Muchos cristianos luchan con la inseguridad que proviene de no saber si la salvación es permanente. Temen que, si no alcanzan cierto nivel de santidad, Dios los va a rechazar.
El apóstol Pablo, en Romanos capítulo 8, proporciona una gran explicación sobre el tema. Él dice que nuestra salvación es tan segura que podemos hablar de nuestra futura glorificación como si ya hubiera sucedido.
Este estudio es una poderosa presentación que confirma la seguridad del creyente.