Gracia a Vosotros: Desatando la Verdad de Dios, Un Versículo a la Vez
Manejando tesoro, 1ª Parte
Escritura: Timoteo 6:17-19
Código: 54-49
John MacArthur
Este es un mensaje del pastor John MacArthur, traducido y predicado en español, para el mundo de habla hispana.
1 Timoteo 6, y estamos llegando al final. Dos mensajes más, uno el día de hoy y la próxima semana. En 1 Timoteo, y el Señor realmente me ha motivado en mi corazón en seguir a 2 Timoteo, simplemente no puedo dejarlo solo. La segunda epístola está ligada de una manera tan cercana esta primera y hemos hecho tanto trabajo que necesitamos avanzar. Entonces vamos a hacer eso en dos semanas y vamos estudiar estos cuatro capítulos que son cortos, creo yo de una manera más bien rápida. Pero para hoy y la próxima vez vamos a cerrar 1 Timoteo.
Y después de todos estos muchos, muchos meses de estudio, estamos tan emocionados por ver lo que Dios nos ha enseñado lo largo de estos días y sé que mi propia vida nunca será la misma debido al estudio intenso de esta gran epístola que el Señor me ha permitido estudiar. Pero conforme llegamos a esta sección final, versículos 17-21, el punto aquí aunque son dos temas diferentes los que se presentan realmente giran en torno a un tema y ese es el de manejar tesoro, manejar tesoro. Todos nosotros en un punto u otro hemos tenido la oportunidad de manejar algo de valor que le pertenece alguien más.
Usted recuerda como niño pasando ahí por la tienda y su madre le decía: “No toques eso. No toques aquello.” O sosteniendo algo de un valor preciado, algo que era frágil y teniendo mucho miedo de que lo pudiera tirar el piso, de que se le pudiera caer. Me acuerdo como un niño pequeño la primera vez que alguien me puso en una silla y simplemente colocó un bebé pequeño en mis brazos, el temor de la naturaleza frágil de esa vida pequeña. Usted sabe, todos conocemos eso.
Sabemos lo que es el tomar prestado el carro nuevo de alguien y lamentar el día en que lo tomamos prestado porque no podemos encontrar un lugar donde estacionarlo en donde la puerta no pueda ser abollada y nos preocupa porque alguien pueda pegarnos en la parte de atrás o lo que sea.
En una ocasión por amabilidad dejamos que algunos amigos se quedaron allí durante alguna semana mientras que estábamos fuera de vacaciones y tenían niños que tomaron crayolas y pintaron todas las paredes y no pensamos que realmente esa era parte del trato; pero cuando llegamos a casa, digo, estaban aterrorizados y fue peor como si fuera su propio hogar, usted sabe. Y claro que también fue una gran sorpresa descubrir que sus hijos eran depravados, los padres necesitaban despertar ante esa realidad tarde o temprano, creo yo. Pero no a expensas de la casa de alguien más. Todos en cierta manera sentimos eso.
Si alguien nos da algo de valor que le pertenece a alguien más ahí un gran sentido de responsabilidad y básicamente de eso trata esto, todo tiene que ver de manejar riquezas las cuales pertenecen a Dios y de la verdad que también le pertenece a Dios. Somos administradores, usando una palabra bíblica, no somos dueños; lo que tenemos nos lo ha dado Él para que lo detengamos, para qué lo administramos, para que seamos administradores. Y esas dos cosas ocupan el corazón del apóstol Pablo; riquezas y verdad.
Y realmente hay tantas cosas que pueden ser dichas en estas áreas simplemente resumiendo al final que deja el tema francamente menos que agotado, pero vamos a tratar de apegarnos al texto y simplemente decir lo que el apóstol dice y tratar de enriquecerlo para que pueda entenderlo y no ir tan lejos como podríamos ir. Es básico para la vida cristiana. ¿Entiende esto? Que usted viva su cristianismo en base a cómo maneja su administración, cómo maneja sus riquezas y cómo maneja la verdad en muchas maneras es la marca de la virtud y calidad de su fe cristiana, la medida de su cristianismo.
Ahora expliquemos el contexto un poco; usted sabe que esta epístola entera es un llamado al deber, un llamado al deber por parte de Timoteo quien ha sido colocado en Éfeso como un delegado del apóstol Pablo con la tarea de corregir la iglesia, una gran iglesia, una iglesia con un principio maravilloso, iniciada por Pablo mismo durante un periodo de tres años, una iglesia usada para fundar muchas otras iglesias en Asia Menor, la mayoría de las cuales son nombradas en las cartas a las iglesias en Apocalipsis 2 y 3. Una iglesia con grandes, grandes raíces y un cimiento fuerte. Pero los años que pasaron desde su comienzo se ha desviado, se ha desviado de la verdadera doctrina y está al borde de la herejía, se ha desviado en términos de su vida espiritual, de la piedad a la impiedad.
Entonces Pablo saliendo de su primer encarcelamiento se reúne con Timoteo ahí y deja a Timoteo ahí mientras que él se va al oeste y dice: “Corrige esto.” Y no ha pasado mucho tiempo desde que partió hasta que él escribe esta carta a Timoteo y le dice: “Aquí están las cosas en las que debes concentrar tu energía.”
Entonces esta epístola primordialmente es una polémica en contra del estado de la iglesia Efesia y un llamado al deber espiritual por parte del hombre quien ha recibido el ministerio de corregirla. Su tema primordial entonces es deber, deber; esto es lo que debes hacer. Yo creo que quizás esto nos ayuda a entender por qué Pablo concluye con esta epístola con una afirmación y un resumen del deber de Timoteo. Notará en los versículos 15 y 16 la gran doxología, es la segunda doxología en esta epístola, la primera está en 1:17, y esta es la segunda. El apóstol Pablo escribiendo acerca de la segunda venida de Jesucristo está tan enamorado de ese pensamiento, sí tan elevado por la realidad de lo que tiene que esperar y esperanza de eso que irrumpe en esta doxología, este himno de alabanza, y habla del Dios quien es bienaventurado, el solo soberano, el Rey de Reyes y Señor de Señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible, a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio por los siglos de los siglos y después dice amen.
Y usted podrá pensar que el amen sería la conclusión, que esa gran epístola terminaría en un himno glorioso de alabanza, una doxología que lo lleva los cielos a pensar en la gloria de Dios, pero no fue así porque Pablo nos lleva de la magnificencia y las alturas majestuosas de esa doxología de regreso a la tierra con un jalón. Y en 17 él regresa y al final de la epístola a recordarle a Timoteo de su deber, el deber es el tema.
La contemplación de la gloria de Dios y la contemplación de la naturaleza de Dios realmente fue una desviación espiritual y de adoración y le muestra que en la punta de la pluma y la punta de la lengua y la punta del corazón del apóstol Pablo había adoración espontánea y conforme él comienza a contemplar la segunda venida él irrumpió en esa doxología gloriosa no porque era parte de la lógica de la epístola, no porque era parte de la secuencia del razonamiento, sino porque estaba en su corazón el hacerlo ante la mera contemplación de la esperanza que él tenía en Jesucristo, la lógica de la epístola lo regresa al deber. Entonces al descender de su desviación espontánea de adoración con un jalón él habla del deber.
Y la transición francamente no es muy diferente del servicio adoración aquí en esta mañana en donde durante la primera parte del servicio cantamos de la alabanza de Dios y exaltamos sus virtudes y alabanza de Su nombre, elevamos Su majestad y lo adoramos y ofrecemos nuestra adoración y después regresamos a este momento y somos traídos de regreso siendo jalados de manera fuerte al asunto el deber.
Pero mantenga en mente que hemos aprendido hace mucho tiempo atrás que el deber y la adoración no están separados en absoluto, de hecho la forma más elevada de la adoración es el deber, la forma más elevada de la adoración es el deber; usted nunca adora de manera más verdadera y más pura que cuando usted hace la voluntad de Dios. Esa es la razón por la que el apóstol Pablo en Romanos 12 dice: “Presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios que es vuestro culto racional.” Y después él procede a decir: “No se conformen este siglo sino confórmense a la buena voluntad de Dios agradable y perfecta. El deber es la forma más elevada de adoración. Solo a Él adorarás y solo a Él servirás.” Ese es el espíritu de las palabras de Mateo 4:10.
Entonces regresamos al deber. Y el primer deber tiene que ver con el manejo de las riquezas y vamos a ver eso en esta mañana, simplemente tres versículos; versículos 17-19, manejar riquezas. Ahora, Pablo ya ha hablado del tema de las riquezas allá atrás en el versículo 5 cuando estaba describiendo el motivo de los falsos maestros y dice que primordialmente están motivados por la ganancia suponiendo que la ganancia es piedad. Y después ahí en los versículos 9-10, “Y los que quieren enriquecerse caen en estas tentaciones, trampas, deseos dañinos, insensatos que en últimas pueden ahogar en destrucción y perdición de pérdida eterna.” Y después dice: “Raíz de todos los males es el amor al dinero y la gente que lo codician erran de la fe.” Literalmente se perforan con muchos dolores y tristezas.
Entonces él ha hablado de personas que se ven motivadas por el dinero, primordialmente falsos maestros. Y dijimos antes que los falsos maestros se ven motivados por el dinero porque lo necesitan para satisfacer sus deseos, y usted lo ve todo el tiempo. Literalmente es verdad desde el principio de la historia registrada hasta el día en la actualidad y hasta que Jesús venga, inclusive a lo largo del tiempo de la tribulación; los falsos maestros están motivados por el deseo de satisfacer sus deseos y ganar dinero.
Y entonces él habló de ese asunto, pero aparentemente no quiso decir ese asunto en el punto en el que él se detuvo antes, no fuera que algunas personas que tenían dinero fueran acusados falsamente de amarlo o no fuera que algunas personas que tenían dinero fueran acusados falsamente de haberlo ganado a partir de un motivo malo. Él habló de eso en los versículos 9-10, de los que querían ser ricos; pero ahora los versículos 17-19 quiere hablar de los que ya son ricos; él ahora quiere hablarle a esos cristianos en la iglesia que son ricos y él quiere llamarlos a que sean buenos administradores de esa riqueza, aquellos que ya tienen riqueza en contraste a los que buscan tener riquezas.
Y muchas personas ricas no necesariamente están motivados a ese fin, quizás lo heredaron, quizás lo ganaron debido a la capacidad de lo que hicieron, quizás lo ganaron porque hubo alguna circunstancia providencial que lo trajo a su posición, no necesariamente es verdad que la gente que es rica ama el dinero y no necesariamente es verdad que la gente que es pobre no lo ama. Entonces él realmente aquí está hablando de aquellos que son ricos en lugar de hablar de aquellos que quieren ser ricos a costa de lo que sea. Y quiere que quede claro que no es pecado ser rico sino que es un pecado el usar de manera equivocada esa administración, y ese es el punto. Obviamente en una ciudad próspera como Éfeso habrían habido entre aquellos que llegaron a nombrar el nombre de Cristo y se convirtieron a algunos que eran ricos. De hecho en 6:1-2 habla de esclavos y amos, suponemos que esos amos que eran amos creyentes en la iglesia tenían medios, ciertamente medios que sobrepasaban a aquellos que eran sus esclavos.
Entonces asumimos que en esa iglesia como en nuestra iglesia, en la mayoría de las iglesias, inclusive en la iglesia Corintia había algunos que eran ricos, aunque no había muchos que eran nobles dice él en primera de Corintios, no muchos que eran poderosos, no muchos que eran nada más que simplemente gente común. Pero la iglesia tiene gente que es rica y eso es por el diseño de Dios, Deuteronomio 8:18, “Es Dios quien te da el poder para hacer las riquezas.” 1 Crónicas dice esencialmente lo mismo en el capítulo 29 conforme David habla en el versículo 12, “Las riquezas y la gloria vienen de ti.” Y usted se acuerda de esa hermosa oración de Ana en la cual ella expresa la misma verdad en 1 Samuel 2:7, “Jehová empobrece y Él enriquece. Él abate y enaltece.” En otras palabras, lo que la Biblia enseña es que la gente es pobre o la gente es rica debido a los propósitos de Dios, el diseño de Dios. Dios permite que la gente tenga lo que tenga.
Y esa la razón por la que las Escrituras dicen que sea cual sea el estado en el que estás debe estar usted contento porque Dios le ha dado lo que le ha dado. Pablo no condenan a los ricos ni les dice que son más bendecidos por Dios porque tienen más dinero, el dinero no se traduce en bendición de Dios; hay gente que no tiene nada que está en el ápice de la bendición de Dios, hay gente que tiene todo y están en miseria total y son rechazados por Dios; usted no puede equiparar la bendición material con Dios, esa no es la manera en la que Dios derrama su bendición en la época del nuevo pacto. Entonces Pablo no condena a la gente por ser rica ni dice que son específicamente los que son los más favorecidos por parte de Dios, la riquezas en sí misma no son favor en absoluto, de hecho la pobreza tiene un beneficio maravilloso, usted no tiene que tomar decisiones acerca de nada, lo cual simplifica la vida, lo coloca en dependencia de Dios, lo coloca en una posición de confianza y hace que toda cosa pequeña que viene a su vida sea la fuente de gran gozo, no subestima el valor de tener poco en contraste al valor de tener mucho. El versículo 17 dice: “Timoteo, a los ricos de este siglo manda.” Y esa es la naturaleza esencial del texto de los siguientes tres versículos.
Es en el mandato que debe ser dado a los ricos en este siglo, en este siglo se refiere al tiempo, literalmente el texto griego dice en la época presente, riqueza terrenal. Es el tesoro de este mundo del que está hablando; gente que es rica no en cosas espirituales sino en cosas mundanas. Ahora, ¿quiénes son los ricos a los que Timoteo tiene que mandar? Por cierto la palabra manda significa mandar, está llamando a un mandato, no es una sugerencia, esto no es con sugerencia, es un mandato, manda a los ricos. Ahora, dice usted: “Hombre, ese no soy yo. No tengo un Mercedes, un Rolls Royce, un BMW, una casa ahí en el monte, una cuenta de banco grande, un barco, un camper, etcétera, etcétera. Ese no soy yo.” Permítame decirle lo que ricos significa, esta es una definición de ricos; ricos significa tiene más de lo que – termine la oración – necesita. ¿Lo entiende?
Usted tiene más de lo que necesita, eso lo hace rico, usted tiene más de lo que necesita para vivir, comer, dormir, vestirse y hacer lo que tiene que hacer. Si usted tiene más de lo que necesita, usted es rico. Dice usted: “Bueno, te voy a decir una cosa. Ya para cuando hice nuestro pago de la casa, ya para cuando pagué los carros y para cuando termine de vestir a nuestra familia y hemos comido ya no queda nada.” Sí, todavía ustedes rico. ¿Por qué? Porque usted escogió comer las comidas de $15.00 en lugar de comer las de $4.00, porque en lugar de usar un traje durante un mes o seis meses usted escogió tener dos atuendos para cada mes porque en lugar de tener transporte usted escogió cierto tipo de transporte, en lugar de tener un lugar cálido donde puede dormir y comer escoge tener una tienda de muebles que usted llama casa. ¿Entiende lo que estoy diciendo? Esas son decisiones que usted toma en base a que tiene más dinero de lo que necesita.
Ahora, esto es algo difícil porque no le puedo decir de manera específica lo que Dios quiere hacer en su vida. Y no estoy diciendo que tos tenemos que tener departamentos de una recámara sentándonos sobre cajas y durmiendo sobre tapetes y todos tenemos que tener un atuendo que usamos todo el tiempo, aunque francamente no es una mala idea. No estoy pensando que el Señor necesariamente está promoviendo eso. Lo que estoy tratando de apuntarle es que todos nosotros que somos ricos en el sentido de que tenemos más de lo que necesitemos, si escogemos gastarlo en cómo comemos en lugar de que comamos o en cómo nos vestimos en lugar de que estemos vestidos, o en cómo vivimos en lugar de que vivamos en un lugar que sea cálido y provea refugio para nosotros. Entonces es cómo hemos escogido usar el dinero que va más allá de cubrir las necesidades.
Pero no lo voy a exentar, no lo voy a eximir de la responsabilidad, ni voy a eximirme de la responsabilidad en el sentido de que estoy en la categoría de los ricos, no estoy comiendo tres comidas al día de comida mínima, apenas vestido y apenas con abrigo y clamando a Dios por el día, por la provisión del día siguiente. Entonces en ese sentido no soy una persona pobre. Tengo que tomar decisiones acerca de mi dinero, tengo que decidir qué hacer con él y eso sucede todo día y eso me hace rico. Tengo más de lo que necesito. Y francamente podrías disfrutar de una vida simple en donde no tuviera ese tipo de decisiones que tomar, ¿no es cierto?
Entonces que quede claro esto desde el principio, que somos los ricos; no hay nada de malo con eso. En hechos 16 Lidia era una mujer rica y pudo hospedar al apóstol Pablo y a todos sus compañeros de viaje, no tiene nada de malo. Dorcas era una mujer rica y pudo hacer prendas de ropa y regalarlas a los pobres, no tiene nada de malo el ser rico. Filemón era un hombre rico, era dueño de esclavos, tenía una casa grande y una iglesia se reunían su casa. Han habido muchas personas así. No es que si lo tiene, sino lo que hace con lo que tiene. Ese es el punto.
Entonces a los ricos manda, aquí no hay mandato a que lo regalen todo, aquí no hay un mandato a hacer un voto de pobreza, aquí no hay un mandato a volverse un acético, el mandato aquí es a usar su dinero con ciertas percepciones. Le voy a dar tres.
Uno, un peligro que evitar; tiene un bosquejo ahí en su boletín el cual vamos a cubrir en las siguientes dos semanas. Ese tercer punto aquí no sé por qué está ahí, alguien lo metió ahí, no sé quién o por qué, porque no hay un tercer punto. Pero de cualquier manera, el primer punto tiene que ver con manejar las riquezas y el primer sub punto debajo de eso es el peligro que evitar, el peligro que evitar – lo primero es negativo. Ahora, lo que sucede y Pablo comienza a decirle a Timoteo: “A los ricos de este siglo manda y lo primero que debes mandarles tiene que ver con un peligro que evitar.” Peligro número uno, versículo 17, “A los ricos de este siglo manda que no sean altivos.” El primer peligro tiene que ver con su actitud hacia otras personas.
Las riquezas tienen una manera de empujarlo en su propia mente por encima de la gente que tiene menos de lo que usted tiene. Eso es simplemente parte de nuestra naturaleza caída, tendemos a ver hacia abajo a la gente que está abajo en la escalera económica de lo que estamos nosotros. Esa es la primer preocupación que Pablo tiene, que la gente rica no porque tengan mucho vean a la gente que tiene menos o poco como si ellos mismos fueran inferiores y la gente que tiene mucho fueran superiores. Francamente las riquezas y el orgullo son gemelos y entre más tiene es más probable que usted luche con el orgullo y la exaltación de usted mismo, altivo, simplemente dos palabras compuestas y el significado griego, pensar de manera exaltada, pensar de una manera orgullosa, ser exaltado en su propia mente acerca de sí mismo.
Y la gente rica constantemente enfrenta la tentación de tener aires de superioridad, de vestirse para desfilar sus riquezas, de arreglarse a sí misma para desfilar sus riquezas, manejar autos que le digan a todo mundo en la calle lo ricos que son, el vivir de cierta manera, el vivir un cierto estilo de vida para expresar que son mejores, más sabios, más inteligentes, más exitosos, más eficaces, que una inteligencia de un nivel más elevada les pertenece a ellos, etcétera, etcétera. Usted sabe todo eso. Las riquezas y el orgullo son gemelas.
Y escríbalo en algún lugar que debido a que usted tiene mucho no necesariamente es como lo dije antes la bendición de Dios. En el Salmo 73:2, creo que un punto muy importante es presentado en donde el salmista lo presenta de una manera tan simple como puede ser expresada, “He aquí, estos son los impíos que prosperan en el mundo, aumenten en riquezas.” El Salmo de Asad dice: “No veas la prosperidad como si fuera la marca de justicia.”
Y hay muchas personas piadosas que tiene muy poco. Recibo cartas de pastores de todo el mundo, recibo cartas casi todas las semanas diciendo: “Estoy predicando la palabra de Dios, no tengo suficiente dinero para comprar libros. Algunas veces no tengo suficiente dinero para comprar una Biblia nueva. La mía se está despedazando. ¿Me podrías ayudar a comprar una Biblia?” No hay correlación entre la justicia y las cuentas de banco.
La idea que tiene usted en su mente alguna justificación o que tengo en mi mente alguna justificación de pensar que soy mejor que alguien más porque yo resulto estar en una situación en donde Dios providencialmente me ha dado más bienes mundanos es trágica, muchas personas justas sufren y son pobres mientras que muchas personas impías prosperan. Pero es muy difícil ser rico y tener un espíritu humilde. La tentación es que cuando usted tiene suficiente dinero y no hace nada por usted mismo, digo, absolutamente nada, toda persona en su pequeño mundo está ahí para hacer las cosas para usted. Usted conoce el sentimiento, usted no limpie la casa, usted no poda el pasto, usted no lava el carro, usted ni siquiera lava las ventanas en casa; entre más dinero tiene menos tiene que hacer y comienza a ver el mundo entero como siervos y todo mundo en el mundo entero está para servirlo y usted está en la parte de arriba del montón y usted simplemente determina lo que todo mundo va a hacer y paga y saca los billetes y compra su tiempo; y si ellos no lo hacen como usted quiere que lo haga les habla como si le estuviera hablando a un animal. Esa es la tendencia que tenemos cuando somos ricos.
Y usted llega a tener la ilusión de que usted está ahí debido a su capacidad humana y la verdad es que no es el caso. Usted llega al punto en el que usted es independiente realmente de necesitar a alguien a nivel personal, simplemente necesita siervos. Y entonces su enfoque entero a la vida es si usted hace que todo mundo haga lo que usted quiere cuando quiere y de la manera en que usted quiere. Y esa es la razón por la que Proverbios 28:11 dice: “El rico es sabio en su propia opinión.” Y proverbios 18:23 dice: “Él habla ásperamente.” Él habla ásperamente. ¿Por qué? Porque la gente no le preocupa, simplemente es gente que debe usar. Y entonces por otro lado Filipenses 2:3 dice que debemos ser humildes, no mirando cada uno por lo suyo propio sino antes bien por lo de los otros, no orgullosos, no altivos; Filipenses 2:3. Por cierto, esto realmente son noticias en la cultura Efesia porque claro, los griegos menospreciaban la humildad, se burlaban de la humildad y exaltaban el orgullo; así como nuestra sociedad en la actualidad, esta sociedad en la actualidad exalta el orgullo, lo desfila, lo desfila, muéstralo, enséñalo, esa es la manera de pensar en la actualidad y la humildad ya no es una virtud.
Entonces Pablo advierte los ricos porque lo que es inevitable es que cuando usted acumula riquezas usted comienza a hacer distinciones en su mente y la diferencia intrínseca básica de valor entre la gente rica y la gente pobre, las cuales son diferencias artificiales, cultivada únicamente en su propia mente orgullosa. Y en Ezequiel 1 estaba leyendo esta semana del capítulo 28 de Ezequiel, los primeros cinco versículos y muy pertinente para lo que estamos diciendo, “La Palabra de Jehová vino a mí de nuevo diciendo hijo de hombre, di al príncipe de Tiro, así dice Jehová Dios, debido a que tu corazón ha sido exaltado y has dicho soy Dios y me siento en el asiento de Dios en medio de los mares. Sin embargo, eres hombre, no Dios; aunque has colocado tu corazón como el corazón de Dios he aquí, tú eres más sabio que Daniel. No hay secreto que puedan esconder de ti con tu sabiduría y con tu entendimiento. Tú has obtenido riquezas y has obtenido oro y plata para tus tesoros por tu gran sabiduría y por tu gran mercadería has incrementado tus riquezas. Tu corazón sea exaltado debido a tus riquezas y demás.” Este es un soliloquio de un hombre que se está diciendo lo grande que es. Claro, ese capítulo entra en una transición como usted sabe, en la discusión de Satanás, comenzando en el versículo 11, quien está detrás del príncipe de Tiro en esa afirmación egoísta, orgullosa de quien es él. Y fue el orgullo de Satanás lo que lo expulsó del cielo, dice Ezequiel aquí.
Pero eso es típico de una persona que es rica, el comienza a verse a sí misma como el que lo ganó debido a su gran capacidad y la gente solo es gente que debe ser usada y abusada para sus propios propósitos. La tendencia de los ricos es menospreciar a los pobres, en la iglesia es lo mismo. Santiago escribiendo en el capítulo 2 de Santiago dice: “¿Cómo te atreves dejar que alguien venga a tu iglesia con un anillo de oro y que se siente adelante y viene un hombre en harapos y lo metes ahí debajo de tus pies en algún lugar? ¿No te das cuenta de que Dios no es parcial y has violado la ley real, la ley del amor?” Entonces el primer peligro que evitar cuando usted tiene dinero es el peligro tremendo del orgullo, la actitud orgullosa de los ricos es una maldición.
El segundo peligro que debe ser evitado, él lo menciona en el versículo 17, está en las palabras, “Ni pongan la esperanza de las riquezas, las cuales son inciertas.” De hecho la palabra pongan la confianza se puede traducir mejor, es el verbo griego elpiso, esperar en, fijar la esperanza de uno en la incertidumbre de las riquezas. En otras palabras, la tentación constante de los ricos no es solo tener una actitud equivocada hacia la gente sino tener una actitud equivocada hacia el dinero, las posesiones y poner su esperanza en la riquezas. Proverbios 11:28, “El que confía en sus riquezas ciertamente caerá.” Y usted se acuerda del hombre rico, del rico insensato como es llamado en Lucas 12, él no estaba cometiendo, bueno, él estaba produciendo, él estaba produciendo dinero y el dinero estaba llegando, tuvo tantas cosechas y nunca tuvo que trabajar otro día de su vida, él derribo todos sus graneros y construyó graneros más grandes y más grande simplemente lo almacenó, lo almacenó, lo almacenó y dijo: “Ahí está, no más trabajo de ahora en adelante hasta que muera. Voy a comer, beber y – qué – gozarme. Estoy listo para la vida.” Y la Palabra el Señor viene a él, “Insensato, necio. Esta noche vienen a pedir tu alma, ¿y lo que has almacenado de quién será?” Así son los que son ricos en este siglo y no ricos hacia Dios. Es el comentario.
Entonces la tendencia es que cuando usted tiene mucho usted confía en mucho, cuando usted tiene poco confía en Dios. Digo, uno los beneficios de simplemente tener lo suficiente para vivir es que depende de manera total en Dios para que Él provea y cuando Él lo provee usted se regocija en gratitud. Creo que la razón por la que tantos cristianos en Estados Unidos y tantos cristianos inclusive en esta iglesia entre nosotros son tan apáticos y son tan orgullosos y tan fríos en su cristianismo es simplemente porque realmente no necesitan a Dios tanto. Digo, Dios ha sido reemplazado por su patrimonio, por su plan de retiro, lo tenemos todo listo.
Ahora, no estoy diciendo que debemos negar todas esas cosas y no ser sabios con lo que hacemos, pero lo que estamos diciendo es que debemos asegurarnos de que no apaguemos la voz del Espíritu de Dios con respecto a la administración de nuestro dinero y confiar en el tesoro que estamos acumulando. Francamente me es difícil imaginar que alguien pudiera confiar más en un banco que confiar en el Dios eterno. Las riquezas terrenales desaparecen rápidamente. Proverbios 23:5 dice que volaran. Entonces Pablo dice: “Mira, más vale que pongas tu esperanza en Dios.” Esa es la implicación aquí. No deben poner la esperanza en las riquezas las cuales son inciertas sino en el Dios vivo que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos, nunca llegue al punto a su vida en donde ha eliminado de manera total la necesidad de Dios porque usted lo tiene todo cubierto.
Ahora, ese es un equilibrio con el que tiene que trabajar diariamente, estoy seguro que hay ocasiones en las que usted percibe en su corazón, “¿Sabes una cosa? Debo darle algo de dinero esta familia, tienen algo de necesidad, debo dar a la obra del Señor aquí. Pero hombre, no quiero sacar algo de acá, eso va a quitar el interés, eso va a echar a perder mi plan.” Entonces lo que usted básicamente está diciendo es que cuando el Espíritu de Dios motiva su corazón usted no está interesado en escuchar porque su confianza no está en el hecho de que Dios va a cuidar de usted sino en el hecho de que usted va a cuidar de usted y usted no quiere que Dios invada su programa y lo eche a perder. Entonces usted espera en las riquezas las cuales son inciertas.
Y claro, en tiempos antiguos era tan incierto porque la guerra se estaba llevando a cabo todo el tiempo y la gente era conquistada y todas las situaciones de dinero cambiaban cuando ese tipo de cosas pasaban. Y cómo es posible que diga que usted confía más en las riquezas que en Dios quien provee de manera tan generosa, que en el Dios mismo quien es el proveedor. Es necio. Santiago 1:17, “Él es el padre de las luces de quien toda buena dádiva y todo don perfecto desciende.” Entonces Pablo dice: “Mire, detenga el pecado del orgullo y detenga el pecado de confiar en el dinero y confíe en Dios.” O literalmente sino en Dios, la palabra vivo no está en los manuscritos originales, en Dios quien posee todas las cosas, quien es el dueño del rebaño en los montes y demás, como lo dice en el Salmo 50:10-12. Y es Dios, no solo Dios sino Dios quien nos da todas las cosas, plucios en abundancia, ¿para qué? Escuché esto, para que las disfrutemos. Dios nos da todas las cosas para que las disfrutemos. Dios es tan bueno, Él es un Dios de tanta gracia y todo lo que le dio y todo lo que me dio fue con el propósito de que lo disfrutemos. Esa es la misma palabra que se traduce en Hebreos 11:25, placer en la frase, los placeres, los deleites del pecado; tiene que ver con placer real, no un placer sensual e impío en este contexto sino con placer real, un gozo verdadero, una satisfacción verdadera.
En Eclesiastés por ejemplo en el 5:18, “He aquí lo que he visto es bueno y apropiado que uno coma y beba y disfrute del bien de toda su labor en el que él se involucra debajo del sol todos los días de su vida que Dios le da porque esta es su porción.” Todo hombre también a quien Dios ha dado riquezas ha dado el poder de comer de eso y su porción y regocijarse en su labor, este es el regalo de Dios. Él no va a recordar mucho de los días de su vida porque Dios le responde en el gozo su corazón. Él no está sentado ahí pensando en el pasado, él está disfrutando del presente porque Dios ha mostrado tanta gracia, Dios nos da cosas para que las disfrutemos.
Ahora, muchas personas han usado ese versículo como una especie de justificación para la satisfacción egoísta, orgullosa; esa no es la idea. ¿Cuál es la forma más elevada de disfrutar algo? ¿Cuál es la forma más elevada de placer para un cristiano? No pensaría que es la satisfacción orgullosa, egoísta de lujo, ¿o sí? ¿Es esa la forma más elevada? La gratificación carnal, ¿es esa la forma más elevada? El Señor quiere que seamos bendecidos, el Señor quiere que seamos felices, el Señor quiere que disfrutemos, ¿pero Él quiere que disfrutemos el placer sensual, el placer terrenal, la gratificación carnal, la satisfacción egoísta, orgullosa? No creo.
Creo que la forma más elevada de gozo en la vida de un creyente es el gozo que viene al que sabe que lo que está haciendo está atrayéndole gloria a su Señor. Entonces Dios nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos de la manera más elevada. El deleite espiritual viene en el uso correcto de las riquezas viéndolo como el regalo de Dios. Usted no es dueño de su dinero, usted no es dueño de sus posesiones, su hogar y todo lo que tiene, usted lo administra para Dios, Él se lo dio y dice: “Esta es una prueba.” Esta es una prueba para ver dónde está su corazón. Y Jesús dijo: “Porque donde esté vuestro tesoro ahí también estará vuestro corazón.” Entonces si usted hace tesoros en la tierra ahí es donde está su corazón, si usted hace tesoros en el cielo ahí es donde está su corazón; Mateo 6:19-21.
Entonces Dios desea que disfrutemos los regalos que nos ha dado y la mejor manera de disfrutarlos es saber que los hemos volteado y lo hemos colocado en cosas que van a glorificar su nombre y honrar su nombre y llena su corazón con el tipo de gozo más puro, más verdadero. ¿Cómo es posible que podamos imaginar que Dios nos dio todo simplemente para satisfacer nuestra propia carne? El gozo más elevado para un creyente debe ser el invertir en la extensión eterna del reino del Señor Jesucristo.
Entonces los peligros que evitar son bastante claros; las riquezas pueden destruir relaciones a través del orgullo, puede hacer que la gente nos vea como personas crueles, egoístas, indiferentes, apáticas y pueden volverse a la esperanza de la seguridad de un hombre y después nulificar sus respuestas a Dios y entonces él busca una emoción barata en lugar del gozo puro de tomar lo que Dios le ha dado y darle la vuelta y devolvérselo a Dios, invertirlo en la eternidad, invertirlo, colocarlo en el reino y conocer el gozo supremo de ese tipo de inversión en la expectativa de la eternidad, de regocijarse de lo que será suyo cuando él vea el fruto de esa inversión en la presencia de Dios en el cielo. Entonces el peligro que evitar en segundo lugar, el deber que cumplir.
Dado el negativo vayamos al positivo; sabemos lo que no debemos hacer, no debemos tener la actitud de orgullo y la actitud de seguridad de nuestro dinero, cuál es nuestro deber. Es tan simple en versículo 18, “A los ricos de este siglo manda – retomamos el verbo principal del versículo 17 – que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos.” Y después ese último lo voy a explicar en un minuto, es traducido dispuestos a compartir, pero es una palabra muy rica. Aquí hay cuatro aspectos de nuestro deber; realmente un deber pero hay cuatro características y en cierta manera nos mete a un embudo, es una metodología maravillosa, maravillosa la que tiene Pablo. En primer lugar, tomen su dinero ustedes ricos y lo primero que deben hacer es que hagan bien, hagan bien, esa es una palabra, un verbo griego, haga agaturgeo significa trabajar en aquello que es inherente e intrínsecamente y cualitativamente bueno, hagan cosas buenas con el, cosas realmente buenas, no cosas superficialmente buenas, no cosas que se ven bien por fuera sino cosas buenas, cosas nobles, excelentes, cosas de calidad y obviamente eso será determinado por Dios, cosas que Dios honraría, cosas que honran a Dios; un término muy general. Tomen sus riquezas y úsenlo para hacer bien, cosas buenas, hagan aquello que tiene valor intrínseco.
Si usted ve 1 Timoteo de regreso en el 5:8 ciertamente debe usarlo para proveer para su propia casa; en el versículo 3 de usarlo para proveer para las viudas y mujeres destituidas que no tiene sustento. Ahí en el versículo 16 una mujer tiene viudas que deban ser aliviadas y cuidadas dentro de la iglesia, eso es tarea fuera de la familia, pero en la iglesia; en capítulo 5:17 debe hacerlo para apoyar a los ancianos y pastores que los guían. En otras palabras, hay muchas cosas buenas, debe dar para las necesidades de otros como la primera iglesia en Hechos 2 y Hechos 4, cuando encontraban a alguien en necesidad vendían lo que tenían y tomaban el dinero y la daban a la persona en necesidad. Eso es algo bueno. En otras palabras, meten su mente que va tomar su dinero y va hacer cosas con el que son inherentemente nobles, buenas, de valor, dignas. Eso es general.
Ahora, vamos a entrar un poco al embudo. Lo segundo que él dice aquí es que son cosas buenas, que sean ricos en buenas obras, en otras palabras, en lugar de ser ricos en dólares sean ricos en buenas obras. La cuarta vez ahora que alguna forma la palabra rica es usada en este pasaje, las riquezas no pertenecen al banco, estar dando interés de manera interminable para proveer seguridad y una garantía que si todo mundo a mí alrededor es miserable yo no lo voy a hacer, o ser apiladas hasta que nuestros hijos puedan pelearse entre sí por quién tiene menos dinero que el otro, pero debe ser usado para hacer bien. ¿Qué tipo de bien? Buenas obras, buenas obras. Las verdaderas riquezas amigos queridos son la acumulación de obras nobles generosas, esas son las riquezas verdaderas. La viuda que debe ser apoyada, versículo 10 del capítulo 5, tiene que tener buen testimonio de buenas obras, cuya vida se caracteriza por haber hecho obras nobles y la implicación es a favor de otros, a favor de otros. Tito 3:8 dice lo mismo: “Tengan cuidado de mantener buenas obras.” Eso es a favor de otros. Entonces hagan bien, hagan bien a favor de otros. Eso es lo que está diciendo. Tomen su dinero y hagan bien con él. ¿Qué tipo de bien? Bien a favor de otros.
Permítame decirle algo, su dinero no lo va a seguir al cielo pero algo lo va a seguir, Apocalipsis 14:13, sus obras lo siguen. Usted deja su dinero aquí, usted se lleva sus buenas obras espirituales ahí, lo siguen. Cada vez que podríamos haber dado y no dimos, eso reduce la riqueza que nos espera en el cielo. Cada vez que damos de lo que tenemos incrementa las riquezas para nosotros cuando esta vida llega a su fin. Entonces Pablo dice: “Hagan bien.” Y eso significa: “Hagan obras nobles a favor de otros.”
Observe lo tercero conforme se estrecha aún más el embudo. Dice que sean ricos en buenas obras. Literalmente significa ser generoso; el verbo ser y después la palabra eumatadotos, lo cual significa generoso, liberal. Hagan bien. ¿Qué tipo de bien? Obras nobles por otros. ¿Qué tipo de obras nobles? Distribuyendo o siendo generosos, lo cual significa dando su dinero a personas que lo necesitan, listo a satisfacer cualquier necesidad. Actuando hacia otros de la misma manera generosa en la cual Dios actúa hacia usted. Como los macedonios que a partir de su profunda pobreza dieron abundantemente y realmente estaban siguiendo el ejemplo de Cristo quien fue rico pero por vuestra causa se hizo pobre para que a través de su pobreza vosotros, ustedes pudieran volverse ricos. 2 Corintios8:9, “Dad – dijo Nuestro Señor Jesús – y os será dado. Medida buena rebozada se os dará en vuestro regazo.” En otras palabras, usted es rico, está bien. Tome lo que tiene y haga bien. ¿Qué tipo de bien? Obras nobles hacia otros. ¿Qué tipo de obras nobles? Dar, dando, distribuyendo para la obra de Dios, para las necesidades de la gente.
De regreso en 1 Crónicas, no puedo resistir este pasaje porque es tan poderoso, también he llamado a que la gente de para el templo, y su respuesta de gratitud y oración a lo que acaban de dar es simplemente abrumadora. En primer lugar David estableció el ejemplo y dio, digo, él simplemente dio generosamente; versículo 2, él dijo: “He preparado con todas mis fuerzas para la casa de mi Dios, el oro para las cosas que sean hechas de oro, la plata para las cosas de plata, el bronce para las cosas de bronce, el hierro para las cosas de hierro, madera para cosas de madera, piedras de ónice, piedras engastadas, piedras de varios colores, diferentes tipos de piedras, piedras de mármol en abundancia.” Dios le dio a David mucho y Dios le regresó mucho, esa es la idea, eso es mayordomía, eso es administración. 3,000 talentos de oro, el oro de ofir, 7,000 talentos de plata refinada y demás, y el oro para las cosas de oro. Y después él llamó al pueblo, “¿Y quién está dispuesto consagrar su servicio al Señor en este día?” Y después todo el pueblo vino, en los versículos 6-9, la gente comenzó a dar y dar y dar porque con corazón perfecto ofrecieron de manera dispuesta voluntaria al Señor. Y David se regocijó con gran gozo.
Hablamos de disfrutar, el placer viene cuando Dios le da a usted y usted se lo devuelve a Dios y ahí está el gozo. Entonces David en el versículo 10 bendijo al Señor delante de toda la congregación y David dijo: “Bendito sea Jehová el Dios de Israel nuestro Padre de siglos en siglos. Tuyo Jehová es la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor porque todo lo que hay en los cielos y en la tierra es tuyo. Tuyo Jehová es el reino y Tú eres excelso sobre todos.” En otras palabras, Dios, todo es tuyo, todo es tuyo. Las riquezas y la gloria vienen de ti, Tú reinas sobre todo y en Tu mano está el poder y las fuerzas y en Tu mano está el hacer grande y dar poder a todos. Ahora, nuestro Dios, te agradecemos y alabamos Tu nombre glorioso. Escucha esto. ¿Pero quién soy yo y qué es mi pueblo para que podamos ofrecer de una manera tan dispuesta como lo hemos hecho?” Esto no es algo de que jactarnos porque todas las cosas vienen de ti y de lo tuyo te hemos dado, no podemos robar el crédito, Tú nos lo diste, simplemente te lo estamos devolviendo. Porque somos extraños delante de ti y extranjeros como lo fueron todos nuestros padres, nuestros días en la tierra son como sombra que no permanece. Oh Jehová nuestro Dios, toda esta abundancia que hemos preparado para construir una casa para Tu santo nombre viene de Tu mano, todo es tuyo. Y yo sé también mi Dios que tú pruebas el corazón.”
Hombre, ahí está la razón por la que él lo dio es para ver lo que ellos harían con eso, lo cual fue una prueba de dónde estaba su corazón así como Jesús lo dijo en Mateo 6: “Porque donde esté vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón.” Y si usted es rico, muy bien; si eso es lo que la Providencia de Dios ha traído a su vida. En primer lugar, haga bien con ello, haga cosas nobles con ello, no lo desperdicie, no lo tire, haga cosas nobles. ¿Qué tipo de cosas nobles? Obras buenas hacia otros. ¿Qué tipo de obras buenas? Ser generoso en dar a la obra de Dios y a las necesidades de otros.
Y después la cuarta y finalmente se estrecha el embudo. Y dice: “Generosos.” Esa es una palabra en el griego, conunecos. ¿Sabe lo que esa palabra significa? Es una forma de comunión; tener comunión, tener comunión; simplemente quita la distancia. Eso es muy diferente de escribir un cheque y meterlo en un sobre y enviarlo a algún lugar, eso es cercanía, hermandad, vida en común, cuidado mutuo, comunión. Esa es la epítome, esa es la culminación, métase en una asamblea de creyentes y comparta con aquellos que están ahí. Si como en la época de David compartimos con el pueblo de Dios para edificar la casa de Dios, como en la primera iglesia, comparta con aquellos en su iglesia que tienen necesidad, comparta con todos aquellos cuyos recursos son limitados, comparta en la extensión del reino, es comunidad, es cononia. ¿Y cuál es el deber entonces de los que son ricos? Hacer bien y que su bondad se manifieste en obras nobles específicas de bondad hacia otros, reflejar, hacendar de manera generosa con una expresión de comunión amorosa. Ese es el resumen.
Tristemente, y voy a ser muy honesto con usted, tristemente la gente cristiana simplemente no hace esto; digo, realmente estamos inmersos en el mundo en tantas maneras, por un lado, voy a ser honesto con usted y le voy a decir esto, hay muchos de ustedes que han venido a Grace Church y no dan absolutamente nada, no dan nada, usted simplemente llega y no da nada, usted se queda con lo que tiene, suponiendo que es suyo cuando es de Dios y usted está perdiendo el gozo verdadero y el placer verdadero que viene a aquellos que hacen bien al dar generosamente en una iglesia, en una comunión de cuidado en lo que Dios está haciendo, pero algunos de ustedes no dan nada y ustedes esperan que todos se les provea, pero usted no da nada. Otros de ustedes dan casi todo de manera sacrificial, de manera generosa a partir de su corazón, de manera voluntaria, amorosa y usted conoce el gozo que viene a aquellos que hacen eso. Pero realmente creo que la mayoría de ustedes están en algún punto en medio aventándole propinas a Dios, algo aquí y allá, siempre y cuando no tengan que ajustar su estilo de vida y en cierta manera simplemente apaciguando su conciencia por un poco más de tiempo. Y ustedes conocen poco del sacrificio.
Odio pensar en eso porque ustedes pierden el gozo verdadero y odio pensar en la gente pobre que da de manera sacrificial. ¿Y sabe una cosa? Este país está lleno de personas que dieron sacrificialmente a personas prometiéndoles salud, riquezas y prosperidad; entregaron millones a eso, a esos hombres que se meten a la televisión y dicen: “Jesús quiere que usted sea rico. Jesús lo quiere sanar. Le va a devolver todo a usted. Esta es su semilla de fe – o lo que sea. Y usted entréguelo aquí y lo va a recibir de regreso.” Y la gente manda millones, pero simplemente dígale a la gente que conoce la palabra de Dios y nombran el nombre de Cristo que tiene que dar a partir de amor, de mero amor y gratitud a Dios y quizás nunca reciba nada en esta vida devuelto y no lo van a hacer. ¿Por qué es que la gente que tiene motivos malos va a dar a millones y la gente que tiene motivos correctos dan tan poco? Creo que esa es parte de la razón por la que algunos predicadores creen que tienen que descender al nivel de la manera de pensar de la gente.
El peligro entonces que evitar es muy claro; actitudes equivocadas hacia el dinero, actitudes equivocadas hacia la gente. El deber muy claro; use su dinero para hacer bien hacia otros con generosidad en una comunión amorosa. Esa es una iglesia.
Finalmente escuche con mucha atención; él pasa el desarrollo a considerar, el resultado final debe ser considerado, versículo 19, aquí está el resultado, piense en esto. Esto es lo que se desarrolla conforme usted cumple con su deber. Atesorando, literalmente el término griego es acumular un tesoro; atesorando para sí, lo siguiente es buen fundamento y podría ser traducido temelios, podría ser traducido un fondo, un fondo. Y después esa pequeña frase, para lo porvenir, significa para el futuro. Entonces permítame explicarle; acumulando para sí mismos un fondo sólido, saludable para el futuro.
Ahora, usted podría vender eso, ¿sabe lo que la gente quiere? No lo quieren en el futuro, ¿lo quieren cuándo? Ahora. El otro día leí que alguien está demandando ahora al Roberts porque esta persona envió todos sus miles de dólares y han pasado uno o dos años y él no ha recibido nada todavía, él está demandando. Bueno, él debería demandar si eso es lo que le dijeron que iba a pasar porque esa fue publicidad falsa, pero el punto es que no debemos estar preocupados con recibirlo ahora. Si hacemos tesoro en el cielo vamos a esperar recibir la utilidad cuando lleguemos al cielo. Ahora, si usted vive así, dice él, “Haz echado mano de la vida real.” Eso es lo que esa última frase significa. En otras palabras, ha llegado a entender cómo es la verdadera vida, está viviendo a la luz de la eternidad, no el tiempo. Ese es el punto.
Si usted quiere acumular un tesoro en un fondo de calidad para el futuro entonces invierta en la eternidad y usted va a echar mano de la vida real aquí y ahora. Eso es vivir realmente, vivir realmente no es acumular cosas en sus graneros y sentarse y decir come, bebe y regocíjate, adelante. Eso no es vivir realmente. 1 Timoteo 5, ¿se acuerda en el versículo 6? Porque la que se entrega a los placeres viviendo está muerta. Si usted quiere echar mano de la vida real, ¿cuál es la vida real? La vida eterna. Esas la vida de la eternidad. Tiene que salirse del tiempo, tiene que vivir para la eternidad, eso es vivir realmente. La mayoría de la gente no lo entiende, la mayoría de la gente inclusive gente cristiana está viviendo para el aquí y el ahora y qué distantes eso. Al almacenar tesoro celestial a través de dar tesoro terrenal usted gana el tesoro celestial. Eso es lo maravilloso.
Usted vive para disfrutar esta vida y para usar sus riquezas para satisfacer sus deseos orgullosos, egoístas, vive para usted y hay cierto sentido en el cual usted es pobre para la eternidad. Pero si usted invierte en la eternidad ahora, usted se hace asimismo rico para la eternidad y entiende la realidad de la vida real aquí y ahora. Lo único que importa en esta vida es vivir para la eternidad, ¿no es cierto? Esa es la razón por la que en Lucas 16:9 Jesús dijo: “Tomen su dinero, esas cosas injustas, y compren con el amigos para la eternidad.” ¿Qué significa eso? Invierten su dinero en ganar almas para Cristo quienes estarán de pie en la cosa del cielo para saludarlo cuando usted llegue con corazones agradecidos porque su inversión resultó en su salvación.
Entonces conforme usted hace las obras nobles y conforme usted da su dinero de manera generosa usted está asesorando, está acumulando en un fondo de tesoro que paga el interés más alto y paga interés eterno y nunca va a haber una falla y no necesita ser garantizado ni asegurado porque Dios está cargo de el. Y usted va a disfrutar sus frutos para siempre y sabiendo que está haciendo eso y esperando eso le permite a usted vivir la vida a su plenitud aquí ahora. Es una gran responsabilidad el manejar riquezas, es una responsabilidad diaria, necesitamos orar unos por otros para que seamos sabios y obedientes al mandato que nos es dado en este texto. Que Dios nos ayude.
Inclinémonos juntos en oración. Señor, se nos ha dado tanto y entendemos que viene de ti y no viene tanto como una recompensa sino como una prueba, no viene por algo que merezcamos sino viene para probar la calidad de nuestra fe, viene para revelar realmente dónde está nuestro corazón. Ayúdanos a hacer un pequeño inventario y ver si realmente hemos colocado nuestro tesoro en el cielo. Dios, entristece mi propio corazón que los charlatanes y los impostores y los falsos maestros y la gente que miente acerca de las Escrituras y motivan a la gente de manera equivocada pueda acumular millones y millones y millones para construir sus imperios necios y la verdadera obra de Dios sin su iglesia simplemente va cojeando porque la gente nunca está comprometida con las cosas que no creen que son de valor, que les va a dar algo en esta vida.
¿Cómo puede ser que la gente solo da a ti pensando que te lo dan cuando de hecho están tratando de obtener más, colocándote en una posición en donde Tú les debes dinero en lugar de que lo den simplemente a partir del amor?
Señor, trae tanta tristeza a mi corazón que la gente no pueda dar de manera sacrificial, generosa, y parece como si a menos de que tenga un motivo egoísta da. Ayúdanos Señor a ser diferentes y a creer que Tú nos has llamado juntos como comunidad de gente creyente a cuidar unos de otros, a suplir necesidades, a satisfacer necesidades no para que podamos ganar en el tiempo sino para que podamos ganar en la eternidad. Ayúdanos a vivir la vida real, la vida eterna, no la mundana. Tenemos muchas necesidades, Tú lo sabes, en esta iglesia; muchas necesidades que no han sido satisfechas y muchas, muchas personas que no entienden este mandato o que no son obedientes al mismo.
Señor Dios llevarlos a la obediencia, llévanos a todos a la obediencia para que conozcamos la bendición que viene al extender tu obra y que prosperemos a lo largo de la eternidad porque hemos colocado nuestro tesoro ahí. Gracias por amarnos y por perdonarnos por la terrible administración que con tanta frecuencia te hemos ofrecido.
Disponible sobre el Internet en: www.gracia.org
DERECHOS DE AUTOR © 2014 Gracia a Vosotros
Usted podrá reproducir este contenido de Gracia a Vosotros sin fines comerciales de acuerdo con la política de Derechos de Autor de Gracia a Vosotros.
Este artículo también está disponible y se vende como un folleto.
Esta serie de sermones incluye los siguientes mensajes:
Por favor, contacte a la casa Editorial para obtener copias de este recurso.
Información de la Editorial