En las páginas de este comentario expositivo no solamente se percibe un gran conocimiento de la Biblia, sino un amor y un celo profundos por la Palabra de Dios y por el Dios de la Palabra.
John MacArthur hace una valiosa contribución a la interpretación y aplicación del texto bíblico que se refleja en una exégesis cuidadosa, una gran familiaridad con el escritor inspirado y su contexto, así como en variadas explicaciones e ilustraciones practicas. Representa un excelente recurso para la preparación de sermones, el estudio personal y la vida devocional.