Bueno, como todos sabemos, hoy es Cuatro de Julio; e históricamente es un día en el que, en este país, celebramos la libertad, remontándonos a cuando Estados Unidos nació de una revolución y se ganó su libertad. La libertad siempre ha sido algo muy valorado en nuestra sociedad, al menos hasta ahora. A lo largo de los últimos dos siglos, la libertad parecía estar en la parte superior de la lista de cosas que la gente quería mantener en nuestra cultura y nuestra sociedad. Y a lo largo de los años ha habido una frase que se ha utilizado con respecto a la libertad: es la frase "La verdad los hará libres" o "La verdad los liberará”.

Es interesante saber de cuántas formas se ha utilizado esa frase. Es familiar. Hay innumerables aplicaciones de la misma. Hay una miríada de interpretaciones al respecto. Incluso hay algunos memes extraños basados ​​en esa declaración, "La verdad los hará libres". Supongo que es lo suficientemente amplia como para ser adoptada por tantos aspectos diversos de nuestra cultura.

Platón en cierta manera inició lo que se convirtió en un enfoque filosófico de esa declaración; y los filósofos han dicho, siguiendo a Platón, que "Encuentra la verdad que está en ti —conocimiento de ti mismo, sé fiel a tu verdad— y serás libre". Esa es la interpretación filosófica de esa declaración.

Hay una interpretación psicológica de "La verdad los hará libres", y es esta: "Di la verdad y estarás libre de culpa". Di la verdad sin importar cuánto daño le haga a los demás. Se brutalmente honesto; no la guardes, o te harás algún daño psicológico a ti mismo. La libertad se encuentra cuando te rebelas contra todas las mentiras que te dices a ti mismo acerca de ti mismo y que otras personas dicen de ti. “Tu verdad te liberará, pero tienes que esforzarte para que nazca”, dijo un psicólogo.

Y luego está el enfoque cínico de la declaración "La verdad los hará libres". Un cínico dijo: "La verdad eventualmente te hará libre, pero al principio solo te enojará". En la mayoría de los casos, la verdad no te libera, te asusta, te angustia, te deprime. Algo de verdad pondrá su vida en peligro. Algo de la verdad, si la dijera, haría que lo arrestaran, que lo metieran en la cárcel. Algo de la verdad incluso podría exponerlo a la amenaza de muerte.

Y oh, por cierto, la mayoría de los filósofos y psicólogos y cínicos estarían de acuerdo en que no existe una verdad real, absoluta. La verdad es lo que usted quiera que sea; no hay una verdad objetiva, absoluta. La verdad es lo que usted quiera que sea verdad para su bienestar. Sea fiel a su propia verdad, y estará libre del tipo de cosas que torturan su propia psique.

El problema con la verdad objetiva y el problema con la verdad absoluta es que es muy incómoda, porque la verdad absoluta y la verdad objetiva aumentan su responsabilidad moral. Y usted realmente no quiere eso, no en una cultura hedonista. Aumentar su obligación moral, aumentar su responsabilidad moral no se siente como libertad.

“La verdad os hará libres” también ha llegado a formar parte del mundo académico. Es la declaración del Instituto de Tecnología de California — Caltech. Adoptaron "La verdad los hará libres" allá atrás en 1925. Y desde 1925, eso realmente no ha funcionado muy bien en el mundo científico, porque si usted lee artículos recientes escritos por científicos de Caltech, le dirán que la ciencia ya no es impulsada por una búsqueda de la verdad, es básicamente impulsada por una ayuda económica del partido político en el poder. Y como consecuencia, la ciencia ha dado paso a la política.

Entonces cualquiera que fuera una vez la búsqueda de la verdad, allá atrás en 1925, ahora está completamente comprometida por la política. Y luego está el gobierno mismo. Si usted viera el edificio original de la CIA, vería tallado en el frente de ese edificio, "La verdad los hará libres”. Y todos estamos bastante convencidos de que la CIA no sería un buen lugar para ir a buscar la verdad. Han estado tan profundamente comprometidos por la política y las ideologías de nuestra cultura. Se asumiría que serían, en un punto de nuestra historia, los protectores de todo lo que es verdadero y correcto y bueno. Pero han sido corrompidos por el resto de la corrupción de la que no pueden escapar.

Está, entonces, la libertad política y social. "La verdad los hará libres”. ¿Cómo funciona eso en nuestra sociedad? No soy un crítico social, como ustedes saben, pero creo que puede haber una perspectiva que los ayude, conforme hablamos un poco sobre este tipo de perspectivas temporales, terrenales sobre la libertad.

Allá atrás en 1932, un ateo devoto llamado Aldous Huxley escribió Mundo nuevo valiente. Mundo nuevo valiente fue una novela distópica que miraba hacia el futuro y asumía que no pasaría mucho tiempo antes de que Occidente fuera completamente cautivo del totalitarismo, es decir, gobierno por una fuerza dominante, donde usted solo tiene dos clases: la clase dominante y todas las personas que están sometidas a ellos. En Mundo nuevo valiente, él retrató cómo sería la vida.

Fueron unos diecisiete años después cuando George Orwell, otro ateo devoto, escribió 1984, otra novela distópica que miraba al futuro. Y solo examinando eso recientemente en mis propios pensamientos, extraje de esas dos imágenes del totalitarismo en el futuro del Occidente, lo que son ideas bastante asombrosas, adelantadas de un par de ateos. El gobierno totalitario, dicen ambos, es esencialmente la esclavitud político-social absoluta de todos. Estamos acostumbrados a lo que se llama esclavitud de bienes muebles, esclavitud de bienes muebles.

La esclavitud de bienes muebles es cuando una persona es dueña de otra persona; la esclavitud política es cuando el estado es dueño de todos, pero el efecto sobre el individuo es idéntico. Hemos llegado al lugar en la historia de Estados Unidos donde odiamos la esclavitud de bienes muebles. De hecho, hemos creado un movimiento masivo, un movimiento racial, ahora, basado en la esclavitud de bienes muebles del pasado. La gente se eleva a alturas nobles para condenar la esclavitud de bienes muebles, mientras que al mismo tiempo se están convirtiendo voluntariamente en esclavos del estado. Y el final es exactamente el mismo: alguien es su dueño y usted renuncia a su libertad.

Ahora ¿qué elementos de la sociedad y la política producen este tipo voluntario de esclavitud estatal?  En base a Orwell y Huxley, así es como dicen que se vería el totalitarismo. Aquí están los elementos necesarios. Uno: una crisis. Una crisis pone en peligro la libertad porque una crisis eleva el control del gobierno. Y cuanto más severa es la crisis y más control obtiene el gobierno, más libertades comienzan a desaparecer.

En segundo lugar, lo colectivo es más importante que lo individual. El bien mayor es el bien de la sociedad, no el bien de usted. “No nos importa lo que usted quiera o lo que usted piense, tenemos que detener el calentamiento global. No nos importa cuáles sean sus libertades, las cosas que usted desea y quiere, no puede decir eso; usted no puede creer eso; usted no puede hacer eso". Porque lo colectivo es mucho más importante que lo individual.” El avance de LGBTQ es mucho más importante en el lado social para el bien de la sociedad que cualquier cosa que usted piense sobre eso. Entonces lo colectivo domina al individuo. Todo mundo es forzado a lo colectivo.

En tercer lugar, necesita una psicosis masiva. Usted necesita una psicosis masiva, algo que atemorice a todo el mundo, como una plaga, como una pandemia, como tapabocas, que crea una amenaza mayor que la renuncia a la libertad. La gente se apresuró a renunciar a sus libertades cuando hubo una amenaza que creó una psicosis masiva. Siga con el engaño para que sigan creyendo las mentiras y usted aumenta el control.

Número cuatro: controle la información. Controle lo que la gente oye, lo que por lo tanto cree. Y la manera de controlar la información es la siguiente: crear confusión, enviar todo tipo de señales diversas para que nada quede realmente claro. Entonces usted está creando una especie de irracionalidad aceptable, una especie de locura. Censure lo que usted no quiere; controle a la gente mediante la tecnología y los medios de comunicación.

Número cinco, y esta es una característica dominante de estas dos novelas: el hedonismo. Desate toda clase de inmoralidad en todas partes. Diseñe una situación de lujuria sexual sin obstáculos. Deje que la gente se pierda por completo en el placer, sin límites para ningún tipo de comportamiento sexual. Llene la cultura de pornografía, porque mientras no se vean obstaculizados en sus deseos sexuales, mientras que estén perdidos en el placer hedonista, no están pensando.

Número seis: Aliméntelos con entretenimiento sin sentido, accesible, irrelevante, que los distraiga, sin parar, para que vivan en un mundo de fantasía y estimulación emocional en lugar de pensamientos. Número siete: Ponga las drogas a disposición de todos porque las personas drogadas o borrachas son inofensivas. Y número ocho, esto es crítico: si quiere apoderarse de toda una población, aíslelos unos de otros, porque cuando los aísla unos de otros, controla la narrativa. Los aleja de los ejemplos de algo diferente. Eso es lo que se les ocurrió a los ateos como el camino hacia el totalitarismo distópico, en el que las personas distraídas, atontadas, drogadas, renuncian a sus libertades.

Ahora, ¿cuál es la amenaza más grande para esto? La amenaza más grande para esto es bastante simple: alguna otra autoridad que no sea el gobierno. Y, por cierto, no espere que los políticos arreglen esto; ellos son el problema. Ellos son los poderosos; ellos no van a arreglar esto. Un no político intentó arreglarlo, pero no pudo obtener ninguna ayuda de todos los políticos. Usted no puede recurrir a ellos para que lo arreglen, son los poderosos; son la élite, gente hambrienta de poder que solo quiere más poder.

¿Cuál es la amenaza para ellos? Otra autoridad, de hecho, otra autoridad que es una autoridad más grande, que es una autoridad trascendente, que es una autoridad eterna, y que se ha revelado a Sí mismo claramente en las páginas de las Sagradas Escrituras. Entonces, ¿quién es su enemigo más grande? Dios. ¿Cuál es el libro que más temen? La Biblia.

No sé cómo se verá la libertad en esta cultura occidental en el futuro. Pero veo que todo esto va tomando forma, y ​​esto es, como dije, allá atrás en 1930 a los 1940s. Pero ciertamente nos las hemos arreglado para marcar todas las casillas, ¿verdad? - para crear totalitarismo. Y aquí estamos, tan noblemente molestos por la libertad que le fue quitada a los esclavos en el pasado, mientras que al mismo tiempo —entorpecidos, torpemente, sin pensar, con lujuria—renunciamos a todas nuestras libertades y nos convertimos en esclavos del estado, y el final es exactamente el mismo.

Pero cuando hablamos de “La verdad os hará libres”, la psicología falla, la psicología falla. Usted solo está jugando juegos mentales consigo mismo. La filosofía falla, porque la verdad no está en usted. No hay valor alguno en ser cínico y creer que la verdad no existe porque no existe una verdad objetiva, absoluta. El sistema educativo en las universidades falla. La ciencia falla porque se corrompe. Y el gobierno, el gobierno, cuando el gobierno falla, y el gobierno sí falla, entonces se cuenta la historia, porque ellos están a cargo. Entonces, sea lo que sea que signifique, "La verdad los hará libres" no tiene nada que ver con ninguna de estas cosas de las que he estado hablando, porque todas están corrompidas. Estamos hablando de algo diferente.

Entonces abra su Biblia en Juan 8. No sé cómo se verá la política futura. Está bastante claro que nos dirigimos hacia el totalitarismo: nos dirigimos hacia el control mental, nos dirigimos hacia la censura, nos dirigimos hacia la inmoralidad a un nivel como nunca antes habíamos visto, donde las leyes están hechas para proteger a los inmorales y castigar a los que son morales. Todas estas cosas son realidades. Así que está bastante claro que vamos por el camino del totalitarismo, que claro que se ha probado en el pasado; y siempre es un desastre porque el totalitarismo siempre termina de la misma manera: con millones de personas siendo matadas, porque la gente que desafía la fuerza totalitaria, muere. Eso es la historia.

Y entiendo que ahora, lo que hemos hecho aquí en Grace es un acto de desafío contra los esfuerzos totalitarios de este gobierno que traspasa sus límites. No les respondemos, respondemos a una autoridad más alta. Ahora quiero que entienda esto en el contexto en el que nuestro Señor lo dijo, así que vea Juan 8:31.

“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Ahí está esa afirmación. “Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: seréis libres? Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”. Qué gran declaración.

"La verdad os hará libres." ¿Qué verdad y qué libertad? Esa es la pregunta. Esa es la pregunta. Al pensar en responder esa pregunta, volvemos al versículo 31 y cómo surgió todo. Había algunos judíos, dice el versículo 30, que llegaron a creer en Jesús. Así es, llegaron a creer en Jesús. ¿Quiénes eran? Bueno atrás en el versículo 22, dice que eran judíos; pero si sigue regresando al versículo 13, eran fariseos. Entonces Jesús está teniendo una conversación con los fariseos, los líderes judíos. Y algunos de ellos, de hecho, muchos, habían llegado a creer en Él.

Eso pone en duda cuán legítima era su creencia. Hemos visto eso antes en el evangelio de Juan. Atrás en el capítulo 2, versículo 23, cuando “Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, (Jesús) muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía. Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre”. Y lo que sabía era que cualquiera que fuera su creencia, no era suficiente para salvarlos. Creyeron en su nombre, viendo las señales; Él no se comprometió con ellos, porque esa creencia era superficial.

Vimos esto de nuevo en el capítulo 6, versículo 60: “Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra, ¿quién la puede oír?” En el versículo 61, “Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os ofende? ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero? El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha”. En otras palabras," Tiene usted una perspectiva superficial. ¿Qué si vieran la gloria completa?"

Después Él dice en el versículo 65: "Ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre". Versículo 66, “Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo? Hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón; porque éste era el que le iba a entregar, y era uno de los doce”.

Entonces vemos creencia que no es creencia salvadora en el capítulo 2. Vemos discipulado que no es genuino en el capítulo 6. Por tanto, la pregunta viene, entonces, con respecto, al versículo 30, los que creyeron en Él: ¿Cuál fue la naturaleza de esta creencia? ¿Cuál fue la naturaleza de la misma? ¿Fue la realidad, o solo fue más de esta misma fascinación con Jesús y con Su enseñanza y con Sus milagros? Jesús le estaba diciendo a esos judíos que le habían creído: "Si vosotros permanecieres en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos". Esto salta de este texto: alethos mathetes, discípulos genuinos. Los discípulos reales, auténticos, verdaderos se identifican porque continúan en Mi palabra. Continúan en Mi palabra.

Recordamos Mateo 7, donde Jesús dijo: “Muchos me dirán: Señor, Señor. Y entonces les declararé: Apartaos de mí, nunca os conocía, hacedores de maldad”. ¿Por qué? "Porque no obedecieron Mi palabra". Y habla de la gente que era religiosa y construyó una casa en la arena. En la primera epístola de Juan, 1 Juan 2:19, él responde a la pregunta: "¿Qué pasa con las personas que aparecen en el ámbito del cristianismo, y luego desaparecen?" Y Juan escribe: “Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros”.

Hay fe falsa. Hay fe falsa. Hay deserción. Hay personas que son como tierra con arbustos, en Mateo 13, donde se tira la semilla y algo brota; pero antes de que pueda dar algún fruto, se seca y muere, ahogado por el amor a las riquezas, los afanes de este mundo. De hecho, en Lucas 8:13, nuestro Señor dice: "Creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan". Entonces hay mucho discipulado falso.

Lo había en ese entonces, y Judas es el prototipo. Habían, entre los otros discípulos que rodeaban a Jesús, discípulos falsos que se fueron y lo abandonaron. Los discípulos mismos ni siquiera estaban seguros, cuando Jesús dijo que alguien lo había traicionado alrededor de la mesa en el aposento alto. Dijeron: “¿Soy yo? Soy yo ¿Soy yo?” Ellos no sabían quién era; ellos pensaron que bien podrían ser uno de ellos, como Judas. Ni siquiera confiaban en sus propios corazones.

Esto no es un asunto aislado, por cierto. En Mateo 13, el Señor nos da la naturaleza del reino, y estamos en el reino ahora. Y la naturaleza del reino es que habrá trigo y cizaña, ¿verdad? Creyentes verdaderos y creyentes falsos. Aunque la semilla se sembrará, algunas caerán en suelo duro, otras caerán en suelo con arbustos, algunas caerán en buena tierra. Habrá trigo; habrá cizaña. Y el reino, será como un arbusto de mostaza que crece enormemente. El reino será enorme, y se vuelve casi como un árbol, con todo tipo de cosas en él. El reino será grande y dentro de él habrá lo verdadero y lo falso.

Después Jesús contó una historia sobre una red, como aventar su red al mar y arrastrar absolutamente todo, y todo tipo de cosas entran en la red. Y Jesús estaba diciendo que en cierta manera la red visible del reino atrapará todo tipo de cosas: buenas, malas e indiferentes. Y sería negligente si no dijera que este es un tema crítico que debemos entender. La fe falsa es una realidad. Es una realidad y lo es verdad entre congregaciones como también entre predicadores.

Así que volvamos al texto del versículo 31: "Los judíos que habían creído en él, los judíos que habían creído en él". La conversación comienza allí en el versículo 31. Pero baje al versículo 44 y observe lo que Él les dice: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo". Espera un momento, ¡ellos creyeron en Él! Sí, pero todavía estaban en el reino de las tinieblas. Eran de su padre el diablo. Se pone peor. Vaya al final del capítulo, versículo 59: “Tomaron entonces piedras para arrojárselas”, para apedrearlo hasta la muerte. Estos son los judíos que creyeron en Él, pero que aún eran hijos de Satanás. Y para cuando llegaron al final de la conversación ese día, querían matar a Jesús en violencia de pandilla.

Empezar a creer es fácil. Usted busca algún enriquecimiento personal. Usted busca algo de poder sobre la debilidad. Usted busca algún deseo de su corazón. Usted busca una vida mejor. Usted quiere más de la vida. Usted quiere escapar del miedo. Usted quiere sentir algo de esperanza. Usted quiere pertenecer a algo. Usted desea ayuda sobrenatural. Hay muchos así; y hay muchos predicadores que predican eso como si fuera el evangelio. Pero cuando el mundo, la carne y el diablo, fortalecidos por el pecado y el engaño, jalan con fuerza contra Cristo, el creyente a medias que ama el pecado y las tinieblas, se debilita y cede a las demandas duras de Satanás, la carne y el mundo, y cae. Sin arrepentimiento verdadero, fe humilde y sumisión; cae de nuevo. Esta fe superficial y temporal es una realidad importante durante todo el ministerio de nuestro Señor. Él siempre está preocupado por esto.

¿Quién tiene fe verdadera? ¿Quién tiene fe verdadera? Y de nuevo, versículo 30, habían creído en Él; pero todavía eran hijos del diablo, versículo 44, y trataron de matarlo. Esta creencia inicial es muy peligrosa. El escritor de Hebreos dice: “Si llegas a ese punto y te apartas, es posible que no puedas ser renovado nuevamente para arrepentimiento”. El estado espiritual más peligroso no es no tener conocimiento de Cristo, sino tener suficiente conocimiento de Cristo para inclinarse hacia Él, pero no estar dispuesto a darle un compromiso total, no estar dispuesto a darle todo.

En el capítulo catorce de Lucas, versículo 25, “Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, él les dijo: Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo”. Hombre. En lugar de volverse y decirles: "Me da tanto gusto de que ustedes se estén uniendo al movimiento", básicamente los detiene en seco y les dice que "a menos de que estés dispuesto a abandonar toda relación humana y toda posesión humana para reconocerme como Señor, no puedes ser Mi discípulo”. Es compromiso total.

Jesús sabía que ese no era el caso en Juan 2. Todos vimos que no era el caso con los discípulos en Juan 6. Ciertamente no era el caso con estos supuestos fariseos creyentes y líderes judíos en Juan 8. Toda fe en Jesús, escuche, no es fe salvadora. Juan 12:42, “Aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios". Espere un minuto. Creían en Él, pero ¿estaban más preocupados por lo que pensaba la gente que por lo que Dios deseaba? "No le estaban confesando". Jesús dijo: "Si me confiesas delante de los hombres, te confesaré delante de mi Padre que está en los cielos". Amaban la aprobación de los hombres más que la aprobación de Dios.

Acercarse a Cristo sin que usted suelte sus placeres carnales, las relaciones cómodas, la voluntad propia, es quedarse corto de la verdadera salvación; y no pasará mucho tiempo antes de que eso se vuelva obvio. Se vuelve claro en esta conversación que estos creyentes todavía eran esclavos del pecado. Todavía eran hijos de Satanás. Todavía eran los que odiaban la verdad; e incluso fueron blasfemos del Dios verdadero y asesinos contra Su Hijo. Así que eso es con lo que estamos lidiando. Y Jesús les dice: "Si permaneciereis en Mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos”.

Así que déjeme solo darle dos puntos. Punto número uno: El referente del verdadero discipulado: perseverancia en la verdad. El referente del verdadero discipulado: perseverancia en la verdad. Esto no es algo que está aislado en la enseñanza de Jesús. Escuche las palabras de Santiago 2:17: "Así también la fe, si no tiene obras, es muerta". La fe sin obras es muerta. Así termina el capítulo.

Usted podría decir que cree, pero si no se manifiesta en perseverar en la verdad, perseverar en la verdad, “permaneciereis en mi palabra” - en la Gran Comisión, en Mateo 28, Jesús dijo: “Cuando vayan a hacer discípulos, enséñenles que guarden todas las cosas que os he mandado”. Venir a Cristo no es simplemente establecer que usted cree en Él, es someterse a Él en obediencia. Es estar diciendo: "Jesús es Señor, y yo soy su esclavo”.

Este es un tema importante para los escritores del Nuevo Testamento. No tenemos tiempo para cubrir todos los pasajes. Mateo registra esto, Marcos lo registra, Lucas lo registra, Juan lo registra, porque era una parte esencial del ministerio de nuestro Señor Jesús. Primera de Juan escribe una epístola completa sobre este tema de la salvación verdadera en oposición a la salvación falsa.

Pero permítame solo resumirlo en cierta manera en las palabras del escritor del libro de Hebreos, porque en el libro de Hebreos hay una declaración de resumen que creo que es importante. Está en Hebreos 12:14; dice: "Seguid la paz con todos, y escuche— "y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor". ¿Vio eso? A menos que haya santificación, y eso es una vida separada del pecado, usted nunca verá al Señor.

Siguiente versículo: “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios”. No se quede corto porque creyó en Cristo, pero nunca le entregó su vida. O Santiago dice en Santiago capítulo 1, "No seas solo un oidor, sino un" - ¿qué? - "un hacedor de la palabra, para que no te engañes". Donde no hay perseverancia en la verdad, eso significa amar la verdad y vivir la verdad, no hay salvación.

De modo que el referente de la fe perdurable y salvadora es continuar en la Palabra. Es santificación; es obra de la Palabra separar al creyente del pecado. Es una fe que actúa y actúa para santificar al creyente verdadero. Dicho simplemente, no hay salvación en donde no hay santificación. Efesios 2, “Porque por gracia sois salvos” —versículo 8— “por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". Pero el versículo 10, "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas".

Escuche esto: Dios no solo es soberano en su salvación, Él es soberano en su santificación. Él no sólo ha determinado en la eternidad pasada salvarlo, Él determinó santificarlo a usted; y el patrón de su santificación ya está determinado por Dios. No existe tal cosa como Dios trayendo justificación a alguien sin santificación. Dios ordenó su salvación, su justificación y Él también ordenó su santificación. Y Él ordenó los detalles de esa santificación; Él ordenó las obras de esa santificación en la que usted camina.

Así que el referente, entonces, del verdadero discipulado es cómo responde usted a la verdad de la Palabra de Dios, ¿verdad? ¿Ama la Palabra? ¿Se alimenta usted de la Palabra? ¿Vive la Palabra? ¿Es su posesión más preciada? Salmo 19, más dulce que la miel, más preciada que el oro. Esa es la verdad. Esa es la verdad que lo libera a usted. Cuando viene a la Palabra de Dios y cree en la Palabra de Dios, usted es liberado. La verdad, esa verdad, esa verdad de la Palabra de Dios, incluyendo el evangelio en toda su plenitud, ese evangelio que se relaciona con la justificación, así como con la santificación, así como la glorificación, cuando usted abraza eso y persevera en esas verdades y no se aparta de esas cosas, ese es el referente de ser un verdadero discípulo. Eso es lo que le trae libertad.

¿A qué te refieres con libertad? ¿De qué estamos hablando, de qué libertad? Vaya al versículo 32, “Conoceréis la verdad”, la verdad como es revelada en la Palabra de Dios; usted está perseverando en ella, usted es un discípulo real: "la verdad os hará libres". ¿Libre en qué sentido? Bueno, "le respondieron: ‘Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie'". Esa fue una declaración ridícula; en ese momento, cuando dijeron eso, estaban bajo el dominio romano. Y a lo largo de toda su historia, habían sido gobernados por muchas naciones. Pero dijeron: "Jamás hemos sido esclavos de nadie".

Y Jesús dijo: "Sí, tienen una esclavitud". Versículo 34: “De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado”. “Usted es un esclavo del pecado. Usted es un esclavo del pecado. Ese es su problema”. ¿Qué es la libertad entonces? ¿Libertad de la esclavitud a qué? Al pecado. Es la verdad del evangelio, la verdad de la Palabra de Dios lo que lo libera de la esclavitud al pecado. No sé qué tipo de libertades sociales nos esperan. Para ser honesto con usted, realmente no es un gran problema para mí. Veo lo que está pasando, entiendo eso. Y entiendo que el precio puede ser más alto que nunca en nuestra sociedad, en nuestra cultura, por tener otra autoridad que el gobierno; y eso es lo que siempre conduce a la persecución.

Le dije hace unas semanas, el gobierno es siempre el perseguidor final porque tiene el poder de la vida y la muerte. Pero si eso es lo que el Señor quiere para nosotros, entonces eso es lo que nos va a dar; y nos regocijaremos en ello y tendremos por sumo gozo cuando suframos por Su nombre. Pero la libertad de la que estamos hablando aquí, y la libertad que queremos proclamar al mundo, no es libertad política o libertad social o libertad psicológica o libertad filosófica o libertad científica, es libertad espiritual.

Es muy popular hablar de verdad y libertad. Y nada de eso importa si todo tiene que ver con la vida en este mundo. Observe a la gente en busca de la verdad. Es una afirmación noble que está tan totalmente corrupta y comprometida que ha perdido todo sentido. No puede estar seguro de que siquiera va a obtener un juicio justo de llenar los espacios en blanco porque no tiene una cultura de personas a las que les importa qué es la verdad.

Me recuerda al pescador desafiante. Me encanta la historia: un hombre se abre camino entre escombros, tierra quemada; toda la ciudad ha sido bombardeada. Encuentra un enorme edificio de departamentos abandonado que está en pie allí, y entra por una puerta. Sube las escaleras de cemento hasta lo alto del edificio, se abre camino por un pasillo oscuro hasta el final del pasillo y se convierte en un pequeño baño. Encuentra a un hombre sentado en el fregadero pescando en la tina en una ciudad completamente bombardeada. Este es un pescador solitario y no hay agua en la tina.

Y entonces, la figura de la imagen dice: "No vas a pescar nada allí", a lo que el pescador desafiante dice: "Lo sé". Y sigue pescando. Tal es la inutilidad de buscar la verdad donde nunca, nunca la va a encontrar usted. La única verdad que va a liberar su alma y lo liberará a usted libremente del pecado para siempre, es la verdad del evangelio. El mundo, 2 Timoteo 3: 7, “siempre está aprendiendo y nunca puede llegar al conocimiento de la verdad". Este es el esfuerzo inútil de la humanidad; todos son pescadores desafiantes allí. Tienen su sedal en una tina vacía. "La verdad", dice Efesios 4:21, "está en Jesús”.

La Biblia no solo dice que la verdad está en Jesús, la Biblia dice, en Juan 14:6, Jesús es la verdad. Juan 1:14, Él está "lleno de gracia y de verdad". Él es el maestro de la verdad, Juan 16. Aquellos que creen en Él y Su Palabra son liberados del pecado. La verdad lo hará libre.

El cinismo del mundo estaba en los labios de Pilato en Juan 18. Pilato le dijo a Jesús: “¿Luego, eres tú rey?” Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. Le dijo Pilato: “¿Qué es la verdad?” Si usted es un cínico acerca de la verdad, está condenado. "Todo el que es de la verdad oye mi voz”.

La única manera en la que usted podrá conocer la verdad que lo libera del pecado y la muerte y el infierno es conocer la verdad que está en Jesús, la cual es el Señor Jesús. Él es la verdad. Su Palabra es la verdad. “Santifícalos en tu verdad” —Juan 17: 17— “Tu palabra es verdad”. La verdad lo libera a usted de la esclavitud al pecado. Los judíos no querían admitir eso. Versículo 33: “Jamás hemos sido esclavos de nadie; ¿Cómo dices tú: seréis libres?" “Nunca hemos sido esclavos de nadie. No, ni Egipto, ni Babilonia, ni Medo Persia, ni Siria, ni Roma”. Están hablando tonterías.

Pero el gran problema es que sus almas están esclavizadas. Y Jesús lo dice, versículo 34: "De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado". Eso nos incluiría a todos, ¿verdad? Si todo el que comete pecado es esclavo del pecado, entonces todos somos esclavos del pecado. Pensaron que eran libres; no lo eran. No estaban libres de la esclavitud del pecado; y, por lo tanto, no estaban libres de juicio.

Vea el versículo 39 por un momento: Le dijeron: nuestro padre es Abraham. ¿De qué estás hablando? Bueno, Él les dijo, “Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios”. Esta es la locura de la ceguera humana. Es solo la verdad la que puede liberarlos; y el que es la verdad y habla la verdad es a quien quieren matar.

“Ustedes solo están haciendo las obras de su padre”, versículo 41. Y abajo en el versículo 44, “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él". El diablo es un mentiroso y el mundo entero está bajo el diablo. Y esa es otra cosa en el retrato que Huxley y Orwell presentan, y eso es: No le digas a la gente la verdad.

Versículo 45, si usted es un hijo del diablo, usted está acostumbrado a las mentiras; y cuando alguien dice la verdad, no la cree, no la cree. Versículo 47, “El que es de Dios, las palabras de Dios oye, por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios”. Entonces, versículo 34, nuestro Señor dice: "Su problema es que son esclavos del pecado". También lo es todo el que comete pecado. Esa esclavitud lo llevará a usted al infierno.

Después en el versículo 35, un golpe mortal a su seguridad abrahámica: “El esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre ". Si usted es un esclavo, usted no estará presente para la herencia. Solo un hijo permanece para siempre; y eso es particularmente cierto en el reino de Dios. Usted siempre es un esclavo. Morirá esclavo en cautiverio, y seguirá el juicio. Son esclavos del pecado, no son hijos. No tienen lugar permanente en la familia, no tienen futuro, no son herederos, serán dejados fuera de la herencia". Pero el versículo 36, "Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”. ¿Ahora entiende eso?

"Verdaderamente", ontō es realmente libre, ciertamente libre, verdaderamente libre. Libertad total del pecado. Libertad total por lo tanto del engaño, de la opresión, la depresión, el castigo, la pena, incluso la presencia del pecado, libre para siempre de todo pecado, al grado que el apóstol Pablo dice en Romanos 8:1, “Ahora pues ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús". Es esa gran verdad la que hizo que Carlos Wesley escribiera: "¿Y puede ser que adquiera un interés en la sangre del Salvador?", ese gran himno que es una celebración de haber sido liberado de la esclavitud del pecado.

Entonces, ¿quién es un discípulo verdadero? ¿Quién es un seguidor genuino de Jesucristo? El que persevera en la verdad, soporta al atravesar bendición y sufrimiento; el que es fiel y obediente, esa alma es un hijo y no un esclavo. Ha sido liberado de la esclavitud del pecado, a la libertad por la cual Cristo nos ha hecho libres. Nuevamente, me gustaban las cosas en este país como eran antes. No sé lo que el Señor tiene para nosotros en el futuro, pero sí sé esto: ya ha sido una aventura increíble, ¿no es así?

No sé si en los años que hemos estado juntos en Grace, alguna vez hayamos tenido un momento más maravilloso que los últimos dieciocho meses, los momentos más difíciles y los mejores momentos. Y así es con frecuencia. Por eso Santiago dijo: “Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas". Pero el mensaje para usted hoy es: ¿Es usted real? ¿Es usted un verdadero discípulo? ¿Es usted un alethos mathētēs, un discípulo real? Y ese referente para el discipulado real es que usted continúe en la Palabra. Sé que por eso está aquí, porque eso es lo que hacemos: le ayudamos a continuar en la Palabra. Y si usted continúa en la Palabra, entonces está disfrutando de la libertad de alguien que está completamente perdonado y ya no es esclavo del pecado.

Pablo dice en Romanos 6 que usted es un esclavo de la justicia. Qué pensamiento tan glorioso. Y usted es un esclavo de Cristo, quien es su Señor y Amo. Lo que sea que traiga el mundo, que pase. Dios tiene un plan. No está mejorando; sabemos que está empeorando. Naturalmente, estamos en un punto en el que esperaríamos que las cosas empeoraran; ese es el programa que el Señor ha establecido en las Escrituras. Eso significa que nos estamos acercando al fin y al regreso de Cristo, cuando instantáneamente todo será juzgado. Estaremos en la presencia del Señor. Y después de algo de juicio sobre esta tierra, regresaremos y Él establecerá Su reino glorioso. Ganamos; leí el final. Usted sabe que es parte de eso. Más vale que ore, o voy a seguirme. Oremos.

Estamos tan agradecidos, Señor, por la Palabra. Tan agradecidos por su verdad, tan agradecidos porque verdad viviente; no es solo algo que leemos, no son solo ideas, es poder. La Palabra está viva y es poderosa. Transforma; es la Palabra transformadora. Es la Palabra la que da vida. Tú eres el dador de vida, el Creador, y creas con Tu Palabra. Nos haces nacer de nuevo a una vida nueva como hijos por la Palabra de verdad. La Palabra y el Espíritu nos sacan con poder de las tinieblas a la luz, de la muerte a la vida.

Que cada uno de nosotros examine nuestro corazón para asegurarnos de que nuestra fe es real. Y su referente es nuestro amor por la verdad, y nuestro deseo y anhelo de obedecerla y vivirla y proclamarla. Ese es el referente de alguien que ha sido liberado del pecado y se ha convertido en un hijo de justicia y un esclavo de la virtud y la santidad.

Señor, efectúa esa obra de salvación en los corazones de aquellos que aún no han llegado al final hasta Cristo. Hay algunos que, como esos judíos, creyeron, pero no creyeron salvíficamente; no soltaron el mundo, se aferraron. Señor, quita todo aquello a lo que se aferra el pecador, todo, y cualquier cosa —relaciones, posesiones, deseos, ambiciones— y que caigan, con toda fuerza en los brazos de Cristo, confesándolo como Señor, y que sean liberados del pecado a la libertad con la que Cristo nos ha hecho libres. Oramos en Su nombre y para Su gloria. Amén.

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