Abramos la Palabra de Dios en el capítulo 15 de Marcos, Marcos capítulo 15. Entramos en nuestro estudio de este evangelio al relato de Marcos de la crucifixión de Cristo. Y como dije, hace un momento, vamos a estar viendo esto en tres partes. Para esta mañana, quiero que vea el texto comenzando en el versículo 15, versículo 15, Marcos 15, versículo 15.
“Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuese crucificado. Entonces los soldados le llevaron dentro del atrio, esto es, al pretorio, y convocaron a toda la compañía. Y le vistieron de púrpura, y poniéndole una corona tejida de espinas, comenzaron luego a saludarle: ¡Salve, Rey de los judíos! Y le golpeaban en la cabeza con una caña, y le escupían, y puestos de rodillas le hacían reverencias. Después de haberle escarnecido, le desnudaron la púrpura, y le pusieron sus propios vestidos, y le sacaron para crucificarle. Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase la cruz.”
Vamos a detener nuestra lectura en ese punto. Cuando piensa usted en la crucifixión del Señor Jesucristo, hablando de manera típica y tradicional, la mayoría de la gente se concentra en el sufrimiento físico. Las imágenes normales en la mente de la gente tienen que ver con la naturaleza profunda de la agonía soportada en los azotes, o flagelación y ser clavado a una cruz. Todos tenemos las imágenes de Jesús que nos han sido presentadas, realmente durante siglos, Jesús contra el cielo, colgando de una cruz de madera, suspendido por clavos masivos metidos en sus manos y pies, con sangre saliendo de Sus heridas, comenzando con las heridas en Su cabeza de la corona de espinas, con sangre corriendo por Su rostro y secándose en Su rostro y sangre corriendo por Su cuerpo, de Sus heridas. Hemos visto la imagen muchas, muchas veces, y es una imagen horrenda.
La gente desprecia la idea de colgar virtualmente desnudo en el sol refulgente y peor que eso, para que toda la gente lo vea de manera abierta y quede boquiabierta. Cuando usted añade a eso los horrores del azote, la flagelación, uno solo puede concluir que este es el tipo de tortura más horrendo que jamás ha sido diseñado por los hombres. Pero por malo que eso fue, eso no es realmente en lo que se concentra la Escritura. No fue el sufrimiento físico lo que traumatizó a Jesús en el Jardín. Lo que fue tan abrumador para Él que le causó sudar gotas de sangre fue la expectativa de la ira divina cayendo sobre Él, bebiendo la copa de la ira de Dios contra pecadores por los que Él fue el sustituto y castigo. Esa es la razón por la que, en 3 oraciones separadas, Él oró por lo mismo, “Pase de mi esta copa.”
Entonces desde Su punto de vista, no fue el sufrimiento físico lo que presentó el horror de la cruz. Ni, de nuestra perspectiva, conforme veamos las descripciones de Su crucifixión en la Escritura, debemos ser atrapados en el sufrimiento físico. Los cuatro evangelios se refrenan mucho al describir el sufrimiento físico. Palabras simples sin adjetivos. No son una descripción extensa, detallada de las características de la crucifixión o incluso las características de los azotes; afirmaciones simples. Eso es porque lo que le pasó a Jesús físicamente no fue excepcional.
Hubieron treinta mil o por ahí según los historiadores, personas crucificadas en la tierra de Israel por este período de tiempo. Treinta mil de ellas habrían soportado el mismo tipo de dolor físico, y hubieron un par de ladrones a cada lado de Él que estaban pasando exactamente por las mismas agonías. En lo que se concentran los escritores de la Biblia no es en el sufrimiento físico, es en el abuso de Jesús. ¿Qué quiero decir con eso? El ridículo. La palabra burla o burlaron aparece en el texto que leí en el versículo 20. Esa realmente es la característica sobresaliente de la ejecución de Jesús. Está llena de menos precio y burla y desprecio. Los ejecutores vieron a Jesús como una burla.
De hecho, Filón nos dice que la vida era cruel en esa parte del mundo en esa época y que una de las cosas que la gente hacía en esa época era burlarse de aquellos que eran mentalmente deficientes. Él incluso escribe de la burla y la molestia y el menosprecio que era apilado sobre entre comillas el idiota de la aldea. Es ese tipo de mentalidad que está detrás del trato que acabo de leer. Jesús encaja en la categoría, hasta donde los soldados pueden ver, de un idiota de la aldea, un lunático que de una manera engañada piensa que es un rey y a quien los judíos también tratan de presentar como alguna amenaza para César. Jesús es una burla y el Calvario es una comedia actuada.
De hecho, desde el momento en el que Pilato entregó a Jesús para ser azotado y crucificado, como dice al final del versículo 15, Su trato no es nada más que una farsa extendida, es una comedia. Esa es su característica. Todo está en cierta manera resumido en el versículo 18, cuando comenzaron a clamar, Salve, rey de los judíos. En el versículo 19, estaban arrodillándose y postrándose ante Él.
Los romanos odiaban a los judíos y les encantaba etiquetar a este hombre, este hombre engañado, lunático como el rey de los judíos. Les encantaba eso y especialmente le encantaba eso a Pilato. Esa es la razón por la que lo colocó sobre la cruz en una inscripción. Los romanos odiaban a los judíos porque los judíos odiaban a los romanos. Entre los judíos estaban los zelotes que iban por todos lados apuñalando a soldados romanos. Hubieron varias insurrecciones contra los romanos, las cuales tenían que ser aplastadas, Barrabás había participado en una de ellas y es muy probable que fue ayudado por los dos ladrones que fueron crucificado a cada lado de Jesús.
Los romanos no amaban a los judíos. Los judíos no los amaban. Que este hombre, este hombre que no era una amenaza para nadie, pudiera ser etiquetado como su rey hacía que la broma fuera aún más de risa para ellos. Esto no es una sorpresa, por cierto, para nuestro Señor, este trato, porque en el capítulo 10 del evangelio de Marcos, mucho antes, versículos 33 y 34, Él describió exactamente cómo sería tratado, cómo Él sería tomado y cómo Él sería golpeado y cómo se burlarían de Él y como le escupirían. Él había profetizado los detalles de esta burla de ridículo.
Ahora, simplemente para colocarlo en el evento, Jesús está bajo custodia ahora de Pilato. Él ha pasado por tres fases de un juicio judío, ante Anás, Caifás, primeras dos fases. La fase tres fue un ensayo público a luz del día de lo que había sido decidido ilegalmente en medio de la noche para que la gente lo viera como algún tipo de juicio justo, que tenía que ser realizado a luz del día. Lo hicieron de noche, pero hicieron una demostración en la mañana, en la luz del día, para hacer que se viera legal. Entonces hubieron tres fases del juicio judío.
Ahora Él viene a Pilato, y en la custodia de Pilato, hay tres fases del juicio gentil. Primero, delante de Pilato. Pilato declara que Él es inocente, que no es culpable de nada, ningún crimen que tenga que ver con Roma. Pilato entonces lo manda a Herodes. Herodes, el rey idumeo local, lo hace pasar por una sesión de preguntas y respuestas, concluye lo mismo, que no es una amenaza, lo manda de regreso a Pilato para la tercera fase final del juicio gentil.
Pilato entonces le dice a la gente, porque de manera típica se le permitía hacer esto por las autoridades romanas y lo hizo por el capricho de la gente, liberar a un prisionero que la gente quería, en cierta manera aplacando a la gente, un acto de amnistía para ellos. Él sugiere a Barrabás, un ladrón rebelde y un asesino. Y quieren a Jesús. Pilato no está listo para matar a Jesús porque él sabe que es inocente de cualquier crimen, lo ve como una persona más bien patética. Entonces hace que Jesús sea azotado antes de que lo entregue para ser crucificado. Así es como termina el versículo 15.
Ahora vamos hacia atrás conforme llegamos al versículo 16, regresamos al llegar al versículo 16. Él todavía no ha sido entregado para ser crucificado. Los soldados se lo llevan del tribunal de Pilato y lo llevan al palacio, esto es, el pretorio. Pero antes de que lleguemos a eso, solo una palabra acerca de lo que ha pasado. Usted puede ver que lo único que Marcos hace es referirse a los azotes y no lo describe. Y eso es exactamente lo que le estaba diciendo, hay una perspectiva muy limitada de los asuntos físicos con respecto a Jesús. Jesús es azotado.
Es después de que es azotado que es entonces llevado al palacio. Y le voy a decir lo que está pasando. Pilato siente que quizás puede apelar al sentido de misericordia y compasión por parte de los judíos si les enseña a un Jesús golpeado, azotado, lastimado, flagelado. Quizás eso va a satisfacer su deseo por sangre para Jesús. Entonces la idea de Pilato es que Jesús sea azotado primero y después mostrarlo en esa condición a la gente, declarar Su inocencia, y esperar que la gente quede satisfecha.
Entones primero él es entregado para ser azotado. La palabra entregó, o entregado al final del versículo 15 es paradidómi, y es una palabra técnica que puede ser usada para referirse a entregar a un prisionero al juicio. Eso es exactamente lo que hizo. Según Lucas 23:16, Pilato dijo: “Lo voy a castigar y soltar.” En otras palabras, Él no es culpable de nada, mi sentido de justicia no me va a permitir matarlo, lo voy a castigar, eso debería ser suficiente para la gente.
Entonces Marcos simplemente dice que hizo que lo azotaran. Esto fue una flagelación, mango de madera, envuelto en piel, la piel se extendía en tiras múltiples de piel, al fin de esas tiras incrustadas en la piel habían pedazos de hueso filoso y piedra y metal. Y la golpiza se llevaba a cabo por dos personas que alternaban los azotes, y lo hacían hasta que la carne fuera destruida, virtualmente en la espalda.
Simplemente para añadir a eso algunos pensamientos que nos ayudan a entender lo horrendo que esto era, el cuerpo estaba estirado. Y en algunos casos, estirado en una mesa plana con los brazos estirados y después atorado en esa posición y las piernas extendidas de tal manera que la espalda está tensa, y los azotes ocurrían de esa manera. Otras veces, amarrado a un poste con los pies colgando para que la espalda estuviera estirada. Otras veces, colgado del techo con los pies colgados, y después se daban los azotes. La carne era desgarrada y despedazadas hasta el hueso mismo.
Y el registro nos dice que las venas y arterias profundas y algunas veces las entrañas y los órganos eran expuestos y algunas veces ocurría la muerte. Los músculos eran rayados como también la piel. Y después de los azotes y antes de la crucifixión es cuando retomamos la historia en el versículo 16. Este es un Jesús azotado que los soldados se llevan al palacio. Pilato todavía no ha pronunciado su veredicto final. Jesús todavía está ahí en el palacio, en esa condición azotada, bajo el cuidado de los soldados que deciden extender su comedia, un tipo de burla impúdica como la que apilarías sobre un hombre tonto o un niño tonto.
Entonces llamemos al movimiento uno en este relato de la crucifixión, la parodia de los soldados, la parodia de los soldados, p, a, r, o, d, i, a. Versículo 16, Entonces los soldados le llevaron dentro del atrio, esto es, al pretorio, y convocaron a toda la compañía. Los miembros de una compañía o grupo de soldados romanos habían entrado al jardín para arrestar a Jesús, ¿se acuerda de eso? Una compañía habría sido 600 romanos, la décima parte de una legión, la cual era 6 mil hombres. Algunos de los miembros de esta compañía que habían sido asignados para arrestar a Jesús ahora son asignados para cuidarlo después de Sus azotes. Y su tarea simplemente consiste en mantenerlo como prisionero hasta que el veredicto final sea establecido, hasta que la disposición final se pronuncie.
Él finalmente será llevado al monte para ser crucificado, pero eso todavía no ha sido determinado, entonces Él está bajo la custodia de estos soldados. Él no está donde usted piensa que estaría, en el Fuerte Antonia, el fuerte militar junto al templo. Más bien, está en el palacio. Este es un palacio construido por Herodes. Fue comenzado en el 23 d. C. Era un palacio enorme. Era usado por los Herodes y también era el lugar donde vivían los gobernadores romanos cuando venían a Jerusalén. Entonces era la casa ocupada por Pilato.
Era llamado pretorio porque las tropas élite eran la guardia del pretorio, y le dieron el nombre al lugar mismo en donde estaban acuarteladas. Era un palacio inmenso, un palacio real, uno formidable en el mundo antiguo. Y, tanto Josefo como Filón nos dicen que era enorme, lo suficientemente grande como para tener recámaras para camas para hasta cien invitados. Era en el patio de ese palacio, posiblemente, que Jesús fue azotado y mantenido por estos soldados.
No dice que Él fue azotado ahí, pero es muy obvio que ese quizás habría sido el lugar. ¿Por qué lo cambiarían de algún otro lugar y lo mantendrían en el palacio? Entonces es probable que Él fue azotado ahí en el palacio y fue mantenido ahí bajo la custodia de estos soldados. Cuando los soldados habían hecho lo que necesitaban hacer al azotarlo, y ahí estaba en la presencia de ellos, estaban esperando órdenes para saber qué hacer con Él, decidieron realizar su pequeña comedia. Querían que todo mundo participara de la diversión, entonces el versículo 16 dice, “y convocaron a toda la compañía.”
No se necesitarían 600 hombres para cuidar a Jesús, no en esa condición, y los otros hombres pudieron haber sido dispersos en varios lugares, pero los juntaron a todos para la diversión. Y entonces el speiran entero, la compañía entera se une y comienzan la parodia. Y le vistieron, versículo 17, de púrpura, una túnica real de burla. Es interesante, la integridad de la Escritura es sorprendente, algunas veces en las maneras más pequeñas. Mateo 27:28 dice, “Era un manto de escarlata, era un manto de escarlata. Me encanta el hecho que dice púrpura aquí y en Juan y escarlata en Mateo. Hay tanta integridad en eso.
Dices, Bueno, espera un minuto. esa es una contradicción. No es una contradicción. Es explicado de manera tan rápida y fácil porque los soldados romanos usaban, como un asunto de su uniforme, un manto cubierto de escarlata. Pero un manto de color escarlata usado por un soldado durante un largo período de tiempo, ese manto rudo, duro, rígido habría perdido el color bajo el sol brillante conforme los meses y los años pasaban. Y entonces lo que comenzó con mucha probabilidad como un manto escarlata era un rojo que había perdido el color que se veían como púrpura, en algún punto entre esos dos colores.
Le aventaron esta túnica áspera de lana en Su espalda desnuda, y después de torcer una corona de espinas, se la clavaron rompiéndolas en su cráneo. Y algunos escritores describen la planta teniendo espinas que eran tan largas que llegaban hasta los 30 centímetros. Esta era una corona de hojas de oro de burla, una réplica dorada de corona de laureles que el César usaría. Esto era para identificarlo como un rey de burla.
Al aplastarlas en Su cabeza, habría perforado Su cabeza en donde hay tanta sangre y habría causado que la sangre corriera por toda Su cabeza y cuello y corriera y se mezclara con la sangre que todavía estaba saliendo de Su espalda y corriendo por el resto de Su cuerpo. Y algunos de los latigazos habrían llegado hasta el frente y también habría sangrado por el frente.
Mateo añade que al prepararlo para que se viera como un rey en su pequeña comedia, colocaron una caña en su mano. Colocaron algún tipo de cetro de burla en Su mano como el que tenían los reyes. Y Mateo entonces dice en Mateo 27:29, “Hincando la rodilla delante de él, le escarnecían.” Y eso es lo que Marcos dice: “Se colocan enfrente de Él al final del versículo 19, arrodillándose y postrándose.”
El versículo 18 dice: “Comenzaron luego a saludarle, Salve, Rey de los judíos.” Esa es la esencia de la burla porque es lo que le habrían dicho al César. Salve César, salve César. Aquí es, Salve Rey de los judíos. La diversión ha descendido al peor tipo de blasfemia en este punto, y Él está siendo tratado como si estuviera privado de Sus sentidos. Después en el versículo 19, se vuelve aún más feo. Y le golpeaban en la cabeza con una kalamos. La palabra griega kalamos significa un palo, un palo. Kalamos es usada para describir palos como de bambú que crecen tanto a lo largo del río Jordán como en el mar muerto en algunos lugares. Pero la palabra kalamos significa palo, y es la palabra usada para flecha, entonces puede ser un palo firme y sólido. Y la evidencia aquí en el lenguaje es que siguieron golpeando Su cabeza con un palo. ¿Qué les llegó a dar la idea de hacer eso?
Bueno, atrás en el capítulo 14, versículos 65 esos mismos soldados tenían a Jesús bajo su custodia cuando Él estuvo en el juicio en la casa de Caifás. Y los principales sacerdotes y el Sanedrín, los ancianos, todos comenzaron a escupirle, versículos 65 y a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos y abofetearlo en la cara. Tomaron sus ideas del sanedrín judío. ¿Puede imaginarlo? La suprema corte de Israel, los líderes religiosos del judaísmo.
Y, por cierto, Jesús dijo que sucedería. Dice, les dije, atrás en el capítulo 10, versículo 34, se burlarían de Él y le escupirían, lo golpearon. Pero Jesús no fue el primero en describir esto, Isaías fue, en Isaías capítulo 50 y versículo 6, “Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba, no escondía mi rostro de injurias y de esputos o de que me escupieran.”
Creo que incluso en la actualidad, escupirle a alguien en la cara es el acto definitivo de desprecio, ¿no es cierto? Y después ellos se arrodillaron delante de Él como si fuera un rey. Están teniendo una fiesta, es una celebración. Es una comedia. Es una parodia. Y están haciendo esto con el Dios del cielo. En este punto, tenemos que pasar a Juan 19 para encontrar la historia.
Entonces abra al evangelio de Juan al capítulo 19 para el resto de la historia. Aquí la retomamos, “los soldados entretejieron,” versículo 2, “una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura,” una túnica púrpura. Eso es exactamente lo que Marcos dijo. “Y le decían, Salve, Rey de los judíos y le daban de bofetadas.” Entonces ahí estamos.
Después leemos esto: “Entonces Pilato salió otra vez, y les dijo, a la gente, Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él.” ¡Qué cobarde es! él ha permitido que Jesús sea abusado así, lacerado, golpeado en la cara, escupido, sangrado, y cada vez que se refiere a Cristo declara Su inocencia. Pero él piensa que esto podría ser suficiente. Cuando lo ven con la sangre por todos lados, corriendo por Su cara, en todos lados, cuando lo ven en esta condición horrenda, ciertamente eso será suficiente.
Entonces él dice, Os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él. No estoy seguro de cómo esas dos van a de la mano. Si no hallas ningún delito en Él, ¿Por qué lo has colocado en esta condición? ¿Por qué lo has golpeado virtualmente hasta que esté machacado si no hallas delito en Él? Pero eso es lo que estaba pensando y esa es otra afirmación de su inocencia. Él quiere que el pueblo vea a Jesús indefenso, patético, y en necesidad de algo de compasión.
Entonces él saca a Jesús en el versículo 5. Jesús entonces salió llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Pilato les dijo ecce homos, esa afirmación famosa, he aquí el hombre, como si dijera, ¿no es eso suficiente? Ahí está de pie, el Hijo de Dios, la gloria del cielo, cubierto de sangre, sangrando de heridas abiertas en su espalda, sangre de gotas de sudor que han salido de Su carne, y sangre corriendo por Su rostro y cuello y Su cara llevada a una condición en la que pudo no haber sido reconocible, una desfiguración cruel. ¿No es eso suficiente? ¿No es eso suficiente?
He aquí el hombre, Aquí está su rey. ¿Acaso se ve como una amenaza para Roma, para ustedes, para alguien? Véanlo. ¿No es suficiente esto para un hombre inocente que ustedes acusan de ser un rey y una amenaza para Roma? Él piensa que, si les puede mostrar un pedazo sangriento, patético de carne golpeada, van a estar satisfechos. Pilato era un necio, Pilato era un cobarde. Habían probado la sangre y ahora querían más. Son como un bestia que con la primera probada de carne despiadadamente va por lo que queda.
Difícilmente había salido esta apelación de la boca de Pilato cuando los principales sacerdotes, en el versículo 6, y los alguaciles lo vieron, y dieron voces, diciendo,” Crucifícale, crucifícale.” Nada había cambiado. Pilato ya sabía por qué lo querían muerto, debido a envidia. Porque Jesús era más popular, más poderoso, más veraz, mucho más puro que cualquiera de ellos, son lo que Pablo describe como cauterizados. Arrastraron a Jesús a la muerte. Y arrastraron a Pilato a su propia autodestrucción. Es una multitud enloquecida de fanáticos gritando, fuera de control.
Y entonces Pilato dice en frustración a la mitad del versículo 6: “Tomadle vosotros, crucificadle, porque yo no hallo delito en él.” Ustedes mátenlo ¿Se acuerda lo que se dijo atrás en el versículo 31? Pilato dijo eso antes, “Tomadle vosotros, juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le dijeron. A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie, para que se cumpliese la palabra que Jesús había dicho, dando a entender de qué muerte iba a morir.” Cuando Pilato antes en el juicio dijo: “Mátenlo ustedes, les doy permiso. Cedo el derecho de Roma a ustedes, mátenlo ustedes.”
Ellos dijeron: “Oh, no podemos hacer eso. No se nos permite hacer eso. Va contra la ley romana.” Y eso, claro, evitó que Él fuera apedreado. No podría haber sido apedreado porque si usted moría siendo aventado, usted no está muriendo siendo levantado, y Él dijo que sería levantado.
Pilato era un cobarde desesperado, él intenta una vez más que se lo lleven y hagan lo que quieren con Él porque no halla delito en Él. Él lo vuelve a decir en el versículo 6, y su respuesta es: “Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios.” Ahora expresan el verdadero asunto, Él es el Hijo de Dios.
Y van aferrarse a su postura, van a forzar a Pilato hacer esto. No quieren que este sea su trabajo, quieren que sea el de él. Quieren dar una medida de sujeción a la ley romana para que puedan mantener en pie sus posturas y su poder delante del César debido a su obediencia a las leyes romanas.
Una comparación cuidadosa de los cuatro evangelios indica que hubieron siete acusaciones contra Jesús que fueron expresadas. Número uno, que Él era una amenaza para destruir el templo. Número dos, que Él era un malhechor, Juan 18:30. Número tres, que Él estaba pervirtiendo a la nación. Número cuatro, que Él estaba prohibiendo que se pagaran impuestos a César. Número cinco, que Él estaba agitando al pueblo. Número seis, que Él decía ser un rey y que era una amenaza para el César. Y todo eso había sido colocado a los pies de Pilato, y nada de eso tuvo tracción en absoluto, nada de eso podía ser verificado, nada de eso podía ser probado, nada de eso siquiera fue racional o razonable.
Entonces finalmente llegaron a la única cosa que podía ser dicha acerca de Él verdaderamente, y eso fue esto: Él se hizo el Hijo de Dios. Y eso es verdad, eso es verdad. Él afirmó ser el Hijo de Dios porque Él era el Hijo de Dios. Pero para ellos, eso era blasfemia. Y la providencia divina aquí es tan interesante. Que la historia registre que los judíos mataron a Jesús porque Él afirmó ser el Hijo de Dios. Si ellos hubieran podido convencer a Pilato que Él iba a destruir el templo, o que Él era un malhechor o pervertidor de una nación o prohibía a los judíos pagar impuestos a César o si Él era una amenaza al César o estaba levantando una revolución.
Entonces uno podría decir que lo crucificaron porque lo vieron como un turbador social, como un rebelde, como una amenaza para la sociedad. Que sea dicho, que el registro de la historia diga cuando el asunto finalmente se cerró, lo querían muerto porque Él decía ser el Hijo de Dios. Y la realidad del asunto es que estaban en el pináculo de la apostasía. No tuvo que ver con política, no tuvo que ver con orden social. Eran el reino de las tinieblas, pertenecían a Satanás, aunque pretendían pertenecer a Dios. Los judíos condenaron al Hijo de Dios porque Él era el Hijo de Dios. Así de lejos estaban de la verdad. Así de lejos estaban de la verdad. Entonces no tienen excusa.
Bueno, Pilato ahora está en una posición muy difícil. Cuando Pilato oyó decir esto, tuvo más miedo. Él no quiere matar a Jesús. Y él no quiera matar a Jesús simplemente porque ellos quieren que mate a Jesús porque él no quiere ser su títere. Y él tiene un sentido de justicia. Después de todo, él es el juez principal representando a Roma en esa parte del mundo. Pero cuando dicen que Él es el Hijo de Dios, él dice ser el Hijo de Dios, esa es la blasfemia. Dice que él tuvo más miedo.
¿Por qué tendría más miedo de eso? Él ya tiene miedo de los judíos, él tiene miedo de la intimidación, él tiene miedo de la situación delicada en la que está debido a las ofensas anteriores en contra de los judíos de las que hablamos la última vez. ¿De qué tiene miedo ahora? él tiene miedo de que Jesús, pueda ser, de hecho, uno de los dioses o uno de los demi-dioses que le aparecen a los hombres. En su paganismo, en su exposición antigua a la religión, habían muchas ocasiones como esa en las que, en las que la gente creía que los dioses descendieron y le aparecieron a los hombres. Usted puede leer de eso en Hechos 14, en donde pensaron que Pablo y su compañero eran dioses. Entonces eran muy supersticiosas acerca de que los dioses descendieran.
Ahora Pilato realmente tiene miedo. ¿Qué tiene en sus manos? ¿Es este uno de los dioses? Motivado por esta nueva superstición, entonces, él pide una reunión privada con Jesús, él entró en el pretorio en el versículo 9 y dijo a Jesús, ¿De dónde eres tú? Ahora, él conoce a Jesús el nazareno, entonces él no está preguntando por la geografía. ¿De dónde eres tú? Mas Jesús no le dio respuesta.
Ahora, usted tiene que entender lo que está pasando con él, él está en una situación en la que no quiere estar. Ahora recuerde, le dije que dos de los grandes incidentes en el pasado con Pilato y los judíos lo prepararon para esta situación. Cuando él llego a la ciudad originalmente para gobernar, él llegó con estandartes volando, y los judíos se enfurecieron porque vieron esos estandartes con imágenes del César como ídolos, y lo reportaron a Roma por traer ídolos a su país y ofender sus sensibilidades religiosas.
Más adelante, él trajo escudos con imágenes en ellos y nombres de personas para ser honrados y colocó esos escudos en el palacio. Y los judíos lo volvieron a reportar a Tiberio César y Tiberio estaba enojado con él y dijo: “Quítenlos, y tómenlos y métanlos en un templo pagano en Cesárea. Sáquenlos de ahí porque estás enfureciendo a los judíos.”
Entonces aquí está otra vez, después de un par de estas violaciones muy, muy serias de las sensibilidades de los judíos, confrontado de nuevo en una situación en la que se están levantando y diciendo, este es alguien que dice ser un dios, rechazamos dioses falsos y este hombre debe morir. Él sabe exactamente cómo se está desarrollando el drama, y es diabólico por parte de los judíos.
Entonces le dijo a Jesús: “¿De dónde eres tú? Mas Jesús no le dio respuesta.” Palabras tristes, Jesús no le dio respuesta. Pilato se ha resbalado a la noche eterna. Pilato endureció su corazón, Pilato endureció su corazón, ahora Jesús no tiene nada más que decir. Entonces le dijo Pilato, ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte?”
En ese punto, Jesús habla. “Y dijo: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba, por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.” No puedes hacer nada conmigo a menos de que Dios lo permita, Pilato. No sobreestimes tu poder. Los gobernantes terrenales solo pueden operar dentro de los propósitos de Dios, dentro de la voluntad de Dios, dentro del diseño de Dios. Pilato, eres culpable. Eres trágicamente culpable. Eres eternamente culpable. Pero tu culpabilidad no es tan grande como la culpabilidad de los que me entregaron a ti.”
¿De quién está hablando? Caifás, Anás, el Sanedrín, los israelitas gritando, ellos entregaron a Jesús a Pilato. Ellos son los criminales reales. Pilato va pasar la eternidad, está pasando la eternidad en el infierno, pero el infierno de Pilato no es tan severo como el infierno de aquellos que le entregaron a Jesús. Hay grados de castigo en el infierno. Pilato aterrado, versículo 12, regresa a la gente y procuraba Pilato soltarle. Pero los judíos daban voces, diciendo, Si a éste sueltas, no eres amigo de César. Y ahora están de regreso a que Jesús es un rey autoproclamado que es una amenaza para el César. Todo el que se hace rey, a César se opone. Pasan de la blasfemia de decir eres Dios, a la amenaza.
Este es el Coup de Grâce. Este el golpe de muerte. Vamos a decirle a César y le vamos a decir que toleraste a un rebelde que era una amenaza para él, alguien que no solo era una amenaza para César, sino alguien que era un blasfemo de nuestra religión, y lo toleraste. Eres un traidor y un gobernador inepto. Y él sabe que no puede sobrevivir otra cosa como esa.
Entonces, versículo 13, “Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal.” Él lo saca ahora al público. Este es el veredicto final. Después de su consulta privada con Jesús, sale y dice, ¿No es eso suficiente? Déjenme soltarlo. No le responden fuera de gritar crucifícale. Él saca a Jesús por última vez, se sentó en el asiento del juicio en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo Gabata. No estamos exactamente seguros donde está eso, pero están en el área.
Era la preparación de la pascua, todo mundo se estaba preparando para la pascua, la cual comenzaba a la puesta del sol esa noche, la pascua en Judea. Era como la hora sexta, ese es tiempo romano. Va de la medianoche a la medianoche, tiempo judío de las 6AM a las 6PM. Entonces la tercera hora tiempo judío, 9. Sexta hora tiempo romano, 9 en punto. Son las 9 en punto y le dijo a los judíos: “He aquí vuestro rey.” “He aquí vuestro rey.”
Y una expresión final de desprecio, él no quería pronunciar el veredicto. Él se rehusó a pronunciar el veredicto, él dejó que lo hicieran. Versículo 15: “Pero ellos gritaron fuera, fuera, crucifícale. Pilato les dijo, ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes,” respondieron los principales sacerdotes con una afirmación increíblemente hipócrita: “No tenemos más rey que César.”
Entonces eso es lo que pasó entre los versículos en Marcos, regresemos a Marcos 15. Ahora regrese al versículo 20: “Después de haberle escarnecido,” después de que todo esto había pasado, después de que el veredicto final había sido emitido por la gente, “le desnudaron la púrpura, y le pusieron sus propios vestidos,” y es ahora que le sacaron para crucificarle. Lo sacaron para crucificarle. La parodia de los soldados.
Quiero darle un movimiento más aquí. Versículo 21, la providencia del extraño, la providencia del extraño. Este es un registro tan fascinante. “Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del campo, a que le llevase la cruz.”
Un extraño aparece de la nada aquí. Según Plutarco, alrededor del 46 d. C., historiador griego, biógrafo griego, las víctimas de la crucifixión tenían que cargar su propia viga horizontal. Algunos dicen que cargaban la cruz entera, arrastrando el extremo. Otros dicen que cargaban el patíbulum como se llamaba, la viga horizontal pegada a la parte vertical en el punto de a crucifixión. Pero esta víctima desfilaría por la calle con un crimen colgado de su cuello. En este caso, este es Jesús de Nazaret, el rey de los judíos, lo cual más tarde fue colocado en un letrero en la parte de arriba de la cruz, y él estaría cargando esta viga.
Juan 19:17 dice que Jesús comenzó a cargar esta cruz. Pero aparentemente no por mucho tiempo porque en el versículo 21, obligaron a uno que pasaba. ¿Por qué? ¿Por qué? Bueno, desde un punto de vista humano, Él tenía hambre, no había dormido, la cantidad de sangre perdida habría sido, supongo, lo suficientemente serio como para debilitarlo de una manera seria. Él estaba sufriendo de dolor, la presión mental del abuso, la laceración de Su espalda, todas esas cosas podían añadir a que esto fuera algo muy difícil cargar esta viga horizontal en Su espalda. Quizás Él se está moviendo demasiado lento para ellos.
Pero creo que hay algo más en juego aquí y es que Dios también tiene cierto plan de tiempo. Él necesita estar en la cruz pronto porque necesita morir a las 3 de la tarde cuando los corderos de la Pascua son matados. Nada de tiempo puede desperdiciarse en el plan de Dios. ¿Quién sabe qué motivaba a los soldados? Supongamos que podían haber permitido que Jesús fuera al paso que Él pudiera ir para llegar a la cima del monte para ser crucificado. Pero son impacientes. Él va demasiado lento y entonces lo obligan para que sirva.
Tenían autoridad absoluta, los soldados romanos, según Mateo 5:41, tenían autoridad absoluta sobre todo mundo. Dice que obligaron, anggareuó, tomaron o forzaron a este hombre de la multitud. Quizás se veía como un hombre grande, fuerte, él había venido de Cirene. Su nombre era Simón, ese es un nombre muy común, él es un judío que vive en Cirene que ha venido a la Pascua. Ustedes conocen Cirene, pero no lo saben. Ustedes han estado viendo el área de Cirene por televisión en semanas recientes debido a que es Trípoli en Libia.
Entonces este es un grupo de judíos que viven en Cirene, en la parte norte de la costa africana. Josefo nos dice que había una comunidad judía grande ahí. Incluso en Jerusalén, durante los tiempos bíblicos, durante el tiempo del nuevo Testamento, había una sinagoga para judíos de Cirene en Jerusalén. Para que cuando venían, tuvieran su propia sinagoga. Usted puede encontrar eso en Hechos 2:10 y Hechos 6, judíos de Cirene ahí en el día de Pentecostés en una sinagoga para los de Cirene.
Entonces aquí estaba uno de los judíos de Cirene que había venido con los judíos de todo el mundo para celebrar la Pascua, él está ahí, él acaba de venir del campo. En donde quiera que haya estado afuera de la ciudad, él viene y ve lo que está pasando y es reclutado inmediatamente. Lo único que dice de él es que es padre de Alejandro y de Rufo. Y es tan importante que sepamos eso. Usted está preguntando, ¿por qué? ¿por qué nos está diciendo esto? ¿cuál es la importancia de esto?
La importancia de esto, la importancia de esto es simplemente entendido si lo pongo en un contexto personal. Si usted le dice a alguien, conocí a una persona llamada Simón, de Cirene. Usted no lo conocería, pero él es el padre de Alejandro y de Rufo. ¿Qué estaría usted tratando de decirles? Que usted no lo conoce, pero conoce algunas personas que están relacionadas a él, ¿verdad? Eso es exactamente lo que Marcos está haciendo. Marcos está escribiendo este evangelio en Roma, escuche, a Romanos. Él está escribiendo esto a la iglesia en Roma. Y les está diciendo, Simón de Cirene, que cargó la cruz de Jesús, es el padre de Alejandro y Rufo, a quienes ustedes conocen, un contacto con los lectores.
Estos son dos hombres conocidos por los creyentes romanos que inmediatamente van a poder ver la relación con Simón. Según Hechos 11:20 hubieron iglesias fuertes en Cirene, para el capítulo 13 de hechos, versículo 1, hay líderes fuertes en la iglesia en Cirene. La pregunta es, ¿cómo es que la iglesia en Cirene comenzó? Bueno, podemos suponer que comenzó entre los judíos, y habría tenido que comenzar con judíos que conocieron a Jesús.
La historia debe ser algo así. A partir de esta experiencia, Simón fue traído cara a cara con Jesús, más tarde fue salvado. Regresó a Cirene. Fue parte de la iglesia en Cirene. Y más tarde fue a Roma con su familia porque en Romanos 16:13, Pablo dice: “Saludad a Rufo, escogido en el Señor, y a su madre,” que será la esposa de Simón. La gente en Roma diría, Increíble, Conocemos a Rufo, conocemos Alejandro y a su mamá. Esa es la familia del hombre que cargó la cruz de Cristo y a quien Dios usó para ayudar a empezar la iglesia en Cirene. Y ahora sus hijos son parte de la iglesia aquí en Roma. Usados por Dios, usados por Dios, esos soldados romanos, torpes, sin pensar, cruelmente, tomando a un hombre de la multitud quien en la providencia de Dios es traído cara a cara con Cristo y se vuelve una parte mediante su familia, de la iglesia.
Es como si Dios está en control absolutamente de todo. En medio de la comedia, hay una providencia divina que sigue y sigue. Y la iglesia misma en Roma en donde Marcos está y a quien le escribe tiene un contacto con este hombre. Así es como Dios ordena la historia.
Bueno, la próxima vez pasaremos al tercer punto, el castigo del Salvador, el castigo del Salvador, la cruz.
Estamos profundamente enriquecidos, Señor, al ser llevados a lo largo de estas porciones de la Escritura que tocan nuestras mentes, en primer lugar, y también cautivan nuestros corazones. Te agradecemos por el registro del escrito sagrado, por el texto inspirado de Marcos y todos los demás escritores. La belleza de estos textos, la veracidad de ellos, la integridad de ellos es una maravilla para nosotros. Pero más allá de eso está la maravilla de la persona de Cristo. Su majestad brilla incluso en medio de estos horrores.
Y todo esto, lo está haciendo por nosotros, llevando en Su propio cuerpo nuestros pecados, para que aquello que planeaste desde la eternidad pasada, la redención de pecadores, pueda ser logrado. Te gradecemos porque Él estuvo dispuesto a entregar Su vida por nosotros. Que también estemos dispuestos a entregar nuestras vidas por Él. En el nombre de Cristo. Amén.
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