Ahora, llegando a los primeros 7 versículos del segundo capítulo, Pablo está en medio de su argumento en contra de los falsos maestros. Y él está defendiendo, claro, la Deidad de nuestro Señor Jesucristo y la suficiencia de Cristo sin ninguna otra adición necesaria.
Pero aquí él también está explicando algo de su propia perspectiva del ministerio. Y entonces, encontramos desde el capítulo 1 versículo 24, hasta el comienzo del capítulo 2 una verdadera mirada interior a cómo Pablo veía a su propio ministerio. La última vez que estuvimos en Colosenses capítulos 1 estudiamos algo de su actitud hacia la responsabilidad que tuvo en los versículos 24 al 29. Y conforme vemos al capítulo 2 y vemos a las afirmaciones de apertura, vamos a tener una idea de las metas del ministerio de Pablo. No tanto la actitud hacia su propia responsabilidad, sino hacia el resultado que él buscaba.
A manera de introducción, permítame decir esto: la gente podría defender, y lo han hecho, cuál es el requisito primordial de un ministro eficaz de Jesucristo. Ellos podrían debatir cuál sería si hubiera una, cuál sería la cualidad que un ministro debería tener. Cuál sería lo que haría de un pastor el pastor verdadero de las ovejas, el pastor verdadero del rebaño.
Algunas personas podrían decir que el ingrediente más importante sería la inteligencia, para que pudiéramos entender la Biblia. Otros, podrían decir conocimiento. Él debe conocer la Palabra de Dios. Algunos podrían decir educación. Él debe tener mucha información, él debe tener mucha experiencia. Otros, podrían decir una combinación de estos. Y otros, podrían decir ‘no, el ingrediente más importante para el pastor o líder o el ministro cualquier siervo cristiano sería capacidad de liderazgo.’ Otros, podrían decir valentía, o santidad o pureza o poder en la predicación o compasión. O lo que sea y demás y otra cosa. Y combinaciones múltiples de todo esto. Y reconozco que todo esto tiene su parte. Esta es la razón por la que pensé en todo esto. Porque todas encajan en algún punto.
Pero detrás de todo esto, creo que el ingrediente más básico, el más eficaz, el más necesario en la vida de cualquier ministro es el amor de la Iglesia. El amor de la Iglesia. Porque eso es lo que lo motiva en el resto de las dimensiones. El amor de la Iglesia. En Efesios, capítulo 5, versículo 25, dice: “maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella.” Fue el amor de Cristo por la Iglesia que lo motivó para entregarse por ella. Y esa es la razón por la que digo que todos esos otros ingredientes que entran en juego cuando un hombre se entrega por la Iglesia, dependen del hecho de que él ama a la Iglesia.
En Hechos, capítulo 20, y hay muchos versículos que podríamos ver en este pasaje en particular, dice en el versículo 28 (Pablo hablándole a los pastores o ancianos efesios), “mirad, por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos para apacentar la Iglesia del Señor, la cual Él compró con Su propia sangre.” Pablo está diciendo que recuerden, que tienen una obligación de alimentar a la Iglesia. ¿Qué Iglesia? La Iglesia que Él compró con Su propia sangre. Si Él amó tanto, si Él amó tanto que entregó Su sangre por ella, entonces el pastor que sirve bajo el Señor Jesucristo no puede hacer menos que amarla con su ser entero.
Jesús amó a la Iglesia. Y se entregó a sí mismo por ella. Él no amó a la institución particularmente. Él no amó a la organización en particular. No fue la estructura. Él amó a la gente que es la Iglesia. Y Él estuvo dispuesto y fue capaz de morir por ellos. Y me apresuro a añadir que el apóstol Pablo no estaba lejos de esto. Su muerte no fue sustitutiva, la de Pablo. No fue eficaz, no expió, no fue Divina.
Pero Pablo amó a la Iglesia. Y de nuevo, no fue la institución lo que él amó. No fue la denominación lo que él amó. Fue la gente a quien él amó y entregó su vida por ellos. Hay tantas Escrituras que hablan de esto, que ni siquiera quiero empezar a meterme en todas ellas. Pero el amor del apóstol Pablo por la Iglesia se manifiesta una, y otra y otra vez. Estoy pensando en 2 Corintios 3:2, en donde dice: “ustedes son nuestra epístola, escritas en nuestros corazones.” Ustedes están grabados en nuestros corazones, nos preocupan. Como veremos más adelante, y sólo lo menciono en este punto, 2 Corintios capítulo 6, versículo 11, él dice: “oh, vosotros Corintios, nuestra conversación hacia ustedes es franca, nuestro corazón está abierto.” Los amamos. En dos Corintios capítulo 12, esa afirmación tan, tan melancólica en el versículo 15: “yo con gusto me gastaré y seré gastado por vosotros, aunque amando más, sea amado menos.” Moriré porque ustedes, él dice, entre más los ame, ustedes menos me amen.
Pablo amó a la Iglesia. Él amó a la Iglesia tanto que, en la búsqueda de ello y la madurez de ella, él entregó su vida. Él sufrió dolor a lo largo del proceso hasta que finalmente fue ejecutado. Lo vemos una otra y otra vez en las epístolas. En Filipenses y Colosenses primordialmente, el amor del apóstol por su Iglesia.
En Filipenses 1:7, él dice: “porque os llevo en mi corazón.” Los tengo en mi corazón. En Colosenses, capítulo 1, vimos antes en el versículo 24 que él literalmente se gozó en sufrir por causa de la Iglesia de la cual él fue hecho un ministro. Pablo amó a la Iglesia. Y usted tiene que decir creo que su vida entera fue una relación de amor con la Iglesia. Con la gente, la comunidad de creyentes.
Y la razón por la que él amó tanto en la Iglesia es porque él amó tanto al Señor. Y si usted ama al Señor, usted amará a aquel a quien el Señor ama. Primera de Juan 5, el que lo ama a Él, amará a aquel que es engendrado por Él, ¿se da cuenta? Esa es la razón por la que Juan dice que es imposible decir que usted ama a Dios si no ama a los hermanos. Porque quien lo ama a Él, amará a quien fue engendrado por Él. Realmente, no fue la Iglesia de Pablo. Fue la Iglesia de Cristo. Y él amó a Cristo tanto que él amó lo que Cristo amó, y él entregó su vida por lo que Cristo entregó su vida. Y esa fue la motivación que lo hizo purificar su vida. Que lo hizo predicar con poder. Que lo hizo actuar con compasión. Que lo hizo aplicar su mente a las cosas de Dios. Que lo hizo valiente. Fue todo eso lo que fue una consecuencia del amor profundo hacia la Iglesia. Y le voy a decir esto, cristiano, usted nunca va a servir a Dios, a favor del pueblo de Dios con ningún tipo de motivación fuera de un amor total por la Iglesia. Es necesario. Él entregó su vida amando a la Iglesia.
En 2 Corintios, capítulo 11, sólo quiero que me acompañe al versículo 23. Y le recuerdo un pasaje que probablemente ha leído muchas veces. Segunda de Corintios 11:23, él dice: “¿son ministros de Cristo?” Aquí él es un poco sarcástico. Él realmente está hablando acerca de sus críticos. ¿Son ministros de Cristo? Hablo como necio, claro. Hay sarcasmo a. Yo más. En trabajos, más abundante. En azotes, sin número. En cárceles, más. En peligros de muerte, muchas veces. Y él procede a decir que cinco veces él recibió treinta y nueve azotes. Tres veces, he sido azotado con varas. Y tomaban muchas varas, una especie de varas delgadas y las amarraban con una cuerda y golpeaban a la persona con ellas. Él sufrió naufragio una noche. Y un día ha estado como náufrago en altamar. En camino, muchas veces, en peligros de ríos, de ladrones, de los de mi nación y peligros de los gentiles, en la ciudad, en el desierto y en el mar, de falsos hermanos. Y él sigue: cansancio, dolor y demás. Sed, desnudez, ayuno y demás.
Y después, en el versículo 28, dice: “y además de estas cosas,” esas cosas de afuera, “la ansiedad primordial de mi vida es lo que viene sobre mí diariamente. La preocupación de todas las iglesias. No es lo de afuera que me molesta tanto como la ansiedad interna. La presión diaria.”
Bueno, usted dice, ¿cuál era la presión? La presión que viene automáticamente sobre un hombre de Dios que ama a la Iglesia. Porque él vive y muere con cada éxito y fracaso en la vida de la gente a la que ama. El ministro va a pasar la mayor parte de su vida con el corazón quebrantado. Y la va a pasar con el corazón quebrantado porque habrá tantas personas en la Iglesia que van a quebrantar su corazón, que van a romper su corazón. Y van a tratar de equilibrar eso con estar gozoso por la gente está haciendo lo que Dios quiere que hagan. Demas rompió el corazón de Pablo porque lo dejó. Los judaizantes entraron infiltrando a las iglesias en la Galacia e hicieron que Pablo se enfureciera tanto que escribió Gálatas, la cual es simplemente un río de enojo contra la falsa doctrina. Y aquellos que quieren destruir a la Iglesia.
Si usted lee Efesios, usted puede percibir sus lágrimas. O conforme usted lee Hechos 20, usted puede ver sus lágrimas. Conforme lee el libro 1 de Corintios conforme lo hemos estado haciendo en nuestros estudios en el día del Señor en la mañana, podemos oír y sentir su corazón conforme palpita y derrama la verdad de Dios para contraatacar el pecado del hombre.
En 1 Corintios estudiamos, se acuerda en el capítulo 4, y simplemente le pido que vea el versículo 11. Él dice esto: “hasta esta hora actual tenemos hambre y sed y estamos desnudos y somos golpeados,” literalmente golpeado en la boca, “y no tenemos lugar para vivir y trabajamos con nuestras propias manos. Siendo maldecidos, bendecimos. Siendo perseguidos, lo soportamos. Siendo difamados, rogamos. Hemos sido hechos como la escoria del mundo y la basura. El desecho de todas las cosas hasta este día. Eso es lo que atravesamos. Eso es lo que soportamos.”
Usted pregunta: “¿por qué sigues adelante, Pablo?” Versículo 14: “no os escribo estas cosas para avergonzados si no como ¿qué? Mis hijos amados.” Esa es la razón por la que lo hago, porque me son amados. Como puede ver, esa es la diferencia entre el profesional y el apasionado. Esa es la diferencia entre el que simplemente lo hace de manera rutinaria y lo cumple a nivel profesional y aquel para quien es una pasión del corazón.
Pablo no podía ministrar sin emoción porque él amaba tanto a la Iglesia. Porque Jesús la amó y cualquier cosa que Jesús amó y cualquier cosa Jesús por la que Jesús murió, él moriría por ello. Hechos 20, versículo 1, simplemente una pequeña frase aquí que creo que es hermosa. Hechos 20, versículo 1: “y después de que cesó la turba,” y esta es la turba efesia, cuando arrojaron sus ídolos, después de que se cesó la turba, Pablo llamó a si mismo a los discípulos y ¿qué? Los abrazó.
La palabra abrazó, literalmente es besó. La palabra aparece muchas veces en el Nuevo Testamento y significa beso, besar con afecto, apasionadamente. Y es usada del pródigo cuando llegó a su casa y el padre lo besó. Es usada en Lucas, capítulo 7, acerca de la mujer que besó continuamente los pies de Jesús. Y es usada en la primera Iglesia. Hay un sentido de afecto tremendo y todo estaba ligado en el amor de Pablo hacia Cristo.
Ahora, esto es lo que yo creo que más que cualquier otra cosa que el hombre de Dios debe tener, esto es sobre cualquier otra cosa en mi propia vida, lo que oro que Dios me dé. El tipo de amor por la Iglesia que me hará sacrificar mi vida por causa de la Iglesia. Y esto es lo que hizo que Pablo fue diferente. Esto es lo que lo hizo estar de hombros arriba por encima de cualquier hombre que jamás vivió fuera de Jesucristo desde la época del Nuevo Testamento. Nunca hubo un hombre como este hombre. Debido a su cualidad tremenda de su amor por la Iglesia. Y añadido a eso, los dones maravillosos del Espíritu de Dios que él le dio.
Ahora, en su amor por la Iglesia, conforme él llega al capítulo 2, está viendo a la asamblea colosense y él está incluyendo con ella a las dos otras ciudades en esa área, Hierápolis y Laodicea, las tres eran ciudades hermanas localizadas en el valle de Lico. Y él ve a esa Iglesia y a esas dos otras dos iglesias hermanas siendo atacadas por la falsa doctrina, los falsos maestros.
Y como ya vimos en nuestro estudio, hubo muchos aspectos diferentes de enseñanza falsa. La estaban recibiendo de los legalistas, la estaban recibiendo de los que filosofaban, la estaban recibiendo de los acéticos, gente que quería irse a vivir sola a un monasterio. Estaban recibiendo todo tipo de herejía de todos lados y él tuvo un amor tan tremendo por ellos, y aunque él no los había conocido nunca y aunque no había fundado a esa Iglesia, cuando Epafras, quien fue el que la fundó y quien era su pastor, vino a Roma. Y él fue prisionero durante un período de tres años y le contó de ella, creó en su corazón tanta angustia que se sentó y escribió la carta a los colosenses. Y él dice en el versículo 1 del capítulo 2: “porque quiero que sepáis cuán grande lucha sostengo por vosotros y por los que están en Laodicea - y algunos manuscritos añaden también por los que están en Hierápolis - y por todos los que nunca han visto mi rostro.” Me gustaría, dice él, que supieran cuánto me duelo por ustedes.
Entonces, él escribe en la parte inicial del capítulo 2, él derrama su amor. ¿Y sabe usted lo que termina siendo? Termina siendo una expresión de deseos más profundos que él tuvo por la Iglesia. Él derrama su corazón. Y escuche lo que dice: tengo este gran conflicto, versículo dos, “para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas. Porque, aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante, en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo. Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en Él; arraigados y sobreedificados en Él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.” Abundando en acciones de gracias.
Ahora, lo que se reduce en esos simple versículos son cinco cosas que Pablo desea por la Iglesia, que se derraman a partir de su amor por gente que nunca ha visto, por un grupo de personas que nunca ni siquiera ha conocido. Pero eso no importó. Porque como puede ver, ahora escuche esto, su amor por la Iglesia no dependía de la gente que estaba en ella, dependía del Cristo que murió por ella. ¿Se da cuenta? No fue un amor discriminador. No fue un amor que estaba aislado a los que le caían bien a él en términos de personalidad o inclusive de los que él conocía, sino que él podía amar a la Iglesia, a la Iglesia entera por igual porque él amó a Cristo.
Entonces, él derrama su amor y conforme se está vaciando aquí, usted puede seleccionar a partir de este derramamiento de su amor, cinco cosas que él desea por la Iglesia. Y son como una lista que usted y yo debemos revisar. Y vi estas cinco cosas y simplemente revisé mi propia vida a la luz de ellas. Y también revisé Grace Community Church a la luz de ellas, porque tienen una importancia vital.
Ahora, regresemos al versículo 1 y comencemos ahí: “porque quiero que sepáis cuán grande lucha sostengo por vosotros.” La palabra lucha, toma una palabra que él usó en el versículo previo, la palabra luchando en el versículo 29, es la forma del verbo agonidzo de la cual obtenemos agonizar. Es una palabra que se relacionaba de manera especial con el esfuerzo deportivo en donde alguien estaba agonizando y esforzándose y esforzándose por ganar. Él dice: “no conocen la angustia y el dolor que soporto por ustedes.” Y la palabra agone quizás solo tiene su entendimiento definitivo para un deportista. Nadie más que un deportista que ha estado en el esfuerzo de tipo definitivo de competencia en donde la victoria es todo entenderá lo que significa buscar una meta experimentando el dolor que va más allá de lo que uno puede creer para alcanzar lo que usted estaba buscando.
Y lo he experimentado algunas veces. Me acuerdo jugando en un juego de fútbol americano durante 60 minutos con un hombro dislocado, deseando tanto ganar que ni siquiera se lo dije a alguien. Y simplemente, soportando, como dicen, soportando el dolor. Y es lo que Pablo dice, que experimenta agonía.
Él no estuvo solo. Epafras, observe el capítulo 4, versículo 12. Epafras, quien fue su pastor quien vino y le dio su reporte a Pablo, él tuvo lo mismo. Versículo 12: “os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, un siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en nuestras oraciones para que estéis firmes, completos y perfectos en todo lo que Dios quiere.”
Aquí está el mismo espíritu, la misma actitud, otro hombre con el mismo corazón que se dolía por la vida espiritual de la gente de Dios. Y como dije, la emoción de Pablo no es simple amor personal. No es nada más que él está preocupado por algunas personas que le caen muy bien. Él tiene esta agonía por gente que él nunca ni siquiera ha conocido, porque él ama a la Iglesia. La Iglesia en cualquier lugar. Que Dios nos ayude a tener ese tipo de actitud en lugar de estar amargándonos, en lugar de ser orgullosos, en lugar de gozarnos en el fracaso de otros creyentes. Debemos tener la misma agonía en nuestros propios corazones y almas por aquellos creyentes que no están también como Dios quisiera que estén. Me gustaría que pudieran entenderlo, él dice. Me gustaría que pudieran entender lo que siento por ustedes. Él anhelaba aquellos que ellos crecieran y maduraran como cualquiera de las congregaciones a la que él mismo había ministrado.
Y creo que también la idea de poder amar a la Iglesia que usted realmente no conoce, establece un patrón para todos aquellos que ministran. De ninguna manera minimizo su pasión por la gente que estaba cercana a él. Pero estuvo bien que él los amara por igual. Y entonces, a partir de este amor vienen los deseos más profundos por la Iglesia. Veámoslos.
Número uno, lo primero. Lo primero que él quiere para la Iglesia es que sea fuerte en corazón. Fuerte en corazón. Versículo 2: “para que sean consolados sus corazones o fortalecidos.” Para que sus corazones puedan ser fortalecidos. Aunque no han visto mi rostro en la carne, tengo una gran agonía por ustedes. No quiero que caigan en doctrina falsa. No quiero que sean arrastrados por el error. Quiero que sean fuertes en corazón. Y quiero hablar de esto por unos minutos. ¿Ve la palabra corazón? Para que sus corazones sean fortalecidos.
Ahora, cuando hablamos del corazón, ¿qué queremos decir? Tenemos que aclararlo, porque en el idioma inglés y español el corazón es el lugar de ¿qué? De la emoción. Mi corazón clama porque ti, decimos. Te amo con todo mi corazón. El corazón es el símbolo de la emoción. Para el hebreo no es el símbolo de la emoción. ¿Escuchó eso? En el idioma inglés y español el corazón representa emoción. Para el hebreo no era así.
Ahora, los hebreos se refirieron a dos órganos del cuerpo. Y quiero hablar de los dos. Los dos órganos a los que se refirieron muchas, muchas veces en las Escrituras son las entrañas y el corazón. No se asuste. Hay muchas referencias en la Biblia al término entrañas. Han sido muy bien borradas en las últimas traducciones, pero en la traducción pura del hebreo, indica que ésa es la palabra. Ahora, es usada en la Biblia para hablar del vientre, del estómago, de los intestinos y de otros órganos abdominales. Entonces, se convierte en un término general para las entrañas, por así decirlo.
Cuando un hebreo dice: “mis entrañas tal y tal,” significa que lo siento en las entrañas. Eso es lo que él está diciendo. Ahora, escuche esto: los hebreos no conocían nada de pensamiento de especulación. Y no conocieron nada de interpretar cosas en abstracción. Todo para ellos fue una realidad concreta experimental física. Acompáñeme y le voy a enseñar. Acompáñeme al Salmo 22:14. Y aquí hay una descripción de Jesús en la cruz. Y este es un retrato profético de Él en la cruz. Pero quiero que observe cómo el salmista expresa lo que Jesús siente. Él está muriendo en la cruz. “Estoy siendo derramado como agua, todos mis huesos están fuera de sus coyunturas.” Un retrato perfecto de la crucifixión.
Ahora, escuche esto: “mi corazón es como cera. Está derretido en medio de mis entrañas.” Y aquí, él quiere decir mi área entera abdominal está turbada. Lo siento en las entrañas es lo que él está diciendo. Lo siento en mi estómago, está afectado. Un concepto muy experimental. No es abstracto en absoluto. Un hebreo nunca diría: “siento cierta ansiedad”. Como puede ver, la ansiedad es una abstracción. Usted tiene que decir lo que significa con eso. Pero él no dice eso. Él no habla en términos abstractos, él habla de experiencia. Lo siento en el estómago.
Le voy a mostrar otro. Esto es muy interesante. Cantar de los Cantares. Capítulo 5. Y sé que todos se están apurando por llegar ahí. Cantar de los Cantares de Salomón, capítulo 5, versículo 4. Ahora, esto es muy interesante. Simplemente para darle una idea de cómo el hebreo expresaba sus sentimientos. Ahora, usted tiene que tener el retrato aquí, el panorama. La novia está esperando al novio. Es tiempo de consumar el matrimonio. Esta es una gran hora. Ahora escuche: el hebreo dice en el versículo 4: “mi amado colocó su mano en la puerta y mis entrañas se movieron por él.”
Ahora, usted dice: “¡espera un momento! ¿Eso está en la Biblia?” Eso está en la Biblia. Usted pregunta: “¿qué significa eso John?” Que las entrañas incluyen el área entera incluyendo la incitación del deseo sexual en el cuerpo humano. Toda esa área, inclusive el sentimiento en el área genital fue expresado por los hebreos en esa terminología. Como puede ver, no dijeron: “y comencé a sentir una pasión grande abrumadora.” Esa es una abstracción. El hebreo lo definió en su nivel más bajo de sentimiento experimental.
Ahora, vamos a apurarnos a llegar a Lamentaciones 2 porque no queremos detenernos en este punto en particular. Lamentaciones capítulo 2, versículo 11. Como usted sabe, la Biblia realmente no es tan reservada acerca de algunas cosas por las que la gente siente ciertas reservas, quiero que sepa esto. Lamentaciones, capítulo 2, versículo 11. Ahora Jeremías, él fue un patriota. Digo, realmente fue un patriota, Jeremías. Pero no fue un patriota ciego. Él amó a su país cuando su país amó a Dios.
En Lamentaciones 2:11 dice: mi país se está despedazando en esencia. Él está viendo la muerte de su país. Y esta es la razón por la que Lamentaciones es llamada Lamentaciones. Es el lloro de Jeremías por la muerte de su país. ÉL dice: mis ojos están llenos de lágrimas, y aquí viene, “mis entrañas están turbadas,” lo siento de nuevo en el estómago. El dolor de mi estómago es estoy en problemas.
Ahora, usted ha experimentado esto. Él estaba teniendo respuestas psicosomáticas en su cuerpo en respuesta a la ansiedad en su mente, pero el hebreo lo expresa en términos de síntomas psicosomáticos, no en términos de la abstracción. Entonces, bíblicamente, las emociones en el Antiguo Testamento en particular no son experimentadas como abstracciones si no al nivel más bajo de la experiencia.
Y entonces, ahora escuche esto, en los casos de las entrañas siendo usadas en las Escrituras tienen referencia a las respuestas emocionales. Entonces, para la mente hebrea, el corazón no es el lugar de la emoción. ¿Cuál es? El estómago, las entrañas. Además, vea 1 Juan capítulo 3 y voy a llevar esto a su conclusión y mostrarle algo interesante en un momento. Esto también es interesante, pero es algo que es muy interesante. Primera de Juan 3:17. Y nunca había entendido esto. Me acuerdo cuando era un pequeño y oí a mi papá predicar. Y esto fue antes de que volvieran a traducir esto. Y siempre oí eso. Y nunca sabía de qué estaban hablando. Algunos de ustedes quizás están en la misma situación. Pero en 1 Juan 3:17 dice: “pero el que tiene bienes en este mundo y ve a su hermano tener necesidad y cierra sus entrañas, su corazón de él, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”
Hombre, eso es extraño. Eso es extraño. ¿Qué es lo que él está diciendo? Él simplemente está expresando lo que en la mente hebrea es algo obvio. Él está diciendo: mira, cuando ves a alguien que tiene necesidad, esta necesidad debería causar un sentimiento en tu estómago, debería motivarte y causar algo en tu estómago y hacerte sentir cierta ansiedad real.
Ahora, observe en cada uno de esos pasajes que le mostré, las entrañas siempre están respondiendo. Respondieron al dolor en la primera que le dije. Respondieron al sexo en el Cantar de los Cantares, respondieron al desastre en el caso de Jeremías y responden a la necesidad humana en el caso de 1 Juan 3. De tal manera que, en la mente hebrea, las entrañas siempre con aquello que responde. Es la emoción. Se sienten en el interior.
Ahora, usted pregunta a qué respondieron. En la mente hebrea, siempre respondieron al segundo órgano que presentaron, el corazón. El corazón. Ahora escuche, usted pregunta qué simboliza el corazón. Apocalipsis 2:23 y le voy a mostrar algo muy interesante. Apocalipsis 2:23. Y podríamos ver montones y montones de versículos bíblicos relacionados con el corazón para mostrar esto, pero simplemente le voy a dar un par de ellos. Y lo puede estudiar por usted mismo. Pero quiero mostrarle el punto. Apocalipsis 2:23, la mitad del versículo: “yo soy Aquel,” el Señor está hablando, Yo soy el que escudriña la mente y el corazón.” Ahora, lo que usted aquí tiene es juicio porque Él acaba de hablar del hecho de que Él va a arrojar esta situación pecaminosa en particular en gran tribulación si no se arrepienten y matan a los hijos con muerte y etcétera, etcétera. Y Él dice: yo escudriñaré las mentes y los corazones.
¿Qué es el corazón? Escúcheme. En primer lugar, vimos a partir de este pasaje que el corazón es el lugar de la responsabilidad. Es el lugar de la responsabilidad. Engañoso es el corazón, en Jeremías 17. El corazón es engañoso más que todas las cosas y ¿qué? Y perverso. Es el lugar de la responsabilidad. Es aquello que Dios va a juzgar y Él va a probar ¿qué? Los corazones de los hombres. Es aquello que es justo o impío. Cuando Dios redima a Israel, Él va a quitar su corazón de piedra y les va a dar ¿qué? Un nuevo corazón. Es el lugar de la responsabilidad. Es aquello que es juzgado.
Profundicemos. No puede ser emociones, entonces. No puede ser emociones. ¿Qué es? Veamos Apocalipsis 18:7. Y aquí Él está hablando de Babilonia la grande, la destrucción del sistema del mundo final en la tribulación. “Cuando se vea glorificada a sí misma, Apocalipsis 18:7, se glorificó a sí misma y vivió en lujos. Tanto tormento y tristeza le daré,” escuche, “porque dijo en su corazón “me siento como reina y no soy viuda, y no veré tristeza.”” Ahora observe algo. Decir en su corazón es una metáfora para hacer ¿qué? Pensar. Ella dijo en su corazón, ¿qué significa eso? Ella pensó en su mente.
¿Qué es entonces lo que presenta el corazón? No las emociones, sino la mente. El intelecto y la mente están constituidos de dos cosas. El intelecto y la mente. Ese es el corazón en terminología bíblica. En tiempos antiguos, usted no encuentra que ellos se refirieran al cerebro. Escuche esta: “dice el necio en su cerebro.” No. Dice el necio en el ¿qué? Corazón.” ¿Por qué? Porque el corazón era el lugar donde pensaban; era el lugar en donde pensaban. Y entonces, el corazón representa la mente y establece el ritmo; y las entrañas representan a la emoción que responde.
Usted dice: “bueno, ¿cómo es que llegaron a este descubrimiento?” Bueno, es fácil saber cómo ellos llegaron a las entrañas estando conectada con las emociones, porque cuando se emocionaban comenzaban a tener lo que tenemos en la actualidad - colitis, problemas de estómago y todos estos síntomas que tenemos, ¿verdad? Estamos bien ahí. ¿Pero cómo sacaron el corazón del cerebro? Bueno, alguien se dio cuenta de eso porque cuando el cerebro está realmente funcionando, el corazón realmente está operando. Y podían sentir que estaban latiendo. Pero así como lo hicieron. El pensamiento realmente serio, dice un hebreo, puede ser sentido en el latir del corazón. Porque conforme el corazón piensa y las entrañas responden con emociones, eso es lo que usted es.
Ahora, recuerde esto. En la mente del hebreo y en la revelación de Dios las emociones nunca inician, siempre responden. El corazón piensa y las emociones responden. Ese es el patrón divino. Y usted sabe, cuando alguien viene a mí y me dice: “no puedo controlar mis emociones…” Oh, tus entrañas están fuera de control, ¿es eso? Terminología hebrea. Tiene un problema real. No puedo controlar mis emociones. ¿Sabe por qué? Porque sus emociones sólo serán controladas por su mente, porque la emoción responde.
La clave para controlar sus emociones es llenar su mente con la verdad Divina. Esa es la clave para controlar sus emociones. Como puede ver, las emociones responden a lo que la mente percibe como verdadero. ¿Escuchó eso? Sus emociones responderán a lo que su mente percibe como verdadero. Inclusive si no es verdad. Pruébelo. ¿Alguna vez ha estado acostado en la cama y de pronto se despierta cuando aterrizó después de caerse desde este edificio de 40 pisos? No se estaba cayendo, pero su mente lo percibió así y sus emociones respondieron eso.
¿Sabe lo que eso me enseña de las emociones? Nunca confíe en ellas. Nunca confíe en ellas porque usted puede hacer que sus emociones hagan lo que usted quiere si usted tan sólo puede hacer que su mente piense en percibir esto. Y la única manera en la que usted puede controlar sus emociones es asegurarse de que su mente esté llena de la verdad Divina. Las emociones son como niños pequeños malos. Van a estar fuera de control si no las controla. Y usted pregunta cómo las controla. Usted las controla indirectamente al alimentar la mente.
Permítame llevarlo a 2 Corintios 6. Segunda de Corintios capítulo 6, versículo 11, de regreso a este pasaje que le mencioné antes a usted. Y aquí está lo que él dice, 2 Corintios 6:11: “oh, vosotros corintios, nuestras palabras para ustedes son francas, nuestro corazón está abierto.” Ahora escuchen corintios, escúchenme. Mis palabras para ustedes son directas, francas. No estoy reteniendo nada y mi corazón o mi mente está abierto. Escuche, tengo todo tipo de verdad que decirles. Está en mi cerebro y mi cerebro está abierto. Está en mi boca y mis palabras están abiertas y son directas. Ahora escuche esto: pero, por nuestra parte no hay restricción. Pero hay restricción en sus afectos. ¿Sabe lo que el griego literal es allí? Están apretados en sus entrañas. Esa es la traducción literal. Ciertamente, me gustaría impartirles verdad de mi mente a su mente, pero ustedes están tensos emocionalmente. No lo quieren recibir.
Escuchen esto. Los corintios habían colocado una actitud emocional en contra de Pablo de tal manera que no podían recibir la verdad. Las emociones estorban a la gente. Simplemente, piense en la persona que viene a la Iglesia y tiene algo en contra de mí. No pueden aprender, ¿verdad? Porque han colocado sus emociones enfrente de la verdad. Las emociones han dejado de responder y las emociones están a cargo. Aquí, los Corintios estaban colocando a las emociones primero. No querían aceptar a Pablo, estaban emocionalmente enojados con él. Estaban siendo hostiles hacia él y no podían percibir la verdad. Tenían todo al revés. Cuando la gente comienza a colocar las emociones primero, entonces realmente se meten en problemas.
Una ilustración clásica de eso en la actualidad es el movimiento carismático, los pentecostales. ¿Sabe lo que intentan hacer? Intentan echar a andar las emociones sin la mente. Y lo meten a usted ahí y tienen suficientes aleluyas funcionando y usted hace a un lado la mente y usted realmente echa a andar las emociones. El único problema es que las emociones están respondiendo a algo que perciben que no es la verdad, porque no ha habido una presentación de la verdad. Lo que no intentan hacer es hacer un cortocircuito de la verdad y dejar que las emociones están desenfrenadas. Y eso es lo opuesto del patrón bíblico. Como puede ver, las emociones siempre deben responder a la verdad. La clave, entonces, para la conducta y la clave para controlar la emoción es el corazón. El corazón es visto como la mente. Necesitamos implantar la verdad en la mente y controlará las respuestas emocionales.
No sé usted, pero cuando estaban cantando esta noche, cuando los niños estaban cantando esta noche, me puse algo sentimental. ¿Se puso usted sentimental? ¿Sabe por qué me puse sentimental? Por la verdad. Cada vez que cantaron algo que era la verdad, ‘oh, maravilloso.’ Simplemente, me puse sentimental. Usted en cierta manera se siente con cierto sudor, usted sabe, y tiene este tipo de piel enchinada espiritual, sus emociones están reaccionando a la verdad. Así debe ser. Y esa es la razón por la que Proverbios 4:23 dice, y esto es bueno: “guarda tu corazón.” ¿Qué significa? Guarda tu mente y tu cerebro con toda diligencia porque de él emana la vida. ¿Se da cuenta? Usted debe controlar la vida, proteger su mente, no dejar que nadie haga un cortocircuito con ella. Eso está en el 4:23.
Y Proverbios 22:5 sigue: “espinos y cardos están en el camino de los perversos, pero el que guarda su alma se alejará de ellos.” La misma terminología básica de guardar la mente en el hebreo la encuentra en Proverbios 23:19: “oye hijo mío y sé sabio y guía tu corazón en el camino.” Guía tu corazón. Guárdalo y guíalo para que pueda oír y percibir la verdad y para que tu emoción pueda responder a la verdad.
Un pasaje hermoso, Deuteronomio 4:9, no puedo resistir leérselos: “mira por ti mismo, guarda con diligencia tu alma no sea que te olvides de las cosas que tus ojos han visto y no sea que dejen,” escuche, “tu corazón.” Escuche esto, lo vuelvo a leer: “cuídate a ti mismo, guarda tu alma con diligencia, no se te olvide las cosas que visto y dejen tu corazón.” No olvides la verdad. Guarda tu corazón.
En el Salmo 139, una porción hermosa de las Escrituras, en los versículos 23 y 24, “examíname, oh Dios y conocen mi ¿qué? Mi corazón. Pruébame y conoce mis pensamientos.”
Como puede ver, el corazón equiparado con los pensamientos. Y ve si hay en mí camino de perversidad y guíame en el camino eterno. Guarda el corazón. Guía el corazón. Pida a Dios que proteja el corazón - ese es su cerebro, su mente. Un buen hombre, dijo Jesús en Mateo 12:35, “del buen tesoro del ¿qué? Corazón saca buenas cosas.” Toda la bondad saldrá de la mente. La mente debe guiar el patrón de la conducta.
Un pasaje más, Mateo 15:19: “porque del corazón salen los malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, blasfemia.” Jesús dijo en Mateo 12: “todas las buenas cosas salen del proceso de pensamiento.” Jesús dijo en Mateo 15: “todas las cosas malas salen de los procesos de pensamiento.” Entonces, la Biblia dice: “Dios, guarda mis procesos de pensamiento.”
Ahora, regresemos a Colosenses y veamos lo que esto significa para usted a continuación. “Me encantaría que supieran cuán gran lucha sostengo por vosotros y por los que están en Laodicea y por todos los que nunca han visto mi rostro para que sean fortalecidos ¿qué? Sus corazones.” ¿Qué significa corazones? Mentes.
Pablo dice: lo primero que quiero de ustedes es que sean fuertes en corazón. ¿Qué significa la palabra consolados? Dice usted de consolados en mi Biblia… Claro, "parakaleo". "Parakaleo". Es una palabra muy hermosa, es una palabra usada repetidamente en el Nuevo Testamento y una palabra que siempre contiene la idea de fortalecer. En Efesios 6:22 dice: “para que Él fortalezca vuestros corazones.” En 2 Tesalonicenses 2: “fortalezcan sus corazones.” La palabra incluye la idea de consuelo. Incluye la idea de valentía. Incluye la idea de ser fortalecido y siempre conlleva todos esos aspectos.
De hecho, podemos mirar hacia atrás en la etimología y encontrar el uso de la palabra y significa específicamente fortalecido. Un incidente como ese es usado por un historiador griego y dice: “hubo un regimiento griego que había perdido el ánimo y perdió la valentía y estaba totalmente desanimado. Y usted sabe, estaban a punto de darse por vencidos. Y el General envió a un líder nuevo y dio un gran discurso y los alentó tanto que fueron fortalecidos. Y salieron y se volvieron héroes.” Significa fortalecer, significa proveer un hombre interno valiente y fuerte. Un intelecto y una mente que actuará de manera heroica para Dios. Un corazón fuerte significa una mente firma. Una mente que tiene valentía. Una mente que tiene convicción. Una mente que cree. Una mente que tiene principios.
Usted pregunta: “¿cómo haces eso, John? ¿Cómo es que tienes una mente fuerte?” Y Pablo realmente está diciendo: no quiero que ustedes se vuelvan presa de la enseñanza falsa de los que promueven el error. No quiero que caigan ante estas personas que les están enseñando mentiras, quiero que sean fuertes en su mente. Quiero que se aferren a la verdad. Usted pregunta cómo se vuelve fuerte así. Le voy a mostrar. Efesios 3:16 se lo dice en un versículo.
¿Cómo es que se fortalece esa parte interna de mí? En el versículo 16 Él ora al Padre que “Él os conceda según las riquezas de Su gloria el ser fortalecidos con poder por Su Espíritu.” ¿Quién es el fortalecedor del corazón? ¿Quién es? Es el Espíritu Santo. Y lo necesitamos.
Vivimos en un mundo con un corazón débil. La gente no tiene convicciones. La gente no cree en cosas, la gente no conoce la verdad, la gente no aprende la verdad, no busca la verdad, no investiga la verdad. Y él dice: “quiero que sean fuertes en ella. Quiero que sean valientes, quiero que sean consolados, alentados y fortalecidos por ella.” Todo eso está en la palabra "parakaleo". Y el Espíritu Santo es el que lo puede hacer.
Usted pregunta: “¿cómo sucede, John?” Yo creo que conforme usted cede al poder del Espíritu de Dios, conforme usted anda en el Espíritu, Él fortalece el hombre interior. Creo que eso es lo que él está diciendo aquí. Usted le entrega al Espíritu de Dios el control de su vida día tras día, momento tras momento y el Espíritu de Dios alimentará a ese hombre interior. El Espíritu de Dios, por la revelación de Dios, alimentará su mente y fortalecerá su mente. Conforme cedemos momento a momento a la presencia del Espíritu de Dios, somos fortalecidos. Pablo es una ilustración perfecta de eso.
En Hechos 9, él nos dice que fue convertido e inmediatamente una de las cosas que comenzaron a suceder después de que él se convirtió fue que él comenzó a ser fortalecido. Hechos 9:22: “pero Saulo se incrementó en fortaleza.” Él se volvió más y más fuerte. No fue que él estaba levantando pesas y no fue que él estaba comiendo mucha comida; fue que él estaba siendo equipado por el Espíritu de Dios y él se volvió tan fuerte en su corazón, él se volvió tan sólido en su confianza, él se volvió tan estable su ministerio que en el capítulo 20, versículo 22, él dijo: “estoy ligado al Espíritu a Jerusalén. No sé lo que va a pasar, pero oigo que cadenas de aflicciones me esperan; pero ninguna de estas cosas ¿qué? Me conmueven.” Fuerte. Fuerte en su corazón. Él tuvo convicciones acerca de Dios. Él tuvo convicciones acerca de la voluntad de Dios para su vida. Él tuvo convicciones acerca de los actos de obediencia que Dios estaba pidiendo de él. Y él fue lo suficientemente fuerte como para hacerlo. Él fue fuerte. Valentía tremenda, es la que tuvo Pablo.
En 2 Corintios 4:9, él dice: “somos perseguidos, pero no desamparados. Derribados, pero no destruidos. Siempre llevando en el cuerpo la muerte del Señor Jesús para que la vida de Jesús también sea manifestada en nuestro cuerpo.” Él dice en el versículo 8: “tenemos problemas en todos lados, sin embargo, no desmayamos. Perplejos, pero no hemos perdido la esperanza.” Él dice: enfrentamos mucho, pero nunca nos rendimos. ¿Por qué, Pablo? Porque somos fuertes. ¿Cómo llegaste a ser fuerte? Al andar en el Espíritu. Y el Espíritu derrama fortaleza Divina, después de todo.
Ahora escúcheme, si la palabra "parakaleo” significa fortalecer, es la misma palabra que es utilizada en Juan 14, 15 y 16 como el nombre del Espíritu Santo. ¿Se acuerda usted que el Espíritu Santo es llamado parakleto, el parakleto? Esa es la palabra idéntica. Usted podría traducir esos versículos de esta manera. Juan 14:16, esto sería preciso según el significado de la palabra. Juan 14:16, Jesús dice: “y Yo oraré al Padre y Él os dará otro fortalecedor.” Versículo 26: “pero el fortalecedor, quien es el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, Él os enseñará todas las cosas.” Juan 15:26: “pero cuando el Fortalecedor venga…” Juan 16:7: “si no me voy, el Fortalecedor no vendrá.” Es la misma palabra.
Si usted va a ser fuerte en su corazón, entonces va a tener que estar fortalecido por el Fortalecedor. Y ése es el Espíritu Santo. Y le voy a decir lo que hace que un cristiano sea débil. Y ese es un cristiano que todo el tiempo anda en la carne. ¿Verdad? Escuche: cada paso que usted da caminando en el Espíritu es un paso como si fuera levantar pesas. Usted es más fuerte en su mente, en sus convicciones, en las cosas que usted conoce y cree acerca de Dios.
Ahora, quiero profundizar un poco más. Aunque el Espíritu Santo sea el fortalecedor, Él usa instrumentos humanos. Él usa gente como yo para fortalecerlo a usted. A gente como usted para fortalecerse unos a otros.
Escuche Hechos 18:23: “y después de que él pasó un poco de tiempo ahí,” esto es Pablo, el partió y fue al país de Galacia y Frigia, y ahora escuche, “fortaleciendo a todos los discípulos.” ¿Que estaba haciendo él? ¿Qué estaba haciendo Pablo? ¿Qué les hizo? Él fue allí y expuso sus mentes a la verdad Divina. Y eso los fortaleció. Dios usa instrumentos humanos capacitados por Su Espíritu para fortalecer. ¿Ha leído 1 Timoteo 6:2 de esta manera? Pablo le dice a Timoteo al final del versículo: “estas cosas manda y fortalece.” Mismo verbo. ¿Sabe usted que es lo que fortalece? La enseñanza. “Estas cosas enseña y fortalece.” Es la Palabra de Dios en las manos del Espíritu de Dios, sea directamente conforme Él le ministra a usted o mediante un maestro que lo fortalece a usted.
Recientemente, estudiamos Judas. Esto bueno. Amados, cuando di toda diligencia, Judas 3, para escribiros acerca de la salvación en común, me fue necesario escribiros y fortaleceros para que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
Él dice: tuve que escribirles para fortalecerlos. ¿Qué quieres decir? Tuve que impartirles conocimiento cerebral para hacerlos fuertes. Escuche, la gente no se fortalece al ejercitar sus emociones, ¿entiende eso? Usted debe entender lo que dice. Quiero que tengan corazones fuertes. No significa: “quiero que tengan emociones ejercitadas de manera excesiva.” Lo que significa es que quiero que tengan la influencia del Espíritu de Dios y la verdad de Dios en su mente.
Entonces, va a venir del Espíritu Santo, quien es el Fortalecedor y vendrá de otros instrumentos tales como Pablo, tales como Judas, tales como yo, tales como cualquier persona. ¿y sabe una cosa? Vendrá de usted, porque si usted es fuerte, usted podrá transmitir esa verdad.
Permítame mostrarle eso en 1 Corintios capítulo 1. Escuche esto, esto realmente es emocionante. Cada vez que usted ve la palabra consuelo o consolación, puede ser traducida “fortalecido.” Segunda de Corintios 1:4 o 3: “bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordia y Dios de toda fortaleza, que nos fortalece en toda nuestra tribulación para que podamos ¿qué? Fortalecer a aquellos que están en cualquier problema por la fortaleza con la que nosotros mismos somos fortalecidos. Porque, así como los sufrimientos de Cristo abundan en nosotros, así también nuestra fortaleza también abunda por Cristo para que, si somos afligidos, sea para su fortaleza.”
En otras palabras, lo que soportamos los pasamos a ustedes como fortaleza. Al final del versículo: “sea que seamos fortalecidos, es para su fortaleza.” Como puede ver, él está diciendo: miren, lo que atravesamos, las pruebas que enfrentamos, las transmitimos a ustedes en fortaleza. Corazones fuertes. Pablo dice: oro por ustedes, colosenses. Oro porque sean fuertes de corazón. ¿Qué quiere decir Pablo? No quiere decir que tienen emociones fuera de control. Lo que quiero decir es que tomen su corazón, el cual es la mente, la fuente del intelecto y la voluntad y lo fortalezcan para que conozcan la verdad y tengan la voluntad de actuar de acuerdo a la verdad. Y después, las emociones seguirán.
¿Alguna vez tuvo uno de esos pequeños juguetes en donde usted le daba cuerda o lo empujaba y salía, ‘zooom’ por el piso el primer día? El segundo día no parecía hacer nada porque su hijo lo rompió. Ahora escuche: las emociones son como esa cuerda. La verdad, es como su mano. La verdad es lo que le da ese empuje inicial y lo lleva. Después, las emociones entran en juego y sigue. Pero usted no lo puede hacer al revés. Usted no nada más puede sentarse y decir: máquina, avanza. Avanza. Sus emociones responden.
Y cuando la verdad de Dios es metida a su mente y usted de la entiende y actúa en base a ella, eche a andar la cuerda de la emoción y lo seguirá guiando. La oración de Pablo por usted y su oración por mí y su oración por todos nosotros es que tengamos corazones fuertes. Porque si tenemos corazones fuertes, no vamos a ser engañados por la falsa doctrina, ¿verdad? No vamos a ser arrastrados por el emocionalismo. No vamos a ser arrastrados a la desobediencia, porque un corazón fuerte tiene una voluntad para obedecer. Y le voy a decir algo: cuando usted tiene un corazón fuerte, hombre, los resultados son tan emocionantes.
Voy a cerrar con esto: Efesios 3:17 al 21 le da los resultados. Cuando usted tiene un corazón fuerte, cuando usted es fortalecido con poder por el Espíritu, esto es lo que sucede en el versículo 17. El versículo 16 dice: fortalecidos por el Espíritu. Cuando eso sucede y su corazón es fuerte, Cristo morará en su corazón por la fe. Y eso es que Él estará estable y Él estará en casa en usted. Él estará arraigado y fortalecido en amor. Usted encontrará una nueva dimensión de entendimiento. Versículo 18: comenzará a conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento. Será lleno de toda la plenitud de Dios. Usted podrá hacer mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos según el poder que actúa en usted. Y a Él será la gloria en la Iglesia. ¿Ve usted los resultados a partir de corazones fuertes? Pablo dice “los amo, me preocupan. Y lo que quiero ver en primer lugar en sus vidas es que sean fuertes en su corazón.”
Padre, gracias por nuestra comunión en esta noche, por las cosas que hemos compartido y aprendido conforme acabamos de comenzar este estudio emocionante de estas verdades. No deseamos que este sea el final de nuestra búsqueda de estas verdades, sino que tan sólo sea el principio. Te damos gracias nuestro Señor porque nos has provisto el alimento para alimentar la mente, porque nos has provisto la cuerda para que las emociones respondan y nos lleven emocionados, felices, contentos, bendecidos para cumplir Tu voluntad en respuesta a la verdad. Ayúdanos a controlar las emociones al llenar la mente con Tu verdad. Y a activar la voluntad para responder a ella. Te damos gracias por Pablo y su amor por la Iglesia. Danos lo mismo. En el nombre de Jesús. Amén.
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