Tengo que decirles como su pastor que los tengo en mi corazón todo el tiempo. Yo… normalmente así sucede, pero parece que en la situación actual en la que estamos las cargas que todos ustedes están cargando son muy, muy diferentes, muy únicas. Y la vida ha cambiado dramáticamente, dramáticamente para todos nosotros, y solo quiero que sepan que estoy orando para que el Señor nos dé a todos sabiduría y revelación en el conocimiento de Él, para que podamos mantener nuestro enfoque en Él en un tiempo como este.

Vuelvo a una forma de entender esto al mirar el capítulo 1 de Romanos, y solo voy a hacer un comentario de él; ya me han escuchado comentar antes de él. Pero el capítulo 1 de Romanos, que comienza en el versículo 18, dice que “la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad”.

Si alguna vez existió una nación de personas que tuvo la verdad, sería sin duda nuestra nación, así como la mayor parte del mundo occidental. Hemos tenido la Biblia. Hemos tenido la revelación de Dios. Todos estamos muy conscientes de que eso ha sido rechazado al por mayor en nuestra nación; y como resultado de eso, la ira de Dios ha sido revelada. Se revela contra cualquier sociedad, cualquier cultura, cualquier pueblo, que detiene con injusticia la verdad, que se aparta de Dios; y eso es exactamente lo que ha hecho nuestra sociedad.

Y el capítulo 1 de Romanos define la ira de Dios. Dice que esto es lo que es. Dios, cuando juzga a una sociedad por rechazarlo, la entrega a una revolución sexual. Es explícito. Hemos tenido eso, supongo que hace 30 años atrás, la revolución sexual; esa fue la primera señal del juicio divino. Deja que los hombres caigan en la inmoralidad sexual, la pornografía, en realidad la muerte de cualquier sentido de moralidad bíblica.

Pero hay un segundo paso en Romanos 1, y ese es que habrá una revolución sexual y luego habrá una revolución homosexual. Pablo menciona explícitamente eso que: hombres con hombres, mujeres con mujeres, y esto produce muchos efectos. Uno de los que él habla, creo que se refiere incluso a las enfermedades venéreas, que podrían verse como SIDA. Entonces, cuando Dios juzga a una nación que ha rechazado Su verdad, habrá una revolución sexual, seguida de una revolución homosexual, que hemos estado observando durante las últimas dos décadas.

Pero el tercer punto es, dice, que Dios los entrega. Dios los entrega a la perversión sexual. Dios los entrega a la homosexualidad. Entonces Dios los entrega a una mente reprobada. La mente reprobada es una mente que no funciona; y lo que eso significa es, y el paso final en el juicio divino es una especie de locura, donde nada tiene sentido. Y fuera de eso, Pablo en el capítulo 1 de Romanos enumera una larga lista de todos los tipos imaginables de maldad y pecado, que literalmente inundarán y ahogarán a una sociedad. En medio de esa lista, por supuesto, está el engaño y el odio contra Dios.

Entonces, hay una razón por la cual este país está en la locura en la que está, y es el juicio de Dios. Dios ha permitido que esta nación que lo ha rechazado siga por el camino de Romanos 1, a través de una revolución sexual, una revolución homosexual, hasta el punto en el que hay una locura que realmente no tiene sentido para ninguna persona pensante. Es una mente reprobada, es una mente que no funciona. Y de esa mente que no funciona surge todo tipo de maldad imaginable.

Fue Juan Calvino quien hizo la declaración interesante de que cuando Dios juzga a un pueblo, les da gobernantes impíos. Cuando Dios juzga a un pueblo, les da gobernantes impíos. Entonces este juicio de Dios, que nos ha enviado por este camino descontrolado de transgresión, iniquidad y pecado, también es ayudado e instigado por gobernantes malvados porque ellos tienden a ser los arquitectos de todo esto, si no abiertamente, ciertamente de manera encubierta.

Así que solo quiero decir que tiene que ver esto a la luz del juicio divino. Lo que está sucediendo en nuestro país, el caos, la locura, las tonterías, las cosas que usted no puede entender, la confusión, el desorden, la interrupción, todo esto es parte del juicio de Dios. Y si lo entiende de esta manera, usted se dará cuenta de que no puede arreglarlo, no puede arreglarlo. Las próximas elecciones no lo arreglarán. Ninguna elección lo arreglará. Un nuevo gobernador en California no lo arreglará. No se puede arreglar; es el juicio divino, y obviamente se desata sobre nosotros, y estamos en la etapa final, la etapa de la locura.

La necedad de todas las necedades en una situación como esta es pensar que hay algo que usted puede hacer en el ámbito humano para detener el juicio divino de Dios. Eso no es posible. Esto es Dios juzgando, y lo presentó a detalle. Estamos bajo juicio a un nivel severo, el nivel más severo revelado en las Escrituras, corto del juicio final global que aún está por venir en el fin de los tiempos, y el juicio eterno en el infierno. Lo que está mal en este país no se puede arreglar; este es Dios trayendo juicio. La buena noticia es que Él protege a Su pueblo en el juicio, que Su cobertura está sobre nosotros. Estamos al abrigo de Su protección. Somos salvos de la ira venidera y estamos protegidos en el juicio actual.

Pero solo quiero que entienda que la iglesia tiene una gran responsabilidad en medio de este juicio. No es tratar de intentar arreglar lo que está mal en la sociedad. Ese mismo capítulo, Romanos 1, nos da nuestro mandato. Pablo dice: "No me avergüenzo del evangelio [de Cristo], porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judío y al gentil". Nuestra responsabilidad es predicar el evangelio, no avergonzarnos del evangelio, sino predicar el evangelio, que es la única respuesta. La única esperanza es Cristo, y la única respuesta apropiada a Cristo es abrazarlo como Señor y Salvador, y abrazar Su evangelio glorioso.

Supongo que lo que le estoy diciendo es que no espere que mejore. Pero hace que haya más en juego para lo que nosotros, como creyentes en el mundo, estamos llamados a hacer. Y mientras tantas iglesias, tantas iglesias, que van desde las iglesias liberales hasta las iglesias evangélicas, están atrapadas tratando de arreglar lo que está mal en el mundo, todo es el resultado del juicio, incluso la hostilidad racial, la locura de enseñarle a la gente a odiar y vivir de venganza y venganza. Todos estos tipos de cosas son parte integral de lo que le sucede a una cultura cuando Dios los dejar ir. Van a una locura donde nada tiene sentido. Ahí es donde estamos.

Para nosotros, conocemos la verdad porque tenemos la mente de Cristo en la Palabra de Dios. Y nuestra responsabilidad no es de alguna manera descubrir cómo arreglar el mundo, sino cómo proclamar el evangelio que puede liberar a las personas del mundo, del reino de las tinieblas al reino del Hijo amado de Dios. La iglesia necesita enfocarse en la persona de Cristo; y lamentablemente está por todas partes sobre cuestiones sociales, que no se pueden solucionar, en primer lugar, porque la gente es pecadora. Y lo que está mal en el mundo, en la sociedad, es un reflejo del pecado.

Y, en segundo lugar, porque ese pecado se vuelve exponencial cuando Dios elimina la restricción divina normal y se convierte en un juicio. Entonces, el juicio es que los pecadores obtienen lo que quieren, y empeora y empeora y empeora. La iglesia tiene un llamado en medio de esto, y ese es ser la iglesia. La gente debería darse cuenta ahora, si aún no lo ha hecho, que para que la iglesia alcance al mundo no puede seguir intentando ser como el mundo.

Me sorprende que usted tenga al mundo cultivando el odio y tratando de llevarlo a las escuelas primarias y todo eso. Y luego hay iglesias evangélicas que sienten que necesitan adaptarse a los problemas del mundo y llenar las iglesias con el mismo tipo de ideologías engañosas. Y lo único que hace es rasgar y despedazar y romper. Usted tiene que ver esas cosas por lo que son. No se pueden arreglar; son un reflejo de la pecaminosidad caída, un reflejo de una nación que ha abandonado a Dios y un reflejo del juicio divino mismo.

Entonces, ¿qué hacemos en un momento como este? Bueno, tenemos un llamado muy claro, como dije, a predicar el evangelio de Jesucristo. La iglesia necesita volverse centrada en Cristo. Para que la iglesia alcance al mundo, tiene que dejar de intentar ser como el mundo, porque ¿por qué querría usted identificarse con una sociedad bajo juicio? Entienda que lo que está saliendo mal en nuestra sociedad es el juicio divino. Tenemos que ser la iglesia. Tenemos que ser el refugio; tenemos que ser el ojo del huracán; tenemos que ser el lugar seguro. Tenemos que ser el lugar donde se exalta a Cristo y se proclama la Palabra de Dios, la verdad es conocida, y creída, y vivida, y enseñada. Tenemos la mente de Cristo y está en las páginas de las Escrituras.

Jesús dijo en Juan 12: "Si fuere levantado, atraeré a los hombres hacia mí". Este es el momento para que la iglesia se concentre en levantar a Cristo. Y ese, por supuesto, es el tema del texto que estamos viendo. Vaya a Efesios capítulo 1, Efesios capítulo 1. Esta epístola maravillosa dirigida a la iglesia y la vida de la iglesia comienza con un capítulo primero entero que es un retrato tan magnífico de Cristo como el que encontrará en cualquier parte de la Biblia. Es tan profundo y vincula a la persona de Cristo a Su pueblo, a los suyos. Nos muestra a Cristo y nos muestra nuestro lugar en Cristo.

Usted recuerda en el versículo 3 esta declaración asombrosa completa: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”. En medio del juicio somos los bendecidos, y nuestras bendiciones están en Cristo. Y siga el flujo de esto porque, en el versículo 4, fuimos escogidos "en Él" porque, en el versículo 6, con la gracia salvadora nos hizo aceptos en el Amado". Versículo 7, "En él tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados". Versículo 9, al final del versículo, los propósitos de Dios están "en Él". Versículo 10, todo está reunido "en Cristo". Al final del versículo 10 en el versículo 11, "En él tuvimos herencia". Versículo 12, “a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. En él", usted recibió la" verdad, del evangelio de su salvación ", versículo 13. Fin del versículo 13,"En Él fue sellado con el Espíritu Santo de la promesa". Todo está en Cristo. Todo está en Cristo y Cristo es todo.

Eso es lo que hemos estado tratando de decir. Habiendo dado todas esas realidades gloriosas en los versículos 3 al 14, Pablo en el versículo 15 ora para que entendamos eso. Es una oración para que nos aferremos a estas grandes verdades doctrinales que hablan de las cosas que poseemos, al poseer todas las bendiciones espirituales en los lugares celestiales en Cristo.

Permítame recordarle este pasaje. “Por esta causa”, versículo 15 —debido a todo lo que es nuestro porque estamos en Él, por todo lo que Él es para nosotros— dice: “también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor por todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones”. "Estoy agradecido por ustedes. Sé que son creyentes verdaderos por dos cosas: tienen fe en el Señor Jesús”, versículo 15, “y tienen amor por todos los santos. Ustedes creen en Cristo y se manifiesta en amor. Así que no dejo de dar gracias”. Entonces él sabe que está hablando con una iglesia creyente, evidenciado por su fe en el Señor Jesús y su amor por todos los santos.

“Pero tengo una petición”, dice él en el versículo 16, “mientras los menciono en mis oraciones. Y aquí está mi petición", versículo 17, "que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él". “Ustedes ya lo conocen en términos de salvación; ustedes ya lo conocen en términos de comprensión del evangelio. Pero quiero que ustedes tengan mucho más entendimiento de Cristo. Quiero que Dios les dé un espíritu de sabiduría y revelación”.

Y, claro que ese espíritu es producido en nosotros por el Espíritu Santo, quien en Isaías 11 es llamado el espíritu de sabiduría. “Quiero que el espíritu de Dios les dé sabiduría y revelación en el conocimiento de Él. Quiero que su conocimiento de Cristo aumente”. “Conocimiento” es conocimiento profundo, conocimiento profundo; es una palabra griega específica para eso. Para que pase esencialmente su vida cristiana conociendo a Cristo cada vez mejor y mejor y mejor.

Ahí en el capítulo 3 y el versículo 18, bueno, el versículo 18, Pablo habla de Cristo, y él ora en el versículo 17 “para que Cristo” —literalmente— “se establezca y esté en casa en su corazón por medio de la fe; a fin de que, arraigados y cimentados en amor ”—y aquí viene—“ puedan comprender”—esto de nuevo, esto es mental—“ comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”. ¿Cómo se llega a la “plenitud de Dios”? ¿Cómo llega usted al lugar donde usted está literalmente lleno del Espíritu de Dios, donde usted está literalmente controlado por el conocimiento de Cristo? Él dice esta es una obra del Espíritu Santo, pero es una obra del Espíritu Santo conforme Él le trae a usted un entendimiento de la Escritura divina. La meta es estar lleno de la plenitud de Dios. El camino es amar a Cristo. La manera en la que usted ama a Cristo es conocerlo en su plenitud.

Ahí en el capítulo 4, incluso, él está hablando de Cristo en el versículo 12, y luego en el versículo 13, "Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe". ¿Y cuál es la unidad de la fe? Es la unidad "del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo". Entonces, en el capítulo 1, tuvimos la plenitud de Dios. Tenemos la plenitud de Dios nuevamente en el capítulo 3, versículos 18 y 19. Tenemos la plenitud de Dios nuevamente en el capítulo 4, versículo 13, que se equipara a ser un hombre maduro, que se equipara a conocer a Cristo. No es complicado entender la vida cristiana no es complicada de entender, toda trata de conocer a Cristo.

En Colosenses capítulo 1, quisiera señalar un par de cosas: capítulo 1, versículo 9. De nuevo, aquí está la oración de Pablo: “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis lleno del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual ". De nuevo es la misma oración. Es para que nosotros tengamos una sabiduría y un conocimiento profundo acerca de Dios, acerca de Cristo.

Y después donde usted tiene eso, el versículo 10 muestra el resultado: “para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios”. Incluso en el proceso de tener el conocimiento de Dios y vivir en el conocimiento de Dios, aumentar en el conocimiento de Dios sigue siendo una necesidad. Es un crecimiento continuo en la gracia y el conocimiento de Dios, como dice Pedro en su epístola. Entonces, la oración de Pablo, nuevamente, es que aumentemos en el conocimiento de Dios, aumentemos en el conocimiento de Cristo, para que caminemos de una manera digna del Señor.

Allá en Colosenses capítulo 2, versículo 2, “para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento". Una vez más, la oración es lo mismo: que tengan una seguridad completa de entendimiento, que usted tenga un conocimiento pleno de Cristo, en quien están escondidos, colocados todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento.

Entonces la vida cristiana no es difícil de entender; es llegar a conocer a Cristo, conocerlo más y conocerlo más. Tenemos al apóstol Pablo en Filipenses diciendo: “a fin de conocerle, a fin de conocerle". Y podría decir: “Pablo, lo conoces. Lo conoces, lo predicas, lo amas, vives para Él". "Pero quiero conocerlo más, conocerlo más". Este no es un deseo de una experiencia mística; esto es para que su mente pueda captar la plenitud de Cristo como es revelada desde el cielo, y para que nosotros también lo hagamos, en las Escrituras. Cuando Pablo escribe a Tito, en el capítulo 1 de Tito, presenta la carta diciendo: “Pablo, esclavo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que es según la piedad." La piedad está relacionada con el conocimiento de la verdad. La piedad no ocurre sin el conocimiento de la verdad.

Escuche 1 Pedro 1, "Según la presciencia de Dios Padre, en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo". No sé cuánto da usted por conocer a Cristo; No sé cuánto tiempo pasa usted leyendo los cuatro evangelios o cualquier otro libro del Nuevo Testamento que lo revela a Él; no sé cuánto tiempo pasa usted comprando libros sobre Cristo. Hay muchos libros en las librerías cristianas sobre muchas otras cosas. Rara vez parece haber libros sobre Cristo; y Él es todo, absolutamente todo.

Incluso Juan, 1 Juan 2, “Y Él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo ". Y luego dice en el versículo 3, es tan clave: "En esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos". Usted puede saber si lo conoce, si guarda sus mandamientos. Si hay áreas de su vida en las que es desobediente, su conocimiento de Él es deficiente, es incompleto. Y conforme usted ve la gloria del Señor, y el conocimiento de Él se vuelve suyo, Pablo les dice a los corintios: "Serán transformados a Su imagen, de un nivel de gloria al siguiente". De eso se trata la vida cristiana. La iglesia existe en el proceso de santificación para llegar a ser como Cristo, lo cual sucede cuando mira a Cristo y crece en su conocimiento y amor, y es más capaz de reflejarlo.

No veo esto con mucha frecuencia en las iglesias, y lo temo incluso en nuestra propia iglesia.

Pero permítame darle un poco de antecedente sobre la iglesia en Éfeso. Esta era una iglesia notable, básicamente la primera en llevar el evangelio a Éfeso, esa ciudad pagana en Asia Menor donde Aquila y Priscila, según Hechos 18, trajeron el evangelio, una pareja que estaba en los oficios, pero eran creyentes. Luego, entonces, se les unió un predicador poderoso del Antiguo Testamento llamado Apolos. Era un judío de Egipto, y el libro de los Hechos dice que era poderoso en las Escrituras, y él era celoso y apasionado. Entonces él se unió a ellos. Así que tenían la influencia de Aquila y Priscila, tenían la influencia de Apolos.

Luego vino el apóstol Pablo. Y Pablo estuvo en Éfeso por un período de tres años, al grado que toda Asia escuchó la Palabra del Señor por parte de Pablo proveniente de la iglesia en Éfeso. Toda la provincia, toda la nación, por así decirlo, escuchó el evangelio debido al poder de la predicación de Pablo durante esos tres años. Hubo milagros hechos por Pablo. Hubo una influencia asombrosa. La iglesia floreció, creció, explotó. Y leemos en Hechos 19, cuando el capítulo llega a su fin, que los paganos temían que el evangelio fuera tan poderoso, tanta gente se estaba convirtiendo, que literalmente iban a acabar con el paganismo en Éfeso.

Habría sido suficiente que una iglesia tuviera al apóstol Pablo como pastor durante tres años. Pero a Pablo lo siguió Timoteo. Y luego Timoteo fue seguido por otro hombre fiel, fiel llamado Onesíforo, quien, cuando todos los demás le eran infieles a Pablo, le era fiel. Onesíforo fue seguido por otro de los compañeros de Pablo, llamado Tíquico. Y finalmente la iglesia en Éfeso fue pastoreada, por ningún otro que el apóstol Juan. No es posible que una iglesia pudiera tener un linaje pastoral más grande que ese, lo que hace que uno se pregunte por qué el apóstol Pablo está tan preocupado porque ellos crezcan en su conocimiento de Cristo.

Él los elogia por ser creyentes verdaderos en base a su fe en el Señor, su fe salvadora y su amor. Pero obviamente está preocupado por su crecimiento espiritual en la comprensión de Cristo. Y es por eso que él vuelve a orar por ello en el capítulo 3, versículos 14 en adelante, para que crezcan en su comprensión de Cristo. Ésta es su pasión. ¿Por qué? Bastante simple. Es asombroso lo rápido que las iglesias se alejan de Cristo. Es asombroso lo rápido que las iglesias se alejan de Cristo.

Permítanme mostrarle el capítulo 2 de Apocalipsis. Unas cuantas décadas más tarde, después de que Pablo escribió esa epístola, Jesús envía una carta. Esta es una carta para el mensajero de la iglesia, sin duda un líder en la iglesia de Éfeso. “Y esto es lo que quiero que escuchen, ustedes creyentes en Éfeso”. De “Aquel que tiene las siete estrellas en Su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro”, eso se refiere a Jesús; esos son elementos de la imagen del capítulo 1. Así que el Señor mismo está escribiendo a esta iglesia. Y Él dice esto en el versículo 2: “Yo conozco tus obras y tu arduo trabajo y paciencia, y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado”. Hombre, eso es mucho reconocimiento.

“Yo conozco tus obras; son buenas obras: tu trabajo, tu perseverancia, tu constancia. Tienes discernimiento, no toleras a los hombres malos; alguien que viene y dice que es un apóstol, lo pones a prueba doctrinal y disciernes que es falso. Perseveras, sin duda, a través de la persecución. Has resistido por amor de mi nombre; ni siquiera te has cansado ". Esta es una iglesia floreciente.

Pero el versículo 4 es un shock: "Pero tengo esto contra ti, que has dejado tu primer amor". ¿Cómo puede pasar eso? Esta es una iglesia reconocida en todo nivel posible. "Pero has dejado tu primer amor". Y entonces, en el versículo 5, dice: “Recuerda, arrepiéntete.” Y repite. “Dejaste tu primer amor". ¿Cuál es tu primer amor? Tu amor por el Señor. Recuerda los primeros días cuando acababas de conocer al Señor Jesucristo y estabas cautivado por su amor. ¿Qué le pasó a eso? ¿Qué pasó con eso a lo largo de los años? "Dejaste tu primer amor".

Esta es una preocupación tan grande para el apóstol Pablo, para cualquier pastor, que él habla de ello en otro lugar que quiero que usted vea. Es 2 Corintios capítulo 11, 2 Corintios capítulo 11. Y Pablo está cargado profundamente aquí. Lo veremos en el versículo 2, 2 Corintios 11: 2, escribiendo a la iglesia en Corinto: “Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo. Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo”.

¿Cómo pudo pasar eso? ¿Cómo pudo pasar eso? Bueno, el versículo 4 dice: "si alguien viene, alguno, predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, (otro espíritu que no es el Espíritu Santo, el que habéis recibido) u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis”. "Temo por ustedes porque toleran el engaño: el engaño acerca de la persona de Jesús, el engaño acerca del Espíritu de Dios y el engaño acerca del evangelio".

Qué triste: "Soportan esto de manera hermosa". Sí, eso es lo que significa la palabra griega. "No parece que tengan ningún problema con eso en absoluto." Esta es una forma de, supongo que se podría decir, ser un traidor. Eso es deslealtad. Y todos vemos a un traidor o alguien desleal como la persona más repugnante y despreciable. Pero alguien que sea fiel y leal es difícil de encontrar. Proverbios 20, versículo 6, dice: "Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad o lealtad, pero hombre de verdad o digno de confianza, ¿quién lo hallará" Proverbios 21:21, "El que sigue la justicia y la misericordia o la lealtad, hallará la vida, la justicia y la honra". Pero las personas leales son difíciles de encontrar.

"Cuando vinieron a Cristo", está diciendo él, “confesaron a Jesús como Señor". Eso es lo que se requiere para la salvación. “Básicamente se negaron a sí mismos, tomaron su cruz y lo siguieron. Y ahora tengo miedo. Me temo de que ustedes han mostrado una tendencia a distraerse, otro Jesús, un Jesús inventado por alguien, en parte bíblico y en parte no bíblico. O un espíritu diferente. Ustedes no han probado los espíritus para ver si el Espíritu de Dios está detrás de cualquier cosa que venga hacia ustedes y los distraiga. O un evangelio diferente, alguien que quiere quitar del evangelio o agregar al evangelio, y ustedes parecen ser capaces de aceptar esto de manera hermosa”.

Y entonces él dice, regresando al versículo 2, “os celo con celo de Dios", en nombre de Cristo, pues os he desposado", es como un padre espiritual. Él les dice a los Corintios, 1 Corintios 4:15, "Yo soy su padre espiritual". Entonces, "Soy su padre espiritual; ustedes son mi hija espiritual”, por así decirlo, y “te desposé con el esposo”, que es Cristo. "Te desposé legalmente y te entregué a Cristo como una virgen pura". Ningún otro amor es aceptable. “Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo".

Puede subrayar eso: "la sincera fidelidad a Cristo". Esa es la vida cristiana. Eso es todo. Sencillez, pureza de devoción a Cristo. “Porque para mí, el vivir es Cristo”, Filipenses 1:21. “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios”. El enemigo siempre está tratando de engañar a la iglesia, de engañar a los creyentes para que dejen la preeminencia de amar a Cristo por otra cosa: personal, social, política, lo que sea.

"Y ustedes soportan esto de manera hermosa". ¿Cómo era posible que ellos hicieran eso? Cuando Pablo escribe Colosenses dice: "Poned la mira en las cosas de arriba y no en las de la tierra". “Pongan sus afectos donde está Cristo”, dice él. La deslealtad a Cristo es tan fácil. A pesar de la gran historia de la iglesia de Éfeso, la sana doctrina, la lealtad a las cosas que eran buenas obras necesarias, para cuando usted llega al libro de Apocalipsis, al final del primer siglo, habían dejado su primer amor.

Entonces, quisiera llamar a la iglesia de Jesucristo de regreso a ese primer amor. Y eso es lo que Efesios 1 nos ayudará a hacer. Podríamos dedicar meses a lo que queda de este pasaje. Pero solo quiero darle el pasaje en una especie de sentido general. Debemos enfocarnos en Cristo, y debemos enfocarnos en Cristo en tres dimensiones, tres dimensiones. La grandeza de Su plan es la primera, la grandeza de Su plan. Para esa, vea el versículo 18, esto es tan amplio: “Oro porque sean alumbrados los ojos de vuestro entendimiento,” otra vez estamos hablando de entendimiento, conocimiento, sabiduría, revelación, pensamiento, la mente, “que sean iluminados los ojos de su corazón, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos”.

Ahora podría ver cada detalle de eso, y sería una experiencia enriquecedora. Pero permítame darle una idea general. "Quiero que entiendan su llamado". ¿Qué es eso? Su llamado es el llamado de Dios que ocurrió en la eternidad pasada. Su llamado; su vocación divina; el llamado eficaz, como se le llama con frecuencia.

Regrese al versículo 4 del capítulo 1. Ese llamado ocurrió porque Dios “nos escogió en él antes de la fundación del mundo”. Ese llamado ocurrió porque "Él nos predestinó a la adopción como hijos". Versículo 11, “Hemos obtenido una herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin” —el resultado— “que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo”. ¿Qué quieres decir? Seríamos llevados hasta la gloria eterna. El versículo 14 lo llama "la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria”.

Ahora vea la realidad amplia del versículo 18. Quiero que comprendan la doctrina de la elección; Quiero que comprendan la doctrina de la predestinación. Algunas personas dicen: "Si tú crees en la predestinación, te vas a hacer flojo, te vas a hacer indiferente". Si usted realmente entiende la doctrina de la predestinación, lo hará estar agradecido, y luego lo hará santo, y luego lo hará a usted estar gozoso, y luego llenará su vida de seguridad. Usted necesita entender que usted fue escogido, predestinado, llamado a la gloria eterna. Comenzó con la elección y el llamado, y termina con "las riquezas de la gloria de su herencia en los santos".

La herencia misma de Cristo está con los santos. Es en unión con los santos que Cristo recibe Su herencia y nosotros la recibimos con Él. Piénselo. Antes de que comenzara el tiempo, Dios lo escogió a usted, lo predestinó a usted a la gloria eterna, lo llamó en el tiempo, le concedió la fe para creer en el evangelio, lo justificó a usted y lo colocó para la gloria. Y va a suceder, porque en el versículo 13 dice: “fuisteis sellados [para ese fin glorioso] por el Espíritu Santo", quien es la garantía de Dios, "el Espíritu Santo de la promesa".

Entonces, cuando usted se está enfocando en Cristo, concéntrese en lo que es eterno. Usted tiene que sobrevolar la vida en este mundo, pasar de la eternidad pasada a la eternidad futura. Piense en eso: “Ponga su mira, sus afectos en las cosas de arriba y no en las de la tierra". No va a mejorar, no puede arreglarlo; pongamos nuestros afectos en los cielos. Vivimos; pase lo que pase en el mundo que nos rodea, somos solo un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. Este es un tiempo muy corto; y mientras estamos aquí, debemos poner nuestro afecto en las cosas de arriba. Contemple la grandeza de la doctrina de la elección. Esta doctrina es tan poderosa e importante.

Hace un par de años escribimos un libro grande llamado Doctrina Bíblica; tiene más de mil páginas y, de alguna manera, apenas rasca la superficie de la sabiduría y revelación completas en el conocimiento de Él. Pero lo llevará a usted, a las profundidades del propósito salvador de Dios de formas en las que nunca usted antes había pensado. Cuando usted conoce Su plan, no hay miedo, no hay ansiedad, no hay neurosis, no hay pánico, no hay pavor porque todo está planeado y usted está protegido hasta el final del plan.

Dice usted, "Bueno, ¿cómo estoy protegido?" Porque Cristo es su protector. Dice usted: "Bueno, está bien, Él tiene un plan y Él es mi protector. ¿Tiene el poder para protegerme?" Vea el versículo 19. Entonces queremos saber si vamos a tener esta herencia gloriosa en el futuro, que nuestro protector es capaz; entonces él dice: “Yo quiero que su corazón, los ojos de su corazón, sean alumbrados con respecto a cuál es la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos".

Usted no solo comprende la grandeza de Su plan, sino que comprende la "grandeza de Su poder", poder “según la operación del poder de su fuerza". Aquí hay cuatro palabras que describen Su poder: la palabra "poder", la palabra "operación", la palabra "poder" y la palabra "fuerza". Él tiene el poder. Él tiene la energía, energeia, Su "operación". Tiene el poder. Tiene la fuerza.

Éstas son las buenas noticias. Él no solo tiene un plan, tiene el poder de ejecutar ese plan. ¿Cómo lo sabemos? ¿Cómo sabemos que Él puede sacarnos de este mundo a la gloria? ¿Cómo sabemos que puede suceder? Respuesta, versículo 20: Él demostró todo su poder en Cristo “resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales". Si lo hizo por Cristo, puede hacerlo por usted. La resurrección de Cristo y la ascensión de Cristo demuestran el poder de Dios para llevarlo a usted a través de la muerte para que salga del otro lado a Su presencia, tal como lo hizo con Su propio Hijo amado. Él tiene un plan y tiene el poder de ejecutar ese plan.

Dice usted: “Bueno, quizás alguien pueda venir y frustre ese plan. ¿Qué hay acerca del diablo? ¿Puede venir el diablo y detener el plan? Y eso nos lleva al tercer punto: la grandeza de Su plan, la grandeza de Su poder, la grandeza de Su persona. Esto es fundamental. Esto es crítico. Nadie va a frustrar ese plan. ¿Por qué? Versículo 21, porque Cristo está “sobre todo". Observe eso, “sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero”. Por ahora y mientras exista el tiempo, incluso en el reino milenial por venir, Él excede por mucho a todo gobierno, toda autoridad, todo poder, todo dominio, poseído por cualquier persona. Eso es lo que significa, esas personas nombradas, son personas.

No hay ninguna persona que tenga el poder, y no hay ninguna persona, en segundo lugar, que tenga la autoridad. Nadie puede usurpar su autoridad. Todas las personas están sujetas a Él ahora y en el futuro. Versículo 22, todas las cosas están sujetas a Él, “sometió todas las cosas bajo sus pies”. No hay persona, no hay cosa. Se oye como Romanos 8, ¿no es cierto? ¿Quién nos va a separar del amor de Dios en Cristo Jesús? Y Pablo presenta una letanía de cosas. No, no hay personas, no hay cosas.

Él tiene un plan, tiene el poder de ejecutar ese plan, y Él es la persona que es el soberano absoluto, y eso se resume en el versículo 22, Él “sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas”. Esto es increíble. Otra forma de decir eso es, "Le dio un nombre sobre todo nombre, y el nombre es Señor". Él tiene un plan, Él tiene el poder y Él tiene la posición. Y no es sorprendente que el que es la cabeza sobre todas las cosas, Dios lo dio a la iglesia como la cabeza. No nos dio ángeles, no nos dio un comité de hombres piadosos; nos dio la cabeza del universo como cabeza de la iglesia.

Y somos Su cuerpo y como "Su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo". Esto es, esto es…abrumador. Él vive en nosotros. El que tiene el plan universal, eterno y redentor tiene el poder de ejecutar ese plan, y es la persona superior a todas las demás personas y todas las demás cosas; el que es cabeza sobre todas las cosas, gobernante, sobre todo, es gobernante en su iglesia. Y no solo gobierna Su iglesia, sino que Él vive en Su iglesia. Nosotros somos Su cuerpo y Él nos llena con Su plenitud. Hay tanta doctrina y tanta teología en esto. Este es el mensaje que debemos predicar: se trata de Jesucristo, quien es absolutamente todo, y la única esperanza de salvación y la única liberación del juicio.

Padre, te damos gracias por guiarnos como lo haces, a través de Tu Espíritu y Tu Palabra, para comprender la grandeza de Cristo, Su plan, Su poder, Su persona. Gracias por escogernos antes de que comenzara el mundo, predestinándonos a ser coherederos con Cristo y a recibir una herencia con Él en Tu gloriosa presencia. Ayúdanos a vivir con nuestros afectos puestos en las cosas de arriba y no en las cosas de la tierra; a vivir transcendentemente, triunfalmente, incluso en medio del juicio. Y ayúdanos no solo a amar a Cristo, a adorar a Cristo, a incrementar constantemente en el conocimiento de Cristo, sino a proclamarlo a Él, Él único que puede rescatar a los pecadores del reino de las tinieblas. Que esta sea nuestra pasión. Amén.

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