Como ustedes saben, en las últimas semanas hemos estado estudiando una serie acerca del tema de los orígenes. Obviamente, esto ha hecho que mi mente esté más alerta a nuestra sociedad y quizás más sensible de lo que ha estado en el pasado. Y creo que es apropiado decir que la mentira de que el universo, tal como lo conocemos al día de hoy, ha evolucionado es la mentira más viciada, más compleja y de mayor sofisticación académica que existe. Realmente, ha cautivado al mundo entero. Y es creída por la gran mayoría de la humanidad, al menos en el mundo occidental. Y a pesar de que es imposible e irracional, de todas maneras, es reiterada con gran ímpetu y con gran esfuerzo académico.
La teoría moderna de la evolución ha demandado y recibido aceptación casi universal en el mundo. La teoría de que nadie creó al universo tal como es sino que llegó existir por azar y que progresa partir de cambios constantes, mutaciones y transiciones de manera ascendente hacia niveles más elevados de vida desde la simplicidad a la complejidad, siendo esto realizado de manera total por un proceso al azar, en esencia hace a un lado al pensamiento humano.
Y supongo que esperamos que esas personas - que rechazan a Dios y aquellas personas que rechazan la Biblia, aquellas personas que no aman al señor Jesucristo, que no Le conocen, que aman el pecado, personas que no quieren un juez moral o una ley moral - esperamos que ese tipo de gente esté satisfecha con una explicación tan conveniente acerca del modo en que las cosas son. Y supongo que esa es la razón por la que es tan sorprendente que la mentira de la evolución haya dominado también a la comunidad cristiana evangélica. Los teólogos, los exegetas y los comentaristas de la Biblia han considerado que es necesario tomar la explicación simple de la Creación en Génesis capítulo 1 y básicamente negarla.
Esta tarde estaba leyendo un comentario conocido, respetable del libro de Génesis el cual presenta precisamente la posición del autor que dice que esto realmente no significa lo que expresa. Dios realmente no quiso decir que hizo esto en seis días, Él obviamente quiso decir algo más debido que la ciencia nos ha dicho que esto no pudo ser del modo que es.
Francamente, no es fácil imponer la evolución en Génesis 1. Es una tarea muy difícil para cualquier comentarista o cualquier exegeta porque no hay absolutamente nada en esa sección de la Escritura - o realmente en ningún otro lugar de la Biblia - que dé lugar a una interpretación tan absurda como la evolución. No hay absolutamente nada en el texto de Génesis 1:1 al 2:3 - en donde usted tiene el relato de la Creación - que en forma alguna describa algo que sea evolutivo. Como consecuencia, para imponer la idea de la evolución en Génesis 1, estas personas tienen que negar el relato simple, directo, inequívoco, claro, histórico de la Creación. Y tienen que reclasificar ese relato de la Creación como alegoría, o como mito, o como leyenda, o un estilo poético no literal.
Ellos hacen eso; ellos adaptan la Biblia a la evolución impía, irracional, imposible. Y lo digo nuevamente, no hay nada en el texto para hacer que alguien concluya que esta es una alegoría. No hay nada en el texto que de alguna manera sea poético en el idioma hebreo. No hay nada que pueda verse como mito o leyenda. Y entonces, ellos inventan estas cosas para imponer la evolución impía en las Escrituras.
Y usted preguntará por qué lo hacen. ¿Por qué las personas que dicen ser cristianas hacen eso? Hay varios motivos. Número uno, para ser aceptados en círculos académicos. Si usted quiere mantener su trabajo o su posición y está en un contexto universitario o en un contexto académico, es importante que usted no sea un creacionista. Segundo, la gente lo hace porque es ignorante de la verdadera ciencia. Ellos realmente no comprenden la ciencia y a dónde la ciencia puede y no puede ir. Y han sido básicamente engañados por la ciencia, llamada así de manera falsa.
Y en tercer lugar, pienso que ellos pueden estar motivados por lo mismo que Darwin lo estuvo; y eso es la ilusión de la apariencia. Darwin desarrolló todo este sistema de observación ilusoria que no tenía nada que ver con el ADN, nada que ver con genética, nada que ver con lo que realmente estaba pasando.
Entonces, por esas razones, siendo intimidados por la comunidad académica, siendo intimidados por la ciencia falsa y siendo, en cierto modo, intimidados por las sesiones de observación que han sido transmitidas, ellos acceden y adoptan la idea de la evolución, la cual está formada a partir del concepto de la uniformidad. Eso es lo que llamamos un concepto uniformitarianista. Lo cual es que todo continúa siempre de la misma manera en este largo proceso de múltiples billones de años, que todo está progresando al mismo paso. Ellos ven uniformidad. Ellos observan que las cosas van siempre al mismo paso e infieren a partir de eso que siempre han ido a ese ritmo; y por lo tanto deben haber comenzado con algo muy simple y haber avanzado al mismo paso, la misma velocidad, hasta el punto que llegamos hoy. Ellos suponen que ese proceso debe haber tomado 20 billones de años.
No obstante, la Biblia no permite algo así, una ilusión así. En 2 Pedro capítulo 3 nos dice que vendrán los burladores y dirán esto: “Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la Creación.” Y esto burladores, que en esencia están negando la segunda Venida, dicen que nada cambia. Que todo sigue exactamente de la misma forma uniforme. Nada cambia. Obviamente afirman la creación, pero dicen que desde la creación nada ha violado un proceso uniformista.
Bueno, el versículo 5 dice: “Estos ignoran voluntariamente que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos y también la tierra que proviene del agua y por el agua subsiste.” Y aquí se está refiriendo a la Creación, a través de la cual dice: “Por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua. Pero los cielos y la tierra que existen ahora están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio de la perdición de los hombres impíos.”
Él dice que las personas que dicen que todo ha continuado siendo tal como lo fue desde el principio se han olvidado que hubo un tiempo en el que los cielos existieron, hace mucho tiempo atrás, y la tierra fue formada a partir del agua y por agua; y otro tiempo en el cual fue destruida siendo inundada. En otras palabras, Pedro está señalando el hecho de que no todo ha continuado a lo largo de un proceso uniformista desde el principio sino que más bien han habido dos acontecimientos cataclísmicos… uno, la creación; y el otro el diluvio universal global. Han habido alteraciones colosales en la tierra tal como la conocemos. La Creación en sí misma fue cataclísmica. Originalmente, los cielos existieron hace mucho tiempo atrás; y la tierra fue formada a partir del agua y por agua… Y comentaremos más acerca de eso cuando regresemos a Génesis. Y hubo un tiempo en el cual el globo entero fue destruido siendo inundado con agua, lo cual tuvo un impacto cataclísmico inmenso en la superficie de la tierra.
Esta tierra no ha existido en un tipo de existencia uniformista, sino que más bien dos cataclismos inmensos han afectado su condición actual; uno siendo la Creación misma y el otro siendo el Diluvio. Los uniformistas dicen que los estratos en las rocas, los sedimentos en los estratos, los fósiles y el compañero químico de la fecha geológica basado en la uniformidad demanda una tierra que tiene billones de años de edad. Durante los principios del siglo XIX, la hipótesis central del uniformismo era que el presente es la clave del pasado. Eso es que todo siempre ha sido en el pasado tal como lo es en el presente. Y esto fue popularizado por James Hudson y Charles Lyell, quienes a su vez influenciaron a Darwin.
El uniformismo es la creencia de que el origen y el desarrollo de todas las cosas pueden ser explicados exclusivamente en términos de las mismas leyes naturales y los mismos procesos que se ven operar en la actualidad. El uniformismo ha sido la columna vertebral de la geología histórica moderna y es responsable de la ampliamente aceptada suposición de que la tierra tiene billones de años de edad. Los uniformistas insisten en que todas las características y formaciones geológicas que una vez fueron atribuidas a cataclismos geológicos pueden ser ahora explicadas de manera satisfactoria mediante procesos ordinarios que operan a lo largo de períodos de tiempo inmensamente largos. Eso es en esencia su perspectiva. Scott Huse nos dio esa definición al escribir El colapso de la evolución.
Los creacionistas, sin embargo, han defendido y rechazado eso diciendo que las evidencias geológicas no apoyan la uniformidad sino el cataclismo y, en particular, la superficie de la tierra demuestra un cataclismo universal hidráulico masivo. Esto significa un cataclismo relacionado con el agua. Y en la Creación hubo una tierra que fue literalmente cubierta por el agua; que fue prácticamente reformada de manera cataclísmica en el tiempo del Diluvio y hubo un diluvio que cubrió la tierra, que tuvo un gran efecto en su formación. Dos teólogos y científicos muy importantes, Henry Morris y John Whitcomb presentaron evidencias a partir de procesos naturales conocidos que incluyen el acarreo hidrodinámico de agua de diluvio para demostrar la necesidad de un diluvio universal que explique las estructuras geológicas actuales de la tierra que no pueden ser explicadas a partir de los lentos procesos actuales.
Y francamente, la ciencia, la verdadera ciencia no apoya a los evolucionistas. Los fenómenos geológicos generales tales como la preponderancia de rocas sedimentarias y estructuras que están en toda la superficie de la tierra, incluyendo las conchas de animales marinos que se encuentran en las partes superiores de las montañas más altas; y también los grandes depósitos de cementerios de fósiles repentinos, grandes y profundos, así también como la formación presurizada del gas y del carbón, todo esto apunta a una catástrofe de agua, no ha un proceso natural lento. Y más y más estudios recientes están confirmando esto.
Scott Huse nos resume algo acerca de esta evidencia, simplemente para dárselas brevemente, y cito: “Los creacionistas sostienen que los principios uniformitarios simplemente no pueden explicar la mayor parte de las características y formaciones geológicas. Por ejemplo, existe una enorme meseta tibetana que consiste de depósitos sedimentarios de miles de pies de profundidad y que se encuentra actualmente en una elevación a tres millas sobre el nivel del mar. La formación Karoo en África contiene un estimado de 800 billones de animales vertebrados. El área de fósiles de arenque en California contiene aproximadamente 1 billón de peces en un área de cuatro millas cuadradas. El concepto uniformista es también incapaz de explicar la meseta de Columbia en el noroeste de Estados Unidos, la cual es una meseta increíble de lava que tiene varios miles de pies de espesor y que cubre un área de 200,000 millas cuadradas. El uniformitarianismo tampoco puede ofrecer una explicación razonable para los conceptos geológicos importantes tales como la construcción o edificación de montañas,” fin de la cita. Y continúa más y más; pero no lo voy a aburrir con esto.
Todas estas cosas demandan un cambio repentino y extraordinario, ser sepultados de manera rápida, y la litificación - así es como se llama, algo que es esencial para la formación y preservación de los fósiles. La única manera posible por la que podemos tener conchas de mar en las cimas de las montañas a miles de millas de distancia del mar es si alguna vez hubo agua allí.
Douglas Kelly escribe en su libro, La creación y el cambio, y cito: “La suposición uniformista de que millones de años de trabajo geológico extrapolando al presente en procesos lentos, naturales, necesitaría explicar estructuras tales como el Gran Cañón en Norteamérica, por ejemplo; es cuestionado seriamente por la explosión del monte Santa Helena en el estado de Washington el 18 de mayo de 1980. Una energía masiva equivalente a 20 millones de toneladas de dinamita destruyó 400 km² de bosque en seis minutos, cambiando la faz de la montaña y extrayendo de las profundidades tierra y roca, dejando formaciones que no son diferentes del Gran Cañón. Estudios recientes del fenómeno del monte Santa Helena indican que si se intentara fechar estas estructuras que fueron formadas en 1980 en base a la teoría uniformitarianista, millones de años de tiempo de formación serían necesariamente postulados. Irónicamente, una de las partes de los argumentos centrales utilizados para demostrar la cronología uniformista, la columna geológica, vista más de cerca, da de hecho testimonio del catastrofismo.” Y continúa.
Existen otros indicadores interesantes de un universo joven. Uno que me parece fascinante es el tema del polvo en la luna. Antes de que el hombre llegara a la luna, algunos científicos comprometidos con el paradigma que concluye que la luna tiene probablemente 3.5 billones de años, asumían que por lo tanto habría una gruesa capa de polvo sobre la luna. Un escritor, R. A. Lyttleton, astrónomo y consultor del programa espacial de los Estados Unidos escribió lo siguiente, y cito: “La superficie lunar está expuesta a los rayos solares directos y a fuerte luz ultravioleta y rayos X que pueden destruir las capas de la superficie de roca expuesta y reducirlas a polvo a una velocidad de menos de decenas de miles por pulgada por año. Pero inclusive esta cantidad diminuta podría, durante la edad de la luna, ser suficiente para formar una capa sobre ella de varias millas de profundidad.” Y por lo tanto, su teoría era que la luna tenía varias millas de polvo de profundidad.
Se nos comentó que cuando el astronauta Neil Armstrong leyó acerca de esto estaba muy preocupado porque pensaba que cuando saliera de la nave espacial se podría hundir para siempre en un mar prácticamente sofocante de polvo. En realidad, él encontró muy poco polvo. Si los cálculos que indican la tasa de acumulación de polvo fueran precisos, habría al menos un millón de años de polvo; pero había tan sólo unos pocos miles de años de polvo -si es que el polvo es formado de ese modo por los rayos ultravioletas del sol.
Otro hecho interesante tiene que ver con el petróleo. Cuando las reservas de petróleo son abiertas mediante la perforación, la gran presión en la reserva hace que el petróleo salga en cierta manera como una especie de geiser. Algunos geólogos piensan que esa gran presión que rodea la reserva petrolera da testimonio de una tierra joven. Un científico llamado Dickey ha publicado junto con otros los resultados de su investigación sobre este tema en un volumen llamado Ciencia. Esto es lo que ellos escriben en esta publicación, y cito: “Los estudios muestran que cualquier tipo de presión que se acumula debe ser disipada; y debe ser disipada en rocas que rodean a ese lugar en unos cuantos miles de años. Las presiones excesivas que se encuentran en las camas de petróleo, por lo tanto, refutan la noción de que su edad sea de millones de años y argumenta un período de tiempo más joven, algo menos de 10,000 años para la formación de las rocas y el petróleo atrapado en ellas.”
Y realmente me gusta esta. Henry Morris escribió La cosmología bíblica y la ciencia moderna. Y el capítulo seis habla del tema de la población del mundo y de la cronología de la Biblia. Y con un detalle minucioso y la ayuda de ecuaciones matemáticas, él muestra cómo la población del mundo es una indicación de la edad de la tierra.
En un trabajo posterior que publicó llamado El creacionismo científico, él muestra que un crecimiento de la población extremadamente conservador de uno y medio por ciento de promedio al año, lo cual es un cuarto de nuestra tasa actual; pero para otorgarle el beneficio de la duda reduzcámoslo a tan sólo un cuarto y digamos que la población crece un medio por ciento al año; y eso nos llevaría a concluir que sólo tardamos 4000 años para llegar a la población actual de la tierra. Y de acuerdo a la cronología bíblica, eso es correcto porque hace 4000 años fue cuando sucedió el Diluvio.
Y él escribe, y cito: “Comienza a hacer obviamente claro que la raza humana no puede tener muchos años de edad. La cronología bíblica tradicional es infinitamente más realista que decir lo que los evolucionistas suponen, que es que la historia de la humanidad se remonta a millones de años.” Y continúa: “Si ellos estuvieran en lo correcto, y fueron millones de años, la población de la tierra ahora sería prácticamente 10 a la potencia 5000. Y si eventualmente pudiéramos colonizar a todos los otros mundos del universo y pudiéramos construir ciudades espaciales en todos los lugares de los espacios interestelares, se podría demostrar que un máximo de no más de 10 a la potencia 100 de personas podrían ser atiborradas en todo el universo conocido.” Fin de la cita.
Y usted puede ver este tema desde el punto de vista de la ciencia honesta y tener toda la información que usted desee para defender la posición de la tierra joven. Varios cronómetros físicos, diferentes herramientas químicas de medición que se usan para establecer la edad de la tierra y los cielos. Usted puede ver que la ciencia real que le dará una respuesta correcta si usted comprende esto: que cuando Dios creó la tierra, la creó como es. La creó madura. La creó con apariencia de edad.
¿Y qué quiero decir con eso? Bueno, el primer día Él hizo la luz y las tinieblas. El segundo día, Él hizo los cielos. El tercer día, Él hizo la tierra. El cuarto día, Él hizo los cuerpos celestes que proveen la luz. El quinto día, Él hizo los peces y las aves. El sexto día, Él hizo a las criaturas terrestres y al hombre. Y las hizo todas maduras, completamente desarrolladas. Él no creo semillas y células. Él no creó una pequeña célula programada para dividirse a sí misma una y otra vez a lo largo de millones de años. No había semillas, no había embriones y no había un huevo, había un pollo totalmente maduro. Él no comenzó con luz parcial, gas parcial, un campo electromagnético parcial y energía nuclear parcial. Él creó un universo completamente maduro con la apariencia de edad. Cuando Adán fue hecho, él no era un embrión. No era un recién nacido. Él era un hombre maduro, un adulto. Todo era adulto. Todo estaba totalmente desarrollado. La creación cataclísmica del universo dio lugar a una creación madura con la apariencia y la realidad de edad.
Si usted hubiera encontrado un roble en el huerto; y usted hubiera sido alguien que se dedicaba a la botánica, podría haber tomado su pequeña sierra y haber cortado a ese pequeño roble y hubiera comenzado a contar los anillos para descubrir que, de acuerdo con los anillos, ese roble tenía 400 años de edad; pero de hecho tenía un día de edad. Fue creado siendo totalmente maduro. Y si usted hubiera visto algunas águilas volando por ahí, que parecían tener unos 30 años de edad, en realidad tenían un día de edad. Y si hubiera visto elefantes caminando por ahí, hubieran parecido que tenían muchos años de edad, 50, 60 años de edad; pero el hecho es que tenían un día de edad. Y si había montañas rodeando al lugar, si miraba a las montañas, hubiera asumido que las montañas y los cañones y los valles y las colinas a su alrededor fueron formados por años de viento, agua y erupciones volcánicas y temblores; y el hecho era que fueron hechos en un día. Y si usted hubiera visto los cielos como lo hizo Adán y hubiera visto el inmenso cielo sobre usted, y se hubiera preguntado cuánto tiempo eso había estado ahí, la respuesta habría sido 48 horas. Algo así como cuando Jesús convirtió el agua en vino; y no hubo un proceso. Él simplemente convirtió agua en vino… creación instantánea en una milésima de segundo.
Ahora, como lo hemos señalado a lo largo de esta serie, la evolución es imposible porque “nadie por nada es igual a todo” es imposible. No sólo es imposible, sino también ridículo. Y no hay formas transicionales; y la genética no produce la evolución. Una alteración en la genética sólo puede ser negativa, sólo puede cumplir la entropía - la segunda ley de la termodinámica - y no puede hacer nada mayor si no algo menor, decrece. No hay ningún tipo de código genético que puede hacer una transición. Cualquier cosa está sujeta a la genética que tiene y nada más que eso. Como lo hemos visto, la geología honesta no puede apoyar a un mundo de edad o a un mundo que está evolucionando. El registro de los fósiles no prueba la edad, prueba cataclismo; y así continúa.
Ahora, sólo le estoy dando esto porque le estoy pidiendo a la ciencia que sea honesta con esta situación. Pero con todo este trasfondo, pasemos a Génesis 1 y vayamos a la historia correcta. ¿Cómo llegó el universo a ser lo que es ahora? Aquí está, versículo 1: “En el principio, creó Dios los cielos y la tierra.” Los hebreos no tenían palabra para el universo. Tenían una frase para el universo; y la frase para el universo que los hebreos usaban era “los cielos y la tierra”; simplemente significa el universo. En el principio creó Dios, creó, bará, ex nihilo, de la nada, el universo, sin ningún material que existía previamente ni ninguna energía que existía previamente… Dios creó el universo entero.
Ahora bien, Dios no tenía origen. Es por eso que en Éxodo 3:14 Él dice: “Yo soy el que soy.” Él es El eterno. Él, El eterno, no siempre fue el Creador; pero en algún punto en la eternidad se convirtió en Creador. En la última ocasión hicimos la pregunta de cómo creo. Y la respondimos: por Su palabra. Versículo 3: “Y dijo Dios sea la luz.” Versículo 6: “Luego dijo Dios, haya expansión en medio de las aguas.” Y versículo 9: “Dijo también Dios júntense las aguas”… y así sigue. Y Dios creó simplemente hablando; y todo existió. Así creó. ¿Y cuándo creó? Él creo en seis 6 hace quizás 6000 años, quizás un poco más que eso, pero ciertamente menos de 10,000 y más cerca de los 6000 años.
La pregunta que no respondí la última vez es por qué creó. Y, claro, la primera respuesta es porque quiso. Y esa es la mejor y más veraz respuesta. La siguiente pregunta es por qué quiso hacerlo. Y la respuesta es bastante obvia. Quiso hacerlo porque decidió desplegar Su gloria; y la Creación le dio otra oportunidad para desplegar Su gloria a los ángeles celestiales así como también a la humanidad que llegaría a valorar Su gran poder creador.
En Apocalipsis 4:11 dice: “Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder. Porque Tú creaste todas las cosas; y por Tu voluntad existen y fueron creadas.” Les dije que lo hizo porque así lo quiso. Lo hizo porque así lo quiso hacer. Y quiso hacerlo por la misma razón por la que Él será eternamente alabado y glorificado en Su presencia, por este inmenso despliegue de poder creador que despliega Su majestad y Su naturaleza. En Isaías 43, versículo 20, Él dice: “Lo hice para Mi gloria… lo hice para Mi gloria.”
Y dentro de esta Creación; Él hizo al hombre. Y para dar un paso más hacia adelante, no sólo lo hizo para desplegar Su gran inteligencia gloriosa, Su enorme poder, Su sabiduría extraordinaria, Su formidable valor de la belleza y complejidad, y sin embargo de orden y sistematización; Él está desplegando tanto de Su naturaleza la creación. Pero también en la Creación tuvo la oportunidad, en virtud de la creación del hombre, de desplegar algo que no podría haber desplegado de otra manera. Y eso es Su gracia y Su misericordia. Por lo que Él lo hizo para despegar Su gloria, para mostrar la gloria de Su creación y la gloria de Su redención.
Usted también podría decir que lo hizo para proveer una novia para Su Hijo. Les he dicho anteriormente y solía pensar que nunca lo había leído esto en ningún lugar… y simplemente me sacudió cuando estaba estudiando las Escrituras, que un día Dios le dijo al Hijo que lo amaba con un amor perfecto; y dijo: “Te amo tanto que te voy a dar un regalo; y por eso voy a crear y redimir de la humanidad una novia para Ti, voy a traer a esa novia a gloria; y esa novia va a ser vestida en justicia y santidad para siempre. Y esa novia va a llevar Tu imagen. Y va a adorarte y servirte para siempre, por los siglos de los siglos. Y ese es mi regalo para Ti como Hijo.” Este plan glorioso de Dios de darle a Su amado, al segundo miembro de la Trinidad, una expresión de amor, de amor eterno divino al concederle una humanidad redimida que reflejará Su gloria y lo servirá para siempre. ¡Qué pensamiento tan grandioso! ¡Qué pensamiento tan glorioso! Y eso está contenido en el propósito de Dios en la Creación.
Bueno, no había leído eso en ningún lugar hasta que descubrí a un pequeño escritor taciturno del siglo XII, Ricardo de San Víctor en su obra clásica, De trinitate. Y él captura la médula de esta gran verdad. Enseña que el Dios Padre infinito amó tanto al Dios Hijo igualmente infinito que hizo existir ex nihilo un mundo material finito para ser poblado con criaturas a semejanza del Hijo, para que, como la novia del Hijo, pudiera participar en la bienaventuranza de la vida divina de una manera apropiada para las criaturas finitas en la imagen personal de Dios; para proveer una novia hermosa para Su Hijo, el Padre eterno creó un universo entero y en él, un mundo el cual no tenía previamente existencia alguna como el cunero y el hogar en el cual la novia crecería. Y un regalo tan estupendo del Padre al Hijo demandaba una Creación absoluta de la nada. Eso es lo que enseñó; y él estaba en lo correcto.
En el principio, creó Dios los cielos y la tierra. Por cierto, “en el principio” lanza una realidad que no existía previamente… tiempo. No existió hasta que Dios lo creó. En cierto punto en la eternidad, Dios habló; y de esta manera, hizo que existiera el universo, incluyendo el tiempo… el tiempo, así como también el espacio y la materia, es una criatura y siervo de Dios quien los hizo.
El tiempo es la criatura de Dios. Y el tiempo proveyó el marco apropiado para la creación… día uno hasta el día seis. El tiempo no es absoluto, el espacio no es absoluto y la materia no es absoluta. Y el tiempo y el espacio y la materia tal como los conocemos, van a dejar de existir. Antes de que existiera la esfera material, antes de que hubiera materia en el espacio, no podía haber tiempo.
San Agustín lo dijo de esta manera, y cito: “Con el movimiento de las criaturas, el tiempo comenzó a correr su curso. Es absurdo buscar al tiempo antes de la Creación como si el tiempo pudiera ser encontrado antes del tiempo. Si no hubiera movimiento de una criatura espiritual o corpórea mediante el cual el futuro moviéndose a lo largo del presente pudiera suceder al pasado, no existiría el tiempo en absoluto. Una criatura no podría moverse si no existiera. Por lo tanto, deberíamos decir que el tiempo comenzó con el Creador en lugar de que la Creación comenzó con el tiempo. Ambos son de Dios, porque de Él y por Él y para Él son todas las cosas.” Fin de la cita.
Entonces, Dios creó al tiempo junto con todo lo demás. El versículo 1 afirma este hecho general. Después, los versículos 2 al 31 lo dividen en una secuencia. Veamos el día uno. Esto es realmente emocionante. Aquí estamos en el día uno. Versículo 2: “Y la tierra estaba desordenada y vacía; y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo. Y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: “Sea la luz”; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena. Y separó Dios la luz de las tinieblas y llamó Dios a la luz día y a las tinieblas llamó noche; y fue la tarde y la mañana un día.” O el primer día, el día uno si a usted le gusta de esa manera. Esto es colosal.
Ahora, conforme comienza el día número uno, encontramos a la tierra en una condición única. Se utilizan tres frases para describirla. Nos dice aquí que estaba desordenada y vacía, las tinieblas o la oscuridad estaban sobre la faz del abismo y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Esas tres frases nos dan la condición de la Creación en el primer día.
Tomemos la primera, conocida. “Y la tierra estaba desordenada y vacía.” Ahora, por cierto, cada vez que en el hebreo el sujeto viene antes del verbo, tienen la intención de enfatizar algo nuevo acerca de él. Un hebreo podría traducirlo de la siguiente manera: “Con respecto a la tierra, estaba desordenada y vacía.” Usted tiene este nuevo planeta, y en este nuevo planeta, que es el enfoque, tiene una saga geocéntrica de redención de aquí en adelante hasta la recreación de los nuevos cielos y la nueva tierra. Con respecto esta tierra, esto que es nuevo, era tohu wa bohu en hebreo.
¿Cómo entendemos Tohu wa bohu en hebreo, desordenada y vacía? En cierto modo, sé lo que los comentaristas cristianos dicen; por lo que regresé y busqué al comentarista judío Umberto Cassuto. Deseo saber qué es lo que los hebreos piensan de esto; qué es lo que los eruditos judíos piensan acerca de esto. ¿Y cómo es que definieron a la etimología de estas palabras? Tohu significa desierto. Un lugar devastado. Un lugar sin nada. Y wa bohu significa vacío. Era un lugar vacío, sin nada. Eso tiene sentido. Era un lugar vacío, que no tenía nada.
¿Podemos aprender algo más acerca de eso? Sí, podemos, porque tohu wa bohu se encuentra en otros pasajes de las Escrituras. Observen Jeremías 4:23; y esto es muy iluminador. Aquí está Jeremías, quien dice en el capítulo 23 que su corazón está triste porque él está sufriendo; versículo 19: “¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las fibras de mi corazón; mi corazón se agita dentro de mí; no callaré.” Un período muy doloroso en la vida de Jeremías ¿Por qué? “Porque sonido de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra. Quebrantamiento sobre quebrantamientos anunciado; porque toda la tierra es destruida; de repente son destruidas mis tiendas, en un momento mis cortinas.” Lo que aquí sucede es la destrucción de Judá… la destrucción de Judá. El anciano Jeremías toma la frase de Génesis 1:2. Versículo 23: “Miré a la tierra y he aquí que estaba tohu wa bohu; y a los cielos, y no había en ellos luz.” El toma el lenguaje mismo de Génesis para describir la condición de Judá después de la destrucción devastadora traída por su conquistador gentil.
Y además dice: “Miré a los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruidos.” Devastación total. “Miré, y no había hombre, y todas las aves del cielo se habían ido. Miré, y he aquí el campo fértil era un desierto.” Esa es la palabra, un desierto. “Y todas sus ciudades eran asoladas delante de Jehová, delante del ardor de Su ira.”
¿Sabe lo que él está viendo aquí? Una tierra devastada por un ejército extranjero, una tierra que está ardiendo, con humareda, en donde las aves han huido debido al humo, una tierra donde no queda nadie, todos han sido asesinados o han sido llevados en cautiverio. Entonces, tohu wa bohu, Jeremías nos ayuda a entenderlo, él toma el lenguaje de Génesis para describir un lugar devastado, desierto, sin ningún habitante. Ha perdido su belleza anterior. No tiene forma alguna. No tiene belleza alguna. Está desolado y está vacío, no hay habitantes debido a la matanza y a la guerra.
La misma frase es usada también en Isaías 34, versículo 11. Él aquí habla del juicio de Dios que viene sobre las naciones. Isaías está hablando del versículo 1 al 34: “Acercaos, naciones, juntaos para oír; y vosotros, pueblos, escuchad. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que produce. Porque Jehová esta airado contra todas las naciones.” Y habla de la devastación que vendrá cuando el juicio de Dios caiga sobre las naciones del mundo. Y en el versículo 11, él habla acerca de algunas cosas que van a suceder a los animales y demás. Y luego, a la mitad del versículo 11, “… y se extenderá sobre ella cordel de destrucción…”, la línea de tohu, “y niveles de asolamiento.” De bohu. Va a ser un lugar desolado y estará vacío, sin habitantes.
Estas palabras tienen que ver con un lugar desierto, un lugar desolado, sin habitantes. Devastación, no hay población, sin forma y sin habitantes. Entonces, cuando usted ve las palabras tohu wa bohu en Génesis, no es algún tipo de tecnicismo difícil de entender. Es simplemente la palabra que se refiere a devastación y vacío. Es un lugar desierto; y ahí no hay vida. Eso es exactamente lo que significa. Quizás la mejor manera de decirlo sea decir que la tierra no había sido terminada en términos de su forma y que estaba despoblada. Eso es exactamente lo que significa. Y eso es comprensible cuando comienza el primer día.
El material estaba ahí. Había tiempo, había espacio y había materia, pero no estaba formada y no estaba poblada. Los elementos originales creados mencionados en el versículo 1, tiempo, en el principio; los cielos, materia… o los cielos, espacio; y la tierra, materia, Dios los creó. Dios habló y existieron pero no habían sido diferenciados, no habían sido separados, no habían sido organizados y no había sido habitada. Dios todavía no los había formado, ni había Dios poblado al cosmos. Entonces, usted tiene los materiales en bruto mencionados en el versículo 1… tiempo, espacio, materia. Son descritos en primer lugar como algo no finalizado con respecto a su forma y no poblado con respecto sus habitantes.
En segundo lugar, encontramos una descripción. El versículo 1 dice: “…y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo.” Y la razón de esto es que Dios no había creado la luz. Y hasta este momento, a través de toda la eternidad, noha existido luz creada… no hay luz creada. Todo era oscuridad.
Entonces, la tierra sin forma, sin habitantes, está inmersa en la oscuridad total, absoluta. No hay luz en absoluto, las tinieblas están esparcidas sobre todo. Eso es lo que dice, sobre la superficie… no dice la tierra… sino del abismo. Eso es interesante, introduce otro componente aquí. ¿Qué es el abismo primitivo? Abismo es un sinónimo que se utiliza en las Escrituras para el mar. De hecho, observe más adelante, en el versículo 2, las tinieblas sobre la faz del abismo y el Espíritu de Dios se estaba moviendo sobre la faz de las aguas. Y aquí Dios, a través del Espíritu Santo, define al abismo como agua. La palabra “abismo” es usada como un sinónimo para el mar. Puede ver eso, por ejemplo, en Isaías 51:9 y 10.
¿Entonces, qué tenemos aquí? Tenemos a la tierra inmersa en oscuridad, lo cual al tocar la superficie de la tierra, toca la superficie del agua. Entonces, la tierra está cubierta con agua. Toda la superficie de la tierra es agua, un mar profundo, global, un océano rodeado por oscuridad universal. También se hace referencia a esto en el Salmo 104 versículos 5 y 6: “Él fundó la tierra sobre sus cimientos, no será jamás removida. Con el abismo como con vestido la cubriste, sobre los montes estaban las aguas.” Y dice que las aguas estaban cubriendo los montes. La tierra no formada estaba literalmente cubierta por agua.
En un sentido, esto es como un alfarero que quiere moldear una vasija hermosa y después llenarla; pero para usarla, primero toma un pedazo, por así decirlo, de arcilla, lo coloca en la rueda para poder así moldearla, para que poder imprimir el propósito que él tiene en mente. Entonces, Dios, en primer lugar, toma el material en bruto y es una mezcla de elementos cubiertos con agua existiendo en una oscuridad universal; esto es antes de que empiece darle forma. Y esto, por cierto, creo que es lo que Pedro quiso decir en 2 Pedro 3:5 cuando dijo que la tierra fue formada del agua. La tierra fue formada desde el agua. Y por agua. Por supuesto que eso se refiere al Diluvio. Proverbios 8:27 dice que Él dibujó un círculo sobre la faz del abismo. En primer lugar, la materia se volvió esférica. Entonces, Dios tenía esta bola de elementos que constituirían la tierra cuando la moldeó y estaba inmersa en agua.
Y el tercer comentario del estado de la tierra en el día uno es muy notable: “Y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.” Me encanta esta palabra, “se movía”, es la palabra estaba revoloteando… estaba revoloteando. Sobre este material sin forma ni vida, inmerso en agua e inmerso en la oscuridad, estaba revoloteando el Espíritu de Dios, Ruach Elohim, Dios el Espíritu. Y esto indica un cuidado de supervisión, un cuidado divino. Job 33:4 dice: “El Ruach Elohim, el espíritu de Dios me ha hecho y el aliento del Todopoderoso me da vida.”
La palabra revoloteando, se movía es una palabra hermosa. Si usted quiere comparar su uso, para darle una analogía, puede ir a Deuteronomio 32:11. Ahora simplemente escríbalo; y encontrará ahí que es usada para describir a los aguiluchos, aguiluchos pequeños en un nido, que no son capaces de alimentarse a sí mismos, no son capaces de defenderse, son incapaces de sobrevivir, incapaces de vivir, incapaces de desarrollarse y crecer. Completamente dependientes del cuidado de los padres que están revoloteando sobre ellos proveyéndoles alimento y protección y calidez para que puedan sobrevivir y vivir y crecer y desarrollarse. Y eso es precisamente el retrato que aquí se ve, porque la misma palabra hebrea se utiliza sobre el Espíritu Santo revoloteando sobre esta masa de materia en el espacio que no está desarrollada, que no tiene forma, que no tiene vida, que cubierta por agua está hundida en la oscuridad. Y el Espíritu de Dios está revoloteando sobre la superficie de esta tierra. El Espíritu de Dios está moviéndose sobre estas aguas.
Escuche, ése es un detalle importante en el relato de la Creación y no uno pequeño. Demuestra, por un lado, que la perspectiva bíblica del mundo de Dios, la cosmovisión bíblica de Dios es que Él está involucrado directamente en Su Creación. Su mano nunca se levanta de los elementos y el trabajo del orden material. Su presencia ahí está supervisando, está revoloteando sobre eso. Esta es la antítesis de este deísmo filosófico que dice que Dios es algo así como el originador de la creación, que lo comenzó y después lo abandonó. O el dualismo teológico que ve un espacio entre un Dios bueno y un espíritu; y un mundo malo y materia mala. Pero, más bien, usted tiene aquí a un Dios vivo, supervisando, revoloteando, moviéndose encima de las aguas estando directamente a cargo de todo el proceso de la Creación. Usted va a lo largo de la Biblia y descubrirá que el espíritu de Dios es la fuente de toda la vida. Por Su Espíritu, Él ordenó los cielos, dice Job 26. El salmo 33, tal como lo señalamos hace una semana atrás, “el aliento de Dios está en mí”. Y muchas otras escrituras. “Por la palabra del Señor, Salmo 33:6, “los cielos fueron hechos y todo Su ejército y por el ruach de Su boca,” el Espíritu de Su boca y muchas otras Escrituras más. Entonces, el Espíritu de Dios provee la energía para formar y organizar y traer vida. Ésta es la obra de Dios.
Lo primero que sucede de manera creativa después del material original está en el versículo 3, día uno. “Y dijo Dios: “Sea la luz,” y fue la luz.” Ahora, los científicos pueden debatir y pensar durante décadas y siglos tratando de entender de dónde vino la luz; y todo lo que usted necesita es un versículo. No había luz, Dios dijo: “Sea la luz,” y fue la luz. Aquel que es luz no creada hizo que existiera la luz creada, el que de acuerdo con 1 Timoteo 6:16 vive en luz inaccesible mandó que la luz creada existiera en el lugar donde sólo había oscuridad; y la luz existió.
Nuevamente, Douglas Kelly dice, y cito: “El hablar y hacer que existiera la luz creada es lo primero en una serie de tres separaciones logradas por el Creador, las cuales fueron esenciales para lograr que el caos fuera un cosmos. En el día uno, la luz separa el día y la noche. En el día 2, el firmamento separa las aguas de arriba de la tierra constituyendo una atmósfera o un espacio de respiración. En el día 3, las aguas debajo de los cielos son recolectadas en los mares y de esta manera separadas de la tierra seca. Estas tres separaciones muestran la mano poderosa de Dios moldeando y organizando la masa de agua oscura en la dirección de un huerto hermoso, un lugar hermoso donde vivir, para las plantas, animales y la humanidad.” Fin de la cita.
Con la creación de la luz fue establecida una sucesión cíclica de días y noches, períodos de luz y períodos de oscuridad. Y veremos aquí, en el versículo 5, que Él llamó a la luz día; y llamó a las tinieblas noche. Y aquí tenemos el ciclo de día y noche. Eso significa que la tierra inmediatamente comenzó a rotar sobre su eje; y había una fuente de luz de un lado de la tierra que correspondía al sol, el cual no fue creado sino hasta después. Y había oscuridad del otro lado de la tierra también. Dios creó la luz; y hubo luz simplemente porque Dios dijo que existiera. O Dios, supongo que como un hombre que viene a arreglar varias cosas que están dispersas en confusión en un cuarto oscuro, antes de hacer algo más, enciende la luz.
Versículo 4: “Y vio Dios que la luz era buena.” Vio Dios que la luz era buena. Ahora, esa declaración es repetida en el versículo 10, versículo 12, versículo 18, versículo 21, versículo 25 y versículo 31. Todo lo que Dios creó fue bueno. Todo lo que Dios creó fue bueno. Y al final, en el versículo 31, los resume: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera.” Ahora, como las obras del Creador sólo podían ser buenas, entonces eso es algo que no nos sorprende en absoluto. Todo lo que Él hizo fue bueno. Ahora… Cuando Dios dice que es bueno, ese es un estándar bastante alto. Dios mismo es el estándar original de lo que es bueno; y Él dijo que era bueno… Y si Él dijo que era bueno, es bueno. El estándar de bondad no está fuera de sí mismo.
Hace mucho tiempo atrás, en una declaración del tercer siglo acerca de Dios, un hombre llamado Novaciano capturó este punto. Escuche lo que él escribió en el tercer siglo, obviamente traducido al español, y cito: “¿Qué podría usted decir que fuera digno de Él? Él es más sublime que todo lo que sublime, más alto que todas las alturas, más profundo que todas las profundidades, más claro que toda la luz, más brillante que todo el brillo, más espléndido que todo esplendor, más fuerte que toda fuerza, más poderoso que todo el poder, más hermoso que toda la belleza, más verdadero que toda la verdad, más duradero que todo lo que es duradero, más grande que toda majestad, más poderoso que todo poder, más rico que todas las riquezas, más sabio que toda la sabiduría, más amable que toda la bondad, mejor que todo aquello que es bueno, más justo que toda justicia, más misericordioso que toda misericordia. Toda buena virtud debe por necesidad ser menor que Él, quien es el Dios y la fuente de todo.” Fin de la cita. ¡Qué gran declaración!
La bondad incomparable de Dios demanda que toda luz, tierra seca, mares, diferentes tipos de vida animal, todo lo que es, sea bueno. La razón que está mal no es debido a Dios, sino debido a la caída y a la rebelión del hombre, a la corrupción de Su Creación que era totalmente buena. Comenzó siendo buena. Y el versículo 4 dice que Dios separó la luz de las tinieblas. Esa es la razón por la cual Isaías 45:7 dice que Dios es el que forma la luz y crea las tinieblas. La oscuridad. Esto comienza el ciclo de días. Él separa la luz de las tinieblas. Él creó la luz, pero no destruyó las tinieblas. Esto es la oscuridad. Y nunca fue Su deseo como Creador que hubiera luz perpetua, en absoluto. Sino que tanto la oscuridad y la luz operaran de manera consecutiva. Y eso fue bueno. Que operaran de manera consecutiva durante períodos dados de tiempo en un orden cíclico inalterable. Lo hizo de ese modo porque encajaba con Su plan creador. Y encajó con Su plan que la tierra girara para tener luz y para tener oscuridad.
Y en el versículo 5, les dio nombres. “Él llamó a la luz día y a las tinieblas llamó noche.” Y así fue; y fue la tarde y la mañana. Y así fue; y así ha sido siempre. Desde el primer día, ha habido luz y ha habido oscuridad. Ha habido día y ha habido noche. Y ese ciclo constante de luz y oscuridad, día y noche, ha definido cómo es el universo y esta tierra desde el día uno. Y el versículo 5, dice: “Y fue la tarde y la mañana, un día.” Cuando la luz pasó, el período destinado para la oscuridad llegó; y fue llamado tarde. Y cuando la noche pasó, el período destinado a la luz llegó; y fue llamado mañana. Y con ese comentario, la Biblia indica el término del primer día que jamás existió. Y en ese día, ¿que fue creado? La luz…la luz.
Usted se preguntará cómo podía haber luz sin el sol. No lo sé. Si lo dijera, lo sabría. Pero ciertamente, ¿no cree que Dios no podía crear luz pero podía crear al sol para dar luz? Ese es un primer día espectacular. Simplemente, en caso de que alguien pudiera pensar que esto es un proceso evolutivo de manera enfática, dice en el versículo 5: “Y fue la tarde y la mañana un día.” Esa es una traducción literal del hebreo. No un billón de años, un día… un ciclo de luz y noche, tarde y mañana; y la Creación es lanzada. Y no puedo esperar a que entremos al día dos la semana próxima.
El poeta inglés llamado John Dryden, ha escrito una canción para el día de Santa Cecilia con gran imaginación, creo que cerca de 1687. Y esta canción, una canción magnífica, acerca de la creación, más tarde fue expresada con música por George Frederick Handel. Dejando la música del lado, simplemente les leeré la letra. Esto es lo que John Dryden escribió con gran imaginación acerca de la Creación.
“Cuando la naturaleza se extendía bajo una pila de átomos discordantes y no podía levantar su cabeza, la armoniosa voz fue oída desde lo alto: “Levantados, vosotros, los muertos”. Y el frío y el calor, lo húmedo y lo seco, brotaron para tomar sus lugares, obedeciendo el poder de la música. De la armonía, desde la celestial armonía, este cuadro universal comenzó, fluyó por todo el ámbito de notas; y se cerró el diapasón por completo en el ser humano. A partir del Poder de los niveles sagrados, las órbitas comenzaron a moverse; y por todos los benditos del cielo, fue cantada la alabanza al gran Creador. Entonces, cuando la hora final y terrible, consuma esta procesión decadente, la trompeta se ubica en lo alto, los muertos vivirán, los vivos morirán y la música entonará el firmamento.”
Esto es brillante; así será. Esta Creación gloriosa corrompida por la Caída, encontrará algún día en su corrupción que dejará de existir. Y entonces, serán creados un nuevo cielo y una nueva tierra, para que nunca vuelva a conocer la corrupción. Hemos vivido aquí; y bendecimos a Dios porque viviremos ahí.
Padre, te damos gracias por el poder de Tu palabra, por su claridad. Gracias por este relato directo, claro de cómo comenzó todo en el día uno. Hace apenas unos miles de años atrás, cuando hablaste y de esta manera existió la luz; y tomaste el primer paso hacia la Creación del universo y la tierra tal como la conocemos ahora. Te damos toda la alabanza. Tú eres nuestro Creador. Tú has hecho todo lo que ha sido hecho y sin Ti nada de lo que ha sido hecho ha sido creado. Te damos gracias por crear y porque tuviste el propósito de crear para qué Tú le dieras al hombre un mundo en el cual vivir, para que de ese mundo escogieras una novia para Tu Hijo para darle gloria. Te damos gracias por ese propósito abrumador de la Creación. Te damos gracias porque nos has hecho parte de ella. Estamos llenos de asombro y alabanza; y te damos gracias por nuestro Salvador Jesucristo. Amén.
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