Gracia a Vosotros: Desatando la Verdad de Dios, Un Versículo a la Vez
Manejando tesoro, 2ª Parte
Escritura: 1 Timoteo 6:20-21
Código: 54-50
John MacArthur
Este es un mensaje del pastor John MacArthur, traducido y predicado en español, para el mundo de habla hispana.
Bueno, esta mañana llegamos a nuestro último mensaje, en esta maravillosa epístola de 1 de Timoteo. Si es tan amable en abrir su Biblia conmigo, y pasar a 1 de Timoteo capítulo 6. Estamos viendo los versículos 20 y 21. Las palabras finales de Pablo en su primera epístola, a su amado hijo en la fe, Timoteo. Permítame leerle estos dos versículos. “Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amén”.
La esencia de esos versículos, es un llamado a guardar la verdad, a guardar la verdad. Una manera apropiada de terminar esta carta. Esta semana estaba escuchando a una estación de radio cristiana, y un oyente llamó haciendo una pregunta al anfitrión. La pregunta fue: “Necesito una iglesia. Estoy buscando una iglesia. Quiero saber qué buscar en una iglesia”. La respuesta llegó y esto es lo más cercano que puedo reconstruirlo, estas son palabras cercanas a lo que dijeron. “Lo que yo busco”, dijo el anfitrión, “es comunión. Eso es lo más importante al escoger una iglesia”.
Bueno, esa es una parte agradable de una iglesia: compartir, preocupación mutua, comunión. Pero, esa no es la respuesta correcta. Eso no es lo más importante al escoger una iglesia. Usted podría encontrar, compartir, preocupación, comunión en un bar, para ser honesto. Y, quizás ni siquiera lo condenen a usted, e inclusive le pueden ayudar a ahogar sus problemas, y probablemente no se involucran en chismes. Podría encontrar comunión en la Logia Masónica, o el Orden Real de las Cabras, o cualquier otro tipo de club al que se pueda usted unir. Probablemente podría encontrar comunión en una secta. Podría encontrarlo en el Movimiento de Jóvenes Mormones. Podría encontrar comunión en mil maneras diferentes. Ese no puede ser el ingrediente más importante al buscar una iglesia.
Otros podrán decir: “No, lo más importante al escoger una iglesia, es que tan interesante es el predicador”. Alguien más podrá decir: “Qué tan buena es la música o qué tan fácil es estacionarse”. Algunas personas carnales podrán decir: “O, qué tan cómoda es”. Supongo que podríamos sorprendernos un poco y hasta molestarnos, al saber lo que la gente busca al estar buscando una iglesia.
Pero, solo hay un elemento esencial básico en una iglesia. Realmente solo hay una cosa que usted debe buscar, y esto es cómo manejan la verdad. Eso es todo. Cómo manejan la verdad Eso es lo esencial. ¿Qué creen acerca de la Palabra de Dios? Y, ¿qué creen que enseña? Esa es la esencia. ¿Creen que es la Palabra del Dios vivo, inerrante, autoritativa, determinante? Y, si creen eso, entonces, ¿qué dicen que enseña? Ese es el meollo. ¿Se aferran a la Palabra de vida? ¿Están comprometidos con vivir la verdad divina? Ese es el punto central. ¿Cómo manejan el tesoro de la verdad? Porque la iglesia es el guardián de la Palabra de Dios.
Hombre, es importante que entendamos eso. Cuando llegué a aquí como candidato en noviembre de 1968 a predicar, un domingo por la noche, me preguntaron si consideraría venir a predicar un sermón, y quizás ser el pastor de esta iglesia. Había estado ayudando en el púlpito un par de domingos, y después me pidieron que regresara para otro. Y, nunca olvidaré, llegué ese domingo por la noche, y estaba tan cargado, y algunos de ustedes lo recuerdan, estaba cargado de Romanos capítulo 7. Lo había estado estudiando durante seis semanas, y hablé esa noche, y derramé mi corazón. No me acuerdo, de hecho, si tenía notas. Quería sacar esto por tanto tiempo, que simplemente descargué todo. Y, cuando me fui a sentar al lado de Patricia, después de que había predicado, ella me dijo que probablemente nunca más me volverían a invitar, porque hablé durante una hora y 25 minutos. Y, normalmente usted no hace eso, la primera vez que usted va a venderse a sí mismo a una iglesia. La primera persona que se me acercó después, era un anciano, y él dijo: “Si estuvieras aquí, ¿nos enseñarías la Palabra de Dios así cada semana? Y, creo que dije algo así como que sí, pero, no tan largo.
Pero, esta iglesia desde ese entonces, me demostró que tenía un deseo por conocer la verdad. Y, ese fue el asunto primordial en los corazones de la gente, y debido a que esa era la preocupación primordial de mi corazón, me pareció que era una relación que podría funcionar. Y, por la gracia de Dios, ha sido mucho más de lo que podíamos haber esperado.
Y como puede ver, la iglesia es primordialmente el guardián, que protege la verdad y la voz que la proclama. Debemos guardar y propagar la verdad. Y, cuando usted busca una iglesia, usted debe preguntar qué creen acerca de la Biblia, y qué creen que afirma. Eso es lo que pregunta. Y, el resto fluye de eso.
Ahora, permítame llevarlo al punto en el que nos encontramos como nación en la actualidad. Enfrentamos este gran escándalo de la PTL, que está en todo periódico. La saga continúa como una telenovela perversa distorsionada. Y, estamos oyendo declaración tras declaración, tras declaración de parte de todo mundo, desde los escritores editoriales más humanistas seculares, hasta los voceros mismos de la PTL. Y, todo tipo de personas en medio de estos dos puntos. Pero, me parece que en todas estas declaraciones, el punto primordial nunca ha sido expresado. El punto primordial nunca ha sido discutido. Nadie ha hablado del problema de fondo. Y, el escándalo verdadero en la PTL, no es cómo manejaron sus cuerpos, y no es cómo manejaron su dinero. El escándalo real, es cómo manejaron las Escrituras. ¡Ese es el escándalo! Y, nadie dice algo acerca de eso. Los medios masivos de comunicación no lo dicen. El consejo directivo de la PTL, no lo dice. Ningún vocero de ellos lo dice. Y entonces, nadie está atacando realmente el corazón del problema. Y, el escándalo real, es que tratan de manera ligera la verdad de Dios. Ese es el escándalo real.
Por horrendos que sean esos pecados sexuales. No es financiero por menospreciable, y despreciable que sea la malversación de dinero. El gran pecado, el verdadero escándalo es un mal uso, una mala interpretación, un mal entendimiento y mala aplicación, un manejo equivocado de la Palabra santa de Dios. Ese es el escándalo que escandaliza al cielo, más allá de cualquier otra cosa; porque el ministerio cristiano, debe ser un depósito que guarda la verdad, que la guarda con protección, con celo, de manera pura. Y, estas personas durante años han deshonrado la Palabra de Dios, mediante sus enseñanzas falsas, mediante su sistema anti bíblicos de creencia, y de manera más descarada, al afirmar que creen algo que no viven. Es un escándalo.
En el Salmo 138 versículo 2, la Biblia dice que Dios ha exaltado su Palabra, por encima de Su nombre. Las Escrituras son la revelación misma de Dios. Esto es todo lo que sabemos de Dios. Si usted pervierte eso, usted pervierte a Dios. Y, si usted dice que la cree y no la vive, entonces dice que Dios no es serio, no lo toma seriamente, no toma Su Palabra seriamente, realmente no importa tanto. Somos los voceros de Dios y así es como vivimos. Entonces, si no tomamos a Dios seriamente, quienes lo conocemos de manera más íntima, ¿por qué alguien más va a tomar de manera seria su Palabra? Ese es el verdadero escándalo. Y, nadie ha dicho nada acerca de eso. Y, estoy asombrado por eso.
Este es el registro de quién es Él. Este es el registro de lo que Él ha hecho. Este es el registro de lo que Él hará. Este es el registro de lo que está haciendo. Este es el registro de lo que Él demanda. Y, tenemos que entender esto de manera correcta y darle su lugar. Es una Palabra santa, es una Palabra pura, es una Palabra verdadera. Y, el salmista dijo en el Salmo 119:161: “Mi corazón está asombrado ante Tu Palabra”. E Isaías dijo en el capítulo 66: “Dios quiere un hombre que tiembla ante Su Palabra”. Pero, cuando usted se pone de pie y dice que usted es el vocero de Su Palabra, y vive en violación continua de la misma, usted se burla de la Palabra, y se burla de la autoridad de Dios, y se burla del poder de Dios mediante su vida. Ese es el escándalo. El escándalo de pervertir el deber sagrado de un ministerio, el cual consiste en guardar de una manera sagrada y santidad la Palabra pura del Dios vivo. Esta es la peor violación de confianza.
Esta Biblia que usted tiene en su mano, que yo tengo en mi mano, que usted tiene en su mano, es lo más sagrado que sus manos jamás tocarán en este mundo. Este es el depósito sagrado definitivo. Como Pablo le dio a los Tesalonicenses, a él se le había encomendado el evangelio, para guardarlo, para preservarlo. Y lo que rompe mi corazón, es la violación de ese depósito sagrado. Y, oigo al vocero diciendo: “Bueno, queremos preservar este ministerio”, y yo estoy diciendo: “¿Qué ministerio? ¿El ministerio que usa mal, aplica mal, entiende mal, interpreta mal la Palabra de Dios? ¿El ministerio que dice que esta es la Palabra de Dios por aquí, y vive como si no importara? ¿Es eso lo que queremos preservar? ¿Qué es lo que queremos preservar?” No estoy seguro de que lo que sé lo que es. No queremos preservar algún ministerio que no puede hacer todo lo que el ministerio supuestamente debe hacer. Y, eso es guardar la verdad y propagarla.
Observe 2 de Corintios capítulo 2 por un momento. Y, en el versículo 17 el Apóstol Pablo dice, este es un testimonio personal: “Pues, no somos como muchos. No somos como otros maestros, que medran falsificando la palabra de Dios”. Hombre, qué declaración tan fuerte es esa. Que adulteran es la esencia de eso. Que adulteran, prostituyen la Palabra de Dios, impostores, que usan la Palabra de Dios para llenar sus bolsillos, para financiar sus deseos pecaminosos. No somos como ellos, dice él, no somos los que corrompen la Palabra de Dios, no somos impostores de la Palabra de Dios, no somos charlatanes usando la Biblia para manipularla para nuestros propios fines. Si no, dice él, que con sinceridad sostenemos integridad, como de parte de Dios y delante de Dios, hablamos en Cristo. Somos fieles a Dios. Somos fieles a Cristo. Hablamos la verdad. Tenemos integridad. No somos como el resto. Sostenemos en alto la pureza de este libro santo. Entendemos la amonestación de Deuteronomio 4:2, a no tocar la Escrituras, añadirle o quitarle, la advertencia de Apocalipsis 22:18 y 19, a no añadir o quitar, no sea que las plagas escritas en este libro, sean añadidas a nuestro destino. Preservamos la Palabra, Pablo dice. Preservamos la Palabra, Pablo dice. Nos aferramos a la pureza de la Palabra. Ministramos con integridad delante de Dios y delante de Cristo. No somos como el resto, quienes pervierten, adulteran, y tuercen, y usan las Escrituras para sus propios fines.
Judas versículo 3, Judas escribe, y este es un llamado realmente a la vigilancia, a que contendáis ardientemente por la fe que fue una vez dada a los santos. Literalmente la fe entregada una vez a los santos, significa la Biblia. Y, él dice: “Debe contender ardientemente”. Y, la palabra contender ardientemente es epagonizo, en medio está la palabra agon, de la cual obtenemos agonía, usted sabe eso. Eso originalmente significaba un estadio o un tazón. Hablamos de los Juegos del Tazón, el Tazón de las Rosas, el Tazón de la Naranja, y todo eso. Ese es un término antiguo griego. Un estado era llamado un tazón, debido a su forma obvia. Y, él está diciendo: “Cuando vamos al tazón a pelear la batalla espiritual, batallamos por la pureza de la fe”.
En otras palabras, nuestro Súper Tazón como ministros del evangelio, es pelear por la verdad, preservarla. Y hombre, desde mi punto de vista, como los franceses dirían: “Ese es mi raison d’etre. Esa es mi razón de ser, esa es la razón por la que vivo, ese es mi pan diario, y mi aliento diario, el preservar la Palabra de Dios”. El tratarla de una manera sagrada y santa y pura, que merece asegurarme de que es guardada de manera apropiada, y manejada con cuidado extremo. Y, si usted me conoce bien, usted sabe que me cuesta mucho trabajo tratar con gente que usa mal las Escrituras. No es tan solo un error simple por parte de ellos, es una perversión de la revelación de Dios. Y, si usted pervierte la revelación acerca de Dios, entonces va a terminar con un Dios que no es Dios, y será un idólatra. Usted no puede torcer las Escrituras sin torcer a Dios, porque este es Su revelación de Sí mismo. Y, cuando usted mutila las Escrituras, termina con un Dios quien es menos que Dios. Y, si el mundo cree que el Dios quien es el Dios que ha estado a cargo de la PTL, entonces Dios, ha sido deshonrado de una manera inmensa. Es impresionante reconocer que el mundo está diciendo que este es el grupo que representa a Dios. Supuestamente, deben estar viviendo la voluntad de Dios. Aterrador.
Guardar la verdad no es solo cuestión de interpretar correctamente la Biblia, si no que es cuestión de vivir de manera correcta. Cuando usted piensa acerca de lo sagrado, con la cual las Escrituras llegaron a nosotros, y los escribas usted sabe, mártires que entregaron su sangre al guardar la Palabra de Dios. Y, después gente que maneja de manera ligera la Palabra de Dios, tratándola de manera a la ligera, como si no fuera nada, que usted usa para sus propios fines. Impostores irresponsables, mal preparados que usan las Escrituras para enriquecerse, o alcanzar sus propios fines. Ese es el escándalo. Ese es el escándalo.
Sí, el cuerpo es algo sagrado. Sí, el cuerpo es un vaso que debe ser usado para honrar a Dios. Sí, si soy cristiano, mi cuerpo es el templo sagrado del Espíritu Santo. Y, cuando un cristiano profesante involucra su cuerpo en adulterio, homosexualidad, o cualquier otra área de satisfacción pecaminosa carnal que se puede imaginar, eso viola la administración del cuerpo, y eso es pecado. Y sí, el dinero que se le confía a alguien que dice representar a Cristo, es un depósito sagrado. Y, cuando un cristiano profesante así lo usa de manera deliberada, en una satisfacción personal para comprar casas y coches, y joyas, y ropa, y drogas, y también muebles, y pagarle a prostitutas, o lo que pueda ser hecho; esa es una brecha increíble de la administración del regalo que Dios nos da del dinero. Pero, esas son cosas más bien pequeñas, cuando se comparan con el asunto primordial. El cual es una violación de confianza, que viene cuando usted maneja erróneamente la verdad de Dios, porque ahora usted no se presenta a sí mismo como un fracaso. Está traicionando a Dios, como un fracaso o como algo inadecuado, algo diferente de lo que Él realmente es. Es algo aterrador. El crimen más severo en contra de Dios, es manejar de manera equivocada la revelación de Dios, de tal manera que la gente no puede ver quién es Él en realidad. Y ahora usted, le ha dado un golpe en contra de su naturaleza.
Y, cuando usted predica diciendo que representa a Dios y dice que representa a Dios, y dice que cree en la Biblia, y la detiene en su mano, y la mueve por todos lados, y después vive una vida que totalmente viola todo lo que Él enseña, usted literalmente se burla de Dios. Usted dice: “Dios no es importante, yo soy importante. Dios es segundo a mí. Yo sé que Él lo dijo, pero, no importa. Yo voy a vivir como yo quiero vivir”. Y, usted se burla de Dios. Usted arrastra a Dios y lo lleva al nivel de su pecado. Esta es la razón por la que Jesús dijo: si usted es uno con Cristo, el que está unido al Señor, es un espíritu con Él. Y, se ha unido a sí mismo a una prostituta, usted ha unido al Señor a la prostituta, 1 de Corintios 6. Y, lo que rompe mi corazón, no es que esas personas han profanado sus cuerpos en pecado sexual. No es que han echado a perder la administración del dinero, sino que han profanado la naturaleza de la Palabra de Dios, y por lo tanto, han comunicado un Dios que no es el Dios verdadero. Cuando usted demanda que otras personas sigan la verdad de Dios, mientras que usted de manera abierta la viola, usted arrastra y profana la verdad de Dios, y se presenta a sí mismo como un manipulador de la verdad de Dios, para sus propios fines. Qué profanación. Qué burla.
Y, sigo esperando que alguien diga eso. Entonces, decidí, como nadie lo había dicho, yo lo hice. Y, cuando usted da un paso más hacia adelante y tuerce las Escrituras, para que parezcan que enseñan que Dios quiere que toda persona sea saludable, y Dios quiere que toda persona sea rica, y Dios quiere que toda persona sea exitosa; y, si tan solo usted cree en Jesús, usted puede tener todo lo que quiere, cuando usted propaga ese tipo de perversión, entonces Dios es convertido en algún tipo de genio celestial, esperando que haga de usted lo que usted quiere. Usted sabe, usted va a disfrutar de todo lo que quiere, si tan solo escoge la puerta correcta, si tiene suficiente fe para creer. Dios se vuelve un genio que aparece de una botella, y hace lo que usted lo forza a hacer. Usted destruye la naturaleza de Dios.
La expresión más perfecta de Su voluntad, puede ser a través del dolor. La expresión más perfecta de Su voluntad puede ser a través de la tragedia. Un pequeño bebé en nuestra familia esta semana pasada, se ahogó en la tina, un nieto de 2 años y medio de edad, de mi primo. Tengo el servicio mañana. Debemos decir: “Bueno, esa tragedia sucedió porque no tuvieron suficiente fe”. ¿Queremos colocar esa carga de culpabilidad en una familia? La responsabilidad es ver la mano de Dios en todo.
Hicimos un programa de televisión en esta serie de Segunda Mirada, con un hombre llamado Bob Wieland. Bob Wieland iba camino a una carrera de béisbol de ligas mayores, y fue enviado a Vietnam. Mientras iba corriendo a rescatar a un amigo que había caído, pisó una mina, y le voló las piernas. Esto, claro, fue el fin de su carrera de béisbol. Y, regresó a Estados Unidos y decidió que iba a tener brazos fuertes, porque iba a caminar en sus brazos. Él camina, porque tiene la mitad del cuerpo hacia arriba, y camina sobre manos. Entonces, decidió fortalecer su cuerpo, la parte superior del cuerpo, y comenzó a levantar pesas. Y, antes de que terminara, estableció el récord mundial al levantar pesas. Pero, le quitaron el récord, porque él no tenía el uniforme apropiado, esto es, porque no usaba zapatos, y perdió el récord. Eso no lo desanimó. Él decidió meterse en correr en carreras. Y, antes de que terminara, decidió caminar por todo Estados Unidos en sus manos, por el hambre mundial. Le tomó tres y medio años. Recientemente corrió en el Maratón de Los Ángeles, quizás lo vieron. Ama al Señor.
Y, cuando alguien me hace la pregunta, ¿fue eso justo? Yo dije, habría sido algo injusto para nuestra sociedad, si Bob Wieland hubiera terminado como otro jugador de béisbol. Habríamos perdido la inspiración de un hombre increíble. ¿Quién va a dudar de Dios y por qué Dios hace lo que hace? Pero de nuevo, ir en contra de la soberanía de Dios, la providencia de Dios, atacar el propósito de Dios con un tipo de teología que deja a la gente que no se alivia, temiendo de que no tienen la fe suficiente para creer, y están perdidos en la vergüenza y la culpabilidad de su propia incapacidad de curarse a sí mismos, es una representación aterradora de los propósitos de Dios. Enseñar la mentira que si usted tiene suficiente fe, puede forzar a Dios para que lo haga rico, ese tipo de enseñanza no bíblica, va a traer millones de dólares, porque la gente quiere comprar un milagro; pero, representa de manera equivocada a Dios. Propagar la mentira que la prosperidad equivale a la bendición de Dios, no es nada más que decir que la piedad es gran ganancia. Y, esa fue una mentira de la gente en el ambiente de Timoteo, en el capítulo 6. Promover que el hombre es soberano en la salvación y en control de su destino. Y, si él tan solo quiere a Jesús con suficiente fuerza, él puede alcanzar a un Jesús, un evangelio barato, y una representación débil de la salvación. Tantas cosas. Crear a celebridades cristianas, que son famosas por ser famosos y nada más, que se ponen de pie y expresan la fe, y realmente no la conocen.
Como puede ver, todas estas cosas en mi juicio, han representado erróneamente las Escrituras. La PTL durante años, era una plataforma de despegue para todo tipo de mensaje, mensajero carismático, enseñando el error como si fuera la verdad. Claro que hay verdad ahí, no voy a decir que no lo hay. De vez en cuando la verdad está ahí, de vez en cuando puede ser clara. Pero, colocada en el contexto entero, está muy enlodada, y la verdad no es guardada con cuidado. Y el lugar entero, desfila orgullo, desfila satisfacción egoísta, desperdicia el dinero de Dios, pervierte Su Palabra, empuja la Biblia al fondo, y solo es usada cuando necesita ser usada, y exalta el entretenimiento y las celebridades, y opiniones, y lo que sea. La mala representación de la naturaleza de Dios, el evangelio de Cristo, la obra del Espíritu, negar la vida santa, sin lugar para humildad, ese espíritu afable y apacible, piadoso de las mujeres, y esa maravillosa virtud, fuerte, humilde de los hombres piadosos con gran integridad, no está ahí.
Como puede ver, ese es el gran depósito sagrado, que es violado. Ese es el punto. Nadie es un ministro de Dios, que se burla, viola, representa de manera equivocada, pervierte, o abarata la Palabra del Dios vivo. Vivimos para cuidar de esa verdad. El pecado de la PTL o de cualquier ministerio como ese, entre comillas, un ministerio así, es un pecado contra la Palabra de Dios. Y, ese es el problema.
Y, eso me lleva a 1 de Timoteo. Si algo se presenta en 1 de Timoteo y 2 de Timoteo y Tito, es la responsabilidad sagrada del hombre de Dios, de vivir, proclamar y guardar la verdad. Esta epístola puede ser resumida de manera breve, al recordarle lo que Pablo dice una y otra vez a Timoteo. El asunto aquí es guardar la verdad.
Regrese al capítulo 1 de nuestro último repaso de esta epístola. Regrese al capítulo 1, para nuestro último pequeño repaso de esta epístola. Después de la salutación normal en los primeros dos versículos, Pablo entra a su tema y dice; “Como te rogué que te quedases en Efeso, cuando fui a Macedonia”. ¿Para qué? Y, aquí está la razón por la que estás ahí. “Que te quedases en Efeso, con el propósito de mandar a algunos que no enseñen doctrina diferente”. No otra enseñanza. Timoteo, debes estar ahí para detener esta enseñanza falsa. Estás ahí para guardar la verdad. Estás ahí para ser fiel y resistir el error que se está infiltrando. Por favor, Timoteo, versículo 4. “No des oído a fabulas, no escuches a sus genealogías interminables, lo único que hacen es promover cuestiones y preguntas, en lugar de edificación piadosa que es por fe”. No te enredes en toda esa enseñanza falsa, todo ese pseudo-intelectualismo.
“Aquellos”, versículo 7, “que decían ser maestros de la ley, no entendiendo lo que dicen ni las cosas que afirman, ciertamente no deben ser escuchados”. No tienen idea de lo que están hablando, simplemente quieren ser maestros. Buscan la función sin la verdad. “Timoteo, te dejé ahí, para mandar a gente que enseñe el error, a detenerlo, y te dejé ahí para que seas puro, y te mantengas sin ser influenciado, como la fuente de verdad”.
Después, en el versículo 18: “Este mandamiento” – y de nuevo, un lenguaje muy fuerte. “Este mandamiento, hijo, Timoteo te encargo, para que según las profecías que se hicieron en cuanto a ti, esas profecías, pelees la buena batalla”. Timoteo, tú eres un soldado y tienes que pelear una batalla. ¿En qué consiste? Versículo 19: “En guardar la fe”. Guardar la fe, porque algunas personas desecharon la fe, y naufragaron en sus vidas. La fe es el contenido de la verdad cristiana, la verdad de Dios. Aférrate a ella, Timoteo, aférrate a ella.
Capítulo 2 versículo 7: “Por esta causa”, dice él, “fui ordenado un predicador y apóstol”. Y, después me encanta este paréntesis: “(hablo la verdad en Cristo y no miento)”. ¿Sabe una cosa? Eso debe estar detrás del nombre de todo predicador. En lugar de decir reverendo tal y tal, o de, de, o reverendo tal, tal, o doctor en teología, o maestro en teología, o maestría en divinidad, o lo que le gusta a la gente colocar en su nombre. Deberían decir reverendo tal y tal, yo predico la verdad en Cristo y no miento. Este es el corazón del ministerio. En eso consiste. No me diga cuál es su título, dígame lo que tiene que decir. No me hable de su educación, de su preparación. No quiero saber de qué fue su disertación. Lo que quiero saber, es si habla la verdad. Eso es lo que quiero saber. Y, lo que es trágico y rompe nuestro corazón, es ver escuela tras escuela, y seminario tras seminario, iglesia tras iglesia abandonando la verdad. Ellos no guardan la verdad, el tesoro sagrado.
No. Pablo dice: “Yo soy un predicador, yo soy un Apóstol, y te voy a decir lo que eso significa. Eso significa que hablo la verdad en Cristo y no miento”. Habla la verdad, proclama la verdad, vive la verdad. Observe el capítulo 3, si es el depósito sagrado más que cualquier otra cosa del hombre de Dios, del creyente el guardar la verdad, entonces es sorprendente que todos los requisitos para un anciano que vimos en el capítulo 3, solo una tiene que ver con una habilidad, está al final del versículo 3, y dice: “Apto para enseñar”. Ese es el único requisito para un pastor, que es dado en esta lista, que es diferente de un requisito espiritual y moral. Es la única capacidad demandada. ¿Por qué? Porque la función primordial del hombre de Dios, es guardar la verdad, enseñar la verdad, propagar la verdad. Esa es la responsabilidad sagrada, amados. Debe ser apto para enseñar. Es la única habilidad mencionada, porque es la habilidad básica del ministerio.
El ministerio es esto, el ministerio es guardar y comunicar la verdad. Y, aquellos que no guardan, no pueden comunicar la verdad, y por lo tanto, han prostituido el ministerio. Esa es la razón por la que mi corazón simplemente de manera continua, continua anhela el preparar a hombres para enseñar la verdad. Ese es el futuro. Y, hay tan poco que parece llevarse a cabo en esa área.
Observe el capítulo 4, el punto se vuelve a mencionar. Versículo 1: “Pero es Espíritu habla directamente en los postreros tiempos” – y, estamos en esos tiempos – “que algunos apostatarán de la fe”. Va a haber gente que se aparta de la fe, lo hemos visto. Van a dejar la iglesia, no va a guardar el camino que debe guardar. Hombres de Dios no van a guardar la verdad. Y entonces, la gente lo va a dejar y van a ser engañados, porque van a escuchar espíritus engañadores, enseñando doctrinas de demonios, que vienen a través de mentiras. Hipócritas, cuyas conciencias están cauterizadas con un hierro caliente. ¿Se oye familiar? Que parecen vivir una vida que no tiene conciencia.
¿De dónde vienen esas enseñanzas? De espíritus demoniacos, y son expresados en el mundo mediante hipócritas que hablan mentiras, a quienes no les importa hacerlo, que no tienen conciencia. Su conciencia está cauterizada, tan cauterizada por estar pisada de manera continua por su conducta.
Entonces, él le recuerda a Timoteo en el versículo 6, que debido a la presencia de personas así: “Tú serás buen ministro de Jesucristo, si estás nutrido en las palabras de la fe y de la buena doctrina”. ¿Qué quiere decir con eso? Las palabras de la fe, las Escrituras. Las palabras de la buena doctrina, eso es lo que las Escrituras enseñan. Entonces, Timoteo, debido a que hay espíritus demoniacos enseñando doctrinas demoniacas, a través de espíritus mentirosos, quienes parecen no tener conciencia, quienes están metidos en esto por motivos personales, tienes que ser fiel en guardar la verdad. Y, eso significa que tienes que estar nutrido en las palabras de las Escrituras y de la buena enseñanza. Y, ese es el positivo. El negativo, versículo 7, tienes que rehusarte a escuchar las fábulas profanas y de viejas, que en cierta manera era un eufemismo, para referirse a la filosofía de ese entonces. Y, tienes que forzarte a pegarte a la verdad.
De hecho, en el versículo 16: “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello”. Tan básico. Tan básico. Versículo 13 del capítulo 4: “Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura de las Escrituras, la aplicación de las Escrituras”. Eso es exhortación, interpretación de las Escrituras, eso es doctrina. Léela, interprétala, y aplícala. Guarda esa verdad. Propaga esa verdad.
Capítulo 5. ¿ Que dice en el versículo 17? “Los ancianos o los pastores que gobiernan bien, sean tenidos por dignos, de doble honor, mayormente si trabajan duro en la Palabra y en la enseñanza”. Si trabajan duro en la Palabra y la enseñanza, son dignos de doble honra. ¿Por qué? Porque ese es su llamado. Para eso vivimos. Debemos guardar la verdad, enseñar la verdad. Es una responsabilidad sagrada.
Capítulo 6, al final del versículo 2: “Estas cosas” – y, eso abarca la epístola entera, “esto manda y enseña. Y, si alguien enseña otra cosa, y no afirma las sanas palabras, las palabras de nuestro Señor Jesucristo, y la enseñanza que es según la piedad, está envanecido”, y procede a denunciar esas personas que enseñan la enseñanza falsa. De nuevo lo mismo. Timoteo, enseña la verdad, enseña la verdad. Y, si cualquier persona enseña algo diferente, denúncialos. Y, él le vuelve a decir en el versículo 11: “Pelea contra esas cosas. Oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue estas cosas”. Después versículo 12: “Y, pelea la buena batalla de la fe”. Pelea por la verdad. Pelea por la verdad. Y pelea, versículo 14: “Hasta la Segunda Venida”. Pelea hasta que Jesús llegue aquí por la verdad.
Como puede ver, ese es el corazón y el alma del ministerio. En eso realmente consiste la vida en la iglesia. Somos guardianes de la verdad. ¿Recuerda lo que el Apóstol Pablo dijo cuando estaba hablando del privilegio de la identidad de Israel? En el capítulo 3 de Romanos, él dice: “¿Qué ventaja tiene, pues, el judío?” ¿Cuál es la ventaja que los judíos tienen sobre los gentiles? Primordialmente, porque a ellos se les encomendaron los oráculos o la Palabra de Dios. Ese fue el regalo primordial de Dios para Israel, Su Palabra. Y, la iglesia, Su nuevo pueblo, mediante el nuevo pacto, está en la misma posición. Se le ha encomendado de manera primordial es en referencia a Su verdad. Debemos transmitir esa verdad. Debemos guarda esa verdad. Y, esos ministerios pueden usar palabras de Jesús todo el tiempo, pueden hacer todas las cosas periféricas, pero, si no guardan esa verdad, mediante una interpretación correcta de las Escrituras y una vida piadosa que dice, las Escrituras significan lo que dice, y Dios es serio, y lo amamos, y lo honramos. No están haciendo aquello que Dios diseñó que hicieran.
Y, cuando alguien dice: “Debemos preservar este ministerio”. Yo digo: “¿Qué ministerio? ¿Qué ministerio?” ¿Quiere preservar esta confusión? ¿Para qué?
Ahora, Pablo no ha terminado, porque cuando él escribe 2 de Timoteo, usted habría pensado que él no habría escrito 1 de Timoteo. Porque él regresa a lo mismo. Observe, 2 de Timoteo, la segunda epístola, la cual llegó un poco después a Timoteo. Y vamos a entrar en ésta, comenzado la semana próxima. Pero, vea el capítulo 1 versículo 13: “Timoteo, retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste”. Aférrate a la verdad, Timoteo. No las sueltes. Versículo 14: “Aquello que te fue encomendado”. ¿Qué fue eso? La verdad que Pablo le enseñó, mediante el Espíritu. Ese contenido doctrinal dado a ti, guárdalo, protégelo a través del poder del Espíritu Santo quien mora en nosotros. Y, no seas como el resto que me han dejado. Aférrate a la verdad.
Capítulo 2 versículo 2: “No solo aférrate, si no lo que de mí oíste ante muchos testigos”. Esto no solo fue mi enseñanza si no que fue confirmado por otros, como la Palabra de Dios. “Esto encarga a hombres fieles”. Debes buscar hombres fieles, porque tienen que guardarla también, y ellos se la van a encomendar a otros. Cuatro generaciones, Pablo a Timoteo a hombres fieles, otros también, y todos son responsables de guardar la verdad. Y, él entra, a partir de eso al versículo 3, debes ser un buen soldado. ¿Por qué? Porque es una batalla. Es el Súper Tazón de la vida espiritual, es la batalla por la verdad. Es el contender por la fe, es aferrarte mientras que la Biblia está bajo ataque. Y, el ataque más devastador, escuche, los liberales nunca han podido llevar a cabo el ataque en contra de la integridad de las Escrituras, que el escándalo de la PTL ha llevado a cabo. Nunca. Este escándalo va más allá de las proporciones de otros, en términos del foro público. Y, esa es la razón por la que tenemos que ser soldados, quienes pelean por la verdad. Siempre está siendo atacada.
Versículo 15 capítulo 2, otra parte de pelear por la verdad y proclamar la verdad, es ser diligente en estudiarla. Podría traducirla de cualquier manera, para ser aprobado por Dios, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. ¿Qué significa eso? Cortarla derecho. Es un término usado para cortar un patrón para hacer algo. Usted sabe, cuando una mujer hace un vestido, corta los pedazos y los une. Y, lo que el Apóstol está diciendo, cuando llega usted a cortar una parte de las Escrituras, asegúrate de que la cortas o trazas derecho. De lo contrario, cuando la unas con el todo, no va a funcionar. Y, siempre he dicho que usted no puede ser un teólogo, a menos de que sea un exegeta. Si usted no corta los pasajes individuales de manera derecha, su teología no va a encajar. Entonces, sea un intérprete. Sea un expositor, sea un exegeta. Entiende la Palabra de Dios. Y, después el versículo 16, aquí está el aspecto negativo: “Y, mantente alejado de las vanas y profanas palabrerías, porque producirán más y más impiedad. Y, su palabra corromperá como gangrena”. Y, nombra a un par de hombres que habían errado de la verdad, debido a la infiltración de este pseudo-intelectualismo.
Después en el capítulo 3 versículo 13, él dice: “Y, los hombres malos y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados”. ¿Cómo vas a contraatacar eso? Versículo 14: “Pero tú continua en las cosas que de mí aprendisteis”. Y, él le recuerda de las sagradas Escrituras en el versículo 15. No solo las Escrituras, si no las sagradas Escrituras. Y, después él le recuerda en el versículo 16, que fueron dadas por inspiración de Dios, y son útiles para enseñar, redargüir, corregir, instruir en justicia. Y, con la consecuencia de hacer que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. ¡Qué responsabilidad tan sagrada! Timoteo, aférrate a la Palabra.
Observe el capítulo 4: “Te mando, te mando delante de Dios y te mando delante del Señor Jesucristo, quien es el juez, te mando ante estos dos miembros de la trinidad”. Versículo 2: “Que prediques la palabra; a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartaran de la verdad el oído y se volverán a las fabulas. Pero tú soporta todas las cosas, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio”. En otras palabras, no sueltes la verdad. Todo mundo a tu alrededor puede estarlo haciendo, no lo hagas tú.
Pablo dijo: “Yo no lo hice”. Versículo 7, yo pelee la buena batalla. Yo pelee por la verdad. Yo guardé la fe. Me encanta esa línea. “Yo guardé la fe”. Así debería ser al final de su vida. Yo llego al final de mi vida, la pregunta no va a ser qué tan grande fue su iglesia, qué tan exitoso fue su ministerio, cuántas estaciones de radio oyeron su programa, cuántos libros escribió, todo eso. La pregunta va a ser, ¿se aferró a la verdad? ¿Fue fiel a la verdad? Porque además, hermanos míos, Pablo le dice a los Corintios: “Se demanda, es requerido en los administradores que un hombre sea hallado, ¿qué? Fiel”. La responsabilidad sagrada de la verdad, es el punto medular. Y, la pregunta de todas las preguntas por la que un hombre es conocido es, ¿qué hace con la verdad? ¿Qué hace con la verdad? ¿Se aferró a ella? ¿La vivió? ¿La enseñó? Ese es el punto medular.
Y después usted pasa a Tito, a la tercera de las epístolas pastorales, escrita a pastores, Timoteo y Tito. Observe el capítulo 1 versículo 9. Aquí está un requisito para un anciano, un obispo, un pastor. Él debe ser retenedor de la palabra fiel, como se le ha enseñado, para que él pueda, mediante doctrina sana exhortar y confrontar a los que se oponen. Nombre, ahí está de nuevo. La meta entera de este hombre de Dios, es tener la verdad en su corazón, pelear por la verdad, enseñar la verdad, predicar la verdad. Hay muchos engañadores, sus bocas deben ser detenidas. Versículo 11 dice, que pervierten casas enteras, enseñan cosas que no deben, por dinero. No son nada más que mentirosos, flojos, bestias malas, glotones, personas egoístas que buscan satisfacer sus deseos. En contra de eso, resistimos con la verdad.
Capítulo 2 versículo 1, es casi como si Tito tuviera que ser recordado de manera instantánea, después de lo que se le acaba de recordar. Más tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. De nuevo, el mismo énfasis. Versículo 7: “Presentándote a ti mismo, en toda área, como un patrón de buenas obras; en doctrina, mostrando integridad”. Hombre, qué declaración. Que no haya doctrina corrupta. Palabras sanas, que no puedan ser condenadas, versículo 8. Versículo 10: “No defraudando, no enriqueciéndote por un uso erróneo de las Escrituras, sino mostrando en todo integridad, para que puedas adornar la doctrina de Dios nuestro Salvador, en todas las cosas”. Apégate a la doctrina, vive a la luz de la doctrina verdadera, vive a la luz de la doctrina sana.
Capítulo 3 versículo 9: “Evita las preguntas necias, las genealogías, las contenciones, las peleas por la ley; no son provechosas, son vacías. Y un hombre que es un hereje, después de una primera y segunda amonestación recházalo, sabiendo que es un hombre que se ha alejado, y peca, y está condenado por sí mismo”. Simplemente, recházalo después de que lo has amonestado. No escuches a su error.
Como puede ver, está en 1 de Timoteo, 2 de Timoteo, Tito, estas son escritas a pastores. Son modelos de cuál es la preocupación de corazón de Dios, para el hombre de Dios que guía a la iglesia de Dios, y la preocupación es la verdad. Esa es la verdad. Esa es la preocupación. Ahora, ese es el escándalo de todos los escándalos, el representar de manera errónea la verdad.
Muy bien, con eso en mente, veamos los últimos dos versículos brevemente. Y, simplemente lo resume, manejando la verdad. Primero hay un deber que cumplir, un deber que cumplir. “Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado”. Deténgase en ese punto. Ese es el deber qué cumplir. La palabra “guarda”, pulso, es usado de artículos de valor que se guardan o se almacenan en un lugar seguro. La palabra interesante, “lo que se te ha encomendado”, es una palabra en el griego, páratele, el depósito. Guarda el depósito. Lo que ha sido, podría ser traducido, lo que ha sido depositado contigo, guarda. Guarda el depósito. Y, ¿cuál es el depósito? Verdad. ¡Oh! Esa palabra, oh, deja gotear un poco el corazón de Pablo con pasión. “Oh, Timoteo”. Su nombre significa uno que honra a Dios. “Oh, Timoteo”, él clama al final, usando su nombre, por favor. Es como si le estuviera rogando. “Guarda lo que se ha depositado contigo, como una responsabilidad sagrada”. Eso es lo más sagrado de todo.
El mensaje cristiano, el mensaje cristiano no es algo que el ministro inventa. El mensaje cristiano no es algo que ministro inventa por sí mismo, y que tiene el derecho de mejorar o de alterar. El mensaje cristiano es un depósito divino, del cual no se le puede disminuir o añadir, sin que haya una consecuencia seria. Y le digo, si Dios fuera escandalizado y metido en algo como la PTL, podríamos decir que Él está enojado con su inmoralidad. Podríamos decir que Él está enojado con su malversación de fondos. Pero, me atrevería a decir que lo que rompió su corazón y lo que más le entristeció y lo enojó más que todo, fue su perversión de Su Palabra. Ese es el depósito sagrado. Ese es el depósito sagrado. Qué deber. Qué deber tenemos.
En segundo lugar, un peligro qué evitar, evitando, versículo 20, las profanas platicas. “Profana” es una palabra interesantes, bebelos. Originalmente era usada en griego, para referirse a todo fuera de el lugar sagrado del templo. Cualquier cosa común, cualquier cosa abierta a todo mundo. Después llegó a significar cualquier cosa profana, algo afuera del lugar sagrado. Estos pensamientos pseudo-intelectuales que atacan las Escrituras, este tipo de idea nuevo liberal y ortodoxo, de teorías que se acercan a las Escrituras, estas interpretaciones privadas que la gente inventa, todo este tipo de cosas que atacan las Escrituras, es algo no sagrado, común, que está afuera del lugar santo, no sagrado, no santo, que no tiene relación con Dios, que no tiene relación con Su verdad, que no tiene relación con Su santidad, no está relacionado con lo que Él realmente desea comunicar. Todo eso, Pablo le dice a Timoteo, evítalo. Y, la palabra “evita”, significa salte del camino, tiempo presente. Continuamente aléjate de cosas así. Algunas personas creen que la educación es pasar su vida entera aprendiendo el error. No es así. A menos de que quiera gangrena espiritual.
Preserva la verdad, guarda la verdad, protege la verdad, y mantente alejado del error, mantente en la verdad, mantente en la esfera de la verdad, aléjate de la voz falsa. Aquí la palabra para pláticas, es voz vacía, argumentos inútiles, vacíos, pláticas sin significado que no están relacionadas con la verdad. Es sorprendente como cuando viene a través de algún medio erudito, la gente quiere postrarse ante el ídolo de estas pláticas.
Y, después él lo llama los argumentos de la falsamente llamada ciencia. Argumentos es antítesis. Antítesis, una contra afirmación. Es un término técnico usado en la retórica, para una contraproposición en un debate. Aquellos que simplemente quieren discutir contra las Escrituras, que quieren atacar las Escrituras, que quieren ofrecer sus contra afirmaciones, sus contradicciones, pseudo-intelectualismo, falsamente llamada ciencia. Nada más que mentiras satánicas, herejías satánicas. Y él dice, mantente alejado de eso, vuélvete a otro camino, como como gangrena.
Entonces un deber que cumplir, guarda la verdad. Un peligro qué evitar, el error. Mantente alejado de esto. No puedo enfatizar lo mucho que me preocupa la necesidad de evitar la falsa enseñanza. Destruye, come como gangrena. Mitiga, debilita su fortaleza espiritual. Chupa su sangre. Crea dudas. Son cosas mortales. El deber qué cumplir y el peligro qué evitar, lo lleva al desarrollo que considerar. Aquí hay un motivo, observe el versículo 21. Estas pláticas profanas, inútiles, y contra afirmaciones y antítesis de la falsamente llamada ciencia, pseudo-intelectualismo, la cual profesando algunos, se desviaron de la fe. Algunas personas que adoptaron eso, comenzaron a proclamar eso, a anunciarlo, se han desviado de la fe. Se han desviado de la fe. Y por lo tanto, han abandonado su responsabilidad sagrada y han guiado a muchas personas con ellos. ¿Sabe una cosa? Pedro dice que hacen esto y muchos siguen sus caminos peligrosos. 2 de Pedro, creo que es el 2:2. Muchos siguen sus caminos peligrosos.
Como puede ver, cómo manejamos el tesoro, ese es el punto. ¿Qué debe ser la iglesia? Primordialmente un depósito de la verdad de Dios. ¿Qué está buscando cuando busca una iglesia? ¿Qué creen acerca de la Palabra de Dios y cómo lo afirman? ¿Qué enseñan? ¿Cómo manejan el tesoro, el verdadero tesoro, el tesoro de la Palabra de Dios?
Entonces, Pablo cerró esta epístola maravillosa con ese recordatorio simple: Timoteo, tú estás ahí para guardar la verdad. Y, después él dice: “La gracia sea contigo”. No hay verbo, gracia contigo. Muy abrupto, porque él sabe que no puede hacer esto, a menos de que la gracia de Dios sea su porción, ¿verdad? Por cierto, contigo es plural. Él sabe que van a haber muchas otras personas que van a oír esta carta, no solo Timoteo. Y entonces, él incluye a la iglesia entera, porque es su responsabilidad el guardar la verdad también, y él ruega por la gracia de Dios a favor de ellos, para una responsabilidad tan tremenda. Normalmente, él cerraría con la gracia de nuestro Señor Jesucristo, pero, él simplemente lo corta, gracia con ustedes. Tú sabes lo que debes hacer y necesitas la gracia de Dios para hacerlo.
Entonces, la epístola entera ha sido un llamado a la responsabilidad espiritual. Y, el punto primordial en la responsabilidad espiritual, es guardar la verdad. Escuche con atención. Le voy a decir cómo responder a esto. Uno, crea la Palabra de Dios. Créala, es la Palabra de Dios. “Este es Mi Hijo amado”, dijo el Padre, “a Él oíd”. Créala.
En segundo lugar, hónrela. Job dijo en el 23:12, que él era más importante que su alimento necesario.
En tercer lugar, estúdiela, para mostrarse aprobado. Créala, hónrela, estúdiela.
En cuarto lugar, obedézcala. Juan 8:31: “Si continuas en Mi Palabra, verdaderamente serás Mi discípulo”.
Créala, hónrela, estúdiela, obedézcala, ámela. Salmo 119:97, David dijo: “¡Oh, cuánto amo yo tu ley!” Salmo 19: “Dulces son más que la miel, que la que destila del panal”. Ámela, defiéndela, disfrútela, contienda ardientemente por ella, créala, hónrela, estúdiela, obedézcala, ámela, defiéndala, y finalmente, proclámela. Proclámela. Y, he descubierto en mi propia experiencia personal, que lo que yo enseño, de lo que yo predico, tiendo a recordar lo mejor. ¿Usted ha descubierto que ese es el caso? Usted se queda con lo que entrega, y entonces una de las mejores maneras en las que usted puede guardar la verdad, es darla, porque ya para cuando usted ha terminado de meterla a su propia mente y a su propio corazón, y se la ha dado a alguien más, la ha solidificado en su propio entendimiento.
Tenemos una responsabilidad de un depósito sagrado, así como Timoteo lo tuvo. Pero, tenemos una guerra allá afuera y tenemos que ser fieles a la verdad. Eso es lo que Dios nos ha pedido hacer. Para que la transmitamos a la próxima generación, de manera pura y no adulterada. Inclinémonos en oración.
Padre, te damos gracias en esta mañana, por los años que nos ha dado aquí en este lugar, para enseñar Tu Palabra, para honrar Tu Palabra, para guardarla, para proclamarla. Oramos que seamos fieles en hacer eso, hasta que Jesús venga, y que continuemos haciendo esto, y nunca nos desviemos del camino. Haznos guardianes, que seamos dignos de la tarea y del título. Y, rogamos por Tú perdón, por esas ocasiones cuando fracasamos en guardar la verdad. Cuando fracasamos al no vivir la verdad. Y, pedimos que Tú glorifiques Tu nombre, y que Tú no seas objeto de burla, por parte de una sociedad que se ríe de tal Dios, que se identifica con personas tan necias, como con frecuencia se te identifica con ellos.
Se glorificado, Señor. Anhelamos el día cuando Jesús venga y Él sea visto por quién es Él. Ese día cuando la manifestación gloriosa de los hijos de Dios se lleve a cabo, y el misterio sea haya acabado, sea transformado en realidad, y el mundo vea al Cristo vivo. Pero, hasta entonces, honra Tu nombre, preserva Tu gloria. Ayúdanos a adornar la verdad. Perdónanos por esas fallas, cuando hemos sido una deshonra a Ti y a Tu Palabra. Oramos en el nombre de Cristo. Amén.
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