Siguiendo con la analogía del cuerpo, hemos examinado el esqueleto, los sistemas internos y los músculos de una iglesia. Hablemos ahora acerca de la epidermis. No es importante a qué se parece la piel de una iglesia. Cuando miramos a una iglesia, vemos lo que aparece en el exterior, pero Dios ve lo que hay en el corazón (cp. 1 S. 16:7). Es lo que hay en el corazón de una iglesia lo que le da su carácter. Es importante que una iglesia tenga un esqueleto: Debe estar comprometida con una visión elevada de Dios, con la autoridad absoluta de las Escrituras, la claridad doctrinal, la santidad personal y la autoridad espiritual. Una iglesia debe tener sistemas internos: Debe tener ciertas actitudes espirituales. Debe también estar comprometida a ciertas funciones. Pero cuando una iglesia tiene todas esas cosas, ya no importa en realidad a qué se parece exteriormente o qué forma tienen sus programas.
Cuando Dios en su gracia y amor me trajo a la Grace Community Church, oré diciendo: “Señor, sé que si somos lo que tú quieres que seamos, no habrá ninguna dificultad en ministrar eficazmente”. Lo importante es lo que está en nuestros corazones, no lo que aparece en el exterior. A veces cuando algunos pastores visitan nuestra iglesia, tratan de implementar lo que han visto en el exterior. Pero eso no va a funcionar, porque la carne no puede sostenerse sin un esqueleto, y no puede vivir sin los sistemas internos. Una vez que una iglesia tiene esqueleto, sistemas internos y músculos, entonces la carne empezará a tener forma. La verdadera belleza de una iglesia viene del interior.
Nuestra iglesia es un lugar único. Casi todos los domingos en la recepción tenemos personas que vienen por primera vez. Allí me encuentro con personas procedentes de otros estados. Una conversación habitual es más o menos así:
-¿De dónde son ustedes?
- Somos de Michigan.
-¡Qué bueno! ¡Bienvenidos! ¿Están de visita?
-No, nos hemos trasladado aquí.
Les preguntó por qué, y me responden:
- Para venir a esta iglesia.
Luego agregan:
- ¿Sabe usted dónde podríamos hallar un lugar para quedarnos hasta que encontremos una casa y un trabajo?
¡Así, como suena! ¡La gente empaca y se traslada para venir a la Grace Community Church! A veces tienen hijos también ¿Por qué hacen eso? Una de las razones que dan es: “Creemos que la vida se centra en la iglesia, no en el trabajo”. Eso hace que se me forme un nudo en la garganta y me ayuda a recordar la tremenda responsabilidad que tenemos delante de Dios todos los líderes de iglesia para formar nuestras iglesias en lo que Él quiere que sean para su honra y gloria.
Extraído del libro, “El Plan del Señor Para La Iglesia” escrito por el Pastor John MacArthur y publicado por Editorial Portavoz.