Es un depósito sagrado el tener la Palabra de Dios en nuestras manos. Es un deber sagrado trazarla correctamente. Y esta mañana, queremos hacer eso, cumplir con la tarea que el Espíritu de Dios nos ha dado, en la cual él nos ayuda, y abrir el significado de la Palabra de Dios. Nuestro texto es 2 Tesalonicenses, capítulo 2. Nos embarcamos en un estudio de este gran capítulo, y al hacerlo, nos concentramos en un personaje llamado el Anticristo.
En esta porción tan contundente y fascinante de la Escritura, somos traídos cara a cara con el blasfemo final, el Anticristo final. En el versículo 3 de 2 Tesalonicenses 2, Pablo lo llama el hombre de pecado, el hijo de perdición. En el versículo 4, él dice que se opone y se exalta a sí mismo sobre todo dios, o todo objeto de adoración, de tal manera que él toma su lugar en el templo de Dios, presentándose a sí mismo como Dios. En el versículo 8, él lo llama el inicuo. En el versículo 9, él dice que su venida es conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y señales y maravillas falsas, y con todo el engaño de impiedad para aquellos que perecen.
Este hombre venidero de impiedad es hijo de destrucción. El Anticristo realmente es el tema de este capítulo. Él es una persona sorprendente. El blasfemo final de Satanás terrenal, que intenta finalmente, y en últimas, oponerse a Jesucristo, y blasfemar a Dios, que intenta destruir a todos los que adoran a Dios, y toda adoración de Dios, y destruir el nombre mismo de Dios y Cristo de la tierra. Él juega una función crucial en los últimos días en torno al tiempo de la venida de Jesucristo.
Como señalamos la última vez, este hombre de impiedad, este Anticristo, será la culminación de todos los que odian a Dios, la culminación de todos los que aborrecen a Cristo. Él será la combinación de todos los blasfemos, todos los falsos profetas, todos los falsos maestros, todos los pseudo cristos, todos los cristos falsos, todos los hipócritas. Él será el hipócrita definitivo, el mentiroso definitivo, y el engañador definitivo, y en un sentido la encarnación de todos los demás. El espíritu del Anticristo ha existido a lo largo de toda la historia redentora, pero culminará en este individuo final. Él será la persona más horrenda, uniendo a todos los falsos maestros, falsos profetas, blasfemos, hipócritas, mentirosos y engañadores en uno. Él, de nuevo, es el tema de este capítulo.
Pero esta no es la primera vez que los tesalonicenses han oído de él. En el versículo 5, Pablo dice, “¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros os decía esto?” Él les había hablado de la venida del hombre de pecado. Él les había hablado del blasfemo definitivo final que vendría en torno al regreso de Cristo.
Les señalé la última vez, que quizás originalmente se los dijo cuando se los enseño, debió haberse referido a la profecía de Daniel, porque Daniel, más que cualquier otro profeta del Antiguo Testamento, nos da detalles de este Anticristo. Vimos la última vez algo de él en el capítulo 9. Pero me gustaría que en esta mañana regresara a Daniel, capítulo 7. Y quiero mostrarle algunas de las otras cosas que Daniel tiene que decir acerca del Anticristo que está por venir, el blasfemo que está por venir, el gran superman final de Satanás, lo podríamos llamar.
En Daniel, capítulo 7, se nos presenta. Él es llamado ahí en Daniel 7, versículo 8, un cuerno pequeño. Entre otros cuernos, este cuerno pequeño surgió. La idea es que él tiene algunos asociados. Él se asocia con otros gobernantes mundiales. Y de pronto, de una posición que es en cierta manera pequeña, él comienza a elevarse y llegar a la prominencia, y se vuelve más grande que todos sus asociados. Hacia el final del versículo 8, dice que tiene los ojos de un hombre, esto habla de su inteligencia. Él, sin duda alguna, es un genio intelectual, inteligente, astuto, y tiene conocimiento. Dice que tiene una boca que pronuncia grandes cosas o grandes jactancias. Él es un orador. Él es soberbio. Él habla en contra de Dios en blasfemia abierta. Y él es bueno en lo que hace en términos de ser un orador hábil.
Ahí en el versículo 21 del capítulo 7, leemos más de este cuerno pequeño, que llega a ser el poder del mundo, el Anticristo y dice que él estaba librando una batalla contra los santos y venciéndolos. Él, obviamente, está involucrado en hostilidad agresiva en contra del pueblo de Dios y busca destruirlos de manera total. Él quiere quitarlos de la faz de la tierra, si pudiera.
En el versículo 23, para mostrarle el nivel de su éxito, su movimiento devora la tierra entera y la pisa y la aplasta. Él tiene poder militar y genio militar que sobrepasa cualquiera antes de él.
Ahí en el versículo 25, dice que él hablará en contra del altísimo. Y claro, él, primordialmente, es un blasfemo. Él es una abominador de la santidad de Dios. Y entonces él habla en contra del Altísimo. Él, literalmente, cansa a los santos del Altísimo mediante injusticia, al aprenderlos, al castigarlos, al encarcelarlos, y al ejecutarlos. Él mata al pueblo de Dios. Él va a intentar, dice, alterar los tiempos y la ley. Lo que eso probablemente significa es que él trae nuevas celebraciones. Él se deshace de todos los tiempos antiguos. El mundo celebra ciertos tiempos cada año, diferentes países tienen diferentes celebraciones, pero normalmente están asociadas con celebración religiosa. Y él viene y trae nuevas ceremonias, nuevas celebraciones religiosas, nuevas celebraciones en la adoración de sí mismo.
Él también altera la ley. Él cambia el código moral y ético del mundo, el cual durante toda la vida del mundo ha sido fundado en la voluntad de Dios y los propósitos de Dios. Y ahora es inspirado de manera satánica. Y se dará este poder tremendo por un tiempo, ese es uno, tiempos serían dos, y medio tiempo, ese es la mitad. Uno, dos y medio, son tres y medio. Durante 3 y medio años él tendrá este poder sobre el mundo.
Y después en el versículo 26 nos recuerda, “Porque la corte se sentará para juicio, y su dominio será quitado, aniquilado y destruido para siempre. Y la soberanía y el dominio y la grandeza de todos los reinos bajo todo el cielo serán dados al pueblo de los santos del altísimo. Su reino será un reino eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán.” Dios se volverá el rey eterno, este hombre únicamente por 3 y medio años.
En el capítulo 8 aprendemos un poco más de él, ahí en el versículo 23. Al final del versículo 23 dice que él es un rey que se levantará insolente y hábil en intriga. La palabra insolente tiene que ver con que él es un intimidador. Literalmente él tiene un rostro Feroz. Él es un individuo feroz que intimida a toda persona para que se someta a él. Él es hábil en la intriga. Él es un maestro en el engaño. Versículo 24, “Su poder será poderoso. Pero no por su propio poder.” Apocalipsis 13:2 dice que Satanás lo capacitara. Él será inspirado por, y sin duda alguna, incluso habitado por Satanás. Y ahí se encuentra su gran poder. El versículo 24 dice que él destruirá hasta un grado extraordinario. El versículo 25 habla de su astucia, su engaño. Él se va a exaltar a sí mismo en su corazón, su soberbia. Él va a destruir a muchos mientras que están cómodos. Él va matar a víctimas inocentes que están en paz. Y él se va a poner a Príncipe de príncipes, sin duda alguna el Mesías. Y después él será quebrantado sin agencia humana. En otras palabras, ningún hombre puede destruirlo.
Una piedra no cortada por manos lo aplastará y lo matará, sin duda alguna, eso se refiere al Mesías nacido virginalmente. El capítulo 11 nos dice unas cuantas cosas más de él. Aquí él es descrito como el rey que va a ser como quiere, o como lo llama una versión, el rey voluntarioso. Versículo 36 de Daniel 11, “Él hará exactamente lo que él quiere. Él es un dictador total del mundo. Él es un dictador habitado por Satanás del mundo, quien hace exactamente lo que quiere, y lo que él más quiere es blasfemar a Dios, blasfemar a Cristo, y destruir a todos aquellos que los adoran. Dice que él se exaltará y se magnificará a sí mismo por encima de todo Dios. Él tiene poder absoluto, poder soberano, y toma ese poder y esa autoridad a límites que son desconocidos hasta ese punto. Él habla cosas monstruosas contra el Dios de dioses, el Dios verdadero. Él es, como dije, primordialmente un blasfemo. Y él va a prosperar. Él será muy eficaz en su profanación, hasta que la indignación se acabe, para que aquello que ha sido decretado se cumpla. Él dura 3 y medio años hasta que la furia de Dios acaba con él. Y después se termina.
Versículo 37, una nota muy interesante, “Él no mostrará consideración hacia los dioses de sus padres.” Sin duda alguna, es un gentil, y él es alguien que no es religioso. Él no se preocupa por la religión tradicional en su familia. Después añade esto, “Y él no considera el deseo de las mujeres.” Dos posibilidades: una, él podría ser un homosexual, esa es una posibilidad. Él no tiene deseo normal hacia las mujeres. Eso no parece estar demasiado lejos en el mundo en el que vivimos en la actualidad. También podría significar que él no considera el Mesías, Cristo, porque el Mesías era conocido por los judíos como el deseado de las mujeres, porque toda madre judía esperaba que él pudiera dar a luz al Mesías.
Después en el versículo 37, “Él no considerará a ningún otro dios. Él no se preocupa por ninguna otra religión o ninguna otra deidad. Él solo es Dios. Él se va a exaltar por encima de todos. Él es Dios. Él es Cristo. Él es todo lo que hay. Al único dios que él honra es el Dios de las fortalezas o el dios de la guerra, un dios que no era conocido por sus padres. Él honrará con oro, plata piedras costosas y tesoros.” Aparentemente él viene de un pueblo que no es conocido como militarmente poderoso. Pero él viene y él es poderoso y él es rico, de tal manera que él puede financiar sus guerras que él lleva a cabo por todo el mundo.
Él va a tomar acción, versículo 39, contra las fortalezas más fuertes con la ayuda de un dios extraño o aliado. Él va a dar gran honra a aquellos que lo reconocen. En otras palabras, él va a elevar y exaltar aquellos que están de acuerdo con él. Va a causar que ellos gobiernen sobre los muchos, y va a dar un terreno por un precio. Él toma control de la tierra y la usa para hacer dinero. Él toma control de toda autoridad, y coloca a su gente en el poder. Él controla todo.
Versículo 45, “Él va levantar las tiendas de su pabellón real entre los mares.” Este es el Mediterráneo y el Mar Muerto ahí en Jerusalén. “Y el monte hermoso santo, él se establece ahí en el lugar mismo en donde Dios ha establecido su templo. Y él va a llegar a un fin, y nadie va ayudarlo. Él va a encontrar a su rival.”
Entonces Daniel había dicho algunas cosas muy específicas de este blasfemo, este genio militar, intelectual, inspirado por Satanás, este gran orador, este hombre que va apoderarse del mundo, este hombre que va a destruir todo lo que pueda, que nombra el nombre de Dios. Daniel había dicho suficiente con toda certeza para llenar unos cuantos sermones paulinos. Y entonces cuando Pablo dijo, “Les he hablado de estas cosas.” Sin duda alguna, gran parte de lo que él había dicho vino de Daniel.
Y ahora, en 2 Tesalonicenses, capítulo 2, él tiene algunas cosas más que decir y cosas que recordarles acerca del hombre de pecado. Pero antes de que veamos ese, una pregunta que viene a la mente, y la pregunta es esta, cuando usted lee acerca de un individuo así, usted lee acerca de él en el libro de Daniel, y es de hecho una descripción increíble, un hombre con poder como nada que jamás hemos concebido.
Y si usted comparara Apocalipsis, capítulo 13, y leyera cerca de él ahí, usted leería que tiene una boca que habla palabras arrogantes y blasfemias. Y él tiene autoridad para actuar durante 42 meses. Ese es el mismo periodo, 3 y medio años. Él abre su boca en blasfemias en contra de Dios para plasmar su nombre y su tabernáculo. Esto es aquellos que moran en el cielo. Él hace guerra con los santos para vencerlos. Autoridad sobre toda tribu y pueblo y lengua y nación se le fue dado a él. Y todos aquellos que moran en la tierra lo adorarán. Y toda persona cuyo nombre no ha sido escrito desde la fundación del mundo en el libro de la vida del cordero, que ha sido inmolado.
Cuando usted lee acerca del poder tremendo de este hombre, y usted lee aquí que él va a hacer señales y maravillas que son engañosas y falsas, y él viene en el poder de Satanás, usted hace la pregunta, ¿podría haber un individuo así? ¿No es este casi un ser humano de fricción? Digo, estamos hablando de un hombre, estamos hablando de alguien en términos coloquiales que se pone los pantalones de la misma manera que nosotros. ¿Podría una criatura así de hecho existir?
Miramos hacia atrás a la historia. Tenemos un pequeño delante de ese tipo de individuo remontándonos al 168 a. C., en el rey de Siria, llamado Antíoco. Su nombre era Antíoco. Él se llamó a sí mismo Antíoco Epífanes, lo cual significa el grande. La gente lo llamaba Antíoco Epímanes, lo cual significa el maníaco. Él era rey de Siria, y su meta era blasfemar a Dios y eliminar al judaísmo del mundo. Él invadió Jerusalén, mató a miles de judíos, los vendió a la esclavitud. Él hizo que fuera un crimen que se castigaba por la muerte circuncidar a un niño o ser dueño de una copia de la ley. Él levantó un altar a Zeus en el templo. Y él ofreció un cerdo sobre él, para blasfemar a Dios. Él tomó las cámaras de los templos, que eran ocupadas por los adoradores y sacerdotes y levitas, y las hizo un lugar para prostitutas. Él fue un profanador deliberado, un enemigo de sangre fría de Dios intentando aplastar la religión judía, aplastar la adoración de Dios, y aplastar a los judíos de manera total. Él era anti Dios. Él era un retrato del que está por venir. Él no tuvo éxito. Dios uso a la familia macabea para guiar una revuelta que lo destituyó de su poder, y libró al pueblo de Israel.
Pero hay otra ilustración incluso más vivida del tipo de hombre que será el Anticristo, y el nombre de ese hombre es Adolfo Hitler. Cualquier mirada de cerca a la vida de Hitler revelaría la posibilidad y el potencial de un hombre como el Anticristo. Él, quizás, es en la historia humana el modelo más grande de este hombre. El esfuerzo de Hitler fue por gobernar el mundo. Hitler odiaba a Dios y Hitler odiaba Jesucristo. Hitler odiaba a los judíos, e intentó aplastarlos de la faz de la tierra en una trama satánica, y por lo tanto, eliminar al pueblo de Dios, y por lo tanto, estorbar la promesa de dios de redimir a Israel y darles un reino. Hitler era demoníaco. Incluso si en algún punto un hombre fue poseído, no solo por cualquier demonio o demonios, sino por Satanás mismo, habría tenido que ser Adolfo Hitler. Él es el ejemplo histórico clásico del Anticristo.
En un libro fascinante, titulado La Mañana de los Magos, por Louis Pauwels y Jacques Bergier, publicado libros Avon en 1969, aprendemos algo de trasfondo acerca de este hombre increíble. Los autores, que, por cierto, son no cristianos, no tuvieron nada que ver con el cristianismo, presentan su postura a partir de registros de los juicios de Núremberg. Miles de libros y evaluaciones y testimonios personales de testigos oculares. Esto es lo que dijeron, “Es imposible entender los planes políticos de Hitler, a menos de que uno esté familiarizado con sus creencias básicas y su convicción de que hay una relación mágica entre el hombre y el universo.”
De hecho, en su libro ellos hablan de cómo Hitler estaba fascinado con el misticismo, y que él estaba inmerso profundamente en las ideas del misticismo. Él vio más bien de manera mística el milagro de su propio destino, como la acción de fuerzas espirituales no vistas poderosas. Las amidas de plutonio eran leídas en pequeñas sociedades místicas de intelectuales pro alemanas, junto con textos hindús antiguos, Niche, y los escritos de los magos tibetanos. La explicación probable, escriben, de los actos de Hitler, es la existencia de un rompecabezas mágico, un pacto poderoso místico satánico. Nunca estaremos seguros del nazismo, o más bien, de ciertas manifestaciones de lo satánico, lo cual a través de los nazis arrojan su sombra sobre el mundo, hasta que nos hayamos despertado un entendimiento pleno de los aspectos más fantásticos de la aventura hitleriana.
Otro libro titulado La Tierra Hueca, escrito por Eric Norman en 1972, da más información. Él dice que Hitler y su sociedad orientada a los nazis era una sociedad ocultista secreta. Y la historia entera es un cuento macabro de la secta de la Tierra hueca. La secta de la Tierra hueca durante siglos ha creído que la tierra es hueca, y en algún lugar en la Tierra hueca moran algunos seres avanzados, y tienen poderes más allá de poder humano. Si los hombres sobre la Tierra, van a tener la capacidad de ejercer ese poder, tienen que entrar en liga con esos seres en la Tierra hueca. Cuando entran en ese tipo de alianza, se vuelven esclavos, los esclavos de los poderes de la Tierra hueca. Eric Norman escribe, “Los registros nazi que se encontraron después de la caída del Tercer Reich, indican que Hitler y sus hombres lanzaron varias expediciones para tratar de encontrar la Tierra hueca.”
El concepto de Hitler, por ejemplo, de usar a niños, vino de escritos ocultos de la Tierra hueca. A partir de esos escritos, él formó sus ejércitos de lobos adolescentes, como él los llamaba, con uniformes negros y cabezas de muerte siniestras en sus mangas. Todo el Tercer Reich de Hitler estaba casado con el ocultismo oscuro. Uno de sus más grandes generales, uno de sus generales mejor conocido, fue un hombre llamado Karl Haushofer. Haushofer, durante muchos años, había sido miembro de la Sociedad del Amanecer Dorado. Ahora, esa es una sociedad muy antigua de involucramiento ocultista. Estoy algo familiarizado con ella debido a los escritos en otros campos que tan solo Adolfo Hitler.
Conocí a un joven en Hollywood en una ocasión, que había escrito dos musicales de rock. Ambos musicales de rock, él dijo, estuvieron bajo la influencia total de un demonio, de tal manera que él ni siquiera supo lo que él estuvo escribiendo, hasta que él salió del trance. En el proceso de escribir esa operas de rock, él se involucró con médiums y demonios, y estaba recibiendo y dando mensajes que venían de fuentes demoníacas. En ese proceso él se encontró con literatura fascinante. Mediante mero temor y terror, él llegó a Cristo. Salió de todo eso, y me trajo algunos de los libros. Y gran parte de lo que leí en los libros que él tuvo, para mí, era acerca de la Sociedad del Amanecer Dorado. Es una sociedad ocultista de magia negra muy antigua.
Karl Haushofer, él fue parte de esa sociedad, y él fue el que inspiró a Hitler a escribir Mein Kampf. Él había visitado Tíbet y China, India. Él había adoptado creencias budistas. Y él fue iniciado en sociedades secretas budistas, de las cuales, solo el suicidio era un escape. Se decía que Haushofer tenía poderes psíquicos sorprendentes. Y la mayoría de la gente que escribe acerca de Hitler, que conoce esto, dice que Haushofer era el mago negro que controlaba a Hitler. Incluso Rudolf Hess dijo, y cito, “Haushofer era el poder, el mago detrás de Hitler y sus legiones demoníacas.” Era como si Hitler era un médium y Haushofer era el mago.
La esvástica no fue una señal alemana. La esvástica fue un símbolo mágico en China y Europa, un símbolo en el ocultismo oscuro. Para 1925, un grupo de monjes tibetanos se había mudado a Berlín. Todos estos monjes tibetanos eran miembros de una orden oscura jurando lealtad al poder de las tinieblas, supuestamente tenían contacto con los espíritus de la Tierra hueca. A partir de ese entonces, los nazis destinaron fondos para financiar expediciones a Mongolia y expediciones al Tíbet, para escarbar en mayor profundidad en el ocultismo. Cuándo Alemania cayó, varios cientos en el servicio secreto, en la SS, que usaban uniformes de cabezas de la muerte, fueron descubiertos como orientales de los Himalaya que no tenían identificación. Todo el Tercer Reich estaba infestado de estos monjes del ocultismo oscuro.
Rosenberg escribió, “Fueron los últimos de los monjes oscuros que ayudaron el movimiento amenazador oscuro de Hitler.” En marzo de 1946, Haushofer mató a su esposa. Y después, ante un altar budista, se mató a sí mismo. Y su hijo dijo que él sabía que su padre fue el mago detrás de Adolfo Hitler. Los siete fundadores del nazismo, todos estaban metidos en profundidad en el ocultismo. Pauwels y Bergier escribieron, “Uno no puede evitar sino el pensar en él como un médium.” Esto es Hitler.
La mayoría del tiempo los médiums eran personas comunes y corrientes, insignificantes. De pronto se les concedió lo que parece haber sido poderes sobrenaturales. Fue de esta manera, sin lugar a dudas, que Hitler fue poseído por fuerzas más allá de sí mismo, fuerzas demoníacas que usaron a Hitler como un medio temporal. Dijeron que cuando él se ponía de pie ante multitudes para hablar, la voz que ellos oían no era su voz, era una voz no terrenal. No era la voz que lo oían usar en pláticas.
Entonces aquí estuvo un hombre poseído por Satanás. Un testigo ocular dijo esto, “Una persona cercana a Hitler me dijo que él se despierta en la noche gritando y en convulsiones. Él pide ayuda, y parece estar medio paralizado. Él está poseído por el pánico que lo hace temblar hasta que la cama se sacude. Él pronuncia sonidos confusos, incoherentes, y no puede respirar, como si fuera a sofocarse.” Hitler estaba de pie en su recámara moviéndose de un lado al otro, buscando por todos lados, como si estuviera perdido. “Es él. Es él. Es él. Ha venido por mí.” Él gemía. Sus labios estaban blancos. Él estaba sudando mucho. Repentinamente él pronunció sonidos sin significado, después palabras y partes de oraciones. Era aterrador. Después repentinamente él gritó, “Ahí, ahí, ahí, en el rincón. Él está ahí.” Y a lo largo de esto estaba golpeando con sus pies y gritando. Este es Hitler. Este es un hombre totalmente poseído por Satanás, intentando apoderarse del mundo entero, blasfemar a Cristo, blasfemar a Dios y aplastar a los judíos. Este es un adelanto del Anticristo.
Hitler dijo, y cito, “Hay otra especie de la humanidad que no merece el nombre, dejados como una reliquia de alguna forma más baja de vida, creada junto con criaturas horrendas que se arrastran, esto es gitanos, negros y judíos. Están – dijo él – tan alejados de nosotros como los animales están lejos de los humanos. No quiero decir que veo a los judíos como animales. Están mucho más lejanos de los animales que nosotros. Son criaturas afuera de la naturaleza.” Fin de la cita.
Él masacró a 6 millones, y quiso matar a todo judío sobre la faz de la tierra. El nombre Hitler, un medio de una trama satánica para aplastar al pueblo de Dios y destruir el plan de Dios y el reino de Dios. ¿Podría un hombre así existir? Sí. Hemos visto algunos adelantos. El Anticristo será cien Hitlers en uno. Un hombre que será una herramienta de Satanás para destruir a Israel, para matar a los santos, para blasfemar a Dios, para blasfemar a Cristo, para destruir toda religión, excepto la adoración de sí mismo, y guiar al mundo al infierno. Es este hombre de quien Pablo habla.
Ahora, la pregunta viene inmediatamente, ¿por qué es que Pablo presenta el tema? Esta es una pequeña carta, ¿no es cierto? Tres capítulos. Para una iglesia relativamente joven. ¿Por qué lo menciona? ¿Por qué pasa un capítulo entero tratando con esto? Bueno, la respuesta es muy simple. En esa pequeña iglesia tuvieron tres problemas. Uno fue la persecución. Y entonces escribió el capítulo 1 para consolarlos en medio de ella. Dos era insubordinación o desobediencia. Entonces él escribió el capítulo 3 para llamarlos a la obediencia. Y el tercer problema fue confusión. Y entonces él escribió el capítulo 2 para enderezarlos. ¿Estaban confundidos por qué? Por asuntos con respecto al regreso del Señor. Estaban confundidos por asuntos con respecto al regreso del Señor. Y Pablo, para ayudar a presentar su punto, trae al Anticristo en la discusión, y veremos cómo eso se desarrolla. Es algo muy simple que entender.
Observe los versículos 1 y 2, “Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y nuestra reunión con Él, os rogamos, hermanos, que no os dejes mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu ni por palabra ni por carta, como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.”
Ahora, aquí está un asunto muy simple. Ellos han llegado a quedar convencidos de que el día del Señor, qué, ha venido. Eso es bastante claro. Ellos se han convencido de que el día del Señor ha venido. Están en él. Bueno, ¿por qué llegarían a creer algo así? Bueno, estaban pasando por una persecución tremenda, persecución severa, incluyendo quizás martirio. Y alguien les ha dicho, “Esta es la indicación que están en el día del Señor.” ¿Qué es el día del Señor? ¿Y por qué estarían tan sacudidos por estar en él? El día del Señor es un término muy técnico se refiere al tiempo del juicio definitivo de Dios. El término día del Señor aparece cuatro veces en el Nuevo Testamento, muchas otras veces es descrito, o incluso se le dan nombres diferentes, el término día del Señor aparece 19 veces en el Antiguo Testamento. Siempre se refiere a un período específico final de ira divina.
Es descrito fácilmente por tan solo unos cuantos pasajes del Antiguo Testamento. Isaías 13:9, “He aquí, el día de Jehová viene cruel, con irá y enojo feroz para desolar la tierra.” Jeremías 46:10, “Porque este es el día de Jehová, Dios de los ejércitos, un día de venganza para que Él se pueda vengar de sus adversarios.” Joel 1:15, “Porque el día de Jehová está cercano. Vendrá como destrucción del Todopoderoso.” Joel 2:11, “Porque el día de Jehová es grande y muy terrible.” Joel 2:31, “El sol se volverá en tinieblas, la luna en sangre, antes de la venida del gran y terrible día de Jehová.” Amos 5:20, “¿No es el día de Jehová oscuridad?” Malaquías 4:5, “La avenida del gran y aterrador día de Jehová.” Sofonías 1:14, “El ruido del día de Jehová es amargo.” Y después Sofonías 1:15, “El día es un día de ira. Un día de aflicción y turbación. Un día devastación y desolación. Un día de tinieblas y sobriedad. Un día de nubes y oscuridad espesa.”
Cuando usted ve el día del Señor, usted ve ira y enojo feroz, y desolación y venganza y destrucción y terror y oscuridad y miedo y aflicción y problemas. Es juicio. Seis veces se hace referencia a él como el día de condenación. Cuatro veces es llamado el día de la venganza. Apocalipsis 6:17 lo llama el gran día de su ira. Siempre se refiere a los juicios de Dios sobre los impíos definitivos, los más severos cataclismicos. Es la culminación de la furia de Dios, la ira de Dios. Es el clímax. El Nuevo Testamento lo llama su día, el día de ira, el día de ira y revelación, el gran día del Dios Todopoderoso.
Entonces este es un período de juicio aterrador el juicio final. Se nos advierte en la Biblia que el día del Señor está cercano, el día del Señor está cerca. Siempre, en cierta manera, está por venir en el tiempo final cuando Dios derrame su furia. Jesús en las parábolas de Mateo 13 lo describió como un tiempo de fuego que arde. En Mateo 24:25, conforme él predicó de su segunda venida, él lo describió como un tiempo cuando los ángeles vienen con llama de fuego. Pedro lo describe como un tiempo cuando los elementos se disuelven con calor, y los hombres son consumidos en fuego escatológico.
Ahora, piénselo aquí está una pequeña iglesia. Aquí está un pequeño grupo de cristianos que han sido convencidos de que están en esto. Y están diciendo a sí mismos, “¿Cómo pasó esto? ¿Cómo entramos a esto? No deberíamos estar aquí. Dice usted, “Bueno, ¿qué los hizo pensar en eso?” Regrese a 1 Tesalonicenses. 1 Tesalonicenses, capítulo 5, en la primera carta que les escribió les dijo esto, versículo 2, “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá.” Ustedes saben de Él. Ustedes leen el Antiguo Testamento, y ustedes saben lo que Jesús enseñó. Ustedes saben lo que les he dicho. El día del Señor vendrá, y vendrá como ladrón en la noche, qué significa eso, inesperadamente, rápidamente, sin anuncio y con daño. Así simplemente como un ladrón. Llegan inesperadamente, sin anunciar, cuando usted no lo espera, cuando usted no está listo, y dañan.
Mientras que ellos, no nosotros, mientras que ellos en el mundo están diciendo paz y seguridad, todo está bien. Entonces destrucción viene sobre ellos repentinamente, como dolores de parto sobre una mujer con hijo. No escaparan. Observen. Ellos, ellos, ellos. No nosotros, nosotros. No ustedes. Versículo 4, “Más vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas para que aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos sois hijos de luz, hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas.” En otras palabras, su punto es este, “No es para ustedes. Más vosotros, hermanos, el día no los va a sorprender.” Dice usted, “Bueno, ¿qué nos va a pasar?” Bueno, él ya le dijo a usted. Regrese al capítulo 4, versículo 16, “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de Arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitaran primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire. Y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.” Este es el nosotros. Esta es la parte de nosotros.
El Señor va a venir y nos va a llevar al cielo. No vamos a estar aquí para el día del Señor. No estamos en las tinieblas. El día no nos va a sorprender. Somos hijos de luz e hijos del día, no hijos de la noche e hijos de las tinieblas. Eso es para los impíos. Eso es Claro en el Antiguo Testamento. Eso es claro en el Nuevo Testamento. Eso no es para los piadosos. Ese es el juicio definitivo culminante de Dios, conforme Él desata su irá sobre aquellos que no lo conocen. Eso se describió aún más, ¿no es cierto? En el primer capítulo de 2 Tesalonicenses, como el juicio justo de Dios, retribución sobre aquellos que no conocen a Dios, y que no obedecen el Evangelio de nuestro Señor Jesús.
Entonces, como puede ver, se les había dicho que el día del Señor es un acontecimiento en el que no van a estar, porque el Señor los va a llevar para estar con Él. Lo muertos en Cristo van a resucitar primero. Los que están vivos van a ser arrebatados. Vamos a reunirnos con el Señor en el aire. Vamos a irnos y estar con el Señor. Vamos a ser rescatados antes de que la furia caiga.
Tuvieron el mismo tipo de ansiedad que las queridas personas en el tiempo de Malaquías tuvieron. Malaquías es el último profeta del Antiguo Testamento en el orden en el que fueron dados los libros. Y en esa pequeña profecía Malaquías dice, “Dios va a juzgar. Dios va a juzgar. Dios va a juzgar.” Y un pequeño grupo de creyentes se reunieron, al final de capítulo 3, y comienzan a hablar entre sí y a decir, “Me preguntó si Dios se acuerda de nosotros. Podríamos quedar atrapados en esto cuando la furia caiga, podríamos recibirla. Y Malaquías dice, “El Señor los oyó hablando el uno al otro, y el Señor dijo no se preocupen, no se preocupen, serán míos en el día que haga mis joyas, y sabré cómo distinguir entre los impíos y los justos, no se preocupen. No van a ser atrapados en eso.” Siempre ha sido la esperanza del pueblo de Dios que el Señor los libre del juicio que aquellos que están en Cristo Jesús no conocerán esa furia de condenación.
Pero aquí están estos creyentes, y alguien los ha convencido de que están en el día del Señor, y la reacción obvia es, “¿Qué pasó con el rapto? Deberíamos estar afuera de aquí antes de que esto comience.” Y ahora realmente están confundidos. El pánico se ha apoderado de ellos, porque piensan que están en el día del Señor. Veamos entonces de cerca estos primeros dos versículos, y veamos cómo Pablo enfrenta este asunto. “Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con Él, os rogamos, hermanos.” Deténgase ahí. Pablo dice, “Quiero pedir de ustedes que comiencen a entender apropiadamente este asunto de la venida de nuestro Señor Jesucristo y nuestra reunión con Él. Tengo que enderezarlos.” La palabra ahora de, en el griego, marca el pasar a un nuevo tema. Es una transición de la oración hermosa, en los versículos 11 y 12.
Ahora, el corazón real de la carta, el corazón doctrinal real de este asunto de la segunda venida. Él los llama hermanos, es un enfoque gentil, humilde a la situación, que enfatiza su igualdad como hermanos en Cristo. Y él viene con una ternura. Él no viene y les dice, “Torpes, ya les he escrito una carta, y les he explicado todo esto.” Él es un apóstol muy gentil en este punto. Y debido a que están tan turbados y molestos, él quiere tratarlos con amabilidad. Y usted debe recordar que a lo largo de este pasaje, aparentemente difícil, Pablo es motivado por un propósito pastoral. Él no está buscando gratificar alguna curiosidad ilícita acerca de los tiempos del fin. Él limita su instrucción a lo que es necesario para corregir su error y regresar al consuelo que deben estar disfrutando en la esperanza del rapto.
Entonces él les habla gentilmente a ellos en términos pastorales. Y os rogamos, es un verbo que básicamente significa lo que dice, le rogamos, hay una gentileza, hay un tipo de dignidad amable. En esto él evita ser como un pontífice, o ser autoritario, intolerante, o de mano pesada. Pero quiere ser muy gentil y muy tierno con ellos. Es la misma frase que usó ahí atrás en la primera carta, capítulo 5, versículo 12. Ahora, ¿de qué los quiere persuadir? Con respecto acerca de la venida de nuestro Señor Jesucristo y nuestra reunión con Él.
La construcción griega aquí en el idioma griego nos fuerza a concluir que él tiene un acontecimiento en mente, un acontecimiento. No es la venida del Señor Jesucristo, esa es una, y nuestra reunión con él, esa es dos, es un acontecimiento. Hay un artículo definido únicamente, y los amarra. Podría leerse, con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, específicamente nuestra reunión con Él.
Cuando usted dice parusia, la palabra para venida, usted está hablando de muchas cosas. Hay épocas y tiempos dentro de la venida de Cristo. Él viene por su iglesia. Él viene con su iglesia. Él viene a juzgar. Él viene a establecer su reino. Él viene para gobernar en su reino. Y después para establecer los nuevos cielos y la nueva tierra. Hay muchos acontecimientos en la venida de Cristo. Entonces él lo hace más estrecho, “Quiero hablarles con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y nuestra reunión con Él.” Esa es una descripción perfecta del rapto, ¿no es cierto? ¿Acaso el Señor no viene? Y después somos congregados para reunirnos con Él, en dónde, en el aire. Él dice, “Quiero hablarles del rapto.”
Ahora, ¿por qué él explicaría el rapto? Porque ese era el problema. No pueden entender cómo están en el día del Señor. No deberían estar ahí, por lo que entendían. Además, el pequeño pronombre personal nuestra, se presta, por lo menos para mí, de cualquier manera, a un tono amigable de este aspecto de la venida del Señor. Creo que si hubiera estado hablando de la venida del Señor en el sentido de juicio, creo que habría usado el Señor, en lugar de nuestro Señor, lo cual parece ser una manera más amigable de hacer un aspecto de mayor esperanza de ese acontecimiento.
Entonces con respecto a la venida de nuestro Señor y nuestra reunión con Él, para reunirnos con él, la cual es una descripción perfecta de ambos lados del rapto. Él dice, “Tengo que corregirlos.” Venida es parusia, el término general. Pero obviamente, él lo está relacionando a nuestra reunión con Él, la cual es son la descripción del rapto, episunagogue, sunagogue, es la palabra de la cual obtiene sinagoga, un lugar de reunión. Epi lo está intensificando, de nuestra recolección juntos.
Entonces aquí tenemos una preocupación por parte de ellos del acontecimiento en el que somos congregados con el Señor. Algunos de los comentaristas de la antigüedad lo llamaban la reunión de los santos. Esta palabra episunagogue, únicamente es usada en otro lugar en el Nuevo Testamento, Hebreos 10:25, en donde, dice, “No dejando de congregarnos.” Y esa es la idea de la palabra. Entonces estaban preocupados por estar con nuestro Señor, por nuestra congregación con Él.” Pablo lo había descrito para ellos en la primera carta. Jesús lo había dicho de esta manera, “No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo, verdad. No tienen que preocuparse porque me van a perder permanentemente.” En Juan 14 Él dice, “Me voy. Y si me voy, voy a preparar lugar para vosotros. Y regresaré para recibirlos para mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.” Esa es la reunión.
De hecho, hay algunos que creen que el término episunagogues, la reunión, fue un término técnico usado en la primera iglesia para hablar de ese acontecimiento. Y bien podríamos Llamar ese acontecimiento, la congregación, la reunión, como llamarlo el rapto. Entonces no estaban preocupados por la venida del Señor con respecto al destino de los impíos, estaban preocupados por la reunión de los salvos. Porque si estaban en el día del Señor, debieron haber concluido que algo salió mal. Regrese a 1 Tesalonicenses 1. 1 Tesalonicenses 1:10, él les dice, “Sé que se han vuelto a Dios – versículo 9 – de los ídolos, para servir al Dios vivo y verdadero, y para esperar a su hijo del cielo, a quien resucitó de los muertos.” Este es Jesús que nos libra de la ira venidera.
No estaban esperando nada de la furia de Dios. Y ese es una afirmación muy general ahí, pero no, creo que estaban esperando ira eterna, o ningún otro tipo de ira. Estaban esperando que el Hijo los librará de eso. El Hijo vendría, y ellos serán reunidos juntos en una gran congregación con él, y se irían al lugar que Él había preparado para ellos. Y entonces vendría el día del Señor.
Ellos esperaban ser llevados a la gloria antes de que el día del Señor incluso comenzara, y se les había prometido, 2 Tesalonicenses 1:7, reposo o alivio. Se les había prometido, 2 Tesalonicenses 1:10, gloria. Entonces no estaban esperando irá y furia, sino descanso y gloria. De hecho, capítulo 5, versículo 9, de 1 Tesalonicenses, Pablo Incluso les recordó que Dios no nos ha destinado para ira.
Entonces la única manera que usted pueda entender este pasaje, desde mi punto de vista, es entender que ellos pensaban que estaban en el día del Señor, y por lo tanto, se habían perdido el rapto. Si este era el día del Señor, quizás Dios los había olvidado. Supuestamente debían estar descansando en la presencia del Señor. ¿Pero estaban en el día del Señor? El efecto está en el versículo 2, “Que nos dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar. No os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta, como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.” Escuchen, eran un desastre. Estaban sacudidos. Habían perdido su estabilidad. Estaban severamente afectados, porque mediante un espíritu, un mensaje y una carta, que decía haber venido de Pablo y Silas y Timoteo, se les había dicho que el día del Señor ha venido. “¿Cómo llegamos aquí?” Estaban diciendo, “¿Qué estamos haciendo aquí? ¿Qué le pasó al rapto? ¿Estaba equivocado Pablo? ¿Nos olvidó Dios? Esto es algo serio.
Regresemos hacia atrás a lo largo del versículo 2. La última parte dice en el sentido de que el día del Señor está cerca. No hay manera en la que usted pueda traducir ese verbo ha venido, de ninguna otra manera que como es traducida, instecon significa ha venido. Algunos comentaristas hacen ruedas de carro para tratar de que signifique algo diferente, no puede ser. Simplemente significa que creen que había venido, había llegado. Por lo tanto, estaba ahí presente. De hecho, estaban en el día del Señor. Había llegado y estaban en él. Dice usted, “Bueno, ¿por qué habrían llegado a pensar eso?” Debido a la persecución, que quizás incluyo martirio. Y más que eso, porque se les había dicho que estaban en él. Dice usted, “¿Cómo se les dijo?” Por un espíritu, un mensaje y una carta. Tres maneras. Es el uso triple de día, la palabra por o mediante indica tres medios distintos.
¿Qué significa por un espíritu? Bueno, palabra profética, revelación divina del Espíritu Santo. Se les había dicho que el Espíritu Santo lo reveló, que vino por el Espíritu, revelación directa de Dios. Y después lo recibieron, no solo por un espíritu, sino por un mensaje, eso es logos, un discurso, un sermón. En tercer lugar, una carta escrita. Y escuche esto, después de esta pequeña frase, como si fuera de nosotros. Y esa pequeña frase se relaciona a todos los tres. Aquí está el escenario. Alguien viene a la ciudad y dice, “Tenemos una palabra de Pablo para ustedes.” Oh, Pablo. Sí.
Ahora, solo habían pasado meses desde que él había escrito la primera carta, solo unos cuantos meses. Y sin duda alguna, estaban dispuestos a oír, porque sus corazones estaban frescos y su amor hacia Pablo era mucho, era grande. Una palabra de Pablo. Aquí está la palabra, “Ustedes están en el día del Señor.” ¿Qué? Él lo recibió por revelación. Vino a través del Espíritu. Y él está predicándolo por palabra, por mensaje. Y no solo eso, él lo ha escrito. Aquí está una carta, y tenían una falsificación. Como puedo ver, para convencerlos que iban a tener que pasar por el día del Señor, tenían que tener autoridad apostólica, tenían que tener algunas credenciales apostólicas.
Y entonces ellos dijeron esto vino como una revelación a Pablo, que Pablo predicó, y dijeron que él incluso lo había escrito, y aquí está una carta apunta, ¿no es cierto? A la existencia de documentos apostólicos falsificados en los primeros, primeros, primeros años de la vida de la iglesia. Desde el comienzo mismo Satanás estaba falsificando cosas. Todo tipo de documentos falsificados estaban por todos lados en cuestión de unos cuantos años. Y la iglesia tuvo que distinguir entre lo auténtico y lo falso. Ellos dijeron que todo esto era de Pablo. Por cierto, Pablo no le gustaba que le atribuyeran cartas a él que no había escrito. Él tiene una pequeña palabra que se podría relacionar eso. Observe el final del capítulo 3, versículo 17, es una nota interesante. Conforme él cierra la carta, él dice, “Yo, Pablo, escribo esta salutación con mi propia mano. Y esta es una marca distintiva en toda carta. Así es como escribo.”
¿Qué cree usted que está diciendo ahí? “Si recibieron algo y no se ve así, no lo escribí.” Él tenía una manera de presentar su firma, que creo que nadie podía duplicarla. Pero como puede ver, este grupo joven de creyentes recibió esto, y supuestamente vino de Pablo, que estaban en el día del Señor, que los creyentes van a vivir el día del Señor, y quizás serían liberados después, y que él les hizo, versículo 2, al comienzo mismo. Habían sido sacudido rápidamente de su estabilidad y alterados. Terminología muy fuerte aquí, es terminología muy vivida. El primer verbo, primero usted ve la palabra fácilmente, rápidamente, sacudido de nuestro modo de pensar, mente en el griego. Mover fácilmente significa soltar. Puede ser usado de un movimiento que sacude o mueve un barco, moviéndolo sobre las olas de la tormenta. Puede ser usado de un edificio que se desintegra bajo un terremoto. Puede ser usado de un barco que está amarrado y se desamarra y comienza a ser movido por la marea.
Expresado en términos coloquiales, están fuera de sí. Están por todos lados. Están despedazándose. Han perdido su equilibrio mental por esto. Están fuera de control. Están operando en base a las emociones, ansiedad y temor. Una condición bastante severa. Después él añade el verbo conturbéis, significa ser alarmado por el temor, aterrado. Oigan, si estuviéramos en el día del Señor, temor.
Ahora, piensen esto, si ellos habían pensado que el rapto venía al final, el día del Señor, no estarían en temor, ¿verdad? Estarían felices. Estarían diciendo, “Oigan, estamos casi cerca del final. Estamos cerca del final. Estamos cerca del final.” El hecho mismo de que pensaban que no deberían estar ahí, nos dice que se les había enseñado que no iban a estar ahí. Entonces la palabra conturbéis significa tienen la idea de clamor, tumulto, temor, de clamar.
No sé qué estaba pasando cuando se reunían para la iglesia, pero pudo haber sido interesante. Gemir, personas llenas de ansiedad pensando que estaban en el día del Señor, y tratando de entender cómo se habían perdido el rapto, cómo el rapto no pasó; o Dios se olvidó de ellos o Pablo estaba equivocado. Y después dónde estamos nosotros, si él está mal acerca de eso. En qué más se equivocó él. Estado de emoción nerviosa que termina en pánico. Estaban teniendo un ataque pánico continuo como una iglesia entera. Estaban entonces desafiando un principio básico de vida cristiana, que es no ser controlado por la emoción, sino por la verdad. Habían perdido su sentido. Habían perdido su sentido de dominio propio. Entonces obviamente se les había dicho que ellos escaparían del día del Señor. Si a ellos se les hubiera enseñado una postura que iban a vivir el día del Señor, y después iban a ser llevados a la gloria, habrían estado diciendo, “Bueno, es difícil, pero estamos emocionados porque esto significa que Jesús va a estar aquí pronto.” No. Habían esperado el rapto, y reunirse, y después el día del Señor para los impíos. ¿Entonces qué estaban haciendo en él?
Entonces necesitaban una palabra auténtica. Y esa es la razón por la que Pablo escribe este capítulo. Y él usa al Anticristo como el punto focal. ¿Sabe por qué? Porque es el Anticristo quien realmente es el gatillo de los acontecimientos que traen el día del Señor. Entonces su punto aquí es este, no pueden estar en el día del Señor, porque el que viene para iniciar los acontecimientos del día del Señor ni siquiera ha llegado. Y él usa al Anticristo, porque el Anticristo es un individuo que ya ha sido revelado. Entonces él puede construir su argumento sobre Daniel, y él puede construir su argumento sobre la enseñanza de Jesús. Y esa es la razón por la que él trata con el Anticristo.
En el versículo 3 él dice, “Nadie os engañe en ninguna manera. No vendrá sin que antes venga la apostasía y se manifieste el hombre de pecado. No pueden estar en el día del Señor. Hay algunas cosas que tienen que pasar primero, que son el gatillo de ese acontecimiento, y ni siquiera han sucedido. Algunas cosas van a suceder antes de que el día del Señor comience. Se nos ha prometido que no tendremos parte en esas cosas.”
Bueno, no hay sentido en vivir en temor, ¿verdad? Si usted quiere titular los versículos 13 al 17, simplemente titúlelos así, “Cómo evitar el temor acerca del regreso del Señor. Cómo evitar el temor acerca del regreso del Señor.” Hay 5 razones por las que no debe tener Y si usted regresa la semana próxima, se las daré. Y si no regresa, usted simplemente puede temer.
Inclinémonos juntos en oración. Padre, gracias por el poder de tu palabra y su gran claridad. Gracias por la instrucción que tu Espíritu nos dio esta mañana. Señor, esto es algo tan horrendo de ver conforme vemos el futuro, y reconocer lo que va a pasar en el mundo conforme Satanás envía su hombre, y conforme tú terminas su reinado de terror con el holocausto del día del Señor. Nuestros corazones entristecen por los impíos que perecerán en ese tiempo increíble.
Señor, solo pediríamos humildemente que tú traigas a muchos a la justicia en los días antes de esa hora. Te agradecemos porque hay promesa en tu Palabra de que Israel será salva antes del día del Señor, que hay promesa que personas de toda lengua y tribu y nación sobre la Tierra formarán una gran multitud de personas que cantarán gloria al Cordero antes de que ese día irrumpa. Solo podemos pedir, Señor, que tú salves a muchos antes del tiempo terrible. Y después te agradecemos por salvarnos, para que podamos esperar tu venida sin temor, no aterrados, no con miedo por el día del Señor, sino consulados en nuestra reunión con Jesús. Gracias por esa esperanza, en el nombre del Salvador. Amén.
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