En los primeros años de la iglesia de Grace hubieron muchas cosas que eran fundamentales, obviamente, todavía son fundamentales, esas cosas no cambian. Y como lo he dicho a lo largo de los años, hay algunos pastores que pastorean diferentes iglesias en diferentes lugares. Mi papá fue así, el pastoreó aquí y allá, y pastoreó varias iglesias en lugares diferentes.
He tenido el privilegio de pastorear diferentes iglesias en el mismo lugar. Pero hay iglesias que son muy diferentes, que han ocupado los treinta y cinco años que he estado aquí. La congregación cambia y se mueve, yo soy el punto fijo, lo cual es un poco diferente de la experiencia pastoral normal de moverse de lugar a lugar. Y si me fuera a mover de lugar a lugar a lo largo de los años me sentiría como si necesitara regresar y estableciera los cimientos que son básicos, importantes, y Dios bendice en otros lugares. Y debido a que me he quedado en el mismo lugar, he tendido a no hacer eso, pero he recordado que la congregación ha cambiado con tanta frecuencia a lo largo de estos años, particularmente en la población que cambia rápidamente de la parte sur de California.
Es bueno regresar y recapturar algunas de las grandes secciones de la Escritura que establecen el cimiento para toda la obra que Dios ha hecho aquí. Ahora, obviamente, el elemento más importante en el ministerio de Grace Community Church es nuestro compromiso con la Palabra de Dios, y he luchado por la veracidad de la Palabra de Dios, la prioridad de la Palabra de Dios, la centralidad de la Palabra de Dios, en todos los años que he estado aquí.
Y la batalla se mueve y cambia y el frente cambia de vez en cuando, pero también existe la necesidad de afirmar la veracidad, la prioridad, la centralidad y la gloria de la Escritura, no como un fin para sí mismo, sino como un medio para alcanzar un fin. Es el medio mediante el cual la gente es salvada y santificada y equipada y preparada, y motivada, y dada la esperanza de gloria. No es el fin, pero es el medio singular, mediante el cual Dios lleva a cabo toda Su obra. Es el Espíritu usando la Palabra de Dios, la Palabra entendida correctamente y aplicada.
Y entonces, desde el comienzo mismo, remontándonos a febrero, el 9 de febrero de 1969, cuando vine aquí, en todo servicio hemos abierto la Palabra de Dios. Queremos oír a Dios hablar, sabemos que Él lleva a cabo Su obra mediante Su Palabra. La Biblia, la Palabra del único Dios vivo y verdadero es la verdad. Y la única fuente de verdad que convence de pecado, advierte de juicio, salva al pecador, purifica, limpia, madura al creyente y da la esperanza de gloria eterna. Y debido a que es la revelación de Dios mediante la cual Dios lleva a cabo Su obra para Su gloria eterna, es la prioridad para la iglesia, y para todo creyente. También siempre está bajo ataque, siempre es atacada por parte de Satanás y sus demonios y la gente en el reino de las tinieblas.
Los ataques en contra de la Biblia nunca han cesado, únicamente se han acumulado a lo largo de los años. En los primeros años la Biblia fue atacada en términos de su veracidad, en términos de su inspiración, su inerrancia, fue atacada en términos de su totalidad. ¿Acaso es toda la revelación que tenemos o acaso Dios está dando más? ¿Hay más revelaciones en visiones y sueños y palabras de sabiduría y palabras de conocimiento? Y, ¿acaso la Biblia es el texto inspirado, singular de Dios, o hay otros textos que son igualmente inspirados por Dios? ¿Es relevante la Biblia? ¿Acaso el hecho de que es un libro anticuado, un libro antiguo por así decirlo, escrito en otro contexto, en otros idiomas, en otro tiempo, en otro lugar, acaso eso no la coloca en la repisa y la hace virtualmente irrelevante para este mundo moderno? Y, ¿acaso la Biblia es comprensible, es clara, puede ser entendida?
A lo largo de los años hemos entrado en la batalla en todos estos tipos de asuntos. En la primera parte de mi ministerio aquí, estuvo dirigida al asunto de la inerrancia. ¿Acaso la biblia es inerrante? Esto es, ¿en sus autógrafos originales esta sin error, en todo lo que dice y todo lo que afirma? Ese campo de batalla dio lugar a un esfuerzo de diez años por parte del Concilio Internacional de la Inerrancia Bíblica, para defender la inerrancia de la Escritura. Cien eruditos se involucraron en ese esfuerzo fuerte por defender la inerrancia, la inspiración y de esta manera la autoridad de la Escritura, hasta toda palabra inspirada.
Después vino otra ola de ataques en la siguiente década, que vino por parte de esas personas que no creían que la Biblia era toda la revelación que había, había más revelación, habían sueños y visiones y experiencias y la voz de Dios, y la revelación era continua conforme Dios estaba hablando, y eso fue muy, muy dominante en el movimiento carismático.
Estuvo asociado con eso un tipo de movimiento espiritual o una especie de movimiento de voz interna, en donde la gente comenzó a desarrollar la idea que usted podía escuchar la voz de Dios, y Él le hablaba a usted de manera silenciosa, en privado, en su propio corazón, en una especie de tipo cuasi-audible dándole a usted dirección verbal al dirigir sus pensamientos de cierta manera, y esto también fue la revelación de Dios y si usted realmente quería vivir la vida cristiana, tenía que aprender a escuchar la voz de Dios de manera independiente de la Escritura.
Y en años más recientes ha habido un ataque en contra de la claridad de la Escritura, viniendo de la Iglesia Emergente; diciéndonos que la Biblia no es clara en nada de lo que dice, y entonces queremos ser abiertos y generosos, y abrazar a todo mundo y tener una conversación con todo mundo, porque no podemos estar seguros de nada. Pero en medio de ese tipo de batallas ha habido otra batalla que simplemente sigue todo el tiempo, y esa es ataque en contra de la suficiencia de la Escritura, como si de alguna manera la Biblia no fuera suficiente. Usted necesita más que la Biblia para que el evangelio sea atractivo. Usted necesita más de la Biblia para resolver sus problemas matrimoniales. Usted necesita más que la Biblia para entender su propia vida. Usted tiene cierto tipo de problemas de personalidad que únicamente pueden ser resueltos mediante la psicología.
Nos hemos involucrado en batallas por la suficiencia de la Escritura a lo largo de los años, es un asunto que no solo es un asunto en nuestra sociedad, sino que ha sido un asunto en todo el mundo. Adónde quiera que he ido, por necesidad he predicado de la suficiencia de la Escritura, que la Palabra de Dios es verdad, es inerrante, es inspirada, está completa, lleva toda la revelación a un fin, nada más se necesita que la verdad de la Palabra de Dios, aplicada por el Espíritu de Dios es clara y es suficiente. Es suficiente.
No todos estos ataques, por cierto, vienen de personas que están afuera del cristianismo. La mayoría de ellos viene de personas que se llaman a sí mismas cristianas, teólogos liberales, experiencialistas, existencialistas, pragmáticos, ocultistas, personas de sectas, etc., etc., todos diciendo representar a Dios y atacando la Escritura en su inspiración, inerrancia, historicidad, canonicidad, naturaleza única, poder, claridad y suficiencia. Y entonces, siempre vamos necesitar y defender a la Escritura. ¿Cómo hacemos eso? Bueno, hay dos posibilidades. Usted puede defender a la Escritura desde afuera de la Escritura, y entonces haría la razón humana el determinante definitivo de la verdad de la Escritura. Es mucho mejor dejar que la Escritura se defienda a sí misma.
Y entonces usted deja que la Escritura sea el determinante definitivo de su propia veracidad. Y entonces, adoptamos lo que se llama un enfoque presuposicional de la defensa de la Escritura, presuponemos la veracidad de la Escritura, asumimos que así es, y cualquier ejercicio fiel, diligente al estudiar la Escritura va a llevar al hecho de que verdaderamente es la Palabra de Dios. Dejamos que la Escritura hable por sí misma, no tratando de defender la Escritura desde afuera de la Escritura, sino desde adentro de la Escritura. Dejamos que Dios hable en defensa de la Palabra que Él ha escrito.
Y esta noche quiero hablarle de la defensa propia de Dios, de la suficiencia de la Escritura, a partir del Salmo 19. El Salmo 19. Y a lo largo de este estudio, conforme hablamos de esto, quiero hacer una comparación con el Salmo 119. El Salmo 119 es mucho más largo, ciento setenta y seis versículos. Pero básicamente escrita en torno al mismo tema que el Salmo 19. Entonces, vamos a hacer algunas comparaciones conforme avanzamos con el Salmo 119. No se necesita decir, creo que usted está muy consciente de esto, que, a lo largo de los siglos, desde la llegada de la revelación de Dios, el verdadero pueblo de Dios ha sido el protector y el preservador y el administrador de Su verdad.
Mediante el cuidado providencial de Dios ha protegido la verdad para que nos llegue a nosotros intacta. Se nos ha dado un tesoro incalculable por manos de aquellos que fueron fieles en proteger y preservar y pelear por la Escritura a lo largo de los siglos. Muchos de ellos entregaron sus vidas como mártires, derramando su sangre en defensa de la Escritura. Murieron como mártires por ninguna otra razón fuera de que tradujeron, imprimieron, prepararon la Palabra de Dios, para que la gente pudiera oír Su verdad. Hay un precio elevado que ha sido pagado a lo largo de los siglos por parte de muchas, muchas almas para que nos llegara la Palabra de Dios a nuestras manos.
En cierta manera yo soy un coleccionista insignificante de biblias antiguas. Me encantan las biblias. Me encantan todas las biblias. Pero las antiguas son un tesoro especial para mí. Y a lo largo de los años, amigos me han regalado biblias, porque saben que me encantan, muchas copias de biblias muy antiguas remontándose a cientos de años, doscientos, trescientos, cuatrocientos años. Si usted fuera a visitar el interior del Master’s Seminary, usted necesita hacer eso algún día, va a encontrar páginas de biblias antiguas en las paredes ahí, un recordatorio de la grandeza del regalo de Dios al darnos Su Palabra, y protegiéndola y preservándola a lo largo de los siglos. Recojo esas biblias antiguas y las veo y leo las notas en los márgenes, y algunas veces notas escritas por las personas que tuvieron esas biblias, en esos días antiguos; y recuerdo el precio que fue pagado para que la Palabra de Dios llegara a nuestras manos, y cuan preciada fue.
Uno de los hombres que me dio una de las biblias que más valoro, que tengo como coleccionista de biblias, ahora está con el Señor. Él tuvo una Biblia que era única, esta es una biblia del siglo dieciséis. Esta es una biblia que es una biblia grande, muy grande, en la manera en la que fue impresa por primera vez. Y si usted la abre, se dará cuenta que ha sido saturada de fluido a unos tres cuartos de la página, a lo largo de la biblia entera. Toda página tiene una línea de agua a unos tres cuartos hacia arriba, lo que es interesante es que esa línea de agua es un color rojo que se ha desvanecido a un color rosa.
La historia de esa biblia es una historia sorprendente, cuando en el siglo dieciséis María la Sangrienta estaba masacrando a cristianos debido a la Biblia, debido a la Palabra de Dios, una de las cosas que les gustaba hacer era tomar a esos creyentes y antes de que los quemaran en la estaca, cortaban sus muñecas y los desangraban hasta cierto punto, y llenaban un contenedor con su sangre y después tomaban una biblia y la aventaban en el contenedor de sangre. Una de esas biblias está en las manos de mi amigo y ahora en un museo. Viendo esa biblia, entendiendo el precio que fue pagado por esa biblia fue una experiencia muy, muy conmovedora que tuve en muchas ocasiones. Este libro tiene que ser tratado con una gran cantidad de respeto.
Escuche el testimonio de Dios, Salmo 19, versículo 7, “La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que miel, y que la que destila del panal. Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón. ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos. Preserva también a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré íntegro y estaré limpio de gran rebelión. Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová roca mía, y redentor mío.”
En el Salmo 19, comenzando en el versículo 7 y llegando hasta el final del capítulo, quiero que vea tres énfasis específicos: Uno, la suficiencia de la Escritura; dos, el valor de la Escritura; y tres, la respuesta correcta. Eso es lo que vamos a ver. Ahora, simplemente retrocediendo un poco, dice usted, ¿Qué hay acerca de los seis versículos de apertura? Los seis versículos de apertura del Salmo 19, también son acerca de la revelación de Dios, pero no acerca de su revelación escrita. Los seis versículos de apertura son acerca de Dios revelándose a sí mismo en la creación.
“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche de clara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz, por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol, y este como esposo que sale de su tálamo se alegra cual gigante para correr el camino, de un extremo de los cielos es su salida y su curso hasta el término de ellos, y nada hay que se esconda de su calor.”
¿De qué está hablando eso? Eso está hablando del hecho de que Dios se ha revelado a sí mismo en la Creación. “Los cielos cuentan la gloria de Dios.” ¿Quién no concluiría al ver los cielos que Dios es todo glorioso? “Y el firmamento anuncia la obra de sus manos, todo día, toda noche es una declaración del poder de Dios. Él es revelado en Su creación, y se ve en toda la vida consciente que existe sobre esta tierra que Dios es un gran Creador. Y nos ha dicho mucho acerca de sí mismo en Su creación, acerca de Su poder y Su diseño y Su orden, Su inteligencia, etc.
Él usa una ilustración del sol. El sol literalmente levantándose en un fin de los cielos, y su circuito hasta el otro fin de ellos, nada estando escondido de su calor. De lo que él está hablando es acerca de algo adentro que ahora se sabe que es verdad, que el sol tiene una órbita masiva de un fin del universo infinito al otro, y arrastra nuestro sistema solar entero con él. Este tipo de descubrimiento que hacemos, indica de manera clara la grandeza y el poder de nuestro Dios.
Dios entonces, es exaltado a sí mismo en la naturaleza. Él se ha revelado a sí mismo en la naturaleza, como Romanos 1 dice, podemos conocer su eterno poder y deidad, eso es que él es el Dios soberano y que Él es poderoso. Pero lo que es más importante, y de manera salvadora, Dios se ha revelado a sí mismo en la Escritura. Está Su revelación no escrita y Su revelación escrita. Y cuando usted llega al versículo 7, la transición se lleva a cabo de Dios revelándose a sí mismo en la naturaleza, Dios revelándose a sí mismo en la Escritura, en la Escritura. La estructura de estos versículos, del versículo 7 al 9, ¿lo ve ahí? es una serie de afirmaciones paralelas. Versículos 7, 8 y 9.
Aquí hay seis títulos para la Escritura: La ley de Jehová, el testimonio de Jehová, versículo 7, en el versículo 8 los mandamientos de Jehová, y el precepto de Jehová. En el versículo 9, el temor de Jehová, y los juicios de Jehová. Seis títulos para la Escritura. La Escritura es ley, testimonio, mandamientos, precepto, temor y juicios. También hay seis características de la Escritura. Observe que es perfecta, es fiel, son rectos, es puro, es limpio, son verdad. Y hay seis beneficios de la Escritura: convierte el alma, hace sabio al sencillo, alegran el corazón, alumbra los ojos, permanece para siempre y al final todos justos, justicia amplia. Eso es lo que significa cuando dice: “Todos justos,” convierte, hace sabio, trae gozo, ilumina, purifica, es relevante en todo momento, permanece para siempre, y produce una justicia que lo abarca todo. Esto es magnífico. Aquí usted tiene a Dios en la manera en la que solo lo puede hacer hablando de las glorias vastas de la Escritura, en afirmaciones breves.
En unas cuantas palabras, él captura la magnitud de la suficiencia plena de la Escritura. Observe, si es tan amable, otro componente aquí. Seis veces se repite esta frase, “de Jehová,” “de Jehová,” “de Jehová,” “de Jehová,” “de Jehová,” “de Jehová,” no sea que haya alguna confusión acerca de quién es el autor. Es redundante, seis veces el nombre de pacto de Yahweh, el nombre de pacto del Dios creador es usado. Aquí entonces está el testimonio mismo de Dios, de la revelación misma de Dios en la Escritura. El testimonio de Dios de la suficiencia, y lo adecuado que es Su palabra, la cual convierte el alma, hace sabio al sencillo, alegra el corazón, alumbra los ojos, permanece para siempre, y son todos justos. Esto abarca todo, en tan solo unas cuantas afirmaciones.
Tomémoslas una a la vez. En primer lugar: “La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma.” Es llamada “la ley” “Torá”. La palabra bíblica favorita para la Escritura, identifica a la Escritura como ley divina. Enseñanza divina, instrucción divina. El término significa ‘enseñanza.’ Eso quiere decir que es Dios dando instrucción a Su criatura. Instrucción divina en relación a la vida y conducta del hombre. Es una explicación completa de la voluntad de Dios para la vida del hombre.
Cuándo usted compra un electrodoméstico o compra un automóvil o cualquier cosa que sea técnica, usted recibe un manual de instrucciones junto con ello, usted recibe un manual de operaciones de tal manera que el fabricante puede dirigirlo a usted, instruirlo para el uso apropiado de lo que usted ahora posee. La biblia es el manual del fabricante para la operación apropiada de la humanidad. Es la instrucción de Dios para como el hombre debe vivir. Es la ley de Dios para la vida del hombre. Esa es una manera de ver la Escritura. Es eso.
No es solo eso, hay seis descripciones de la Escritura, pero esto es verdad de la Escritura. La Escritura es como un diamante de muchas facetas, vamos a ver seis de esas facetas conforme examinamos este Salmo, es el manual de Dios para la vida del hombre. Si el hombre va a ser todo lo que Él quiere que sea, si el hombre va a alcanzar el cumplimiento de lo que Dios quiso que fuera cuando lo creó, si el hombre va a disfrutar la plenitud de la bendición de Dios, él debe entonces vivir a la luz de las instrucciones dadas por el fabricante. Y este es el único manual, la ley de Jehová. Como tal, sean tan amable en ver esta característica, es perfecta, es perfecta.
Santiago la llama la ley perfecta, entonces usa esta misma idea. Es perfecta. Me acuerdo la primera vez que estudié el Salmo 19 hace muchos, muchos años atrás. Quería realmente saber lo que perfecto significaba, entonces regresé y saqué todos los léxicos hebreos de mi repisa, y me acuerdo que pasé varias horas persiguiendo esta palabra “perfecta,” por todos lados, queriendo extraer todo lo que podía para que pudiera entenderla. Y después de muchas horas de estudio llegué a la conclusión de que lo que significa es “perfecta”. Un poco decepcionante después de todo el esfuerzo, pero eso es exactamente lo que significa, “perfecta”.
Pero permítame llevarlo un paso más hacia adelante. No perfecta como algo opuesto a imperfecta; sino perfecta como algo opuesto a lo incompleto. No perfecto en contraste a imperfecta, aunque es eso, pero el enfoque primordial de esta palabra hebrea no es acerca de perfecta como algo opuesto a imperfecto, sino que es perfecto como algo opuesto a lo incompleto. La mejor erudición del Antiguo Testamento le da este significado, esta palabra hebrea significa: “en todos los lados,” en todos los lados como para cubrir completamente todos los aspectos de la vida, lo abarca todo, es suficiente, no deja nada afuera. Si, esa es una característica de no tener fallas, pero dicen mucho más.
Decir que algo no tiene fallas no dice que está completa. Sí, la Escritura no tiene fallas, pero el punto aquí es que no le falta nada. Aquí está el manual para la operación del hombre escrita por el fabricante, y no deja nada afuera que sea necesario. Y como la ley de Jehová que cubre todo lado, que es plenamente suficiente, lo abarca todo, está completa, como la ley de Jehová tiene el poder, aquí está la última frase, versículo 7 “que convierte al alma.” Este es el efecto, el impacto, o “convertir el alma,” algunos de sus textos podrían decir. El término hebreo puede ser traducido, restaurar, revivir, refrescar o convertir. Lo que la palabra realmente significa es una transformación total, una transformación total.
Entonces, aquí estamos comenzando a presentar un argumento realmente interesante, tenemos la Escritura, la cual es la instrucción de Dios para la vida del hombre, nada queda afuera, cubre todo. Cubre todo a tal grado que puede transformar de manera total el alma. Ahora, esto nos presenta una palabra hebrea, nephesh, nephesh. ¿Qué significa? Probablemente en su biblia, si usted tiene alguna versión o alguna traducción más contemporánea, probablemente si usted fuera a ver una biblia hebrea, y compararla con la versión que usted usa, podría descubrir que los traductores han traducido nephesh en unas veinte maneras diferentes en el Antiguo Testamento: persona, corazón, mente, alma. La traducen en todo tipo de maneras. Pero siempre significa una cosa, la persona interior, la persona interior, la persona interior.
Entonces, ¿qué aprendemos en esta primera afirmación? La ley de Jehová, la Escritura, es suficiente para transformar de manera total a la persona interior en su totalidad. Es una afirmación poderosa. Una afirmación poderosa, poderosa. Tiene la capacidad de salvar, tiene la capacidad de regenerar, tiene la capacidad de convertir, tiene la capacidad de transformar. Y eso se repite por toda la Escritura. La Escritura es sagrada, 2 Timoteo 3:15. La Escritura, los escritos sagrados pueden darte la sabiduría que lleva a la salvación, puede convertirte; es más filosa que toda espada de dos filos, Hebreos 4:12-13. Y puede abrirte y descubrir tu pecado. Y después puede regenerar y redimir y restaurarte. La Escritura entonces es absolutamente suficiente para la conversión, la transformación, la restauración, el nacimiento espiritual del alma.
Pedro lo dice de esta manera, 1 Pedro 1:23. “Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible por la Palabra de Dios.” Somos regenerados, renacidos, se nos concede vida, por la Palabra de Dios la cual vive y permanece para siempre. “Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido predicada.” Esa es la razón por la que Pablo dice en Romanos 1, “Porque no me avergüenzo del evangelio de Cristo, porque es poder de Dios para salvación”, da vida, es poderosa, da vida.
Permítame darle una ilustración de esto en Romanos 10, Romanos 10. Si usted está pensando en cómo vamos a llegar hasta el 6, no vamos a llegar. Romanos 10. Cuando lo hice la primera vez lo hice en dos mensajes, y entonces voy a hacer eso también en esta ocasión. Romanos, capítulo 10, realmente es simplemente un capítulo increíble. Pablo dice al comienzo del capítulo que el deseo de su corazón y oración a Dios por Israel es por su salvación. ¿Muy bien? Entonces, quieres que Israel sea salvo. No son salvos, los judíos no son salvos, no tienen su propia manera especial de salvación fuera del evangelio, su problema no es que no son religiosos, son religiosos. De hecho, el versículo 2 dice: “Doy testimonio que tienen celo de Dios, simplemente que no es según ciencia.”
Entonces, tener celo por Dios, pero no tener el conocimiento correcto no lo salva a usted. ¿Qué es lo que no saben? Bueno, no entienden la justicia de Dios. No saben cuan justo es Dios, buscan establecer su propia justicia. Entonces, no saben cuan justo es Dios y no saben cuan pecaminosos son ellos. Ese es un problema. No pensaban en Dios como alguien que es tan justo como lo es, tan justo que nadie jamás podía ganarse la salvación. Pensaban que Dios era menos justo de lo que Él es. Pensaban que ellos eran más justos de lo que eran, y entonces podían ganarse su salvación, por lo tanto, no se sujetaron a sí mismos a la justicia de Dios. Además, no entendieron que Cristo es un fin de la ley para justicia a todo aquel que cree. No entendieron que la salvación no viene al ganarse su salvación con Dios, viene únicamente mediante Cristo, quien trae un fin a la ley, y provee la justicia que nunca podríamos ganarnos si tan solo creemos.
Entonces, tenían su concepto de Dios equivocado, su concepto de sí mismos equivocado, su concepto de Cristo y su provisión completamente equivocados. Tienen un problema, están equivocados en todo, necesitaban creer en Jesucristo, necesitaban creer en Jesucristo. Ahí en el versículo 9, “Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” Tienes que creer en Jesucristo. Su resurrección, muerte y resurrección, confesarlo como Señor, porque, versículo 10, “Con el corazón el hombre cree resultando para justicia, con la boca él confiesa resultando para salvación. La Escritura dice: Todo aquel que en él creyere no será avergonzado, porque no hay distinción entre el judío y griego. El mismo Señor es Señor de todos abundando en riqueza para todos aquellos que le invocan.”
Y aquí viene, “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo.” Usted no puede ser salvo a menos de que invoque el nombre del Señor. Usted no puede ser salvo a menos que crea en la muerte y resurrección de Jesucristo, y confesarlo como Señor. Usted no puede ser salvo a menos de que usted sepa que Dios es demasiado justo como para aceptar sus obras, y usted es demasiado pecaminoso para ganarse la salvación y que su salvación solo puede venir mediante la fe en Cristo, quien proveyó una justicia para usted mediante su sacrificio.
Entonces, necesitamos que la gente invoque el nombre del Señor. Y entonces, ¿qué vamos a hacer? ¿Cómo vamos a hacer que hagan eso? Versículo 14, ¿Cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Cómo oirán sin un predicador? “Van a necesitar oír la verdad para creer en la verdad, y para oír la verdad van a necesitar que alguien les proclame la verdad. Y, ¿cómo van a proclamar la verdad? Versículo 15, al menos de que sean enviados. “Cómo está escrito: !!Cuán hermosos son los pies de aquellos que traen las buenas nuevas!” Alguien tiene que ir. Alguien tiene que decirles la verdad. ¿Por qué?
Vaya al versículo 17, “Porque la fe, la fe que salva, viene el por el oír, y el oír,” ¿por qué? “la palabra de Cristo.” Viene por la palabra de Cristo. Solo hay una manera para ser salvo, y eso es creer la verdad. La única manera en la que usted puede creer la es oír la verdad. La única manera en la que usted puede oír la verdad es que alguien declare esa palabra verdadera. ¿Es lo suficientemente poderosa la Escritura? ¿Es el poder de Dios para salvación? ¿Es suficientemente poderosa? ¿Es suficiente venir aquí semana tras semana, tras semana, y oír la palabra de Dios? ¿Acaso esa palabra tiene el poder salvador de Dios en ella? Según la Escritura, así es. Según el testimonio de Dios la ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma.
¿Acaso la Palabra de Dios tiene que ser ayudada porque de alguna manera es inepta, no es adecuada, irrelevante, es anticuada? ¿Necesitamos de alguna manera empacarla de alguna manera que sea sensible a la cultura para hacerla sentirse como el resto en esta cultura se siente, para que se gane una entrada? ¿Necesitamos enriquecerla al hacerla parecer que promete salud, riqueza, prosperidad, riquezas, curación, como si Dios fuera algún tipo de Mary Kay regalando Cadillac rosas? ¿Necesitamos hacer apelaciones a las emociones de la gente, en base a sus sentimientos, sus egos lastimados, su necesidad de autoestima, su deseo de tener comodidades y bienes materiales, y de alguna manera alterar el evangelio duro para que la gente lo acepte? ¿Necesita ser contaminado con promesas de prosperidad material, de éxito material? ¿Es insuficiente por sí misma? No creo. Creo que el testimonio de Dios es claro de manera inequívoca. La Palabra en sí misma es el mar en dónde Cristo, la perla, reposa. La Palabra en sí misma es el campo en dónde Cristo el tesoro está escondido.
Escuche el testimonio del Salmo 119. Y únicamente voy a poder leer sin hacer comentarios, unos cuantos versículos que apoyan este punto. Es el Salmo 119 que reitera una y otra vez estas mismas verdades acerca de la Palabra de Dios. Versículo 41, “Que tu misericordia también venga a mí, oh Jehová.” Escuche, “Tu salvación según tu palabra.” Versículo 50, “Este es mi consuelo en mi aflicción, que tu palabra,” literalmente, “me ha dado vida.” Versículo 81, “Mi alma desfallece por tu salvación. Espero tu palabra.” De nuevo, la Palabra está ligada a la salvación. “Clame a ti,” versículo 146, “sálvame. Guardaré tus testimonios.” Versículo 155, “La salvación está lejos de los impíos porque no buscan tus estatutos.”
La salvación viene mediante la Palabra. “Anhelo tu salvación,” versículo 174, “oh Jehová, y tu ley es mi delicia.” La Escritura, la ley de Jehová, los estatutos de Jehová son inseparables de la salvación. No es sorprendente que Pablo dijo: “Predica la Palabra a tiempo y fuera de tiempo.” La ley de Jehová es perfecta. Lo cubre todo, suficiente para la transformación total de toda la persona interior. Cuando yo predico esto siempre pienso en este hombre, llamado Tim Evalina. Estaba predicando en Sebring, Florida, hace muchos años atrás, al final del mensaje que di en esta iglesia, él se me acercó, se presentó, él dijo: “Tengo que contarte mi historia.” Él dijo: “Mi familia entera son Testigos de Jehová, de hecho, mi familia es responsable del liderazgo de los Testigos de Jehová en todo el estado de Florida. Mi trabajo,” dice él, “lo ha sido durante años, preparar a todos los líderes de los Testigos de Jehová. Yo voy de lugar, a lugar, a lugar, preparándolos.” Pero él dijo: “Tengo que decirte lo que me ha pasado.”
Él dijo: “Estaba manejando, cruzando el estado de Florida, escuchando la radio en un auto rentado. Y prendí la radio y ahí estabas tú, no sabía quién eras, e hiciste una afirmación, dijiste: “Jesús es Dios.” Y yo dije: Esa es una mentira y lo apagué. Y después lo volvía a encender, porque tenía curiosidad. Y seguiste ahí mostrando a partir de la Biblia, que Jesús es Dios. Ese fue un lunes. Y Gracia a Vosotros resulta estar por todo el estado de Florida. Y entonces, sí sigues avanzando puedes encontrarlo.”
Él dijo: “Escuché cinco días esa semana tu programa, y toda la semana estuviste mostrando que Jesús es Dios. Ya para el viernes estaba luchando seriamente con ese tema porque los Testigos de Jehová no creen eso. El lunes fue la segunda semana de la serie, escuché cinco días más, el viernes me arrodillé junto a una cama y dije: “Oh Dios, Jehová, a quien pensé que servía, si de hecho Jesús es Dios el Hijo, muéstramelo.” Esa noche mi mente quedó clara, mi corazón fue claro, mi alma fue transformada, y abracé a Jesucristo como mi Salvador.”
“Ahora,” dijo él, “tenía un problema, porque estaba por todos lados preparando a los Testigos de Jehová, sus líderes. Entonces,” él dijo, “tuve que entrar en una preparación.” Entonces, él dijo: “Comencé a ir de regreso a decirles a todos que Jesús es Dios. Estaba chocando con mi esposa, mis tres hijos y mis padres, mi familia extendida, y toda persona en mi mundo entero. Fui confrontado, fui juzgado como hereje, fui excomulgado del movimiento,” dijo él, “mi vida ha sido transformada.” Usted hace la pregunta: “¿Cómo alcanza a un líder, en el movimiento de los Testigos de Jehová?”
Simplemente deja que la verdad de la Escritura lleva a cabo Su obra poderosa. No hay manera sutil para hacer eso. Yo no puedo planear eso. Él dijo: “Ora por mi familia. Por favor, ora por mi familia.” Y solo unas cuantas semanas habían pasado, recibí una carta de él unos meses después contándome que su esposa y sus tres hijos estaban en Cristo, todos redimidos. Fue un golpe serio en el sistema de los Testigos de Jehová, en Florida. Esto es solo una anécdota, pero ilustra el poder sorprendente de la verdad, para llevar a cabo su obra capacitada por el Espíritu en el corazón. Siempre pienso en él cuando pienso en esa afirmación en el versículo 7.
Número dos. Número dos. “La ley de Jehová es perfecta que convierte el alma,” escuche esta: “El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.” Testimonio. Esto ve a la Escritura, no como la ley divina de Dios, sino como el testimonio personal de Dios. Es Su revelación de Sí mismo. Es Su propio testigo. Es Dios descubriendo quien es Él, Su naturaleza y Su voluntad.
Entonces, usted ve la Escritura no solo como un manual para la vida, sino como aquello que es un reflejo perfecto de la naturaleza de Dios. Este es el testimonio propio de Dios de lo que es verdad acerca de sí mismo y todo lo demás. Cuándo usted lee la Escritura usted está conociendo a Dios. Este es el testimonio mismo de Dios, Su propia revelación de Sí mismo. Y como tal es fiel. A diferencia de otros libros, la Biblia es perfecta, lo abarca todo, está completa, no necesita nada. A diferencia de otros libros es fiel. ¿Qué significa eso? No se mueve, es inequívoca, es confiable. En una frase, “digna de confianza.” Confiable.
Llamé a la biblioteca pública de Los Ángeles una vez y les pregunté cuántos libros tenían ahí. Y creo que me dijeron algo así como veinticinco millones de libros o algo ridículo que estaban ahí o eran accesibles. Varios millones ahí y eran accesibles mediante otras conexiones con otras bibliotecas, y simplemente dije algo simpático, a la señora con la que estaba hablando, y yo le dije: “¿Cuántos de ellos son y siempre han sido absolutamente verdad?” Ella dijo: “Esa es una pregunta extraña.”
Bueno, usted simplemente no quiere trabajar con veinticinco millones y tratar de encontrar uno que siempre ha sido verdad. Y yo le sugerí que la respuesta era uno, solo uno, y era solo la Biblia. La Palabra del Dios Viviente siempre es verdad. Es Pedro quien dice: “Una palabra más segura”, ¿verdad? 2 Pedro 1. Es una palabra más segura, más segura que las señales, las maravillas, los milagros. El mundo mediante sabiduría no conoció a Dios, 1 Corintios 1, no puede llegar a la verdad divina, a la verdad espiritual, a la verdad eterna, usted no puede llegar fuera de la Biblia.
Entonces, aquí está esta revelación maravillosa, el testimonio mismo de Dios es absolutamente confiable. Usted puede confiar en todas sus afirmaciones, todos sus principios, todas sus promesas, y entonces, “que hace sabio al sencillo.” Me encanta la palabra “simple”, en hebreo. El idioma hebreo es un idioma concreto, no abstracto, el idioma griego tiene muchas abstracciones, pero en el idioma hebreo todo en cierta manera es concreto, todo en está ligado a algo tangible. En la palabra sencillo la raíz de la palabra hebrea significa “una puerta abierta.” Una puerta abierta, porque una puerta abierta no discrimina, ¿verdad? Si la puerta está abierta todo entra, todo sale, no hay discriminación.
Esa es una gran palabra. Alguna vez usted ha oído a alguien decir: “Bueno, tengo una mente abierta.” Bueno, ciérrala. Porque usted tiene que decidir que deja entrar y que deja salir. Tener una mente abierta no es una virtud, ese es un paso arriba de ser un torpe. Presenta un veredicto acerca de algo. Es como la gente que dice: “Soy un agnóstico con gusto.” Del griego, uno que no sabe. No saben. Ellos dicen: “Soy un agnóstico.” Usted oye a la gente decir eso. ¿Sabe usted cual es la palabra latina para agnóstico? Ignoramus. ¿Usted oye a alguien decir: “Soy un ignoramus”? ¿En serio? Usted tiene una puerta en su casa y la razón por la que tiene una puerta en su casa es para mantener afuera algunas cosas y dejar entrar otras cosas.
Usted quiere mantener el aire fresco adentro, los hijos y todo lo demás que le pertenece a usted, y usted cierra la puerta para que se mantengan adentro ciertas cosas. Usted emite un veredicto para decidir cuando la abre y cuando no la abre. Esa es la razón por la que usted tiene un agujero en ella, ¿verdad? Usted no vive donde vive con su puerta abierta y le da la bienvenida a todo mundo. Usted sería un necio. Es demasiado peligro. Usted hace una decisión que discierne cuando usted cierra la puerta. Y esa es una gran analogía para la mente. La palabra “sencillo” significa “ingenuo”, “que no discierne”, “que no está informado”.
Pero el testimonio de Jehová, la Escritura es confiable y hace sabio al sencillo. Sabio. Hakam en el hebreo. De nuevo, muy diferente que la palabra griega sofía, la cual es una especie de palabra esotérica que se refiere a la sabiduría. Hakam es una palabra que significa hábil en aspectos prácticos de la vida. Cómo puede ver, la sabiduría para la mente hebrea, no era algún tipo de situación o cosa etérea. La sabiduría era vivir la vida de la manera correcta, producir los resultados mejores y más benéficos, el arte de vivir, dominar el arte de vivir, vivir la vida a su plenitud y de la mejor manera posible. Entonces, la Palabra de Dios es digna de confianza, es confiable, puede tomar al ingenuo, al que no tiene experiencia, al que no discierne, al que no está informado, al ignoramus y hacerlo hábil en el arte de la vida.
En 1 Tesalonicenses capítulo 2, hay un versículo en ese capítulo que define la respuesta de los tesalonicenses al evangelio, es el versículo 13. “Por esto mismo, siempre damos gracias a Dios, porque cuando recibisteis de nosotros la palabra del mensaje de Dios, la recibisteis no como la palabra de los hombres, sino por lo que es en verdad, la Palabra de Dios.” Me encanta esto, “La cual,” energeitai, “actúa en vosotros que creéis.” La Palabra de Dios controla y moldea su vida, y lo hace hábil en el arte de la vida. Esta es la capacidad de tomar decisiones correctas. Esta es la capacidad de ver las cosas como realmente son, esta es la capacidad de aprovechar los momentos de la vida en la tierra y actuar con una perspectiva celestial y sabiduría celestial para aplicar la Palabra de Dios a todo aspecto de la vida.
“Desead como niños recién nacidos la leche espiritual no adulterada, para que crezcáis.” Y, conforme usted se alimenta de la Palabra de Dios usted crece, usted crece en su discernimiento, usted crece en dominar las diferentes situaciones de la vida. ¿De alguna manera creemos que la Palabra de Dios no hace esto? Esto es lo que Dios dice que hace. ¿Cuestionamos eso? ¿Necesitamos confiar en la psicología o la sociología o la sabiduría humana para lo que se necesita vivir nuestras vidas? ¿Necesitamos aprender algún tipo de técnicas torpes manipulando nuestras propias mentes y las mentes de otros que nos rodean? ¿Acaso la Palabra de Dios no es suficiente?
De nuevo lo llamo al testimonio extendido de Dios en el Salmo 119, en el cual Él expande esta misma verdad. Observe el versículo 27, quizás como punto inicial, Salmo 119, “Hazme entender el camino de tus preceptos, para que medite en tus maravillas.” Dios ayúdame a entender, dame entendimiento. Y claro, viene mediante Sus preceptos, otra manera de referirse a la Palabra de Dios. Versículo 34, “Dame entendimiento para que guarde tu ley y la guarde con todo mi corazón.” Versículo 66, “Enséñame buen discernimiento y conocimiento, porque creo en tus mandamientos.” Usted no puede separar el conocimiento, el discernimiento, la sabiduría de la Escritura.
Versículo 98, “Tus mandamientos me hacen ser más sabio que mis enemigos, siempre están conmigo. Más entendimiento tengo que todos mis maestros, porque tus testimonios son mi meditación.” Eso es verdad de un cristiano en una universidad, o cualquier otra situación con intelectuales muy sofisticados. Usted sabe más que ellos, acerca de cosas que tienen una importancia eterna. Versículo 104, “De tus preceptos obtengo entendimiento.” Versículo 125, “Yo soy tu siervo, dame entendimiento para que conozca tus testimonios.” El testimonio de Dios, la Palabra de Dios y entendimiento van de la mano. Bueno, hay más, versículo 169, “Dame entendimiento según tu Palabra.” De nuevo, el testimonio de Dios es que, si usted quiere ser salvo, usted se vuelve a la Palabra. Si quiere ser salvo se vuelve a la Palabra. La Palabra es suficiente entonces, para darnos salvación y capacidad para vivir en la sabiduría de Dios.
Permítame darle la tercera en esta noche. ¿Muy bien? Versículo 8: “Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón.” ¿Adónde va usted para encontrar gozo? ¿Adónde va usted para encontrar felicidad? ¿Adónde va usted para encontrar alivio de la tristeza, alivio de la depresión, alivio de la ansiedad? ¿Adónde va usted? El salmista dice, la voz de Dios dice, vea la Palabra. Versículo 8, “Los mandamientos de Jehová.” Mandamientos. ¿Qué son esos? Principios, doctrinas, aquí está el manual para la vida del hombre, aquí está la revelación propia de Dios, su propio testimonio, y aquí están las doctrinas, las verdades, los absolutos que son las guías, los requisitos, para la bendición y para el gozo. Estatutos divinos o preceptos, misma idea. Principios, doctrinas. Y son rectos.
Me encanta esa palabra ‘rectos’, no significa rectos en contraste a lo que no es recto, se refiere a rectos en el sentido del camino correcto. ¿Muy bien? Y algunos matices en el hebreo aquí, pero significa el camino correcto. Eso quiere decir que las doctrinas que Jehová, que el Señor ha dado, lo van a colocar a usted, lo van a enviar a usted por el camino correcto. “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.” Más que eso, la Palabra es el camino aquí. La Palabra es la guía que muestra el camino correcto para llegar al fin divino. No se nos deja sin principios para la vida.
La gente dice: “La doctrina no importa.” ¡Oh, importa! ¿Qué significa tener una biblia y no entender sus principios? Usted no debe estar perdido en una neblina de opinión humana, usted tiene una palabra verdadera que seguir. Y, ¿cuál es el producto si usted va por el camino correcto? “Que alegran el corazón.” Gozo verdadero, gozo verdadero. Jeremías 15:16, Jeremías dijo esto: “Fueron halladas tus palabras, y yo las comí y tus palabras me fue por gozo y alegría en mi corazón.” Ahora, entienda la situación de Jeremías, él está tratando de proclamar la Palabra de Dios a un pueblo rebelde, obstinado, no la quieren, no quieren oírla, la resienten, lo odian, finalmente lo arrojan a un foso, y ¿qué dice él? “Si nadie escucha, tu palabra fue hallada, lo comí y es el gozo y regocijo de mi corazón.”
En las peores circunstancias cuando él está tratando de cumplir con un ministerio que nadie quiere, el no goza de popularidad, no hay interés en lo que él está diciendo, él termina en una situación horrenda. Sin embargo, él está lleno de gozo por lo que la Palabra hace. Mi gozo viene de lo que sé que es verdad acerca de Dios y sus propósitos. Cuándo usted tiene ansiedad, cuando usted tiene temor, cuando tiene tristeza, cuando tiene dificultad en la vida, usted va a las cosas que la Palabra de Dios afirma. Y usted se aferra a esas grandes promesas y principios y doctrinas, le muestran a usted el camino correcto, usted camina por ese camino y produce gozo.
Juan escribe, en 1 Juan 1:4, “Estas cosas os he escrito para que vuestro gozo sea cumplido.” Gozo, no una especie de sentimiento superficial, sino una satisfacción profunda, estable, llena de confianza, de paz, de que la bondad de Dios está desarrollándose en mi vida en circunstancias buenas y malas, ese es el tipo de gozo profundo. No necesito voces del cielo, no necesito milagros, no necesito hablarle a ángeles, no necesito experiencias sobrenaturales, y tampoco usted. No necesitamos visiones, no necesito tener algún tipo de visión para elevar mi fe que está flaqueando, se a partir de la Palabra de Dios lo que es verdad, conozco el camino de la verdad en el cual debo caminar, y en el camino de la verdad encuentro que mi corazón se regocija. La depresión, la ansiedad, el temor la duda, viene de no conocer, de no creer, de no confiar en la verdad revelada en la Escritura.
Siga la Palabra, camine en sus preceptos, y usted conocerá el gozo completo. Todo nuestro placer verdadero, todo nuestro deleite verdadero viene de seguir el camino establecido en la Palabra de Dios, no de seguir satisfacción personal, autoestima, propósito personal, el satisfacer nuestros deseos personales, no de recibir milagros y cosas sucediendo en su vida que le traen a usted dinero, prosperidad, salud. No, el gozo verdadero, el placer verdadero, el deleite verdadero viene por caminar con confianza en el camino de la doctrina bíblica, y descansar en las cosas que son verdad debido a que Dios ha declarado que así son.
De nuevo Salmo 119, uno más para esta noche afirma esto, versículo 14: “Me he regocijado en el camino de tus testimonios tanto como en todas las riquezas.” Me regocijo en el camino, el camino que tus testimonios me han guiado tanto como en todas las riquezas. Versículo 54: “Tus estatutos,” me encanta esto, “son mis canciones en la casa de mi peregrinaje.” Venimos aquí el día del Señor, cantamos con todo nuestro corazón, grandes verdades doctrinales, ¿no es cierto? Porque son nuestro gozo, trasciende en todas las situaciones superficiales de la vida. Versículo 76, “Oh, que tu misericordia me consuele, según tu palabra, a tu siervo.”
Todos necesitamos consuelo, siempre hay esos momentos cuando la vida es muy difícil para nosotros, necesitamos consuelo. Él dice de manera muy simple: “Que tu misericordia, según tu palabra, me consuele.” Soy consolado en la misericordia de Dios, ese es un principio. Ese es un precepto revelado en la Escritura. Versículo 111: “He heredado tus testimonios para siempre, porque ellos son el gozo de mi corazón.” Ellos son el gozo de mi corazón. Y en el 114 él dice: “Que la palabra es su escondedero y su escudo.”
Entonces, la Escritura es la fuente del gozo verdadero, de la sabiduría verdadera, y la transformación verdadera. Ese es el testimonio mismo de Dios, de Su Palabra gloriosa. Tres más la próxima vez y después veremos su valor y nuestra respuesta apropiada.
Señor, ha sido refrescante en esta noche, regresar y lavarnos a nosotros mismos de nuevo en la Palabra, sentir la riqueza y la dulzura de estas grandes afirmaciones en el Salmo 19, y el Salmo 119. Gracias Señor, por el hecho de que podemos descansar en estas verdades, y algunos de nosotros por muchos, muchos años lo hemos hecho. Y te agradecemos que, por esta palabra, muchos, muchos, están siendo salvados. Y todos los que son salvos, son capacitados en cómo vivir una vida santa, y reciben gozo conforme caminan en estos preceptos. Qué regalo es Tu Palabra para nosotros, para salvar, para santificar, y para dirigir y guiarnos hacia el gozo real, profundo, permanente, estable, lleno de confianza.
Encontramos nuestra vida, nuestra sabiduría, nuestro gozo en Tu Palabra. Es suficiente. Es suficiente. ¿Qué más podríamos pedir? Vida eterna, sabiduría verdadera, gozo eterno, y eso viene de Tu Palabra. Gracias oh Dios, por este gran regalo, en el nombre de Tu Hijo. Amén.
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