Grace to You Resources
Grace to You - Resource

Gracia a Vosotros: Desatando la Verdad de Dios, Un Versículo a la Vez

El peligro en amar el dinero

Escritura: 1 Timoteo 6:6-10

Código: 54-46

John MacArthur

Este es un mensaje del pastor John MacArthur, traducido y predicado en español, para el mundo de habla hispana.

Abramos nuestras biblias en esta mañana en nuestro estudio continuo de 1 Timoteo 6, y llegamos a los versículos 6-10. 1 Timoteo 6-10. En esta porción en particular de las escrituras encontramos una declaración muy conocida que se encuentra en el versículo 10, permítame leérsela: “Porque raíz de todos los males es el amor al dinero.” Esa es realmente la afirmación que es el punto focal del texto, todo lo demás en los versículos del 6-10, antes y después de esa afirmación, en un sentido es una exposición de la importancia de esa afirmación misma. Antes de que veamos el texto permítame retroceder un poco y darle una perspectiva amplia del tema. Como le he dicho muchas veces en el estudio de 1 Timoteo, en esta epístola hay un sabor polémico, esto es, Pablo está corrigiendo asuntos en la iglesia en Éfeso, en donde Timoteo está laborando. Entonces cuando él toca un tema es un tema que está siendo abusado en la vida de la iglesia, obviamente viendo los versículos 6-10 podemos concluir que en la iglesia Efesia habían algunas personas que estaban sufriendo los resultados terribles y trágicos amar al dinero, no obstante eso no está aislado solo a esa iglesia, es un problema de la misma preocupación en esta época como lo sería en cualquier época en cualquier iglesia.

En términos de lo que la Biblia tiene que decir acerca de este asunto de amar al dinero las escrituras están repletas de mandatos en contra de amar al dinero de un tipo u otro. Quizás la declaración más reveladora en todas las escrituras que se relaciona con el dinero son las palabras de Nuestro Señor, “Porque donde esté vuestro tesoro ahí estará también vuestro corazón.” Dicho en términos comunes, “Enséñame dónde está tu dinero y te enseñaré en dónde está tu afecto.” Para hacerlo aún más mundano, “Analiza tu chequera y descubre lo que realmente te preocupa.” Su vida espiritual puede ser probablemente medida mejor por lo que usted hace con su dinero o que por cualquier otra cosa. Los expertos nos dicen que la persona promedio piensa en el dinero 50% de su vida despierto, es sorprendente, ¿no es cierto? ¿Cómo obtenerlo? ¿Cómo guardarlo? ¿Cómo ahorrarlo? ¿Cómo gastarlo? ¿Cómo encontrarlo? Lo que sea. Estamos ocupados de manera tremenda con el asunto del dinero. Jesús al decir: “Donde esté vuestro tesoro ahí estará también vuestro corazón.” Nos dice que lo que hacemos con nuestro dinero es la medida de nuestros corazones. ¿Cuál debe ser nuestra actitud hacia el dinero? Bueno, las escrituras tienen muchas cosas que decir acerca de eso; en primer lugar, no debemos pensar que tener dinero está mal en sí mismo, después de todo Proverbios 8:21 dice que Dios le dijo: “Aquellos que me aman llenare sus tesoros.”

Entonces una actitud es la actitud de que el dinero está mal, pero la Biblia no promueve eso, no está mal tener dinero. En segundo lugar, la Biblia dice que no debemos imaginar que nosotros somos la única razón por la que tenemos dinero, de hecho en Deuteronomio dice en el capítulo 8 que es Dios quien te da el poder para hacer las riquezas. Entonces en términos de construir una especie de actitud bíblica hacia el dinero lo primero sería que no debemos pensar que tenerlo está mal en sí mismo; y en segundo lugar, no debemos pensar que si lo tenemos lo hemos ganado por nosotros mismos fuera de la providencia de Dios. En tercer lugar, las escrituras enseñan que no debemos aferrarnos a él en contra de la voluntad de Dios, pueden haber ocasiones cuando Dios nos lo quita, eso ciertamente le pasó a Job, inclusive eso le pasó a los apóstoles; y Pedro dice en Mateo 19:27-30: “Hemos dejado todo y te hemos seguido.” No debemos aferrarnos a él si en la voluntad de Dios, Él quiere separarnos del mismo.

Además las escrituras dicen que conforme adoptamos una actitud correcta acerca del dinero no debemos buscar a la gente quien lo tiene por alguna razón egoísta; Santiago 2: 1-10 nos advierte en contra de mostrar más favor hacia los ricos que hacia los pobres; y la verdad es que debemos mostrar más favor hacia los pobres porque su necesidad es mayor. Las escrituras también nos dicen que no debemos encontrar orgullo en el dinero que poseemos o las cosas que puede comprar, en el mismo capítulo que estamos viendo, 1 Timoteo 6-17 dice que no debemos ser altivos, si somos ricos no debemos estar envanecidos por nuestras riquezas. Las escrituras también indican que no debemos buscar las riquezas, debemos buscar el reino dice Mateo 6:33 y dejar que Dios añade el resto. Además las escrituras dicen que no debemos sustituir el dinero por la confianza en Dios, el versículo 17 del capítulo 6 dice que no debemos permitir que la gente rica se salga con la suya al confiar en las riquezas inciertas en lugar de confiar en el Dios vivo.

Entonces al buscar tener una actitud correcta hacia el dinero es importante que reconozcamos que no está mal tenerlo, no debemos pensar que si lo tenemos lo hemos ganado por nosotros mismos, no debemos aferrarnos al mismo, no debemos buscar a la gente que lo tiene, no debemos usarlo como una fuente de orgullo, no debemos buscarlo, no debemos confiar en él en lugar de Dios, y podría añadir que no debemos acumularlo en una manera egoísta. El alma liberal será engrandecida dice en Proverbios, dad dijo Jesús en Lucas 6:38 y se os dará, la generosidad, la generosidad sacrificial debe ser la marca de todo creyente. Pero el principio primordial que se relaciona con el dinero está aquí en el versículo 10, la actitud primordial del resto de las actitudes realmente están cubiertas en este asunto de no amar al dinero.

Ahora, este es un truismo muy conocido, el amor al dinero es la raíz de todos los males, esa es la traducción apropiada de esa frase, todo tipo de maldad realmente es el entendimiento apropiado del mismo en lugar de que simplemente sea una traducción de eso; debemos entender que realmente cubre todo, es lo mismo, es la misma idea. Cuando las escrituras dicen: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerzas.” Y esa es la suma de todos los mandamientos. Si usted tan solo ama a Dios de manera consumada el resto de los mandatos son un punto que se cubre, y si usted no ama al dinero, si usted no está apegado al dinero con un afecto fuerte, entonces el resto de esas actitudes van a ser cubiertas por sí mismas, usted no debe aferrarse al mismo, usted no debe buscar quedar bien con la gente que lo tiene, no debe encontrar su orgullo y seguridad en el mismo, usted no debe buscarlo primordialmente y usted no debe acumularlo.

El principio primordial para la vida del creyente relacionado con su dinero es no amarlo, no amarlo; esto es axiomático y creo que no tenemos ni que decir que el amor al dinero es la raíz de todo tipo de mal. Pero piensen esto conmigo por un momento, el término amor al dinero es una palabra en el griego, afilarguria significa afecto por la plata, y la idea aquí no es dinero, pero el amor por el mismo. Usted entiende eso, ¿no es cierto? No hay nada inherentemente malo con el dinero, el dinero es muy peligroso, es como una pistola, puede ser usada para matar a un animal para comer, o puede ser usada para protegerse contra un invasor, o puede ser usada para dañar a alguien e inclusive quitar una vida, es algo peligroso y por así decirlo, si usted anda por todos lados con dinero como lo hace con una pistola cargada, usted puede alcanzar fines buenos mediante la misma o puede hacer cosas desastrosas. El punto es su afecto, el punto no es el dinero, el punto es cuál es su actitud al dinero, y el pecado aquí es el pecado de la avaricia, otra manera de decirlo es el amor al dinero.

Ahora, él dice la raíz y con ello él quiere decir la fuente de todo tipo de maldad, las cuales se convierten en las ramas y lo que está colgando de ellas en este árbol metafórico; las raíz es el amor al dinero y produce todo tipo de maldad. Para darle el entendimiento simple de esto, lo que él quiere decir es que si usted ama el dinero normalmente no hay nada que lo detenga a usted en su búsqueda del dinero, y por lo tanto lleva todo tipo de pecados. No hay tipo de maldad francamente, no hay tipo de maldad que pueda ser imaginado que no sea el resultado de amar al dinero, porque por amor al dinero la gente ha cometido todo tipo de pecado concebible, todo tipo de pecado concebible. La gente que ama el dinero, para obtener dinero va a recibir sobornos, va a distorsionar la justicia, va a manipular, va a aprovecharse de los pobres, van a mentir, van a hacer trampa, van a extorsionar, van a engañar, van a robar, van a abusar, van a cometer todo tipo de pecado imaginable; fornicación, adulterio; si creen que les va a dar dinero; van a cometer daño corporal, van a matar por dinero, van a enseñar doctrina falsa por dinero; toda categoría imaginable de pecado puede fluir de amar el dinero porque si usted está consumido con el amor al dinero entonces esa es la fuerza que motiva su vida y va a hacer lo que tenga que hacer para obtenerlo.

Si usted está consumido con amar al Señor su Dios con todo su corazón, alma, mente y fuerzas entonces va a hacer a un lado cualquier cosa que estorbe eso, y por lo tanto está usted en un camino de justicia, y usted no puede amar y no puede servir tanto a Dios y al dinero, no hay pecado excluido de la lista de lo que la gente va a hacer por amor al dinero. Entonces si usted tan solo puede enfrentar el afecto, usted realmente ha ganado la batalla.

Ahora, ¿cómo sabe usted si ama el dinero? Y tuve que hacer un pequeño inventario en mi propia vida, entonces me hice algunas preguntas esta semana conforme me sentaba en mi estudio, y lo primero en lo que pensé fue una prueba, un examen al cual yo me sometería y es este: ¿Pasa usted más tiempo pensando en cómo obtener el dinero o en cómo hacer un buen trabajo? Esa es la primer prueba. ¿Usted pasa más tiempo pensando en cómo hacer dinero de lo que pasa en cómo hacer un buen trabajo? En otras palabras, ¿está usted más preocupado en su trabajo con cuánto dinero gana o la calidad de su servicio? ¿Está buscando la excelencia o el dinero? ¿Acaso su trabajo es un medio para financiar sus deseos personales o es el medio mediante el cual puede mostrar la excelencia de su compromiso y glorificar a Dios? Es un principio básico.

Entonces cuando usted pasa más tiempo pensando en cómo obtener dinero de lo que pasa en cómo hacer un buen trabajo, usted ama el dinero. Una de las cosas que decidí el principio de mi ministerio desde el comienzo fue que nunca iba a ponerle un precio a mi ministerio. Y por la gracia de Dios, y no sé cómo Él se impuso a mi humanidad en esa área, pero desde el comienzo a lo largo de estos años nunca ha habido un momento en mi ministerio en donde yo le he dicho a alguien que voy a cobrar cierta cantidad por hacer algo, nunca quise estar en una posición en la que estuviera buscando un ministerio con una etiqueta de precio. Ese es un problema demasiado abrumador como para que mi carne lo enfrente. Y entonces yo prefiero no pedir nada y ser sorprendido, y si nada viene, entonces nada se esperó.

Me acuerdo una vez cuando estaba hablando allá en otro lado de la ciudad, y maneje más de 80 millas, tres noches seguidas en un hacer especial de servicios que estaba dando ante 1,000 alumnos de universidad y eran primordialmente incrédulos, en la universidad de Whittier, y estaba hablando acerca de la veracidad de la Biblia y la autenticidad de la fe cristiana y después tuvimos un tiempo de preguntas y respuestas durante una hora después de eso. Y después de haber hecho eso durante tres semanas me enviaron una nota de gracias en el correo con un cheque por $3.00, lo cual pensé que fue muy curioso $1.00 por noche, mi primera reacción fue, “Esto ridículo. Digo, 80 millas y toda la preparación por $1.00 por noche.” Mi segundo pensamiento fue, “Tú no vales eso, no te vas a poner un precio a ti mismo y no te vas a basar en tu propia dignidad o valor. Estás muerto.” Porque no tengo nada que ofrecer más que lo que Dios me ha dado y si alguien debe de ser recompensado por ello, debe ser Él, no yo. Y cada vez que estoy bien, amados, es Dios; cada vez que estoy mal, soy yo. Entonces la gloria suya.

Escuche, nuestra respuesta a la tarea diaria nos va a decir mucho acerca de que si realmente amamos al dinero, ¿busco hacer dinero o hacer un buen trabajo? En segundo lugar, usted sabe que ama al dinero cuando usted nunca tiene lo suficiente; usted sabe que ama al dinero cuando usted nunca tiene lo suficiente; en otras palabras, nunca está satisfecho. Usted no ha aprendido que cualquiera que sea su situación usted va a estar qué, contento. En tercer lugar, usted ama al dinero cuando usted quiere desfilarlo y lo que provee. En otras palabras, usted encuentra algún tipo de gozo torpe por usarlo, vestirlo, manejarlo, vivir en el, o mostrarlo; cuando usted quiere que la gente lo vea y lo que provee usted está amando al dinero. En cuarto lugar, usted ama al dinero cuando a usted le duele darlo, lo mata a usted darlo porque usted está acostumbrado a usar todo su dinero para asegurarse de que usted obtiene algo por lo mismo; y la idea de regalarlo es algo muy desagradable. Una persona que ama al dinero se aferra al mismo para su propia gratificación.

Finalmente, y aquí está la prueba definitiva, usted ama al dinero cuando usted peca por obtenerlo; cuando usted miente en su declaración de impuestos, cuando usted miente en su cuenta de gastos, cuando usted no lo declara ahí en el trabajo, cuando usted hace concesiones en sus convicciones para hacer algo que usted sabe que realmente no está bien, pero usted sabe que va a obtener mucho dinero si lo hace. Cada vez que usted peca por obtener dinero, usted muestra un corazón que ama el dinero más de lo que ama a Dios, la justicia y la verdad.

Entonces esas son pruebas realmente simples, pregúntese a sí mismo, ¿pasó más tiempo pensando en cómo obtener el dinero de lo que paso en cómo hacer un buen trabajo? ¿Nunca tengo lo suficiente? ¿Tiendo a buscar mostrar lo que tengo y lo que produce? ¿Me duele darlo y voy a pecar para obtenerlo?

Pablo dice en el versículo 10 si esa es su actitud, eso va a producir todo tipo de maldad. Y usted ha sido otra presea torpe que ha cedido ante el engaño de las riquezas, expresado en las palabras de Nuestro Señor en Mateo 13. Ahora, “¿qué es lo que sacó este tema en los versículos 6-10? Bueno, Pablo en el versículo 5 acababa de estar hablando de los falsos maestros que están motivados por la ganancia. Él dijo que suponen que su tipo de piedad, la cual es una piedad falsa, les va a traer ganancia material, ese es su motivo. Y después él hace una transición y dice: “Bueno, la piedad con contentamiento – versículo 6 – es gran ganancia.” En otras palabras, cuando dijo que el falso maestro que piensa que su piedad le va a traer ganancias, está mal. No quiero decir que la verdadera piedad no es gran ganancia, porque lo es; y esa es la transición; y entonces era el despegue en el versículo 6 para hablar de eso en un sentido general; y llega hasta el versículo 10 para advertirnos a todos acerca del peligro de amar al dinero, los falsos maestros y su amor pecaminoso por el dinero dispararon el tema en un sentido general de los versículos 6-10. Y él acaba de rechazar la idea perversa de que la piedad debe de ser usada como un medio de ganancia material. Pero él no quiere que usted malentienda el punto de que hay en la verdadera piedad ganancia verdadera.

Entonces él se enfoca en una discusión del tema que se relaciona a toda persona en la iglesia Efesia y particularmente a aquellos que lo están abusando y se relaciona a todos inclusive el día de hoy; amar al dinero resulta en todo tipo de maldad; eso significa que el dinero es peligroso si usted lo ama. Y quiero decirle que usted puede tener mucho dinero y no amarlo, y usted puede tener nada de dinero y amarlo. Yo conozco a gente que tiene una cantidad tremenda de dinero y no lo ama, de hecho no pasan su vida entera tratando de hacer dinero, pasan su vida entera tratando de hacer su mejor esfuerzo para glorificar a Dios, no desfilan lo que tienen por dinero en sus posesiones, no están consumidos con la búsqueda del dinero, están consumidos con la búsqueda de Dios y nunca van a pecar o a hacer concesiones para obtenerlo. Pero Dios en Su decisión soberana ha determinado darles mucho. Y he conocido a gente que no tienen absolutamente nada de dinero y están desesperadamente enamorados del mismo, pasan todo el tiempo tratando de pensar en cómo obtener más, ese es el peligro y no tiene nada que ver con lo que tiene.

Ahora, regresemos a la exposición del principio del versículo 10, regresando al versículo 6, en primer lugar, el dinero es peligroso debido a la naturaleza del amor al dinero, debido a la naturaleza del amor al dinero. Y en segundo lugar veremos al efecto del mismo. Es peligroso en dos áreas; su naturaleza, su esencia inherente lo hace peligroso. Y en segundo lugar, no solo su esencia inherente, sino lo que produce lo hace potencialmente peligroso cuando es amado.

En primer lugar, veamos el versículo 6; la naturaleza del amor al dinero, es peligroso porque ignora la verdadera ganancia, ignora la verdadera ganancia. Él dice de hecho y ‘de’ puede ser traducido de hecho, realmente, o bien, pero; si usted fuera a usar la palabra de hecho, él habría estado usando esto a partir de su afirmación previa, pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento. O podría ser en un sentido adversativo, pero en contra de la piedad falsa que no provee ninguna ganancia, la verdadera piedad provee ganancia. Eso es lo que está diciendo. Hay gran ganancia con la verdadera piedad. ¿Qué es la piedad? Esa es una palabra muy conocida usada en las pastorales, eusebeia ella reverencia, piedad, todas esas cosas en las que me gusta pensar como semejantes a Dios. Cuando hay verdadera semejanza Dios con contentamiento hay gran ganancia.

Ahora, si lo único que usted quiere es dinero, usted nunca va a tener eso porque nunca estará contento. La verdadera gran ganancia viene de la verdadera piedad, la cual es inseparable, la cual está unida de manera inseparable con el contentamiento. La palabra otar que significa autosuficiencia era usada por los cínicos y los estoicos para hablar de un dominio personal, la persona que no era movida por las circunstancias, la persona que vivía de manera inmune ante la distracción externa, que ignoraba los problemas exteriores, la persona que tenía la más noble de las virtudes humanas, la capacidad de no controlar su ambiente sino reaccionar de manera apropiada al mismo; esa es la idea de esa palabra. Básicamente significa tener suficiente, no buscar nada más, estar contento con lo que usted tiene. Y es una característica humana noble, pero Pablo la lleva aún más allá de eso y toma ese concepto y esa palabra y la santifica.

En 2 Corintios 3 él habla de nuestra suficiencia que no está en nosotros mismos sino en nuestra competencia, 2 Corintios 3:5, es de Dios, él dice, es la suficiencia de Dios en nosotros. Más adelante en el capítulo 9 de la misma epístola en el versículo 8, “Dios puede hacer toda gracia abundar hacia vosotros para que ustedes, vosotros, teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, podéis abundar para toda buena obra.” Y eso de nuevo enfatiza que nuestra suficiencia es de Dios. Esa sección familiar, o conocida, en Filipense 4, en donde dice: “Yo sé que cualquiera que sea mi situación he aprendido a estar contento. Sé vivir humildemente, eso es abajo. Y sé cómo tener en abundancia. En todo y por todo estoy instruido a estar lleno, a tener hambre o abundar o sufrir necesidad, todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Después en el versículo 19, “Mi Dios pues suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Entonces Pablo santifica esta idea de contentamiento al decir que es un contentamiento de Dios, es un contentamiento de Cristo en el sentido de que la provisión de Dios y la provisión de Cristo traen el contentamiento, es más que tan solo dominio propio, es más que tan solo alguna virtud humana; nuestro contentamiento está relacionado con la suficiencia de Dios, está relacionado con la suficiencia de Cristo, está relacionado con la confianza que dice yo quiero ser piadoso y tomar lo que Dios quiera darme, quiero vivir dentro de su voluntad sobre una providencial, y buscar el ser como Él y dejar que otras cosas encuentren su propio nivel.

Y entonces lo que Pablo nos está diciendo aquí en este pasaje es que si usted ama al dinero usted realmente ignora la verdadera ganancia, si usted ama al dinero usted está buscando algo que nunca encontrara. La verdadera piedad, por otro lado, trae ganancia verdadera, ¿por qué? Porque la verdadera piedad produce contentamiento.

Ahora escuché con atención, las riquezas no están relacionadas con cuánto tiene usted, están relacionadas con el hecho de que usted esté contento con lo que tenga, ¿entiende eso? La persona que es rica es la persona que no necesita nada más, ese es el punto, el filósofo griego Epicúreo dijo: “El secreto del contentamiento no es añadir a las posesiones de un hombre sino quitarle de sus deseos.” Ese es el punto. El más rico es el que desea menos, ¿verdad? Ustedes rico cuando estaba contento, satisfecho; esas son riquezas, tiene suficiente. Pablo dice, “Me es irrelevante. Sé cómo vivir en abundancia. Eso es tener mucho. Sé cómo vivir en un humildad, en escasez. Eso es tener menos de la abundancia. Yo sé cómo estar lleno y cómo estar vacío. Sé cómo ser rico y pobre y realmente no me importa ninguna de las dos situaciones porque estoy contento con estar en la voluntad de Dios.” Proverbios 30:8 dice: “No me des pobrezas ni riquezas, dame alimento, dame el pan necesario, dame exactamente lo que Tú en Tu soberanía deseas que yo tenga. No quiero demasiado, no quiero muy poco. Si tengo demasiado puede estar lleno y negarte y decir quién es Jehová. Y si tengo demasiado poco podría estar en necesidad y robar y profanar el nombre de mi Dios. Entonces Dios no me des demasiado y no me des muy poco, dame lo que Tú quieres que yo tenga con un corazón contento.” Esas son riquezas, esas son riquezas. Ese es el tipo de piedad que hace que una persona esté rica porque produce satisfacción.

La verdadera piedad y la verdadera ganancia no se relaciona con cuánto tiene usted, solo se relaciona con cuánto quiere. Y si usted está contento con lo que Dios da, usted es rico, es rico. En hebreos 13:5 leemos: “Sean vuestras costumbres sin avaricia.” Eso es sin buscar algo que no es de usted, contentos con lo que tenéis ahora. ¿Por qué? Porque él ha dicho, este es Dios.” Quien lo dijo en Deuteronomio 31: “Nunca te desampararé – ni qué – te dejaré.”

Ahora, ¿qué más quiere usted tener que lo que Dios le ha dado y tener a Dios? Ese es el punto, ese es el punto. Eso es estar satisfecho. Pero si quiere pasar su vida entera buscando el dinero usted va a perder la verdadera ganancia porque nunca va a tener lo suficiente y nunca estará satisfecho y nunca tendrá contentamiento. Una persona verdaderamente piadosa está motivada no por el amor al dinero sino por el amor a Dios, él busca las riquezas más grandes y las riquezas más grandes son contentamiento espiritual y confianza total en el Dios que está presente siempre y es capaz de hacer todo. Lo único que hace que la gente sea rica es el contentamiento, eso es lo único; el contentamiento es una virtud espiritual que nace como el fruto de la piedad.

John D. Rockefeller dijo en una ocasión: “He hecho muchos millones y no me han traído nada de felicidad.” Él es un hombre pobre. Cornelio Vanderbilt dijo: “La preocupación de millones de dólares es una carga demasiado grande. No hay placer en la misma.” Jacob Astor dijo: “Yo soy el hombre más miserable en la tierra.” Henry Ford después de haber hecho todos sus millones dice: “Yo estaba más contento cuando hacía el trabajo de un mecánico.” Y John D. Rockefeller dijo: “El hombre más pobre que conozco es el hombre que no tiene nada más que dinero.”

Lo único que lo hace a usted rico es la satisfacción, lo único que hace que usted sea rico es el contentamiento y el contentamiento es una virtud espiritual que nace de la piedad. Entonces él está diciendo aquí que es gran ganancia a través de la piedad, pero es la gran ganancia a través de la piedad ligada al contentamiento. Buscad las riquezas a partir de falta de contentamiento es ignorar la verdadera ganancia.

Entonces aquí hay personas que debido al amor al dinero están buscando, buscando, buscando algo que nunca jamás pueden alcanzar, es una ilusión, es una ilusión. En el Salmo 63 me encantan los primeros 5 versículos de ese salmo, “Oh Dios, Tú eres mi Dios, de mañana te buscaré. Mi alma tiene sed de Ti, mi carne te anhela en una tierra seca y árida donde no hay aguas para ver Tu poder y Tu gloria como te he visto en el santuario porque Tu misericordia es mejor que la vida. Mis labios te alabarán y te bendeciré mientras yo viva, levantaré mis manos en Tu nombre.” Y aquí está por qué: “Mi alma estará satisfecha.” Satisfecha, contenta, en comunión con su Dios; satisfecha en alabanza, satisfecha por amar y ser amado por el Dios eterno.

En el salmo 107:9 dice: “Porque Él satisface al alma deseosa y llena al alma hambrienta con bondad.” ¿Qué más podría pedir alguien? No es sorprendente que en Isaías 55 dice: “¿Por qué buscáis pan que no satisface? ¿Por qué están gastando el dinero por lo que ni siquiera es pan? ¿Y por qué trabajan por lo que no satisface? Escuchadme diligentemente y coman lo que es bueno y dejen que su alma se deleite a sí misma en grosura.” En otras palabras, ¿por qué están buscando esas cosas que no son la verdadera ganancia y perdiendo y haciendo a un lado lo que es la verdadera ganancia? Está ligado en la naturaleza del dinero y el amor del mismo que si usted lo busca nunca estará satisfecho porque el amor al dinero y el contentamiento son mutuamente exclusivos; es como el antiguo proverbio romano que decía que el dinero es como el agua salada, entre más bebe más sediento se vuelve. Entonces el peligro de amar al dinero en cuanto a su naturaleza es que tiende a ignorar la verdadera ganancia y la felicidad que solo pueden ser encontradas en la verdadera piedad.

En segundo lugar se enfoca en lo temporal. Y esta es una afirmación muy, muy directa, versículo 7, “Porque nada hemos traído a este mundo.” En el griego la palabra nada comienza el versículo, nada trajimos el mundo, y es cierto, y ciertamente usted lo puede traducir de diferentes maneras. Y tampoco podremos llevarnos nada. ¿Es eso correcto? Usted vino al mundo desnudo, todo bebé nace totalmente desnudo, ni siquiera tienen un gafete de identificación, simplemente llegan, no trae nada y no saca nada, nada en absoluto. Y ese es simplemente otro truismo simple; “Desnudo viene – Job 1:21 dice – y así es exactamente cómo me voy a ir.” Eclesiastés 5:15 repite de manera casi idéntica el mismo pensamiento que está aquí en este versículo, permítame leérselo brevemente; Eclesiastés 5:15, “Como él vino del vientre de su madre así desnudo regresara como él vino y no se llevará nada de su trabajo que se pueda llevar en su mano.”

Ahora escuche, si usted pasa su vida en el amor al dinero usted está buscando lo que está encerrado en el tiempo y el espacio y no tiene valor eterno. ¿Entiende eso? Digo, es una vida totalmente desperdiciada, usted no trajo nada y no se va a llevar nada. Como un amigo mío dijo: “Usted nunca ha visto a una carroza fúnebre jalando un remolque de mudanza.” Las posesiones materiales están atadas, limitadas por el tiempo y el espacio. Y esa es la razón por la que Jesús en Mateo 6 dijo de manera tan incisiva: “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.” Y después de ese truismo. “Porque donde esté vuestro tesoro, ahí estará también vuestro corazón.” “Por favor – Él dice – no sean tan necios como pasar su vida colocando su fortuna en lo que se va a quedar aquí.” No tiene significado escatológico, no tiene valor eterno en absoluto. Y este principio se repite con tanta frecuencia por parte de Nuestro Señor en sus enseñanzas en el Evangelio. En Marcos 8:36, usted conoce este pasaje, “Porque de qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo y perdiera su alma, ¿O que dará el hombre por su alma?” En otras palabras, no importaría si usted ganara todo lo que hubiera en este mundo si no estuviera preparado para la eternidad, todo sería un engaño, todo sería una pérdida horrible, horrible, engañosa.

En Lucas 12 simplemente estoy escogiendo un par de pasajes, en Lucas 12 el señor instruye acerca de la parábola del rico insensato, comenzando en el versículo 15 es un buen lugar, Él les dijo: “Guardaos, mirad, guardaos de la avaricia y esta verdad maravillosa porque la vida del hombre – esto es su vida real – no consiste en la abundancia de las cosas que posee.” Hombre, qué declaración; la vida del hombre no consiste la abundancia de las cosas que posee. Y después Él procede a la parábola, “La heredad de cierto hombre rico produjo mucho y él pensó en sí mismo diciendo qué haré porque no tengo lugar para guardar mis cosechas.” En otras palabras, tengo mucho más de lo que necesito, él no estaba interesado en absoluto en dárselo a Dios o a alguien más. Entonces él dijo: “Simplemente derribaré mis graneros y construir graneros más grandes y colocaré todas mis cosechas, mi grano ahí y después nunca más volveré a tener que trabajar.” Entonces alma, “Muchos bienes tienes para muchos años. Regocíjate, come y bebe. Voy a disfrutar de la vida de fiesta en fiesta, nunca más necesito volver a trabajar, tengo toda esta abundancia.” Dios dijo: “Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma y lo que has guardado de quién será.” Pasaste toda esta energía acumulando algo y vas a irte de aquí y ni siquiera te va a pertenecer. Así es la persona que hace tesoro para sí mismo y que no es rica para con Dios.

Usted acumula todas sus cuentas bancarias y todos sus depósitos y todas sus posesiones en este mundo y usted es pobres si no lo invierte con Dios. El punto es que buscar el dinero como la meta suprema de la vida se enfoca en lo temporal y no considera las cosas que son importantes en el área espiritual y eterna. Qué necedad, entonces hágase usted la pregunta, “¿Qué estoy haciendo con mi dinero?” La naturaleza de amar el dinero lo hace peligroso porque ignora la verdadera ganancia y se enfoca en lo temporal y no considera lo eterno.

En tercer lugar, la naturaleza del amor al dinero lo hace peligroso porque oscurece la simplicidad de la vida, oscurece la simplicidad de la vida, versículo 8, él dice, “Teniendo sustento y abrigo.” Y es posible la palabra abrigo también pueda incluir la idea de refugio, la palabra se podría referir a eso. Entonces si lo tomamos en el sentido más amplio, teniendo sustento, ropa, refugio, las necesidades básicas de la vida, estemos contentos con esto. Misma palabra en la forma del verbo usar en el versículo 6, en otras palabras, necesitamos estar satisfechos con la simplicidad de la vida. Hombre, la vida llega a ser tan compleja y entre más dinero tiene usted más complejo se vuelve, ¿no es cierto? Y menos puede usted disfrutarlo porque se sienta ahí preocupándose todo el tiempo pensando en qué voy a hacer con todo este dinero, o pasa su vida entera buscando por todos lados como maníaco de un lugar a otro comprando cosas que no necesita, apilándolo sobre repisas y colgándolo en closets, colocándolo en el garaje, es absolutamente increíble cuanto tenemos que es inútil, no hace nada, no nos lleva a ningún lugar, no provee nada; es simplemente algo que tenemos y realmente es un barómetro de la condición del corazón en tantos casos.

Pablo no está condenando el tener posesiones si Dios en su gracia escoge dárselas, pero lo que él condena es el deseo que emana a partir de la falta de contentamiento. Alguien me va a decir: “Bueno, no te veo en harapos.” Bueno, tiene razón, Dios es muy bueno. Ha habido gente en mi vida, personas que han sido amables y me han mostrado gracia, proveyendo cosas que van más allá de lo que necesito. Y de nuevo la pregunta es, ¿cómo enfrento esto? ¿Cómo uso esto para el propósito de Dios y la gloria de Dios? Y la pregunta más importante y más profunda es esta: “¿Es esto lo que busco en mi vida?” Y la respuesta es no, pasó mi vida buscando el ministerio y Dios continúa dándome otras cosas. Y si eso es lo que Él escoge hacer, entonces creo que es apropiado que Él me colocó en una posición para poder demostrar que las cosas que predico están manifestándose en mi propia vida y esa es una verdadera prueba.

Entonces no es que Pablo está condenando el tener posesiones, él está condenando el deseo que emana a partir de la falta de contentamiento. No sé que piense usted acerca de esto, pero hay muchas, muchas ocasiones cuando deseara no tener nada, no tener decisiones que tomar. Usted sabe, hay una maravillosa realidad en la pobreza, elimina todas sus decisiones, usted no tiene que tomar ninguna decisión, usted simplemente come y duerme y disfruta de la vida al nivel básico; lo que hemos hecho con todo nuestro dinero es reemplazar a personas con cosas, reemplazar la conversación con el entretenimiento y hemos perdido una dimensión tremenda de la simplicidad de la vida, los gozos simples. Y en algún lugar en la parte de atrás de todas nuestras mentes hay un anhelo secreto por salir al bosque, correcto, y simplemente ir con nuestro pequeño grupo y quedarnos ahí. Y lo que estamos diciendo es que hay algo maravilloso en la simplicidad de hablarle a la gente en su familia, quitarse los audífonos de la cabeza de su adolescente y decir: “Habla niño, habla.” Usted sabe, mueva sus labios con palabras significativas, ¿cuándo fue la última vez que simplemente se sentó y le agradeció a Dios por una comida simple? Difícilmente se le ocurrió agradecerle a Dios por su comida porque está tan satisfecho de una manera excesiva, ¿no es cierto? Esa es una verdadera pérdida; una verdadera pérdida el perder ese sentido de gratitud, tanto es perdido cuando perdemos la simplicidad de la vida, es algo que anhelamos pero creo que la mayoría de nosotros anhelaría regresar a un tipo de vida simple y quitar muchas de las cosas que han llenado nuestro mundo, la sustancia de la experiencia cristiana deben ser relaciones, mi tiempo en relación con Dios, mi tiempo en relación con la gente que amo, mi familia y amigos. Pero eso llega a anularse porque el mundo va tan rápido y me jala de una manera tan fuerte y demanda que compre todas las cosas que pasan y de alguna manera la vida se confunde tanto. En lugar de poder disfrutar de la vida estoy tratando de pensar cómo puedo hacer que mis cheques se puedan estirar para pagar los recibos por las cosas que no puedo tolerar, pero lo compré y entonces mi actitud está deprimida porque estoy en deuda.

Usted puede ver cómo se va multiplicando todo eso, la pérdida de gozos simples. Es sorprendente que Jesús lo redujo a algo muy simple en Mateo 6 y dijo: “Mira, esta es la manera de vivir, una manera muy simple de vivir. No puede servir a Dios y a las riquezas.” Él dice en el versículo 24: “Entonces toma la decisión y no te preocupes por tu vida, qué comerás o qué beberás o tu cuerpo o qué vestirás.” Y después Él habla de cómo Él cuida de las aves y los lirios y todo eso y Él dice: “Ciertamente vales más que estas cosas. Tu padre sabe que tienes necesidad.” Y después el versículo 33, “¿Buscad qué? Primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas. Si tan solo pudiéramos llegar al lugar en donde nuestra pasión entera que nos consume y afecta está dirigido hacia el cielo, hacia Dios, hacia el reino, hacia la obra del señor y entregar toda nuestra energía y todos nuestros recursos en eso, eso trae de regreso ese gozo simple, la simplicidad de la vida es aceptar lo que Dios da, no ser avaro; búsquelo y su gloria y no se consuma asimismo con las complejidades que no son necesarias, esas simplemente roban el gozo. Por cierto, ¿quién dijo las riquezas son deseables? Con las riquezas vienen complejidades infinitas en la vida. Es tan simple para la gente que simplemente tiene lo suficiente.

Ahora, permítame hacerle una pregunta práctica en este punto, veamos si podemos hacerlo práctico en términos de aplicación. ¿Cómo puede usted estar satisfecho con la simplicidad de la vida y dejar de desear más cosas? ¿Cómo puede usted poner un fin a esto? ¿Cómo se frena en esto? Realmente nos estamos moviendo muy rápido y estamos siendo inundados por estos medios masivos de comunicación para que compremos todo. ¿Cómo lo detiene? Permítame darle algunos principios que he tratado de aplicar a mi propia vida. Uno, reconozca de manera consciente que el Señor es el dueño de todo lo que tiene; reconozca de manera consciente que el Señor es el dueño de todo lo que tiene. Entonces cuando usted va a comprar algo preguntes esto, ¿el Señor necesita esto? ¿El Señor quiere esto? ¿Esto va a servirle mejor? ¿Va a traerle gloria? ¿Esto va a contribuir a que Su reino avance, se extienda? Él es el dueño consciente de todo lo que poseo. Entonces sea cual sea mi deseo, ¿va a encajar esto con el suyo? ¿Va a hacer que mi ministerio sea más eficaz? ¿Va a capacitarme para hacer lo que necesito hacer? ¿Esto va a poder ser usado como una manera de mostrar amor a otras personas? Etcétera, etcétera, etcétera. Él es de manera consciente el dueño de todo lo que poseo, eso me ayuda en el proceso de toma de decisiones.

En segundo lugar, cultive un corazón agradecido, cultive un corazón agradecido, sea lo que sea que usted tenga y sea lo que no tenga, esté agradecido. Lo cual es decir, “Reconozco Dios que Tu providencia me ha puesto exactamente en donde estoy con lo que tengo y lo que no tengo y quiero que sepas que estoy realmente agradecido. Estoy realmente agradecido.”

En tercer lugar, discierna sus necesidades de sus deseos, discierna sus necesidades de sus deseos y sea honesto acerca de eso. Si usted simplemente comienza a preguntarse eso, ese va a ser un tremendo factor de control en su próximo viaje al centro comercial. ¿Qué necesita? Una pregunta tremendamente, tremendamente simple que podría colocar una tremenda cantidad de dinero en el reino del Señor; otra, no compre lo que no necesite y no puede usar para hacerlo más eficaz en servirlo. Y eso en cierta manera es lo que dijimos originalmente, no compre lo que no necesite y no lo puede usar para que usted sea más eficaz al servirlo.

Entonces hágase la pregunta, ¿cómo es que esto va a contribuir a mi capacidad de servir a Dios? Otra pregunta que se debe hacer es, ¿estoy gastando menos de lo que gano? Gaste menos de lo que gana. A usted le sorprendería saber qué porcentaje tan alto de personas en Estados Unidos normalmente gastan más de lo que gana y está endeudado y nunca va a salirse de la deuda en su vida entera, son prisioneros totales, no tienen capacidad absoluta de estar a cargo de sus recursos. Gaste menos de lo que gane, ahorre lo que le quede para algún propósito que Dios pueda colocar en su corazón, transfiera de manera consciente la posesión de todo lo que tiene a Él, cultive un corazón agradecido, discierna sus necesidades de sus deseos, no compre lo que no necesite y no puede usar para hacerlo más eficaz en servirlo, gaste menos de lo que gana, ahorre lo que le quede y de sacrificialmente al Señor, de sacrificialmente al Señor. Eso debe ser su gozo más elevado.

Usted debe estar viniendo aquí estando tan ansioso porque llegue la ofrenda, que no pueda controlarse simplemente para que tenga el privilegio de dárselo a Dios, haciendo tesoro en el cielo para la obra del reino. Y cosas como estas, pequeñas cosas prácticas como estas, si usted puede implementarlas en su mente van a prevenir que su vida se vuelva una lucha compleja por el dinero.

El gozo de la vida no es lo que usted tiene, escuche, el gozo de la vida son sus relaciones, es a quién conoce usted y a quién ama; simplemente compare cuando usted pierde a alguien a quien ama, usted gustosamente habría dado todo quizás cualquier cosa o todo debería decir por la persona que acaba de perder porque la gente tiene mucho más valor. Creo que Jesús cuando dice, habla de las verdaderas riquezas tiene en mente a la gente, si usted no puede manejar el dinero por qué le va a dar las verdaderas riquezas dice Él.

Entonces la naturaleza del amor al dinero lo hace peligroso porque ignora la verdadera ganancia, se enfoca en lo temporal y oscurece la simplicidad de la vida, los gozos simples estar contento con lo que usted tiene y está edificando su vida en torno relaciones y honrando a Dios en lugar de la complejidad de asistir o de poner atención a las riquezas. En segundo lugar y el segundo punto principal, versículo 9, el amor al dinero es peligroso no solo por su naturaleza, esto es lo que es inherente al mismo, sino debido a sus efectos, lo que le hace a usted. Y de nuevo, hay tres cosas que quiero explicarle.

En primer lugar, lleva a que usted sea atrapado pecaminosa mente, versículo 9, pero los que quieren enriquecerse, los que determinan ser ricos, los que deciden ser ricos, bulema, los que han determinado con un deseo racional el ser ricos a partir de su mente, no a partir de sus emociones, sino que han decidido que van a buscarlo; dicho de otra manera, los que son avaros; dicho de otra manera, los que aman el dinero, los que ven la vida de esa manera están cayendo, tiempo presente, en tentación. Es como una situación que pasa una y otra vez, y trampa, continuamente están en el proceso de caer en tentaciones en todo tipo de pecados que los atrapan, que los atrapan. He visto a personas que gastan su dinero en comer, salen y comen y comen y salen a comer y eso se vuelve su vida; y literalmente no pueden después de un periodo de tiempo comer en casa, están controlados por esta trampa que los vence de salir y desperdiciar el dinero comiendo, comiendo, comiendo y comiendo; y gran parte de lo que comemos en la actualidad tiene poco que ver con la comida y mucho que ver con el entretenimiento y el ambiente. He visto personas que están cautivas al tipo de pecados más extraños y raros, gente que les parece casi imposible el quedarse en casa en la tarde y platicar con su familia y todo el tiempo tienen el deseo estar moviéndose en un ambiente rápido del mundo en el cual ya no se pueden quedar quietos por un momento, quedan atrapados en la búsqueda materialista que básicamente es casi irracional.

La persona avara inicialmente se ve tentada a buscar lo que quiere, él busca, entra a la trampa, es atrapada por la trampa del pecado, esa trampa entonces comienza a convertirla en una víctima a esa persona. Conocemos a gente así.

Pienso las personas que ahora están uniéndose a los apostadores anónimos, crean dinero, y comenzaron a apostar por dinero y se volvió algo que dominaba su vida a tal grado que literalmente controla su vida. Acabo de leer el artículo del quarterback de Ohio State, que se llamaba, Art Schlichter, quien destruyó totalmente su carrera de fútbol y su vida por ser incapaz de controlar el amor al dinero y el tremendo deseo te apostar. Lo que sucede con el amor al dinero es que usted ama tanto que algo lo atrae, usted busca eso y usted se ve atrapado en alguna situación compleja y se vuelve víctima del mismo. Es una trampa. Y Satanás pone la trampa y lo mantiene ahí por la mayor cantidad de tiempo que puede.

Las escrituras tienen tanto que decir acerca de las trampas del pecado, no quiero hablar mucho del asunto pero hay otras en Deuteronomio 7, estaba leyendo esta semana versículo 25, dice: “Las imágenes talladas de sus dioses vas a quemar en fuego, no desearás la plata y el oro que esté en ellos ni lo tomarás ni serás atrapado por ellas porque es abominación a Jehová tu Dios.” En otras palabras, mantente lejos del dinero, la plata y el oro porque te atrapa, te cautiva, entras a un estilo de vida del cual no puede salir, te vuelves una víctima, te vuelves tanto como un animal atrapado, buscas el anzuelo y eres atrapado. El amor al dinero es una trampa y hace que la gente se vuelva esclavo al mismo.

Y después en segundo lugar, no solo lleva a ser atrapado de manera pecaminosa sino que sucumbe a deseos dañinos, versículo 9 dice: “Y también ellos están cayendo en muchos deseos necios y dañosos.” Usted se involucra en el amor al dinero y no solo se va a ver atrapado sino que va a ser controlado por su pasión, controlado por su deseo. Él los llama necios, insensatos, epithumia, impursos, insensatos, malos en el sentido de que son irracionales. Aquí está esta persona como un animal atrapado en una trampa que está por todos lados moviéndose tratando de soltarse, siendo totalmente irracional, el sentido moral es nublado y el deseo ardiente por la satisfacción personal en más dinero, una especie de conducta no racional, no sensata y lógica como de tipo animal. Se vuelven víctimas de su propia lujuria, de su propia lascivia.

Y Santiago dice en el 4, en el 4:1-2, “Desean tener y no pueden obtener y por eso matan. “Codiciáis y si queréis.” Y lo quieren tanto que llegan a la guerra. En otras palabras, toda la violencia que viene cuando sus pasiones son restringidas por las circunstancias, entonces él dice en primer lugar: “El amor al dinero es peligroso por la razón obvia de que lo lleva a una trampa a pecaminosa.” Y en segundo lugar porque una vez que se ve atrapado ahí se vuelve una víctima de deseos ilógicos, irracionales de tipo animal que le traen daño, son dañinos, blaberos; significa dañinos, se daña a sí mismo, lo opuesto a la felicidad verdadera.

Buscar el dinero no es el camino a la felicidad, es el camino a verse atrapado en el pecado y volverse una víctima de sus propias concupiscencia es y una víctima de sus deseos y convertirse de manera total en una víctima de estos hábitos malos que lo controlan. Entonces amar al dinero lleva al pecado, lleva a ser atrapado, llevar al control mediante la concupiscencia, que es irracional y solo trae un daño auto impuesto, y después el efecto final, dice en el versículo 9, que hunden a los hombres en destrucción y perdición. Estas concupiscencias, estos impulsos malos en últimas ahogan a los hombres en juicio, la palabra ahoga significa simplemente eso, sumergir, jalar al fondo como si fuera un barco que se ha hundido.

El retrato no es de una devastación parcial, es de una devastación total, esa es la razón por la que él escogió la palabra; ellos simplemente desaparecen, ya no se ven. La palabra destrucción o letros es usada con mucha frecuencia en el cuerpo, la destrucción del cuerpo; aunque puede ser usada en un sentido general de destrucción como en 1 Tesalonicenses 5:3. La palabra perdición es usada, creo, la mayoría de las veces de la destrucción del alma, es usada por ejemplo del lugar en donde el falso profeta y la bestia son arrojados en Apocalipsis 17:8, el infierno de infiernos en donde las almas que no conocen a Dios van. Y lo que él está diciendo es que si podemos colocar esas dos juntos y hacer un poco de distinción podemos decir que hay un poco de devastación total de cuerpo y alma y juicio total.

La combinación aquí tiene en sentido por lo menos de una pérdida completa, eterna, irreversible; el amor al dinero condena a la gente, los hunde en un océano de destrucción eterna, destruye de manera total su vida. Cuando Simón mostró su amor al dinero en Hechos 8, Pedro dice: “Tu dinero perece contigo. Tú estás en esclavitud e iniquidad. Estás en hiel de amargura.” En 2 Pedro 2:7, está esta manera sucia de la vida de los impíos, y si usted sigue ahí la descripción de Pedro de los falsos maestros, comenzando al principio del capítulo encontramos que están ahí metidos en eso, por el dinero, y van camino a la destrucción; una vida impía que se dirige a la destrucción inevitable por parte de Dios.

Observe Santiago por un momento, capítulo 5, simplemente para tener una escritura de comparación que habla de manera directa aquí; Santiago 5:1, “Venid ahora ricos y orar y aullar por las míseras que os vendrán.” En otras palabras, él les está advirtiendo acerca del juicio, “Vuestras riquezas están corruptas. Vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro y plata están enmohecidos.” Y lo que está enmohecido en ellos va a ser un testigo contra ustedes y comerán su carne como si fuera fuego, habéis acumulado tesoro para los días postreros. Lo único que han hecho es acumular sus cosas para el juicio.

Y después en el versículo 4 los acusa de sueldos injustos y el clamor del empleado que ha sido pagado de manera injusta ha llegado a los oídos del Señor, han vivido en placer en la tierra, se han satisfecho a sí mismos, han nutrido sus corazones como en el día de la matanza. En otras palabras, han sido engordados como un animal que va a ser matado. Hay uno de esos tipos de pecados que viene a partir del amor al dinero; un jefe ama al dinero tanto que engaña a sus empleados para quedarse con más para sí mismo. Y él dice, “Juicio va a venir en contra de ustedes.”

Encontré un pequeño versículo que nunca antes había visto en Sofonías 1:18, “Ni su plata ni su oro podrán liberarlos en el día de la ira de Jehová.” No les va a servir de nada. Como puede ver, el amor al dinero es peligroso, llevar a trampas pecaminosas, lleva una vida de deseo que es irracional y solo trae daño; y en últimas, lleva a la tragedia terrible del juicio. Entonces el dinero es peligroso desde el punto de vista de su naturaleza, es peligroso desde el punto de vista de su efecto, y finalmente, el peligro del amor al dinero es enfatizado en último lugar por la prueba de ese peligro a través de una ilustración en el versículo 10; en el principio en el versículo 10 el amor al dinero es raíz de todos los males y después la prueba; y el antecedente del cual esa filarguria, el amor al dinero, raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos.

Y ahora él dice, aquí hay algunas pruebas vivas de esto, algunas ilustraciones vivas de esto, algunos que buscaron motivados por el deseo, la implicación es que se estiraron, que realmente lo buscaron quizás como Demas en 2 Timoteo 4:10, que amó a este mundo presente.

Hay algunas ilustraciones vivas de personas que de manera apasionada buscaron el dinero, ¿y qué hicieron? Erraron de la fe. ¿Qué significa eso? Se desviaron del cuerpo de verdad cristiana, una fe entregada una vez por todas a los santos de lo cual Judas escribe, partieron de la verdad, no quiere decir que fueron salvos, significa que tuvieron la verdad en su presencia y estuvo ahí y podían verla, pero escogieron el dinero por encima de Dios, partieron de la verdad, el oro reemplazó a Dios. Usted no puede servir a Dios y al dinero, y ellos escogieron al dinero. ¿Qué tiene en mente aquí? ¿Quiénes son algunos que hicieron esto? Bueno, puedo pensar en uno, él no es nombrado, pero él debió haber estado en el pensamiento de Pablo, ¿su nombre era quién? Judas. Judas quien habiendo amado al dinero erró de la fe, estando cerca de Jesucristo, uno de sus discípulos, sin embargo escogió 30 piezas de plata por encima del Hijo de Dios; torpeza inconcebible. ¿Cree que eso fue racional? ¿Cree que fue inteligente escoger 30 piezas de plata en lugar del Dios del universo? Pero ese es el punto, lujurias, deseos insensatos, impulsos insensatos, dañinos. Y los que aman el dinero erran de la fe.

Y en segundo lugar, fueron traspasados de muchos dolores o tristezas; traspasado fue usado originalmente de colocar animales en un lugar en donde eran asados, en donde se atravesaba una espada para asar al animal. Y lo que está diciendo es que ellos se penetraron a sí mismos en esto, literalmente se metieron una espada en toda su alma y trajeron una tristeza consumidora a partir de una conciencia que los condenaba, un corazón insatisfecho, falta de satisfacción, falta de contentamiento, desilusión. Ciertamente Judas estuvo insatisfecho, triste, desilusionado con una conciencia que lo condenaba y un corazón insatisfecho cuando fue a colgarse asimismo, él se traspasó asimismo, créame, con muchos dolores; y él será traspasado con ellos por los siglos de los siglos en el infierno. Esa no es una manera de vivir.

Entonces Pablo dice, “Esto es algo que ya ha estado ahí para que ustedes lo vean.” Algunos han tratado de vivir buscando el amor al dinero, han errado de la verdadera fe y literalmente han perforado sus almas para siempre. ¿Cómo debemos vivir? Debemos vivir con la búsqueda de Dios, no la búsqueda del dinero. En las palabras del Salmo 17:15 David dijo: “Estaré satisfecho cuando despierte a Tu semejanza.” Esa debería ser nuestra búsqueda y cualquier cosa que poseamos en este mundo solo debe ser usada para contribuir a la extensión de aquel al que realmente amamos. El amor al dinero es mortal, ignora la verdadera ganancia, se enfoca en lo temporal, oscurece los gozos simples de la vida, lleva a ser atrapado de manera pecaminosa, sucumbe al deseo dañino, expone al juicio eterno. ¿Cuánto más amar al Señor su Dios con todo su corazón, alma, mente y fuerza?

Esa es mi oración el día de hoy, que Dios le hable a cada uno de nuestros corazones y que seamos lo suficientemente honestos y rectos en nuestro compromiso espiritual como para tomar los pasos que necesitamos tomar para divorciarnos del amor al dinero y reafirmar nuestro amor por Él.

Oremos juntos. Mientras que sus cabezas estén inclinadas por tan solo un momento o dos de conclusión quiero que se vuelva a comprometer asimismo su corazón y diga: “Señor, si hay algún amor al dinero en mí, quítalo, quiero que toda mi vida y todos mis recursos sean usados para tu gloria, ayúdame a amarte con todo mi corazón, alma, mente y fuerzas y no estar preocupado con satisfacer mis deseos personales.

¿Va hacer usted lo suficientemente honesto como para decirle al Señor de manera consciente, “Transfiero la posesión de todo lo que tengo a ti, te expreso un corazón agradecido por el estado en que me encuentro en la actualidad, quiero que Tu Espíritu Santo me ayude a discernir mis necesidades de mis deseos, quiero buscar Tu voluntad con todos mis recursos., Y a partir de ahora deseo darte a ti sacrificial mente?” ¿Puede hacer esa oración? Dónde esté su tesoro ahí estará su corazón. ¿Dónde está su corazón?

Padre, oramos porque la obra de convencimiento de pecado del Espíritu de Dios de fruto en todos nosotros, ayúdanos a no aferrarnos a las cosas de este mundo y todo lo que podamos invertir de la sustancia de este mundo en la eternidad, oh Dios, que anhelemos hacerlo. Ayúdanos a ser fieles en amarte a ti con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas y a no amar el dinero y vivir para tu gloria. Cumple en toda vida y en mi corazón también Señor lo que Tú deseas por causa del Salvador. Amén.

 

 

 

 

Disponible sobre el Internet en: www.gracia.org 
DERECHOS DE AUTOR © 2014 Gracia a Vosotros
Usted podrá reproducir este contenido de Gracia a Vosotros sin fines comerciales de acuerdo con la política de Derechos de Autor de Gracia a Vosotros.

Series (Alta Calidad) Series (Alta Calidad)

Esta serie de sermones incluye los siguientes mensajes:

Por favor, contacte a la casa Editorial para obtener copias de este recurso.

Información de la Editorial
Desatando la verdad de Dios, un versículo a la vez
Desde 1969

¡Bienvenido!

Ingrese su dirección de correo electrónico y le enviaremos instrucciones de cómo restablecer su contraseña.

Volver a Ingresar

Desatando la verdad de Dios, un versículo a la vez
Desde 1969
Minimizar
Ver la lista de deseos

Carrito

No hay productos en el carrito.

Subject to Import Tax

Please be aware that these items are sent out from our office in the UK. Since the UK is now no longer a member of the EU, you may be charged an import tax on this item by the customs authorities in your country of residence, which is beyond our control.

Because we don’t want you to incur expenditure for which you are not prepared, could you please confirm whether you are willing to pay this charge, if necessary?

ECFA Accredited
Desatando la verdad de Dios, un versículo a la vez
Desde 1969
Regresar al Carrito

Compre como invitado:

No ? Salir

Ingrese para acelerar el proceso de pago.

Desatando la verdad de Dios, un versículo a la vez
Desde 1969
Minimizar