Pueden ser sus hijos, sus nietos, un vecino, un compañero de estudios o un compañero de trabajo. Sin duda alguna, existen personas en su vida que conocen menos acerca de las Escrituras y menos principios bíblicos que usted. Allí está su desafío -su responsabilidad, realmente: animar y equipar a esos creyentes más jóvenes.

Pero, ¿es eso algo que cualquier cristiano puede hacer? ¿No necesita usted ser un pastor o un estudiante de muchos años de la Biblia para ofrecer ese tipo de ayuda?

La serie de John MacArthur Consejo para un discípulo joven va al centro de estas preguntas. Basado en 2 Timoteo 2, este estudio puede de ayudarle a ser el maestro que usted nunca pensó que podía ser; y puede darle a usted la fortaleza y perspectiva que necesita para perseverar por Cristo -inclusive frente a los conflictos.