Yo tengo tantas cosas de semana a semana que les quiero decir. No voy a decirlas todas ésta mañana, pero me voy a acercar. Obviamente estamos aquí en obediencia a nuestro Señor, estamos aquí porque Él nos ha dado mandamientos. No de alguna manera personal, esotérica, no mediante alguna visión o sueño. No porque yo oigo voces del cielo. No las oigo. Sino porque tengo una Biblia. Es esa Palabra misma de Dios.
Grace es definida por su compromiso con las Sagradas Escrituras. Para los cristianos verdaderos la Biblia es nuestro tesoro más grande, es más preciado para nosotros que oro, y que el oro refinado. Es más dulce que la miel, y que la que destila del panal. Podemos decir con el salmista, en el Salmo 119, por lo menos media docena de veces, ¡Oh! ¡cuánto amo yo tú ley! Es mi meditación todo el día. Amo tus mandamientos.
El apóstol Pablo dijo que aquellos que le pertenecen a Dios poseen el amor por la verdad. Juan registra que aquellos que aman al Señor guardan Sus mandamientos. El salmista dijo en el Salmo 140, versículo 8: “Me deleito en hacer tú voluntad, oh Jehová, tú ley está en mi corazón.” Deseamos la Palabra como un bebé desea la leche, tomando las palabras de Pedro. En Juan 6, muchos de los seguidores de Jesús, los seguidores superficiales, lo abandonaron, y Él les dijo a los discípulos que quedaron: “¿Acaso queréis iros también vosotros?” A lo cual su vocero Pedro dijo: “¿A quién iremos? Tú, y solo tú tienes palabras de vida eterna.”
La marca de un cristiano verdadero es amor por la Escritura, amor por la Escritura en sus promesas, o mandamientos. La verdadera iglesia de Dios siempre ha sido un lugar en dónde la gente tiene hambre por la verdad de la Biblia. Esa es la razón por la que estamos aquí, esa es la razón por la que estamos aquí, cada vez que estamos aquí. Pablo escribiendo en 1 Tesalonicenses reconoció a esa iglesia, en el capítulo 1, versículo 4: “Sabiendo, hermanos amados por el Señor, de vuestra elección.” Y después él procede a decir, aquí está la evidencia de que Dios verdaderamente los escogió y los redimió: “Porque nuestro evangelio no vino a vosotros en palabra solamente, sino también en poder y en el Espíritu Santo, y con plena convicción.”
Usted puede siempre identificar quienes son los verdaderos creyentes, son movidos más por la Palabra de Dios que por nada más. Son movidos a amar, a la obediencia gozosa y la adoración. En el capítulo 2, en el versículo 13, Pablo dice a la misma congregación: “Por esto mismo damos gracias a Dios constantemente, de que cuando recibiste la Palabra de Dios que oíste de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombre, sino por lo que realmente es, la Palabra de Dios que también actúa en vosotros los que creéis.” Así es como los cristianos verdaderos se acercan o abordan la Palabra de Dios.
Si este púlpito no fuera el lugar en dónde la proclamación de la Palabra de Dios se lleva a cabo, este lugar comenzaría a vaciarse. Esa es la razón por la que están aquí. “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” Ese es el reconocimiento más grande que se le puede dar a una iglesia por parte del Señor, a través del apóstol Pablo, y como su pastor estos tantos, tantos años, es mi mayor reconocimiento de ustedes, es claro para mí que ustedes aman la Palabra de Dios. Esa es la razón por la que están aquí, y aman al Dios de la Palabra, como también así lo hacen.
Tristemente, el trabajo cuidadoso, diligente en la Escritura para extraer sus tesoros ricos, no es popular en estos días, incluso en iglesias. En estos últimos días un santo muy influyente se fue al cielo. Su nombre es Jim Packer. J.I. Packer. Yo fui impactado por primera vez por J.I. Packer en 1973, cuando su libro El Conocimiento del Santo llegó a mis manos. Fue poderoso. Influenció a personas por todo este país y por todo el mundo. El segundo libro, Evangelismo y la Soberanía de Dios también tuvo un impacto enorme en mi vida.
En 1978 tuve el privilegio de servir en el Consejo Internacional de Inerrancia Bíblica, solo hubieron dos pastores de cien, habían cien eruditos, noventa y ocho de instituciones educativas, y dos pastores: yo y el preciado Jim Boice. J.I. Packer estaba en ese Consejo también, peleando por la inerrancia de la Escritura. Fue en 1974 que tuve un contacto personal con J.I. Packer, me senté junto a él durante siete horas, ahí en Florida, conforme seis de nosotros trabajamos para aclarar el evangelio. Estaba Bill Wright, y Chuck Olson, y Jim Packer, y del otro lado de la mesa estaba Jim Kennedy, yo y mi querido amigo R.C. Sproul; estuvimos siete horas trabajando en el evangelio. Ninguno de ellos está aquí, ya se fueron todos, soy el único que está aquí de pie. Soy el único que queda.
Y éste fue un grupo sorprendente de hombres. Jim Packer murió a la edad de noventa y tres años. Jim Packer entendió lo que estaba pasando en la iglesia, incluso en su época, incluso a su edad. Escuchen lo que escribió en un prefacio a el Directorio Cristiano, el Directorio Cristiano fue escrito por Richard Baxter en los 1600s, el puritano. En su introducción Packer caracterizó a los evangélicos de esta manera: “Egocéntricos, simplistas, degenerados, con sandeces que consisten en hechizos a medias que es lo único que el mundo ve cuándo ve la televisión religiosa, o ve de manera directa a la comunidad que profesa ser evangélica.”
Packer procedió a decir: “Cómo hacerlo, como tener una mejor familia, mejor sexo, éxito financiero a manera cristiana, como enfrentar la tristeza, crisis, relaciones frustrantes y que más, nos da fórmulas como pasar por la vida, crisis de la vida, temores, relaciones frustrantes y demás. Nos dan fórmulas que deben ser seguidas por acciones simples, supuestamente, a manera de como si pintáramos números.” Me encanta eso. Él comparó eso con la gran obra de Richard Baxter, él había escrito su disertación de doctorado en filosofía en Oxford acerca de Baxter. Y Baxter fue el que dijo: “Predico como un hombre moribundo a hombres moribundos.”
J.I. Packer comparó a los evangélicos contemporáneos con Richard Baxter quien en el Directorio Cristiano escribió más de un millón de palabras de interpretación y aplicación de la Palabra de Dios. Packer dijo que ese libro muestra un nivel elevado de sabiduría integrada, teológica, con una claridad fiel, y elevada que deja la mente impresionada. ¿Adónde acude la gente para encontrar una interpretación sorprendente de la Escritura? ¿Adónde acude para encontrar enseñanza bíblica que es rica en teología y es saludable y sorprendente en su veracidad y fidelidad?
Mi otro amigo R.C. Sproul murió en diciembre del 2017, él dijo: “Nuestra sociedad está incrustada en la mediocridad soberbia.” Eso debe ser obvio para toda persona. Él dijo: “Mientras que todavía hay mentes eruditas que trabajan duro en la ciencia y en la tecnología, e investigadores que están trabajando en esos campos, la sociedad en general se ha vendido a lo que es música-basura, arte-basura, y manera de pensar-basura; se ha entregado a eso. Nuestra sociedad queda satisfecha demasiado fácil, y la excelencia, la verdad, y la belleza real es el gran trío de virtudes que ahora es reemplazada por lo que es divertido, lo que está de moda y lo que es lindo.”
R.C. dijo: “Recibimos mediocridad porque la queremos. De hecho, la anhelamos.” Pablo predijo que esto pasaría, “que habría un tiempo cuando los hombres querrían que se les rascaran sus oídos.” Pasa mucho de eso en la actualidad, de manera clara hay una tendencia para eliminar lo trascendente, para eliminar lo que es bíblico, para eliminar lo que es teológico, profundo, la verdad demandante de la Escritura y alimentar las multitudes que anhelan lo mediocre y alimentarlos con un mensaje de predicación mediocre, de tal manera que la iglesia acepta y certifica esta superficialidad que la gente quiere.
El cristianismo que está de moda en la sociedad alimenta a los incrédulos sin problema. La gente no quiere tomar la Biblia de manera seria. Entonces, ¿por qué la iglesia la va a tomar de manera seria? Los pastores buscan inteligencia, estilo, creatividad, en lugar de un estudio demandante, riguroso de la Escritura. Cuán bajo hemos caído. Me gustaría regresar a los puritanos de los siglos dieciséis y diecisiete, predicadores poderosos. Se llamaban puritanos porque su meta era purificar a la iglesia en Inglaterra. Eran tan fieles que, en 1662, todos ellos fueron expulsados de sus iglesias, en lo que fue llamado La Gran Expulsión. Hay todo tipo de anécdotas de cómo fueron ejecutados por su fidelidad a la Palabra de Dios, siendo proclamada en un ambiente religioso que no tenía interés en la Palabra.
Quiero presentar un reconocimiento final a J.I. Packer, en memoria de él. Quiero citar algo que él escribió, no parece que sea posible negar que los puritanos fueron los más fuertes en dónde los cristianos evangélicos son más débiles. Aquí habían hombres de una capacidad intelectual sobresaliente, en quienes la capacidad intelectual alimentada por la erudición, estaba acompañada de una pasión ardiente hacia Dios, y una familiaridad íntima con el corazón humano. Todo su trabajo revela esta fusión única de dones y gracias, en dónde los puritanos llamaban al orden, a la disciplina, a la profundidad y ser minuciosos. Nosotros tendemos a ser casuales, descuidados e impacientes, anhelamos lo falso, lo nuevo, lo entretenido. Hemos perdido nuestro gusto por el estudio sólido, la evaluación humilde, la meditación disciplinada, y el trabajo duro no espectacular en nuestro llamado y en nuestras oraciones. De nuevo, en dónde el puritanismo tenía a Dios y Su gloria como un centro unificador, nuestra manera de pensar gira en torno a nosotros mismos, como si nosotros fuéramos el cuartel general, el centro del universo.” Ese es el tipo de predicación popular de la actualidad.
“No es sorprendente,” dice él, “que tantas conversiones que se profesan, se apartan. Y después, al enseñar de la vida cristiana nuestro hábito consiste en presentarlo como un camino de sentimientos emocionantes en lugar de una fe que trabaja, e interrupciones sobrenaturales en lugar de justicia racional. Y al tratar con la experiencia cristiana, constantemente nos concentramos con el gozo, la paz, la felicidad, la satisfacción, sin equilibrio, con la falta de contentamiento divino de Romanos 7. Esta generación está desesperada por la Palabra de Dios, pero no quiere la Palabra de Dios. Y la iglesia continuamente le da al mundo lo que quiere, entonces se vuelve superficial.”
Hay un profeta en el Antiguo Testamento, llamado Amós. Ocho siglos antes de Cristo, el reino del norte de Israel tenía confianza. La moralidad había sido destrozada, la honestidad se había acabado, y el abuso de los pobres era muy común. La gente de clase alta era egoísta y vil, y había mucho dinero. La prosperidad estaba por todos lados, y la adoración falsa era popular. El reino del norte pensó que tenía a Dios de su lado, hasta que Dios arrojó una bomba en el reino del norte, y esa bomba fue Amós.
Él irrumpió en Samaria, la capital del reino del norte, como un profeta de condenación, repetidamente diciendo a lo largo de su profecía, que Dios estaba a punto de juzgar el libro entero es un pronunciamiento de juicio de Dios que se cumplió en la conquista asiria. La nación entera, dijo él, conquistada, deportada, y esclavizada. Y cuando fueron esclavizados, sería lo peor, capítulo 8, versículo 11. “He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra. No hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. Irán errantes de mar a mar, desde el norte hasta el oriente, discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán.” Esa es la maldición más horrenda de todas las maldiciones, un hambre por oír la Palabra de Dios.
Los torrentes de revelación divina se secan, aquellos que no quieran escuchar a los profetas cuando hablaron la Palabra de Dios serían llevados a la cautividad, esparcidos por todo el mundo pagano, y nunca hallarían a un profeta que hablara la Palabra de Dios. Amós retrata una escena de privación espiritual que es la situación más horrenda de todas, esperando oír una Palabra de Dios y nunca sin poder oírla. Para nosotros parece que la Palabra de Dios se está volviendo más rara de encontrar, el mundo de incrédulos no quiere oír la Palabra de Dios, los cristianos falsos realmente no quieren oír la Palabra de Dios, quieren todo menos la Escritura, y en muchos casos están recibiéndola, incluso de supuestas iglesias. Pero aquellos que se aferran al hecho de que la Biblia es la revelación divina de Dios, aquellos que son sobrios y son estudiantes diligentes y serios de las Sagradas Escrituras, y predicadores de ella son fieles, no son honrados también como lo son ridiculizados.
¿Por qué nos hemos aferrado? ¿Por qué todavía estamos aquí, estudiando la Biblia versículo a versículo, a versículo, a versículo, a versículo cuando no es popular en el mundo, incluso en la iglesia? La respuesta a esa pregunta se encuentra en un texto que leí antes, si abre su Biblia en 1 Corintios capítulo 1. En ningún lugar el asunto de la obra de Dios en la Escritura es presentado de manera más rica que aquí, aquellos que me conocen saben que normalmente no cubro dos capítulos en un sermón; dos palabras, quizás. Pero el texto que le leí del capítulo 1, versículo 18 hasta el capítulo 2 versículo 16, trata de la sabiduría divina.
La palabra sabio, o sabiduría, es usada veinte veces, y se presenta como contraste con locura, que se usa seis veces. Toda la sección explica porque Grace está aquí, esta iglesia está aquí, y porqué aceptamos la sabiduría de Dios revelada en la Escritura. El evangelio, las buenas nuevas de la cruz. Y por cierto en este texto, usted ve la frase, “la palabra de la cruz,” y usted ve después la frase “la sabiduría de Dios,” y ve la frase “el testimonio de Dios;” la palabra de la cruz, la sabiduría de Dios, el testimonio de Dios, todos son lo mismo, este es el evangelio revelado mediante la Escritura.
Ahora, hay una manera simple de dividir esta sección, y confieso que vamos a tocarla de manera algo superficial, pero creo que va a entender usted el punto principal. Dije hace dos semanas atrás que entendemos que los incrédulos no creen en la Biblia, no pueden creer en la Biblia, no tienen interés en la Biblia. No solo no les es claro, para ellos es oscuro; no tienen capacidad de entenderla.
Entonces, no nos entienden, como podemos tener un compromiso tan apasionado con la Palabra de Dios y amarla tanto, y amarla debido al que nos amó, y murió y resucitó por nosotros. No lo entienden. Y a nivel superficial, entiendo por qué. Permítame darles algunas razones por las que los no-cristianos no creen en la Biblia, ¿muy bien? Regresemos al versículo 18 del capítulo 1. “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden.”
Locura, el mensaje, primer punto, no es razonable. Es locura. La palabra griega, esto les va a sonar conocido, “morón,” es torpe, inútil, sin sentido. La idea, la idea de que Dios, el Dios verdadero y eterno se volvió un hombre judío, vivió en Israel, fue rechazado por Su pueblo, crucificado por los romanos, resucitó de los muertos, y es el único Salvador del mundo fue algo no razonable. Eso es lo que los primeros cristianos estaban predicando por todo el mundo romano. Un judío crucificado, rechazado por su propio pueblo, y rechazado por los romanos y ejecutado como un criminal común y corriente es el Dios eterno y el Salvador del mundo, eso simplemente no es razonable. Es locura.
¿Cómo convence usted a alguien de eso? Colóquese en la posición del incrédulo en el primer siglo, acudiendo al mundo incrédulo, el mundo gentil, y quiero contarte de un hombre llamado Jesús, quien es Dios encarnado, nació en oscuridad absoluta en, y fue colocado en un pesebre, y nació en un lugar que se llama Nazaret, no conocido. Rechazado por su nación como un mesías falso, entregado a los romanos y ejecutado, ¿Y Él es el Dios eterno, el único salvador, y Él va a reinar sobre la tierra y su reino para siempre? Esto es torpe, su mensaje no es razonable.
Vea el versículo 19, su verdad también es inalcanzable. Versículo 19: “Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?” Y después este versículo tan importante, “Pues ya que, en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.”
Ahora, permítame tan solo darle un panorama de esto. Es el versículo 19 en dónde comenzamos y esa es una cita de Isaías 29:14. Isaías había dicho cuándo Senaquerib, el rey asirio estaba amenazando al reino del sur de Judá, Isaías dijo: “La liberación vendrá para Judá, pero esa liberación no vendrá mediante la sabiduría de los líderes, no vendrá mediante la sabiduría de los sabios de Judá. No vendrá debido a su fortaleza, debido a su inteligencia, o debido a su astucia, pero Dios mediante Su sabiduría salvaría a Judá de Senaquerib.”
Y Pablo toma eso, “Destruiré la sabiduría de los sabios y desecharé el entendimiento de los entendidos, yo los desecharé.” Es Dios quien libra. Y fuera de que Dios libre, no hay liberación. No puede venir de los sabios, vea el versículo 20, esto también está haciendo referencia a un par de pasajes en Isaías. “¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?” Tome a todos los supuestos consejeros sabios de Israel, y son necios.
Todos los consejeros sabios del judaísmo eran necios, todos los consejeros sabios de cualquier nación, de cualquier pueblo, a cualquier nivel, y son necios. Lo cual es otra manera de decir que por sabios e inteligentes que piensen que es, Romanos 1, “profesando ser sabios se hicieron necios,” no pueden alcanzar la verdad. Eso es lo que el versículo 21 entonces resume. O sea que, en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, no puede llegar a Dios mediante la sabiduría humana. Entonces, lo vuelvo a decir, entendemos, entendemos la palabra de la cruz, el evangelio es inalcanzable, es algo no racional, y es inalcanzable. No puede llegar ahí por usted mismo.
Y después en tercer lugar el apóstol Pablo dice que sus afirmaciones no son de hecho atractivas. No es lo que la gente está buscando, vea el versículo 22, “Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría, pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura.” Usted ve el verbo “pedir” y “buscar”; los judíos piden señales, Lucas 11:16, “Muéstranos señal del cielo,” dijeron. Querían una señal grande. Querían que creer una señal en el cielo, una señal de que Jesús era su Mesías, que Él había venido para cumplir las promesas mesiánicas, y que el conquistaría todos los enemigos de Israel y establecería Su reino glorioso en Jerusalén, e Israel sería elevada.
En Mateo capítulo 12, Jesús confrontó este deseo por una señal, Mateo capítulo 12, versículo 38, “Algunos de los escribas y fariseos le dijeron: Maestro, queremos ver señal de ti. Él respondió y les dijo, la generación mala y adúltera demanda señal, pero señal no les será dada, sino la señal del profeta Jonás. Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.” Jesús dijo: “¿Quieren una señal? Voy a ser sepultado, pero solo durante tres días. ¿Quieren una señal? Les voy a dar una señal, la señal será la resurrección.”
Cuándo fueron a la tumba, estaba ¿qué? estaba vacía. La ropa que tenía en su cuerpo estaba ahí a un lado, la piedra estaba rodada a un lado, las mujeres lo vieron, los soldados lo vieron, los apóstoles lo vieron, y estuvo ahí cuarenta días y después el Espíritu Santo vino, y la iglesia fue establecida en base a la muerte y a la resurrección del Redentor Jesucristo. A pesar de eso, los judíos rechazaron. Y cuando los apóstoles fueron a predicar la resurrección, los metieron a la cárcel.
Los judíos querían una señal, querían una señal diferente de la que recibieron porque no había nada en ellos, no había facultad en ellos que pudiera creer. Era demasiado opuesto a lo que eran sus expectativas. Por otro lado, los griegos buscaban sabiduría. Esa es una frase simple. Pero si usted regresa y ve la filosofía griega, usted descubre que es más bien compleja, profunda, la oratoria era una gran parte de esto, hacer que la gente pasara por una especie de laberintos mentales con su erudición, un tipo de conceptos esotéricos era lo que apelaba a los griegos y se reían de un Dios que fue crucificado por los romanos. Todo era absolutamente ridículo para los judíos, y para los griegos.
Entonces, hay algunas barreras aquí. El evangelio, la palabra de la cruz, no es razonable, no es alcanzable, va más allá de su capacidad de poder procesar, es debido a que no les da lo que quieren. Los judíos querían señales, los griegos querían sabiduría, Jesús ofreció una señal, Su resurrección, y Él ofreció sabiduría acerca del pecado y el arrepentimiento y la salvación; No un mensaje que les importaba oír. Esto todo es multiplicado aún más porque la gente también no es sorprendente. Si usted tuviera un mensaje tan difícil de vender podría ayudar si lo colocara en manos de personas famosas. Creo que algunas veces los cristianos asumen que, si tan solo podemos tener a personas famosas que afirman a Cristo, esto iría más allá de la resistencia, superaría la resistencia. Pero, eso no es lo que Dios diseñó.
Versículo 23: “Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero y para los gentiles locura.” Versículo 25: “Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.” Entonces, ¿cómo superamos esto? Vea el versículo 26 al 28: “Pues mirad hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles, sino que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte, y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es para deshacer lo que es.”
“No muchos,” tres veces, “no muchos,” “no muchos,” “no muchos”. Aquí está el problema: La gente que está proclamando el evangelio no son sorprendentes. La mayoría de los creyentes no son impresionantes. Me acuerdo estar en Larry King una noche, cuando Deepak Chopra, y él estaba denunciando lo que yo estaba diciendo, y él dijo: “Claro, tú no entenderías eso, esa profundidad de sabiduría que yo tengo,” me dijo. Y yo dije: “Bueno, de hecho, escribí un libro que habla de eso.” Y le dije: “Me gustaría regalártelo.” Esta es una cita: “Yo nunca leería nada de lo que has escrito.” Simplemente mero menosprecio. “No leería nada de lo que tú has escrito.” ¿Por qué? Porque no soy parte de la élite intelectual, o los nobles.
Observe como Pablo apila estas afirmaciones de lo que es insignificante. “No muchos sabios, no muchos poderosos,” esto es poderosos, influyentes. “No muchos nobles,” esto significa literalmente de alto rango social, de estirpe social. Y después procede a decir en el versículo 27, que “lo necio del mundo escogió Dios.” Lo necio, los no-preparados académicamente, los torpes, “para avergonzar a los sabios. Y lo débil del mundo escogió Dios,” los que no son influyentes. Y después él incluso va en mayor profundidad, “y lo vil” agenē los nacidos de nivel bajo, los insignificantes. Y él incluso, va aún más abajo, “lo menospreciado.” El verbo significa: junto a nada, casi nada.
Entonces, no somos sabios, no somos poderosos, somos torpes, somos débiles, somos personas insignificantes nacidos a un nivel bajo que debemos ser considerados cerca de lo que no es nada, y él procede a decir lo que no es. Ese es el presente participio para el verbo ser, eimi, no existente; no existimos. Esta es la expresión de mayor menosprecio en el idioma griego. Aquellos que ni siquiera existe. En el mundo secular, en el mundo de no-convertidos, ni siquiera existimos; los de vida baja.
Entonces, Dios nos dio un mensaje imposible, para predicarle a personas incapaces de entenderlo, y nosotros mismos no somos nadie. Bueno, dice usted, hay algunos predicadores bastante eficaces, ¿no es cierto? Los hay. ¿Algunos de los nadies son eficaces en su predicación? Observe el capítulo 2, versículo 1: “Así que hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.” Aquí está el quinto problema, los predicadores no son atractivos. Los predicadores no están de moda.
Y, por lo tanto, esencialmente son inaceptables. “No vine con excelencia de palabras, no vine con sabiduría, sino que más bien me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a este crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad y mucho temor y temblor. Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder.” Estaban acostumbrados a esos sofistas que dominaban el idioma, y Pablo para ellos era alguien bajo. 2 Corintios 10:10, él reconoce que su palabra era menospreciable. Él carecía de la sofisticación mental, la complejidad filosófica, la inteligencia esotérica, palabras persuasivas en vana sabiduría.
Le dije a nuestra congregación hace unos meses atrás, que hay una Antología de la Predicación escrita por un erudito de siete volúmenes, y tiene una sección ahí, y creo que esto es tan interesante, lo que él dijo y cito: “La retórica de MacArthur está terriblemente pasada de moda, pero quizás él sabe algo que el resto de nosotros no sabemos.” Él procede a decir: “¿Por qué tantas personas escuchan a MacArthur quién es el producto de todas las escuelas equivocadas? ¿Cómo él puede llenar una iglesia el domingo por la mañana en una época en la que la asistencia a la iglesia ha decaído de manera seria? Aquí hay un predicador que no tiene nada en términos de una personalidad atractiva, un físico atractivo, ni nada atractivo en él.”
Él no ha terminado, “Aquí hay un predicador que no nos ofrece nada en términos de un paquete homilético sofisticado. Nadie sugeriría que él es un dominio del arte de la oratoria. Lo que parece tener es un testigo de la autoridad verdadera. Reconoce en la Escritura la Palabra de Dios, y cuando predica es la Escritura lo que uno oye. No es que las palabras de John MacArthur son tan interesantes, como lo es que la Palabra de Dios es de un interés que lo supera todo. Esa es la razón por la que uno lo escucha.” Me gusta la parte de que no tiene ni una personalidad atractiva, ni un físico atractivo, ni nada atractivo en él.
Pero él está diciendo lo que Pablo está diciendo, ¿no es cierto? El mensaje es ofensivo, y el predicador es absolutamente insignificante. La mente caída no puede superar todo esto. La sabiduría de los hombres, sin duda alguna, puede hacer algunas cosas sorprendentes, ciencias, tecnología, genética, medicina, industria, arte, cultura, todo tipo de cosas. La sabiduría del hombre no le va a llevar a Dios, el evangelio no está disponible, no está disponible. Ésta sabiduría es demasiado elevada, está en otra esfera, está en otra dimensión.
Ahora, dice usted: “Bueno, ¿cómo es que alguien puede llegar a conocer esto? Regrese al final del capítulo 1. ¿Cómo conocemos lo que conocemos? Versículo 30, “Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría.” ¿Cómo? ¿Cómo es que llegas a conocer esto? ¿Cómo es que todos nosotros nadie llegamos a conocer esto? Por Él. Permítame llevarlo de regreso al versículo 18. “Porque la palabra de la cruz,” al final del versículo, “a los que se salvan es poder de Dios.”
Versículo 24, “para los llamados, Cristo poder de Dios y sabiduría de Dios a los que están siendo salvados.” ¿Y quiénes son los que están siendo salvados? Los que están siendo llamados. ¿Oyó eso? Este es un llamado eficaz, esto es cuando Dios llama al pecador muerto a la vida. Esto es un acto soberano. “Pues mirad hermanos vuestra vocación.” Me encanta esto, versículo 27, “escogió Dios,” escogió Dios. Versículo 28, “escogió Dios”. ¿Por qué cree usted? Porque usted fue escogido y usted fue llamado con un llamado eficaz, de la muerte a la vida. Esa es la razón por la que el versículo 30 dice: “Usted no se puede jactar porque es por lo que Dios ha hecho que usted está en Cristo Jesús,” versículo 31, usted solo se gloría en el Señor.
No somos más inteligentes que nadie más, no somos más espirituales, no somos mejores personas, somos tan miserables como cualquier y todo pecador lo es; pero hemos sido escogidos, y después hemos sido llamados, y después estamos siendo salvados, de manera soberana, sobrenatural. Si usted está en el reino, no es porque usted tuvo más sabiduría que la gente que no está en el reino, es porque usted fue escogido, usted fue llamado, y usted fue salvado.
Entonces, Pablo dice: “No necesito venir con superioridad de palabras o sabiduría, yo solo vengo predicando a Cristo y a Él crucificado, y en base a oír el evangelio, Dios salva aquellos a quienes Él ha escogido. Entonces, mi mensaje, mi predicación, fueron con demostración del Espíritu y de poder. Versículo 5, “Nuestra fe no está fundada en la sabiduría de los hombres, sino ¿en qué? en el poder de Dios. ¿Qué pasó? Dios vino a nosotros en poder y nos dio vida de la muerte.
Entonces, versículo 6, “Hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez, o están completos. Y sabiduría no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo que perecen, la sabiduría de Dios en misterio, oculta del resto de la gente, sabiduría oculta. La cuál Dios,” ¿cuál es la siguiente palabra? “predestinó antes de los siglos, para nuestra gloria.” Usted fue predestinado, usted es escogido, usted es llamado, usted es salvo, y esa es la razón por la que usted cree la Biblia y el evangelio.
Pablo procede a decir que fue el Espíritu Santo quien nos lo reveló. Vaya al versículo 10: “Pero Dios nos la reveló a nosotros por el Espíritu.” ¿Cómo conocemos la verdad del evangelio? ¿Cómo conocemos cosas que ojo no vio ni oído oyó, ni están disponibles mediante alguna facultad empírica humana? ¿Cómo conocemos las cosas que nunca han entrado en corazón de hombre, que ni son empíricas, ni son intuitivas? ¿Cómo conocemos todo lo que Dios ha preparado para los que le aman? “Dios nos la reveló a nosotros por el Espíritu.”
Entonces, aquí usted entiende el rango completo de la redención. Usted fue predestinado, usted es escogido, usted es llamado, usted es salvado, y a usted se le concede la sabiduría de Dios. En el versículo 14 él dice: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender porque se han de discernir espiritualmente y él está espiritualmente muerto.” Pero él cierra el versículo 16: “Nosotros tenemos la mente de Cristo.” ¿No es eso sorprendente? Conocemos los pensamientos de nuestro Señor, porque el Espíritu de Dios está en nosotros, tenemos la unción de Dios, dice Juan, no necesitamos maestros humanos, tenemos una unción de Dios, esa unción es el Espíritu Santo, Él nos enseña todas las cosas.
Entonces, somos los nadies; lo entendemos. Somos los “nadas,” somos los no existentes, somos los más bajos de los bajos, pero tenemos la sabiduría de Dios; porque Dios en Su gracia y misericordia nos llamó. Me encanta lo que Martín Lutero dijo: “El hombre es como una columna de sal, como la esposa de Lot.” “Sí,” Lutero dijo, “un madero, una piedra, como una estatua sin vida que no tiene ni ojos, ni boca, ni tiene sentido, ni corazón, hasta que él es regenerado por el Espíritu Santo.”
Entonces, venimos como siempre, venimos a adorar. Estamos aquí hoy, no porque queremos ser un problema en esta sociedad. Somos la respuesta, no somos el problema. Estamos aquí porque queremos adorar al Dios que nos dio vida, y sabiduría. Si usted no tiene eso, repita la oración del Salmo 25:5, “Guíame en tu verdad, porque tú eres el Dios de mi salvación.” Ore el Salmo 119:18, “Abre mis ojos, para que vea las maravillas de tu ley.” Pídale a Dios porque le dé luz, y porque le de vida. Eso solo viene de Él.
“Más por él,” de regreso al capítulo 1, versículo 30, “estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención.” Pídale a Dios esas cosas, clame a Dios por sabiduría divina para entender el evangelio, por justicia para que sea acreditado usted, imputado usted la justicia misma de Cristo, para que sea de usted mediante la fe. Pídale a Dios que lo limpie del pecado, y lo compre de regreso de la muerte y el infierno. Esa es la única esperanza que un pecador tiene. No lo puede hacer por usted mismo, tiene que pedirlo, y Jesús dijo: “El que a mí viene, no le echaré fuera,” ¿verdad?
Padre nuestro, solo nos congregamos por una razón, y esa es para reconocer que te amamos y te adoramos. Estamos aquí para Ti. Estamos ofreciendo nuestra alabanza y adoración para Ti, para Tú gloria. Tú eres la audiencia, somos los adoradores, trayendo nuestro sacrificio de alabanza desde el fondo de nuestros corazones. Para aquellos Señor que han oído, la Palabra de Dios, quizás que reconocen, están entre aquellos que están muertos y son ignorantes y están entenebrecidos, sin esperanza y sin ayuda, que clamen a Ti por sabiduría, y justicia y santificación mediante Jesucristo únicamente. Y es en Su Nombre que oramos. Amén.
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