No se trata de si usted tendrá pruebas o no. Es sólo una cuestión de cuándo. Podría ser que inclusive hoy usted esté desanimado mientras que lucha cuesta arriba, con más montaña por subir por delante de usted que por detrás, preguntándose cuándo las cosas serán más fáciles.

¡Anímese! No importa lo que esté enfrentando hoy o lo que pueda tener que enfrentar mañana, si usted pertenece a Dios, puede estar seguro que hay un propósito poderoso en su dolor. Una enfermedad, desempleo, una relación quebrantada, incluso la muerte de un ser querido - todo ocurre por motivos específicos, todo protegido en el abrazo soberano, amoroso y paternal de Dios.

En Beneficiándonos de las pruebas de la vida, John MacArthur le ayuda a comprender por qué un Dios amoroso permite que sucedan cosas malas; y cómo puede conocer el verdadero gozo -y crecer a través de la prueba- incluso en sus días más oscuros.