Bueno, regresemos al capítulo 14 del Evangelio de Marcos, capítulo 14 del Evangelio de Marcos. Con el comienzo de este capítulo entramos en los acontecimientos que llevan a, incluyen la crucifixión y la resurrección. Ésta es, como dije esta mañana, la sección en el Evangelio de Marcos que llamaríamos ‘el Lugar Santísimo.’ Aquí es dónde vamos detrás del velo, por así decirlo, al lugar en dónde la sangre es derramada y rociada, y en esta ocasión no de manera simbólica, sino de manera genuina para satisfacer a Dios y proveer redención para todos aquellos que creerían. Esto es parte de la vida de nuestro Señor, estas horas finales de Su vida realmente son el Lugar Santísimo de la Escritura.
Toda la Biblia ha llevado a este punto, y toda la historia redentora, comenzando en la eternidad pasada, con el plan de Dios de matar a Su Hijo como un cordero, llega a su punto alto, a su cumplimiento aquí. Entonces, el capítulo 14 hasta el capítulo 15, y hasta al entrar al capítulo 16 va a ocupar nuestra atención y mantenerla concentrada en la muerte y resurrección de Cristo, la expiación esperada por mucho tiempo, gloriosa, y sacrificio, rescate y redención provista para pecadores.
Ahora, conforme esta escena se desarrolla y llega hasta la resurrección, el director del drama es Dios mismo. Y Él realmente está detrás de las escenas, en este drama que se desarrolla. Al ver el escenario usted no ve a Dios, Cristo es el personaje principal en este drama, obviamente. Hay varios actores que están en la periferia, entran y salen, por así decirlo, tienen una función breve que cumplir en el drama. Eso incluye a los enemigos de Jesús, amigos de Jesús, el traidor de Jesús, y los seguidores de Jesús. Todos tienen una función no muy importante, dirigida por la mano deliberada, providencial, soberana, poderosa, de Dios.
Dios es el poder invisible en todo lo que está pasando. Él literalmente controla la conducta de los enemigos, los amigos, el traidor, y los seguidores de Jesús, para cumplir exactamente lo que Él ha planeado y determinado cumplir en la muerte y resurrección de Jesucristo.
Ahora, en nuestro mensaje esta mañana vimos como Dios opera detrás de las escenas para cumplir Su meta. Su meta es que Jesús muera como un cordero sacrificial el viernes, a las tres en punto, en la pascua, exactamente en el momento cuando los corderos serán matados en esa tarde de pascua del viernes. Él va a morir cuando los corderos comienzan a ser matados a las tres de la tarde el viernes, y Él será el Cordero verdadero de la pascua. De hecho, por el propósito y plan de Dios, Cristo va a morir como el Cordero sacrificial, precisamente cuando sus enemigos no querían que Él muriera. Ellos no querían que fuera un problema público.
En los versículos 1 y 2 del versículo 14, se están reuniendo, recordará usted en el patio de Caifás, sabían que tenían que matarlo, Caifás dijo: “Deben matarlo a Él y salvar a la nación.” Entonces comenzaron a planear Su arresto de manera encubierta, y Su homicidio. Pero lo que no querían hacer, era hacerlo, como dice el versículo 2, “durante la fiesta de los panes sin levadura,” de la pascua, de otra manera podía haber un alboroto del pueblo, quienes desde su punto de vista eran atraídos a Jesús, y estaban aferrados a Él de manera fuerte, temían al pueblo, Lucas lo expresa.
A pesar de sus temores fue la determinación de Dios que no solo Él muriera durante el período de ocho días el cual comenzaba con la pascua, seguido por siete días de la fiesta de los panes sin levadura, cuando Jerusalén habría estado llena de cientos de miles más de personas. No solo Él moriría durante el festival, sino en el momento menos probable desde su punto de vista, el momento menos apropiado y de mayor amenaza, y eso era en la tarde del viernes, cuando los corderos de la pascua mismo estaban siendo matados. Y la masa de la población estaba ahí en torno al área misma del templo, no lejos del monte de la crucifixión. Pero la agenda de Dios era la única agenda que importaba, y el propósito de Dios sería cumplido. Ellos nunca habrían planeado haber arrestado, juzgado, crucificado a Jesús, y muriendo en ese mismo viernes, pero eso fue lo que pasó, porque ese fue el plan de Dios.
Entonces, los líderes mientras que juegan sus juegos superficiales, son meramente instrumentos en los propósitos de Dios. Son culpables por su odio y su rechazo, también deben ser hechos responsables por el homicidio del Hijo de Dios, son responsables ante el Dios eterno por su incredulidad, pero ellos no determinan lo que sucede o cuando sucede. Nuestro Señor morirá por el anticipado conocimiento, predeterminado y propósito de Dios, Él mismo está dirigiendo todo mediante Su providencia, aunque es invisible para todo mundo, excepto para el Señor mismo.
Entonces vemos la mano invisible detrás de todo. La vimos esta mañana al ver al primer grupo de los actores marginales en el drama, sus enemigos, el Sanedrín, que es descrito en los versículos 1 y 2, los principales sacerdotes y los escribas. Ahora queremos avanzar de sus enemigos a sus amigos, uno en particular, uno en particular. Un adorador, versículos 3 al 9. “Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.
Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? Porque había haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y murmuraban contra ella. Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho. Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis. Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura. De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.”
Mateo registra esto, Mateo 26, Juan nos da más detalles en Juan 12. Aquí está una mujer quien es una verdadera adoradora de Cristo. Ella está preparándose para la muerte de Cristo mediante un acto de adoración amorosa que tiene la intención de ungirlo para Su sepultura, en un sentido. La única manera en la que en ese momento ella puede incluso antes de Su muerte. Y, por cierto, como una nota a pie de página, Lucas capítulo 7, versículos 36 al 50 tiene una historia acerca de otra mujer, en otro lugar, en otra ocasión, ungiendo los pies de Jesús. Ese acontecimiento ocurrió en la casa, lo que es bastante interesante, de un fariseo también llamado Simón. Ésta era una mujer pecaminosa. El Simón ahí, era un fariseo. Esa es una historia diferente, en una ocasión diferente.
Por cierto, hay diez Simones mencionados en el Nuevo Testamento, y veinte más mencionados por Josefo; un nombre muy, muy común. De tal manera que alguien que se llamara Simón no necesariamente significa que es el mismo acontecimiento, y derramar perfume en la gente era un tipo de función rutinaria, sino era por nada más, fue un precursor al uso moderno del desodorante, era un gesto de cortesía común. También era una manera, que debido a que era necesario, en un mundo de calor y sudor, sin el tipo de acceso a bañarse, y perfumes que tenemos en la actualidad, era un gesto de amabilidad, no solo para la persona, sino para toda persona que estaba cerca de la persona. Esto se hacía de manera común. Y el perfume se mantenía a la mano para dichos propósitos.
En este caso, no es una mujer pecaminosa. Sabemos quién es la mujer, aunque Marcos no nos dice quién es la mujer y Mateo no nos dice, Juan sí. Juan nos dice en el capítulo 12 de su evangelio, en el versículo 3, que no es ninguna otra que María, la hermana de Marta y Lázaro. Entonces, este es un gesto no por parte de una mujer pecaminosa, esto es una prostituta, sino parte de una mujer devota, María, la hermana de Marta y de Lázaro.
Ahora, se dará cuenta en el versículo 3, que hay cierto aspecto vago en esta historia, conforme es presentada. “Mientras que él estaba en Betania,” “mientras que él estaba en Betania.” Bueno, eso no nos dice nada, porque él ha estado en Betania ¿desde cuándo? ¿se acuerda? el sábado, cuando Él llegó para celebrar la pascua. Él vino el sábado anterior. Entonces, desde el sábado Él ha estado pasando su tiempo en Betania, Él pasó el sábado ahí, y Él pasó el domingo ahí, incluso cuando Él llegó a Jerusalén el lunes, martes, y el miércoles, Él regresaría a Betania, y pasaría la noche.
Juan nos da el día exacto. Juan 12:1 dice: “Seis días antes de la pascua.” La pascua es el viernes, eso lo coloca de regreso en el sábado. Entonces, lo que usted tiene descrito en los versículos 3 al 9, es un regreso breve al sábado. Lo lleva de regreso al sábado, sábado por la noche. Está fuera del orden cronológico, pero es un acontecimiento que habla de la preparación para la muerte de Cristo. Dios, vimos, es la fuerza primordial en la preparación. Los enemigos de Jesús tienen su preparación, conforme buscan encontrar una manera de arrestarlo y matarlo. Y aquí, hay un adorador de Jesús, quien provee preparación para Su muerte y sepultura en su propia manera.
Entonces, es el gesto de la preparación que hace que Marcos lo encaje aquí, aunque ocurrió seis días antes el sábado. Y esa cronología es perfecta, porque ese es el día cuando él vino a Betania. Esto ocurre, se nos dice en el versículo 3, en el hogar de Simón el leproso. Él habría sido un leproso antes, de lo que contrario no habría tenido una fiesta de cena. Usted entiende eso. Los leprosos eran parias, ¿verdad? eran parias, no interactuaban con la gente en absoluto, eran rechazados por la sociedad, eran expulsados por la sociedad en toda manera, y la gente se mantenía lo más lejos posible de ellos, temiendo que se contagiaran de dicha enfermedad. Es probable entonces, que este es un hombre que ha sido curado por Jesús. Y eso fue algo que Jesús hizo por todos lados en la tierra de Israel, durante Su ministerio.
No es exagerado asumir que este hombre llamado Simón, quien había sido curado por Jesús, planeó esta comida, sabiendo que Jesús estaba por venir a Betania, para estar con sus amigos, y para estar ahí para la pascua, para decir gracias. Habrá sido él, la señora Simón, si existía una mujer como ella, y todos los pequeños Simones. Habrían estado los doce, y habrían estado María, Marta y Lázaro, entonces habrían sido de quince personas para arriba, sin incluir a su familia, quince, y otros amigos y su familia habrían incrementado el número. Es una comida típica, en el sentido de que es una comida por la tarde.
El reclinarse es la postura corporal, usted en un sentido está ahí descansando en la postura, reclinado, eso significa que usted va a estar ahí por un tiempo. Así es como las comidas se disfrutaban en esos días, realmente eran pláticas prolongadas, pláticas prolongadas. Esta es una postura normal para la plática prolongada en la comida. Ésta habría sido la antítesis de la comida rápida en el auto. En esa comida, dice, había una mujer, y como dije, Juan nos dice que ésta es María, María, de la familia de Marta y Lázaro.
¿Por qué Juan la nombra a ella, y Mateo y Marcos no la nombran? Bueno, no sé si hay una razón en particular, el enfoque no es tan necesariamente en ella, pero bien podía ser, simplemente como un pensamiento conforme lo pienso, que Mateo y Marcos fueron escritos al principio de la vida de la iglesia. Marcos podría haber sido escrito muy cerca del principio, Mateo quizás fue el primero, pero habrían sido escritos muy cerca del principio en los 50’s y en los 60’s. El Evangelio de Juan no es escrito sino hasta los 90’s. Y quizás Mateo y Marcos simplemente estaban siendo sensibles a no mencionar los nombres, para proteger a la familia. Juan no habría tenido necesidad de proteger a la familia, eso probablemente no era algo importante, quizás incluso habían pasado unos treinta, cuarenta años. Pero Juan nos da el nombre, y eso es muy, muy útil.
Era una costumbre común en una comida, lavar los pies. Si usted estaba en una posición reclinado, ese habría sido un gran beneficio porque conforme usted se reclina, sus pies necesariamente aparecen de alguna manera. Entonces, ungir los pies, lavar los pies, vemos eso, no es cierto, Juan 13, en dónde Jesús lavó los pies de los discípulos. Entonces, esto era algo normal. Incluso, colocar perfume en los pies, en cierta manera era una especie de tradición o costumbre, era un gesto de cortesía. En este caso, este acto realizado por María, va más allá de la cortesía común, va en cierta manera más allá de la costumbre normal porque lo que ella hace es abundante. Ella tiene un alabastro, un contenedor de alabastro, de un perfume muy costoso de nardo puro.
Mateo dice: “un perfume muy preciado.” Esta botella de mármol, de manera típica, habría tenido un cuello largo y quizás algún tipo de gotero pequeño del cual pequeñas gotas de este perfume podían ser rociadas. Este tipo de botella, contenía este perfume, y el perfume podía durar mucho tiempo. Ese es el sueldo de un año. ¿Puede imaginarse gastar el sueldo de un año en una botella de perfume? En primer lugar, dice usted ¿quién haría eso? La gente hacía eso, que necesitaba hacer eso, porque, aunque costaba tanto podría ser estirado y usado durante un largo período de tiempo, porque una pequeña gota era necesaria para cubrir la necesidad social.
Y ella tiene un contenedor de alabastro, un perfume muy costoso de nardo puro, ahora ustedes damas conocen la diferencia entre el perfume y el agua de lo que sea, como llamen a eso, no sé. Pero el perfume es la forma pura, no diluida, y por cierto el dardo todavía, el dardo de la India todavía es usado para perfume. Ella hace algo que jamás se hacía, eso no solo deja caer una gota, ella rompe el cuello de este contenedor, y dice: “lo derramó sobre su cabeza.” Y Juan añade: “entonces ungió los pies de Jesús y lavó o enjugó sus pies con su cabello.” Ella ha vaciado el valor de un año de perfume en su cabeza y en sus pies, y Juan añade, esto sería obvio, “la casa estaba llena del aroma del perfume.”
Usted puede entender eso, usted se rocía un poco, y usted puede olerlo por toda la casa. El derramar lo que valía un año de perfume, en Jesús, habría dominado el ambiente. Esto es amor generoso, esto es afecto sacrificial, profundo. La respuesta es interesante, “algunos se indignaron. Y entonces se dijeron el uno al otro: ¿Por qué es que este perfume ha sido desperdiciado?” Sabe una cosa, Marcos es un poco vago aquí, también él dice, “algunos estaban indignados comentando.” Bueno, la verdad es que fue Judas. Juan nos dice que, de hecho, fue Judas Iscariote. Juan dice, en el mismo relato que él da de este acontecimiento, Juan 12:6, “fue Judas Iscariote quien quería traicionarlo.”
Por cierto, incluso el sábado él tenía la intención de traicionarlo, él no inventó eso a la mitad de la semana, él ya estaba listo para traicionarlo el sábado cuando llegaron. Él había estado listo por mucho tiempo antes de eso, fue Judas según el evangelio de Juan, quien dijo: “¿Por qué es que este perfume ha sido desperdiciado?” Y después otros contribuyeron. Esto revela lo que motivó a Judas, dinero, porque este perfume podría haber sido vendido por más de trescientos denarios, y el dinero haberse dado a los pobres. El sueldo de un año… ¡wow! que amor tan generoso, un acto supremo de adoración, de afecto generoso. Sabe una cosa, él simboliza todos los que aman al Salvador con todos sus corazones y no retienen nada, ¿no es cierto? Es un gesto hermoso.
Ella no solo nada más puede derramar unas cuantas gotas en Jesús, su corazón no la va a refrenar, su corazón ama de manera generosa. “Y la estaban reprendiendo,” significa, estaban indignados, el verbo indignar es una expresión de enojo. Estaban enojados y el enojo simplemente lo recogieron de Judas. Y ellos inventaron esto, y Judas realmente fue el que lo inició. “Podría haber sido dado a los pobres.” De pronto estaban tan preocupados por los pobres ahora. Judas no tenía un interese real en los pobres.
Por cierto, Juan 12:6 dice esto: “Ahora, él dijo esto, no porque estaba preocupado por los pobres, sino porque él era un ladrón, y él tenía la caja de dinero y él acostumbraba a robar lo que estaba en ella.” Ha. ¿Por cuánto tiempo había estado haciendo eso? Ha. Todo el tiempo. Todo el tiempo él había estado robándose dinero de lo que este grupo tenía. El dinero que fue provisto para ellos por muchas de las mujeres en el grupo, él era un ladrón, él era un diablo, Jesús dijo, él quería el dinero en la caja porque él lo robaba. Y ahora, conforme él llega al final de esto, él quiere todo el dinero que puede conseguir. Y él es desenmascarado. “Pudimos haber vendido eso y haberlo colocado en la caja, y pude haberlo robado.”
Nuestro Señor es amable, no desenmascara a Judas en el momento. Versículo 6: “Jesús dijo, “Dejadla, ¿Por qué la molestáis? Ella me ha hecho una buena obra. Ella ha hecho algo excelente. Ella ha hecho algo hermoso. Esto no es un desperdicio. El amor generoso expresado a Mí no es un desperdicio.” Y después Él dice esto: “Porque siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis hacerles un bien, lo pueden hacer, pero no siempre me tendréis a mí.” Siempre tienen a los pobres con vosotros, esto es tomado por cierto de Deuteronomio 15:11. Deuteronomio 15:11 dice: “Siempre tendréis a los pobres de la tierra.” ¿Qué está pasando aquí? Simplemente un principio simple, si se los puedo dar, adoración de Cristo es la prioridad definitiva.
¿Entendió eso? Darle a los pobres tiene un lugar, Deuteronomio 15:11 dice: “dad a los pobres”. Siempre van a tener a los pobres de la tierra, asegúrense de cuidar de los pobres, y den a los pobres, esa es una prioridad. Pero la prioridad definitiva es adorar a Cristo, ¿no es cierto? La prioridad definitiva es adorar a Cristo. El cuidado de los pobres es importante, la adoración del Señor es más importante. Y Jesús no iba a estar ahí por mucho tiempo. Debemos dar para las necesidades, debemos ministrar a los pobres, pero más allá de eso debemos adorar a nuestro Señor sacrificialmente. Den a los pobres, realmente no tiene un valor duradero, pero cuando usted adora al Señor, eso tiene un impacto eterno. Ella tenía sus prioridades correctas. La gente pobre siempre va a estar aquí, Jesús dijo, pero yo no siempre estaré aquí. La caridad es buena, la caridad es necesaria, la adoración es siempre mejor, y la adoración verdadera va a llevar a la caridad.
Ésta es una dama muy devota. ¿Se acuerda usted de la historia en Lucas capítulo 10, cuando Jesús fue a la casa de María y Marta? ¿qué estaba haciendo Marta? Marta estaba sirviendo, sirviendo, ocupada, ocupada, ocupada. ¿Qué estaba haciendo María? Sentada a los pies de Jesús, aprendiendo, recibiendo cada palabra que Él dijo. Ella se sentó a los pies de Él. Escuche, sus enemigos sabían que Él dijo que Él moriría y resucitaría. Ellos sabían eso. Sus enemigos sabían que Él dijo que Él iba a morir y a resucitar; Él iba a morir, ser sepultado, resucitar de los muertos. Sus enemigos sabían eso. Tengo que asumir que María también lo sabía, lo entendió, y lo creyó. Y ella habría tenido buena razón para creerlo, porque Él había resucitado a su hermano de los muertos. Ella acababa de pasar por la experiencia reciente de ungir a su hermano para su muerte y sepultura, y él fue resucitado de los muertos por Jesús.
Creo que María realmente entendió las cosas, y eso es exactamente lo que Jesús dice en el versículo 8, ello hizo lo que pudo, ella no puede detener mi muerte, pero ella me ha ungido, mi cuerpo, por adelantado, para la sepultura. Sorprendente. Creo que los discípulos pelearon contra la idea de la muerte de Jesús, ¿no es cierto? Pero María tuvo una experiencia de resurrección de primera mano viviendo en su casa diariamente. Ella no podía detener la muerte del Señor, pero ella podía demostrar su amor en una unción generosa, generosa, para la sepultura que ella sabía que estaba por venir, porque eso era lo correcto, apropiado, digno y honorable que hacer, y esa era una expresión de su amor.
Ella debió haber pensado: “¿Qué puedo hacer? ¿qué puedo hacer por mi Señor, de quién he aprendido tanto?” Y, por cierto, Él estaba en su casa mucho, y estoy seguro de que ella siempre estaba sentada y aprendiendo. Ella dijo: “Puedo ungirlo,” y eso es lo que ella hizo. Ella sabía que Él moriría, pero ella también creyó que Él resucitaría. “Pero ella hizo lo que podía hacer,” ¿qué podía hacer ella? Jesús dijo: “Ella hizo lo que podía hacer.”
Y verdaderamente, versículo 9 dice, “adónde quiera que el evangelio sea predicado en el mundo entero, lo que ésta mujer también, será mencionado en memoria de ella.” ¿Lo estamos haciendo en esta noche, no es cierto? Dos mil años han pasado, el testimonio de su adoración sacrificial, abnegada, su gesto es un memorial. Su acto de amor agradecido viendo a la cruz y a la sepultura, y a la resurrección de Cristo, es una lección de amor adorador que es extravagante, generoso, abnegado, agradecido.
Entonces, en contraste a lo horrendo que eran los enemigos de Jesús y en contraste a lo horrendo que fue el traidor de Jesús, está la belleza del amor de María. Creo que ella vio en los ojos de Jesús, y oyó en las palabras de Jesús la cruz, la sombra de la cruz. El acto de ella permanece como un tributo al amor. La siguiente persona que necesitamos ver, después de que hemos considerado los enemigos de Jesús, y a una adoradora de Jesús es el traidor. Versículos 10 y 11.
“Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo. Ellos al oírlo, se alegraron, y prometieron darle dinero. Y Judas buscaba oportunidad para entregarle.” Judas es uno de los doce, aquí él sale detrás de la cortina, Judas Iscariote, Judas es una forma griega de Judá, y la raíz de eso, o es Jehová guía, o uno que debe ser alabado, que tiene un nombre muy noble. Iscariote significa que él es de la aldea de Keriot, más de veintitrés kilómetros al sur de Jerusalén, él es el único no galileo entre los apóstoles. Él se unió al grupo, por razones egoístas, soberbias, materialistas, por bienes y glorias. Y cuando ese sueño del reino, ese sueño de bienes y gloria comenzó a colapsarse, el cáncer no curado, malo, en su alma miserable, hizo una metástasis hasta que corrompió su cerebro de manera total. Él quería salirse, pero no sin compensación, por tres años desperdiciados. Él quería un reino, no una cruz.
Entonces, él salió a buscar a los principales sacerdotes para traicionarlo y entregarlo a ellos. Después de la cena del sábado, supongo, en Betania, él acudió al Sanedrín esa noche y lo preparó. Él lo supo toda la semana y comenzó el sábado, él lo tuvo en su corazón la semana entera. Él sabía que el plan estaba ya en movimiento, porque los detalles ya habían sido establecidos. Jesús dijo: “No hablo de todos vosotros, sé a los que he escogido, pero es para que la Escritura sea cumplida: El que come mi pan, ha levantado su talón contra mí.”
Jesús cita el Salmo 41:9, una profecía acerca de Judas. “A partir de ahora, os digo antes de que suceda, para que cuando ocurra creáis que Yo soy Él.” Jesús predice Su propia traición, aquel que come con Él va a levantar su talón contra Él. Lucas 22:6, por cierto, dice que Judas, a partir de este momento, comenzó a buscar una oportunidad para traicionar al Señor, y cito: “en la ausencia de las multitudes,” en la ausencia de las multitudes.” Él también era temeroso como los líderes, de que no sería una buena idea hacerlo en las multitudes.
Entonces, mientras que Jesús está viviendo a lo largo de la semana, Judas está buscando la mejor manera de entregarlo al Sanedrín, por dinero. Un trato ya cerrado. Y Mateo 26:15 dice que él acordó hacerlo por treinta piezas de plata. Treinta piezas de plata, según Éxodo 21:32, ese es el precio de un esclavo. El profeta Zacarías, actúo un drama, en Zacarías 11, que retrata esta transacción, incluso se refiere a las treinta piezas de plata.
Entonces, detrás de todo está el plan de Dios. Y Judas sabía, cuando todo iba en la dirección que él no quería que fuera, que él simplemente quería sacar tanto dinero como él pudiera y huir. Él sabía que cuando Jesús fuera arrestado, los discípulos estarían en caos, y él tendría dinero, y él desaparecería mientras que el resto se esparcían en temor. Entonces, durante una semana entera, él buscó su momento. En gran parte, para el placer del Sanedrín, versículo 11, “Estaban contentos cuando oyeron esto y prometieron darle dinero, y él comenzó a buscar como traicionarlo en un momento oportuno.”
Por cierto, Judas no operó solo, Lucas 22:3 dice: “Entonces Satanás entró en Judas.” No solo poseído por un demonio, poseído por Satanás. Satanás estaba moviéndose en él. Juan 13:27 dice: “Satanás entró.” Satanás operó a través de Judas, el hombre no regenerado, incrédulo, avaro. Satanás poseyó de manera total a Judas. ¿Qué es lo que Satanás está tratando de lograr? ¿Qué es lo que está tratando de hacer aquí? ¿Qué es lo que está buscando? Algunas personas han dicho: “Bueno, tu sabes, Satanás quiere matar a Jesús.” ¿En serio? Eso es lo opuesto de lo que él quería hacer. Él no quería matar a Jesús. Satanás no quería colocar a Jesús en la cruz, porque Satanás sabía lo que la cruz significaba. Él no estaba buscando la crucifixión de Cristo.
¿Usted se acuerda, ahí atrás en el capítulo 16 de Mateo, Jesús dijo: voy a morir? Y Pedro dice: “No, no, no Señor, no vas a morir. Y Jesús le dice a Pedro: “Quítate de delante de mí, Satanás.” Satanás quería evitar que Cristo fuera a la cruz, evitar que Cristo fuera a la cruz, detener el plan de Dios. ¿Sabía él que Él iba a ser el Cordero inmolador desde la fundación del mundo? Claro. ¿Entendía todas las profecías del Antiguo Testamento? Perfectamente bien. ¿Entendía que todos los sacrificios levíticos apuntaban a la muerte del sacrificio singular, el Hijo de Dios? ¿Sabía que Él vino a salvar a Su pueblo de sus pecados? ¿Sabía que la sombra de la cruz estuvo sobre su vida entera? Claro. ¿Sabía que esa era la expiación que Dios había planeado? ¿Sabía que si Jesús moría en esa cruz su reino y dominio serían destruidos para siempre? Sí. Fue Dios quien quería a Jesús muerto. Fue Satanás quien quería detenerlo.
Entonces la pregunta es: ¿Por qué es que él se mueve sobre Judas para traicionar a Jesús? La respuesta es bastante simple. Si él puede hacer que Judas traicione a Jesús, y él puede hacer que el Sanedrín se mueva rápidamente y arreste a Jesús, la multitud se va a levantar y va a detener la crucifixión. Eso es lo que Judas temía. Eso es lo que los líderes temían. Eso es lo que Satanás quería. Él no tenía deseo de ver a Jesús en una cruz. No sé lo que Satanás piensa, no estoy interesado en particular, fuera de especular a partir de la estrategia. Me parece que Satanás estaba moviendo a Judas para traicionar a Jesús para comenzar una revuelta, y el pueblo evitaría el homicidio de Jesús. Él está en contra de la cruz. Él quiere crear el escenario que va a detener la dirección de Cristo hacia la cruz.
Entonces él entra a Judas. Lo más triste acerca de Judas, por cierto, versículo 10: “Quien era uno de los doce.” ¿No es eso triste? Veinticuatro horas, siete días con Jesús por tres años y él terminó así. El crimen más horrendo cometido por un hombre con el privilegio más grande y oportunidad que alguien jamás tuvo, caminando y hablando con el Dios viviente diariamente, viviendo en Su presencia gloriosa, santa, pura, y experimentando Su verdad y belleza y poder y sabiduría y comunión, y él lo violó de manera monstruosa. Judas hace que Fausto se vea como una historia de cuna para niños. El pecado de Judas no tiene equivalente, pero el paralelo más cercano al pecado de Judas es el pecado de Adán, porque Adán caminó y habló con Dios. Los dos, fácilmente son los crímenes más horrendos jamás cometidos.
Entonces, una vez que Satanás entró Judas avanzó en el plan. Y hay otros elementos en esto, conforme usted estudia los evangelios, otros detalles que entran en juego. Pero es tan difícil imaginar un traidor entre los doce, pero a pesar de eso Dios estaba en control completo. El traidor estaba cumpliendo la Escritura, Jesús incluso dice en el evangelio de Juan, “No he perdido a ninguno de ustedes, excepto por ese hijo de perdición, ese traidor, para que la Escritura sea cumplida.” La ilustración más grande de oportunidad desperdiciada. Judas tiene una función, una traición que sucede en un momento cuando Judas no quería que sucediera, en un momento cuando los líderes no querían que sucediera, pero creo que en un momento cuando quería que sucediera haciendo que hubiera una revuelta potencial, y todos subestimaron la deslealtad de la multitud.
Finalmente, un grupo más sube al escenario. Vamos a ver esto en los siguientes minutos que nos quedan, versículo 12 al 16, y éste serían los seguidores. Hemos visto a los enemigos, hemos visto a los amigos, al traidor y a los seguidores, los discípulos. “El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la pascua, sus discípulos,” ese habría sido el primer día refiriéndose a la pascua, que realmente en cierta manera era sinónimo con la fiesta que seguía.
“Sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua? ¿Dónde quieres que tengamos esto?” Usted sabe, todos están sin un hogar, ¿dónde hacemos esto? El Señor tiene un plan, tiene que haber una pascua el jueves por la noche, el Señor sabe eso, Jerusalén está llena, necesitan un lugar privado, un cuarto privado en dónde doce de ellos más Jesús puedan estar. Creo que esto es algo que Judas esperaba con emoción, porque este habría sido un lugar perfecto para que Jesús fuera arrestado. ¿Por qué? Es de noche, un lugar privado, solo los doce más Jesús. Nadie en las calles, tarde en la noche, esa noche. Un lugar fijo, específico, una ubicación fácil decirle a los líderes, fácil dejarlos entrar, y fácil para que Judas reciba su efectivo.
Nuestro Señor conoce los pensamientos de Judas, entonces el versículo 12 hicieron la pregunta: ¿En dónde vamos a celebrar esto? Judas está escuchando, estoy seguro, una vez que sepa en dónde lo van a celebrar ahí está. Esto es simplemente demasiado bueno para pasarlo por alto, él habría sabido cuál era el futuro, y él quiere el dinero y él lo quiere ahora porque quiere salirse rápidamente, aunque él temía a la multitud, esta era una manera de evitar ese temor, hacerlo de noche, hacerlo en un cuarto privado. Nuestro Señor sabe eso, entonces “Él envió a dos de Sus discípulos,” y éste es Pedro y Juan, por cierto. Dos de ellos. “Y les dijo: ‘Id a la ciudad y un hombre os va a encontrar llevando un cántaro de agua; seguidlo.”
Ahora, eso es bastante sutil. En primer lugar, cargar un contenedor de agua era el trabajo de las mujeres, entonces encontrar un hombre cargando un contenedor de agua habría sido algo raro, y eso es lo que necesitaban. Necesitaban una señal y una señal que fuera excepcional, fuera de lo normal. Vayan y van a encontrar un hombre cargando un contenedor de agua, Él envía a Sus dos confidentes más íntimos, Pedro y Juan, y esto es muy, muy importante, Él debe tener la pascua con Sus discípulos. ¿Por qué? Porque Él debe transformar la pascua en la mesa del Señor. Además, Él tiene mucha enseñanza íntima que quiere cubrir con ellos, y todo eso está registrado en Juan 13 al 17.
Él debe morir, escuche, el viernes alrededor de las tres cuando los corderos de la pascua están siendo matados, pero Él también debe celebrar la pascua con Sus discípulos para que pueda darles instrucción final, Su último testamento por así decirlo, y entonces para que Él pueda establecer Su mesa a partir de la pascua. Y se ha sugerido que Él también debe cumplir toda justicia, por lo tanto, Él debe celebrar la pascua mandada por Dios porque no ha sido negada, y no será negada hasta que ésta pascua sea terminada. Para que eso pase, Él no debe ser arrestado esa noche. Él no puede ser arrestado hasta después.
Entonces es así como lo hizo. “Y envió dos de sus discípulos y les dijo: Id a la ciudad, y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Seguidle.” Simplemente vayan a dónde él va. Y eso es exactamente lo que hicieron. “Adónde quiera que él entre, díganle al dueño de la casa, el Maestro dice: ¿Dónde está el aposento dónde he de comer la pascua con mis discípulos?” ¿Qué le dice eso? Le dice que el hombre estaba familiarizado con Jesús.
El Maestro. Ellos ni siquiera dicen la palabra Jesús, simplemente en caso de que alguien esté escuchando. No quieren que nadie sepa en dónde va a ser esto. Simplemente sigan al hombre con el contenedor en su cabeza. Esto nos dice que nuestro Señor había arreglado esto por adelantado, o, de hecho, o sobrenaturalmente. Él dice: “Sigan al hombre, y cuando lleguen a la casa, el dueño de la casa, digan: “El maestro dice: ¿Dónde está mi aposento dónde puedo comer la pascua con mis discípulos?” Sabe una cosa, éste es un creyente del Maestro. Ho didaskalos, el Maestro. Tenía que haber sido alguien que lo conocía, lo amaba, creía en Él.
Entonces, “Vayan, encuentren al Señor tal y tal. Síganlo.” Versículo 15, “Y él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto. Preparad para nosotros allí.” ¿Por qué tanto secreto? ¿Por qué todo el misterio? ¿Por qué toda la intriga? ¿Por qué no simplemente decir: ‘oigan hombres, nos vamos a ver ahí en la sexta calle, a tal hora, lo van a identificar de manera fácil, el número de la dirección es tal y tal, y todos vamos a estar ahí? No puede hacer eso. ¿Por qué? Porque Judas va a saber. Cuando Judas tiene hambre por el dinero, y aunque Él está tratando de evitar a las multitudes, Él no va a posponer esto más tiempo de lo que tiene que posponerlo. Él solo quiere dinero, lo quiere rápido, esto es perfecto. El lugar perfecto lejos de la multitud y los líderes pueden capturar a Jesús, quién va a estar solo con sus discípulos indefensos. Jesús no puede dejar que eso pase. No puede dejar que eso pase.
Y entonces, esa es la razón por la que está toda esta intriga. Y, por cierto, los discípulos salieron y llegaron a la ciudad. Simplemente un comentario a pie de página, aparentemente Pedro y Juan nunca regresaron. En este jueves, esto es jueves, se fueron, siguieron al hombre, llegaron a la casa, se les mostró el aposento, hicieron los preparativos para que el resto de los discípulos salieran de dónde estaban. Vinieron a la ciudad, probablemente de regreso en Betania, como habían estado cada noche, y lo encontraron, así como Él les había dicho y prepararon la pascua. No sabían adonde iban hasta que llegaron ahí. Y para cuando llegaron ahí, escuche, Judas no podía irse. No podía ir a reportar adonde estaban, o de lo contrario habría sido revelado. El Señor cubre todo detalle. Debido a la urgencia e importancia de Su tiempo con los suyos.
Hay una nota a pie de página, muy interesante, no voy a arrastrarla porque es algo de trabajo académico. De hecho, hubieron dos diferentes noches cuando la pascua era celebrada. Simplemente lo voy a dejar hasta aquí. La gente del norte en Galilea, la celebraba el jueves por la noche; mientras que los de Judea, los saduceos y la gente en el sur la celebraba el viernes por la tarde. Esto es perfecto para que Jesús pueda celebrar la pascua con sus amigos de Galilea, y cuando la celebraban el jueves, y todavía morir como el Cordero de la Pascua el viernes, en el tiempo en el que los de Judea del sur estaban matando a sus corderos para su pascua.
Entonces, de hecho, habían dos momentos, el jueves para aquellos que estaban en el norte, y el viernes para aquellos que estaban en el sur. Y ese es un detalle importante porque hay textos, en el Evangelio de Juan en particular, que hacen que sea necesario entender eso. Es absolutamente sorprendente la cantidad de personas que están moviéndose en torno a esta escena, ¿verdad? Todas estas personas están haciendo lo que están haciendo, y nuestro Señor se está moviendo de manera inevitable a la cruz conforme Dios dirige todo.
Quizás en resumen podemos decir que Él tomó prestada la vida humana durante treinta y tres años, Él nació en un pesebre prestado, Él vivió en casas prestadas a lo largo de Su ministerio, Él entró a Jerusalén en un animal prestado, fue hospedado en un lugar de hospedaje prestado, de amigos en Betania. Tomó prestado un aposento para la pascua, tomó prestada una cruz romana, unas cuantas horas. Y tomó prestada una tumba, mientras que Él de hecho era el dueño de todo. Esa es Su condescención, ¿no es cierto?
Padre, te agradecemos por la Palabra, cuán refrescante, cuán enriquecedora es cuando la gente se une aparentemente al azar para hacer lo que quieren hacer, y Tú diriges poderosamente todo para Tus propios propósitos. Todos, todos nosotros en el escenario de la vida cumpliendo una función que pensamos que son nuestros propios dramas pequeños, estamos funcionando adentro de un plan grande, soberano y sobrenatural para cumplir Tus propósitos y Tu voluntad. Vemos la mano todopoderosa de la providencia divina en las escenas incluso en la preparación para la muerte del Salvador, de tal manera que así todo sea conforme a Tu plan perfecto.
Esto es maravilloso para nosotros. Esto habla de la autoría divina de la Escritura, como también la mano divina en todo acontecimiento en la historia, especialmente este. ¡Cuán alentador es Señor, de nuevo vemos la veracidad de Tú Palabra! ¡Qué regalo es la verdad! Te agradecemos por Tu Palabra preciada, incluso el pasaje que se nos ha abierto en esta noche, y esperamos con gusto lo que está por delante, con gratitud en el nombre de Cristo. Amén.
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