Muchas iglesias se han convencido que los programas, el estilo y las campañas atrayentes son más convincentes o irresistibles que el ministerio centrado en la enseñanza y la predicación tradicional.

Pero una iglesia no es una empresa que necesite un mensaje nuevo, una nueva estrategia de promoción o una dirección diferente. La Biblia habla del rumbo que las iglesias deben seguir y lo catastrófico que es desviarse de ese curso.

La iglesia impulsada por la Biblia le ayudará a determinar si su iglesia está siguiendo el camino correcto y le mostrará cómo experimentar bendición, estabilidad y poder en su vida cuando la misma es guiada por la Biblia.