En esta noche, para nuestro estudio regresamos a nuestro segundo capítulo de Colosenses. Y ha sido un tiempo muy emocionante para mí, yo sé, estudiar juntos este libro tremendo. Trae a mi mente grandes memorias de nuestro estudio juntos en el libro de Efesios. Es algo así como cubrir el mismo terreno en muchas maneras. Y recuerdo, conforme estudio cada semana, cosas que he aprendido en el pasado, que el Espíritu de Dios lleva a un compromiso fresco en mi corazón conforme estudio esas cosas que hemos visto. Y realmente, son, en muchas maneras son pensamientos hermanos de los que Pablo le dio a los creyentes efesios. Y si usted encuentra muchas semejanzas en las cartas de Pablo, dese cuenta de que los cristianos en todas las ciudades básicamente tenían el mismo problema. Y básicamente, las mismas soluciones. Y ahí yace la semejanza de estas verdades.
Pero estamos viendo el capítulo 2, versículos 1 al 7 y explicando la carga de Pablo por la Iglesia. La última vez no llegamos muy lejos; nos esforzaremos por avanzar un poco más este tiempo y cubrir esta sección del 1 al 7. Y simplemente, veremos exactamente qué fue lo que el apóstol Pablo deseó para la Iglesia en Colosas y qué es lo que el Espíritu de Dios desea para toda Iglesia y para todo cristiano.
La última vez le dije que Jesús amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, según Efesios 5, versículo 25. Y también lo hizo Pablo, aunque la muerte de Pablo por la Iglesia no fue eficaz, no fue expiatoria, no fue sustitutiva; no obstante, el apóstol Pablo entregó su vida porque él amó a la Iglesia.
Y mencionamos al principio la última vez que probablemente, el ingrediente básico necesario para un ministerio exitoso es el amor de la Iglesia. Pero un hombre de Dios debe tener ese compromiso básico de amar realmente a la Iglesia. Que él primero ama al Señor y después, que él ama al pueblo de Dios, a la gente del Señor.
Y sabe una cosa, el ministerio es algo motivado por el Espíritu Santo, pero es algo que depende de la motivación de un hombre. No hay nada de que en cierta manera usted, como en ciertas situaciones de empleo, usted dice ‘tengo que hacer esto y tengo que hacer aquello y tengo que hacer lo otro’. Es muy tentador a veces simplemente seguir el camino de menor resistencia y hacer lo que nos viene de manera natural. Si usted, de cualquier manera, puede hablar y puede ponerse de pie y tener labia y hablar con algún sentido de lógica. Y normalmente, puede salirse con la suya, se vuelve fácil en el ministerio algunas veces simplemente sustituir su propia capacidad natural por lo que usted sabe que Dios quiere que haga.
Pero creo que lo que finalmente resuelve el dilema en su mente es si realmente usted se ama a sí mismo y está interesado en proclamarse sí mismo para que la gente esté más bien enamorada de usted o más bien enamorada por su capacidad o si usted ama a la Iglesia lo suficiente como para darles lo que Dios quiere que tengan, sin importar lo que le cueste a usted hacerlo. Esa es realmente la diferencia y el hombre de Dios en algún punto, si va a tener un ministerio bendecido por Dios, debe llegar al punto en donde dice: mira, no importa que yo les caiga bien, no importa que yo me vea bien, es importante que tengan lo que Dios quiere que tengan; y ese fue el caso con el apóstol Pablo. Y creo que ha sido el caso con todo hombre verdadero de Dios desde ese entonces.
Cuando Jesús dijo en Juan 10:11: “el buen pastor dar su vida por las ovejas,” él realmente estableció un estándar, ¿no es cierto? Y cualquier pastor, cualquier pastor va a estar en este punto obligado, por así decirlo, a entregar su vida por sus ovejas. Y entonces, el amor de la Iglesia debe ser la característica más elemental en el ministerio exitoso de la manera en la que Dios mide el éxito.
Pablo lo tuvo, inclusive Jesús lo tuvo. Pablo amó a la iglesia. Y creo que como señalé la última vez, la razón por la que Pablo amó a la iglesia tanto es porque él amó a Cristo. Y en 1 Juan 5:1 dice: “todo aquel que cree que Jesús es el Cristo es nacido de Dios y todo aquel que ama al que lo engendró ama también a aquel que es engendrado por Él. Por esto sabemos que amamos a los hijos de Dios cuando amamos a Dios.” Y entonces, Juan dijo, ‘la gente que ama a Dios, va a amar al Hijo. Y la gente que ama al Hijo va a amar a la gente engendrada por el Hijo,’ esto es los hijos de Dios. Entonces, ligado con su amor a Dios y su amor por el Hijo de Dios - el Señor Jesucristo - habrá un amor por la Iglesia. Y esto es evidente en la vida de Pablo.
Ahora, debido a su gran amor por los santos él dice en el versículo 1 del capítulo 2: “quiero que sepáis cuán gran agón, agonía, sostengo por vosotros y por los que están en Laodicea y por todos los que nunca han visto mi rostro.” No sólo por ustedes, sino por cualquier otra persona. Es obvio que ama a la gente con la que ha estado, pero inclusive a la gente que nunca lo ha visto, aquellos que constituyen a la Iglesia. ‘Y debido a eso, cuando veo la dificultad en la que están, cuando veo el ataque bajo el que están en términos de enseñanza falsa, cuando conozco las ansiedades de vivir la vida cristiana y caminar la vida cristiana, tengo un sentido de agonía y lucha por ustedes.’ Y eso viene porque los amaba.
Ahora, su amor tenía incorporadas ciertas metas para los creyentes. Es como un padre que tiene ciertas metas para sus hijos. Puedo acordarme de mi papá. Siempre me decía que nunca iba a llegar a nada. Él me decía eso todo el tiempo. Me decía: “mira, quiero que llegues a ser algo.” Venía a casa, en esos días solían darte una ‘N’, lo cual significaba que básicamente no estabas aprobando, no era suficiente. De hecho, creo que era ‘no satisfactorio’. Significaba que no aprobabas. Y solía recibir muchas ‘N’. Y solían frustrar a mi padre hasta que él no podía más. Lo siento por eso, pero bueno. Siempre escribían la misma letra en la parte de abajo. ‘Johnny tiene potencial que no ha alcanzado.’ Y mi padre solía decirme: “tengo este deseo porque llegues a ser algo.” Y yo decía: ‘bueno, ¿por qué te importa si llego a ser algo o no?” “Porque te amo.”
Bueno, nunca realmente entendí lo que eso tenía que ver con eso. Pero después, entendí que cuando amas a alguien, tienes ciertas metas para ellos. Yo amo a mis hijos. Y yo tengo exactamente lo mismo. Cuando uno de nuestros hijos llega a casa con una calificación en donde recibe una calificación de ‘no aprobado’ - y créanme que la reciben, ustedes no sabían eso. Ustedes pensaban que eran perfectos, ¿verdad? Sí, lo son. Bueno, tenemos una pequeña plática acerca de ello. Algunas veces, lleva a más discusión. Y el resumen es: ‘mira niño, espero más de ti porque me preocupas y quiero que llegues a algo.’ Y si significa un poco de esfuerzo por tu parte; y normalmente, podemos alentar ese tipo de esfuerzo.
Ahora, la razón por la que el apóstol Pablo está diciendo lo que está diciendo aquí es porque su amor tiene ciertas metas. Él se preocupa por estas personas e incorporada en esa preocupación hay cierta expectativa de que van a llegar a cierta meta. Puedo identificarme con eso como pastor. Lo que me apasiona, lo que me hace desear tanto comunicarles esas cosas es mi preocupación por ustedes. Y me importa que lleguen a ser algo.
Nada rompe tanto el corazón como ver a tus propios hijos espirituales reprobando los exámenes diariamente y llegando con calificaciones no satisfactorias. Y la razón por la que dicen ‘¿qué te importa?” … me preocupa porque me preocupo por ellos. Y al preocuparme por ellos, hay ciertas metas y objetivos que están incorporados en ese tipo de preocupación. Ese tipo de amor. Y entonces, conforme el apóstol Pablo con los Colosenses en mente, está derramándoles amor, adopta la forma de ciertas metas para sus vidas. Ciertas manifestaciones en su conducta. Y hemos visto en el pasaje por lo menos a manera de introducción, lo primero de lo que son cinco cosas básicas que él realmente quiere que experimenten los colosenses. Ahora, estas características se convierten en una lista para que toda Iglesia, y realmente todo cristiano, se evalúe.
Ahora, para comenzar, Pablo agoniza porque la Iglesia, número uno, sea fuerte en su corazón. Versículo 2: “para que sean consolados sus corazones.” Ahora, traducimos ese término ‘fortalecidos’ en lugar de consolado porque pensamos que es el énfasis más particular que el apóstol está haciendo aquí. La palabra significa consolar, fortalecer. Incluye toda esa idea. Inclusive, significa conceder perseverancia. Entonces, son muchas cosas. Pero me parece que el resumen de todo eso, y en lo que Pablo realmente se está concentrando, es que sus corazones sean fortalecidos.
La última vez vimos que el término corazón básicamente en la Biblia tiene referencia al intelecto y a la voluntad, a la mente. El hebreo no hablaba del cerebro. Él hablaba del corazón. El corazón era el área del intelecto y la voluntad a aprender información y a actuar en base a esa información o la voluntad para actuar, salía de la mente. Entonces, corazón significa mente. Y lo que él está diciendo es: quiero que su mente sea fortalecida. Quiero mentes fuertes.
¿Por qué? Porque la mente es lo primero que Satanás ataca. ¿Entiende usted eso? Satanás ataca la mente con mentiras. Él es el padre de ¿qué? De mentira. Él trae verdad falsa, información falsa y ataca a la mente con esto y dirige la conducta que responde. Entonces, es necesario tener una mente fuerte.
Ahora, el término en la Biblia ‘corazón’ generalmente se usa para referirse a la mente o el intelecto. Ese es su significado técnico. Aunque yo añadiría hay ocasiones en las que corazón es usado en un sentido no técnico para referirse a la totalidad del interior del hombre.
Pero cuando es usado en su sentido técnico, tiene referencia a la mente o al lugar del conocimiento, el cual básicamente es el inicio de la acción.
Entonces, para tener una vida cristiana poderosa, fructífera, es necesario tener una mente fuerte. La manera en la que su mente es fortalecida es al llenarla con la verdad divina que pueda dar lugar a un patrón de conducta positiva en su mente. Y después, sus emociones estarán respondiendo. Y vimos que los hebreos simplemente designaron a las emociones como entrañas. Y mi esposa me hizo prometer que ya no hablaría de eso más. Entonces, vamos a seguir a partir de aquí.
Ahora, los cristianos colosenses pueden ser protegerse a sí mismos, Pablo dice, de los ataques de maestros falsos. Y usted y yo también podemos cuando nuestros corazones son fortalecidos. Ahora, la última vez dijimos que hay varias cosas que hay que entender de esto. ¿Cómo es su corazón fortalecido? Por el Fortalecedor. ¿Se acuerda de eso? Y podemos tomar la palabra consolador como aparece, "paracletos", en Juan 14, 15 y 16, y está bien traducida, fortalecedor.
Entonces, es el Espíritu Santo quien nos fortalece. Vimos en Efesios, capítulo 3, que necesitamos ser fortalecidos por Su Espíritu en el hombre interior. Entonces, el Espíritu de Dios lleva a cabo el fortalecimiento. Y Él lo hace conforme nos alimentamos de la Palabra de Dios. Él lo hace mediante pruebas y dificultades que enfrentamos. Él lo hace mediante otros maestros cristianos que nos ministran en el Espíritu y nos fortalecen como en 1 Tesalonicenses 3:2. “Y envié a Timoteo, nuestro hermano y ministro de Dios y nuestro colaborador en el Evangelio de Cristo para establecerlos y fortalecerlos.” Entonces, Pablo dice, estoy enviando a Timoteo porque el Espíritu puede hacerlo directamente en su vida. Él lo puede hacer mediante la Palabra, Él lo puede hacer mediante otros creyentes en su vida. La idea es tener corazones fuertes y conforme usted cede al Espíritu, y Él ópera en usted conforme usted cede al Espíritu, conforme usted lee la Palabra y se disciplina para estudiarla, conforme usted cede al Espíritu al someterse al ministerio de otros creyentes, usted se dará cuenta de que su hombre interior es fortalecido. Su mente y su voluntad se vuelven fuertes y usted puede tener acción positiva como resultado de eso y no caer en mala información y mentiras, así como Satanás quiere que usted caiga en eso.
Ahora, eso nos lleva a una segunda cosa. La segunda cosa que el apóstol desea para los cristianos colosenses y la segunda cosa que debemos desear para nosotros es que estemos unidos en amor. Fuertes en corazón, unidos en amor. Y esto, claro, es el equilibrio hermoso del número uno. No debemos llevar al extremo del intelecto. No debemos convertir al cristianismo en algo que es académico de manera fría, porque no lo es. Hay un gran corazón que está latiendo en el cristianismo. Y ése es el amor.
“Y aunque hable con lenguas de ángeles y no tengo amor,” como dice Pablo, como lo veremos pronto en el capítulo 13 de 1 Corintios, “no soy nada.” Él dice: “aunque tengo el don de profecía y entienda todos los misterios y tenga todo el conocimiento y toda la fe, de tal manera que pueda mover los montes, si no tengo amor ¿qué? No soy nada. Y aunque entregue todos mis bienes para alimentar a los pobres y aunque entregue mi cuerpo para ser quemado y no tengo amor, no me sirve de nada.”
Entonces, toda esa teología y todo ese conocimiento y toda esa capacidad cerebral es equilibrada por el amor. Y entonces, él rápidamente, Pablo dice: oro porque sus corazones sean consolados. Y ahora, observe la siguiente frase: unidos en amor. Unidos en amor. Él quiere unidad de corazones que estén unidos en amor. Y como dije, éste es el equilibrio de la doctrina. La palabra unidos simplemente significa unir. Su cuerpo es una combinación de billones de células, todas unidas. Usted no puede tomar una y separarlas de las demás, porque se mezclan de manera indiscriminada; y eso es lo que el apóstol Pablo está buscando, así como las células de un cuerpo son indistinguible porque se pierden en la masa, así también usted debe ser indistinguible conforme usted es perdido en la masa. Entonces, usted debe ser indistinguible conforme usted está perdido en la unidad del amor que existe entre los hermanos.
El sentido de la palabra aquí como aparece y también aparece más adelante en el capítulo 2, versículo 19, verá unidos otra vez, están hablando nuevamente del cuerpo siendo unidos, es la idea de que todas las partes han sido colocada juntas de una manera que las deja casi sin ninguna identidad personal. Y son mantenidas unidas como los átomos son mantenidos unidos en su cuerpo, por lo que llamamos hace unas semanas atrás el pegamento nuclear, lo cual no es más que una manera simpática para referirse a Dios. Dios lo mantiene todo unido.
Entonces, en el sentido espiritual, debemos estar unidos. Y el pegamento nuclear, por así decirlo, que nos mantiene unidos es estar unidos en ¿qué? Amor. El amor es lo que mantiene unidos a los creyentes.
Ahora, todos los cristianos están conectados por una vida en común. Somos en un sentido como muchas cuentas en un hilo. Y el hilo que pasa por cada uno de nosotros es la vida eterna en común. Todos la poseemos. Somos como personas que viven, por así decirlo, en un planeta en algún lugar en medio del espacio y todos tenemos el aparato para respirar, sea cual sea la atmósfera en la que estemos. Todos tenemos la capacidad única de vivir en un tipo único de atmósfera. Y esa atmósfera es la atmósfera de la vida eterna. Eso es lo que se nos concedió en el punto de la salvación.
Esa es la razón por la que 1 Corintios 6:17 dice: “el que se une al Señor, un Espíritu es con Él.” Esa es la razón por la que 1 Corintios 12 dice: “a todos se nos ha dado a beber de un Espíritu.” Todos hemos recibido un Espíritu. Todos hemos sido bautizados en un cuerpo por un Espíritu. Hay una unidad posicional básica. Todos hemos llegado a Cristo de la misma manera, todos somos salvos por el mismo método, por el mismo Dios. Fuimos colocados en un cuerpo por el mismo Espíritu de la misma manera y morados por la misma vida Divina en la misma plenitud como cualquier otro cristiano.
Entonces, hay una unidad posicional básica que nos mantiene unidos juntos, la vida eterna en común. Estamos unidos. Somos unidos por este hecho de vida como si todos fuéramos personas que existen en un lugar especial, que tienen la capacidad única de respirar un aire especial y todos somos capaces de hacer esto. Y de esta manera, tenemos algo en común, somos cristianos en el mismo sentido. No hay diferencias en absoluto en la identidad básica de nuestra vida en común.
Ahora, en 1 Corintios nos dice en el capítulo 3, versículo 21: “porque todo es vuestro: sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.” Ahora, esa afirmación simplemente resume a todo cristiano en una gran unidad. No hay diferencia. Todos poseemos las mismas cosas, todos compartimos las mismas verdades espirituales, las distinciones se acaban cuando usted viene a Cristo. En Gálatas 3:28 hemos estudiado esa referencia en conexión con algunas otras cosas, no hay judío ni griego, ni esclavo ni libre, ni varón ni mujer, todos son uno en Cristo Jesús. Versículo 26: “todos son hijos de Dios por la fe. Aquellos que han sido bautizados en Cristo se han vestido de Cristo.”
Entonces, usted tiene ahí unidad posicional. Hay una unidad que es parte de la identidad de todo cristiano. En Romanos, estoy pensando en otro pasaje, capítulo 10, versículo 12: “no hay diferencia entre el judío y el griego, el mismo Señor que está sobre todos es rico para todos los que lo invocan, porque todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo.” Serán salvos y recibirán los mismos beneficios y las mismas riquezas y el mismo Espíritu y la misma vida y todo lo mismo.
Entonces, él dice, oro porque estén unidos. Y decimos: “pero estamos unidos, John nos lo acaba de probar. Ya estamos unidos.” Sí, estamos unidos posicionalmente. Posicionalmente. Y creo que esto en un sentido primario responde a la oración de Jesús en Juan 17. Jesús oró: “Padre, oro porque sean uno.” Y yo creo que, primordialmente, esa oración ha sido respondida en la identidad de la Iglesia como el cuerpo de Cristo. Yo creo que Jesús básicamente estaba hablando de algo posicional y fue respondido. La oración fue respondida en la unidad del Espíritu.
Pero, todavía hay una parte de esta oración que todavía no ha sido respondida. Y esa es la parte con la que Pablo está tratando aquí porque si usted nota con cuidado, Colosenses capítulo 2, él dice: “siendo unidos no en vida en común, sino en ¿qué? En amor. Y eso es práctico. Pablo dice: quiero que estén unidos prácticamente, unidos experimentalmente, unidos experimentalmente como lo están posicionalmente.
En otras palabras, hagan que su vida encaje con su posición. Son uno, ahora actúen como tal. Vivan la unidad que está en el interior.
Como vimos en 1 Corintios 1, Pablo le dice a los corintios, él les dice: “os ruego, hermanos, por el nombre del Señor Jesús, que hablen lo mismo, que no haya división entre vosotros, que estén perfectamente unidos en la misma mente y en el mismo parecer.” En otras palabras, son uno. Ahora, actúen como uno en práctica. Condúzcanse como uno. En 2 Corintios 13:11, “por lo demás, hermanos, sed perfectos, consolaos, sed de una mente”. Unidad.
Ahora, esto es algo en lo que tenemos que trabajar. Porque hablando en términos básicos, somos uno. Pero prácticamente hablando, dejamos mucho que desear. No manifestamos esa unidad y esa es una de las cosas que confunde al mundo. La Biblia dice que el mundo conocerá que el Padre ha enviado al Hijo si la Iglesia es una. Y parte del problema por el cual el mundo no ha definido al cristianismo en términos de quién es Cristo en nosotros es nuestro fracaso por no vivir prácticamente nuestra unidad.
En Hechos 11:22: “entonces estas noticias llegaron a oídos de la Iglesia que está en Jerusalén y enviaron a Bernabé para que fuera hasta Antioquia y cuando él dice llegó y vio la gracia de Dios y tuvo gozo y los exhortó a todos,” escuchen, “a que con un propósito de corazón se aferraran al Señor.”
Ahora, él les está diciendo que tienen que trabajar en aferrarse. Son salvos, hay una unidad básica. Pero quiero que todos ustedes se aseguren de que se aferren al Señor. Y eso manifestará esa unidad debe estar ahí en un sentido visible. Y esto, como dije, es algo en lo que tenemos que trabajar. En Filipenses 1:27, él dice: deben estar en un Espíritu en una mente. Un Espíritu, una mente. Y Judas, que estudiamos recientemente el versículo 3, él dice: “amados quería escribirles de la salvación en común que tenemos. Pero me fue necesario escribirles y exhortarles,” aunque hubo una salvación en común, hubo algunos creyentes que se estaban desviando de lo que debió haber sido un tipo de estilo de vida unido dentro de un tipo de salvación en común. Entonces, es muy importante que vivamos nuestra unidad. Usted pregunta cómo hace eso.
Bueno, veamos Efesios 4:3 y básicamente, le voy a mostrar cuál es la clave de todo. Efesios 4:3, ahora escuche: “siendo diligentes en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.” Ahora, observe algo muy importante aquí. Él dice: deben esforzarse por guardar la unidad del Espíritu. Escúcheme: no tenemos que crear la unidad. El Espíritu ya la ha creado. Simplemente, tenemos que ¿qué? Guardarla, tenemos que guardar esa unidad.
Usted pregunta cómo la guarda. Al ser un pacificador. Es la unidad del Espíritu que es guardada por el vínculo de la paz. Esto es que usted y yo tenemos un pacto de que estaremos en paz el uno con el otro. Ese es el vínculo de la paz. Y usted y yo estaremos de acuerdo en que nos discutiremos, que no pelearemos, sino que estaremos en paz. Somos pacificadores. Y guardaremos, guardaremos la unidad del Espíritu que Él ya ha colocado ahí posicionalmente. La guardaremos y permitiremos que sea vea esa manifestación práctica al ser pacificadores.
Ahora, usted dice: “John, ¿qué se encuentra en la médula de ser un pacificador? ¿Cómo puedo ser un pacificador?” Muy bien, eso lo lleva de regreso a Colosenses capítulo 3. ¿Cómo puede ser usted un pacificador? Observe el versículo 12. Colosenses 3:12: “vestíos pues como escogidos de Dios santos y amados, de entrañable misericordia.” Y realmente, ese es un corazón de compasión. “Benignidad, humildad, mansedumbre, soportándoos unos a otros.” Esto es, tolerándonos unos a otros. “Perdonándoos unos a otros. Si alguno tuviera alguna queja contra el otro, así como Cristo os perdonó, así también ustedes. Y sobre cualquier otra cosa, vestíos de ¿qué? Amor, el cual es el vínculo perfecto.” O lo que une todo junto de manera perfecta.
Ahora escuche, ¿cuál es el vínculo de la paz, entonces? El vínculo de la paz es amor. Él dice: en primer lugar, vístanse de esto, vístanse de aquello, vístanse de esto. Todas estas cosas de humildad. Y después, él dice sobre cualquier otra cosa, el ingrediente clave, vístanse de amor. El amor es lo que une todo.
¿Cómo mantiene usted la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz? El vínculo de la paz es amor. Lo que me hace estar en paz con usted es cuando yo ¿qué? Cuando yo lo amo a usted. El amor es la base de todo. Y notarán que el amor está vinculado con la humildad ahí porque el amor siempre está conectado con la humildad. Y lo vuelvo a decir: el amor siempre está conectado con la humildad porque sólo la gente humilde tiene una capacidad de amar. La gente orgullosa no puede amar porque están demasiado ocupados buscándolo. No lo dan sino lo buscan. La gente humilde, lo da.
Entonces, el Espíritu ya ha creado la unidad básica en la vida del creyente. Hay algo común en todos nosotros. No debemos inventar eso o crear eso, sino simplemente, guardarlo. Lo guardamos al estar en paz unos con otros. Estamos en paz unos con otros cuando nos amamos unos a otros. Esa es la razón por la que es difícil mantener un enemigo que usted realmente conoce bien. Muy bien.
Ahora, dice usted, todavía no entiendo cómo es que esto funciona. Permítame profundizar con usted. Acompáñeme a Filipenses, capítulo 2. Filipenses 2, vamos a cubrir algo de terreno aquí que ya hemos cubierto antes, como dije, en Efesios. Pero es muy, muy práctico e importante. En Filipenses capítulo 2, versículos 1 al 8 tenemos una gran ilustración de cómo funciona el amor.
Ahora, Pablo dice: “por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable,” en otras palabras, si hay alguna de estas cosas buenas: consuelo y amor y comunión y misericordia unos a otros, y tolerarse unos a otros,” si hay algo en todo esto, completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
Ahora escuche esto Pablo dice: quiero que piensen igual. ¿Qué significa eso? Quiero que todos sean iguales. Quiero que todos, como 1 Corintios 1, quiero que hablen las mismas cosas y quiero que tengan la misma mente, el mismo juicio y quiero que tengan una unidad hermosa. Oh, quiero unidad para la Iglesia, dice usted. ¿Pero cómo es que puedes tener ese tipo de unidad? Es imposible. No nada más puedes hacer que todas estas personas tengan esta unidad. ¿Cómo sucede?
Observe el versículo 2, el ser del mismo parecer está basado en tener el mismo ¿qué? Mismo amor. ¿Sabe usted lo que significa tener el mismo amor? Amar a todo el mundo por igual. Usted dice: “¿quieres decirme que tengo que llamar a todo el mundo igual? Eso es imposible. Eso es imposible.” No si usted entiende lo que es el amor. Usted pregunta qué es el amor. “¿Cómo puedo amar a todo el mundo por igual?” Bueno, la respuesta viene en el siguiente versículo. La unidad esta edificada sobre el amor. Después, en el versículo 2, el amor está edificado en el versículo 3, humildad. Nada hagáis, aquí está la clave para amar, por contienda o por vanagloria. Antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como ¿qué? Como superiores a uno mismo.
Ahora escuche, si usted cree que toda persona en el mundo en la Iglesia de Jesucristo es mejor que usted, usted está en la posición para amarlos. ¿Entendió eso? Ahí es donde usted tiene que estar. La unidad, el Espíritu nos la dio. Posicionalmente. Prácticamente, podemos mantenerla cuando estamos en paz unos con otros. Estaremos en paz unos con otros cuando nos amemos unos a otros. No amaremos unos a otros cuando nos coloquemos en la parte de abajo del librero y veamos al resto de la gente mejor que nosotros mismos. Como puede ver, estamos hablando de mucha humildad. Eso es bajarse bastante.
El versículo 4 dice: “no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.” Esté más preocupado por alguien más de lo que usted está preocupado por usted mismo. Usted dice: “¿quién puede jamás llegar a vivir así? Oh…, aquí hay uno, versículo 5: “haya pues en vosotros este mismo sentir que hubo en Cristo Jesús, el cual siendo en forma de Dios, no pensó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo y hecho en la semejanza de hombre se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, muerte de cruz.”
Ahora, deténgase ahí. Jesús, la ilustración perfecta de la humildad. Él vino desde el cielo a la tierra, Él, quien fue rico como Pablo dice en 2 Corintios 8, se hizo pobre para que mediante Su pobreza fuésemos hechos ricos. Jesús, quien estuvo más allá que cualquiera de nosotros, no consideró como cosa a que aferrarse el ser igual a Dios, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo y murió por nosotros. Ésa es la mente de la humildad. Ésa es una mente que dice: si hago algo, voy a vivir en sacrificio personal total. Si te beneficia, sea quien sea, ¿se da cuenta? Eso es tener el mismo amor. Eso es amar a todo el mundo por igual. Y cuando usted comienza a ser humilde, entonces comienza a amar. Y cuando usted comienza a amar, entonces habrá unidad. Y después, el vínculo de la paz existirá y estará guardando aquello que el Espíritu de Dios desea.
Ahora, dice usted: me gustaría ser humilde y amar a la gente. ¿Cómo se manifiesta a sí mismo? ¿Cómo los amo? ¿Me siento en una esquina en un rincón y siento algo por ellos, siento algo cuando pienso en ellos? ¿Cómo los amo? ¿Hago como en algunos lugares en donde abrazo a todo el mundo todo el tiempo? ¿Cómo amo a la gente? Vea 1 Juan 3:11 y recordemos lo que hemos aprendido en nuestro estudio ahí. Primera de Juan 3:11 nos da una definición de cómo el amor se manifiesta a sí mismo. Muy básica. Primera de Juan 3:11, porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio, que os améis unos a otros. ¿Qué principio? El principio cuando oyeron por primera vez el Evangelio. Esta es la tradición del Evangelio desde que lo oyeron, que nos debemos amar unos a otros. Ese no es sólo un deber, esta es una prueba de ser un cristiano. Esa es una prueba de ser un hijo de Dios. El Espíritu Santo activa el amor en el creyente. Está ahí, y debemos ejercerlo.
Versículo 12, él hace una comparación. No debemos ser como Caín quien era del maligno, Satanás, y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? “Porque sus obras eran malas y las de su hermano, justas.” ¿Puede decirlo en una palabra? ¿Qué fue? Celos. ¿Sabe usted de dónde salen los celos? Orgullo. Caín no amó a su hermano. Él mató a su hermano. Los celos estuvieron detrás del acto de Caín y los celos es la vida al nivel de los hijos del diablo. Satanás primero creó la rebelión en el cielo porque él estuvo ¿qué? Celoso. Los celos son algo de Satanás. Y si existen en la vida del creyente, simplemente deténgalo y considere de dónde viene. Los celos, como usted sabe, no se quedan ahí.
Versículo 13: “no os sorprendáis hermanos si el mundo os aborrece.” Sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. Y el que no ama a su hermano permanece en muerte. Todo aquel que aborrece a su hermano es un homicida. Y vosotros sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en Él. Los celos progresan a odio y el odio progresa a ¿qué? Al homicidio. Y Jesús dice: si ves a un hombre para odiarlo entonces has cometido ¿qué? Homicidio en tu corazón.
Entonces, puedes tener una forma de no amar a la gente y es tener celos de la gente. Y de ahí al odio y al homicidio. Pero hay otra forma. Utilice usted ‘hombre, mucha gente odia y mucha gente está celosa, pero no todos atraviesan por ese progreso.’ Permítame mostrarle otra forma de no amar a alguien. Ésta es indiferencia. Versículo 16: “por esto conocemos el amor de Dios, porque Él puso Su vida por nosotros y nosotros debemos poner nuestras vidas por nuestros hermanos. El que tiene bienes de este mundo, tiene dinero, recursos y ve a su hermano tener necesidad y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”
En otras palabras, no es solo homicidio lo que resulta de la ausencia de amor, sino que es indiferencia lo que resulta de una ausencia de amor, ¿se da cuenta? Usted ve a un hombre con una necesidad y a usted no le importa. Y aunque usted podría proveer su necesidad no se molesta por hacerlo porque usted no se preocupa tanto. Eso es indiferencia.
Por otro lado, amar no es sentir algo espiritual o algo así. Amar es el que tiene bienes de este mundo y se los da a su hermano. Amar es poner su vida por los hermanos, versículo 16. Esto es amar. Es sacrificio personal. Me encanta la historia del buen samaritano en Lucas capítulo 10, él va por el camino a Jericó y ve al hombre que ha sido golpeado por los ladrones y él está ahí y es un desastre. Es una ilustración perfecta de amor.
El buen samaritano se acercó al hombre, lo vendó, lo llevó ahí a la posada. Cuidaron de él. ¿Cuál es el acto de amor? El acto de amor es este: no es emocional y no es porque él conocía al hombre y no es porque el hombre tuvo una gran personalidad. Aquí el punto es que hay un hombre con una necesidad y aquí estoy yo con algo para satisfacerla. Y la satisfice y eso es amor, ¿se da cuenta? Eso es amor. Aquí hay una necesidad. Satisfice una necesidad, amé. Y la emoción viene en la parte de atrás. Y aquellos que han hecho eso, han experimentado la emoción que viene siguiendo ese tipo de acto. ¿Ve usted una necesidad? ¿Satisface una necesidad? Usted ha amado.
Ahora, eso es lo que Pablo dice: quiero ver eso en la Iglesia colosense. Quiero ver en la Iglesia colosense a ustedes unidos prácticamente en amor. Quiero que mantengan el vínculo del Espíritu, quiero que vivan esa unidad interna de vida eterna en común y la manera en la que se manifestará a sí misma es en amor. Y el amor está edificado sobre la humildad. Y la humildad tiene como consecuencia, actúa a partir del sacrificio personal.
Permítame hacerle una pregunta. ¿Cuándo fue la última vez que sacrificó algo para satisfacer la necesidad de alguien? Algo. ¿Cuándo es la última vez que usted llegó a hacer un sacrificio por alguien más? Cualquier tipo de sacrificio. Esa fue la última vez que amó. Esa fue la última vez que amó. Entonces, Pablo está diciendo en Colosenses 2, mi carga por la Iglesia es que sean fuertes de corazón y unidos en amor.
En tercer lugar, en tercer lugar. Veamos el versículo 2 nuevamente. Lo tercero que él desea por la Iglesia es que estén estables el entendimiento. Que estén estableces en entendimiento. Fuertes de corazón, unidos en amor, estables en su entendimiento.
Ahora, quiero decirle algo porque creo que tiene que seguir la secuencia de Pablo. Cuando usted conoce la verdad en su cabeza, ahora escuche esto, y usted la vive en su vida en obras de amor, usted se dará un sentido tremendo de confianza y certeza. Porque usted no sólo estará oyendo y viendo al cristianismo de manera intelectual, sino que lo verá operar y eso es edificar la confianza.
Si alguien se me acerca y tratar de negar al cristianismo y me puede dar un argumento intelectual y pueden darme todos los argumentos intelectuales, y yo voy a decir ‘espere un momento, lo he visto operando en mi vida. He visto el poder de Dios dentro de mí. He visto cosas pasar que sé que Dios me estaba capacitando para hacerlas porque normalmente, yo no hago ese tipo de cosas hacia otras personas. He visto a Dios operando.’ La gente se me acerca y me dice: “bueno, tengo dudas de mi salvación. Conozco todos los versículos y he leído todos los libros. Y tengo todo esto, pero tengo dudas.” ¿Saben por qué? Porque todo eso nunca ha sido vivido. Nunca se han convencido a sí mismos de que el cristianismo es creíble porque no la han vivido, no la han visto en operación, ¿se da cuenta? Ese es el lado subjetivo del cristianismo. Es cuando vivimos en ese tipo de amor que nos volvemos estables en nuestro entendimiento. Que nos convencemos de que somos personas de convicción. Y eso es lo que él está diciendo.
Observe el versículo 2: “para que sean consolados sus corazones unidos en amor hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento.” Deténgase ahí. Las riquezas del pleno entendimiento, quiero que tengan confianza. Eso es lo que certeza significa. Quiero que estén seguros en sus mentes. Ahora, usted conoce a muchos cristianos, ¿no es cierto que hay muchos, como dice Efesios 4:14 que son aventados por doquier de todo viento de doctrina? ¿Sabe por qué? Porque nunca han sido edificados por el amor. No sólo por el conocimiento de la verdad, sino por la operación de la verdad.
Entonces, Pablo dice: quiero que tengan un entendimiento gratificante, completo, de la verdad espiritual, lo cual incluye la operación de la misma de una manera amorosa en su vida para que estén atrincherados de manera sólida en el conocimiento de la verdad, con estabilidad, con confianza, teniendo certeza plena de entendimiento.
Ahora, de aquí viene la certeza: no sólo viene de leer libros acerca de la certeza, viene de vivirlo. Viene de que su vida esté tan entregada a este patrón que el Espíritu de Dios está demostrando, y demostrando, y demostrando y demostrando a través de su vida que usted tiene confianza. Entonces, la Verdad encuentra un cimiento sólido en un corazón fuerte. Y después, se manifiesta en el amor de los creyentes y produce como resultado, una convicción profunda. Usted recibe la verdad en su mente, su voluntad es fortalecida. Se manifiesta a sí misma en amor obediente a otros. Y el resultado es una convicción estable de que esto es verdad.
Y entonces, la conducta tiene mucho que ver con vivirlo. Cada obra buena, cada acto de amor mete otro clavo en su certeza. La doctrina en la mente, amor operando, y entonces, viene la certeza estable. Este es el tipo de vida a la que se refiere hablando la verdad en amor, Efesios 4, hablando la verdad en amor edifica esa confianza.
Veamos ahora la frase en el versículo 2: “todas las riquezas de pleno entendimiento.” Ahora, eso está algo enredado en español. Permítame ver si puedo avanzar un poco. Hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento. Literalmente, lo dice así: las riquezas completas del entendimiento estable. En otras palabras, él dice: quiero que experimenten todas las riquezas que están disponibles para ustedes cuando están sólidos y cuando están ciertos de lo que tienen. En otras palabras, no pueden reclamar estas cosas y realmente disfrutar de estas riquezas a menos de que realmente estén ciertos de que son de ustedes. ¿Verdad?
¿Alguna vez simplemente se ha sentado y ha contemplado cómo va a ser el Cielo? Yo lo he hecho. Simplemente, pensando en esto. Hombre, simplemente lo pienso y es mío. Y me emociono por ello y me siento rico. Voy a estar allí arriba poseyendo todo el universo. Oh, las riquezas de esa promesa. Pero si tuviera dudas y estuviera diciendo “oh, yo no sé si voy a llegar allí, sé que la Biblia dice, pero no tengo… oh…” No lo podría disfrutar. Lo pienso y digo: “oh, quizás no llegue ahí.” Y dejaría de ser riquezas para mí y me volvería pobre. Pobre de mí, no sé si usted tiene que tener esa confianza que viene con el entendimiento estable completo. Y después, usted sabe que es rico.
Pedro dice: “más vale que añadas a tu fe, virtud.” Y esto y esto y esto. Y en Segunda de Pedro esto, y esto y esto. Para que vuestra vocación y elección sea segura. No segura para Dios. Para Él ya es segura, pero segura para usted. Y conforme su vida se vuelve santa y su conducta manifiesta lo que está en su interior, usted tiene un entendimiento estable de lo que es de usted. Y usted puede disfrutar cuán rico usted es.
Ahora, él dice: quiero que tengan un entendimiento estable. La palabra entendimiento simplemente significa hechos conectados con la conducta. Hechos conectados con la conducta. El verdadero entendimiento no le pertenece a nadie más que a los cristianos. El hombre natural ¿qué? No entiende. No entiende. Efesios, una afirmación muy simple, 4:18 dice: “los paganos tienen entenebrecido el entendimiento.” No entienden, su entendimiento está entenebrecido. Romanos 1:31: “sin entendimiento.” Romanos 3:11: “no hay quien entienda.” El hombre no regenerado no tiene Verdad conectada a la conducta. Su mente está en blanco. Pablo dice, “yo quiero que tengan un entendimiento estable.” Yo quiero que entiendan. Pablo, dice usted, “¿qué quieres que entienda?” “Quiero que entiendas la voluntad de Dios y todo lo que está involucrado en ella.”
Efesios 5:17, escuche, lo cito: “y no seáis necios, si no entendidos,” ¿qué es lo que dice el resto? El cual es la voluntad del Señor.” ¿Qué es lo que Dios quiere que usted entienda? La revelación de la voluntad de Dios. Y le voy a decir, entre más usted estudia, entre más su mente está llena, eso comienza a fluir a través de usted en términos de operación, en términos de conducta, más entiende usted cuán rico usted es en realidad. Y usted puede disfrutar de la vida cristiana. Y las cosas del mundo significan menos, y menos y menos y usted descubre que las cosas que usted inicialmente no podía soltar, finalmente, las puede dejar.
Usted sabe dónde están las verdaderas riquezas y usted puede comenzar a hacer lo que Jesús dice con confianza: haceos tesoros en el cielo, porque usted ahora sabe que ahí es donde está su confianza. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón. Y hasta que usted tiene un corazón que está estable y cierto y tiene confianza en Dios, usted se va a aferrar algunas cosas en el mundo. Pero cuando su mente tiene confianza y su conducta está arraigada en esa confianza, usted va a tener el tipo de certeza que le permite a usted dejar eso y confiar en las riquezas verdaderas.
Usted dice ¿cómo es que obtienes esa certeza? ¿Cómo tienes esa confianza? Bueno, necesita orar por ella, creo yo. Orar simplemente lo mantiene reconociendo la fuente de donde viene. Colosenses 1:9, se acuerda que lo estudiamos, él dijo hemos orado desde el día que lo oímos y no dejamos de orar por vosotros, deseando que seáis llenos del conocimiento y sabiduría en todo entendimiento espiritual.
Entonces, oramos por ellos, porque Dios nos muestre claramente Su voluntad. En 2 Timoteo 2:7: considera lo que te digo y el Señor te de entendimiento. Tenemos que reconocer que nuestro entendimiento, nuestra certeza estable viene de Dios. Viene de Él mediante la oración, mediante la Palabra, mediante la conducta, obtenemos esta confianza. Entonces, Pablo aquí tiene una oración simple, una carga simple. Que el creyente tenga en su cerebro verdad revelada, que la vea manifestada en su conducta amorosamente y que tenga como resultado una posición sólida estable de certeza confiada en la Verdad y que él entonces pueda disfrutar de las riquezas que son de él.
Y sabe una cosa, simplemente como comentario al pie de página aquí. Pablo realmente está hablando de que los cristianos tengan algo de convicción. De que realmente tengan algunas convicciones sólidas. Realmente, no hay nada más trágico que un cristiano que se tambalea, porque no hay razón para ser así. Ese es el resultado de dos cosas - o nunca ha aprendido la verdad o él nunca ha operado en base a la verdad para darle esa confianza sólida. Y entonces, él se tambalea y flota y se desvía. Y él nunca realmente pueda disfrutar de sus riquezas. Y eso es triste.
Hoy día, necesitamos cristianos que puedan salir al mundo y digan con confianza: “esta es la verdad, esto es lo que Cristo ha hecho en mi vida, soy rico y éste es el tipo de riquezas que Él me ha dado y tengo seguridad absoluta y confianza en Él.” Este es el tipo de cristianos que hacen una marca en la sociedad. El tipo que sale y dice: “bueno, no sé…” Eso no ayuda a nadie. Necesitamos algunas convicciones.
Ahora, en primer lugar, ahora vamos a regresar al texto. Simplemente, estaba predicando ahí, no era parte de esto. Él dice: “todo esto viene de una fuente.” Usted tiene que tener una convicción estable de una cosa, versículo 2, él dice: “la certeza plena de entendimiento,” y le voy a leer como está en el griego, “para el reconocimiento del misterio de Dios, Cristo.” “Para el reconocimiento del misterio de Dios, Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento.”
Ahora escúcheme. Pablo dice, “quiero que tengan una convicción estable básica de certeza. Y el lugar de eso tiene que comenzar en donde usted tiene que estar convencido de que el misterio de Dios es Cristo.” Ahora escuche, ¿qué quieres decir Pablo? Usted tiene que estar convencido de la deidad y la suficiencia total de Cristo, es lo que él está diciendo. Que el Dios escondido se ha manifestado a sí mismo en el Cristo revelado. ¿Ve usted lo que está diciendo? Quiero que tengan certeza estable absoluta y reconozcan que el misterio de Dios, esto es el Dios escondido, es revelado como Cristo. ¿Que está diciendo esto? Que Cristo es deidad. Y que en Él están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Eso es suficiencia. ¿Y por qué dice él esto? Porque esas son las dos cosas que los maestros falsos en Colosas estaban atacando. La deidad de Cristo y Su suficiencia para salvar.
Él dice que tiene que comenzar aquí, deben tener una convicción estable acerca de la Deidad de Cristo y Su suficiencia. Y estas personas llegaban a Colosas atacando la deidad de Jesucristo. Estaban diciendo que Jesús simplemente era una de estas emanaciones, ¿se acuerda que hablamos de eso? Simplemente, una especie de ser angelical ahí a lo largo de la fila, una buena emanación, un buen espíritu como muchos otros. Y ellos estaban diciendo que no es suficiente que vengas Cristo para salvación. Él simplemente es un peldaño en la escalera, usted tiene que tener súper sabiduría y tiene que buscar algún conocimiento misterioso, etc., etc. Y Pablo está diciendo: “miren, no quiero que se metan con eso. Quiero que tengan una certeza absoluta, estable acerca de las riquezas que tienen y lo primero de lo que tienen que estar seguros es que este Cristo no es ningún otro que el Dios escondido revelado. Él es Deidad, número 2 en el versículo 3: “que en Él está toda la suficiencia.” Ese es su punto. Una convicción estable acerca de Cristo.
Si usted está titubeando aquí, está en problemas. Si esos testigos de Jehová que se acercan a su puerta y están jugando con la deidad de Cristo, se meten a su cabeza, usted está en problemas. Usted debe estar realmente sólido en eso. Y si usted ha aprendido en su mente eso, y ha vivido los patrones de conducta y su amor ha sido ejemplificado en su vida y tiene como Pablo dice en Efesios 3, se ha cimentado y arraigado en amor, entonces va a saber cuál es el amor de Cristo y usted va a saber cuáles son los atributos de Dios y se van a manifestar en usted y nadie va a venir y decirle algo de Cristo que no es verdad. ¿De acuerdo? De cualquier manera, es correcto, aunque no respondieron. Es correcto. Usted tiene que estar seguro en esto. Hombre, esto está en la médula. Cuando alguien viene y ataca la Deidad de Cristo, ahí es cuando me molesta. No me toquen en esa área. No me pueden tocar ahí.
Primera de Timoteo 3:16, hablando del término el misterio de Dios, Cristo, lo explica. ¿Qué es el misterio de Dios? Cristo lo explica. ¿Es éste el misterio de Dios? Indiscutiblemente, en otras palabras, usted no puede discutir con esto. Ni siquiera discutan esto. No hay argumento aquí. No hay debate que quede abierto. E indiscutiblemente grande es el misterio de la piedad. ¿Cuál es el misterio de la piedad? ¿Cuál es el misterio de Dios en Colosenses que acabamos de ver? Aquí está.
Dios fue manifestado en la carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo y recibido arriba en gloria. Entonces, ¿cuál es el misterio de la piedad? Jesucristo. Cada una de esas frases lo describe a Él. Dios manifestado en la carne, justificado en el Espíritu, esto es que Su ministerio fue ordenado y se le dio justificación por parte del Espíritu Santo en el bautismo, visto de los ángeles que lo atendieron y lo vieron, predicado a los gentiles, a las naciones, creído en el mundo y ascendió a gloria. ¿Quién es? Ningún otro que Cristo. Ése es el misterio de la piedad. El Dios escondido ahora revelado. E incidentalmente, 1 Timoteo 3:16 pudo haber sido un himno de la primera Iglesia. Ellos pudieron haber cantado ese versículo. Si lo hicieron, yo sé por qué. Simplemente, seguían reafirmando la verdad de quién fue Dios revelado en el mundo en Cristo.
Ahora, a partir de esa confianza estable que Jesús es Dios, que Él es deidad y que en Él está toda suficiencia, el tesoro de la sabiduría y el conocimiento, a partir de esa confianza estable, vienen las demás confianzas. Porque si Él es quien dijo ser, entonces escúcheme, entonces Su Palabra es lo que dice, ¿verdad? Y puedo creerla toda.
Sabe una cosa, si mi esposa muriera - ese es un pensamiento terrible - pero si muriera y me dejara 5 millones, no lo creería. Ella no tiene 5 millones. Sé quién es. Ella no tiene eso. Ella tiene todo lo que yo tengo. Ella me da un poco de vez en cuando. Ella me da tres el lunes y regreso el jueves y le pido otro. Y ella me dice: ¿ya te gastaste los tres que te di? Ella no tiene 5 millones. Como puede ver, no puedo aceptar la afirmación de esas riquezas. No puedo aceptar ese legado porque la conozco y sé que no tiene esa cantidad de dinero. Porque la conozco. Ahora, hay otras personas que quizás me dejen 5 millones y quizás, yo tenga que ver quiénes son porque quizás lo tienen. No lo sé. Digo, yo no conozco a alguien que haría eso, pero por lo menos, podría revisar si no los conociera.
Pero sabe una cosa, aquí está lo mismo con Cristo. Cristo dice: “te dejo un legado”. Y usted dice ¿sí? Bueno, antes de que vaya a creer que todo esto es mío, tengo que revisar a ver si lo tiene, ¿verdad? Tengo que asegurarme de que lo tenga. Eso es precisamente lo que estamos diciendo aquí. Cuando usted tiene una convicción sólida y estable acerca de quien Él es y de Su suficiencia, entonces usted puede crear en Su legado, ¿verdad? Cuando Él dice: “el cielo es tuyo, MacArthur, los ángeles son todos tuyos, están cuidando de ti, y nunca nada va a venir contra ti que no planeé.” Cuando Él dice: “Yo supliré todas tus necesidades según Mis riquezas,” cuando Él me dice: “no tienes que temer nada, porque tu vida está en Mis manos y todo está cubierto, no te preocupes por esto y lo demás. Yo tengo todo bajo control.” Y yo digo: “¿sabes una cosa?, yo creo eso. Tengo confianza en eso. Aceptaré esas riquezas porque te conozco lo suficiente como para saber que esto es verdad.” ¿Se da cuenta?
Entonces, cuando usted tiene esa convicción estable acerca de quien Él es, entonces usted puede gastar Sus riquezas. Usted puede disfrutarlas. Esto es lo que él está diciendo. Si usted no está seguro de quién Jesús es, usted tiene algunos problemas al creer en qué es lo que Él le va a dar a usted.
Ahora, observe el versículo 3 porque quiero hablar de esto por tan sólo un momento. Pero él dice: “en Él están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.” Usted dice: “¿qué significa eso? ¿Están escondidos? ¿Quieres decir que tienes que estar por ahí y buscar para encontrarlos?” Significa que están escondidos, escuche esto, de toda persona menos del cristiano. Lo único que tiene que hacer es ir ahí y recogerlos. ¿Sabe cómo es? Es como una mina de diamantes a la cual alguien le quita la tapa y usted entra y recoge los diamantes. Están todos ahí. Lo único que usted tiene que hacer es procurar con diligencia presentarse a Dios aprobado. Lo único que tiene que hacer es dejar que la palabra de Cristo more en abundancia en usted. Lo único que tiene que hacer es aplicarse un poco y usted puede ir y recogerlos todos. Y claro, los herejes creían que toda la sabiduría y el conocimiento estaba escondido en su masa de material elevado. Tesoros… Escondidos.
La palabra escondido es interesante en el griego, apócrifas, de la cual obtenemos apócrifo. Escondidos, los herejes y los falsos maestros creían que había una cantidad enorme de conocimiento divino necesario para la salvación y que estaba escondido en libros secretos. Y los libros secretos eran llamados apócrifos. Y únicamente, esos súper selectos podían abrirlos, y Pablo dice que eso no es cierto. Los únicos apócrifos en donde está todo esto escondido es Jesucristo. Y el día en el que usted abrió su corazón a Cristo, Dios quitó la tapa de la mina de diamantes y simplemente, dijo: ‘adelante, toma lo que necesites, esta todo ahí.’ Usted no necesita los libros especiales del intelecto secreto.
Usted no necesita la Biblia más el Papa. Usted no necesita la Biblia más el libro de mormón. O la Biblia más Mary Baker, Eddy Patterson, Grover Frye. Usted no necesita a la Biblia más nada. El juez Rutherford, Madam Blavatsky, Annie Bezant o alguien más. El señor y la señora Filmore o alguien más. Usted no necesita a la Biblia más alguien más, porque en Él están escondidos algunos de los tesoros… ¿Es eso lo que dice? Todos. Usted sólo necesita la Biblia, la revelación de uno ahí es suficiente. Hay suficiente riqueza ahí.
Pablo simplemente dice: “hombre, si tan sólo pudieran entenderlo, no lo podrían concebir.” Y en Efesios 1:17: “oro porque el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria os dé Espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Él para que los ojos de vuestro entendimiento sean iluminados. Para que conozcáis cuál es la esperanza de Su llamado y las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos,” dice él. Oro por ustedes, para que simplemente puedan entender lo que hay ahí para ustedes. Es asombroso. Todo está ahí. Pablo dice: quiero que estén estables en ésta única cosa, Jesús es Dios. Versículo 2. Segunda cosa, Él es todo suficiente y en Él está todo lo que el hombre necesita.
Usted pregunta Pablo, ¿por qué te preocupa tanto esto? ¿Por qué estás tan preocupado? Porque, en el versículo 4: “y esto os digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas.” Lightfoot lo traduce: “quiero advertirles en contra de alguien que quiera desviarlos mediante argumentos sospechosos y retórica persuasiva.” Él está diciendo ‘yo no quiero que intercambien las riquezas probadas por la especulación.’ Hombre, es triste cuando un cristiano llega un punto en el que él prefiere escuchar a alguien que le dice esa basura acerca de Cristo. “Bueno, no sé, siempre he creído de otra manera y…” ¿Se da cuenta? Pablo está diciendo: “miren, tengo una convicción estable y les estoy diciendo esto, no sea que alguien los engañe con palabras persuasivas, frases inteligentes; y son inteligentes, y sus argumentos son buenos.”
Este es el ataque básico de todos los sistemas falsos. Niegan dos cosas: niegan la deidad de Cristo, ahora escuche esto y recuérdelo, todos lo hacen. Niegan la deidad de Cristo y niegan Su suficiencia para salvar. Una u otra o ambas. Vienen y dicen: ‘oh, sí, Cristo salva más obras,’ ¿verdad? ‘O: ‘oh sí, Cristo no es Dios.’ Esas son las dos cosas en torno a las cuales todas esas cosas falsas giran. Es una negación de la deidad de Cristo y/o Su suficiencia para salvar únicamente. Y las sectas son todas traídas ante el tribunal de Dios aquí y condenadas. Todas. Cualquier cosa que reduce a Cristo a menos que la Deidad o a cualquier cosa que añade algo a Su suficiencia salvadora pertenece a la actividad engañosa de Satanás.
Entonces, Pablo desea que los colosenses y todo cristiano resistan a la enseñanza engañosa de Satanás y sólo podría ser resistida al tener convicciones estables. Confianza profunda. Después, él dice en el versículo 5: “porque, aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante, en espíritu estoy con vosotros gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.”
Él dice: ahora, les acabo de advertir, les acabo de decir lo que siento, pero simplemente estoy diciendo gracias porque, aunque estoy aquí en espíritu, en mi hombre interno, estoy agradecido porque todavía no se han colapsado. Estoy agradecido porque todavía están aguantando. Él dice: me da gusto porque están aguantando. No puedo estar físicamente presente, estoy ligeramente detenido durante tres o más años como prisionero en Roma. No veo esperanza inmediata de ser liberado, pero ciertamente los apoyo en mi espíritu y estoy tan emocionado por saber que están aguantando. Tengo una confianza feliz porque, debido a que, observe esto, es un hermoso pensamiento, “su orden y firmeza,” ambas palabras son términos militares.
La palabra orden es una palabra interesante, significa rango. Significa una columna de soldados. Aún están manteniendo el rango. ¿Sabe usted lo que sucede cuando un ejército comienza a perder la batalla? Las filas comienzan a vaciarse. Comienzan a dispararles. Y esto viene desde atrás. El ejército salía en una falange y comenzaban a dispararles y comenzaban a caerse. En algunas de las películas antiguas, los británicos solían hacer eso. Atracaban en fila. Fue lo más torpe que jamás vi. Todos salían corriendo ahí, la mitad de ellos era matada, todos regresaban y re ordenaban la fila y era de este tamaño, ¿se da cuenta? No es sorprendente que ganamos la revolución. Matando a los patos que están ahí, usted sabe.
Pero estaban ahí en fila y se mantenían en fila y atracaban en fila y usted trataba de romper sus filas. Y él está diciendo: ustedes pueden estar siendo atacados, pero nadie se ha salido de la fila. Todo el mundo se mantiene en una columna. Están ahí en la fila, nadie ha sido matado aún. Y eso es bueno. Y estoy contento. Usted dice: ¿por qué está él tan emocionado? Escuche: una onza de prevención, ¿verdad?
Y después, él usa otro término. Firmeza. Stereoma. Esto de nuevo habla de un frente sólido de soldados listos para resistir el shock del ataque. Y esto habla más no de las filas que no se rompen, sino de la solidaridad. No solo usted permanece en sus filas, sino, hombre, usted está firme cuando el choque de la batalla llega y ¡boom!, usted lo va a detener. Y me regocijo. Son obedientes, son disciplinados, están en su fila y van a resistir el ataque y eso me hace estar feliz.
Sin embargo, advierto, y les digo a ustedes Grace Community Church, nadie que yo conozco ha sido derribado en las filas, aunque estoy seguro que hay algunos que aún están siendo atacados y hasta ahora, me siento como si cualquier cosa que nos golpeara, la resistiríamos. Estaríamos ahí. Pero les advierto, les advierto. Sucedió en iglesias en donde el apóstol Pablo fue el pastor. Años después, permanezcan firmes. Permanezcan firmes.
Entonces, ¿qué dice él? Fuertes en corazón, unidos en amor, estables en entendimiento. Permítame darle una cuarta: andando en Cristo. Andando en Cristo.
Versículo 6: “por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en Él.” Ahora, debido a que todas esas cosas son verdad, por lo tanto, ahora están estables en Cristo, tienen confianza por Cristo, están firmes en Cristo. Y si esa es la verdad, entonces sigan andando en Cristo, no se desvíen. No cambien. De la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, aoristo, lo cual habla de un punto decisivo en el pasado, recibieron a Cristo, lo recibieron como Señor, lo declararon como Señor, tienen una certeza estable de confianza. Por tanto, sigan andando en Él. No se desvíen.
¿Y qué significa andar? Estilo de vida diario. Conducta diaria. Sigan andando en Él. El ímpetu primordial de este punto es no cambien su perspectiva de Cristo. No dejen que su Cristología sea alterada. Sigan andando en Cristo. Pero el otro lado de andar en Cristo significa más que tan sólo caminar creyendo algo. Significa caminar en una unión con Cristo. Siguiendo a Jesús. Haciendo lo que Él haría.
Me acuerdo cuando era un niño, mi padre me decía: “¿crees que eso es lo que Jesús habría hecho?” “No.” Lo mismo que dicen mis hijos. “No.” Pero ese fue siempre el estándar en mi casa. ¿Qué es lo que Jesús habría hecho? No sólo mantener fe continua en Él en una convicción firme, estable, sino mantener un patrón de vida continuo imitándolo a Él. Pablo dice: esto es lo que oro por ustedes. Si lo han recibido, no lo dejen. Sino caminen como Él caminó. Anden como Él anduvo.
Vean 1 Juan 2:6, ¿no es eso lo que él dice? El que dice que permanece en Él debe andar como ¿qué? Él anduvo. ¿Cómo anduvo Él? ¿Cómo caminó? Él anduvo en amor. Él anduvo en sabiduría. Él anduvo en la verdad. Él anduvo en el Espíritu. Él anduvo en santidad. Todas esas cosas describen el andar del cristiano en Efesios capítulo 4 y el capítulo 5; y fueron características de Cristo.
Entonces, si usted es cristiano, imítelo a Él. El coro cantó en esta noche, no es cierto, ser como Tú. Ahí está. Ese es el todo de las partes. Aprendo en mi cabeza, vivo en mi vida, tengo una convicción estable de que Jesús es quien Él dijo ser y después, hago que la meta de mi vida sea ser como Él. Andar como Él anduvo. Hacer que mi estilo de vida sea como su estilo de vida.
Después, él añade cuatro participios Dios en el versículo 7, digamos para resumirlo. Arraigados, e incidentalmente los tiempos de los verbos aquí son importancia crítica, es un participio perfecto, “habiendo sido arraigados.” Debido a que ya han sido arraigados en Él, deben andar en Él. Ya han sido arraigados. Como un árbol con raíces profundas en la tierra rica de donde obtiene su nutrición, así el cristiano está arraigado profundamente en Cristo, la fuente de la vida y nutrición y crecimiento y fruto, entonces, siendo edificados, es el presente, han sido arraigados y están siendo edificados conforme andan en Él, ahora escuche, ahora digo esto, es sólo cuando usted hace lo que Cristo haría que usted crece. ¿Escuchó eso? Usted está siendo edificado conforme camina en Él. Cuando usted hace las obras de la carne usted no está edificándose a sí mismo, ¿verdad? ¿Qué está haciendo? Usted está destrozándose a sí mismo.
Entonces, usted es edificado cuando usted anda en Él, cuando usted lo obedece. La fuente de eso, claro es la Palabra de Dios, Hechos 20:32, “os encomiendo a la palabra de Su gracia, la cual tiene el poder para ¿qué? Sobre edificaros.” La palabra nos edifica. Judas 20, él dice: “amados, edificándoos en vuestra santísima fe.” ¿Cómo es que usted se edifica? Al conocer la Palabra de Dios, la voluntad de Dios y obedecerla. Y usted es edificado.
¿Cuál será el resultado? Usted estará establecido en la fe. Ese es un presente pasivo. Usted se volverá establecido. Dios lo establecerá a usted. Usted anda en Él porque usted está arraigado con Él y conforme usted anda en Él, usted está siendo edificado sólo en términos de lo positivo cuando usted anda en Él. Y usted no es edificado en ningún otro momento. Y cuando usted está andando en Él y siendo edificado, Dios lo establecerá a usted de manera sólida en las cosas que se le han enseñado a usted. Y de pronto, usted encontrará que esa información echa raíces en su vida.
Bueno, Dios quiere cristianos establecidos, sólidos, con raíces profundas, fuertes, que no son empujados por la información falsa. Y aquí está cómo. Meta la Palabra a su mente. Y él incidentalmente ha cerrado el círculo. Él regresa a ser establecido en la fe que se le ha enseñado. Y de regreso aquí otra vez, comienza al alimentarse de la Palabra. Déjela producir actividad. Esa actividad le dará una convicción estable. La convicción será que Cristo es quien dijo ser; y después, puede reclamar todas Sus promesas y comenzar a caminar paso por paso como Él anduvo. Y ahí es de donde vendrá su vida y conforme usted ande en Él, será edificado. Y estará aún más establecido en la fe. Y después, hay una cosa final. Una cosa final.
Fuertes en corazón, unidos en amor, estables en entendimiento, andando en Cristo y finalmente, la respuesta a todo esto: abundando en gratitud. Al final del versículo 7, el cuarto de esos participios y los acabamos de separar, porque es el único en la voz activa, es una respuesta a los otros abundando con gratitud. Abundando en acciones de gracias.
¿Cuál debe ser la actitud de la vida de un cristiano? Gracias, gracias, gracias. Por las riquezas que estoy disfrutando, por la vida que estoy viviendo, por el andar que estoy andando. Gracias.
Padre, Te damos gracias por hacernos ricos. Gracias por el buen tipo de estudio que hemos tenido esta noche, por el privilegio de aprender las cosas que tienes para nosotros. Te doy gracias por el amor de esta congregación hacia Ti y hacia mí y por mi esposa y mi familia. Gracias por cómo nos ha bendecido y nos has hecho ricos en Cristo. Ayúdanos a estar firmes y agradecidos. Oramos en Su nombre. Amén.
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