Siempre es instructivo, siempre aprendemos algo, algunas veces, es literalmente centellante abrir las páginas de la Palabra de Dios y ver lo que tiene que decir y cuán relevante habla a nuestra época y a nuestras vidas. Ese será el caso en esta noche al abrir nuestras Biblias al primer capítulo de Romanos. Romanos, capítulo 1. Y vamos a estar viendo una porción algo conocida de las Escrituras para cualquier persona que es un estudiante de la Biblia. Romanos, capítulo 1, comenzando en el versículo 18; y llegando hasta el final de este capítulo.
Únicamente, voy a leer el primer versículo para preparar el escenario para el desarrollo de esta verdad profunda. Romanos 1:18: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad.”
Esta sección es acerca de la ira de Dios. Hay que reconocer que no es un tema popular; ciertamente, no un tema popular en el mundo y ni siquiera un tema popular en la Iglesia. Pero un tema absolutamente crítico y vital para cualquier entendimiento del Evangelio, la ira de Dios.
Ahora, hay un número de aspectos diferentes de la ira de Dios. Está lo que podríamos llamar ira externa porque es el castigo que Dios trae sobre los pecadores incrédulos para siempre en el infierno. Esa es la ira eterna. Y la Biblia habla con frecuencia de eso. También está la ira escatológica, esto es la ira de Dios que es liberada al final del mundo, descrita por algunos de los profetas del Antiguo Testamento, descrita por Jesucristo mismo en el discurso del monte de los Olivos y presentada de manera clara para nosotros en el libro de Apocalipsis. La ira escatológica, ese aspecto de la ira de Dios que es liberado al final del mundo.
También está lo que podríamos llamar ira cataclísmica, como un tsunami, un volcán, un huracán, un terremoto, un avión que vuela y entra a las Torres Gemelas resultando en miles de muertos. Los cataclismos suceden en este mundo. Y son un reflejo del juicio de Dios. También está lo que usted podría llamar la ira de consecuencias. La ira de consecuencias es la ira de sembrar y cosechar. Usted vive es cierto tipo de vida y usted echa a andar ciertas fuerzas que producirán juicio.
Pero hay otro tipo de ira y es la ira que es presentada en este pasaje y es la ira del abandono. Es la ira del abandono. Es esa ira mostrada por Dios cuando Él le da la espalda a una sociedad.
Una de las escenas más trágicas en las páginas de las Escrituras que proveen una buena ilustración de esto es una escena que involucra al hombre más fuerte que jamás vivió, Sansón, el poderoso. Él es el Superman original. Uno real. Según Jueces 16, versículos 18 al 21, leemos esto: “Viendo Dalila que él le había descubierto todo su corazón, envió a llamar a los principales de los filisteos, diciendo: Venid esta vez, porque él me ha descubierto todo su corazón. Y los principales de los filisteos vinieron a ella, trayendo en su mano el dinero. Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas, y llamó a un hombre, quien le rapó las siete guedejas de su cabeza; y ella comenzó a afligirlo, pues su fuerza se apartó de él. Y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez saldré como las otras y me escaparé.”
Y después, esto: “Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él. Mas los filisteos le echaron mano, y le sacaron los ojos, y le llevaron a Gaza; y le ataron con cadenas para que moliese en la cárcel.” Era un trabajo para una mula. Debido a su pecado, el Señor lo dejó. El juicio del abandono.
A los hijos de Israel, Dios les dijo en Jueces 10: “Mas vosotros me habéis dejado, y habéis servido a dioses ajenos; por tanto, Yo no os libraré más. Andad y clamad a los dioses que os habéis elegido; que os libren ellos en el tiempo de vuestra aflicción.” Dios está diciendo: ya acabé con ustedes.
En Proverbios capítulo 1, versículos 24 al 31, encontramos una afirmación, un sentimiento semejante: “Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, un extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, sino que desechasteis todo consejo Mío y Mi reprensión no quisisteis, También Yo me reiré en vuestra calamidad, Y Me burlaré cuando os viniere lo que teméis;
Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como un torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. Entonces Me llamarán, y no responderé; Me buscarán de mañana, y no Me hallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría,
Y no escogieron el temor de Jehová, ni quisieron Mi consejo, y menospreciaron toda reprensión Mía, Comerán del fruto de su camino, y serán hastiados de sus propios consejos.”
En Oseas 4:17, se registra que Dios dijo: “Efraín es dado a ídolos; déjalo.” Viene un momento en el que Dios abandona los hombres. Dios llega a un punto en el que Él deja a un pueblo solo. Los entrega a las consecuencias de sus propias decisiones pecaminosas. No quieren aceptar Su consejo, menosprecian toda Su reprensión como dice Proverbios; entonces comerán el fruto de sus propias decisiones y tendrán que quedar satisfechos con los caminos que han escogido. De los fariseos, Jesús dijo: “dejadlos, son ciegos guías de ciegos,” Mateo 15:14, las palabras más aterradoras: “dejadlos.”
Es algo aterrador pensar en eso. Es algo aterrador pensar que usted puede ser abandonado por Dios, que la oportunidad para la salvación quedó atrás, que el día de la gracia se acabó. Los pasajes que le acabo de leer se relacionan a un individuo en el caso de Sansón, pero en la mayoría de los casos, se relacionan con un grupo tales como los fariseos o como una nación como Israel.
Y creo que es muy relevante hablar de esto porque voy a tratar de demostrar la partir de este pasaje en esta noche que es bastante convincente que Dios ha abandonado nuestra nación. Dios ha abandonado a Estados Unidos a los efectos de sus decisiones pecaminosas. Oh, esta no es la primera nación a la que esto le ha sucedido, esta es la historia de la historia. Hechos 14:16, el apóstol Pablo dijo: “en las generaciones pasadas, Él,” Dios, “permitió a todas las naciones seguir por sus propios caminos”. Esta es la historia de la historia. Todas las naciones de la historia van por su propio camino.
Entonces, como las naciones de la antigüedad, como las naciones pasadas, seguimos el mismo ciclo. Detener la verdad, rechazar la verdad y ser abandonados por Dios.
C. S. Lewis estaba escribiendo en su libro “El problema del dolor” y él escribió esto: "los perdidos disfrutan para siempre la libertad horrible que han demandado y, por lo tanto, están esclavizados a sí mismos.” Dios abandonará a pecadores a sus propias decisiones y las consecuencias de esas decisiones.
Y simplemente, ¿qué es este acto de abandono por parte de Dios? Es la remoción o quitar la gracia que refrena. Es cuando Dios entrega a una sociedad a sus propias libertades pecaminosas y a los resultados de esas libertades. Ninguna escritura confronta de manera más directa este abandono y sus consecuencias como lo hace Romanos 1. Aquí está la explicación más vívida y la más amplia de lo que significa ser abandonado por Dios y es el mejor pasaje que yo conozco para explicar el caos moral y la confusión que experimentamos en nuestra propia nación en este mismo momento. La ira de Dios ya está operando en nuestra cultura. La ira de Dios ya está operando en nuestra sociedad. No la estamos esperando, la estamos experimentando en la actualidad.
Pase al versículo 24, y aquí está la sección que define lo que significa ser abandonado por Dios. Versículo 24: “por lo cual, también Dios los entregó.” Versículo 26: “por esto Dios los entregó.” Versículo 28, a la mitad del versículo, “Dios los entregó.” Tres veces usted tiene la afirmación “Dios los entregó”. Este término, paradidomi, en el griego puede tener un sentido judicial. Puede ser usado de un juicio emitido hacia un criminal que era entonces entregado al castigo.
Cada una de estas frases expresa el hecho de que la ira de Dios ha actuado judicialmente para sentenciar a pecadores. Es Dios entregándolos de manera oficial, es Dios soltándolos, entregándolos a la causa y efecto ininterrumpidas que producen sus decisiones pecaminosas. Cuando este juicio cae, hay una privación de la gracia que refrena el pecado y el pecado queda sin refrenó en una sociedad. El pecado es tanto la causa de esto como el efecto y la siguiente causa y el siguiente efecto y sigue, y sigue. El pecado es la razón. El pecado es el resultado. El pecado es la causa y el pecado es la consecuencia.
Ahora, quiero que observe la ira del abandono en su progresión. Esto le va a ayudar a entender por qué digo que estamos experimentándola, no sólo en Estados Unidos, sino en el mundo. Y en particular, en el mundo occidental en la actualidad.
Observe el versículo 24, cuando la ira del abandono entra en acción, esta ira, que es definida para nosotros como Dios entregándolos, sigue tres pasos. Sigue tres pasos secuenciales. Notará el “por lo cual”. Y eso, claro, lo conecta el pasaje previo. El pasaje previo tiene como su afirmación primordial “la ira de Dios se revela desde el cielo”. Y después, hay varias afirmaciones acerca del por qué la ira de Dios es revelada. Porque la verdad es detenida, porque aquello que es conocido por Dios es rechazado, etcétera, etcétera.
Y después, en el versículo 24 usted regresa a lo que la ira es, “por lo cual Dios los entregó.” Y, en primer lugar, Dios los entregó a las concupiscencias de sus corazones de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos. La primera indicación en una sociedad de la ira del abandono es la inmoralidad sexual. La inmoralidad sexual. Cuando una sociedad se vuelve pornográfica, cuando la naturaleza general de una sociedad puede ser vista como inmoral, esta ira está en efecto. Cuando el hombre es abandonado por Dios, cuando una sociedad es abandonada por Dios, opera únicamente a partir de las pasiones de su propio corazón impuro. Opera en las concupiscencias del corazón llevando a la impureza. El corazón es miserable, el corazón es inmoral y el cuerpo lo sigue.
Usted ve eso en el versículo 24. Primero, las concupiscencias dominan el corazón llevando a la impureza y los cuerpos siguen en maneras deshonrosas. El corazón es impío y sin refreno y el cuerpo lo sigue. Y usted tiene una cultura pornográfica. Podemos regresar realmente a nuestro propio país a la revolución sexual conectada con el movimiento hippie, conectada con el imperio de Playboy cuando comenzó. Y desde entonces, nuestra sociedad se ha vuelto más y más pornográfica hasta que Internet está gobernada por millones y millones de páginas pornográficas, inmorales para alimentar las concupiscencias insaciables que dominan a nuestra sociedad.
Esto lleva a la destrucción del matrimonio. Esto lleva al abuso de niños horrendo, terrible, pedofilia, todo tipo de abuso de niños. Todo tipo de pornografía involucrando a niños que continúa sin refreno a un paso acelerado, porque la gracia que refrena ha sido quitada. Y si el sexo no tiene refreno, el matrimonio se vuelve en una opción menor conforme la gente se involucra en la conducta inmoral de manera constante y sin compromiso. Eso tan sólo es el paso uno.
Entonces, si usted ve a una sociedad y pregunta ¿es motivada por la inmoralidad sexual? ¿Está llena de concupiscencia en el corazón llevando a la impureza y el cuerpo lo sigue en una conducta deshonrosa? La respuesta para nuestro propio mundo y para nuestra propia sociedad es sí. Y sería muy difícil imaginar a una nación en este mundo occidental en el que vivimos y en el que estamos saturados de los medios masivos de comunicación, sería difícil entender que una nación vaya por este camino sin arrastrar a todo el mundo expuesto a su sociedad y cultura mediante los medios masivos de comunicación. Y entonces, no es sólo un asunto nacional. Es un asunto mundial. Pero eso tan sólo es el paso uno.
El paso dos está en el versículo 26. “Por eso Dios los entregó a pasiones,” aquí está el segundo paso, “a pasiones vergonzosas.” Ahora, no sólo estamos hablando de pasiones, hemos añadido vergonzosas. Estamos descendiendo. Hay una mayor humillación aquí. Las pasiones degradantes pueden ser definidas como afectos, deseos viles, perversión o inclusive inversión. Así se pueden definir estas pasiones vergonzosas.
Y aquí están definidas: “pues aun sus mujeres cambiaron su uso natural por el que es contra naturaleza.” De manera clara y simple: lesbianismo, homosexualidad. Y el Espíritu Santo en primer lugar en este pasaje se refiere a la degradación de las mujeres porque normalmente son las últimas en ser afectadas en la decadencia de la moralidad, porque tienen un instinto maternal y un instinto protector sobre sus propios hijos, pero cuando la ira del abandono está en operación, inclusive las mujeres caen ante las pasiones degradantes, vergonzosas. Y en nuestra cultura, el movimiento de lesbianismo ha sido expresivo e imparable y apasionado y feroz e inclusive violento, prueba de que toda virtud de manera absoluta se ha ido cuando la maternidad, la relación más elevada normal a nivel humano es abandonada y la gente que lo hace es elevada como íconos culturales. Toda virtud se acabó cuando la homosexualidad invade al género femenino.
Y, el versículo 27 añade, “y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos, hombres con hombres y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.” Y ahí hay una pequeña pista de la ira de las consecuencias.
¿Cuál es la retribución debida a su extravío? Que reciben enfermedad venérea, sida. Eso también va a incrementarse en esta ira del abandono, también va a haber la ira de consecuencias de decisiones pecaminosas llevando a enfermedades mortales. La homosexualidad es el segundo paso.
Entonces, observe una sociedad. Cuando usted ve una sociedad que es pornográfica, que está inmersa en la inmoralidad sexual, la fornicación, el adulterio como un estilo de vida, como un estilo de vida dominante, lo cual no sólo está en existencia, sino que es aprobado y exaltado en toda manera posible en los medios masivos de comunicación, usted sabe que la ira del abandono está en operación.
Y después, cuando una sociedad también exalta la homosexualidad, el lesbianismo y la homosexualidad masculina o la sodomía, usted sabe que inclusive está hundiéndose a una mayor profundidad.
Pero hay un tercer paso, y el tercer paso está en el versículo 28. “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios,” aquí está el tercer paso, “Dios los entregó a una mente reprobada.” Primero, el corazón está en estado de descomposición y el cuerpo sigue. Y después, va a la mente.
¿Qué es una mente depravada? Bueno, la palabra literalmente significa probada y hallada inútil. Descalificada para el propósito con el que fue diseñada. Una mente que no funciona. El razonamiento está tan corrupto que está afectado. La facultad intelectual ya no puede funcionar. La ley moral de Dios escrita en el corazón, literalmente ha sido pisada y reemplazada con inmoralidad cultural. La conciencia no puede funcionar.
Entonces, dice en el versículo 28: “hacen cosas que no convienen.” Cosas que no son apropiadas, no morales. Entonces, la inmoralidad va en toda dirección. Y ahora, usted no puede encontrar su camino de regreso, porque la mente está tan corrompida. La gente no piensa correctamente. Los cerebros de la gente no siguen los caminos que deberían seguir. Promueven todas las cosas miserables y menosprecian todas las cosas virtuosas.
¿Y qué fluye de esta cultura pornográfica homosexual depravada? Toda maldad. Versículo 29: “estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,” usted se pregunta cómo es posible que eso entró ahí. Esa era una ofensa capital en el Antiguo Testamento. Usted desobedecía sus padres y perdía su vida. “Necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;” y eso tan sólo es una lista parcial. Es como si alguien abrió el caño, la tubería del pecado y la dejó salir por toda la sociedad.
“Quienes, habiendo entendido el juicio de Dios,” está escrita en el corazón, Romanos 2. Está escrita en las páginas de las páginas de las Escrituras y ellos también saben que los que practican tales cosas son dignos de muerte. “No sólo las hacen sino que también se complacen con los que la práctica.” Saben que está mal, conocen las consecuencias y lo hacen de cualquier manera y aprueban con pasión a aquellos que lo hacen.
Siempre pienso en el presidente Clinton, quien fue juzgado, quien fue sorprendido en su inmoralidad escandalosa; sus índices de aprobación subieron. Eso es Romanos 1, claro que subieron porque el resto de los pecadores se sienten cómodos con un líder que es como ellos. Este es cualquier día en el periódico, en el diario. Cualquier día en la televisión, en la red de noticieros. Esto es simplemente la vida en el mundo en todas sus formas pecaminosas. Sin conciencia, sin razón, sin refreno, una sociedad se convierte como un grupo de bestias llenas de lujuria, inmorales, sin refreno. Llega al nivel de Jerry Springer en donde es simplemente tan ridículo y tan corrupto que nos reímos ante la corrupción fuera de lo común. Usted ve la sociedad en este país si se pregunta a sí mismo: “¿es esta una sociedad pornográfica, homosexual, depravada que está manifestando todas estas características o no?” La respuesta es inequívoca. Los medios masivos de comunicación, la televisión, la industria de la música, la radio, las revistas promueven a gente que son los promotores de esta inmundicia como los héroes culturales e íconos… La gente de las películas, la gente de la televisión, la gente de la música, etcétera. Esto es inclusive promovido nuestro país en instituciones educativas, en particular en universidades, que literalmente son semilleros para la promoción de este tipo de iniquidad. Esto es lo que sucede cuando Dios abandona una sociedad. Veo a nuestra sociedad y dijo: “aquí está.” Y eso entonces nos lleva a la pregunta del texto: ¿por qué es que Dios hace esto? ¿Por qué es que Dios abandona a una sociedad? Ahora regresemos al versículo 18.
Ahora, nosotros sabemos cómo se ve cuando lo hace, pero, ¿por qué lo hace? “La ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad.” La ira de Dios ya está operando en nuestra sociedad. Y Dios ha abandonado a nuestra sociedad a nivel general y ha dejado que nuestra sociedad siga por el camino que escoge ir sin refrenó. Pero Dios ha abandonado nuestra sociedad, porque nuestra sociedad primero ha abandonado a Dios. No hay una evidencia más segura ni más triste de una sociedad corrupta, impía, abandonada, que cuando una sociedad no tolera el enojo en contra del pecado. Nuestra sociedad no tolera el enojo contra el pecado. Nuestra sociedad se alimenta del pecado y no quiere que nadie le niegue sus iniquidades.
Y entonces, aquí estamos, bajo la ira del abandono de Dios. No es como fue en el pasado. La gracia que refrena ha sido hecha a un lado y esta sociedad se vuelve más inmoral, más homosexual y más depravada conforme pasan los días. ¿Y por qué? Le voy a mostrar una secuencia comenzando en el versículo 18 que nos ha llevado a esto. La razón primordial está resumida en una afirmación. Detenemos la Verdad. Cualquier sociedad que detiene la Verdad, literalmente, en el original, literalmente que está constantemente intentando reprimir la Verdad y la reprime en injusticia, o mejor, por su impiedad. Aplastamos la Verdad. Callamos a los que hablan la Verdad, aferrándonos a nuestro pecado. Vemos la luz, odiamos la luz, huimos a las tinieblas, huimos a la oscuridad menospreciando la luz, condenando la luz. Detener la Verdad debe implicar que tenemos la Verdad.
Dios existe y Él ha dado a conocer Su existencia a nosotros. Él ha diseñado nuestras mentes para operar en base a una causa y efecto y para regresar al hecho de que el efecto - el mundo - debe tener una causa, esto es el Creador. Y para que también podamos entender que hubo un Dios, simplemente por razonar. También, en Romanos 2, Él ha colocado de manera Divina dentro de nosotros una ley escrita en nuestros corazones, la cual es un estándar ético moral que debe ser obedecido, de lo contrario, activa una conciencia que es un instrumento de advertencia en todo ser humano que amenaza a ese ser humano con una pérdida de bienestar y temor y peligro si es violada.
Después, está la revelación de Dios en las Escrituras. En el mundo occidental hemos tenido la Palabra de Dios durante siglos. En Estados Unidos, la hemos tenido por siglos. Pero esta nación y el mundo han detenido la Verdad en la injusticia, la han aplastado bajo la preferencia por el pecado.
Ahora, permítame tan sólo desempacar estos versículos, versículos 18 al 23, al darle cuatro razones secuenciales específicas para la ira de Dios. Número uno, revelación. Número uno, revelación. A los hombres se les ha dado la verdad. El versículo 18 dice: “detenemos la verdad”. Después, el versículo 19 describe la fuente de eso: “porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de Él, Su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.” No tienen excusa porque es tan obvio que una creación tiene que tener un Creador, un diseño debe tener un diseñador.
Dios ha colocado la evidencia de verdad espiritual y moral y de Su propia existencia y Su grandeza y Su poder en toda fibra del ser humano. Hablamos de nuestros cinco sentidos, pero nosotros tenemos operando más que tan sólo cinco sentidos físicos. Tenemos dos sentidos espirituales. La razón es uno y la moralidad es otro. Estos son tan fuertes dentro de nosotros que nos llevarían a Dios como un Creador. Un Creador poderoso. Nos llevarían a Dios como un Dador de la ley y por lo tanto, un Juez, si tan sólo siguiéramos lo que está implantado en nuestros corazones.
De hecho, es parte de nosotros a tal grado que al final del versículo 20, “todos estamos sin excusa”. Usted no puede decir que es ignorante y en nuestro país, en el occidente, además de esto tenemos la Biblia, Iglesias e instituciones cristianas. Todas las universidades, originalmente todas las universidades Ivy League, fueron fundadas todas como instituciones cristianas para preparar pastores. A lo largo de la historia de esta nación, hemos tenido la Verdad.
Dios se ha dado a conocer mediante la revelación general en la creación percibida por la razón y en la ley escrita en el corazón, percibida por la conciencia. Aquello que puede ser conocido de Dios, Dios es cognoscible. A Dios se le puede conocer. Cristo es la luz que alumbra a todos los hombres. Toda persona tiene algo de conocimiento de Dios evidente. Me encanta esta afirmación importante. Evidente en ellos o dentro de ellos. En la mente, en el alma, en la razón, en la conciencia, en la médula de lo que es ser humano. Después, usted añade a eso la revelación especial de las Escrituras y hemos oído la Verdad desde el principio de la existencia de esta nación. Hemos oído la Verdad.
La Verdad siempre es atacada. Siempre es atacada. Vivimos en un mundo moderno. La evolución ha atacado a gran escala la Verdad al negar que necesita haber una causa para el efecto del universo. ¿Qué tipo de torpeza es esa? Cuando los gentiles fueron evangelizados en el libro de los Hechos, cuando los gentiles necesitaban oír acerca de Dios, los predicadores les hablaban acerca del Dios que creó todo. Hechos 14, Hechos 17. Los llevaban de regreso a la creación porque todo el mundo sabía que tenía que haber un Creador. Él tenía que ser poderoso, Él tenía que ser un diseñador. Él tenía que ser moral porque había moralidad en el corazón manifestado en las leyes que los hombres hicieron y en las estructuras de las relaciones.
Este Dios también fue un Dios que tenía personalidad porque la personalidad no puede salir de la ausencia de personalidad. Y entonces, cuando evangelizaba a los gentiles, comenzaba con el Creador, como Pablo lo hizo en el Areópago, cuando evangelizada los judíos, usted comenzaba con el Antiguo Testamento. Para los gentiles, era la revelación general de Dios. Para los judíos, era la revelación especial de Dios. Y ahora, nuestra sociedad ha tenido éxito al eliminar la necesidad de un Creador con la teoría de la evolución y al atacar la autenticidad de las Escrituras. E inclusive en la Iglesia en la actualidad hay un anhelo apasionado por quitar a las Escrituras, porque la gente no quiere oírla.
Pero la verdad está ahí, está en la conciencia, es la razón la que lo lleva a usted a Dios y está en la revelación de las Escrituras. Los pecadores no tienen excusa porque lo que es conocido de Dios es evidente dentro de ellos porque Dios se los hizo evidente al crearlos como los creó. Entonces, al ver la creación usted ve sus atributos invisibles, poder eterno, naturaleza divina y de manera clara, usted no tiene excusa. La revelación, eso es lo primero. Dios se ha revelado a sí mismo al hombre. Los hombres han recibido la verdad. En este país, inclusive la Verdad bíblica.
La segunda palabra en esta progresión, rechazo. Los hombres le han dado la espalda a la Verdad, versículo 21, “pues habiendo conocido a Dios no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias sino que se envanecieron en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido.” Y aunque el hombre encuentra Dios en la razón, él lo rechaza. Él encuentra a Dios en la ley moral y en la conciencia y él lo rechaza. Está expuesto a la verdad de Dios en las Escrituras, él rechaza. Él detiene la verdad debajo de sus iniquidades porque él ama a las tinieblas en lugar de la luz. Y él se hunde de manera descendiente, creyendo que él puede vivir su vida como él quiere sin consecuencia en absoluto. Y por lo tanto, se coloca a sí mismo bajo el juicio Divino del tipo más severo.
Y entonces, vemos una sociedad en la actualidad, en particular aquí en Estados Unidos y en el mundo occidental influenciado de manera tan sorprendente por el Evangelio y vemos a un pueblo que no honra a Dios.
Regrese al versículo 21. “No lo honran como a Dios, no le dan gracias.” Esto quiere decir que no le agradecemos por ser la fuente de todo lo que tienen. El problema del hombre no es que no puede encontrar a Dios, el problema del hombre es que no puede reconocer a Dios. El problema del hombre no es que no puede encontrar la verdad o reconocer la verdad, es que no quiere y eso nos lleva de regreso a Juan 3 otra vez. “Amaron las tinieblas más que la luz porque sus obras eran malas.” No quieren honrar a Dios. Honrar a Dios entonces los haría darle cuentas a Él. Y a Su ley. Y por lo tanto, estar bajo Su juicio. El hombre prefiere vivir sin Dios en mente en absoluto.
Estaba pensando en esto hace unos dos años atrás y pensé que al hombre le gusta vivir con cinco mentiras dominantes. Estas son muy cómodas para el pecador. Una, la vida es el azar. La vida es el azar. Todos somos productos del azar de la evolución. No hay propósito, no hay Creador, no hay rendición de cuentas, básicamente vivimos en un universo en donde la fórmula medular es que nadie por nada es igual a todo. Nadie está a cargo, nadie nos colocó aquí. No le rendimos cuentas a nadie. Una roca es una rata y un perro es un niño. Esa fue el mantra de una organización. Nadie nos hizo, no tenemos razón y esa es la razón por las que estamos libres en este mundo al azar para hacer lo que queramos.
La segunda mentira dominante, la Verdad es relativa. No hay absolutos, no hay estándar. Usted en cierta manera tiene que vivir ahí en base a la opinión pública, pero usted puede cambiar la opinión pública, como bien lo sabemos. La ética puede ser cambiada si usted tiene suficiente influencia y suficiente persistencia y poder. Pero no hay verdad absoluta. Todos tenemos la libertad de poseer nuestra propia verdad y de demandar la libertad de vivir nuestras vidas según nuestra propia verdad, la cual es el resultado de lo que nosotros inventamos.
Una tercera mentira dominante es que la gente básicamente es buena. Oh, si salen mal, alguien abusó de ellos, alguien más tiene la culpa, su falta de autoestima, tienen problemas psicológicos en base a fracasos ambientales. Pero la gente, básicamente buena. Yo soy básicamente bueno, soy una base buena persona, usted los oye decir esto todo el tiempo.
Una cuarta mentira que domina nuestra cultura es que toda persona puede cambiar su propia vida, tener el control, estar a cargo, convertirse en la persona que usted quiere ser. Usted tiene el poder de ser lo que quiere ser.
Esa es la mentira más grande que jamás se haya inventado. Usted puede ser todo lo que usted quiere ser. La gente le dice a sus hijos: “tú puedes ser todo lo que quieras ser”. Permítame decirle, “si usted es lento, usted morirá siendo lento. Si usted es torpe, usted morirá siendo torpe. Si usted no puede cantar, usted va a morir sin cantar. Hay ciertas cosas que usted nunca puede cambiar. Usted no puede hacer todo lo que quiere hacer. Eso es ridículo.” Pero en eso encaja con el mantra de este tipo maníaco de libertad en una cultura saturada por el pecado.
Y la quinta mentira dominante es que la meta de la vida es la satisfacción personal. La meta de la vida es la satisfacción personal. Usted realmente debe buscar el sentirse bien acerca de usted mismo, estar satisfecho con quien usted es. Usted oye a la gente decir: “esto es lo que soy, tómalo o déjalo y estoy feliz con quien yo soy. Este soy yo y simplemente, estoy ahí.” Y usted quiere decir: “bueno, nos gustaría que no lo fueras. Simplemente, vete a otro lado.” Este es un tipo de ilusión personal vulgar abierta. La vida depende del azar. La verdad es relativa, la gente es básicamente buena, todo el mundo puede cambiar su propia vida si así lo quiere y la meta de la vida es la satisfacción personal. La Verdad es lo opuesto a eso. La Verdad es lo opuesto a eso. Dios es soberano y nada está sujeto al azar. La Biblia es verdad absoluta. Toda la gente básicamente es pecaminosa. Sólo Cristo puede cambiar su vida. Y la sumisión abnegada a Jesucristo es la meta de la vida. Están totalmente equivocados.
Y entonces, ¿por qué van a honrar a un Dios a quien niegan? ¿Y por qué le van a dar gracias? Ellos creen que han alcanzado todo lo que tienen por sí mismos. Ellos pueden ver a la belleza de este mundo con todas las cosas buenas que Dios ha colocado en él por Su gracia común y no pueden agradecerle por un atardecer, por el amor, por los hijos, por un bebé, por una buena comida, por unas vacaciones, por el descanso, por el sueño, por una silla cómoda. Ellos no pueden agradecerle porque entonces estarían reconociendo que Él es la fuente. Es como Isaías, él escribió de su propia época, “se sintieron seguros en su impiedad y dijeron nadie me ve. Su sabiduría y su conocimiento los han engañado porque han dicho en su corazón ‘yo soy y no hay nadie más que mí.’” Ese es el mantra moderno de Estados Unidos… ‘Yo soy el invicto, yo soy el capitán de mi alma,’ centrados en sí mismos de manera inútil, vacía. Y en esta vida centrada en sí mismos que es vacía, esto los lleva a una oscuridad más profunda.
Regrese al versículo 21: “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias,” y aquí estamos hablando de manera colectiva acerca de una sociedad, “sino que se envanecieron en sus razonamientos,” ideas humanas vacías, inútiles, y como dije, a ese vacío entra la oscuridad y al final del versículo 21 dice: “y su necio corazón fue entenebrecido.” No quisieron saber y ahora, no podían saber. La oscuridad dominó. La luz se apagó. La oscuridad intelectual y la oscuridad moral se convirtieron en oscuridad espiritual. Oscuridad mortal. La ira vino debido a la revelación y vuelve a venir una y otra y otra y otra vez a sociedades a lo largo de toda la historia humana, porque no quieren reconocer a Dios, quien se ha revelado a sí mismo y entonces, usted tiene revelación seguida de rechazo.
Y cuando viene el rechazo, la luz se apaga. La oscuridad viene. Y sigue un tercer paso… Racionalización. Racionalización. Si esto no fuera tan triste, sería simpático. Versículo 22: “profesando ser sabios, se hicieron necios.” La torpeza del versículo 21 es incrementada en el versículo 22. Su oscuridad es tan profunda que no pueden evaluar su condición verdadera. Entonces, profesan ser sabios.
Me recuerda acerca de la señora que fue al psiquiatra. Ella traía a un pato amarrado con una correa. Y el doctor le preguntó cómo podía ayudarla. Y ella contestó que no era ella, que era su marido, “él es quien necesita ayuda. Él cree que él es un pato”. Esto cuestionaría su percepción de la realidad, ¿no es cierto? Es como el hombre que está acostado en el hospital mental en la cama y seguía diciendo: “soy Napoleón, soy Napoleón, soy Napoleón.” Y el hombre en la cama de al lado dijo: “no, tú no eres. Tú no eres.” “¿Cómo lo sabes?” “Yo soy Dios”. Usted dice que eso es ridículo. Esto no es más ridículo, no es más absurdo, no es más aberrante que darse a usted mismo un doctorado en filosofía cuando usted es un necio, exaltándose a sí mismo por su sabiduría y conocimiento y entendimiento y mérito cuando su corazón es negro y está totalmente aislado del conocimiento verdadero. Profesando ser sabios, están orgullosos por ponerse de pie y declarar cuán sabios son en realidad.
Y siempre me recuerda de la nueva ropa del emperador. La historia del emperador que estaba convencido de que él estaba usando la ropa más hermosa, cuando estaba totalmente desnudo y salió desfilando la gloria de su nueva ropa; y todo el mundo se río. Necios, morino, de la cual obtenemos la idea de torpe. Tenemos una sociedad de torpes orgullosos desfilando como si fueran importantes, como si fueran sabios. Están en sus programas de entrevistas interminables promoviendo de manera interminable su necedad.
Eso lleva un cuarto elemento, la espiral descendiente va de la revelación, al rechazo, a la racionalización. Se dicen a sí mismos que son sabios, cuando la verdad es que son torpes. Pero la cuarta causa de la ira de Dios es la peor. Revelación rechazada, oscuridad racionalizada y la cuarta: religión… Religión. Esto es tan interesante. Versículo 23: “y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.” ¡Cuán ridículo!
La religión… Los hombres crean sus propios dioses para acomodar sus propias ideas inútiles. Usted podría pensar que la religión es el hombre en su punto más elevado. Permítame decirle, la religión es el hombre en su punto más bajo. La religión falsa es el hombre en el fondo. En el fondo. Es el hombre quien se ha alejado de la verdad de Dios y entre más se aleja, más desciende él en la religión satánica falsa. La religión no es el hombre en su punto más alto. Es el hombre en su punto más bajo posible.
Este es el extremo final. Como el versículo 25 lo indica, no lo leímos antes porque quería guardarlo hasta ahora, “ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.” Siguieron adorando, desarrollaron la religión, pero adoraron a algo de su propia creación o una creación de Dios, un animal, un pez, una estrella, una constelación o un ídolo en lugar del Creador.
El versículo 28 lo vuelve a decir: “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios,” no significa que no son religiosos. El mundo entero es religión. Es fanático en términos de religión. Como puede ver, el hombre no asciende del lodo del paganismo y la ignorancia hasta llegar a la verdad de Dios. Así no es como opera. El hombre no está evolucionando hacia arriba. Él no está ascendiendo hacia Dios. Él está descendiendo. El cae de la verdad de Dios hasta llegar al lodo de la religión, la religión falsa, el engaño satánico. La religión no es el hombre en su mejor condición. La religión es el hombre en su peor condición. La religión no es el hombre en su punto más elevado. Éste nombre en su punto más bajo. No es el hombre ascendiendo, es el hombre descendiendo. No es el hombre encontrando a Dios. Es el hombre encontrando a Satanás y estando contento con él.
La locura definitiva…La locura definitiva es rechazar a Dios y crear a un no Dios que no existe y adorar eso. ¿Cuán loco es eso? Un Dios falso, un Jesús falso. ¿Y usted puede hacer eso y llamarse a sí mismo sabio? ¿Y erudito? ¿Y usted actúa como un pontífice acerca de su religión y tiene todo tipo de complejidades en su sistema satánico? ¿Todo tipo de gente que está por todos lados con títulos y túnicas y autoridad e influencia y poder? Esto es torpe.
Los ídolos vienen en todo tipo de formas, desde estatuas primitivas de las culturas más bajas a los dioses más elevados de la persona y el sexo y la madre naturaleza, desde el águila romana hasta el búho, desde los toros dorados de Egipto hasta los dioses delfín de los que protegen el medio ambiente, desde la adoración de un palo a la adoración de la tierra, de los aborígenes a los que buscan adorar el medio ambiente, de la adoración panteísta del mundo al eco feminismo. Del eco feminismo al islam y cualquier otra religión.
No me sorprende que el terrorismo esté asociado con la religión. Es el hombre en su punto más bajo. ¿Es sorprendente que como sociedad, entonces, estemos luchando con nuestra ética? ¿Es sorprendente que estemos luchando con nuestra moralidad? Hemos rechazado a Dios. Él nos dio la revelación, la rechazamos. La racionalizamos y nos llamamos a nosotros mismos una sociedad avanzada, educada, élite. E inventamos la religión como si fuera un indicador de cuán elevados, a qué nivel tan alto hemos ascendido, cuando la realidad de la situación es que hemos descendido a una velocidad sumamente acelerada. Hemos abandonado a Dios y Dios nos ha devuelto el favor. Y entonces, estamos bajo Su ira.
Eso presenta la pregunta: ¿hay alguna esperanza? ¿Hay alguna esperanza para este país, para cualquier sociedad en esta condición? Bueno, lo voy a llevar a un pasaje de las Escrituras que nos da esperanza. Pase en su Biblia a los Salmos y quiero que vea el Salmo 81. Salmo 81, porque este ciclo es un ciclo constante y visible en la historia que se lleva a cabo todo el tiempo. Ha sucedido antes en Israel. Está sucediendo e inclusive en este momento en Israel. Muchas generaciones del pueblo judío, el pueblo elegido por Dios para una redención futura, muchas generaciones han atravesado por este ciclo rechazando al Dios verdadero, racionalizando su condición, inventando una religión compleja, descendiendo. ¿Hay alguna esperanza para ellos el futuro? ¿Hay alguna esperanza para el mundo occidental, para alguna nación en el mundo, para nosotros?
Bueno, lo único que puedo decir es hay una palabra de esperanza en el Salmo 81. Veamos el versículo 11: “Pero Mi pueblo no oyó Mi voz, E Israel no me quiso a Mí.” Entonces, aquí está el mismo lenguaje: “Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón; Caminaron en sus propios consejos.” Eso es Romanos 1, esto le pasó a Israel. Como dije, la historia del mundo es el juicio del mundo.
Dios ha permitido que todas las naciones sigan su propio camino, Hechos 14. Nada nuevo. Los entregué. Pero el versículo 13, aquí hay un clamor del corazón de Dios: “¡Oh, si me hubiera oído Mi pueblo, si en mis caminos hubiera andado Israel! En un momento habría Yo derribado a sus enemigos, Y vuelto mi mano contra sus adversarios. Los que aborrecen a Jehová se le habrían sometido,” en otras palabras, sería tan bueno estar bajo la protección del Señor que la gente inclusive habría pretendido ser creyente. “Y el tiempo de ellos sería para siempre,” castigando a sus enemigos.
Y me encanta el versículo 16: “Les sustentaría Dios con lo mejor del trigo, y con miel de la peña les saciaría.” Este es un clamor por parte de Dios que dice: “¡Oh, que mi pueblo me escuchara, que Israel anduviera en Mis caminos, Yo me volvería de abandonarlos, de entregarlos a sus propias decisiones pecaminosas, a defenderlos y a protegerlos y a castigar a sus enemigos y los alimentaría con lo mejor del trigo y con miel de la roca y les daría satisfacción.”
La clave: escúchenme, anden en Mis caminos. La única esperanza para ésta o cualquier otra sociedad es oír la Palabra del Señor y obedecerla. Oír la Palabra del Señor y obedecerla. Y quiero decirles que este no es un buen tiempo para hombres débiles que prediquen mensajes débiles en iglesias débiles. Este es un tiempo para un ministerio fuerte, bíblico, poderoso, que llama a la gente a oír la Palabra del Señor y a responder. Esta es la única esperanza para cualquier pueblo, para cualquier individuo.
Padre Nuestro, la Palabra viene a nosotros con tal claridad y poder. Gracias por advertirnos. Gracias por la gracia de confrontarnos con la Verdad. Ayúdanos, Señor, a ser proclamadores de Tu Palabra, la palabra del Evangelio que salva. No es demasiado tarde; hasta que Jesús venga, podemos seguir predicando esta palabra hasta los fines de la tierra, por toda esta nación y en todas las naciones, que Tu pueblo no proclame nada más que Tu Palabra para que aquellos que están bajo esta ira, esta ira actual, puedan ser salvos y escapen de la ira final y eterna. Que haya un gran avivamiento de Tu Palabra y que la gente la escuche y la obedezca. Para Tu gloria pedimos estas cosas. Amén.
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