, y por cierto, si necesita ayuda en esto, debería escuchar las cintas tituladas, "El plan bíblico para la ofrenda". Para que realmente pueda entender este detalle. Pero, bueno, si usted regresa al tiempo, antes de Moisés, ese es bloque de tiempo desde Adán a Moisés. Después de Moisés a Cristo. Después de Cristo hasta la actualidad. Y esos son los tres grandes periodos de la historia que examinaremos en nuestros pensamientos. Antes de Moisés, ¿cuál fue el patrón de la ofrenda? Bueno, algunas personas dicen, bueno, dieron un 10 porciento. Abraham dio un 10 porciento a Melquisedec. Jacob dio un 10 porciento al Señor en Génesis. Y tienen razón. Entonces, dicen, como puedes ver, el 10 porciento fue antes de la ley mosaica, entonces debe estar por encima de la ley mosaica y todavía debe estar en vigor. Y por eso, el 10 porciento es el patrón.
Pero lo que es interesante acerca de eso es que si usted regresa y estudia, de hecho, el tiempo antes de Moisés, ¿sabe usted lo que encuentra? Que es correcto. Abraham dio un 10 porciento y Jacob dio un 10 porciento, ¿pero sabe lo que es interesante en eso? Abraham dio un 10 porciento en una ocasión en toda su vida y él vivió más de 160 años y nunca encontramos un registro de que él dio esa cantidad en otra ocasión. Jacob lo hizo una vez y más allá de eso, esos son los únicos dos que lo hicieron. Y usted tiene muchas y muchas y muchas ofrendas dadas en ese tiempo. Desde la primera ofrenda de Caín y Abel y en adelante, todas las ofrendas a más dadas, usted tiene únicamente dos veces cuando fueron un 10 porciento y en ninguno de los dos casos ese 10 porciento fue obligatorio. Y en ninguno de los dos casos el 10 porciento se mantuvo en sí mismo como un estándar de ofrenda más allá del punto en el cual fue dado en esa ocasión. Y a usted le podría parecer interesante saber que dar un 10 porciento fue una práctica común entres los paganos. Porque el conteo básico es realizado en incrementos de 10 debido a nuestros dedos en los pies y en las manos. La gente siempre ha contado de esa manera y 10 siempre fue el símbolo de totalidad. Entonces, cuando un pagano quería ofrecerle algo a un dios, él daba un 10 porciento de eso porque eso simbolizaba el total. Eso simbolizaba la totalidad. Y Abraham de su propia voluntad simplemente escogió hacer eso.
De hecho, dice en Hebreos que el dio un 10 porciento de la parte de arriba del montón. Entonces, pudo no haber sido un 10 porciento de todo el botín que él ganó, sino solo un 10 porciento de la parte de arriba del montón, lo mejor del botín. Usted recuerda que ganó una batalla en contra de cinco reyes y él quería agradecerle a Dios de alguna manera por la victoria y después él conoció a este hombre llamado Melquisedec, quien era un sacerdote de Dios, un sacerdote mucho antes que viniera el sacerdocio levítico. Simplemente un sacerdote, un hombre piadoso excepcional. Y para mostrar su amor hacia Dios y su gratitud, él presentó una ofrenda a este sacerdote, lo cual estuvo bien. Y la décima parte fue simplemente arbitrario en su corazón. Eso es lo que él quiso hacer. Y más adelante el acto único de Jacob fue un acto de pecado porque él estaba dando un 10 porciento como un pagano trataba de sobornar a Dios. Fuera de eso, usted no tiene indicación de que eso llegó a ser mandado, jamás prescrito, inclusive demandado.
Dice usted, ¿entonces tienes ofrenda obligatorio en ese periodo de tiempo? Sí lo tienes. En Génesis 41 y en Génesis 47. En esos dos capítulos, no vamos a tomar el tiempo para estudiarlos, pero en esos dos capítulos, Dios demandó que se diera algo. ¿Sabe usted lo que Él dijo? Él dijo, en Egipto, Él dijo, "Va a haber una hambre", ¿verdad? Recuerde esos siete años de abundancia, siete años de hambre. Él dijo, "Para proveer para eso y para cubrir las necesidades de la gente, manda a todo individuo a que de la quinta parte de todo lo que él tiene". ¿Qué porcentaje es eso? Veinte porciento. Entonces, Dios estableció 20 porciento como un estándar para ofrendar, para dar, por una razón, impuestos. Él estaba financiando el gobierno de Egipto para cubrir las necesidades de su pueblo. Esa fue la única indicación de una prescripción jamás dada en el tiempo pre-mosaico. Esa fue la única ocasión en la que una cantidad fue jamás prescrita. Las otras ofrendas fueron completamente voluntarias. Da lo que quieras. La única ocasión en la que Dios lo hizo obligatorio fue en el impuesto del gobierno sobre el pueblo para proveer para sus necesidades.
Ahora, entremos al tiempo de Moisés. Usted dice, "¿Qué sucedió en el tiempo de Moisés? Estoy seguro de que ahí estuvo". Sí, pero sabe una cosa que es muy interesante, escuche esto. En Levítico 27, Dios dijo, "Aquí está Mi ley. Usted den 10 porciento de todo lo que tienen y va para los levitas". ¿Sabe usted quiénes eran los levitas? Eran los sacerdotes. Ahora observe esto. Él dice, "Se lo dan a los levitas". Son los sacerdotes. Bueno, Israel, recordará usted era lo que es llamada una teocracia, no una democracia. Sino una teocracia. Esto es Dios gobernaba. Y Dios gobernaba en Israel mediante líderes. Y los líderes eran los sacerdotes. Los sacerdotes eran los senadores y los congresistas y los presidentes y los gobernadores y los alcaldes y los demás jueces y todo lo demás. Los sacerdotes asumieron todas esas funciones de tal manera que ellos fueron los servidores públicos. Y la décima parte que era pagada como el impuesto para los levitas era para pagar los salarios de los servidores públicos. Amados, no fue ofrenda voluntaria. De nuevo, fue impuesto. ¿Entiende usted eso? Fue para financiar el gobierno.
Después en Deuteronomio capítulo 12, se les obligó que dieran otro 10 porciento cada año y esto era para financiar las festividades nacionales y demás. Y esto era para cuidar de la unidad nacional y la religión nacional. De tal manera, que usted tenía 10 porciento cada año y otro 10 porciento cada año y después en Deuteronomio 12, hubo un tercer 10 porciento que tenía que ir para los pobres y eso era beneficencia social y eso era requerido cada tercer años. Entonces 10 porciento, 10 porciento, y tres y un tercio eran financiamiento anual para el gobierno. Ahora, escuche. El diezmo está relacionado con eso. Nunca estuvo relacionado con la ofrenda voluntaria. Nunca se relacionó con la ofrenda espontanea. Nunca es aquello que sale del corazón para el Señor. Fue impuestos obligatorios.
En Malaquías 3 cuando dice, "Traigan sus diezmos de ofrendas al almacén", es la palabra para bodega en el hebreo ahí, es la tesorería del templo. "Paguen sus impuestos", él está diciendo. Ahora, observe. El diezmo en el Antiguo Testamento no fue ofrenda voluntaria a Dios motivada por amor. Fue "paguen sus impuestos". Dice usted, "Bueno, John, ¿entonces dónde estaba la ofrenda? ¿Dónde estaba la ofrenda voluntaria?" Es interesante, por cierto, que el 23 porciento en ese entonces y 20 porciento alrededor de esa tasa en el tiempo de Egipto y cuál es la base de los impuestos en la actualidad en Estados Unidos. Veinte porciento. Entonces, no estamos demasiado lejos del estándar que Dios estableció hace mucho tiempo atrás.
Bueno, dice usted, durante el tiempo en el que estabas pagando para financiar al gobierno nacional y pagando tus impuestos y todo eso en Israel, ¿tenías alguna libertad de dar? ¿Dónde estaba la ofrenda voluntaria? Oh, ofrenda voluntaria estaba ahí también. Pero eso era por encima de eso. Escuche Proverbios 3:9, Proverbios 3:9 dice esto, aquí está el patrón para ofrendar en el tiempo del Antiguo Testamento. En el tiempo de Moisés. Aquí está. "Honra a Jehová con tu sustancia y con las primicias de todo lo que ganas y tus graneros serán llenos de abundancia y tus lagares rebozarán de mosto". ¿Cuánto debían dar? Lo que usted quiera. Simplemente honren al Señor y da lo que quieras, pero acuérdate entre más generoso seas, mejor será la cosecha y más llenos estarán tus graneros.
Y después en el capítulo 11 de Proverbios, usted tiene otro principio para ofrendar. Él dice esto, "Hay quien riega pero incrementa. El que retiene más de lo que es apropiado lleva a la pobreza". ¿Quiere perder su dinero? Acumúlelo. ¿Quiere ganarlo? Dispérselo. El alma generosa será enriquecida. Ese fue el principio. En otras palabras, Dios estaba diciendo esto, miren, ustedes pueden dar lo que quieran. Den las primicias, lo mejor que tienen. Den a partir de lo que han ganado. Si ustedes lo retienen, llevaran a la pobreza. Y si lo esparcen, dan mucho, Dios los hará ricos. Eso era la ofrenda.
Ahora, quiero mostrarle una ilustración de este tipo de ofrenda. Acompáñeme y quiero que vaya a estos pasajes por tan solo un momento breve. A Éxodo. Y quiero llevarlo al capítulo, al capítulo 25, versículo 1. Ahora estaban construyendo el tabernáculo y el Señor habló a Moisés y dijo, "Habla a los hijos de Israel para que me traigan una ofrenda". Ahora, esto no es el diezmo, no es el primer 10 porciento, el segundo 10 porciento y el tercer 10 porciento. Esto es algo en lo que pueden hacer lo que quieran. Ahora observe, "De todo hombre que lo dé con disposición, con su corazón, tomarás mi ofrenda". ¿Cuál es el estándar entonces? Lo que tú quieras, lo que haya en tu corazón, lo que estés dispuesto a hacer. Un espíritu hermoso. Así fue siempre con Dios. Dios no le dije a Abraham cuánto darle cuando él estuvo gozoso. Él simplemente le dio lo que estaba en su corazón. Dios no le dijo a Abel qué dar. Él simplemente dio lo que estaba en su corazón. Dios no le dijo a Noé qué hacer cuando él le presentó la ofrenda a Dios después del diluvio. Él dio lo que estaba en su corazón y es el mismo principio aquí.
Ahora, observe en Éxodo 35 lo que sucede. En Éxodo 35 es momento de recoger la ofrenda. Ahora usted tiene todas las instrucciones del tabernáculo, todo está listo. Y Moisés habló a la congregación y dijo, "Esto es lo que el Señor dice". Éxodo 35:5, "Tomen de entre vosotros una ofrenda al Señor, el que tenga corazón dispuesto". Traigan ofrenda al Señor. Escuche. Dios no quiere que usted dé por tristeza o ¿por qué? Necesidad. No hay ninguna prescripción, amados. Él simplemente quiere que usted dé lo que usted quiere dar. Lo que usted esté dispuesto a dar, pero Él dice, "Recuerda que lo que tú des, yo lo multiplicaré. A lo que tú te aferras, no vas a ver nada de multiplicación". Entonces, recuerde ser liberal, generoso en esto.
Entonces, Él dice que traigan oro, plata, bronce, azul, purpura, escarlata, lo que quieran. Lo que hay en su corazón. En el versículo 21 de Éxodo 35, "Y vinieron todo aquel cuyo corazón lo motivó. Y todo aquel cuyo espíritu fue hecho dispuesto y trajeron la ofrenda del Señor", para el trabajo del tabernáculo, de la congregación y para todos sus servicios y los atuendos santos. Como puede ver, fue simplemente lo que ellos quisieran. Bueno, usted conoce cómo terminó la historia. Siguieron trayendo tantas cosas que finalmente tuvieron que hacer un anuncio. Versículo 6 del capitulo 36: "Y Moisés dio el mandamiento e hizo que se anunciara por todo el campamento diciendo que ni hombre ni mujer hagan más trabajo para la ofrenda del santuario". Entonces, el pueblo fue refrenado de traer para las cosas porque había suficiente para toda la obra que tenían que hacer y había demasiado. ¿No es eso maravilloso? Hombre, con frecuencia he pensado en el día cuando venimos a la iglesia y digamos, "Ya no habrán más ofrendas, tenemos demasiado". Pero debería ser así. ¿Sabía usted eso? Debería ser así y así fue en ese entonces. Y no necesitaron una prescripción. Y no necesitaron una cantidad. Lo único que necesitaron fue un corazón que estaba dispuesto y un espíritu que fu movido y dieron porque sabían que estaban invirtiendo con Dios y no puedes darle demasiado a Dios. ¿Entiende usted eso?
Ahora, ese siempre ha sido el patrón de Dios para ofrendar. La única vez en la que el 10 porciento jamás entró en operación fue en los impuestos. No en ofrenda voluntaria. Dice usted, "Bueno, cuando llegas a la actualidad, ¿cómo vemos esto?" Bueno, ¿qué hay acerca de la actualidad? No vivimos en Israel. No. Pero tenemos los mismos dos tipos de ofrenda y el Nuevo Testamento nos dice que debemos hacer dos cosas con nuestro dinero. Dos obligaciones básicas. Una, Romanos 13, versículo 6. Romanos 13, versículo 6. "Porque por esto pagad vosotros los impuestos". Es correcto. Porque hacienda y el fisco son ministros de Dios. Eso es lo que dice aquí. No dice hacienda y el fisco, pero significa esto. "Dad pues a todo lo que es debido". Paguen hasta el último centavo, tributo a quien es debido, pago a quien es debido, temor a quien es debido, honra a quien es debido. Ahora, vio usted que lo que el Nuevo Testamento está diciendo, está diciendo lo mismo. Ustedes antes en el tiempo de Egipto, en el tiempo de Egipto, ¿cuál fue el estándar? Paguen su 20 porciento de impuestos a Egipto y denle a Dios lo que quieran. En el tiempo de Moisés, paguen su 23 un tercio porciento, lo que fuera, a Israel y denle a Dios lo que quieran. ¿Hoy cuál es? Paguen sus impuestos por su ingreso, el gobierno de los Estados Unidos lo prescribe. Esa es la ofrenda obligatoria y dé a Dios lo que hay en su corazón dar. No hay 10, no hay porcentaje involucrado en absoluto. Eso depende de usted, pero hágalo toda semana y todo mundo hágalo.
Y David dijo, "No daré al Señor lo que no me cueste nada". Hágalo sacrificialmente. Hágalo de manera magnánima. Y le voy a decir una gran verdad. Cuando usted comience a darle a Dios, Dios comienza a devolverlo. Sabe una cosa, es como plantar semilla. Es absolutamente como plantar semillas. Si tuviéramos tiempo, escucharíamos testimonios de todos los que están aquí cuando enseñé estas verdades por primera vez, en cuestión de unos seis meses, llegamos hasta $500 mil en ofrendas para comenzar a construir este edificio. Y estoy seguro de que si la gente pudiera ponerse de pie, podrían decir cómo Dios ha bendecido esas ofrendas desde ese tiempo. Desde que invirtieron con Él. Darle a Dios es como plantar semilla.
Simplemente para mostrarle eso, permítame llevarlo a Lucas 6:38. Lucas 6:38. Y quiero que oiga las palabras de Jesús. Él nos da un patrón aquí. Observe. "Dad" – ¿escuchó eso? Dice usted, ¿cuánto? Dame una cantidad, Señor, es mucho más fácil. Si tan solo pudiera saber que soy espiritual, no tendremos que preocuparnos por eso. Hagamos que esto sea tan objetivo como podamos aquí. No. Él simplemente dice, "Dad y se os dará". Observe. "Medida buena, apretada, remecida y rebozando darán en vuestro regazo". En otras palabras, lo que usted da, lo va a recibir. Nada más que usted va a recibir más de lo que dio, ¿verdad? Rebozando. ¿Cual es la siguiente frase? "Porque con la misma medida con la que medís, os volverán a medir". En otras palabras, en lo único en lo que van a recibir una utilidad es en lo que da.
La gente me dice, "¿Cuánto debo dar?" Yo les digo, "¿Cuánto quieres?" ¿Sobre cuánto quieres que Dios te dé un dividendo eterno? Dice usted, sí, pero yo sé lo que me va a pasar. Dios me va a dar toda bendición espiritual. Eso no sería malo, ¿verdad? Pero solo en caso de que realmente esté luchando con eso, 2 Corintios 9:6 dice, escuche, "Pero esto digo, el que siembra escasamente recogerá escasamente. El que siembra generosamente, cosechará generosamente". Ve usted el mismo principio. La cantidad que usted da es la cantidad en la que usted recibe devolución. Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza o por necesidad, porque Dios ama el dador alegre. Ahora, observe, "Y poderoso es Dios para ser que toda gracia sobreabunde para con vosotros para que siempre tengáis todo lo suficiente en todas las cosas". Él no solo le va a devolver a usted la bendición espiritual, usted va a tener todo lo suficiente en todas las cosas. Y él procede en el versículo 10 a decir, "Él ministrará pan para su alimento. Él multiplicará la semilla que habéis sembrado y Él incrementará los frutos de vuestra justicia". Entonces, usted recibirá el pan físico y los frutos espirituales de justicia al invertir con Dios. Usted no puede mejorar esto. Es el mejor negocio que hay. Mejor que invertir en una casa, a pesar de Harry Vonzell, usted no puede mejorarlo.
Le voy a decir cuál es el espíritu de esto. Lucas 19. Lucas 19 es el espíritu. Había un hombre de baja estatura que vivió en un árbol por un día. Su nombre fue Zaqueo. Un principal entre los recaudadores de impuestos. Y él era rico. Oh, era rico. Y él tenía curiosidad por Jesús y Jesús invitó a sí mismo a cenar a su casa. Y fue interesante lo que pasó en el versículo 8. Lucas 19:8, "Y Zaqueo se puso de pie y le dijo al Señor, 'He aquí Señor la mitad de mis bienes doy a los pobres'". Ahora dice usted, espere un minuto, hermano Zaqueo, valoramos tu generosidad, no obstante el 10 porciento es realmente lo único que es obligatorio. No 50 porciento. Jesús no dijo eso. Voy a dar 50 porciento de todo lo que tengo a los pobres y si tomé algo de alguien mediante una acusación falsa, le voy a devolver 400 porciento. Y Jesús le dijo, "Este día la salvación ha venido a esta casa porque él es un hijo de Abraham". Él es un hijo de Abraham, él quiso esto. Pero lo que Él realmente está diciendo ahí claro es que él es un hijo de Abraham, en el sentido de que él es un hijo espiritual. Su salvación ha sido probada. No es sorprendente que es verdad que por sus frutos que los conoceréis, y no es verdad lo que Juan dijo, "Si ves a tu hermano que tiene necesidad y cierras contra él tu corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en ti?" Y no es cierto que Santiago dice, "Tu fe menos tus obras está muerta". ¿Y sabe una cosa? Usted puede identificar a un creyente verdadero porque de su corazón sale esta gran magnanimidad. Este gran deseo por dar. El querido Zaqueo fue salvo y Jesús dijo fue obvio por el hecho de que él quería dar todo esto. Porque él tenía un corazón que quería dar.
Hombre, si hay una cosa que un cristiano debe tener es un corazón que da. Si hay una cosa que un cristiano no debe tener es avaricia. Entonces, la cantidad, cuál es la proporción, ¿qué es lo que Pablo dice en 1 Corintios 16:2? ¿Cuánto debemos dar, Pablo? Debes dar exactamente lo que tú en tu corazón determinas. Entonces, dice Pablo, cada uno de nosotros determina en su corazón lo que él va a dar, pero que se asegure que no es por tristeza o por necesidad, sino porque el Señor ama ¿qué? Al dador alegre. ¿Cuánto debe dar usted al Señor? Lo que usted quiera. ¿Con qué frecuencia debe darle al Señor? Constantemente. Tratando con ello semana tras semana. ¿En dónde debe dar al Señor? En la iglesia para que pueda ser distribuido por aquellos que tienen supervisión espiritual. ¿Por qué razones debe darle usted a la iglesia? Para que la iglesia pueda apoyar su propia espiritualidad y físicamente y cubrir sus necesidades.
Ahora, terminaremos el texto la próxima vez. Oremos. Gracias Padre por un buen tiempo de comunión esta mañana. Esto es tan práctico, Padre, esto no es simplemente teología nebulosa. Aquí es en donde vivimos. Te damos gracias porque nos has dado una palabra clara de que la bendición no es algo que debemos en cierta manera buscar en el cielo y esperar que caiga en nosotros como algún beneficio misterioso. Sino que la bendición es algo que es tan tangible, como saber que cuando actuamos en generosidad y amor al dar de manera generosa y abundante y sacrificial y amorosa a Tu causa, Tú nos devuelves bendición abundante. Enseñanos a sembrar generosamente para que podamos cosechar generosamente. Y Padre, ayudanos a saber que simplemente tenemos que tener un vistazo de al vida eterna del cielo para que no nos envolvamos demasiado en este mundo. Para que no desperdiciemos nuestros recursos y nuestras energías y nuestros fondos viviendo en este mundo cuando una inversión en la eternidad es lo que realmente importa. Ayudanos a tener esa perspectiva, Padre. Ayudanos aquí en Grace Church a poder cumplir esas visiones y esos sueños y esos deseos y esos ministerios que están frente a nosotros, que Tú has colocado en nuestros corazones, porque la gente da y ayuda a que sea verdad, Padre. Para que algún día podamos decir que Tú has dado demasiado, demasiado y suficiente. Liberanos, Padre, de la avaricia para invertir contigo, sabiendo que al mismo tiempo que Tú has prometido devolvernos más de lo que jamás dimos. Gracias por este tiempo y por Tus promesas. En el nombre de Cristo, Amen.
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