La segunda función de la iglesia es el evangelismo y las misiones. Uso esos dos términos juntos a fin de proveer de una perspectiva completa. El evangelismo se lleva a cabo generalmente sobre bases personales, mientras que el trabajo misionero abarca por lo común áreas amplias. La iglesia existe por amor del mundo. Tenemos que desear vivir como Dios quiere que lo hagamos de forma que podamos brillar como luces en medio de una generación torcida y depravada (Fil. 2:15). La meta suprema de todo ministerio es alcanzar a otros para Cristo.
Hay dos maneras de evangelizar: Por medio de nuestras vidas y por medio de nuestras palabras. Nuestras vidas hacen que nuestro testimonio sea aceptable o inaceptable. Si en nuestra iglesia Cristo es exaltado y los creyentes viven en obediencia a Dios, entonces vamos a lograr establecer credibilidad para nuestro testimonio corporativo. Es muy importante la manera en que vivimos en el mundo
Es maravilloso cuando las personas acuden a la Grace Community Church y dicen: “Hemos visto que los creyentes aquí viven el mensaje que se predica. Obedecen la Palabra de Dios”. ¿Pero cuántas veces escuchamos decir a las personas: Fui a la iglesia en tal sitio y allí hay un montón de hipócritas. No se preocupan por nadie. El pastor se apropió del dinero de la iglesia y se marchó”? Satanás hace todo lo que puede por corromper a las iglesias a fin de que la integridad del mensaje del evangelio quede debilitado y destruidos los testimonios individuales. Hemos sido llamados a vivir un estilo de vida evangelizador en nuestras comunidades. En Mateo 5:13 nuestro Señor dice que somos la sal de la tierra: “Pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada?” Somos preservadores de la tierra, somos distintos. Por eso estamos llamados a vivir vidas puras. Me preocupa el que vivamos de forma piadosa y virtuosa no solo para que nosotros glorifiquemos a Dios, sino para que los incrédulos también puedan glorificar a Dios. Tenemos que vivir vidas santas porque eso atrae a otros a la pureza. Tenemos que ser ejemplos vivientes de vida cristiana.
En Mateo 5:14 Jesús dice que nosotros también somos la luz del mundo. El versículo 15 señala que una luz no se pone debajo de un almud (vasija, cajón), lo que habla de cualquier cosa que pueda empañar el testimonio de su vida.
A veces veo a personas que conozco en situaciones que las avergüenza. ¡Puedo decir que son muchas las personas que han intentado tragarse un cigarrillo cuando me ven! En ocasiones voy a un restaurante y allí me encuentro a alguien que conozco y lo veo con una bebida alcohólica en la mano. Yo solo le sonrío y le saludo con la mano, pero inmediatamente cambian de color. No tengo que decir nada. Jesús resumió nuestra responsabilidad de vivir una vida recta cuando dijo: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mt. 5:16). Los incrédulos deberían poder mirar a su vida y decir: “Solo Dios puede hacer eso en la vida de un ser humano. ¡Qué vida tan maravillosa!”
También evangelizamos por medio de nuestras palabras. Primera Pedro 3:15 dice: “Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”. Alguien una vez bromeaba diciendo que la mayoría de los cristianos son como un río del Ártico: ¡Tienen la boca congelada! Debiéramos tener tanto deseo de hablar de las cosas del Señor como lo tenemos de hablar de asuntos mundanos. Una de las razones por las que tenemos dificultades en proclamar el evangelio es porque no conocemos a muchos que no sean cristianos. Nuestro mundo es estrecho. Es como una pirámide: cuanto más tiempo lleva usted siendo cristiano, menos personas no cristianas conoce. Procure evitar que eso le suceda a usted.
Cuando proclamamos el evangelio tenemos que estar seguros de que sabemos lo que vamos a decir. Esa es la razón por la que en nuestra iglesia dedicamos tanto tiempo a expresar bien el evangelio. Queremos estar seguros de que todos entienden cómo una persona llega a ser salva. Estudiamos las palabras de Cristo al joven rico en mateo 19:16-26 y el llamado Sermón del Monte (Mt. 5-7). Muchos templos alrededor del mundo están llenos de personas que piensan que son salvas, pero no lo están porque no entienden la manera cómo los creyentes obtienen la salvación.
Las misiones representan una perspectiva mundial de la evangelización, involucra alcanzar con el evangelio cualquier área que Dios nos abra. Recibí una carta de un pastor las Filipinas y decía: “He sabido acerca de la Grace Community Church. Yo quisiera edificar mi iglesia en la manera que Dios quiere que se haga. ¿Podría usted enviarme algo de información a fin de saber qué hacer?” Hay personas en nuestra iglesia que organizan las estrategias para ir más allá de las paredes de nuestra iglesia en la medida que Dios nos lo permite. Jesús dijo: “Por tanto, id, y hace discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado” (Mt. 28:19-20). La iglesia está comprometida a predicar, bautizar y enseñar en toda oportunidad que pueda.
Extraído del libro, “El Plan del Señor Para La Iglesia” escrito por el Pastor John MacArthur y publicado por Editorial Portavoz.